Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 8

Capítulo 1: Carta De Invitación

UNA SEMANA DESPUÉS DE APRENDER dónde estaba Zenith, todavía estaba en la posada de Basherant. Aparentemente estaba en la Ciudad Laberinto de Rapan, en algún lugar del centro del Continente Begaritt, y por mucho que quisiera partir inmediatamente, eso estaba lejos de aquí. No tenía ni idea de cuántos meses llevaría hacer el viaje a pie. Incluso podría tomar más de un año.

Además, el invierno llegaría pronto, y era una temporada dura en los Territorios del Norte. La nieve se apilaba hasta cinco metros de profundidad, y aunque el país despejaba las carreteras locales hasta cierto punto, cruzar la frontera sería difícil. Podía usar la magia para detener la nevada y descongelar el suelo, pero no conocía todos los caminos, y no podía evitar el clima para siempre.

Y así, me quedé quieto por el momento. Además, según Elinalise, Zenith estaba pasando un buen rato sumergiéndose en el calabozo. Sospechaba que lo decía para tranquilizarme, pero me había dicho que no había necesidad de apurarme, y que Paul y Roxy ya se dirigían hacia allí. Paul no inspiraba mucha confianza, pero si Roxy se dirigía a mi madre, entonces podría relajarme por el momento.

Y así, empecé el día con mi rutina de ejercicios habitual. Con nieve o sin ella, todavía podía hacer mi entrenamiento con pesas. Nunca había hecho ejercicio por mucho tiempo en mi vida anterior, pero por alguna razón, mi cuerpo actual se mantenía bien.

Hoy era un día festivo, así que me había fijado un curso un poco difícil. Primero, di una vuelta por la ciudad. La nieve compactada era resbaladiza, lo que aumentaba el riesgo de resbalar y torcer mi pierna; este sería un entrenamiento importante para los aventureros. Una vez que terminé mi vuelta alrededor de la ciudad me dirigiría a la muralla exterior, una construcción de piedra de unos cuatro o cinco metros de altura, que usé la magia para escalar. Los aventureros a veces necesitaban llegar a terrenos más altos rápidamente, así que yo también estaba entrenando para esa contingencia.

Vi a uno de los soldados en el puesto de observación.

“¡Oh, buenos días!”

“¿¡Whoa!? Oh, eres tú, Quagmire. ¡Trabajando duro, ya veo! ¿Tienes el día libre hoy, entonces?”

“Sí, hoy estoy entrenando de nuevo.”

“Bueno, eres un gran trabajador. Ah, eso es correcto. Arregla el muro por nosotros la próxima vez, ¿lo harás? Te invito a cenar.”

“Si me das permiso para salir con tu hija, me encantaría incluso reconstruir tu casa para ti.”

“Hey vamos…” empezó.

“Sólo estoy bromeando.”

Saludé a los otros soldados en la pared exterior, y luego salté al otro lado. Allí, di otra vuelta alrededor del perímetro de la ciudad. A diferencia de la ciudad, que se araba periódicamente, la nieve se había acumulado fuera, así que tuve que usar magia de fuego para derretir un camino por el que pudiera correr. Esto también era parte del entrenamiento. Puede parecer una habilidad de uso limitado, pero hubo una vez en la que me costó mucho trabajo atravesar ese bosque nevado.

“Huff… huff…”

Una vez que terminé mi vuelta, empecé a practicar con la espada de madera que llevaba conmigo. Sabía que esto no era realmente necesario para un mago, pero aún así lo hice parte de mi rutina diaria. Parecía estar ampliamente aceptado que los magos eran físicamente impotentes, pero eso no me gustaba. Puede que no sea un espadachín, pero había muchas ocasiones en las que un poco de fuerza en la parte superior del cuerpo era útil, como cuando transportaba mi equipaje.

“¡Ha! ¡Yah! Ho!”

Después de terminar mis ejercicios de espada habituales, además de los que Paul y Ghislaine me habían enseñado, procedí a simular un combate simulado. Decidí imaginar a Ruijerd como mi oponente de hoy. No era rival para él, por supuesto, pero eso no me molestaba. Mi objetivo era practicar.

Cuando volví a la posada, Elinalise sacó la cabeza por la ventana del segundo piso.

“Ah… cielos, cielos, ¡eres tú Ru-ah! dios. Bienvenido de nuevo.”

Algo estaba mal en ella. Sus manos estaban enganchadas en el alféizar de la ventana, y mientras su cara se retorcía, su cuerpo temblaba con un ritmo. Los gemidos de “Mm, mm” se deslizaron mientras trataba de mantener su voz. Además, sus hombros estaban completamente desnudos.

“Gracias, señorita Elinalise. Parece que está teniendo una mañana animada”.

“¿Qué? ¿Animada? Me temo que no sé de qué está hablando.”

Estaba seguro de que había un tipo dentro de esa habitación, dándole ya sabes qué por detrás. Abriendo una ventana cuando hacía tanto frío fuera… Con energía, de hecho.

“Está helando afuera, así que por favor tenga cuidado de no resfriarse.” Aparté mi mirada de ella y entré, dirigiéndome a mi habitación.

La semana pasada me había dado cuenta de que Elinalise era una come-hombres. Me había asustado al principio, pero ahora, estaba acostumbrado. La mujer tenía un hombre en su habitación básicamente todos los días.

Por supuesto, no la juzgué por eso. De hecho, me encantaría participar si pudiera. Pero eso no iba a suceder, porque durante los últimos dos años he estado afligido por una cierta enfermedad. Una enfermedad de la mente y el cuerpo. Usemos el bulbo de una planta como ejemplo. Cuando ese bulbo de la planta ve montañas o valles, florece. Su brote se eleva hacia los cielos y crece en un tallo tan fuerte que la lluvia y el viento no pueden derribarlo, con una magnífica flor en su punta. Luego, cuando llega el momento, esparce sus semillas blancas por todas partes. Sin embargo, mi bulbo no crecía y su flor no florecía.

Ah, al diablo, sólo lo diré. Tenía una disfunción eréctil. Y no, no estamos hablando de la cinta de cassette extra dinámica. Mi hombrecito había dejado de prestar atención después de que Eris y yo rompiéramos, tal y como descubrí cuando una compañera aventurera se me acercó y la llevé a mi habitación. Todo se fue al garete -no de buena manera- y ella terminó marchándose enfadada, molesta y frustrada conmigo.

Hice todo lo que pude para solucionarlo. Soldat incluso me había llevado con él al barrio rojo, donde mi corazón había palpitado mientras una mujer me atendía. Sin embargo, al final fue un fracaso. Mi tulipán no florecía, sino que se caía silenciosamente. Además de eso… no, paremos ahí.

Desde entonces, mi inútil amigo había permanecido inservible. Todavía apreciaba la visión de una mujer atractiva, pero no había ondas que subieran y bajaran por mi médula espinal, y mi mitad inferior permanecía en silencio. A medida que pasaba el tiempo, me invadió un sentimiento generalizado de soledad e impotencia, y después de demasiados fracasos, me di por vencido. Ya no pensaba en esto como un problema que otra persona podía ayudarme a resolver. No había nadie que me gustara lo suficiente como para intentarlo. Si todos mis intentos de romance iban a terminar con el corazón roto, era mejor que sólo admirara desde lejos.

Todo lo que tenía que hacer era aprovechar al máximo el vuelo en solitario. No necesitaba camaradas. Odiaba las multitudes.

Aunque, últimamente, ni siquiera había sido capaz de convencer a mi pequeño amigo para que volara solo… ¡No es que estuviera tan destrozado por ello, por supuesto!

“Hah…”

Regresé a mi habitación. Después de calentar el aire con magia, conjuré un poco de agua caliente y limpié el sudor de mi cuerpo cubierto. Luego me cambié y salí, pensando en comer algo.

“¡Oh!”

“Oh”.

Me encontré con Elinalise, que acababa de terminar su asunto. La persona con su brazo alrededor de su hombro era la misma con la que había trabajado estos últimos años, Soldat.

Se puso pálido en cuanto vio mi cara.

“No, no es lo que piensas, Rudeus… No tenía intención de poner mis manos sobre tu mujer.”

“No, no es lo que piensas, Soldat. Ella no es en absoluto mi mujer. Además, sabes que el mío no está en condiciones de funcionar, ¿verdad?”

“Oh, sí, es cierto, eh… lo siento, por frotar sal en tus heridas, entonces. No quería empezar algo. Además, me hiciste mucho dinero no hace mucho tiempo.”

“Está bien”, le aseguré.

“Por cierto, ¿fue bueno?”

“Sí, fue lo mejor”, dijo, con la cara derritiéndose en una expresión de felicidad.

“Tch”. Chasqueé mi lengua con consternación, aunque fui yo quien hizo la pregunta.

“Bueno, ya lo has escuchado, Srta. Elinalise. Bien por usted.”

“Bueno, por supuesto que sí. Cualquiera que haya estado conmigo se va feliz.”

“…oh, de verdad.”

Sabía que ya se había hartado de otros muchos hombres del grupo de Soldat, cada uno de los cuales había venido a mí con sus propias disculpas y su presumida historia sobre su cita. No necesitaba las disculpas, pero ¿sabían ellos lo que sus amigos estaban haciendo? ¿No se enteraría alguien eventualmente y se produciría el caos?

Ah, bueno… no es mi problema. Estaba manteniendo mi nariz despejada, como lo he hecho estos dos últimos años. No había hecho nada para provocar la ira de nadie, y no había empezado ninguna pelea. En otras palabras…

“Srta. Elinalise”.

“Sí, ¿qué pasa?”

“Es libre de disfrutar, pero por favor, trate las consecuencias por su cuenta, ¿de acuerdo?”

Eso fue una auto preservación correcta. No quería tener nada que ver con los enredos que se producían en las entrepiernas de otras personas.

“Por supuesto”.

“Hey, ¿de qué se trata todo eso?” Basándose en su expresión, Soldat no tenía ni idea de lo que estábamos hablando.

Elinalise le dio un beso en la mejilla y lo guió por las escaleras.

“Nada en absoluto. Ven, vamos a comer algo”.

***

Elinalise Dragonroad era una de las antiguas integrantes del grupo de Paul. Aparentemente, se había asociado con Roxy para buscar a la familia de Paul tras el incidente del desplazamiento. Habían viajado juntos a través del Continente Demoníaco, y entonces, Elinalise se había abierto camino sola hacia el Continente Central, mientras Roxy fue a decirle a Paul sobre el paradero de Zenith. En otras palabras, si no fuera por los caprichos egoístas de Elinalise, la persona que está conmigo ahora mismo podría haber sido Roxy. Maldición. No… debería estar agradecido. Podían haber ido todos a Millishion y dejarme solo.

Elinalise era una guerrera de rango S. Los dos asumimos una búsqueda de eliminación juntos una vez, y como se esperaba, ella era buena, aunque no era rival para Ruijerd, aunque fuera un poco injusto compararla con él. Ella tenía una belleza real, elfa, con un radiante cabello dorado en magníficos rizos largos. Su suave comportamiento y su forma de hablar acariciaba el ego de los hombres; mirándoles directamente a los ojos y tocándoles con pequeñas caricias, los desarmaba sin siquiera intentarlo. Su destreza en el dormitorio era también claramente impresionante, porque casi todos los hombres que pasaban una noche con ella estaban completamente exhaustos al día siguiente.

Dicho esto, no ignoraba ni era condescendiente con otras mujeres. Hacía el papel de una hermana mayor para las chicas más jóvenes, dándoles consejos sobre relaciones, enseñándoles cómo atraer a los hombres y protegiéndolas en el combate. Nunca trató de seducir a un hombre que ya tenía una pareja. Si pasabas por alto sus pequeños pechos, ella era perfecta.

Por supuesto, sus apetitos sexuales eran todavía insaciables. Uno por uno, devoraba a todos los hombres solteros que la rodeaban. Era como ver quemarse un fusible. No tenías ni idea de lo larga que era la mecha, pero algún día se iba a acabar y desencadenaría una gran explosión, es decir, aventureros orgullosos que se pelearían con un amante. Elinalise era lo suficientemente carismática como para asegurarse de que la lluvia radioactiva nunca se convirtiera en un derramamiento de sangre, pero, como era de esperar, nunca se quedaba en una zona por mucho tiempo. Era infame entre los aventureros masculinos de la región sur del continente central, tanto que había una regla tácita sobre no permitirle unirse a un grupo a menos que fuera bajo circunstancias especiales.

En ese sentido, ella estaba actualmente en un grupo conmigo.

“Si vas al Continente Begaritt, tengo que asegurarme de que llegues a salvo”, dijo, y yo no me opuse. Los últimos dos años me habían enseñado a darme cuenta de lo difícil que puede ser viajar solo. Elinalise era hábil en la batalla, y sería una buena compañera… excepto por la parte en la que se acurrucaba contra mí mientras comía, y me pasaba las manos por encima. Esa parte era un poco irritante.

“Señor Soldat, no puede hacer eso. Rudeus está mirando”.

“Vamos, ¿no puedo? Sólo un poco.”

“Vaya, vaya, qué chico tan travieso…”

Actualmente, se estaba poniendo muy cariñosa con Soldat delante de mí. ¿Por qué estábamos comiendo en la misma mesa? Apuesto a que sólo quería presumir. ¡Maldita sea, no es que tenga envidia o algo así!

Soldat era dulce y cariñoso con Elinalise, como el resto de los integrantes de su grupo. Con un harén inverso como ese, ¿cómo podía ella evitar cualquier drama? No es que me importara, siempre que ninguna horquilla me señalara el camino, pero quería llegar al fondo de esto antes de que las cosas se pusieran feas.

“Muy bien, aquí está”, le dijo Elinalise a Soldat.

“El dinero que prometí.”

“Lo tengo. Tengo que decir que lo siento, disfruto tanto de nuestro tiempo juntos que conseguir dinero de ello me parece un poco…”

“Asegúrate de no tomarte en serio lo mío, y estaremos en paz”, respondió, entregando el dinero.

Así que ese es su secreto. Casi como una especie de prostitución inversa, pensé. Bueno, en ese caso, no debería haber ningún problema….¿verdad?

***

Nuestras vidas continuaron así durante otro mes. Entonces, un día, llegó una carta para mí. En el sobre firmemente sellado estaban escritas las palabras Universidad de Magia de Ranoa. 

¿Qué diablos es esto? Pensé para mí mismo mientras rompía el sello y miraba el contenido.

***

Para Lord Rudeus Greyrat,

***

Saludos. Soy Jenius, el vice-director de la Universidad de Magia de Ranoa. Recientemente, el nombre de Rudeus el Quagmire ha ganado prominencia en el Reino de

Ranoa. Escuché que es un aventurero muy hábil que puede hacer hechizos sin encantamientos. En una investigación más profunda, también descubrí que pareces ser un alumno de la maga de agua nivel Rey, Roxy.

 ¿Tienes algún deseo de pulir tus increíbles habilidades mágicas? He hecho preparativos para  darte  la  bienvenida  como  estudiante especial  en  la  Universidad  de  Ranoa.  Como estudiante especial, estarás exento de la matrícula y de los requisitos de asistencia a clase, y tendrás acceso a la biblioteca y a las instalaciones de la escuela, para ayudarte a realizar tu propia investigación.

 Si usted es capaz de completar un proyecto de investigación dentro de siete años (para cuando se gradúe), y transferir los derechos de sus hallazgos a la Universidad o al Gremio de Magos, será inscrito en el Gremio de Magos como un miembro de rango C. Por supuesto, incluso si su investigación no da frutos significativos, usted seguirá siendo registrado como un miembro del Gremio de Magos de rango D con el resto de los graduados.

 Apreciaría profundamente la oportunidad de poder presentarme ante usted. Me disculpo por la brusquedad de esta petición, pero le pido que considere mi oferta.

 Gracias por su tiempo y consideración, Jenius Halphas, Vice-director de la Universidad de Magia de Ranoa

***

Un estudiante especial… en otras palabras, ¿con una beca? Sabía que existía un gremio de magos en este mundo, pero no tenía ni idea de lo que hacían. Sin embargo, sabía de un Gremio de Ladrones que vendía artículos en el mercado negro y comerciaba con esclavos. Basado en eso, asumí que el Gremio de Magos estaba probablemente involucrado en la compra y venta de libros de magia e investigación mágica.

¿Pero por qué sólo me enviaban esta carta ahora? Supongo que incluso si sentía que estaba en un punto muerto en lo que respecta a mi magia, era más que poderoso como aventurero, e incluso había vencido a un rezagado del Red Wyrm esencialmente por mi cuenta. Puede que se haya debilitado, pero eso no cambió el hecho de que lo venciera. Y los ganadores fueron los que escribieron la historia, después de todo.

Además, esta carta era la prueba de que mis esfuerzos de estos dos últimos años estaban siendo reconocidos. La Universidad de Magia era el alma materna de Roxy, y me sentí realmente honrado de que me hayan contactado, por lo que tuve que verificar la autenticidad de la carta.

“Señorita Elinalise, voy a salir un rato al Gremio de Aventureros”.

“¿Oh? ¿No te estabas tomando el día libre?” Estaba arreglando su lujosa melena, después de haberse tomado el día libre para buscar hombres por una vez.

“Hay algo que quiero investigar.”

“Espera un momento. Iré contigo.” Elinalise dejó el cepillo y se puso de pie. Su cabello no estaba aún perfectamente arreglado, pero lo bastante como para considerarlo permisible.

“No voy a salir a hacer misiones. Volveré enseguida.”

“Hace mucho tiempo, Paul dijo lo mismo antes de ir al Gremio de Aventureros a buscar chicas.”

“Lo hizo, ¿eh? Bueno, eso suena como él”, reconocí.

“¿Qué tiene eso que ver conmigo?”

“Si  vas  a  pescar  para  engancharte,  tendremos  mejores  probabilidades  con  los  dos. Apuntemos a otra pareja masculina y femenina”.

¿De qué estaba hablando esta come-hombres ahora?

“Por favor, deja de hablar de parejas macho-hembra… ¿Y si son amantes? Eso no va a quedar bien.”

“Está bien. Puedo saber si son amantes sólo con mirar”, dijo.

“No voy a recoger chicas, así que no tienes que venir conmigo.”

“No digas eso”, se quejó Elinalise.

“¡Piénsalo desde mi perspectiva! Tengo que ir a la caza de hombres porque no quieres jugar conmigo.”

“Estaría feliz de jugar contigo, si pudieras hacer que mi pequeño se levantara.”

“Me encantaría intentarlo, pero no puedo tener sexo con el hijo de Paul. Además, le prometí a Roxy que no lo haría. No quiero que me odie”.

Qué explicación tan incoherente.

“No es mi culpa”, dije.

“Ciertamente es cierto. ¿Pero qué hay de malo en ligar con chicas? Todos los chicos jóvenes y sanos lo hacen.”

“No soy un chico sano”.

“Vaya, vaya, eso estuvo bien jugado.”

Y así, de alguna manera terminé llevando a Elinalise conmigo cuando me fui al Gremio de Aventureros. Aunque no para recoger chicas, ¿de acuerdo?

***

Ya era más del mediodía, y no había muchos aventureros alrededor. Soldat y el resto de Stepped Leader (Líder de paso) tampoco estaban. A pesar de ser osos, los Luster Grizzlies (Brillantes osos pardos) no hibernaban en invierno, y las peticiones de eliminación eran abundantes.

Después de escanear la habitación, vi al grupo de primera categoría, Cave A Mond (Cueva a la vista). Eran un grupo de magos con sólo cuatro miembros: un guerrero mágico y tres magos. Todos ellos podían usar al menos magia de nivel intermedio o mejor y su líder era un usuario avanzado de magia de fuego.

“Yo, Quagmire, ¿en una cita hoy?”

“Sí, mi hermosa novia me regañó para que saliera a buscar chicas”.

“¿Eh?”

El que se dirigió a mí fue su líder, Conrad. Era un experimentado aventurero de cuarenta años, sombrío y con bigote. Había abandonado la caza del rezagado Red Wyrm, pero teníamos una relación amistosa.

“¿Qué pasa? ¿Has decidido finalmente unirte a nuestro grupo?” Había extendido la invitación varias veces. Según él, los usuarios de magia ofensiva que también podían usar magia curativa de nivel intermedio eran un producto raro.

“Hmph. Soy un lobo solitario.”

“¿Por qué estás tratando de actuar tan bien? Ya tienes un grupo, ¿no? Con esa mujer de allí.”

Eché un vistazo atrás para ver a Elinalise recogiendo a un joven aventurero. O seduciendo, más bien. Pude ver el color rojo en la cara del hombre. A juzgar por su aspecto, no tenía mucha experiencia, y Elinalise lo tenía más confundido que excitado.

Bueno, no es que eso importara.

“Más importante aún, Sr. Conrad, tengo algo que me gustaría preguntarle.”

“¿Qué es? Si es algo raro, me debes una cuota. Te ha tocado bastante dinero por haberle dado una paliza a ese rezagado, ¿verdad? Gah, yo también debería haber ido. Si hubiera sabido que derrotarías a esa cosa tú solo…”

“Te invitaré la próxima vez a algo”, lo prometí.

“Ahora, en cuanto a lo que quería preguntar…Eres de la Universidad de Magia de Ranoa, ¿verdad?”

“Sí. Aunque lo dejé en mi quinto año.”

“Recibí esta carta”, dije, y se la mostré.

“Ahh, un estudiante especial. Sí, tienen de esos.”

“¿Puede darme más detalles?”

“En la Universidad, tienen tipos como tú que pueden usar magia extraña, y aventureros que se han hecho un nombre pero no están asociados con el Gremio de Magos. Tienen nobles y realeza de otros países también, pero principalmente solicitan a aquellos con un increíble poder mágico. Les dicen que no tienen que asistir a clases siempre y cuando la Universidad los incluya como estudiantes.”

“¿Cómo es eso?” Pregunté.

“Simple. Si esos tipos se hacen un nombre en el futuro, es publicidad gratuita para la Universidad, ¿verdad?”

“Bueno, ¿qué hace el Gremio de Magos?”

“Venden pergaminos, apoyan la creación de implementos mágicos y cosas así. Realmente no conozco todos los detalles. Quiero decir, soy miembro, pero sólo de rango F.”

“Ah, es cierto. ¿No dicen que recibirás una membresía de rango D si te gradúas?”

“Claro, si te gradúas”, dijo.

La mayoría de las escuelas de magia te hacen miembro del gremio de rango E una vez que te gradúas. La Universidad de Magia era un poco especial porque te daba una membresía de rango D, en gran parte porque la Universidad era el corazón del gremio. Sin mencionar la posibilidad de graduarse con un rango C si tu investigación era fructífera.

“¿Qué te permite hacer el ser miembro de rango C?” Pregunté.

“No tengo ni idea. La forma más rápida de averiguarlo sería preguntarle al gremio tú mismo, pero no tienen una sucursal en esta ciudad.”

Parecía que no eras elegible para recibir la ayuda del Gremio de Magos si sólo tenías un rango F. Las pautas para avanzar en los rangos no eran tan claras como las del Gremio de Aventureros, lo que significaba que eran sobre todo los ricos o los hábiles novatos los que ascendían rápidamente.

“Oh, sí, Quagmire, no fuiste a la escuela, ¿verdad?”

“Tuve una tutora privada”.

“Debes venir de una familia muy rica, entonces.”

“Como puedes ver por mi apellido, soy de una de las familias más nobles de Asura.”

“Lo siento, pero ¿cuál era tu apellido?”

“Greyrat. Rudeus Greyrat.”

El nombre de Rudeus el Quagmire era bastante conocido, pero mi apellido no. Tampoco sabía el apellido de Conrad. Lo había dicho cuando se presentó por primera vez, pero no lo recordaba.

“Greyrat – los señores feudales de Asura, eh. Eso es asombroso. ¿Qué haces como aventurero solitario aquí, entonces?”

“Bueno…” Empecé a decirlo, y entonces una imagen de Eris apareció en el fondo de mi mente. Su cara, el calor de esa noche, la sensación de pérdida que sentí a la mañana siguiente, y los recuerdos desagradables con Sara, había sido a raíz de la partida de Eris que mi pequeño dejó de ser capaz de ponerse de pie.

Para cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, las lágrimas rodaban por mis mejillas.

“¿H-huh…?”

“Ah… lo siento, no debería haber preguntado, todo el mundo tiene sus razones.”

Le había hecho sentir incómodo. Quise olvidar a Eris, pero cada vez que algo así sucedía, me golpeaban los recuerdos. Ya era hora de que siguiera adelante, seguramente. Eris era rápida para superar las cosas. Probablemente se había olvidado de mí hace mucho tiempo. No tenía sentido aferrarse a esos sentimientos. Había sido tan fácil para mí cortar mis sentimientos por Sara, así que ¿por qué no podía olvidar a Eris?

No, deja de pensar en eso, me dije a mí mismo.

“Bueno, de todos modos, ya que se esforzaron por darte la bienvenida, ¿no vale la pena ir y ver lo que tienen para ofrecer?”

Cuando Conrad dijo eso, recordé haber sido el tutor de Eris. En ese entonces, pensé que lo hacía para ahorrar para asistir a la Universidad de Magia junto con Sylphie. Vaya, eso fue un viaje por el carril de la memoria.

Convertirse en miembro del Gremio de Magos seguramente tenía sus beneficios. Pero todavía tenía que pensar en mi familia, y sabía que en los últimos dos años mis habilidades actuales eran más que suficientes para mis propósitos diarios. A diferencia de hace unos años, no sentía la misma urgencia por aprender algo nuevo. Por supuesto, existía la posibilidad de que de repente me encontrara con alguien como Orsted otra vez… aunque no era un oponente al que se pudiera derrotar con un poco de entrenamiento. Se había deshecho de Ruijerd, que había vivido durante varios cientos de años, con una sola mano. Si nos cruzamos de nuevo, sería mejor evitar luchar contra él.

“En lugar de seguir a alguien como Paul, ¿por qué no intentas hacer algo por tu propio bien?,¿Como ir a la escuela? Eres lo suficientemente mayor para ser independiente, ¿verdad?” Elinalise estaba de repente a mi lado.

“Tendré tiempo para eso después de que vaya a ver a mi familia”, dije.

“Zenith está bien. Los verás de nuevo mientras estén vivos, eso es suficiente.”

“Pero nuestra familia fue separada… deberíamos al menos reunirnos primero.”

“Paul y los otros van a volver a Asura, de todos modos. Puedes ir a verlos allí”, razonó.

“Pero podrían seguir viviendo en Millishion, ¿sabes?”

“No es el mejor lugar para que viva un hombre con dos esposas.”

La monogamia era una de las enseñanzas de la fe de Millis, y la mayoría de los ciudadanos de Millis eran seguidores de esa fe. Ella tenía un punto.

“Sólo sé sincera, no quieres reunirte con mi padre, ¿verdad?” La acusé.

“No, no lo hago”, dijo, encogiéndose de hombros con indiferencia.

“Por cierto, Quagmire…” dijo Conrad.

“Sí, ¿qué pasa?”

“¿No es hora de que me presentes a la bella dama?” La miró con una mirada sedienta.

¿Por qué era tan popular esta mujer? Bueno, en cualquier caso, había tomado una decisión sobre la Universidad. Era una propuesta atractiva, pero por ahora iba a dejar pasar la inscripción.

***

Mientras soñaba esa misma noche, me encontré en una habitación de blanco puro. Era él… ese tipo otra vez. El del mosaico, de hace dos años.

“Sí, ha pasado un tiempo.”

Sí, lo sé. Hombre-Dios. 

“¿Qué se supone que significa eso?”

Nada. No te preocupes por eso. 

“No lo estoy. Estoy acostumbrado a que digas cosas extrañas, después de todo.”

¿Es así? Bueno, hace tiempo que no tengo este sueño, pero no me siento tan asqueado como siempre.

 “Debes haberte acostumbrado, ¿verdad?”

No lo sé. Más importante aún, te llamé una y otra vez mientras buscaba a Zenith, ¿sabes?,¿No podrías haber venido a mí ni siquiera una vez?

 “Pasaron muchas cosas por mi parte”.

¿De verdad? Bueno, la encontramos al final, de todos modos. Siento que perdí dos años enteros por eso.

 “Me alegro de que hayas encontrado a tu madre, sin embargo.”

Sí. Nunca soñé con que Roxy la estuviera buscando. 

“Ella es muy trabajadora, después de todo.”

Realmente lo es. Estoy orgulloso de mi maestro. Parece que ella también se dirige al Continente Begaritt. No puedo esperar a verla.

 “¿Estás seguro? ¿Realmente quieres que la maestra de la que estás tan orgullosa vea lo patético que te ves en este momento?”

¿Patético? ¿Yo? ¿Ahora mismo? 

“¿No estás de acuerdo? Después de que Eris se escapó, pasaste por todo ese problema para conseguirlo con esa chica Sara, y luego tus regiones inferiores no quisieron jugar a la pelota. Tu magia puede haber mejorado un poco, pero ha llegado a un callejón sin salida estos últimos años. Incluso tu esgrima no ha mejorado mucho, a pesar de practicar todos los días. Lo único que se ha fortalecido es tu cuerpo, ¿pero es eso de lo que quieres presumir?”

Grrr, realmente te estás metiendo conmigo, ¿no? De acuerdo, entonces, ¿qué estás tratando de decir?

 “¿No es importante para ti perfeccionar tus habilidades en este momento? Ve a la Universidad de Magia, y aprenderás tanto que tu tiempo como aventurero palidecerá en comparación.”

¿Qué demonios? ¿Estás haciendo una escuela de estudio o algo así? …espera. ¿Esto es lo que creo que es? ¿Tu consejo habitual?

 “Sí, algo así”.

Como siempre, te andas con rodeos y haces que todo suene sospechoso. 

“¿En serio? Pero deberías escuchar lo que te digo esta vez. Si vas al Continente Begaritt, definitivamente te arrepentirás.”

¿Arrepentirme? ¿Por qué?

“No puedo decírtelo”.

Sí, claro. Bueno, no es que sea la primera vez que me ocultas algo. 

“Rudeus, ve a inscribirte en la Universidad de Magia de Ranoa. Allí, debes investigar el incidente del desplazamiento en la región de Fittoa. Si lo haces, podrás recuperar tus habilidades y confianza como hombre”.

¿Eh? ¿En serio? Hombre-Dios, ¿estás diciendo que mi disfunción eréctil puede ser curada en la Universidad!? Eso es lo que quieres decir, ¿verdad? Cierto… Cierto…

 Mis palabras sólo dejaron un eco cuando mi conciencia se desvaneció.

***

Abrí los ojos para encontrar el rostro de Elinalise junto al mío. Atónito, la miré con asombro mientras recordaba los eventos de la noche anterior. En un raro giro de los acontecimientos, su búsqueda del hombre había terminado en un fracaso. Cuando el día se convirtió en noche, dijo: “Hace demasiado frío, no puedo dormir”, y se metió en la cama conmigo.

Era cierto que las noches de invierno en el norte eran muy frías. Este era un mundo sin aire acondicionado ni calentadores de gas. Las buenas posadas tenían chimeneas en cada habitación o una mágica que calentaba todo el edificio, pero ésta era barata. Proporcionaba un edredón súper grueso, pero eso era todo. Utilicé la magia para calentar la habitación, así que no me molestaba, pero Elinalise parecía bastante fría. Decidí que era una de las exigencias del trabajo y la acogí.

Así que aquí estaba, en la cama con esta hermosa mujer mayor que no tenía ningún concepto de castidad, y sin embargo mi pequeño sello se mantuvo firmemente estable. Estaba locamente excitado, pero no había ninguna onda en mi columna, ninguna reacción desde abajo.

“Hmmm…”

Cuando le levanté las manos, se envolvió a mi alrededor como un pulpo. Su cuerpo, suave a pesar de la falta de relleno, se apretó contra mí. Finalmente, su respiración se volvió tranquila y silenciosa una vez más, y mi excitación comenzó a desvanecerse, dejando un vacío, una soledad y un sentido de inferioridad.

Las lágrimas brotaron de mis ojos.

“Así que… esto finalmente desaparecerá…” Así fue como llegué tranquilamente a mi decisión de asistir a la Universidad.

***

Tres meses después, cuando la nieve comenzó a derretirse, anuncié mi partida a Soldat y su grupo. Aunque me consideraba un aventurero en solitario, había viajado a menudo con los miembros de Stepped Leader (Líder de paso), y pensaba que las despedidas estaban en orden. Reuní a los miembros del grupo frente a la posada y les expliqué que me iba a Ranoa.

“Todos… gracias por todo lo que han hecho por mí hasta ahora.”

Todos parecían un poco desolados mientras respondían: “Buena suerte” y “Que te vaya bien”. Miré por fin hacia Soldat, que no me miraba a los ojos, e incliné la cabeza.

“Soldat. Gracias por todo”.

“¿Qué?”

“Quiero decir, me has cuidado muy bien y no he hecho nada por ti a cambio…”

“No te estaba cuidando en particular, así que no tienes nada que devolver. De hecho, me ayudaste a ganar algo de dinero. Tus habilidades mágicas son de primera categoría. El que debería dar las gracias soy yo”. Se rió vulgarmente, pero su expresión se volvió torpe y desvió la mirada. Qué tsundere. Si realmente no le gustara, no se habría asustado cuando lo vi junto con Elinalise, ni se vería tan incómodo ahora.

“Pero, bueno, bien por ti. Por fin vas a conseguir que te arreglen eso, ¿verdad?”

“Nada es seguro todavía.”

“Ah, está bien. Bueno, estoy seguro de que nuestro grupo tendrá eventualmente una razón para salir por ahí. Cuando eso ocurra, salgamos a tomar unas copas con las mujeres otra vez”, dijo Soldat con una sonrisa, dándome una palmada en la espalda.

Sintiéndome agradecido por ese empujón de despedida, me dirigí al Reino de Ranoa.