Genjitsushugi Yuusha No Oukoku Saikenki

Volumen 2

Capitulo 3: Ultimátum

Sucedió en la sala de la joya de voz, del castillo de Parnam.
En esta sala donde flotaba la joya de dos metros de diámetro utilizaba la joya de transmisión de voz, también había equipos para recibir una transmisión de joya de voz. Los receptores de cada ciudad utilizaban equipos instalados en fuentes para producir niebla, luego usaron magia tipo agua para reproducir el video grabado y magia de viento para reproducir el sonido grabado. El sistema de esta habitación, sin embargo, proyecta la imagen sobre una pieza de equipo que era como un tanque delgado y ancho lleno de agua.

Para diferenciar a los dos, estaba llamando a este un “receptor simple”.

Si el receptor de la fuente era como un teatro, se podría decir que este receptor simple era como un televisor. El receptor simple produjo una imagen más clara, también.

Las joyas eran un artículo raro que se encuentran en las mazmorras, así que parecía que no sería posible producir en masa, pero tal vez podría producir en masa estos receptores simples. Si eso puede arreglarse, tal vez algún día las familias serían capaces de ver la joya de voz en sus propios hogares.

De todos modos, volvamos a la historia. Había tres de esos simples receptores instalados en esta sala.

Los tres receptores mostraron las caras del general del ejército Georg Carmine, que era un hombre bestia león , el general de la Fuerza Aérea Castor Vargas, que era un dragonewt, y el almirante de la Marina Excel Walter, que era una serpiente marina. Estaba seguro de que, por su parte, tenían una proyección de Liscia y yo parados juntos, también.

“… Es nuestra primera vez que nos encontramos cara a cara como este, ¿eh?”, Dije. “Soy a quien el antiguo rey de Elfrieden, Sir Albert, confió el trono, el rey provisional, Souma Kazuya”.

“Tú eres…” Después de escucharme presentarme, Castor abrió mucho los ojos completamente sorprendido.

“¿Es algo importante?”, Le pregunté.

“No, había escuchado que eras un héroe convocado de otro mundo, por lo que había esperado alguien más fuerte y resistente…”

“¡Duque Vargas!”, Intervino Excel, como si lo regañara. “Si te llamas a ti mismo un guerrero, siempre debes mostrar el respeto apropiado a aquellos con quienes te enfrentas”.

Después de la reprimenda de Excel, Castor dio su nombre sumisamente.

“… Verdad. Soy el General de la Fuerza Aérea Castor Vargas”.

De acuerdo con mi información, Castor era el yerno de Excel. Quizás la razón por la que estaba actuando más dócilmente que su personalidad que había escuchado de él (una cabeza de músculo) era debido a esa dinámica de poder entre ellos.

“… Me disculpo por haber alzado la voz justo ahora”, dijo la serpiente marina, acompañando sus palabras con una elegante reverencia. “Es un placer conocerte, su majestad. Soy Excel Walter, a su servicio”.

“Soy el general del ejército Georg Carmine”, dijo el hombre bestia brevemente. Esto llevó a las presentaciones a su fin.

… Este hombre bestia con cara de león es Georg Carmine, ¿eh? Pensé.

Tenía un físico bien construido que un tipo ordinario como yo no podía esperar comparar, una melena que sirvía para acentuar su virilidad, y, por último, los ojos brillantes y ardientes de un león. A pesar de que sólo se veía una imagen de vídeo de él, me sentí como si estuviera allí en la habitación conmigo.

Pude entender por qué Liscia lo había admirado. Tenía el aspecto de un guerrero experimentado.

“Duque Carmine…” comenzó Liscia. El duque no dijo nada.

Liscia había soltado su nombre sin intención, pero Georg ni siquiera echó una mirada en su dirección.

“Ahora daré que lanzar un ultimátum a los tres duques”. Para evitar que la presencia de Georg me abrumara, emití este pronunciamiento en un tono claro. “Desde el momento que tome el trono, todos ustedes no han respondido a las reiteradas solicitudes de cooperación. Si bien puede haber sido idea del propio Sir Albert, estoy seguro de la rapidez con la que el trono cambió de manos debe haber jugado en eso. Como tal, no haré responsable por no obedecer mis órdenes hasta este punto.

Sin embargo, si continúa ignorando mis órdenes, no me quedará con otra opción que declararlos como traidores. Me gustaría escuchar sus opiniones sobre este tema.”

“Tengo algo que preguntarle, señor.” El primero en abrir la boca fue Excel.

“… ¿Qué podría ser?”, Pregunté.

“¿Qué piensas hacer con los tres ducados?”

Miré la imagen de Excel a los ojos. Como era de esperar de una mujer que había heredado la sangre de las serpientes marinas, sus ojos eran infinitamente frío, parecían mirar fijamente en las profundidades de mi corazón.

“Si me obedeces… no tengo intención de poner una mano sobre los tres ducados”, dije.

Inmediatamente me devolvió con otra pregunta.

“Entonces, ¿qué hay de los ejércitos tres ducados?”

Su habilidad para cortar con precisión el corazón del asunto me impresionó.

“… El ejércitos de los tres ducados se plegarán al ejército prohibido para crear un nuevo ejército unificado”, dije. “Además, se prohibirá a los feudos nobles mantener sus fuerzas personales en exceso de lo que se necesita para la vigilancia policíaca. Estas tropas sobrantes también se incorporarán al ejército prohibido. De acuerdo con esto, los derechos especiales otorgados a los tres ducados para mantener un ejército serán abolidos. En lo sucesivo ser tratados igual que cualquier otro feudo noble.”

“Entonces eso es todo, después de todo…” murmuró Excel.

“… Entiendes lo que estás tratando de hacer aquí, ¿verdad?” Dijo Castor, mirándome.

“Cástor…” Excel parecía estar tratando de reprenderlo por su actitud, pero Castor alzó una mano para detenerla.

“Esto es importante, Duquesa Walter”.

Cuando él respondió con ese tono grave de voz, Excel regañadientes cerro su boca.

Tomándolo como un signo de consentimiento, Castor me miró directamente a los ojos y habló. “Los tres ejércitos ducales son un sistema puesto en marcha para evitar el surgimiento de un tirano. Este es un estado multirracial, pero la familia real es humana. Si un tirano se convirtiera en rey e instituyera políticas que favorecieran a los humanos, las otras razas podrían enfrentar la opresión.

Con el fin de evitar que nuestros predecesores se acercó con los tres ejércitos ducales. Tenemos tres duques de diferentes razas apoyamos la familia real, pero también controlamos, de manera que podamos intervenir y deponer a un tirano si se trata de eso. ¿Estás diciendo que quiere destruir ese sistema?”

Era una pregunta directa, así que mire a castor a los ojos y respondí.

“En tiempos de paz, el sistema estaría bien, estoy seguro. Sin embargo, el mundo está lleno de inestabilidad ahora. Mientras que la expansión del dominio del señor demonio al norte se ha detenido, no se puede decir cuando eso podría cambiar repentina y drásticamente. Las intenciones de la gran potencia del oeste, el Imperio del gran caos, tampoco están claras. El ducado de Amidonia, que anhela vengarse de este país, y la República de Turgis, con su política expansión al Norte, están buscando activamente cualquier apertura para apoderarse de nuestro territorio. Las disputas con la Unión del Archipiélago del Dragón de Nueve Cabezas al este de nosotros sobre los derechos de pesca son interminables.”

Estaba hablando acerca de la situación de este país había encontrado actualmente en sí mismo. La situación de este país era muy inestable. Por lo general, no deberíamos haber tenido tiempo para estar peleando en estas mezquindades.

“Mira la situación en el mundo, duque Vargas”, continué. “En esta situación inestable, un ejército con múltiples estructuras de mando no va a funcionar lo suficientemente bien. Este es el momento de centralizar el poder”.

“¿Y si el centro está podrido?”, Exigió. “¿Cómo puedes decir con certeza que no te convertirás en un tirano? Si dejamos a todo el ejército en tus manos, ¿Quién podría responsabilizarlo?”

“¡Si eso sucede, entonces ven por mi cabeza tú mismo!” golpee con fuerza el duro escritorio, sabiendo que allí era donde tendría que luchar.

En el rabillo del ojo, pude ver la imagen de Georg, con los ojos cerrados y los brazos cruzados. Ese hombre… No iba a detenerse ahora. Sin embargo, eso solo hizo que sea más importante que gane Castor y Excel a mi lado aquí.

“Solo soy humano”, dije. “No puedo garantizar que no me convertiré en un tirano. Por supuesto, dicho esto, no tengo ninguna intención de hacer cualquier cosa que haría que Liscia y los demás este triste.”

“Souma…” Liscia dijo tristemente, pero continué.

“Desmantelare al ejército de los tres ducados, pero les prometo posiciones dentro de las fuerzas de defensa nacional. Entonces, si me convertido en un tirano, dirijan a los ejércitos y organicen una revolución, o lo que sea.”

“Hablar es fácil”, dijo Castor. “Si ese momento llega, ¿no te esconderás para proteger a ti mismo?”

“Hay un pensador político en mi mundo, Maquiavelo, que tenía algo que decir al respecto. ‘La mejor fortaleza posible es no ser odiado por su pueblo’. Si el pueblo está de tu lado, cualquiera que conspiración de rebelión quedará expuesto rápidamente. Por otro lado, si te escondes en tu castillo y el pueblo te abandona, es posible que pase una o dos rebeliones, pero nunca habrá una escasez de extranjeros dispuestos a ayudar a las personas que han tomado las armas en tu contra. Si tuviera que convertirte en un tirano, por lo que causa del pueblo me abandone, una rebelión tendría éxito fácilmente”.

Castor me estaba escuchando en silencio.

¿Mis palabras llegaron a él…? En este punto, no podría estar seguro de una manera o de otra.

Entonces, Excel habló.

“Me gustaría preguntar una cosa más. He oído que usted está construyendo una nueva ciudad costera. Cuando se complete esa ciudad, ¿qué será de ciudad Lagoon me pregunto?”

Ciudad Lagoon era la ciudad central del ducado de Walter.

Había oído que para Excel y su raza, las serpientes marinas, ciudad Lagoon siempre era lo primero. Aparentemente las serpientes marinas habían sido expulsadas de su antiguo hogar, el Archipiélago del Dragón de Nueve Cabezas, y la ciudad Lagoon era el lugar en el que habían vivido en paz después de muchos años de andar errante, o algo así.

Como no quería incurrir en la ira del pueblo de las serpientes marinas, hice un punto para explicarlo con cuidado. “La nueva ciudad se está planificando como un destino turístico y un puerto comercial. Debido a que, desde el punto de vista de discreción, la industria del turismo y un puerto militar se mezclan muy mal, no tengo ninguna intención de que la nueva ciudad funcione como un puerto militar. Entonces, ciudad Lagoon probablemente continuará sirviendo con esa capacidad. Por lo general también dejare la construcción de buques de guerra a ciudad Lagoon”.

Si ciudad Laguna era un puerto militar y la nueva ciudad era un puerto comercial, cada uno tendría su propio papel. Debería ser posible que coexistan y prosperan juntos de esa manera. Cuando lo expliqué de esa manera, Excel asintió con la cabeza con satisfacción.

“Escuchar eso me tranquilizó. Señor, a partir de este momento, yo, Excel Walter y la marina de Elfrieden están a tu disposición. Esperamos sus órdenes”.

Con esas palabras, la duquesa Walter se arrodilló y juró lealtad hacia mí como vasallo. Esto significaba que los 10,000 marinos bajo el mando de Excel en la Marina estaban ahora en mi lado.

“Estoy agradecido por su sabia decisión, Duquesa Walter”. Dije

“Por favor, continúa trabajando para esta nación.”

“Lo haré.”

Cuando Excel se puso a mi servicio, la expresión de Georg no cambió en lo más mínimo y Castor la miró con una expresión de resignación. Una vez más, traté de extender una mano a Castor.

“Duque Vargas. Por favor, dame tu fuerza por el bien de este país”.

“… Lo siento, pero no puedo hacer eso.”

“¡Cástor!”, le regañó Excel.

A pesar de eso, Castor negó con la cabeza en silencio. “Parece haber decidido que en confiar en él, duquesa Walter, pero… no puedo. He protegido a Elfrieden desde la época del rey anterior del último. He eliminado a los enemigos extranjeros, quitándoles su territorio, durante cerca de cien años. A pesar de eso, ¿por qué el rey Albert no nos consultó antes de darle el trono, quien de repente apareció de la nada…?”

“Sí… me gustaría una respuesta a esa pregunta.” Sin pensarlo, deje que mis verdaderos sentimientos se escapan. Desde que se me otorgó el trono, había trabajado desesperadamente para evitar ser entregado al Imperio y salvar a este país de su crisis.
Había estado demasiado ocupado para pensar en ello, pero ¿por qué el viejo de Liscia había sido tan rápido en entregarme el trono cuando fui invocado? En este país, un héroe era aparentemente “uno que lidera el cambio de una era”, pero ¿era realmente tan confiable?

Castor intentó preguntarle a Liscia, que estaba parada a mi lado.

“Princesa Liscia, ¿sabes algo?”

“… Lo siento”, dijo ella. “En lo que respecta a este asunto, mi padre insiste en que no va a participar. Le pregunté que nos ayudara a convencerlos a ustedes tres, pero ‘Si tuviera que tomar medidas, que causaría sospechas indebida. Sir Souma es el rey ahora’, es todo lo que haría decir…”

“…Entiendo.”

Castor parecía confundido e incapaz de comprender cuáles eran las intenciones del rey anterior, pero fue lo mismo para mí. No tenía absolutamente ninguna idea de lo que había estado pensando. Era algo que me hizo pensar, pero… Sabía que no iba a estar recibiendo ninguna respuesta aquí y ahora.

Tenía que concentrarme en persuadir a Castor. Eso era lo que estaba pensando, pero…

“No puedo simplemente no puede obligarme a servirte”, dijo Castor, rechazándome un vez más.

“Duque Vargas…” comencé.

“No digas nada más,” dijo. “Teniendo en cuenta que la duquesa Walter ha aceptado obedecerte, sé que debe haber algo de mérito en lo que dices. Sin embargo, no puedo imaginar que el duque Carmine se opondría a ti sin una buena razón. Si la duquesa Walter dice que está del lado de usted, iré al lado del duque Carmín.”

Parecía ser una decisión difícil para él, como Castor tenía una expresión de dolor en su rostro. Una vez que vi esa expresión… supe que no quedaba nada que pudiera decir.

“Esa es… la decisión a la que has llegado, ¿verdad?”, Le pregunté.

“Sí. Sin embargo, es solamente decisión. Los que están del lado del Duque Carmine somos yo y cien de mis tropas personales. No llamaré a las unidades restantes de la Fuerza Aérea. Ellos permanecerán neutrales. Si… soy derrotado, por favor, cuide de los que dejo atrás.”

“…Entiendo.”

Él estaba actuando en la suposición de que iba a perder. Si ese fuera el caso… no había nada que pudiera decir.

“Mi señor, Castor esta…” Excel intentó hablar en su defensa, pero levanté una mano para que ella se detuviera.

“No sirve de nada”, dije. “No puedo pasar más tiempo con esto”.

“Urkh…”

Entendí cómo se debe haber sentido Excel, pero los eventos ya estaban en marcha. No podría pasar más tiempo tratando de persuadirlo.

Al final, no había conseguido que Castor y la Fuerza Aérea estuvieran de mi lado. Eso iba a hacer las cosas mucho más difícil, pero al menos la mayor parte restantes de la Fuerza Aérea sería neutral.

Tratando de cambiar los engranajes para luchar contra la decepción, me volví hacia el último de los tres, Georg.

“Ahora bien, general del ejército Georg Carmine”.

El feroz general hombre bestia con cabeza de león me miraba. A pesar de que estaba hablando con él a través de un monitor, él era increíblemente intimidante. Si hubiera sido una reunión en persona, mis piernas habían empezado a temblar, y habría hecho un espectáculo patético de mí mismo.

“Duque Carmine”, dije. “No voy a preguntar si me obedecerán. En el momento en que dio refugio a los nobles bajo investigación por corrupción, se dejó en claro que no tenía intención de obedecerme. El intento de persuadir a que es una pérdida de mi tiempo.”

Él no dijo nada.

“Entonces, me gustaría preguntarle una cosa”, le dije. “¿Qué es lo que te llevó a esto?”

“Mi orgullo como guerrero”. Esa fue la respuesta de Georg. “Con más de cincuenta años de edad, mi cuerpo sólo se volverá más débil a partir de ahora, pero ahora se me ha dado la mayor de las oportunidades. Voy a decidir el destino de Elfrieden con mis propios talentos. Una vez en su vida, es el deseo de cada guerrero para lograr algo que será recordado por las generaciones posteriores”.

“Por algo tan mezquino como eso…” murmuré.

Había planeado todo esto por razones tan simples como eso “La vida humana dura solo 50 años” ¿una line de la obra Noh Atsumori? Sabía cómo iba a entristecer a Liscia, pero, ¿aun así esto era el único camino que podía elegir?

“No puedo entenderlo”, dije.

“Eres … un tonto increíble”.

“Fue una pregunta tonta,” respondió.

“Uno no puede ser un guerrero sin ser también un tonto. Hare que testifiques la forma en que vivo”.

“¿Estás seguro de que no te refieres a la forma en que morirás?”

“Son uno y el mismo”, dijo.

“Quienes desean vivir mueren; aquellos que desean morir viven. Eso es lo que es ser un guerrero”.

Hablaba con voz resuelta que recordaba al rugido de un león. Él no mostró signos de vacilación.

Y entonces, tampoco pudo vacilar.

“Si vas a ser un gran árbol bloqueando mi camino, voy a pasar por encima de ti”, dije.

“Aunque estoy podrido, soy un árbol con raíces fuertes”, respondió.

“No vas a pisotearme con una determinación a medias.”

“¡Tengo la determinación!” Hace mucho que había encontrado la determinación de manchar mis manos con esta crueldad única.

“Georg Carmine y Castor Vargas”.

El duque Carmine no dijo nada.

“¿Qué?” Preguntó el duque Vargas.

“Como pronto batallaremos, tengo una propuesta”, dije. “Dudo que ninguno de nosotros quiere que esta guerra se alargue sin cesar, atrapando a las personas comunes que no tiene nada que ver con esto. Es por eso que quiero una regla en su lugar. ‘Si uno de nosotros es derrotado o capturado, los subordinados de esa persona vendrá inmediatamente bajo el mando del otro lado’.

Esto se hace para evitar que un ejército que pierda a su líder de busquen venganza o continuar rebelándose.”
Cuando escucharon mi propuesta, ambos asintieron.

“Muy bien”, dijo Georg.

“Estoy bien con eso también”, asintió Castor. “Voy a informar a mis hombres que, si me derrotan, toda la Fuerza Aérea te obedecerá a ti.”

“…Gracias.”

“Ahora, me despido”. Georg se levantó de su asiento, moviéndose para cortar la transmisión.

“¡Espera!”, Estalló Liscia, después de permanecer callada todo este tiempo. Georg entornó los ojos.

“Princesa…”

“Duque Carmine…”

Cada uno se dirigió al otro, pero ninguno pudo encontrar palabras más allá de eso. Solo se miraban a los ojos en silencio.

Liscia y Georg. En el palacio, eran princesa y vasallo. En el ejército, eran subordinado y superior. Solo de eso, deberían haber sido capaces de encontrar alguna manera de encontrar la manera de entenderse.

Durante un rato, los dos se miraron en silencio, pero luego, en el momento siguiente, Liscia desenvainó el estoque que tenía en la cadera.

Mientras todavía estaba sorprendido por lo repentino de esto, Liscia llevó la hoja a la parte posterior de su cabeza, cortándole la coleta rubio platinado.

Espera, ¿Quéééé?

Su pelo, como un hilo dorado, cayó al suelo.

Fue tan repentino que no sólo yo, sino también para los tres duques, me quede sin palabras.

De pronto, Liscia tenía un corte de pelo medio corto, pero no mostraba signos de preocupación. En cambio, ella empujó su estoque hacia la joya. Entonces ella dijo:

“Esta es mi resolución. Voy a caminar junto a Souma”. Ella declaró esto con ojos inquebrantable.

Al principio, Georg estaba estupefacto como yo, pero pronto sus ojos adquirieron un brillo agudo, y sonrió como un carnívoro que había encontrado su presa.

“He visto tu determinación, princesa. Sin embargo, hare que me muestra esa determinación en el campo de batalla.”

“Cuenta con eso.”

Los dos parecían haber llegado a un acuerdo. No podía comprender por mí mismo, pero probablemente era sólo la forma en que los guerreros se comunican. La reunión había terminado todos están sorprendidos por Liscia, pero… En fin, ese fue el final del ultimátum para los tres duques.

“¿Eso estuvo bien… cortarte el pelo de esa manera?”, Le preguntó una vez Liscia que la transmisión de Georg y Castor había terminado.

Ahora que el ultimátum a los tres duques había terminado, Aisha, que había regresado de la aldea de los elfos oscuros, así como Hakuya, Poncho, y Tomoe, había entrado en la habitación de la joya de voz. Cuando todos habían notado el cambio en la apariencia de Liscia, los ojos de todos (a excepción de Hakuya; no mostró mucho cambio en la expresión) se abrieron con sorpresa.
Liscia jugó con los extremos de su cabello recién cortado, sonrojándose.

“Lo hice para dejar clara mi posición. … ¿Mi nueva apariencia no me queda bien?”

“No, creo que te conviene”, dije.

“¿Cierto, chicos?” Todos asintieron.

“Tienes una figura maravillosamente galante así, princesa”, dijo Aisha.

“Creo que el pelo corto es bastante atractivo para ti también,” dijo Hakuya.

“Re-Realmente le conviene, creo, sí”, dijo Poncho.

“Eres linda, hermana mayor”, dijo Tomoe.

Con todas estas personas felicitándola, el rostro de Liscia se sonrojó con vergüenza. (A pesar de que no parecía prestara atención por completo.)

El ambiente en la habitación se había suavizado así, cuando…

“Mi Señor…”

…El único de los tres duques que todavía estaba conectado, Excel, me llamó.

“… Mis disculpas, Duquesa Walter”, dije.

“No, ya he jurado mi vasallaje a usted, mi señor. Por favor, llámame Excel “.

“Excel, entonces. Lo siento “, dije. “Por no ser capaz de convencer a Castor”.

“No había nada que pudieras haber hecho. Había tomado su propia decisión.”

Sin embargo, las comisuras de la boca de Excel estaban apretadas con frustración.

Dijeron que esta hermosa mujer, que parecía tener sólo unos veintitantos años, tenía, de hecho, quinientos años, que Castor era su yerno, y que su nieta estaba con Castor. Su familia fue dividida entre los lados opuestos del conflicto, por lo que era perfectamente natural para ella pensar que era lamentable.

Correcto. Hablando de la familia de Excel…

“Excel. ¿Está allí contigo?” Le pregunté.

Excel contuvo el aliento bruscamente.

“… Sí. Ella está conmigo.”

“¿Llamaste, Su Majestad?” Apareció otra belleza de cabello azul, de pie junto a Excel en la pantalla. Tenía un rostro del que cualquiera se enamoraría, un estilo impecable, y un aire que parecía más madura para su edad. Sí, ella era la cantante de Lorelei cuya popularidad estaba surgiendo en el Reino de Elfrieden, la Srta. Juna Doma.

“Gracias, Juna”, le dije.

“Debido a que hicimos que nos ataras a ella, no tuvimos que pelear con Excel”.

“No. Solo hice lo que me ordenaron”, dijo. “Además, te estaba investigando e informando a la abuela en un momento dado. Le pido perdón por mi rudeza entonces.”

Sí, Juna había sido un espía enviado por la duquesa Walter.

Con su previsión, Excel había sabido que si el padre de Liscia, el ex rey Albert, me había cedido el trono, algo debía haber estado sucediendo, y entonces ella había comenzado a investigarlo inmediatamente.

El espía que ella había elegido despachar para esto era Juna, que en realidad era el comandante del Cuerpo de Marines.

Además de eso, Juna aparentemente era la nieta de Excel. Uno de los hijos de Excel se había casado con la familia Doma, que eran una familia de comerciantes de ciudad Lagoon con loreleis entre sus antepasados, y así fue como había nacido Juna. Ese hermoso rostro suyo provenía del lado de Excel, al parecer.

Cuando Juna había utilizado el evento Proclamación regalo como una oportunidad de hacer contacto conmigo, había sido investigo si tenía lo que se necesitaba para ser rey. Entonces, cuando ella me había considerado apto para ser rey, le había informado de esos pensamientos a Excel, y finalmente elegido revelarse a nosotros por su propia cuenta.

Me sorprendí cuando lo había escuchado por primera vez, pero entre la madurez impropia de su corta edad y los movimientos rápidos que había mostrado durante la discusión con Hal, había hecho que algunas cosas repentinamente tuvieran mucho sentido, por lo que había sido capaz de aceptarlo bastante rápido.

Después de eso, Juna se había convertido en el nexo que nos conectaba con Excel. En otras palabras, Excel había sido la única en jurar lealtad a mí antes del ultimátum.

Sin embargo, con el fin de vigilar los movimientos inquietantes de Georg y para tratar de convencer a Castor hasta el último momento, habíamos ocultado ese hecho, y, durante un tiempo, ella se había con los tres duques.
Cuando Juna se inclinó disculpándose, dije:

“No. Gracias a ti, pudimos coordinar con Excel. Te pusiste de mi lado, así que tengo muchas razones para estar agradecido, y no tengo ninguna intención de dañarte por lo que hiciste.”
“Es como te dije ese día”, dijo.

“‘Yo también estoy de tu lado’”.

“… ¿Lo dijiste, verdad?”

En esa noche, cuando no pude dormir, Juna me había dicho eso y luego canto para mí hasta que me quedé dormido. Después, había escuchado que Juna y Liscia habían arreglado todo.

Liscia siempre estaba cuidando de mí. Fiel a sus palabras de ese día, Juna se había quedado de mi lado. Incluso Aisha, la atolondrada que podría ser la mayor parte del tiempo, podía contarse para defenderme si se trataba de eso.

Pude ser el rey debido a que todas estas personas me apoyan. Y entonces quise hacer lo correcto por ellos también.

“Hakuya, ¿cómo están los preparativos?” Lo miré.

Hakuya juntó sus manos e hizo una reverencia. “Todo es como estaba planeado. Sir Ludwin y los 10,000 soldados que componen la porción controlada directamente del ejército prohibido pueden movilizarse de inmediato”.

“¿Que movimientos han visto del ejército Amidoniano?”, Pregunté.

“Parece que ya se han reunido en la frontera”, dijo.

“Es como lo habíamos anticipado “.

Después de haber escuchado el informe de Hakuya, volteé a todos asintiendo con la cabeza, empujando mi puño en el aire.
“¡Vamos! ¡Ahora es una batalla contra el tiempo! ¡Vamos a eliminar las chispas que caen y mostremos a Georg a lo que se enfrenta! ¡Deje que vea el poder que apoyará a este país a partir de ahora!”

“””¡Sí señor!”””

Todos respondieron a mi orden. El momento había llegado. Hablé.

“Ahora, que comience la guerra de subyugación.”

***

—30º día, 9º mes, 1,546º año, del calendario continental. Souma, el rey de Elfrieden, había levantado un ejército para subyugar a Georg.

Un mensaje con esta información fue entregado a los ejércitos del ducado de Amidonia en masa cerca de la frontera.
Cuando Gayo VIII escuchó este informe, dijo,

“¡Ha llegado el momento! ¡Ahora, lograremos nuestro deseo sostenido durante mucho tiempo!”

Con esa declaración, finalmente lideró el ejército de 30,000 soldados del principado para comenzar la invasión de Elfrieden.
Había dos rutas a Elfrieden desde Amidonia.

Una era la ruta que pasaba por el ducado de Carmine por el noroeste. Era una llanura abierta, fácil de recorrer, pero Gayo no hizo uso esta ruta.

Eso fue porque esta ruta fue completamente bloqueada por el ducado Carmine. Incluso si fuera puramente por las apariencias, Gayo había afirmado que estaba ayudando tanto al rey como a Georg, por lo que tenía que evitar cualquier ruta que hiciera parecer como si hiciera parecer que estaba aliado con Georg.

Por otra parte, el ducado de Carmine era donde chocarían las fuerzas del rey y Georg, por lo que si el ejército del principado aparecía allí, había el riesgo de que la guerra se detuviera. El principado quería que el conflicto entre el rey y Georg durase el mayor tiempo como sea posible.

Debido a eso, el ejército del principado eligió avanzar a lo largo de la otra ruta, la que atravesaba la región montañosa al sur. Las montañas Úrsula se encontraban en la mitad sur de la frontera entre el Principado de Amidonia y el Reino de Elfrieden. Esta ruta pasó por el valle de Goldoa en las montañas.

Si bien el camino era empinado, una vez que cruzaran el valle, llegarían a la ciudad de Altomura. Alimentado por los arroyos de montaña que salen de las montañas Úrsula, esta fue una de las pocas regiones productoras de granos de Elfrieden. Lo que es más, también había sido una vez parte de Amidonia.

Mientras montaba a caballo entre los 30,000 soldados del ejército del principado, Gaius VII tenía un brillo en los ojos y una sonrisa audaz en el rostro.

“Heh, heh, heh. Souma y Georg pueden luchar tan duro como lo deseen. Mientras lo hagan, recuperaremos nuestras tierras perdidas”.

Al pasar por las sombras del valle, Gaius VIII no tuvo dudas de que su más querido deseo estaba a punto de ser concedido.