Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 8

Capítulo 3: Primer Día De Escuela

Parte 2

La intimidación era un no-no. Un absoluto no-no.

Mientras estaba preocupado por esa resolución, alguien me llamó por detrás.

“Hola”.

“Sí, ¿qué pasa?”

Miré hacia atrás y el chico del frente de la fila estaba parado allí.

“Tú. Dijiste que te llamabas Rudeus, ¿verdad?”

“Sí, me llamo Rudeus Greyrat. Es un placer conocerle”.

Parecía sorprendido cuando incliné la cabeza.

“Cliff Grimor. Soy un genio de la magia”.

Un mago genio, ¿eh? Increíble. ¿Pero en serio iba a llamarse a sí mismo un genio? ¿No se sintió avergonzado de hacer eso en absoluto?

“Estoy en segundo año, pero ya he adquirido el nivel avanzado en todas las magias ofensivas. También estoy avanzado en curación, desintoxicación y magia divina. Todavía soy un principiante en las barreras, pero pronto seré de nivel intermedio. No hay ningún profesor decente en esta escuela.”

“Eso es asombroso”, lo alabé sinceramente. Ahora tenía sentido por qué se llamaba a sí mismo un genio. ¿Qué se necesitó para convertirse en un usuario avanzado de los siete tipos de magia en sólo dos años? Sólo podía usar magia de curación intermedia y magia de desintoxicación básica.

Así que esta era la clase especial para estudiantes. Sabía que siempre habría alguien mejor que yo ahí fuera, pero esto sólo lo llevó a casa. Probablemente la única razón por la que mi autoestima no se hundió fue porque yo era del nivel Santo con la magia de agua.

“Me llevó dos años convertirme en nivel avanzado en cuatro tipos de magia ofensiva. Realmente eres increíble”.

“Tch, no te dejes llevar.”

Honestamente quería alabarlo, pero chasqueó la lengua y se puso gruñón. Me miró con tal fuerza que bien podría haberme agarrado por el cuello de la camisa. Aunque yo era un poco más alto que él, así que tuvo que mirarme ligeramente.

“Puedes empuñar una espada así como usar la magia, ¿no?”

“Sí, bueno, aunque no soy muy bueno en eso.” Yo era técnicamente de nivel intermedio en el estilo de Dios Espada. Básicamente no recordaba nada del Estilo del Dios Agua. Parte de mi régimen de culturismo incluía el uso de una espada de madera, pero no era una espada que se pudiera usar en combate.

Para ser honesto, no importaba cuanto tiempo pasara, todavía no podía dominar lo que era tan fácil como respirar a otros espadachines como Eris y Ruijerd. Así que me había semi-dado por el camino de la espada. Nunca la usé ni siquiera una vez mientras vivía como aventurero. Aún así…

“¿Quién te dijo eso? Que podía luchar con la espada.

” “… Señorita Eris.”

Eso me sacudió. ¿Había conocido a Eris en los últimos dos años? De ninguna manera … ella no estaba aquí en la Universidad!?

“Ella está en esta escuela, ¿también?”

“¿Qué? Por supuesto que no,” respondió bruscamente.

“Um, entonces… ¿dónde la conociste entonces?”

Me miró fijamente sin responder. ¿Fue una mala pregunta? Ah, no me digas que él era una de las personas a las que ella había golpeado hace mucho tiempo. Lo siento, de verdad, me disculpo en su nombre, pensé en mi interior.

“Uhh… ¿dijo algo más sobre mí?”

Brillaba con tal fuerza que podría haber tenido su propio efecto de sonido. Después de mirarme de arriba a abajo, finalmente dijo, “Hmph. Dijo que eras pequeño”.

“¿Realmente? ¿Dijo que soy pequeño?” ¿Como ahí abajo?

Sentí que iba a llorar. Así que realmente fue el sexo lo que la alejó de mí. Si hubiera sido más grande, entonces… Ahora que lo pienso, yo también tuve una vibración similar por la forma en que Sara me miró. Su cara había dicho, “Oh wow, eres más pequeño de lo que pensé que serías.”

No, ¡estaba equivocada! ¡Sólo parecía pequeña porque no estaba reaccionando! ¡Una vez que se activaba y se ponía de pie para llamar la atención, tenía la ferocidad de un león!

“B-bueno, han pasado dos años desde que nos separamos, y he crecido desde entonces,” tartamudeé.

“¿Qué? ¿Tú y la señorita Eris se separaron?”

“¿Hm?” Tengo la sensación de que no estábamos en la misma página. Una sensación de inquietud surgió en mí. Pero antes de que pudiera confirmar esa inquietud…

“Hm, bueno, lo que sea. ¡No encajas con la Señorita Eris de todas formas!”

Esas palabras fueron como dagas para el corazón. Cliff sopló aire de su nariz y regresó a su asiento. Tendría que mantener un ojo en este caso.

La maestra llegó poco después, me presenté, y después de una breve conversación, la clase había terminado. Aunque nos faltaba una persona.

“¿Eh? Escuché que había un estudiante especial más.”

Cuando traté de preguntarle a Zanoba, él sólo sacudió la cabeza.

“El Maestro Silencioso está exento de la clase mensual.”

“¿Y eso por qué?”

“Buena pregunta, pero no tengo una respuesta para ella.”

“Supongo que deben ser bastante increíbles, ¿no?”

“Son muy conocidos. Influyen en la Academia en cada oportunidad, o eso he oído. Han aumentado los artículos del menú escolar, creado implementos mágicos… estos uniformes también fueron una de las sugerencias del Maestro Silencio. Se rumorea que fueron recomendados por uno de los Siete Grandes Poderes, así que reciben un trato especial”.

La imagen que apareció en mi cabeza fue la de un científico loco con una bata blanca y gafas de botella, llevando frascos de goop verde en sus manos. Alguien que era inteligente y daba resultados exitosos, pero que por lo demás era una triste excusa para un ser humano.

“Por lo general se encierran en su sala de investigación privada, pero emergen si tienen razones para ello, así que estoy seguro de que eventualmente se conocerán”, dijo Zanoba. También mencionó que Silencio era un estudiante de tercer año. Si lo viera, me aseguraría de mostrarle el respeto apropiado.

Y así como así, fui absorbido en las filas de los estudiantes especiales.

***

Una vez terminada la clase, Zanoba y los demás se fueron a sus clases. Era natural que alguien tan serio como Cliff asistiera a las clases en serio, pero Linia y Pursena, que parecían más bien del tipo de personas que hacen la novatada, también lo hacían. Según Zanoba, la pausa para el almuerzo era dentro de dos horas. Sonreía mientras me invitaba a comer con él y yo estaba feliz de hacerlo.

Eventualmente, yo mismo tomaría clases. No había venido a esta escuela sólo para estudiar, pero tampoco para holgazanear. Decidí revisar las instalaciones de la escuela mientras tanto.

Primero fue la enfermería de la escuela. La de esta escuela era espaciosa, con ocho camas y dos sanadores, lo que probablemente significaba que había muchos accidentes mágicos en los que la gente resultaba herida. En ese mismo momento, un hombre del doble de mi altura estaba siendo llevado en una camilla. Estaba agarrando su brazo, y una de sus piernas estaba doblada en un ángulo extraño. Uno de los sanadores se apoderó de una zona herida y comenzó un cántico apresurado de magia curativa de nivel intermedio, y la angustia en el rostro del hombre se desvaneció rápidamente. No quise interponerme en el camino, así que me fui, viendo la placa en la entrada que decía Oficina Médica Uno a la salida.

El siguiente lugar al que me dirigí fue al almacén del gimnasio, una habitación adyacente al área de práctica donde había hecho mi examen el otro día. La entrada estaba cerrada con llave, por supuesto. Tenía algunas opciones: ir a los edificios de los profesores para conseguir la llave, o preguntarle al profesor de gimnasia si podía pedirle prestada la suya. Luego estaba la opción de abrirla con un casting sin voz. Eso fue lo que elegí, usando mi magia terrestre para quitar la cerradura y poder entrar.

El interior olía ligeramente a moho y polvo. Las estanterías estaban forradas con petos de cuero y máscaras que parecían máscaras de kendo, y en la esquina había lo que parecía un contenedor de paraguas relleno de bastones mágicos. Había un espantapájaros de hierro y un polvo blanco no identificable en un tarro.

Aparentemente, las clases aquí no incluían saltos de altura o gimnasia de piso, así que no había colchonetas. De hecho, el nombre de la sala ni siquiera era Almacén de Gimnasio, era Equipo de Práctica.

Pensé en ir al tejado a continuación, pero esta era una región con mucha nieve, por lo que muchos de los edificios de la escuela tenían tejados inclinados. Tenían una sala en la azotea trasera, pero decidí renunciar a eso por el momento y dirigirme a la biblioteca siguiente.

La biblioteca de esta escuela estaba separada de los otros edificios, así que tuve que dejar el campus principal para llegar allí. Después de unos diez minutos de caminata, llegué al edificio de dos pisos, y fui detenido en la entrada por el vigilante.

“¡Alto!”

“¿Eh?”

“No te he visto antes. ¿Eres nuevo aquí? ¿Por qué no estás en clase?”

“Muéstrame tu identificación de estudiante.”

Mis movimientos eran rígidos cuando le pasé el carné de estudiante que había recibido el otro día.

El vigilante me miró fijamente a la cara mientras confirmaba mi identidad y dijo: “De acuerdo”.

Me palpó cuidadosamente y luego me dio una visión general de lo que debía tener cuidado cuando usaba la biblioteca.

***

El uso de la magia estaba prohibido en la biblioteca.

En general, sacar libros de la biblioteca estaba estrictamente prohibido, pero había una cierta sección en la que se podía pedir prestado.

Para esto último, se necesitaba el permiso del bibliotecario y se requería que se registrara su nombre.

Y, por supuesto, serías penalizado por cualquier libro que destruyeras o profanaras.

***

Las mismas reglas que en una biblioteca normal, pero romper un libro puede resultar en una multa y una posible expulsión, aunque la mayoría de los libros de la biblioteca sean sólo copias. Aún así es apropiado, supongo, dado lo preciosos que son los libros en este mundo.

“Es bastante estricto aquí, ¿no?” Dije.

“Algunos delincuentes cambiaron en secreto algunos de los libros antes. Y vendieron los originales en el mercado, si puedes creerlo.”

“Ya veo”.

Me incliné ante el guardián y me dirigí al interior, donde me esperaba el sutil aroma de los libros. Era una mezcla única de aromas: el olor del moho, de la tinta y del papel. En la entrada había un cuarto de baño, conveniente para los que sentían la necesidad de entrar en la biblioteca. Ofrecí un ligero saludo al bibliotecario antes de entrar. Había escritorios y mesas alineadas en la entrada, y más adentro había filas de estanterías altas.

“Guau”. Sorprendido, sin querer dejé salir un suspiro. Había leído mucho desde que llegué a este mundo, pero era la primera vez que veía una cantidad tan grande de libros en un solo lugar. Las escaleras conducían a través de una abertura en el techo al segundo piso, que estaba, como era de esperar, ocupado de forma similar por estanterías. Los escritorios y sillas esparcidos alrededor sugerían que bastantes personas tenían el hábito de estudiar aquí.

Recordé el consejo del Hombre-Dios:

“Rudeus, ve y matricúlate en la Universidad de Magia de Ranoa. Allí, debes investigar el incidente del desplazamiento en la región de Fittoa. Si lo haces, podrás recuperar tus habilidades y confianza como hombre”.

Phew-Ya me había olvidado casi por completo de esa primera parte. Pero esto fue perfecto. Con el gran volumen de libros que hay aquí, iba a encontrar algo sobre la teletransportación. Sin embargo, ¿por dónde debería empezar?

“Tal vez debería preguntarle al bibliotecario…”

No. No había prisa. Ni siquiera el Reino de Asura había descubierto aún qué había causado el incidente del desplazamiento. Si lo hubiera averiguado tan rápido, el Hombre-Dios no me habría dicho que me inscribiera en la universidad. Me habría dicho que me colara e investigara en su lugar. De hecho, sólo me dijo que investigara el incidente, no que descubriera su causa. Tal vez se suponía que algo iba a pasar mientras yo estaba buscando.

Por el momento, me decidí a averiguar el sistema de estanterías. La mayoría de los libros estaban escritos en la lengua humana, pero entre ellos estaban los escritos en Lengua de Dios Demonio y Lengua de Dios Bestia. También había un libro en Lengua de Dios Luchador. Los alfabetos con los que no estaba familiarizado debían ser Lengua de Dios del Cielo o quizás Lengua de Dios del Mar. Deseaba que tradujeran esos tomos a idiomas que pudiera leer.

“¡Ah!”

De repente hubo un pequeño grito detrás de mí. Me di la vuelta y vi a un joven con cabello blanco y gafas de sol, llevando varios tomos y pergaminos y mirando hacia mí.

Es Fitz, me di cuenta. Me enderecé rápidamente, apreté los pies y me incliné.

“Me disculpo por el otro día. Fueron mis acciones superficiales las que causaron que perdieras la dignidad. Planeé traerte una caja de dulces, pero desafortunadamente, como nuevo estudiante, he estado ocupado con tantas cosas…”

“¿¡Guh!? N-no, está bien, por favor no te inclines.”

Había un tipo en mi vida anterior al que realmente respetaba, llamado Masa. Un hombre trabajador que podía soportar cualquier cosa que la vida le lanzara postrándose sobre sus manos y rodillas. Uno de sus edictos era: “Cuando hayas hecho un desastre, busca un lugar inocuo como el baño para disculparte seriamente, para que no te griten en un lugar más público”. Mi repentina disculpa hizo que Fitz entrara en pánico, y parecía que íbamos en una dirección en la que probablemente me perdonaría. ¡Éxito!

“Sólo un poco de investigación”.

“¿En qué?” Fitz presionó.

“El incidente del desplazamiento”.

Cuando lo dije sus cejas se tejieron juntas. ¿Dije algo extraño? “¿El incidente del desplazamiento? ¿Por qué?” preguntó.

“Vivía en la región de Fittoa del Reino de Asura, y fui teletransportado al continente demoníaco después del incidente.”

“¿¡El continente demoníaco!?” Fitz dijo. Pensé que su sorpresa era un poco exagerada.

“Sí. Me llevó tres años regresar a casa. Mi familia ha sido encontrada desde entonces, pero todavía hay una persona conocida mía que está desaparecida. Esta parecía una buena oportunidad para investigar un poco”.

“¿Es por eso que viniste a esta escuela?”

“Así es.” No podía decirle que la verdadera razón era encontrar una cura para mi disfunción eréctil. Además, no estaba mintiendo; quería saber por qué había ocurrido el incidente del desplazamiento.

“Ya veo. Eres realmente increíble, después de todo”, dijo, rascándose la parte posterior de la oreja.

No estaba seguro de lo que era tan “increíble después de todo”, ya que no había descubierto nada todavía. Quizás había reconocido mi poder después de nuestra batalla simulada del otro día. Bueno, como sea.

“¿Y tú qué, si puedo preguntar, estás haciendo aquí?” Le dije.

“Oh, sí. Llevo algunos documentos conmigo. Me tengo que ir ahora. Te veré de nuevo, Rudeus.”

“Sí, claro, nos vemos.”

Fitz se dio la vuelta rápidamente, dirigiéndose hacia el frente de la biblioteca. Sin embargo, después de unos pocos pasos, de repente miró hacia atrás. “Oh, claro. Deberías leer un libro de Animus que trata sobre la teletransportación, llamado Un relato exploratorio del laberinto de la teletransportación. Es una no ficción creativa, pero fácil de leer”.

Y luego se fue corriendo.

No parecía guardar rencor por el examen. Tal vez en realidad era un tipo bastante bueno.

Fui  a  la  bibliotecaria  a  preguntar  por  el  libro  Un  relato  exploratorio  del  laberinto  de teletransportación, y lo leí hasta la hora del almuerzo. Era un volumen delgado, de no más de cien páginas, y contaba la historia de Animus Macedonius, un aventurero nativo de las regiones del norte que fue a explorar un laberinto.

Este laberinto, apropiadamente llamado el Laberinto de Teletransportación, era un tipo raro cuyas trampas eran todas temáticas de teletransportación. Había cinco tipos de bestias que habitaban en él, todas criaturas muy inteligentes que entendían la disposición del laberinto y donde las trampas de teletransportación enviarían a una persona. Si tenías la mala suerte de pisar una trampa, te encontrarías con monstruos esperándote en el otro extremo. Era difícil evitar esas trampas durante el combate, y si la batalla se volvía caótica, tu grupo se separaba inmediatamente, por lo que este laberinto se clasificaba como increíblemente peligroso.

Mientras Animus y sus compañeros se sumergían en el laberinto, él estudiaba las trampas de teletransportación que encontraba allí. Había principalmente tres tipos de trampas. La primera era un teletransportador unidireccional. Enviaba a la gente al mismo lugar cada vez, pero no había forma de regresar desde allí. Otra era un teletransportador recíproco. Habría un círculo mágico en el destino, para que pudieras volver. Finalmente, estaba el teletransportador aleatorio, donde no tenías ni idea de adónde te llevarían.

La estrategia básica que los aventureros emplearon en el Laberinto de Teletransportación fue usar los círculos mágicos para teletransportarse repetidamente a lo más profundo, pero entre esas trampas estaban los teletransportadores aleatorios. Si por error pisabas una de ellas, te separaban de tu grupo y te obligaban a luchar contra un enjambre de bestias por ti mismo.

El  libro  de  Animus  contenía  sus  investigaciones  y  teorías  sobre  cómo  distinguir  los teletransportadores  aleatorios  de  los  demás.  En  la  mitad  de  su  viaje,  descubrió  cómo distinguirlos, y rápidamente avanzó más profundamente en el laberinto. Pero se dejó llevar, olvidando que su método no era infalible. Al final de la historia, identificó mal una trampa y pisó un teletransportador al azar. Rodeado por un gran número de enemigos, perdió un brazo pero de alguna manera logró escapar con vida. Sin embargo, había perdido a sus tres camaradas en el proceso. El propio Animus ya no podía luchar, así que abandonó su vida de aventurero. La historia terminó con una línea que decía que dejaría la conquista de ese laberinto al lector.

La parte de atrás del libro estaba llena de teorías sobre la teletransportación aleatoria. La nomenclatura no era del todo precisa, ya que el rango de teletransportación de las trampas aleatorias estaba predeterminado hasta cierto punto. Además, aunque se podía teletransportar al centro de una cueva, era extremadamente raro ser teletransportado a la propia tierra. Animus planteó la hipótesis de que esto se debía a la resistencia entre el maná del destino y el maná de la persona que se teletransportaba, que era el mismo principio que explicaba por qué no se podía lanzar un hechizo ofensivo directamente al cuerpo de una persona.

Esto era algo que ya sabía… aunque la magia de curación implicaba hacer correr la magia a través del cuerpo de otra persona. Sospechaba que estaba conectado con el por qué no podía hacer magia curativa sin un conjuro, pero lo dejaríamos para otro momento.

En cuanto a la teletransportación, me preguntaba si había una excepción a la teoría.

Después de todo, podrías canalizar la magia ofensiva hacia la tierra. Tal vez teletransportar a la gente dentro de la materia sólida simplemente requería una cantidad obscena de poder mágico.

Mientras rumiaba, sonó la campana del mediodía. El tiempo era algo fugaz.

***

Me encontré con Zanoba y nos dirigimos a la cafetería, que era un edificio separado. Tenía tres pisos, cada uno para diferentes tipos de estudiantes. El tercer piso era para la realeza y la nobleza humana. El segundo piso era para los plebeyos y la gente bestia. El primer piso era para aventureros y gente demonio. La escuela probablemente pensó que si la nobleza humana comía junto con los aventureros y los demonios, sólo se avivarían los conflictos potenciales.

Como aventurero, me gustaba cenar en el primer piso, pero… “Ven, ven, por aquí.”

Conseguí el menú que Zanoba me recomendó y dejé que me arrastrara hasta el tercer piso.

“Urgh…”

En el momento en que salí de las escaleras, todas las miradas del piso superior se giraron inmediatamente hacia mí… posiblemente porque exudaba el hedor de un plebeyo, pero también, mi ropa había visto mejores días. Debido al frío, tenía mi vieja bata gris sobre mi uniforme. Tenía cinco años, y sus mangas estaban desgarradas, su parte delantera estaba marcada por una gran costura en el pecho. Con mi reciente crecimiento, mi ropa también era de una talla demasiado pequeña. Para ser franco, me veía completamente destrozada.

A diferencia del primer y segundo piso, ni una sola persona usaba una bata para protegerse del frío. Estaba lleno de gente con acogedoras capas y chaquetas. Podrían haber estado usando trajes, mientras yo era el único con sudadera.

“Zanoba, no creo que encaje aquí. ¿Podemos al menos comer en el segundo piso?” Yo supliqué.

“No, no en el segundo piso. Linia y Pursena están allí.”

“Bien, entonces ¿qué tal en el primer piso?”

“El primer piso está lleno de paganos que no conocen los modales en la mesa. No es un lugar adecuado para que la realeza como yo vaya, no importa lo breve que sea.”

“Bien, entonces comamos por separado”, dije finalmente.

“No seas cruel. ¿Sabe lo mucho que he sufrido al no poder volver a verle hasta ahora, Maestro? Al menos puedes comer conmigo.”

“No le pidas a tu maestro que sufra en tu lugar.”

Estábamos discutiendo en la parte superior de la escalera, y a pesar de su anchura, los estudiantes que pasaban por allí hacían parecer que los bloqueábamos. De repente, un estallido de ruido vino de abajo: un coro de voces agudas, acercándose gradualmente.

“¡Aaah, Señor Luke!”

“¡Señor Luke, soy la siguiente!”

“De ninguna manera, Señor Luke, no es justo.”

“Señor Luke, ¿puedo ir a su próxima cita?”

Un hombre guapo, rodeado de mujeres, subía las escaleras.

“No, lo siento”, dijo.

“Ya he decidido que sólo puedo llevar a dos chicas a una cita a la vez. Sólo tengo dos brazos, así que si invitara a tres chicas, una se quedaría fuera, ¿no?”

“Aww, eso apesta.”

“Hehe, lo siento. Pero soy un hombre popular, ¿sabes? Salgamos en una cita en otro momento. Creo que mi brazo izquierdo está libre el mes que viene.”

Esas increíbles palabras salieron de la boca del joven que se parecía a Paul.