Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 2

Capítulo 3: Corre Silencioso, Corre Profundo

Parte 1

Causa y efecto.

Dado que los dos a menudo están directamente conectados, esperamos que siempre vayan de la mano. Si presiona el interruptor, la máquina se enciende de inmediato. Si hay una causa, el efecto será inmediatamente evidente. O eso tendemos a pensar. Pero no es así en realidad.

La mayoría de los cambios son pequeños, tan pequeños que no podemos verlos. Una planta que crece, por ejemplo. Los brotes brotan, las flores florecen: pueden implicar cambios explosivos a nivel celular, pero esos cambios son demasiado pequeños para que los observemos simplemente sentados y observando. Solo tendemos a notar cambios en las plantas después de que algo importante ha sucedido: cuando finalmente se hace visible para nosotros, realmente estamos siendo arrojados al centro de las cosas.

Así que creo que debe haber signos. Es solo que eran demasiado pequeños, y no los vi hasta que se convirtieron en algo grande.

“¡¿De qué diablos estás hablando?!”

El grito me golpeó en el rostro en el momento en que abrí la puerta del aula.

“¡Por qué, insolente-!”

“¡Mira quién habla!”

Más de una voz estaba gritando. Los gritos comenzaron un zumbido general en el aula, el aire se tensó. Esto estuvo mal. No sabía exactamente qué estaba mal, pero me di cuenta de que era un problema. Actuando en una sensación de peligro casi instintiva, salté a la habitación.

“¡¿Alguien me dirá lo que está pasando?!”

Habían pasado unos cinco meses desde que comencé la escuela, y las clases como tal iban sin problemas. Un poco demasiado suave, de hecho. Estaba nervioso.

Los estudiantes estaban aprendiendo la cultura otaku, o más bien, el japonés y otras cosas fundamentales relacionadas que estábamos enseñando, muy rápidamente, ayudados por las computadoras personales que habíamos puesto en el área de autoaprendizaje para uso gratuito. Con la ayuda de Matoba-san, habíamos traído discos duros de gran volumen repletos de anime, que los estudiantes estaban disfrutando junto con manga e incluso novelas ligeras.

Una esquina del aula albergaba algunas figuras, en su mayoría cosas del tamaño de una cápsula, traídas como “muestras”, que las personas podían recoger y mirar libremente.

Mi única queja real sobre el medio ambiente es que todavía no teníamos internet, pero eso era comprensible. Todo lo demás estuvo genial.

Además de eso, recibimos una avalancha de solicitudes de nobles que querían que sus hijos asistieran a la escuela. Tal vez habían escuchado de nuestra primera generación de estudiantes. El resultado fue que, en lugar de esperar el próximo año escolar, comenzamos a llevar nuevos estudiantes de inmediato, y la población de la escuela se duplicó a más de cien alumnos, y otros cien aún estaban esperando para ingresar.

En este momento, sin embargo, había una tensión casi insoportable en el aula.

“¡He soportado esto hasta ahora! ¡Pero ya no puedo hacerlo! ”

“¡Me quitaste las palabras de la boca!”

Justo en el medio de la gran sala, unos veinte estudiantes habían hecho un círculo con sus sillas. La mitad de ellos eran elfos y la otra mitad enanos. El doble de esa cantidad de humanos miraba desde la distancia.

Los elfos y los enanos, como había aprendido por experiencia personal, no se llevaban muy bien. Dejados a su suerte, sus argumentos frecuentemente se convirtieron en peleas a puñetazos. Minori-san y yo los habíamos regañado severamente por ese tipo de cosas, y la cantidad de peleas se había reducido recientemente, llevándome a una sensación de seguridad. Una falsa, ahora parecía.

Después de todo, si no podían desahogarse de vez en cuando, la infelicidad mutua eventualmente explotaría.

“¡Mierda…!” Estaba a punto de apresurarme en el medio del círculo. Pero justo entonces, uno de los elfos se levantó de un salto, prácticamente tirando su silla.

“Te estoy diciendo”, gritó, “¡Sálvame, Gran Hermano! ¡4 es la entrada más completa de toda la serie! Los gráficos son nítidos y tiene todo tipo de escenas de besos diferentes. ¡Y todos los elementos de juego involucrados lo colocan en un nivel diferente de casi cualquier otro juego de chicas! ”

El orador era un elfo que llevaba lo que equivalía a vasos de botellas de coca. (¿De dónde los sacó? Ya ni siquiera eran comunes en la Tierra.)

¿Qué pasaba con las imágenes aquí?

“¡Los gráficos, dice! ¡Esos gráficos son normales en el mejor de los casos!” Ahora era uno de los enanos gritando, con una vena azul abultada en su frente. “¡Echa un vistazo a la figura de la primera edición limitada de la Espada Onee-chan de GS3 Soft! ¡Tiene un sujetador hecho de perlas, una espada con una textura metálica completamente convincente, y la suavidad de su piel se aproxima al arte!”

“¿Promedio?” Gritó otro elfo. “¡No sabrías los gráficos si te mordieran en el cuello! ¡La nube es vida! ¡Todo lo necesario para la existencia se puede encontrar en él! ¡He… he aprendido mucho de ese juego! ”

“¡¿Que qué?! ¡Supongo que los personajes bidimensionales son apropiados para alguien cuya vida es tan plana como la tuya!”

“¡Ja! ¡Un habitante de barro como tú nunca podría apreciar una historia tan sutil y refinada!”

“¡Solo dices eso otra vez!”

“Oh, ¿quieres empezar?” Um… ¿Ustedes…?

Mientras permanecía con la boca abierta, otro enano interrumpió la conversación. “¡Eso es suficiente, los dos!” Este nuevo orador probablemente era solo un adolescente, pero su larga barba ya lo hacía parecer un viejo. Pero no importa su edad, lo que importaba aquí era que alguien con la cabeza fría había aparecido. Sentí una oleada de alivio.

Naturalmente, no duró mucho.

“¿Juegos de chicas?” Resopló el enano. “¿Figuras? Buen señor. Aburridooooo”. Espera, ¿no se suponía que él los estaba ayudando a calmarse? “Si tiene que discutir, ¿por qué no elegir un tema más honorable, como lo hacemos nosotros?”, Dijo con confianza. Cualquier otra persona en esa situación podría haber estado mirando por debajo de la nariz a sus oyentes, pero como los enanos eran tan bajos, en realidad tenía que mirar al elfo. Fue algo gracioso.

“¡Me refiero, por supuesto, al Consejo de Protección de Enanos Loli!”

“¡¿Ese montón de pedófilos?!”, exclamó el elfo.

“¡Cuidado con tu boca! Todas las mujeres enanas se ven siempre jóvenes. Sus pequeñas estatura significan que incluso en la edad adulta, apenas parecen ser adolescentes. ¡Son lolis eternas! ¡Ángeles entre nosotros! ¡Es el deber de los caballeros como nosotros asegurarnos de que no sean aprovechados por aquellos con predilecciones retorcidas! ”

“¡Oh, tranquilo! Te das cuenta de que “caballero” no es sinónimo de “pervertido”, ¿verdad? ”

“¡Ja! ¡Jajaja! ¡Esa palabra es prácticamente una insignia de honor para nosotros!”

Y siguió y siguió.

Con una mirada tibia al pervertido caballero declamando en voz alta sus puntos de vista, retrocedí unos pasos y silenciosamente cerré la puerta.

Bien, sabía que no estaba en posición de juzgar a ningún otro otaku. Pero… Pero esto…

¿Elfos y enanos discutiendo apasionadamente sobre los ero-juegos? ¿Qué estaba pasando aquí?

De todos modos, ¡creo que deben comenzar disculpándose con el profesor Tolkien y Mizuno-sensei!

Quiero decir, claro, fui yo quien les dejó el manga, el anime y los juegos y les dije que podían ver lo que quisieran. Y sí, fui yo quien insistió en que mientras íbamos a todos estos problemas, deberíamos tener las versiones originales, sin censura, y traer más de 18 ediciones de todo en lugar de las limpias.

¡Pero aun así, creo que todos ustedes están creciendo demasiado rápido! “Esto es horrible…”

¿Podría ser esto? ¿Como cuando traes drogas a un lugar que nunca ha tenido una vacuna y funciona demasiado bien?

“Siento que esto ha explotado desde que llegué aquí”.

Ahora que lo pensaba, la medicina generalmente venía con instrucciones de dosificación. Sin embargo, las matemáticas no fueron simples: el hecho de que reduzca la dosis a la mitad no significa que el efecto sea la mitad de fuerte.

O a veces, si no usaras al menos una cierta cantidad, no obtendrías ningún efecto. La otra cara de esa moneda era que a veces, si tomabas más de la dosis prescrita, el efecto se amplificaría masivamente.

Así es: esto fue básicamente una reacción alérgica. “Sí claro…”

Me acerqué por el pasillo a la habitación contigua, el área de autoaprendizaje y la biblioteca, y eché un vistazo. Aquí es donde guardamos las computadoras con todos sus datos, sin mencionar las pilas de manga, anime y DVD como lo había hecho en casa. , junto con una montaña de novelas ligeras que había planeado presentar una vez que los niños pudieran leer suficiente japonés. Como muchos animes comienzan como novelas ligeras, pensé que podríamos leer algo relacionado con una serie que ya habían visto como una forma de involucrarlos.

Qué ingenuo había sido. “Vaya…”

Justo en el medio de la biblioteca, vi a un estudiante con un montón de diccionarios a su alrededor, garabateando algo en una hoja de papel de piel de cordero. Reconocí su cabello dorado y rizado. Era hijo de una familia noble y había sido especialmente rápido para aprender el idioma; ya podía leer y escribir japonés en el nivel de secundaria.

“Um… ¿Hola?”

Sin respuesta. Permaneció en silencio como la tumba. O más bien, permaneció totalmente absorto en lo que sea que estuviera haciendo. Ni siquiera parecía saber que había entrado.

Me arrastré detrás de él y miré por encima de su hombro. A su derecha estaba la hoja de papel; a la izquierda había un libro abierto por un marco de madera.

Era una novela ligera. “Espera un segundo…”

Parecía que este chico estaba trabajando en traducir la novela ligera. Obviamente, eso no era algo que le había asignado. Había decidido hacerlo él mismo. Sospeché que estaba trabajando en algo que aún no había recibido una adaptación de anime, o una serie en la que quería saber qué sucedió.

Su fijación, su pasión, era intensa.

En realidad, pensé que había escuchado que en Taiwán o en algún lugar, había algunos otaku que habían aprendido japonés solo porque quería poder leer novelas ligeras en el original.

Este era el mismo tipo de cosas. Los japoneses en Japón ya tienen acceso a la profusión de entretenimiento de su país, por lo que no tienen hambre de esta manera.

Dirigí mi mirada más adentro de la habitación. Había un gran escritorio allí, y diez o doce niños y niñas tenían sus cuadernos abiertos y hablaban de algo. El grupo era diverso, con tres o cuatro personas cada una representando humanos, elfos y enanos. Parecía una especie de sesión de estudio…

“Ah…”

Después de observarlos durante unos minutos, me llamó la atención. Detecté un patrón en su conversación. A pesar de la edad y otros factores, todos los niños humanos emitían una especie de ambiente “senpai” hacia los semihumanos. Se miraban un poco las narices y actuaban un poco con derecho.

Supongo que incluso a los niños les resulta difícil abandonar los hábitos que les han enseñado durante el tiempo que han estado vivos.

Pero aun así… Están todos sentados en la misma mesa, ¿no?

Alessio de la asamblea de patriotas sin duda habría considerado esta vista como un debilitamiento de la cultura. Incluso si la naturaleza extrema de sus puntos de vista era exclusiva de los terroristas, había muchos conservadores que pensaban en líneas similares. Los niños que criaron pensarían de la misma manera. Desde esa perspectiva…

“… supongo que es un paso en la dirección correcta”, murmuré a nadie en particular. Luego salí de la biblioteca.

Me preguntaba si había otros cambios que no había notado. Con ese pensamiento en mente, miré por la ventana del pasillo. Pude ver todo detrás del edificio de la escuela. Rodeado por una pared corta de tierra había un área plana donde habíamos plantado un poco de hierba, en efecto, un patio de la escuela.

Esta fue otra de mis ideas. No había una necesidad especial de clases al aire libre si solo íbamos a enseñar cultura otaku, pero finalmente quería presentar un manga sobre tenis y béisbol, y cuando eso sucediera, quería que los estudiantes pudieran practicar deportes ellos mismos.

No es que tuviéramos canchas de tenis o diamantes de béisbol todavía. Todo lo que teníamos era hierba y algunos árboles que crecían dentro de la pared de barro. Ni siquiera habíamos plantado los árboles nosotros mismos. Ya habían estado allí; acabamos de construir alrededor de ellos.

Un árbol, justo en el medio del patio, era especialmente grande. Pude ver cerca de una docena de personas reunidas a la sombra.

Se centraron en un niño elfo. Tenía una capa suelta y de color claro sobre los hombros, y sostenía un instrumento de cuerda, del tamaño de una pequeña guitarra, en el pecho. Era bastante obvio que era un bardo. Ahora que lo pienso, Myusel me había mencionado que, con sus orejas largas, los elfos tenían un sentido del oído y una afinidad únicos por el sonido.

Podía escuchar una suave melodía proveniente del instrumento. Y luego una voz clara, rodando junto con ella.

“Tejas siempre había sido delgado; para ser franca, tenía el cuerpo de una niña virgen. Dejó la ropa suelta sobre ella, de modo que cuando se puso un delantal, se deslizaría hacia la izquierda o hacia la derecha con cada movimiento. Su piel pálida quedaría así expuesta; sí, incluso había la promesa de la hendidura de su pecho, la indirecta de que muchas veces llevó a los hombres jóvenes lujuriosos cerca de la locura… ”

Reflexioné sobre lo que estaba escuchando.

“Por supuesto”, continuó, “si su falda se levantaba como lo había hecho antes, todo era claramente visible. “No estoy muy seguro de dónde mirar…” “¡Ya veo!” Tejas asintió. De hecho, ella parecía bastante experimentada en esto. “Te pone caliente y molesto, ¿no?” “¡No digas eso!” Tienes un bokki,

¿no?” “¡No puedes salirte con la tuya solo porque usaste japonés! ” Por cierto, en inglés, ¡un bokki se llama erección! ☆ “¡Y yo no!” “¡Entonces debe haber algo malo contigo, Maestro!” Tejas le dijo… ”

Espera, ¿estaba recitando una novela ligera? ¿En la canción?

No me malinterpretes. Yo también adoraba las novelas ligeras, desde moe harem hasta piezas de batalla desalentadoras. Pero, ¿qué diablos estaba haciendo un bardo recitándolos con el acompañamiento de su… su laúd o lo que sea?

Sin embargo, a pesar de que este torrente de posibles interjecciones pasó por mi mente, me di cuenta: me estaba imitando. ¿Cuántas veces había mostrado un DVD de anime a los estudiantes mientras agregaba mis propias explicaciones?

Los anillos mágicos que todos usábamos permitían que las personas que no hablaban el mismo idioma se comunicaran esencialmente por telepatía, pero no funcionaba si uno de los participantes era un objeto inanimado. Podrías poner un anillo en un reproductor de DVD, pero no traduciría el japonés al Eldant.

Así que siempre me sentaba a explicar lo que significaban las palabras y las imágenes, como los intertítulos en una vieja película muda.

Parecía que el joven elfo había tomado una novela ligera que se convirtió en un anime, copió la banda sonora de oído y luego adaptó la traducción realizada por ese niño que había visto en la biblioteca.

Uh… mmm.

“Esto… es bueno, ¿verdad?”, Le dije a nadie en particular. Me rasqué la mejilla.

Es cierto que había plantado las semillas. Pero para mi sorpresa y, ahora, mi ansiedad tardía, habían surgido en formas que nunca había esperado.

Cuando regresé a la mansión, encontré a Myusel corriendo, luciendo muy ocupada. Ella era más o menos la única responsable de cuidar el interior de la casa, por lo que siempre había mucho que hacer, pero aun así, no creía que ella normalmente pareciera demasiado agotada. Me preguntaba que estaba pasando.

Ni siquiera pareció darse cuenta de que había vuelto a casa. Eso me hizo sentir un poco solo, en cierto modo. Escucharla decir “Bienvenido a casa, Maestro” fue una forma importante de reponer mi MP (con lo que me refiero a los Puntos Moe).

“¿Myusel?”

“Oh… Maestro”, dijo. Se volvió hacia mí, todavía sosteniendo una enorme canasta con ambas manos. Entonces, tal vez tropezó con algo, o tal vez simplemente perdió el equilibrio, pero en cualquier caso, sufrió una caída terrible. Solo, bam.

“¡Eeek!” El contenido de la canasta se derramó por todo el pasillo, y Myusel cayó con fuerza.

“¡Ahh! ¡Lo siento mucho!” Me apresuré hacia ella. Afortunadamente, parecía que solo había sido tela en la canasta, y ayudó a suavizar su caída. De todos modos, ella no parecía estar herida por lo que pude ver.

“¡¿Estás bien?!”

Agarré la mano de Myusel y la ayudé a levantarse, luego miré lo que se había esparcido por el suelo. Parecían trapos sucios, pero había rayas de diferentes colores aquí y allá. No estaba seguro de dónde podrían haber surgido decoloraciones como esa.

“¿Que son estos?”

Quiero decir, se veían como ropa, pero… “Son… la ropa de Elvia-san”.

“¿Elvia qué?” Cogí una de las piezas de tela y eché otro vistazo. Era blanco con un borde dorado…

“¡Whoa, whoa!” Me puse rígido.

Elvia, como ya sabía, tendía a dejar mucho de ella expuesta, ya sabes, la mirada desnuda.