Genjitsushugi Yuusha No Oukoku Saikenki

Volumen 2

Capitulo 5: La Batalla a las Fuera Randel

La trigésima estratagema de las Treinta y seis estratagemas dice: “Haz que el anfitrión y el invitado intercambien sus sitios”.

Con mayor frecuencia se hace referencia en el contexto de que una fuerza más débil supere a una más fuerte, pero también puede referirse a que el defensor (el anfitrión) intercambie lugares con el atacante (el invitado). Ser el defensor es ventajoso en la guerra, por lo que es deseable que el atacante cree una situación en la que pueda luchar en batallas defensivas incluso en campaña.

La batalla está teniendo lugar en las afueras de Randel, la ciudad central del ducado Carmine, podría haber sido un ejemplo del significado posterior de la trigésima estratagema.

—32º día, 9º mes, del año 1,546º, calendario continental.

En el ducado Carmine, el ejército prohibido, que debería haber sido la fuerza invasora, estaba librando una batalla defensiva contra el ejército, con justa razón debería haber sido el defensor. Mientras se atrincheraban detrás de las paredes de la “fortaleza” que estaba siendo atacado por una fuerza del ejército 40.000 soldados, Halbert Magna estaba refunfuñando

“Maldición… ¿No crees que el enemigo está intentando demasiado duro?”

“No se puede evitar eso, sabes, Hal”. La respuesta había llegado de Kaede Foxia, un mago de tierra del Ejército prohibido, quien se estaba cubriendo detrás de la misma pared que él.

Incluso cuando las flechas, disparadas por enemigos y aliados por igual, sobrevolaron, ella permaneció despreocupado.

“Si lo miras desde la perspectiva del enemigo, se despertaron para encontrar una fortaleza a las afueras”, dijo.

“Uno con tropas del ejército prohibidas en él, nada menos. Es natural que tengan prisa para hacer algo acerca de eso, sabes.”

“Bueno, sí…” dijo. “Pensé que era irresponsable enfrentar a 40.000 soldados del ejército con 10.000 de los nuestros, pero aparentemente la premisa era que estaríamos luchando en esta fortaleza. ¿Qué tan bien se preparó de antemano para esto?”

“Originalmente había una fortaleza frente Amidonia en este sitio”, le dijo ella. “Cuando la frontera se movió hacia el oeste en el tiempo del rey anterior del último rey, fue abandonado. El rey simplemente lo trajo de nuevo a la vida, ya sabes. Y lo que es más… esto es una fortaleza considerablemente mejor defendida que alguna vez estuvo aquí.”

Fue ayer cuando Souma le envió su ultimátum a Georg Carmine. Habiendo fracasado las negociaciones, Souma había enviado inmediatamente una fuerza de 10,000 soldados del Ejército Prohibido al ducado Carmelo.

El ejército prohibido había avanzado a una velocidad que anuló todo el sentido común en poder del Ejército. Se habían acercado a la ciudad central del ducado, Randel, y construyeron un “fortaleza” frente a sus ojos.

Ese rápido avance y construcción habían sido habilitados por el tren terrestre de rhinosaurus. Gracias a la hermana pequeña honoraria de Souma, Tomoe, el Ejército Prohibida tenía un gran número de rinosaurios que podrían servir como un sistema de transporte de carga rápida.

Gracias a la capacidad del tren rhinosaurus en tierra para el transporte de grandes cantidades de carga, que había sido capaz de enviar a las personas y los recursos en un corto período de tiempo.

Los materiales para construir la fortaleza ya se habían ensamblado parcialmente en la capital real. Habían usado un sistema de construcción marco de madera de dos por cuatro, por lo que las partes solo necesitan ser colocadas en los lugares designados en el sitio.

Souma había tomado la idea del castillo en una noche que Hideyoshi (entonces conocido como Tokichiro Kinoshita) había construido en Sunomata. Básicamente, el tren terrestre de rinosaurios había tomado el lugar del río Kiso.

Además, las tropas del Ejército prohibido que habían construido la fortaleza tenían un secreto. Habiendo sido enviado bajo las órdenes de Souma para ayudar en la construcción de la nueva ciudad y caminos, todos y cada uno de los soldados del Ejército Prohibido ahora era un ingeniero de combate capaz.

Los soldados cavaban agujeros o amontaban la tierra, según fuera necesario, cubrían las paredes creadas por los magos con concreto romano, y ensamblaban los materiales enviados por la capital.

Los magos de tierra sacarían la tierra para hacer zanjas, levantarían la superficie del suelo para hacer muros, usarían magia para hacer que el concreto romano derramado por los soldados se endureciera, y usarían refuerzos mágicos para fortalecer las paredes.

El pensamiento común al construir una fortaleza en tierra abierta en este mundo era hacer que los magos de tierra hicieran todo el trabajo. Sin embargo, debido a que cada miembro no mago de las fuerzas personales del rey fue capaz de tomar parte en la construcción, la velocidad de trabajo fue marcadamente más rápida.

Y así, a pesar de que el Ejército Prohibido solo había llegado al lugar ayer por la tarde, a la hora que llego la mañana, la fortaleza estaba completada. Desde la perspectiva de las personas de Randel, debe haber parecido que la fortaleza había sido construida en una sola noche.

Los historiadores posteriores llegarían a llamar a esta “Fortaleza de una noche de Randel”.

Este bombardeo de construcción se llevó a cabo inmediatamente después del ultimátum, y el ejército y los nobles corruptos que estaban encerrado en Randel no habían sido capaz de hacer nada para detener eso.

“Sin embargo, tengo que darle crédito al duque Carmine, ya sabes”, dijo Kaede.

“Los únicos que están visiblemente nerviosos son las tropas privadas de los nobles. El ejército se mueve silenciosamente para rodearnos.”

“¡Oye! ¡No expongas tu cara!” Halbert exclamó. “¡Serás golpeada por alguna flecha perdida!”

Kaede había estado mirando a través de una ranura de flecha, pero Halbert la detuvo.

En solo ese momento —¡Boom!—Oyeron una explosión increíblemente cerca.

Halbert vio que Kaede que estaba a punto de caerse, así que la apoyó rápidamente. El repentino ruido debió de tomarla por sorpresa, porque Kaede estaba parpadeando.

“Gra-Gracias por eso, Hal”, dijo.

“Vamos, no pierdas la cabeza”, dijo.

“… Eso estuvo muy cerca de nosotros, ¿no es así?”

Un hechizo enemigo debe haber golpeado las paredes.

Técnicamente, las paredes se habían reforzado contra la magia por Kaede y los otros magos de tierra. Dicho esto, si seguían teniendo impactos directos como esos, no iban aguantar mucho.

Halbert envolvió una lanza arrojadiza cercana con fuego mágico, lanzándolo hacia el grupo que creía que había desatado el último hechizo. La lanza de fuego voló como un misil, empalando a un hombre y luego explotando para incinerar al resto.

“¡Arghhhhh!”

Podía escuchar sus gritos de muerte desde aquí. Al ver que la hazaña estaba hecha, Halbert se escondió a la sombra del muro una vez más.

“Espera, espera… ¿no crees que el ataque es más intenso aquí en el lado oeste?”, Preguntó.

“Se siente como si los otros lados sólo se están viendo ataques esporádicos”.

“… Esos son los mercenarios Zemish, ya sabes”, dijo Kaede mientras se asomaba detrás de la pared.

“Debieron haber sido contratados por los nobles corruptos. Los nobles corruptos literalmente tienen sus cuellos en la línea. Si pierden esta batalla, lo único que les espera es un viaje al bloque de ejecución. Es vencer o morir para ellos, ya sabes. Ellos solo recibirán la pena de muerte y todo eso.”

“Sé que piensas que estás siendo ingeniosa, pero ese me hizo estremecer “, dijo Halbert mientras lanzaba su segunda lanza de fuego, No se perdió su marca y muchos mercenarios quemados

“¡Arghhhhhhhhhhhh!”

“¡Caliente, caliente!”

“¡Me quemo, me queeeeemooooo!”

Halbert observó con una sonrisa adolorida cómo los mercenarios se convertían en bolas de fuego y rodaban por el suelo.

Para Halbert, esta fue su primera batalla real. Si bien tenía mucho más poder que la persona promedio, no estaba acostumbrado a matar.

Bueno, es más fácil que pelear contra una unidad del ejército con muchos chicos que conozco, al menos, pensó.

Como ex miembro del ejército, Halbert había complicado los sentimientos acerca de toda esta situación. Debido a su estrecha relación con el rey, Halbert y Kaede estaban entre los pocos que sabían toda la verdad detrás de esta guerra. Por eso entiende lo que el rey quería lograr. Lo entiende, pero… sus sentimientos al respecto aun eran complicados.

“¡Hal!” Kaede lo llamó, haciendo que Halbert volviera a sus sentidos.

“¿Qué pasa, Kaede?”

“Esto es horrible, ya sabes”, dijo Kaede.

“Mira lo que acaba de sacar el enemigo.”

Ella señaló a los cañones gigantes que se estaban llevando al campo de batalla en este mismo momento. En este mundo, donde las armas de pólvora nunca se habían desarrollado realmente debido a la existencia de la magia, la investigación había continuado en los cañones para su uso en batallas marítimas. Si bien carecían de movilidad, su poder destructivo que no dependía de la magia había llamado la atención del ejército. El ejército mantuvo a tres de ellos para usar como armas de asedio, donde la movilidad no era tan importante.

En la actualidad, la única fuerza en Elfrieden que tenía cañones que podían ser utilizados en tierra era el ejército.

“… Ahora que lo pienso, tienen esas cosas”, dijo Hal.

“Me había olvidado por completo”.

“Si van a usar esos, debería estar en la etapas iniciales de la batalla, después de todo”, Kaede dijo.

“Bueno, ¿para qué los están arrastrando tan tarde al campo de juego?”, Preguntó.

“Probablemente los nobles corruptos los sacaron porque están entrando en pánico, ¿sabes?”

“… ¿Es realmente malo?”, Preguntó.

“Es muy malo”, respondió ella. “El refuerzo anti-magia es solo efectivo contra la magia y las llamas, ya sabes. Contra los impactos físicos, estos son solo muros de tierra cubiertos con ‘Concreto romano’. Son más duraderos que los normales, pero si siguen golpeándolo así…”

¡Booooom!… ¡Thunk!

Uno de los cañones disparados con un sonido como si el aire estaba siendo succionado, la bala de cañón traza una parábola antes de golpear contra la pared y perforando en ella. El muro de tierra se derrumbó por donde había atravesado.

Las balas de cañón en este mundo eran terrones de hierro sólido.

Parecía que también habían considerado proyectiles explosivos, pero aun que eran llamativos, habían sido incapaces de causar daño a las paredes reforzadas contra la magia, así que no había razón histórica de que por qué no se utilizaban. El daño por impacto simple funcionó bien contra muros reforzados. Los trozos de hierro que acababa de ser disparados contra las paredes eran exactamente el tipo de proyectiles de gran masa contra los que eran débiles.

Al ver su poder, Halbert y Kaede se miraron el uno al otro.

“¿Q- Qué hacemos ahora?” Tartamudeó Kaede.

“¡No me preguntes! ¡¿No puedes hacer algo con tu magia?!” exclamó Halbert.

“¡Me he quedado sin magia después de construir esta fortaleza! ¿Y tú, Hal, no puedes interceptarlos con una lanza arrojadiza o algo así?

“¡Son demasiado rápidos!”, Exclamó.

“¡Eso es como pedirme golpear una flecha en movimiento con una roca!”

Mientras discutían de un lado a otro…

“Hmm. ¿Qué tal un arco, entonces?

…Oyeron una voz tranquila desde arriba diciendo eso.

“¿Huh?”

Los dos se dieron vuelta para ver un joven elfo oscuro (aunque era difícil estar seguro de la edad de un elfo por su aspecto) llevando a cabo una gran e impresionante reverencia. El guerrero elfo oscuro coloco una flecha, apuntando hacia arriba en un objetivo diagonal.

¡Booooom!
 
Una vez más, un cañón disparo.

Prácticamente al mismo tiempo, el guerrero elfo oscuro soltó su flecha.

En ese instante, Halbert y Kaede creyeron oír un sonido agudo que rasgaba el aire. El guerrero elfo oscuro probablemente había utilizado un encantamiento de magia de viento en la flecha. Dos segundos después, la bala de cañón de hierro quedó hecha añicos en medio del aire. Halbert y Kaede solo pudo mirar boquiabiertos.

“Hmph”, dijo el elfo oscuro.

“Más fácil que derribar un halcón migratorio”.

“¿Qu- Quien eres…?” Tartamudeo Halbert.

“Perdóname. Descuidé presentarme. Vengo del Bosque Protegido por Dios. Mi nombre es Sur “, dijo el joven elfo oscuro con una amplia sonrisa. “Es un placer conocerlo, Sir Halbert Magna”.

“¿Q- Qué sabes quién soy?”

“Puede que no lo recuerdes, pero cuando ocurrió el mayor deslizamiento de tierra en el bosque protegido por Dios, mi hija estaba entre los que rescataste con el rey”, respondió Sur. “Cuando oyó tu nombre más tarde, quería agradecerte, pero la fuerza de ayuda inicial ya había regresado a la capital, así que… de aquel entonces…”

¡Booooom!…¡¡Ker-smash!!
 
“… Lo lamento mucho no haberle agradecido adecuadamente por salvar mi hija”, termino.

Incluso mientras hablaba, Sur fue capaz de derribar con precisión las balas de cañón disparadas. Había oído que los elfos oscuros eran excelentes arqueros, pero esto era realmente impresionante.

“No, solo estaba siguiendo a Souma… las órdenes del rey…” dijo Halbert.

“Incluso si lo fuera, todavía estoy agradecido. Aunque de admitir que me irrita un poco el hecho de que, la encaprichada manera de rescatar a las personas, mi hija empezó a decir, ‘Algún día, quiero unirme al ejército prohibido, y participar en las operaciones de rescate como ese hombre.’ Dice ha ha ha.”

Incluso mientras continuaba hablando como un padre común, Sur estaba disparando a las balas de cañón uno tras otro. Halbert y Kaede estaban simplemente estaban estupefacto.

“Um, ¿por qué estás aquí? No estás en el ejército prohibido, ¿verdad?” Preguntó Kaede, desconcertado.

A esto, Sur dio una risa jovial. “Escuchamos que su majestad Souma, el salvador de nuestra aldea, estaba en serios problemas. Con el fin de pagar nuestra deuda, nosotros los guerreros de la aldea de los elfos oscuros han sido enviados en su ayuda. Siempre hemos evitado involucrarnos tanto como sea posible con el mundo exterior, pero, esta vez, ni una sola persona expresó su oposición”.

Para pagar su deuda. Aquí, los logros simples y constantes de la regla de Souma mostraban sus efectos.

“Estoy muy agradecido por esto, sabes”, dijo Kaede.

“Me rascas la espalda, tu rascas la mía”, Sur se encogió de hombros. “Esto es algo que hemos aprendido de ustedes”.

Cuando vio la sonrisa de Sur, Kaede sintió que la tensión se desvanecía, aunque solo sea un poco.

Tenemos más refuerzos de lo que pensaba, pensó. A este ritmo, creo que podemos lograr defendernos.
 
El Ejército Prohibido había recibido refuerzos de más que solo la aldea de los elfos oscuros. También estaba el padre de Halbert, Glaive Magna, y los que habían desertado del ejército como él.

Estaban participando en la batalla como soldados voluntarios con Glaive liderándolos. Combinado con los refuerzos de la aldea de los elfos oscuros, había alrededor de 5,000 de ellos.

En otras palabras, había 15,000 defensores en esta fortaleza.

Escuche que un atacante debe tener tres veces más soldados que el defensor con el fin de ganar un asedio, pensó Kaede. El Ejército ha tiene muchos desertores, el padre de Hal principalmente entre ellos, pero eran capaces de mantener sus números a 40.000 con los mercenarios los nobles corruptos lograron arrebatar. Esto habría sido difícil con sólo los 10.000 soldados que dependen directamente del rey, pero si se añade a los refuerzos, hemos logrado evitar que tripliquen nuestros números. Fue un alivio darse cuenta de eso.

Por cierto, años más tarde, la hija ya adulta de Sur cumplirá su palabra. Ella se uniría al ejército y sería lo suficiente afortunada para ser colocada bajo el mando de Halbert. De alguna manera, ella también se las arreglaría astutamente para arreglar su matrimonio con Halbert, creando una situación que Kaede no sería capaz de sentir aliviada acerca de eso en absoluto, pero esa es una historia para otro día.

Por ahora, lo único que Kaede tenía que estrujar su cerebro para encontrar la forma de sobrevivir a esta batalla con Halbert.

Entonces…

“¡Kaede!”

Al escuchar que alguien pronuncia su nombre de repente, Kaede miró hacia la puerta para ver a un grupo de caballeros, tanto a ellos como sus caballos vestidos con una armadura plateada. Estos eran la Guardia Real que protegía la capital y al palacio real.

De pie al frente del grupo, luciendo lo más impresionante de todo, estaba el Capitán de la Guardia Real, que también era el líder del Ejército Prohibido, Ludwin Arcs. Era rubio y guapo, vestido con una armadura plateada, y cabalgando sobre un caballo blanco. Era una apariencia que parecía “demasiado bueno para ser verdad”, y Halbert lo envidiaba por eso.

Algún día, quiero ser así… Halbert sintió un fuerte deseo de hacerse un nombre.

Mientras tanto, Kaede no le hizo caso a su figura apresurada mientras se terminaba furiosa sobre Ludwin.

“¡¿Qué crees que estás haciendo?! Eres nuestro comandante en jefe, ¡lo sabes!”

“Lo siento, Kaede”, dijo.

“Tomas el mando de aquí por un tiempo. Vamos a tratar con esas cosas ruidosas.” Ludwin señaló hacia los cañones con su lanza.

Kaede se agarró la cabeza.

“Tenemos Hal para esas pequeñas diligencia de ese estilo, ¡sabes!”

“¡Hey!” Exclamó Halbert.

“Ja, ja, ja, no sea así”, dijo Ludwin.

“Comparado con los soldados que han trabajado tan duro construyendo esta fortaleza y defendiéndola, nosotros de la Guardia Real no hemos tenido una sola oportunidad de presumir hasta ahora. Sería malo para nuestra apariencia si no solucionamos eso.”

“Por las apariencias… ¿todos los hombres son estúpidos?” Reclamó Kaede.

“Ja, ja, ja, lo entiendes“, Ludwin se rió entre dientes.

“Bueno, te dejaré el resto.”

Antes de que Kaede pudiera decir otra palabra, Ludwin comenzó a dar órdenes a la guardia real.

“¡Abran las puertas! ¡El objetivo para acabarlo esta adelante, son los tres cañones grandes! ¡Regresaremos cuando sean destruidos! Ignoren a los soldados enemigos: ¡no los persigan demasiado! ¡Concéntrense únicamente en destruir el objetivo!”

“””¡Sí señor!”””

“¡Si alguien bloquea su camino, atraviésenlo con sus lanzas!” Ordenó Ludwin.

“¡Si alguien intenta interferir, vean que sean pisoteados bajo los cascos de su caballo! ¡Somos la lanza que defiende este país! ¡Tenemos la dignidad de su Majestad! ¡Avancen, y no permita que nada los detenga!”

Y entonces, las puertas se abrieron.

“¡Aquí vamos! ¡Les mostraremos que la Guardia Real aquí no está para verse bonita!” Ludwin los motivo.

“””¡Sí señor!”””

Con la intensidad de la ruptura de una presa, la Guardia Real surgió.

Los mercenarios atacantes ante el pánico de este repentino contraataque, rompiendo filas. Ya no podían impedir la embestida de la Guardia Real. Algunos fueron empalados en Ludwin y sus lanzas de sus hombres, otros fueron pisoteados bajo los cascos los caballos de sus hombres.

Muchos de ellos eran mercenarios que los nobles corruptos que habían gastado su riqueza personal para contratarlos. Los mercenarios eran fuertes individualmente, pero no funcionaban bien en grupos. Sin una estructura de comando unificada, cada uno tomó decisiones por su cuenta.

Como solo trabajaban por dinero, carecían de lealtad o patriotismo. Cuando sus vidas estaban en riesgo, huyeron rápidamente.

Como resultado, eran especialmente inadecuados para enfrentarse a una fuerza como la de Ludwin, que era disciplinada y podía moverse con una voluntad común. Los mercenarios no podían detener al grupo como individuos, pero tampoco podían trabajar juntos con sus aliados. Con los mercenarios siendo cortados uno tras otro, se rompieron y corrieron.

Entonces, cuando Ludwin y sus hombres llegaron a los cañones abandonados, les prendieron fuego.

Su Majestad probablemente lamente sobre el presupuesto más tarde… pero, no hay muchas opciones, pensó Ludwin.

Sintió que era un desperdicio, pero no podía simplemente dejarlos allí, y no podían permitirse el tiempo que se necesitaría en arrastrar esas armas con baja movilidad para regresar. Destruirlos era la única opción.

A medida que la Guardia Real lentamente hizo su regreso triunfal, hubo un fuerte rugido cuando los cañones explotaron detrás de ellos, levantando una gran nube negra de humo.

Saltando directamente a la conclusión, el ejército regresó a Randel al atardecer, después de haber sido incapaz de lograr nada este día. Si miramos sólo los resultados de la batalla, podría llamarse una victoria para los defensores.

Sin embargo, los que originalmente habían sido los atacantes eran el Ejército Prohibido. No importa cuántas batallas defensivas ganaban, eventualmente se desgastarían.

Eso estaba claro para todos.

***

Esa noche, en la sala de reuniones del castillo de Georg Carmine, más de una docena de nobles presionaron a Georg en busca de respuestas

“¡Duque Carmine! ¡¿Qué supones que pasa?! ¡¿Cómo puede ser  que el ejército este tan desmotivado?!” pregunto un noble corrupto.

“De hecho”, dijo otro enojado. “Esto no es como tú, el que una vez fue temido como un dios feroz del campo de batalla”.

“¡Fuimos los únicos que tomamos la pelea en serio!” exclamó otro noble.

Todos estos hombres habían huido tan pronto como Souma los acusó de corrupción. Se habían reunido, como polillas a la llama, bajo la bandera de Georg, que había dejado clara su oposición al rey.

Habiendo malversado más de lo que podrían pagar, y ahora incluso rebelarse contra el rey, no tenían ningún lugar a donde ir. Si perdían la guerra con Souma, sería el final de ellos. Por eso habían gastado sus fortunas personales sobre los mercenarios Zemish y desafiaron al Ejército Prohibido.

Sin embargo, no estaban satisfechos con la forma en que Georg había luchado.

El ejército había sido demasiado pasivo en la batalla de hoy. Ellos entendieron que la moral de los soldados sería baja por luchar contra las fuerzas del rey, pero Georg no había mostrado ninguna intención de siquiera tratar de animar a las tropas. Esta actitud fue diferente a la de Georg Carmine, conocido por sus implacables ofensivas, y eso enfureció a los nobles.

“¡El ejército está lleno de cobardes sin espinas!”, Escupió uno de los nobles. “¡La batalla con el rey ya comenzó, te das cuenta!”

“¡Muéstranos el poder que hizo famoso el nombre de Georg Carmine en todo el reino!”

“¡Seguramente no querrás decirnos que ahora tienes miedo!” Gritó otro.

“¿Oh…?” Georg miró a los nobles. Solo eso fue lo suficiente como para noquearlos, hacerlos callar y dar un paso atrás lejos de él.

“¿Quién está sugiriendo que tengo miedo?”

Había silencio.

Con solo esas palabras, Georg tomó el control de la habitación.

Mientras miraba a cada uno de los nobles, que se quedaron sin palabras ante la intensidad del feroz general, Georg habló en un tono tranquilo y sereno.

“¿Alguno de ustedes comprende la situación? El enemigo tiene solo diez, tal vez veinte mil tropas. Fue una sorpresa que construyeran esa fortaleza de la noche a la mañana, pero si nos acercamos lentamente a ellos, serian ellos los que estarían arrinconados. ¿Dónde está la necesidad de atacar imprudentemente?”

“S-Si ese es el caso… si son solo diez mil, ¿no deberíamos presionarlos en el ataque y derrotarlos en un solo golpe?” Uno de los nobles se armó de valor para hablar, pero Georg resopló burlonamente

“¿Lo intentaron y fueron expulsados, que no es así?”, preguntó.

“Además, incluso sacaron tres cañones de la armería, y luego, en su torpeza, lograron destruirlas.”

“Urgh… no me puedo disculpar lo suficiente por eso.” El noble que había hablado se encogió bajo la mirada de Georg.

De hecho, desplegar los cañones había sido una decisión tomada por los nobles corruptos. Se frustraron porque no podían tomar la fortaleza. Habían utilizado sus títulos para intimidar a la persona a cargo de la armería, lo que le obligó a prestarles las armas. Como resultado, habían perdido innecesariamente tres cañones. Ahora, el ejército miró a las fuerzas de los nobles con desprecio.

Georg continuó, “Había otra cosa que encontré preocupante. No pude sentir a Souma en esa fortaleza”.

“¿No ha dejado la guerra a sus vasallos, mientras se queda temblando en la capital real?” Pregunto uno de los nobles corruptos.

“¿Crees que ese rey podía hacer algo como eso?”, Preguntó Georg.

“Incluso si no podemos verlo, definitivamente está haciendo algo. Eso es por qué tenemos que atraerlo afuera.”

“En otras palabras, ¿quieres utilizar a los soldados en esa fortaleza como cebo?” preguntó un noble.

Georg asintió ante la sugerencia del noble. “En este momento, no hay manera de saber dónde está Souma o qué está tramando, pero si deja a las tropas que ha enviado a morir, tanto los soldados y el pueblo lo abandonarían. Finalmente, no tiene más remedio que aparecer en este campo de batalla. Cuando lo haga, simplemente necesitamos aplastarlo junto con los soldados de la fortaleza.” Él sonrió.

Georg era un hombre bestia con cabeza de león. Cuando sonrió, expuso sus colmillos.

Cuando los nobles vieron eso, les envió escalofríos. Sabían, por lo menos, que nunca debían convertir a este hombre en su enemigo.

Georg se levantó de su asiento. “Sin embargo, todos ustedes deben estar cansados por los ataques de hoy. Esta no es una batalla que se terminara mañana o al día siguiente. Nosotros, los del ejército, manejarnos el ataque solo, por lo que todos ustedes se tomaran el día de mañana para descansar.”

“” “¡S-sí, señor!” “”

Habiendo recibido esas palabras de agradecimiento de Georg, los nobles inclinaron sus cabezas y partieron de la sala de reuniones.

Una vez que lo hicieron, entró un hombre solo, como si intercambiara lugares con ellos.

“Disculpe, Duque Carmine”.
“… Beowulf”, dijo Georg.

El nombre del hombre era Beowulf Gardner. Era un hombre bestia con cara de lobo que llevaba un uniforme militar negro. En el ejército, él y Glaive Magna, que ahora se había separado de ellos, fueron los dos más cercanos a Georg Carmine. Él era el segundo al mando del ejército ahora.

Con pocas palabras, Georg le preguntó a Beowulf: “Los preparativos están completos, supongo”.

“¡Sí señor! Todo es perfecto. ”

“Bien”.

Cuando Beowulf lo saludó, Georg asintió con satisfacción, sonriendo ampliamente.

***

Mientras tanto, alrededor de ese momento, Halbert y Kaede estaban sentados al lado, comiendo juntos.

Estaban comiendo el invento de Souma, “udon de gelin instantáneo”.

El udon de gelin se hirvió primero, luego se condimenta fuertemente y se seca. Cuando quisieron comer, ellos vertían agua hirviendo sobre ella y esperaban un minuto (Absorbe el agua más rápido que el ramen instantáneo.) Así que mientras tuvieran una taza y agua hirviendo, se podía comer en cualquier lugar. Debido a esa comodidad, era bien visto por los soldados del ejército prohibido que la recibieron como parte de su raciones.

“Ser capaz de comer esto incluso en el campo… sorber… está bien, ¿no?” Halbert comentado

“Su Majestad se quejaba… sorbía… ¡Quería freírlos, pero se derritieron cuando los puso en aceite! ¡Aunque prefiero el sabroso sabor de los fideos fritos a los no fritos! Sabes”, dijo Kaede.

“Realmente no me siento… sorbiendo… por qué sería tan particular acerca de eso”, dijo Halbert.

Una vez que terminaron su comida con ese tipo de conversación, Kaede se apoyó en el hombro de Halbert. El aroma del cabello de Kaede tan cerca de él hizo que Halbert parpadeara rápidamente confundido.

“H-Hey, Kaede. ¿Qué estás haciendo?”

“Ji, ji. Hal, estoy feliz, ¿sabes?”

“¡¿Eh?! ¡¿Sobre qué?!” Pregunto.

“Te tengo a mi lado, así”, dijo Kaede con una pequeña sonrisa.

“Me alegra que hayas venido al Ejército Prohibido. Si todavía estuvieras en el ejército, podríamos haber sido enemigos, sabes. Podría ser que no estuviéramos estado aquí”.

“Sí, pero gracias a eso, estoy rodeado por 40,000 soldados del Ejército”, dijo.

Kaede sonrió al ver que Halbert se frotaba el puente de su nariz tímidamente mientras decía eso.

“Todo se decidirá hoy y mañana, sabes”, dijo.

“Si podemos durar tanto tiempo…”

“¿Entonces qué?”, Preguntó.

“Si nos limitamos a superar esto, espero que el resto funcione.”

“¡No termines con lo que estás esperando!”, Exclamó.

“¡Si vas a decir tanto, entonces dime el resto también!”

“Así que asegúrate de protegerme, ¿de acuerdo? Hal”.

Como su amigo de la infancia preguntándole tan lindamente, Halbert se rascó la cabeza vigorosamente.

“¡Uf, bien, lo entiendo! ¡Te protegeré a ti y a todos los demás!”

“Cuento contigo, sabes, Hal”, dijo.

En una fortaleza en el medio del campo de batalla, los dos se acurrucaron y sonrieron juntos.

—1 ° día, décimo mes, 1,546° año, calendario continental. La noche llegó a su fin, y el ejército reanudó su ataque.

Sin embargo, a diferencia del día anterior, solo hubo ataques esporádicos en todos lados.

Mientras las flechas y la magia venían volando, no había unidades tratando de presionar el ataque con fuerza. Halbert estaba un poco perplejo por el cambio completo a un modo tan pasivo de pelear después del día anterior.

“El enemigo de repente se detuvo en el ataque”, dijo.

“Tampoco veo ningún mercenario de Zemish”, dijo Kaede, examinando al enemigo.

“El cambio en el despliegue puede significar que el enemigo ha cambiado su táctica a una guerra de desgaste”.

Halbert giró sus hombros en círculos.

“En ese caso, hará las cosas un poco más fáciles, tal vez.”

“Uno siempre debe permanecer vigilante en el campo de batalla, Hal”, dijo.

“De lo contrario te tropezarás, saber.”

“…Lo sé.”

Y así, los ataques esporádicos por parte del Ejército continuaron. Entonces, cuando el sol estaba en su cenit, sucedió.

El soldado en el puesto de observación gritó en voz alta: “¡Múltiples unidades wyverns vistos en el cielo hacia el este! ¡Es la Fuerza Aérea!

Cuando Halbert y Kaede miraron al cielo del este, alarmado por la voz del vigía, vieron a varios miles de wyverns volando hacia ellos en formación.

Halbert tiró inconscientemente de Kaede contra él.

Kaede puso su propia mano en la mano que Halbert había puesto alrededor de su hombro, diciendo, ” Está bien, Hal”, con una sonrisa amable.

“Hemos ganado nuestra apuesta, sabes”.

Los wyverns pasaron por la fortaleza donde estaban Halbert y Kaede, volando hacia Randel.
 
Lecciones de Modismo Históricos de Elfrieden: Número 2
 
“Fortaleza de una noche de Randel”
 
Tipo: Estratagema Significado: utilizar todo lo que esté a su alcance para lograr un objetivo.

Origen: Cuando el Rey Souma era sojuzgando la rebelión de Georg, hizo uso de las capacidades del Ejército Prohibido como ingenieros de combate para revivir un abandonado fortaleza.

Sinónimos: De las Treinta y seis estratagemas 14° estratagema, “Pedir prestado un cadáver para resucitar el alma.”