Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 2

Capitulo 3: Oraciones Y Traición

Parte 4

Su cuerpo largo y sinuoso estaba cubierto de un patrón ondulado. Encima de su cabeza había algo extraño y flotante que parecía un par de auriculares dorados. Realmente parecía un monstruo de la era de los dioses. Fue sacado directamente de un cuento de hadas.

¡Maldición! ¿Se suponía que íbamos a luchar contra esto nosotros mismos? ¿Por qué Bah tuvo que desaparecer en un momento como este? Estaba furioso y desorientado, pero primero tenía que lidiar con el obstáculo frente a mí… no importa cuán grande fuera.

“¡Tetra, quédate aquí!”

“¡Rekka!”

Ella gritó, pero la escondí detrás de una roca y me dirigí hacia Leviathan. “¿Huh? Hmm…” R inclinó la cabeza confundida mientras corría.

“R, ¿qué pasa?”

“Hmm, no estoy segura. Tal vez sea mi imaginación”.

“¿Qué demonios?” ¿Por qué esta chica del futuro siempre decía cosas raras en los momentos más importantes?

“¡Satsuki! ¡Harissa!” Grité sus nombres.

“¡Rekka!”

“¡Sir Rekka!”

Me escucharon y respondieron. Evidentemente, también me habían estado buscando.

Ambos estaban cubiertos de tierra y polvo, pero no estaban visiblemente heridos. Estaba aliviado.

“Rekka, ¿qué hacemos?”

“Para ser honesto, no tengo idea… pero trataremos de resolver algo”. Realmente no tenía idea, pero este no era el momento de escapar. “¡Si no puedo detenerlo, ustedes dos tomen Tetra y regresen a nuestro mundo desde el templo!”

“¡De ninguna manera! Te ayudare”.

“¡Yo también!”

¡Vamos! ¿Por qué no podían simplemente escucharme por una vez?

“¡Caramba! Maldición…¡Entonces no te acerques al monstruo! ¿Entendido?” Grité y seguí adelante.

¡Pero la estúpida falda hacía difícil correr! Apreté mi puño molesto por todo el conjunto de chica mágica.

Y luego Leviathan me miró con una cabeza que probablemente era más grande que mi casa.

“Tú… estabas con ‘él’, ¿no? ¿Estás de su lado?”

¿Él? ¿De quién estaba hablando? No tuve tiempo para pensarlo.

La magia explosiva que Bah me había dado era extremadamente poderosa. ¿Pero funcionaría en un monstruo tan grande? Justo cuando traté de usar mi palo para descubrir…

Mi transformación terminó abruptamente. “¿Huh? ¿Qué?”

Mis habilidades físicas mejoradas aparentemente iban con eso. Caí hacia adelante, golpeando mi barbilla en el suelo con tanta fuerza que vi estrellas.

“… Dios. Realmente eres un humano promedio, Rekka Namidare.”

Mientras yacía en el suelo como un idiota, de repente vi a Bah, el hada espeluznante que desapareció hasta hace un momento. Él sostenía mi pulsera de transformación en sus manos rechonchas y jugaba con ella.

“Bah… ¿Por qué?”

“Veras, al principio pensé que solo estabas siendo cauteloso y ocultando tus poderes, así que te puse en una situación en la que no tenías más remedio que usarlos… Pero estoy muy decepcionado, Rekka Namidare. Realmente no tienes más fuerza que otros humanos, ¿verdad?”

“¿Huh?” ¿De qué estaba hablando?”

“Básicamente, se escondió deliberadamente para ponerte a prueba”. R vio mi confusión y fue lo suficientemente amable como para darme una explicación.

Pero todavía no lo entendí. Si quisiera ver mi poder, podría haber luchado junto a mí. ¡Las chicas y yo casi nos aplastaron allí!

Y luego recordé el escalofrío que había sentido en el Salón del Sellado. Me di cuenta de que eso fue justo después de decirle a Bah que no era especial.

¿Había sido este su plan desde entonces…? “… Bahamut. Nunca esperé que vinieras a mí”.

Podía escuchar la voz odiosa de Leviathan desde arriba.

Mi cuerpo se tensó, pero los ojos del Monstruo estaban fijos en Bah, no en mí.

“He estado esperando mucho tiempo para vengarme de ti”, siseó el Monstruo.

“¿Oh si? Entonces supongo que te hice esperar un rato.”

La voz de Leviathan estaba furiosa, pero Bah parecía que se estaba divirtiendo. Tenía una gran sonrisa en su rostro como una herida gigante.

“Cuando escuché que el sello se estaba rompiendo, me preocupé un poco. Supuse que habías recuperado la mayor parte de tu poder. Pero al verte en tu forma actual, me siento mucho mejor. Solo recuperas menos del por ciento de tu poder, ¿no?”

¿Menos del por ciento? ¿Y todavía era así de grande? Bah ignoró mi sorpresa y se rio alegremente.

“Bueno, tengo curiosidad por saber cómo lograste recuperar cualquier poder aquí dentro donde no hay comida… pero ¿realmente planeas romper ese viejo sello y pelear conmigo cuando aún estás tan débil? Eso es suicidio”.

“Decidí que expiaría el error de desatarte yo mismo. No importa cuánto más fuerte seas, te derrotaré”, dijo la serpiente blanca.

“¡Jajaja! ¡Chico, me siento estúpido por haberme tomado tantas molestias! Supongo que solo te mostraré la diferencia en nuestro poder después de todas estas edades.” Bah se echó a reír y luego se volvió hacia mí con una sonrisa. “Entonces, Rekka Namidare, estoy recuperando el poder que te presté. Creo que puedo manejar el Leviathan yo mismo”.

Bah se echó el brazalete a la boca y se lo comió con un crujido. De repente su cuerpo comenzó a cambiar.

Primero, él creció hasta mi altura, pero era aproximadamente tres veces más ancho. Luego sus extremidades se alargaron y aparecieron cinco dedos con garras en cada mano. Su nariz, orejas y colmillos también crecieron.

Ya no era un pequeño hada. Era más como… un demonio. “¡Gufwah!”

Puso su mano sobre su estómago sobresaliente y chasqueó su largo tronco hacia Leviathan, que volaba hacia él para atacar.

Y luego hubo una explosión.

“¡Gyaaaooooh!” La serpiente gigante se retorció, y Leviathan gritó.

“¡Gufwah! ¡Gufwah! ¡Gufwah!” Cada vez que su trompa se movía, otra serie de explosiones sacudían el cuerpo de Leviathan.

La  sangre  brotó  como  cascadas,  y  el  hedor  a  carne  quemada  me chamuscó la nariz.

Las explosiones hicieron retroceder al Leviathan, pero incluso cubierto de sangre, siguió avanzando.

Pero fue inútil.

Unos pilares de agua aparecieron alrededor de Leviathan, luego invadieron Bah desde todas las direcciones como si tuvieran voluntad propia.

Pero eso tampoco funcionó.

Bah destruyó las cargas desesperadas de Leviathan y los pilares de agua.

No se había movido desde el comienzo de la pelea. Se quedó quieto y siguió atacando.

Pensé que así era exactamente como quería ver que todo bajara… Pero por alguna razón, fue horrible.

“Gaah… gyah… guh…”

Por fin, Leviathan se vio debilitado y ya no pudo levantar su cuerpo corpulento. Mientras observaba en estado de shock, la serpiente parecía colapsar.

“Oh, parece que ya no puede mantener esta forma”.

“… ¿Qué quieres decir?”

“El cuerpo del Leviathan, como el mío, cambia en función de la cantidad de energía almacenada en él. Entonces, cuanto más poder perdemos, más difícil es mantener una cierta forma. Supongo que solo queda el núcleo ahora”.

“Entonces es como un globo, ¿eh?”

Si el aire (o la energía) dentro era lo que estaba causando que se hinchara, cuando el aire se fue, era natural que se encogiera. Entonces todo lo que quedaría sería el caucho desinflado. La goma, en este caso, sería el ‘núcleo’ del que hablaba Bah.

“Bueno, algo así. Bien, es hora de encontrar el núcleo y destruirlo.” Bah sonrió y desapareció.

Fui a buscar a Satsuki y las otras chicas, luego corrí tras él.

Cuando llegamos, vimos lo que claramente parecía una niña humana tendida a sus pies.

“¡Bah! ¿Quién es esa?”

“¿Hm? Oh, este es el núcleo de Leviathan”.

“¿Lo es…?”

Era cierto que me habían dicho que no había nadie aquí en este mundo artificial sino el Monstruo que desafió a Dios. Así que no importaba su aspecto, tenía que ser Leviathan.

En otras palabras, incluso en forma humana, este era El Monstruo que desafió a Dios. La bestia más fuerte que una vez había nivelado la superficie de la tierra…

Lo que significaba  que no tenía más remedio  que ver cómo Bah la terminaba…

“¿Hmm…? Eso pensé”. La voz de R era extrañamente suave mientras rodeaba mi cabeza y miraba a Leviathan.

Estaba inusualmente interesado en lo que ella tenía que decir por una vez.

“Hey ¿Qué pasa? ¿Qué quieres decir?” Era posible que las otras chicas me escucharan, así que susurré tan suavemente como pude.

“Nada. Parece que esa chica es una heroína”.

“… ¿Eh?”

“La chica tirada en el suelo allí. Ella es una heroína. Al principio pensé que tenía que ser un error, pero supongo que no”.

“¡¿Eh?! ¡Bah, espera!” Cuando escuché lo que dijo, grité y comencé a correr. Me coloqué entre Leviathan y Bah para protegerla.

“¿Oh? ¿De qué se trata esto?”

“Bueno, eh…”

Él entrecerró los ojos en una mirada penetrante dirigida directamente a mí, y me puse a sudar frío.

“¡Rekka! ¿Qué está pasando?” Tetra y las chicas se asombraron de mi repentina acción.

Para ser honesto, no podría explicarlo. ¿Fue solo porque Leviathan estaba en forma humana? ¿O fue porque ella era una heroína? Probablemente fueron las dos cosas.

Pero… también era cierto que algo no se sentía bien acerca de cómo se estaba comportando Bah.

La forma en que reaccionó cuando se enteró de que no tenía ningún poder. La forma en que sus ataques parecían ser para maximizar el sufrimiento de su oponente. Y la naturaleza peculiar de su conversación con Leviathan.

Bah nos había dicho desde el principio que quería venganza, pero Leviathan fue el único que dijo algo sobre la venganza una vez que llegamos aquí.

Fue como lo contrario de lo que esperábamos. Y justo cuando estaba a punto de preguntar… “…Sip. Olvídalo.”

Su actitud cambió de repente.

“Rekka Namidare, he terminado contigo. Muere por favor.”

Las siguientes palabras que salieron de su boca fueron una sentencia de muerte.

“¡¿Qué?!”

“Buen viaje, muchacho inútil”. La trompa de Bah se volvió hacia mí.

¡Oh mierda! ¡Me iba a destruir! Me tensé, esperando lo peor. “¡Rekka!”

Y justo en el mismo momento en que mi campo de visión estaba abrumado por las llamas de la explosión, vi a Satsuki bloquearlos con algún tipo de barrera invisible.

“Bien, bien. Puedes bloquear eso, ¿eh?” Bah parecía impresionado.

“¡Correr y protegerme son las dos cosas en las que soy buena!”, Gritó Satsuki.

Justo cuando Bah se echó a reír e intentó atacarnos nuevamente, Harissa regresó con Tetra. Y entonces…

“¡Ealim Nekram!” Harissa cantó un hechizo.

“¿Hmm? ¿Desaparecieron?” Bah miró a su alrededor confundido.

Era como si nos hubiera perdido de vista… ¡¿Era esta la magia de invisibilidad de Harissa?! Nunca lo había usado antes, pero evidentemente los efectos fueron mitigados para las personas bajo el mismo hechizo. Los cuatro, más Leviathan, aún podíamos vernos.

Satsuki agitó su mano como diciendo “agárrame”.

Harissa y Tetra se aferraron a sus brazos. Puse el Leviathan inmóvil en mi espalda y luego puse mi mano sobre el hombro de Satsuki.

Lo siguiente que supe fue que comenzamos a flotar en el aire.

Satsuki intentó dirigirse al templo, pero hizo una mueca cuando escuchamos a Bah murmurar: “Hmm, supongo que puedo esperarlos en la entrada”.

Por el momento, nos dirigimos en la dirección opuesta solo para alejarnos de él.