Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 2

Capítulo 1: ¡Buenos Días, Mundo Alternativo!

Parte 2

Pero era un testimonio de su doncella que todavía no le parecía ni un poco tonta.

Su atuendo solo la hacía lo suficientemente hermosa, pero fue su expresión confundida y ligeramente perdida lo que puso la adorable guinda del pastel.

Se llamaba Myusel Fourant y era mi doncella.

¿Un otaku encerrado con una doncella personal? Es suficiente para que quieras saber en qué tipo de juego ero ridículo estaba. Tengo que decir que durante mucho tiempo estuve seguro de que también era un sueño. Me pellizcaba todas las mañanas cuando me levantaba.

Myusel pareció sobresaltado al verme sacudido; ella me trató tan gentilmente como un convaleciente. Pero en realidad, habían pasado casi cuatro meses desde que le habían asignado cuidarme. Ya estábamos bastante acostumbrados el uno al otro.

De paso…

La habitación en la que me desperté era muy elegante, muy diferente de la habitación en mi sueño. Los muebles eran mínimos, solo algunas lámparas, pero una enorme cama con dosel se encontraba en el medio de la habitación, una orgullosa pérdida de espacio. No había, por supuesto, escritorios ni estanterías.

Esta habitación era solo para dormir y para dormir, de ahí que la cama fuera la protagonista de la decoración interior. Pero no debes pensar que esto fue simplemente una muestra de exceso.

¡Oh no! La mansión en la que estaba tenía tantas habitaciones que si no las hubiera especializado así, nunca habría podido usarlas todas.

De todos modos, no importa. “Um… ¿Myusel?”

“¿Si señor?”

“¿Cuánto escuchaste…?”

“Um”, murmuró, inclinando la cabeza como un pajarito. ¡Gaaah! ¡Cada pequeño gesto que hace es tan lindo! “De la parte en la que dijiste” ¡¿Quién eres?! “, supongo”.

“¡Ay! ¿Lo dije en voz alta?” Tenía miedo de que mi charla de sueño hubiera revelado el contenido de mi pesadilla.

“Entonces respondí:” Es Myusel “, pero…”

“¿No se te ocurrió que estaba hablando dormido?”

“Oh. ¿Eso fue todo? —Dijo Myusel, con una expresión de alivio en su rostro.

Espera un segundo, ¿cree que todavía no sé su nombre o quién es ella?

“Myusel, ¿te preguntaría quién eres? ¿Hace cuántos meses que vivimos en la misma casa? Incluso mi memoria no es tan mala”.

“Oh, no, eso no es lo que quise decir”, dijo Myusel, sacudiendo la cabeza vigorosamente. Su largo cabello se balanceaba de lado a lado al ritmo del movimiento. Cuando nos conocimos, su cabello había sido atado en mechones a cada lado de su cabeza, pero ahora estaba usando una cola de caballo, dejando sus orejas puntiagudas completamente expuestas.

Myusel, para decirlo sin rodeos, no era humana. Ella era una mezcla sangre, y sus oídos eran la prueba. Myusel tenía algo de un complejo de inferioridad sobre su herencia, y por lo general no le gustaba que la gente viera los recordatorios que estaban pegados perpetuamente en su cabeza. Había vivido toda su vida hasta hace muy poco manteniéndolos ocultos, de hecho. El entorno en el que había estado viviendo lo había hecho necesario.

Pero el entorno en el que había estado viviendo no había sido mi casa. Una vez que se dio cuenta de que no iba a celebrar su nacimiento contra ella, con frecuencia comenzó a usar coletas alrededor de la mansión.

A diferencia de los twintails, las colas de caballo generalmente evitan que el cabello cubra la cara cuando miras hacia abajo, por lo que hacen que sea más fácil hacer cosas como cocinar y lavar la ropa.

Sin embargo, dejando de lado los beneficios prácticos, las colas de caballo también eran un signo de cuánto se había relajado a mi alrededor y a los demás que vivían en esta casa. La idea me dio un pequeño estallido de orgullo.

“Dijiste que debería ser amable con la tierra, y amable contigo, así que no estaba segura de cómo llamarte mejor…”

“Um, eso fue solo una conversación de sueño, también”.

Mientras hablaba, salí de la cama. Como dije, era una elegante cama con dosel, el tipo de cama en la que normalmente se imagina a una princesa durmiendo. Era prácticamente un símbolo de “noble” o “hombre rico”. Dormir en ella no era como tratar de pasar la noche descanse en la cama con estructura de acero que compró por 19.800 yenes en la tienda. Si pudiera haber vendido solo este mueble e intercambiar las ganancias por yenes japoneses, bueno, la idea de cuán rico hubiera sido era prácticamente suficiente para mantenerme despierto por la noche.

“Er, de todos modos. ¿Decías algo sobre el desayuno? “Sí señor. Esta listo.”

“Bueno. Estaré ahí.”

“Muy bien”, dijo Myusel con una profunda reverencia. Hizo una mueca y salió de mi habitación.

La primera vez que nos conocimos, Myusel había tratado de ayudarme a cambiarme de ropa. Era natural para ella; ella lo vio como parte de su trabajo. Pero insistí en que ayudarme a ponerme la ropa por la mañana no estaba en su lista de deberes, y ahora tenía cuidado de salir de la habitación cada vez que sentía que iba a cambiarme.

Sí, a veces tenía que ponerme trajes que me resultaran difíciles de usar y luego dejaba que Myusel me ayudara. Pero a primera hora de la mañana… Como cualquier joven, la mitad inferior de mi cuerpo comenzó el día muy, muy enérgicamente, y no necesariamente quería que ella viera eso.

Solté un suspiro cuando abrí la cortina. La luz brillante del sol temprano se vertió en la habitación como una avalancha.

En los últimos cuatro meses, me había acostumbrado a lo que ahora veía fuera de la ventana. Había un bosque verde y un cielo imposiblemente despejado. Las pequeñas formas que volaban por encima no eran pájaros, sino pequeños wyverns, criados a propósito y entrenados como monturas para caballeros.

En caso de que no lo hayas adivinado, este no era el Japón moderno. Estaba en uno de esos “otros mundos” que normalmente solo existían en el anime, el manga y las novelas ligeras. Por aquí, lo llamamos el Sagrado Imperio Eldant.

***

AD 201X: el gobierno japonés hace un descubrimiento que con seguridad se puede llamar sin precedentes en la historia humana. Para ser precisos, no fue el gobierno el que hizo el descubrimiento, sino una de las patrullas voluntarias y grupos de policías locales que se abrieron camino a través de Aokigahara, el bosque al pie del monte Fuji. Pero eso realmente no importa, porque este fue el hallazgo del siglo.

Descubrieron un túnel hiperespacial, un portal a otro mundo. Justo allí, en medio del “Mar de Árboles”.

¿Cuánto tiempo había estado allí? ¿Y por qué? ¿Cómo funcionó exactamente? Todavía no sabíamos las respuestas a ninguna de esas preguntas. El gobierno, consciente de lo importante que sería este descubrimiento si se hiciera público, decidió mantenerlo estrictamente en secreto.

Eso significaba que no había una posibilidad real de hacer una investigación a gran escala en el portal hiperespacial. Solo unas pocas personas, juradas con el mayor secreto, estaban involucradas en averiguar qué estaba sucediendo exactamente.

Al otro lado del portal hiperespacial había una nación humana con mucho espacio, sin mencionar su propia cultura. Cuando el gobierno descubrió eso, estableció una organización frontal llamada Oficina de Promoción del Intercambio Cultural del Lejano Oriente y abrió relaciones. Pero las cosas no salieron exactamente como estaba planeado.

Como el Sagrado Imperio Eldant tenía magia, la comunicación telepática se estableció sin demasiados problemas. Los problemas comenzaron después de eso. Estábamos tratando con un sistema imperial, esencialmente una dictadura absoluta. El nivel intelectual y cultural por aquí era efectivamente medieval. ¿Libertad? ¿Igualdad? ¿Compañerismo?

¿Qué son esos? ¿Son sabrosos? El abismo entre estas personas y las sensibilidades japonesas modernas era tan amplio que parecía poco probable que nos lleváramos bien.

La necesidad del secreto dificultaba la contratación de personal nuevo. Además, resultó que nuestro país estaba ocupado con una transferencia de poder propia. El gobierno japonés básicamente se impacientó con el lento progreso en las relaciones con el Imperio Eldant y comenzó a ponerse más audaz en sus tácticas.

Como resultado, el gobierno decidió darle un pequeño empujón a la relación enfocándose en la exportación tradicional japonesa a la que el pueblo Eldant parecía tener la mejor reacción: las cosas otaku, como el anime y el manga.

Los dos gobiernos acordaron patrocinar a Amutech, la primera “compañía de entretenimiento general” en este mundo alternativo. Tokio decidió dejar el lugar a alguien que realmente sabía algo sobre la cultura otaku. Amutech realizó entrevistas en la meca otaku de Akihabara, con la intención de secuestrar a un nerd calificado y convertirlos en el gerente general de la compañía.

Entra: yo.

Está bien. El otaku que encontraron, secuestraron y arrastraron corporalmente a este plano alternativo de existencia fue realmente suyo, Kanou Shinichi.

Quiero decir, caramba…

***

Tomé las escaleras desde mi habitación en el segundo piso hacia el comedor en el primero. La luz del sol atravesaba el rellano a través de la gran ventana panorámica, proyectando todo en la mansión en una especie de alto relieve. Hacía un calor agradable bajo el sol, y todas las partes de la casa que estaban a la sombra eran un poco frescas. A diferencia de las modernas casas bien aisladas de Japón, en edificios de ladrillo como este, la misma habitación podría ser cálida en un lugar y fría en otro.

Tarareé sin tono mientras caminaba.

“¿Me pregunto qué voy a conseguir hoy? ♪ ”

Myusel era un excelente cocinera. Era el tipo  de persona que creía firmemente que el desayuno era arroz o que no era nada, pero en el transcurso de mi tiempo en Eldant, descubrí que la comida que preparó era tan deliciosa que incluso comencé a considerar traicionar mis propios principios. A veces se le ocurrían cosas que mi paladar japonés moderno encontraba sorprendentes, como huevos cocidos cubiertos de miel, pero si podía dejar de lado mis prejuicios el tiempo suficiente para probarlos, a menudo descubría que estaban deliciosos.

Sin mencionar que Myusel parecía estar tomando nota de mis reacciones y cambiando la forma en que cocinaba para satisfacer mis gustos, por lo que la comida solo había mejorado cada vez más. Si prestaba suficiente atención mientras comía, podría decir que incluso un plato repetido había sido cambiado de manera sutil para que me gustara más.

Eso explica por qué estaba tan feliz mientras caminaba hacia el comedor. También explica por qué…

Bloing.

– No pude mirar hacia dónde iba y pisé directamente la cosa.

Lo que sea que pisé, definitivamente no tenía la misma consistencia que el piso. Bajé la vista hacia mis pies para encontrar algo como una sonda muy larga que se extendía por el pasillo. Debe haber tenido más de dos metros de largo, tal vez incluso tres, de punta a punta.

Parecía… una especie de bulto, simplemente colgando por ahí. Independientemente de a qué estuviera conectado el sensor, estaba oculto en las sombras, por lo que no pude verlo bien. Pero su cabeza era obviamente demasiado grande para ser humana; parecía que probablemente podría abrir la boca lo suficiente como para tragarse a un niño pequeño.

Reflexivamente me puse rígido y retiré el pie. “¡Un m-m-m-monstruo!” Pero luego hice un sonido desconcertado. Pensé que recordaba algo así antes.

Lo extraño en el piso no se movió. Retrocedí unos tres pasos, solo por seguridad, y tranquilicé mi corazón palpitante. Luego eché un nuevo vistazo al “tentáculo”.

“¡¿Brooke?!”

“Ahh… ¿Maes… tro…?”

La enorme cabeza de reptil se levantó con un gran esfuerzo. De pie allí estaba el criado de la mansión, Brooke Darwin.

Al igual que Myusel, fue uno de los sirvientes que habían sido llevados a trabajar a esta mansión cuando el Sagrado Imperio Eldant lo prestó a Amutech.

“Buena… mañana”, dijo en voz baja. Sonó fuera de sí, o bien, supongo que estaba cansado.

Brooke era un hombre lagarto. Normalmente, los hombres lagarto caminan sobre dos patas, pero su piel está cubierta de escamas azules, tienen caras largas y estrechas, y carecen de párpados. Y luego están las colas que salen de sus cinturas, más como algo que encontrarías en un dinosaurio que en un lagarto.

Es cierto que, dado que Brooke estaba descansando en el suelo, su cola no parecía muy amenazante, pero diría que eso lo hizo al menos un 30% más extraño.

“¿Qué está pasando, señor…?”

“¡Esa es mi línea!” Puse una mano en mi pecho, donde mi corazón todavía estaba acelerado. Ahora sabía que no era hostil ni un monstruo, pero tropezar con un reptil gigantesco en un pasillo oscuro todavía era un poco inquietante.

En cualquier caso, fue su cola la que pisé.

“¿Qué haces durmiendo en el piso?”, Le pregunté. “¿Te sientes bien?”

“Ahh… está bien…” Brooke se puso lentamente de pie, sonando extrañamente disculpándose. “Por favor recuerda, yo soy… un reptil…”

“No lo estoy olvidando, créeme”.

“Por la noche y por la mañana… la temperatura de mi cuerpo baja… y me da mucho sueño…”

“Oh, ¿eso es todo?” Ahora que lo pensaba, me di cuenta de que a menudo no veía mucho de Brooke en la mañana.

En su mayor parte, Brooke se ocupó de la apariencia externa de la casa, cuidando el jardín y demás, por lo que no estaba mucho en el interior.