Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 2

Capitulo 17: Una Mentira Ayer, Hoy Mañana

Mientras bebían en la Taberna Sherry, Kikkawa se acercó, tan ruidoso e irritante como siempre. Gracias a todos los fanfarroneos de Ranta, era ampliamente conocido que Haruhiro y su grupo habían matado a Death Spots.

Bueno, eso no me importa. Incluso si solo tuvimos suerte, es cierto que eliminamos a Death Spots, y se siente mejor que ser llamados Asesinos de Goblins para siempre.

“Ahhh. Aún así, gracias al cielo,” Yume apoyó la cabeza en sus brazos en la mesa, suspirando. “Honestamente, Yume siguió pensando que podríamos estar muertos.”

“S-Sí,” dijo Moguzo, sonando un poco adormilado. “Fue realmente peligroso…”

Shihoru miró con resentimiento a Haruhiro “…Y cierta persona tenía que hacer algo loco.”

“No, eso fue, ya sabes…” Haruhiro se rascó la cabeza, luego tosió para aclararse la garganta. “Sí. Estoy reflexionando sobre mis acciones. Lo siento.”

“¿Eh…?” Shihoru miró hacia abajo, torpemente. “E-Era una broma. No te estaba culpando ni nada. De verdad, lo digo en serio…”

Yume murmuró pensativamente: “Si Haru-kun no hubiera detenido a Tetrapods, Yume y todos podrían haberse topado con nuestra interrupción mutua.”

“…Yume. Es destrucción mutua, ¿de acuerdo? No interrupción mutua.” Haruhiro tuvo que corregirla.

Yume inclinó la cabeza hacia un lado con curiosidad. “¿Eh? ¿Desbrupción mutua?”

“No, está mal. Es destrucción. Además, no es Tetrapods, es Death Spots.”

“Oh. ¿Es así? Todo es muy confuso.”

“¡P-Pero, aún así!” Dijo Moguzo, señalando la espada-cuchillo que tenía a su lado. “Todo salió bien al final. Está bien, lo que termina bien, dicen…”

“Eso es cierto, eh. Moguzo, terminaste por conseguirte una nueva arma y todo. ”

“Sí…” Shihoru asintió. “Esa espada bastarda estaba bastante dañada…”

“L-Lo estaba, ¿no?” Moguzo tenía una gran sonrisa en su rostro. “¿Qué tengo que hacer? Sobre un nombre para esta espada. Me he estado preguntando cómo debería llamarla. No se me ocurre nada…”

Yume sugirió:  “Cuchillo Carnicero-kun #1,” como sugerencia, pero Shihoru se opuso de manera reservada.

Parece que Moguzo quiere darle un nombre genial, pero me pregunto qué es genial. Fuego Verdugo Externo, ¿o algo así?

Haruhiro decidió no decir el nombre que se le ocurrió. No importa qué, ese es demasiado horrible. ¿No hay algo bueno?

Ranta se estaba yendo feliz con Kikkawa. Ambos contaban a los otros soldados voluntarios historias de sus hazañas con Death Spots. De alguna manera, estaban haciendo que pareciera que Kikkawa también había estado ahí, y Haruhiro no estaba seguro de si estaba de acuerdo con eso o no.

Un poco antes, Mary había dicho que iba a hablar con Hayashi y había subido al segundo piso. Tal vez eso la ayudaría a aceptar las cosas un poco.

Haruhiro tomó un sorbo de cerveza, frunciendo el ceño un poco. Es amarga.

Me alegra que nadie haya tenido que morir. Estoy aliviado de haber podido sobrevivir. Sin embargo, no puedo ser feliz desde el fondo de mi corazón. ¿Estaba bien así? ¿No me equivoqué? ¿No había una mejor manera, una mejor opción que podría haber elegido? En ese momento, pensé que era lo mejor que podía hacer.

Ahora mismo, si me encontrara en la misma situación, siento que terminaría haciendo lo mismo de nuevo. ¿Pero está realmente bien? ¿No había tomado alguna medida antes de terminar en esa situación desesperada?

Sin nada más que arrepentimientos, no puedo ser feliz. Aunque no parece ser así para todos los demás. ¿Porqué es eso? ¿Por qué solo yo?

Haruhiro era el líder, y eso lo hacía diferente del resto de sus camaradas.

¿Esa es la razón? Hay un hueco ahí. ¿Hay alguna forma de llenarlo? ¿Las cosas siempre van a ser así…?

“¿Qué pasa?” Preguntó alguien, dándole un golpecito en el hombro. Cuando miró, era Mary. Estaba bastante cerca, lo que le sobresaltó un poco.

“…Ah. ¿Estás de vuelta?”

“Sí. ¿Pasó algo?” Preguntó ella.

“¿P-Por qué?” Tartamudeó.

“Estabas actuando un poco extraño.”

“¿De verdad? No creo estar actuando extraño. No mucho… en serio.”

Mary sonrió levemente. “Haru, eres un mal mentiroso.”

“…¿Lo soy?” Haruhiro deslizó su silla un poco y Mary se sentó a su lado.

Yume, Shihoru y Moguzo seguían debatiendo apasionadamente cuál debería ser el nombre de la espada-cuchillo.

Me encontré con ganas de hablar con Mary. Hace unos días, podría haberme abierto a ella sobre mis preocupaciones, pero ya no lo haré. Probablemente, es porque he desarrollado conciencia de mi posición. Ya sea que tenga o no la habilidad o la aptitud, soy el líder del grupo, ¿no es así? Si no hago lo que tengo que hacer, todos morirán.

“Realmente no es nada” dijo Haruhiro, luego sonrió y agregó: “Bueno, eso es una mentira, pero no estoy mintiendo.”

Mary puso su mano en el hombro de Haruhiro de nuevo. La suave mano de Mary no se duró mucho, pero fue suficiente para que Haruhiro se sintiera recompensado por sus esfuerzos.

No me reiré de mí mismo por ser simple y fácil de complacer. Cuando algo te hace feliz, está bien ser feliz. Porque los buenos momentos no duran para siempre. Podrían terminar en cualquier momento.

“¡Eh, Haruhiro!” Ranta y Kikkawa se abrazaron los hombros y se acercaron saltando hacia él. “¡El resto de ustedes también! ¡Vengan aquí un momento! ¡Kemuri, de los Day Breakers, está aquí para tomar una copa, y quiere invitarnos a una ronda por matar Death Spots!”

“¡Tal vez nunca tengas otro ce-chan así, Harucchi! ¡Ce-chan-ce-chan!”

“…¿Qué se supone que es un ce-chan?” Haruhiro se encogió de hombros y suspiró, luego parpadeó un par de veces. “¿Eh? Espera, ¿los Day Breakers? ¿Te refieres al grupo de Soma?”

“Ohhh,” los ojos de Yume se agrandaron.

“…De alguna manera, esto se ha convertido en un gran problema…” Shihoru se encogió en sí misma.

Moguzo se mantuvo de pie y se sentó, diciendo: “¿Q-Q-Q-Qué debemos hacer?”

“Es una oferta de cortesía,” dijo Mary, sin inmutarse. “Entonces, ¿por qué no vamos?”

Haruhiro se sorprendió un poco al encontrarse inmediatamente asintiendo. Hasta ayer, independientemente de la decisión final, habría comenzado dudando. ¿Qué era diferente entre él de ayer y él de hoy? ¿Cómo sería el él de mañana?

Si no moría hoy, llegaría a encontrarse con el él de mañana. Solo tal vez, eso podría ser algo maravilloso.

“Vamos, todos,” dijo.

-FIN DEL VOLUMEN 02-