Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 8

Capítulo 7: El Secuestro Y Confinamiento De Las Chicas Bestia 1

LINIA DEDOLDIA. La nieta de Gustav, el líder de los Dedoldia, una de las tribus Doldia que actúa como protectora del Gran Bosque. La hija del líder guerrero Gyes, el siguiente en la línea de sucesión para ser líder de la tribu.

Pursena Adoldia. De otra de las tribus Doldia que actúa como protectora del Gran Bosque. Era la nieta del líder tribal Bulldog y la hija del líder guerrero, la siguiente en la línea para ser líder tribal, Tertelia.

***

La tribu Doldia era una raza especial entre los hombres bestia. Sus raíces se remontan a casi 5.500 años después de la primera Gran Guerra Humano-Demonio. Los humanos habían ganado esa guerra, y se volvieron más arrogantes por ello. Enfrentados a una invasión inminente, los hombres bestia que vivían en el vasto recurso maderero que era el Gran Bosque fueron forzados a tomar una posición. Su alfa en ese momento, el Dios Bestia Gigante, organizó a los hombres bestia contra los despreciables humanos y luchó personalmente en el frente. Utilizó su poder e ingenio para rescatar a otros hombres bestia mientras defendía el Gran Bosque. Incluso después de la muerte de Gigre, la tribu Doldia fue venerada como jefe entre los hombres bestia del Gran Bosque.

Hoy en día, los hombres bestia no se limitaban al Gran Bosque, sino que se expandían por el continente central y el continente Begaritt. No eran tan numerosos como los humanos, pero estaban tan extendidos que no podían ser ignorados, y ejercían una gran influencia entre los elfos, los enanos y los hobbits. Había suficiente poder militar en el Gran Bosque para ir a la par con el País Santo de Millis, si los hombres bestia así lo deseaban.

***

Linia y Pursena eran las nietas de los líderes de la tribu Doldia, descendientes directas del Dios Bestia. En términos humanos, tenían la misma posición que las princesas.

¿Por qué, entonces, estas chicas habían venido tan lejos de casa para estudiar en una tierra tan lejana? Porque el príncipe (Gyes) y la princesa (Ghislaine) de la generación anterior habían sido unos completos fracasados, y como ellos, Linia y Pursena no eran muy inteligentes. El líder de la tribu Gustav les ordenó ir a estudiar a una tierra lejana con la esperanza de que encontraran allí la sabiduría, quizás pensando que estar en un lugar donde no pudieran ejercer su autoridad les enseñaría su significado.

Sin embargo, Gustav había calculado mal. Envió a Linia y a Pursena a la Universidad de Magia, asumiendo que sus posiciones como nietas de los líderes tribales de los bestias no tendrían ningún significado allí. Las chicas también se habían endurecido por la discriminación, pero en su lugar fueron recibidas por profesores que las trataron con gran cautela y otros estudiantes que trataron de halagarlas.

En el momento en que Linia y Pursena comprendieron que su linaje aún tenía peso aquí, se les subió a la cabeza. Cuando se alistaron por primera vez, temblaron de miedo alrededor de los humanos, pero eso cambió en el momento en que vieron lo tímidos que eran esos humanos a su alrededor.

Pronto se dieron cuenta de que la combinación de magia hechizada que habían aprendido en clase, su magia vocal (que había sido transmitida a través de la tribu Doldia), la destreza y la fuerza era suficiente para poner de rodillas incluso al más fuerte de los estudiantes de clase alta, y con eso, su comportamiento fue empeorando cada vez más. La extorsión, el chantaje, la intimidación… no tardaron en convertirse en verdaderos delincuentes, y en un año se convirtieron en los jefes de su propia facción.

***

Su avance constante, sin embargo, pronto llegó a su fin. Cuando se convirtieron en segundos años, una princesa llegó del Reino de Asura. La Segunda Princesa Ariel Anemoi Asura. Esta mujer, que acababa de crear su propia facción y de participar en una lucha por el poder en su país, trajo consigo dos guardias y entró en el territorio de Linia y Pursena como si fuera la dueña del lugar. Incluso los profesores que habían estado a disposición de Linia y Pursena ahora dirigían su atención a Ariel.

Frustradas y molestas, Linia y Pursena aguantaron a Ariel, sin embargo, hasta que se unió al Consejo de Estudiantes a pesar de ser de primer año. Mientras Ariel recibía elogios por ser una estudiante con honores, Linia y Pursena, que habían sido etiquetadas como delincuentes, se llenaron de resentimiento.

Empezaron a meterse con la princesa y su grupo. Comenzó con un simple acoso, como escupir en el suelo delante de la princesa y sus seguidores cuando se cruzaban en el salón. A propósito, se golpeaban los hombros con ella, la salpicaban con agua, le robaban la ropa interior y la tiraban delante del dormitorio de los chicos, entre otras cosas.

El acoso continuó aumentando hasta que toda su banda de delincuentes fue completamente golpeada por el maestro Fitz, actuando por su cuenta. Se rumoreaba que el enfrentamiento había sido una trampa tendida por Ariel, lo que no cambiaba el hecho de que el Maestro Fitz había derrotado a casi veinte oponentes por sí mismo.

Los profesores se reunieron, y todos los miembros del grupo de Linia y Pursena fueron expulsados, excepto Linia y Pursena, protegidos una vez más por su estatus.

Su reputación se arruinó. Sus secuaces se habían ido, así que no les quedaban aliados. Su posición social se hundió, y la Princesa Asura y su grupo se convirtieron en héroes a los ojos del alumnado. Aunque técnicamente era una estudiante especial, la princesa insistió en que ella y sus guardaespaldas fueran tratados de la misma manera que los estudiantes de admisión general, lo que sólo aumentó su popularidad.

Linia y Pursena, por supuesto, no estaban muy contentas. Se enfadaron con los otros dos estudiantes especiales que se habían matriculado el año anterior, Zanoba y Cliff, y una vez que los habían derrotado, utilizaron a Zanoba para reunir información sobre la princesa y los de su calaña. Por el momento, sin embargo, no hicieron ningún movimiento de venganza. Su conducta todavía podría mejorar, pero incluso estaban asistiendo a lecciones en serio en estos días. Incluso se podría decir que se habían rehabilitado.

***

Su guerra con Ariel había terminado… o eso parecía.

Zanoba

Ha pasado un mes desde que Julie se convirtió en la alumna más joven de nuestro maestro.

El maestro usaba un método peculiar de entrenamiento, diciendo: “Es un experimento”. Al principio de cada día, Julie tenía que hacer un hechizo usando un encantamiento. Después de eso, no le enseñaba más conjuros, sino que le hacía conjurar silenciosamente terrones de tierra. No pensé que ella aprendería a usar la magia sin voz de esa manera, pero para mi sorpresa, lo logró después de un mes.

Eso fue justo. En sólo un mes, Julie había creado con éxito un trozo de tierra. Sin un conjuro.

Un logro asombroso.

Según el Maestro, sin embargo, ella todavía tenía mucho que aprender. Sólo había logrado conjurar la tierra sin un conjuro esa vez, y también se quedó sin maná rápidamente. Aún así, comparado con alguien como yo, que no tenía ningún talento para la magia… no podía creerlo.

“Todo esto es gracias al Maestro Fitz y sus consejos”, dijo el Maestro, pero él era el que le enseñaba, lo que significaba que él era el que debía ser alabado. Había hecho bien en convertirme en su alumno.

Además de la magia, el Maestro le enseñaba a Julie el lenguaje humano. Ella ya conocía partes y piezas, lo que tenía sentido, dado que había vivido con sus padres en el continente central durante años. Julie aprendía rápido, y aprendía las cosas rápidamente. Si le decía que me trajera esto o aquello, ella seleccionaba lo correcto sin instrucciones más detalladas. Era buena para intuir lo que yo quería. Me recordó a Ginger.

Los esclavos recién comprados generalmente eran marcados con una marca o sello mágico, pero al Maestro no le gustaba ese tipo de cosas, así que me abstuve. Después de todo, queríamos que Julie fuera más una alumna que una esclava.

***

Entonces un día, ocurrió un incidente.

Era tarde, y yo estaba instruyendo a Julie en la historia y la magnificencia de las figuras. Ella no podría ayudarme en mi gran empresa si no le apasionara el oficio. Ese día en particular, decidí usar la figurita de Ruijerd para ilustrar la brillantez del trabajo del Maestro. La saqué de una caja de almacenamiento cerrada: la figura de un guerrero que emanaba un sentido de poder y temor, fascinándome sin cesar, sin importar cuántas veces la viera.

El maestro, que estaba a punto de volver a su habitación, la miró. Preguntó: “Por cierto, ¿qué pasó con la figurita de Roxy?”

En el momento en que preguntó eso, el sudor frío cubrió todo mi cuerpo. Casi digo: “La dejé en Shirone”, pero eso sería una mentira, así que me mordí el labio y la sostuve. Yo… no… diré una mentira. Nunca, jamás, le mentiría al Maestro.

Finalmente, dije, “La verdad es… técnicamente está aquí, pero…” Mi boca no se movía correctamente. Mis manos temblaban. Si supiera lo que ha pasado, el Maestro podría renunciar a mí como su alumno. Sólo pensarlo me hacía sentir mi cuerpo tan pesado como el plomo.

“¿Eso? Me gustaría verla ya que ha pasado tanto tiempo. ¿Podrías sacarla?” Su voz se llenó de anticipación. Hizo que me doliera el corazón.

Con gran dificultad, alcancé una de las cajas de almacenamiento bajo llave debajo de mi cama. Giré la llave con manos temblorosas y saqué el contenido. En ese momento la expresión del Maestro se congeló.

“Hey, ¿qué demonios es esto…?” Su voz tembló. Era plana, sin entonación, y sin embargo, de alguna manera temblaba.

Estaba a punto de llorar. La obra maestra del Maestro, la figurita de Roxy a escala 1/8, se rompió trágicamente en cinco pedazos. Su cabeza fue arrancada, las partes que componían su ropa fueron destrozadas, su brazo fue arrancado del codo, y su pierna fue doblada en un ángulo extraño. Sólo su robusto bastón había logrado salir a salvo.

“Explica esto, Zanoba. Tú… vamos, ¿qué demonios es esto, eh…?” El Maestro estaba enojado. El Maestro, que normalmente hablaba en tonos cuidadosamente modulados, usando un discurso desapasionadamente cortés, se tropezaba con sus palabras.

“¿No te dije lo agradecido que estaba con mi Maestra? ¿Cuánto la respeto? ¿No entendiste cuánto vertí esos sentimientos por ella en esta figurita cuando la hice?”

El Maestro estaba realmente enojado. Respondió con autodesprecio cuando Linia y Pursena se burlaron de él, se desanimó cuando Cliff lo atacó, y cuando Luke se burló de él, todo lo que hizo fue poner una mirada de preocupación. Pero ese mismo hombre, mi maestro, ahora rebosaba de intenciones asesinas. Aterrorizada, Julie se escondió detrás de mí. Yo también quería esconderme.

“No me digas… ¿te estás burlando de Roxy? ¿Eres realmente mi enemigo?”

“¡E-e-eso no es así!” Sacudí frenéticamente mi cabeza.

El maestro hablaba todo el tiempo de la señorita Roxy, de lo asombrosa y merecedora de respeto que era. Sentí que no era simplemente adoración, sino algo más parecido al fanatismo religioso. Era la misma vibración que recibí de los Caballeros Templarios. Francamente, no me importaba en absoluto la señorita Roxy, pero si lo decía, el Maestro me golpearía con furia. Si se ponía serio, no quedaría de mí más que cenizas. Tenía la fuerza sobrenatural de un Niño Bendito, pero mi cuerpo no era tan resistente a la magia.

“¡No es así en absoluto!” Tartamudeé.

“¡Esta es mi posesión más preciada, la que aposté cuando me enfrenté a Linia y Pursena! Después de perder ese duelo, fue trágicamente destruida cuando la pisotearon con sus pies, ¡pero no hice absolutamente nada para burlarme de la señorita Roxy!”

“¿Duelo, dices?”

Le conté el resto de la historia, diciendo la verdad con sinceridad. Hace un año, Linia y Pursena me habían desafiado a un duelo. El perdedor les ofrecería lo más preciado, que para mí era mi figurita de Roxy. No tenía ninguna duda de que ganaría, dado que era un niño bendito y nunca había sido derrotado mientras estaba en Shirone. Incluso si usaban magia de nivel avanzado conmigo, estaba preparada para atravesarla con los hombros y golpearlos con los puños cerrados.

Pero los dos usaron una extraña magia sobre mí. Me paralizaron y luego, como no podía moverme, acabaron conmigo. Lloré y lloré mientras entregaba mi figurita. Sin embargo, había que hacerlo. Había perdido, después de todo. Fue culpa mía que me quitaran un objeto tan maravilloso. Cualquiera que lo viera lo habría querido.

Pero de alguna manera, si puede creerlo, esas dos personas no apreciaban el valor del objeto. Dijeron cosas como, “¿Qué diablos es esto?” y “Espeluznante, mew”, antes de dejarlo caer al suelo y pisotearlo, rompiéndolo en pedazos.

Una vez que lo expliqué todo, la intención asesina del Maestro disminuyó.

“Así que eso es lo que pasó. Lo comprendo.” Me dio una palmadita en el hombro.

¡Él lo entendió! Con ese pensamiento, levanté mi cabeza para emitir un chirrido patético.

¡La intención de asesinar que emanaba de él no había disminuido en absoluto! Ahora había algo aún más siniestro en la expresión del rostro del Maestro.

“Deberías habérmelo dicho enseguida. Si hubiera sabido que era lo que había pasado, no habría sonreído como un tonto.” Sus palabras sonaban casi suaves, pero podía ver a través de ellas. El Maestro no hablaba mucho de figuras. Últimamente, incluso me he encontrado pensando que no le gustaban tanto. Estaba equivocado. Los sentimientos ocultos en el corazón de mi Maestro ardían más ferozmente que los de cualquier otro.

“Enseñemos a esas chicas una lección”.

Linia y Pursena iban a morir esta noche. Estaba seguro de ello.

Temblé con lo que al principio pensé que era miedo, pero pronto me di cuenta que era alegría.

“¡Sí, Maestro!”

Rudeus

IMPERDONABLE.

Odiaba absolutamente a los abusadores. Podría perdonar a las chicas por darle órdenes a Zanoba como un sirviente una vez que perdió contra ellas… después de todo, se calmaron una vez que el Maestro Fitz les hizo lo mismo. Pero nunca, jamás, podría perdonarlas no sólo por tomar algo que alguien más había hecho, sino por pisotearlo y destruirlo a propósito. ¡Una escandalosa muestra de violencia! ¡Era lo mismo que alguien que lleva un bate al ordenador de otro! Ugh, maldición. No dejaría que se salieran con la suya.

Podría haber sido sólo una figurita, pero habían pateado a Roxy. Me había reído de los registros históricos de oficiales del período Edo que hacían que los presuntos cristianos pisaran objetos que representaban a Cristo para probar su culpabilidad, pero ahora, entendía los sentimientos de esos cristianos. Entendí el insulto de ver a alguien pisotear algo en lo que creías, ante tus ojos. La verdad detrás de la Rebelión de Shimabara. La humillación de Canossa. Los cruzados que hicieron su imposible largo viaje a Tierra Santa.

Linia y Pursena no entendían hasta qué punto mis recuerdos de Roxy me habían mantenido en marcha desde que surgió mi problema de disfunción eréctil, por supuesto. Así que necesitaba hacer que esas mestizas se dieran cuenta de la gravedad de lo que habían hecho. Iba a enseñarles que cuando vivieran por sus propios caprichos egoístas, cosecharían las consecuencias.

“¿Está escuchando, señor Zanoba?”

“¿S-sí?”

“Vamos a capturarlas vivas. No las mataremos. Necesitan ser castigadas por desafiar a Dios.”

“¿Castigadas? Sí, ya veo.”

“Por el momento, creo que sería mejor si pudiéramos capturar a cada una de ellas por separado.”

“Pero las dos están siempre juntas.”

“Eso es cierto. No son estúpidas, y fueron fuertes tratando de cerrarte, aunque sea de dos en uno. Parece que esta será una batalla formidable”.

“¡No! Creo que no son rival para usted, Maestro.”

“No sobreestimemos mis habilidades. La victoria cae en las manos de aquellos que permanecen humildes, después de todo.” Estaba manteniendo mi compostura. Calmado y tranquilo. Cuando era un aventurero, ser sensato significaba la diferencia entre la vida y la muerte. Si mantenía la calma, podía destruir a estas dos almas malvadas.

“¡Muy bien! ¡Este es mi plan!”

“¡De acuerdo!”

“Su fuerza de batalla es una variable desconocida, pero ya conozco su estilo de ataque. Una atacará rápidamente, usando magia y cosas similares para confundir a su oponente, mientras que la otra usa esa distracción para dejar a su enemigo impotente con Magia Vocal. Si son atacadas por la retaguardia, pueden cambiar inmediatamente de rol”.

¿Cómo había logrado el maestro Fitz romper su coordinación? Debería haberle preguntado.

“Pero esta vez, será de dos contra dos. En un campo de juego más nivelado, tú, Zanoba, no deberías tener problemas para seguirles el ritmo como un Niño Bendito.”

“Maestro, ni siquiera me necesita. Podrías destruirlas por tu cuenta”, dijo.

“Zanoba, me idolatras porque soy tu maestro. Y aunque aprecio eso, cuando se trata de combate mano a mano, mi a amiga de la infancia que era dos años mayor que yo siempre me golpeaba sin sentido. He hecho mucho entrenamiento físico desde entonces, pero no puedo decir honestamente que me siento seguro de ello.”

“¿Qué? ¡¿Hay alguien ahí fuera que podría dejarle sin sentido, Maestro?!”

“Por supuesto. Al menos cuatro, que yo sepa.” Eris, Ruijerd, Ghislaine, y Orsted. Esos eran sólo los que yo conocía… ciertamente había más por ahí, y no hay garantía de que Linia y Pursena no estén entre ellos. Podría derrotar a Eris si usara la magia y mi ojo demoníaco, pero nunca habríamos luchado en serio. Linia y Pursena tenían más o menos la misma edad que Eris. Probablemente era mejor asumir que ambas eran tan fuertes como ella.

“Estás siendo demasiado humilde, Maestro.”

“Zanoba, la victoria debe ser absoluta. El pasado no puede repetirse. La Maestra Roxy no debe ser pisoteada nunca más. Para ser honesto, me gustaría contar con la ayuda del maestro Fitz y Elinalise, pero desafortunadamente, ambas parecen estar ocupadas”.

Elinalise no se involucraría en una disputa personal, de todos modos. A pesar de que había pasado tiempo con Roxy, ella todavía probablemente diría, “Es sólo una figurita. No es que la verdadera Roxy haya recibido una paliza”. Mujer de corazón frío.

“Muy bien. Vamos a lanzarles nuestro desafío. En mi tierra natal, es una antigua costumbre enviar una carta con un cuchillo y una sola flor. Entre las tribus Doldia, arrojar fruta podrida a la cabeza de tu oponente es aparentemente el método equivalente. Concedido, nunca había oído hablar de esta costumbre antes, así que puede ser una mentira, pero es lo que dijeron. ¿Qué piensa usted, Maestro?”

“¿Qué? ¿Pero no es eso deshonesto…?”

“Zanoba”.

“¡Lo siento, estaba hablando fuera de turno!”

Hmph. No me importaba si él pensaba que era deshonesto. Esto no era un duelo, era una guerra santa. ¡Todo lo que tenías que hacer era ganar!

***

Al final, sin embargo, renuncié a lanzar un ataque sorpresa porque no se me ocurrió una forma de engañar su agudo sentido del olfato. Decidimos simplemente tenderles una emboscada, de forma justa y honesta.

Fuimos a un edificio a cierta distancia del edificio principal de la escuela, buscamos la ruta a los dormitorios y nos instalamos en un lugar desierto. Había una zona boscosa a nuestro lado, donde cruzamos los brazos y nos quedamos con los pies bien plantados. Era de noche. El camino estaba prácticamente vacío. Habíamos escogido este momento porque era cuando las clases de nuestros oponentes terminaban y abandonaban el edificio de la escuela. Además, podrían tener menos maná al final del día.

Aparte de eso, estuvimos esperando un tiempo. Las chicas se quedaron hasta el final de sus clases, completamente en desacuerdo con su imagen de delincuentes. Deberían haber dejado las clases de la tarde y reunirse con el resto de su clase frente a una tienda. La tarde se hizo más profunda y el área alrededor de nosotros comenzó a oscurecerse, tragándose las sombras que proyectaban nuestros cuerpos. Empecé a pensar que sería vergonzoso que alguien nos viera así, parados juntos en nuestras ridículas posturas, sólo esperando.

Y entonces finalmente aparecieron.

“¿Qué es esto, mew?”

“¿Qué está pasando?”

Linia miró sospechosamente cuando nos vio.

“Eh, ustedes dos. Nos estás estorbando, mew. Apártate, mew.”

Hizo sus demandas, pero no nos movimos. La nariz de Pursena se movió como si oliera algo. Se lamió los bordes de los labios, sonriendo ampliamente.

“Linia, parece que quieren ir a por ello.”

Linia miró fijamente a Zanoba, que estaba de pie detrás de mí. Luego dejó escapar un solo suspiro.

“Zanoba, ¿no te da vergüenza, mew? No puedo creer que hayas traído a este pequeño niño contigo para tener tu única oportunidad de venganza.”

“Hmph.”

En respuesta al despido de Zanoba, una vena azul palpitó en la frente de Linia.

“¡Vaya, tú! No me gusta tu actitud, mew. Parece que quieres que rompamos esa otra figura que tienes también, mew.”

“Grr… Maestro, déjame esto a mí.” Zanoba miró indignado al acercarse, pero yo lo agarré. Compartí su ira. Probablemente estaba hablando de la figurita de Ruijerd, en otras palabras, amenazando con destruir la imagen de otra persona que me había salvado la vida, alguien a quien respetaba y consideraba un amigo.

“No te preocupes por eso”, le dije.

“Ellas son las que deberían estar avergonzadas, siempre unidas a la cadera de esa manera. Es casi como si quisieran que todo el mundo supiera que no pueden hacer nada por sí mismas.”

“¿Qué acabas de decir, mew…?”

Las chicas irradiaban amenaza e incredulidad, pero yo no tenía miedo. Conocía a gente mucho más intimidante que ellas. Si le hubiera dicho algo ofensivo a Eris, no habría dicho ni una palabra. Sólo habría atacado.

“¡Novato! Deja de actuar tan arrogantemente, mew! Seré amable y dejaré pasar esto, ya que eres un conocido de mi abuelo, pero sigue hablando así y te destruiré!”

“¡Si lo entiendes, entonces vete, sal de aquí, mew! Estamos ocupadas como estudiantes de honor ahora que hemos renunciado a ser delincuentes, mew. Ve a pelear a otro lugar, mew”, dijo Linia y nos saludó con la mano en un movimiento de evasión.

Había un proverbio: “Si te desagrada un hombre, llegarás a odiar todo lo que representa”. Hace mucho tiempo habría encontrado ese “mew, mew” bastante excitante, pero ahora mismo, parecía que se estaba burlando de mí.

“¿Eres incapaz de hablar con normalidad? Los hombres bestia que conozco pueden conversar correctamente. ¡Ya no eres una bebe, así que deja de hablar como tal!”

“¡¿Mew?!”

La boca de Linia se abrió de par en par. Luego sus pupilas se estrecharon rápidamente. Un aliento de ira salió de sus piernas, y su cola se mantuvo recta y rígida.

“¡Bastardo… te desnudaré y te tiraré agua, mew!”

Ya me habían hecho eso antes. Qué patética excusa para una amenaza.

“Tsk. Linia siempre pierde los estribos enseguida… maldición.” Pursena murmuró para sí misma mientras desnudaba sus colmillos y se llevaba la mano a la boca. Recordé la época en que Gustav hizo lo mismo y me dejó impotente. Estaba a punto de usar Vocal Magic (Magia Vocal).

“¡Fwah!” Como si fuera llamada a la acción por los movimientos de Pursena, Linia se levantó del suelo. Hubo un estruendo cuando saltó a la izquierda y desapareció.

Linia se movió tres pasos hacia el lado y luego cambió repentinamente de rumbo y atacó. 

Ella era rápida, pero yo ya había activado mi ojo de previsión.

“¡Zanoba! ¡Cuida de Pursena!”

Mientras seguía a Linia con mis ojos, empujé mi mano hacia Pursena. La Vocal Magic (magia vocal) era difícil de seguir con mi ojo de demonio. Era mejor detenerla antes de que la usara, pero no tenía ni idea de cómo funcionaba el flujo de maná para la Vocal Magic (Magia Vocal), así que no tenía ni idea de si Disturb Magic (Magia Perturbadora) haría el truco. En su lugar, conjuré una gran nube de polvo justo delante de ella.

“¡…! ¡Geheh! ¡Geheh!” Habiendo aspirado un montón de aire, Pursena tosió violentamente todo el polvo que había inhalado.

“¡Shah!”

Al mismo tiempo, Linia se sumergió. Pude verlo. Su ataque fue lento, torpe y con toda la fuerza que pudo reunir. Probablemente podría haberlo manejado bien incluso sin mi ojo de demonio. No se podía comparar con Eris, cuyos ataques eran más rápidos, agudos, fuertes, duros y bestiales que los de la bestia real.

Contrarresté su ataque. La palma de mi mano golpeó contra su barbilla. Eso fue suficiente para hacer que sus piernas se sacudieran y se tambalearan. Golpeé con mi puño su sien, enviándola al suelo, donde puse mi pie en su pecho y la golpeé con un cañón de piedra. Un agradable estruendo resonó a nuestro alrededor.

“¿Gyamew?” Linia se apagó como una luz.

Levanté mi pie de su cuerpo, ahora extendido como una rana en el suelo. El impacto de nuestra batalla le había levantado la falda. Hm, así que hoy lleva unas blancas.

 Volví mi mirada hacia Zanoba y Pursena. Habíamos planeado que fuera tras el atacante de la retaguardia, la que usaría Vocal Magic (Magia Vocal), y estaba haciendo justo lo que le había instruido. Pursena estaba huyendo a cuatro patas, y era rápida… en realidad, no. Zanoba sólo era lento. Realmente necesitaba trabajar en su velocidad de correr.

Conjuré un quagmire delante de Pursena. Sus pies fueron repentinamente absorbidos por el barro y se plantó de cara en él. Al mismo tiempo, usé mi magia para endurecer el lodo.

“¿Qué? ¡¿Qué es esto?!” Pursena entró en pánico, tratando de sacar su cuerpo de la tierra firme.

“¡¿Gyah?!”

Hubo otro estruendo satisfactorio, y Pursena se desmayó.

***

Se había acabado.

“¡Uf… está bien, ven aquí!” Una vez que dimos la señal, Julie, que estaba escondida en un arbusto cercano, se acercó corriendo a nosotros con un gran saco de tela. Ella y Zanoba trabajaron juntos para meter rápidamente a las dos chicas bestia dentro.

Qué pelea tan insatisfactoria. ¿Era eso realmente todo lo que había? Si Eris hubiera sido mi oponente, nunca hubiera dado la vuelta y me hubiera atacado por el costado.

Su puño siempre tomó la distancia más corta a su objetivo. Nunca se hubiera dejado golpear por mi primer contraataque, e incluso si lo hubiera hecho, se hubiera echado atrás inmediatamente para evitar el próximo ataque. Incluso si de alguna manera la tiraran al suelo, volvería a luchar conmigo y lanzaría su siguiente ataque.

Nunca me las arreglaría para poner mi pie en su pecho. En el momento en que lo intentaba, me sujetaría la rodilla o el tobillo y me rompería los huesos; por supuesto, eso no habría detenido mi stone cannon (cañón de piedra).

Por supuesto, estas no eran cosas que Eris sabía desde el principio. Eran cosas que había aprendido de entrenar conmigo. Pero luego estaba Paul, que había encontrado una forma similar de manejar mis ataques incluso en la primera ocasión que los había visto. Un espadachín de nivel avanzado con amplia experiencia en batalla podría fácilmente evitar algo como mi quagmire. Quiero decir, incluso las bestias salvajes no lo harían… en realidad, el rezagado se había quedado atrapado en mi pantano.

Esperen un minuto. ¿Podría ser que Paul y Eris fueran en realidad particularmente fuertes?

Me habían dicho que eran talentosos antes, pero…

“Impresionante como siempre, Maestro. Ni siquiera me necesitaste.” Zanoba regresó con el saco de yute.

Me giré para mirarlo.

“Yo también estoy sorprendido.”

“Estás siendo humilde de nuevo. Vamos, regresemos a tu habitación.”

“Está bien”. Viajamos por el camino sin luz, con cuidado de no ser vistos.

“Julie, cuidado con tus pasos.”

“Yo… yo… soy…” Por alguna razón tuve la impresión de que había miedo en los ojos de Julie mientras me miraba.