Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 2

Capitulo 6: Cómo Luchamos Cuando Somos Débiles

Parte 2

Los tres estábamos parados en el templo falso en la Tierra falsa. Era la segunda vez para mí y Tetra, y la primera para Iris.

“Está bien, asegúrate de que te quedes oculto. ¿Entendido?”

“Entendido.”

Insistí nuevamente, después de haberlo hecho tantas veces, y Tetra asintió. Era la respuesta que quería, pero aun así, estaba preocupada por ella. No había descansado de verdad en más de un día. Sin embargo, eso no le había impedido regresar al mundo artificial para presenciar la conclusión de su historia.

“Todavía me sentiría mejor si esperaras en la aldea Jizu”.

“Lamento haberte causado problemas. Pero quiero ver esto yo misma”.

Tetra estaba tambaleándose un poco, pero no iba a cambiar de opinión. Suspiré con resignación… justo a tiempo para escuchar un ruido retumbante fuera del templo.

“¡Iris, vámonos!”

“¡Correcto, Rekka!” Empezamos a correr.

Lo que vimos cuando salimos fue realmente un espectáculo para la vista: una batalla que estaba destruyendo el mundo.

Lea en forma de una serpiente gigante, “La bestia más fuerte”. Y Bahamut, el enorme elefante, “La bestia perfecta”.

Cada vez que los dos chocaban, la Tierra falsa aullaba.

Decir ‘el mundo estaba a punto de romperse’ era un eufemismo. Llamas, trombas, torbellinos, terremotos… El pandemonio se extendía ante mí. ¡Y todo esto fue solo la réplica de las dos bestias peleando! El mundo sellado que Dios había creado ya estaba hecho jirones.

Estaba claro, solo al verlo, que un humano normal como yo no tenía por qué involucrarse en absoluto. Y sin embargo, aquí estaba.

“¡Lea…!”

¿Cuántos minutos habían pasado aquí mientras estábamos fuera? No lo sabía con certeza. Pero ella ya era un desastre. Sus alas estaban rotas. Faltaba la mitad de una bocina. Cubierta de cortes y contusiones, estaba sangrando por todas partes.

“¡Tch…!”

Podría haber usado el reloj warp para llevarnos a Lea al instante, pero… tardó diez segundos en activarse después de ingresar las coordenadas. Si Lea se moviera durante ese tiempo, nos dirigiríamos directamente al suelo.

En cambio, ¡tenía solo la herramienta! “¡Iris, hazlo!”

“¡Déjamelo a mí!”

Iris metió la mano en su bolso… y sacó una unidad de vuelo con dos personas. Originalmente era un vehículo destinado a hacer reparaciones en el exterior de su nave espacial, dijo.

Era difícil mantener el equilibrio, y todo lo que pude hacer fue hacerlo flotar y trepar. Por eso hice que Iris lo pilotara.

“Lo siento. No debería pedirte que hagas algo tan peligroso”.

“No te preocupes por eso. Esta vez, apenas pude estar contigo. Estoy feliz de poder ser útil”.

“Me alegra oírlo.”

“¡Está bien, aquí vamos!”

“¡Claro!”

Me subí a la parte trasera de la pequeña embarcación, que parecía una motocicleta sin neumáticos, y envolví mis brazos alrededor de la cintura de Iris. Se levantó en silencio, luego de repente y con fuerza aceleró.

No iba a ser un viaje fácil. Nuestro camino estaba lleno de torbellinos, fuegos, lanzas de agua y tormentas de polvo que estaban levantando. Las fuerzas que intentaban bloquear nuestro camino no tenían fin.

“¡¿E-Estás bien?! ¡¿Iris?!”

“¡Estoy bien! ¡Puedo hacer esto! Pero se pondrá difícil, así que agárrate más fuerte… ”

“¡Wah! ¡Mira delante de ti! ¡Al frente!”

¿Realmente vamos a estar bien? ¡Hubo otra bola de fuego, justo en frente de nosotros! Grité cuando vi que era lo suficientemente grande como para tragarnos a los dos, pero…

“¡Upsy-daisy!” Iris silbó un poco mientras lo esquivaba. Estaba realmente impresionado. No es broma.

“Iris, ¿eres una buena conductora?”

“Solía ser una gran marimacho. Iría a donde quisiera en mi nave espacial, y a veces me aventuraría en planetas peligrosos. Así que las bolas de fuego y esas cosas no son gran cosa”.

Si me preguntaste, ella todavía era una marimacho… pero realmente me alegré de que la acompañara. Después de eso, Iris siguió esquivando ingeniosamente los obstáculos hasta que llegamos a nuestro destino.

“Aquí, Rekka. Si habla a través de esto, hará que su voz sea más alta”.

“Gracias. Espera, esto es realmente pequeño”.

Me había entregado un micrófono del tamaño de la punta de mi dedo. Desde la perspectiva de Lea, éramos como pulgas en este momento. Sin esto, ni siquiera podríamos hablar con ella.

“¡Lea! ¡Soy yo! ¡Mira aquí!”

Sostuve el pequeño micrófono entre mis dedos y grité en su dirección. Justo en ese momento, uno de los hechizos de explosión de Bahamut golpeó su cuadrado en el pecho.

“¡Gyaaah!”

“¡Lea!”

Su enorme cuerpo de serpiente se retorció en el aire y cayó al suelo. La seguimos rápidamente.

“¡GUGYAOOOH!” Bahamut lanzó un rugido que amenazaba con reventar mis tímpanos.

No podría decir si fue una alegría haber derribado a Lea, o si se había vuelto loco. Después de todo, incluso cuando miré hacia arriba, solo su mitad inferior encajaba en mi campo de visión.

Bahamut se había vuelto aún más grande que antes. Lea era grande, pero él era varias veces más grande. Un solo paso de él sería suficiente para aplastar una pequeña montaña o dos planos.

Desde la perspectiva de Bahamut, ni siquiera era una hormiga. Era más como una mota de polvo.

Este era Bahamut, la Bestia Perfecta. El rey de las bestias que una vez había sido más grande que todas las criaturas de la tierra.

Estaba seguro de que ni siquiera los ejércitos del mundo trabajando juntos habrían tenido una oportunidad contra él. Si había algo que pudiera, era…

“¡Lea!”

Tenía que ser ella. “… Rekka”.

La serpiente herida volvió su mirada hacia nosotros.

“¿Por qué volviste? YO…”

“¡Vinimos a salvarte!” La interrumpí mientras le quitaba la bolsa de Iris de las manos.

Leviathan era la Bestia más fuerte, el gobernante de los mares. El segundo rey de las bestias cuyo poder había rivalizado una vez con el de Bahamut.

Incluso Bahamut había temido su poder. Entonces, ¿por qué estaba perdiendo tanto ahora? La respuesta fue obvia: no había comida aquí en este mundo. Simplemente se había quedado sin combustible.

¡Y eso significaba que todo lo que teníamos que hacer era ayudarla a recuperarse!

“¡Hablaremos más tarde! ¡Por ahora, solo mira hacia arriba y abre la boca!”

Lea estaba visiblemente confundida, pero lo hizo de todos modos. Abrí la bolsa y saqué lo que había dentro: la materia oscura que se había multiplicado en el ataúd del templo.

Una cascada negra se vertió de la bolsa directamente en su boca. Simplemente siguió y siguió. Pensé que era mejor tener la mayor cantidad posible, así que traje tanto como pude.

Y entonces Bahamut aulló.

Parecía que nos había notado. Había respondido a la materia oscura la última vez, así que tal vez eso fue lo que lo hizo.

“¡CQGQQQQQGYYYYY!”

Bahamut levantó una de sus colosales piernas. La sombra proyectada por una sola de sus gruesas garras cambió el área a nuestro alrededor de día a noche.

¿Nos iba a pisar? Ni siquiera necesité preguntar. Esa era claramente su intención.

Una pierna gigantesca cayó hacia nosotros. Mientras el terror de la muerte me abrumaba, reflexivamente protegí a Iris. Y luego hubo un rugido como si dos meteoros chocaran.