Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 4: Aprendiz De Doncella En El Templo I

Capítulo 21: El Camino de Lutz a Través de la Vida

 

 

«Lutz todavía es un menor. Necesito el permiso de sus padres para sacarlo de la ciudad para trabajar durante días. Si nos vamos sin su permiso, será tratado como un secuestro». Benno suspiró mientras explicaba las circunstancias. Me alegró escuchar los detalles, ya que su lista de problemas solo había mencionado la parte de «luchando por obtener permiso».

«Envié a Mark para obtener su permiso, pero no se movieron. No estoy seguro de si hay una brecha entre artesanos y comerciantes que no entiendo o si su padre es realmente terco. ¿Algunas ideas?»


«Quiero decir…» Al final del día, el problema de Benno era obtener el permiso de los padres de Lutz. Eso era algo de lo que necesitaba hablar con ellos y Lutz. Podría haber sido amiga de la infancia de Lutz, pero era un tercero completo. Los involucrados fueron: Benno, que quería llevar a Lutz fuera del trabajo, Lutz, que realmente quería irse de la ciudad, y los padres de Lutz, cuya falta de permiso estaba causando fricción. Realmente no era mi lugar decir nada. Pero cuando le expliqué eso a Benno, se rascó la cabeza y me miró.

«Por eso te pregunto qué piensas. Cada fragmento de información importa aquí. Si Lutz sabe más sobre ti que nadie, seguramente sabes más sobre Lutz que nadie, ¿sí?” Fue precisamente porque Benno siempre se preparó a fondo que quería reunir información sobre los padres de Lutz antes de seguir adelante. No sabía demasiado sobre su vida laboral, pero era cierto al pasar tanto tiempo con Lutz que sabía más sobre él que casi cualquier otra persona.

«¿Por qué no te dan su permiso? ¿No es por su trabajo?»

«Eso es lo que quiero saber. Según Mark, simplemente dijeron que no y lo dejaron así. Lutz mencionó que la situación de su hogar no era excelente cuando pidió la habitación del ático, pero ¿qué tan grave es?”

Lutz había dejado de hablar mucho sobre su vida hogareña después de anunciar que era un aprendiz de comerciante y tensar su relación con su familia. Me imagino que definitivamente quiere sentir como si mostrara debilidad a sus jefes, Mark y Benno.


«La familia de Lutz está en contra de que se convierta en comerciante».

«¿Qué, dices? ¿No estaban simplemente en contra de que él se convirtiera en un comerciante viajero, sino también en contra de que él se convirtiera en un comerciante de la ciudad?” Benno abrió la boca con sorpresa y asentí lentamente.

«El padre de Lutz trabaja en la construcción, y todos sus hermanos mayores son aprendices en trabajos relacionados con la construcción y la carpintería. Su padre quería que Lutz hiciera lo mismo. Según él, conseguir un trabajo estable como artesano es mejor que montar los altibajos de ser un comerciante».

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«Estoy bastante seguro de que no todos los artesanos obtienen un trabajo estable». Hubo talleres que se declararon en bancarrota después de no conseguir ningún trabajo, por lo que ni siquiera los artesanos tenían absolutamente garantizado un trabajo estable.

Pero un trabajador calificado no tendría problemas para ser contratado en un taller del mismo oficio, y no tenía que asumir la deuda para mantener una tienda ni nada por el estilo.

«Lutz me dijo una vez que su padre le dijo que nunca lo aceptaría como comerciante». Tenía palabras duras para los comerciantes, diciendo que vivían del trabajo de los demás sin hacer nada ellos mismos, que uno tenía que ser un monstruo sin corazón para hacerlo como uno, y así sucesivamente. Era tan hostil con los comerciantes que me hizo preguntarme qué estafador lo había jodido en el pasado.

«… Estoy impresionado de que Lutz haya superado todo eso». Teniendo en cuenta cómo la mayoría de los niños en la ciudad obtuvieron su trabajo con la ayuda de sus padres y familiares, Lutz fue una gran excepción. Pero él estaba tan animado y apasionado por su trabajo que nunca diría que tomó la decisión equivocada.

“Lutz planeaba convertirse en un aprendiz residente si sus padres lo echaban por su decisión. Aunque eso terminó no sucediendo ya que su madre aceptó lo serio que era».

“¿Un aprendiz residente? ¿Su situación familiar es tan mala que realmente consideraría convertirse en uno de esos?” Benno parpadeó sorprendido. Normalmente, no había niños lo suficientemente locos como para arrojarse voluntariamente al infierno que era ser un aprendiz residente. La mayoría de ellos se darían cuenta de que su situación en el hogar, por muy mala que fuera, era mejor que la alternativa.

«No estoy del todo segura de cómo son las cosas para él en este momento, ya que no habla tanto de su vida hogareña. Pero me preocupa que a sus hermanos no les guste mucho en este momento».

«¿Qué quieres decir?»

«Desde la perspectiva de su familia, Lutz podría parecer que está escupiendo a la ayuda de su padre para jugar en lugar de trabajar. Es posible que no puedan ver cuánto está creciendo Lutz y qué tan duro está trabajando ya que no están en la misma línea de trabajo. No estoy segura, ya que nunca he hablado con los hermanos de Lutz sobre él».

Pero aún los conocía mejor que su padre, a quien apenas había visto antes. Sabía que se parecía más a Zasha, el hermano mayor, y que estaba orgulloso de su trabajo de construcción, pero eso fue todo. A menudo veía a las madres charlando junto al pozo, pero nunca realmente los padres.

“Creo que Lutz se escapará de casa si se entera de que sus padres impiden directamente que sus sueños se hagan realidad. Es terco y no retrocederá ahora que ha tomado su decisión. Pero ser un aprendiz residente es el último recurso. Sería muy difícil para él vivir solo como un menor, y creo que incluso con toda esta lucha, las familias deberían mantenerse juntas y ayudarse mutuamente”.

Al escuchar eso, Benno miró brevemente las escaleras cercanas y esbozó una sonrisa irónica. Benno había trabajado incansablemente para mantener a su familia desde que sus padres murieron temprano.

Eran preciosos para él, y él era una persona tan profundamente sentimental que elegiría vivir la vida como soltero después de que su único amor verdadero muriera. Dudaba que quisiera dañar la relación de Lutz con su familia.

“Creo que la única solución ordenada para esto será explicarle la situación a Lutz y que acepte esperar hasta que sea un adulto. Para ese momento, no necesitará el permiso de sus padres y no debería haber problemas con que abandone la ciudad. Esperar es la opción más segura aquí».

Las cosas serían diferentes si no pudiera salir de la ciudad durante toda su vida sin el permiso de sus padres, pero tal como estaba, solo siendo paciente parecía que sería lo mejor. No había necesidad de forzar las cosas y romper su relación con su familia. Pero Benno sacudió la cabeza con expresión sombría ante mi idea.

«Eso será demasiado lento. No llegará a tiempo». ¿Teníamos prisa de alguna manera? Incliné la cabeza confundida, y después de fruncir el ceño, Benno dejó escapar un profundo suspiro.

«Tiene algo que ver con el trabajo. No puedo hablar de eso ahora «. Como no era un empleado de la tienda de Benno, no era mi lugar profundizar. Solo asentí y seguí adelante.

«En ese caso, probablemente sería seguro asumir que esto va a dividir a la familia de Lutz sin importar qué. Lutz definitivamente elegirá su vida como comerciante sobre su familia. Querer llevarlo a otras ciudades debe significar que tienes grandes esperanzas para él, pero ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar para cuidar a un aprendiz?”

Como Lutz era un lehange, Benno no era responsable de mantenerlo alimentado ni nada de eso. Si comenzara a cuidar a Lutz más allá de lo que decía el contrato, lo aislaría aún más de los demás.

Y si Benno ni siquiera estaba preparado para hacer eso en primer lugar, convertirse en un aprendiz vivo haría que Lutz se sintiera miserable. Sería mejor simplemente mantener el status quo sobre eso. Le di a Benno una mirada firme, preparado para llamarlo por cualquier falta de respuesta a medias, y en respuesta levantó las manos derrotado.

«Ya sabes, personalmente, estaba pensando en adoptarlo». Su respuesta me conmovió. Nunca lo vi venir. Si Benno estuviera dispuesto a llegar tan lejos por Lutz, no tendría que preocuparme incluso si él se escapara de casa. Con la cuchara de plata de Benno como respaldo, Lutz no tendría que preocuparse por su vida familiar o laboral después de separarse de su familia para salir de la ciudad como comerciante.

«No pensé que le importara tanto Lutz, Sr. Benno. ¡Si así de dedicado eres, solo debes hablar con Lutz sobre esto y luego tener una reunión con sus padres! ¡Estará bien!»

«Habla con Lutz, ¿eh?» Benno gimió un poco, su vacilación clara en su rostro.

“No importa lo que pase, involucrar a Lutz es importante. Hasta ahora ha estado atrapado pensando en esto por su cuenta». Benno adoptó a Lutz, lo que significaba que algún día heredaría la tienda de Benno. O para ser más específicos, dado que el hijo de Corinna heredaría la Compañía Gilberta, Lutz probablemente heredaría el restaurante italiano, el papel vegetal y, básicamente, todo lo relacionado con el Taller Myne. Probablemente por eso quería a Lutz con él cuando hacía un nuevo taller de papel para plantas en otra ciudad.

El arduo trabajo de Lutz le había valido la aprobación de Benno y me había dado cuenta de que me sentía tan feliz como si estuviera en su lugar.

«¿Te gustaría que Lutz fuera mi hijo adoptivo?»

«No es la adopción lo que me alegra, es que aprecias su arduo trabajo».

Benno soltó una carcajada y tocó el timbre para llamar a Mark. Parecía que nuestra conversación secreta había terminado.

«¿Sí, maestro Benno?»

“Llama a Lutz”. Mark salió de la habitación con movimientos fluidos y elegantes y regresó con Lutz. Ambos caminaban de la misma manera. Fue divertido ver cómo Lutz imitaba a Mark.

“Lutz, necesito hablar con tus padres sobre algo. ¿Podrías prepararme algo? Más pronto que tarde». La solicitud de Benno fue tan inesperada que Lutz se congeló y parpadeó por un segundo antes de responder.

«… ¿Mis padres? Er, ciertamente, Maestro Benno”. Lutz dio su reconocimiento a medias, a lo que Benno asintió antes de continuar para darle su trabajo por el día. Quería que Lutz se quedara en el templo después de llevarme allí y ayudar al Taller Myne con el papel trombe en producción. Lutz esbozó una sonrisa suave como la de Mark y asintió.

«Entendido. Vamos, Myne».

Lutz y yo comenzamos a caminar juntos al templo. Todo iba tan bien para Lutz que no pude evitar empezar a tararear.

«Estás segura de buen humor, Myne».

«Estoy feliz, ¿y qué?»

«No sé, me alegra que la reprimenda de Benno no haya sido desanimado».

«Ngh… Ni siquiera me lo recuerdes».

Según lo que Lutz me contó en nuestra caminata, Benno lo había estado enviando al templo mientras yo estaba enferma para que pudiera comenzar la producción en masa de papel trombe.

Lutz había estado enviando a los huérfanos a la fuerza, recogiendo la corteza negra, e incluso tomando potatoffels allí para hacer potatoffels con mantequilla como solíamos hacerlo.

«Ya sabes, creo que estoy actuando mucho más como el capataz del taller que tú», dijo Lutz. Me encogí de hombros. A las doncellas de los santuarios azules no se nos permitía hacer trabajo manual y no había nada que pudiera hacer al respecto. Todos se estaban divirtiendo tanto que quería unirme, pero literalmente no tenía permitido hacerlo.

“Solo soy la encargada, así que puedo obtener ingresos mientras trabajo como aprendiz de doncella del santuario. Estás trabajando lo suficiente para que te contrate como capataz asistente con un buen sueldo, Lutz, así que sigue así».

«El capataz asistente suena bien y todo, pero solo te estoy ayudando, ¿sí? Esto es lo que siempre he hecho».

«Y probablemente seguirás haciéndolo para siempre, ya que ayudarás a vender los nuevos productos que pienso». Benno probablemente estaba haciendo que Lutz enseñara a los huérfanos en el Taller Myne a hacer papel como parte de su capacitación, un paso necesario para difundiendo papel por todo el país.

«… ¿Oh? ¿No hay nadie aquí?” Llegamos al templo, pero ninguno de mis asistentes estaba en la puerta. Era la primera vez desde que me convertí en una doncella del santuario que nadie me estaba esperando en la puerta. Empecé a buscarlos, pero Lutz me tomó de la mano y entró en el templo.

«Me puse en contacto con Fran y le dije que no sabía cuándo llegarías desde que el Maestro Benno te estaba dando una reprimenda. También podría ir directamente a sus habitaciones, ¿sí?”

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«Tienes razón, no sería bueno hacerlos esperar afuera tanto tiempo. Gracias Lutz”.

«Voy a ir al taller. Te veré cuando salga».

Lutz y yo nos separamos en la escalera de la capilla. Después de escalarlo, di la vuelta al orfanato y me dirigí a mis aposentos. La puerta estaba cerrada, y como mis asistentes generalmente la abrían, eso me detuvo.

No llevaba una campana para llamar a mis asistentes, y probablemente me regañarían por ser inapropiado si solo gritara por ellos, así que, ¿quién sabía lo que se suponía que debía hacer?

Por un breve momento me quedé parado frente a la puerta, reflexionando sobre lo que haría un noble en mi situación. Pero ninguna cantidad de reflexión cambiaría el hecho de que no sabía lo suficiente sobre la nobleza para decir algo con certeza. Me sentí tan tonta por preocuparme tanto por entrar en mis propias habitaciones que decidí abrir la puerta con un golpe.

… No es como si alguien estuviera allí para enojarse conmigo. Puedo preguntarle a Fran qué debería haber hecho más tarde.

Llamé a la puerta y grité «Voy a entrar» antes de abrirla. Dentro vi a Fran bajando apresuradamente las escaleras.

“Buenos días, Fran. Lamento preocuparte. Mi fiebre ha bajado y me siento bastante mejor».

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Fran miró las escaleras con una mirada extremadamente preocupada, luego bajó la voz.

«Hermana Myne, debo decirte que–»

«¿No sabes lo incorrecto que es para una joven caminar sola sin un asistente?»

«¡¿Bwuh?! ¡¿El Sumo Sacerdote?!» No había predicho en absoluto que el Sumo Sacerdote estaría en mi propia habitación. Mi boca se abrió en estado de shock cuando miré por las escaleras y lo vi mirándome.

«Cierra tu boca. Es indecorosa. Pero lo más importante, dejando de lado la ciudad baja, caminar solo en el templo es extremadamente inapropiado. Ten cuidado de no volver a hacerlo».

Alentada por Fran, subí al segundo piso, donde escuché mansamente mientras el Sumo Sacerdote me regañaba mientras tomaba té con elegancia.

Según él, el noble curso de acción habría sido enviar un mensaje por adelantado y tener un asistente esperando en la puerta sin importar qué. Alternativamente, podría haber informado al guardia de la puerta de mi llegada y esperar a que un asistente viniera a buscarme a una sala de espera cercana.

… Eso es un poco demasiado avanzado para mí. Y realmente, no puedo creer que él sea tan serio acerca de algo tan simple como cómo abrir una puerta. ¿Cuándo terminará esta conferencia? Comencé a aburrirme de escuchar la reprimenda, en ese momento me di cuenta de que no sabía por qué el Sumo Sacerdote estaba en mi habitación y lo usé para cambiar de tema.

«Sumo Sacerdote, he aprendido a abrir una puerta».

“No se trataba de abrir una puerta. ¿Estabas escuchando? Te estoy diciendo cómo actuar como una dama de verdad”. Oooh. No me regañaba por la puerta en particular. No me di cuenta.

Parecía que la reprimenda estaba a punto de calentarse mucho, así que la interrumpí con una pregunta.

“¿Puedo preguntarle el motivo de su visita hoy? Debe ser algo importante para usted venir hasta mis aposentos. ¿No tiene prisa? Normalmente ya me dirigía a su habitación para hacer el papeleo. Había mencionado que tenía más tiempo libre gracias a mi ayuda, pero no me gustaría que ese tiempo se dedicara a darme reprimendas”. Mi pregunta le recordó al Sumo Sacerdote por qué estaba aquí y después de toser me miró.

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«¿Tu fiebre ha bajado por completo?»

«¿Oh? Sí, estoy completamente recuperada. Lamento haberte preocupado”.

«Es bueno escuchar eso», dijo mientras formaba una sonrisa helada. Enderecé la espalda con un tirón, dándome cuenta de que estaba a punto de recibir el tipo de reprimenda que dio en su habitación secreta.

“Creo que te dije que no causaras revuelo. ¿No lo hice?”

«¿Bwuh? ¿Qué?” Había estado postrado en cama con fiebre durante tantos días que, después de hablar con Benno, no tenía idea de qué estaba hablando el Sumo Sacerdote. ¿De qué revuelo estaba hablando?

«Fui a comprobar si había limpiado después de usarlo y encontré toda la suciedad en un área amplia completamente volcada, con algo del pavimento de piedra ligeramente fuera de lugar».

Había pensado que ningún sacerdote azul se molestaría en ir allí, pero aparentemente el Sumo Sacerdote había hecho todo lo posible para controlarnos. Parecía que era el tipo de trabajador que se sentía obligado a confirmar las cosas él mismo a pesar de estar tan ocupado. Sus ojos dorados se entrecerraron, no me permitieron escapar.

«¿Qué demonios hiciste para causar todo eso?»

«Bueno… Um… Justo cuando te informé antes de tiempo, nosotros…» Miré a Fran. ¿Qué le había dicho exactamente al Sumo Sacerdote? No tenía idea de qué decir para resolver esta situación.

“Tanto Fran como los huérfanos declararon que cosechaban madera para convertirla en papel. Que ellos arrojaron taues entre ellos. Y finalmente, que te enfermaste con fiebre. Nada más.»

«… Y eso es todo lo que sucedió». Asentí varias veces después de que terminó. Eso probablemente significaba que nadie había filtrado cómo la madera que cosechaban era trombes brotados de taues que habían drenado mi maná. Como no sabía exactamente lo que sabía el Sumo Sacerdote, mantuve la boca cerrada para no decir nada innecesario. Podría preguntarle a Fran qué había dicho más tarde.

“Para que todos respondan lo mismo, deben estar diciendo la verdad. Pero no se puede negar que causó revuelo después de hacer lo suficiente para empujar el pavimento de piedra fuera de lugar”.

Me preparé para un aluvión de preguntas, solo para que el Sumo Sacerdote me mirara.

«Myne, te sentencio a un día en la cámara de arrepentimiento». 

Espera… ¿No me está preguntando? Benno definitivamente me cuestionaría hasta que obtuviera las respuestas que quería, ¿estás segura de esto? Quizás debido a que les pregunté a los huérfanos sobre la situación mientras estaba en cama, el Sumo Sacerdote no persiguió el tema y simplemente me castigó.

«¿La cámara de arrepentimiento?»

«Si. Rezarás a los dioses mientras reflexionas sobre lo que has hecho”.

Honestamente, estaba un poco decepcionada, pero en contraste con mi apatía general por pasar un día detenida, Fran palideció y Delia gritó «¡Increíble!» En voz alta.

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¡Nunca había oído que una doncella del santuario azul fuera enviada a la cámara de arrepentimiento! ¡Sería vergonzoso!

«¡Sumo Sacerdote, te apuesto a que lo reconsideres!»

Parecía que era la primera aprendiz de doncella del santuario azul en la historia en ser enviada a la cámara de arrepentimiento. Pero para ser honesta, como se mencionó, elegiría enfriarme deteniéndome antes de que el Sumo Sacerdote investigara lo que sucedió en el Festival de las Estrellas con su furia helada que me congelaba.

“Asistentes, me he ganado este castigo al romper mi promesa con el Sumo Sacerdote. Es natural que asuma la responsabilidad de mis acciones. Estoy feliz siempre y cuando los huérfanos no sean castigados». Con mucho gusto recibiría cualquier castigo que no condujera a que los huérfanos fueran castigados en asociación.

Se divirtieron mucho ese día y no quería que sus felices recuerdos del festival se empañaran con reprimendas y tiempo en la cámara de arrepentimiento.

“Sumo Sacerdote, ¿dónde está la sala de arrepentimiento y qué debo hacer dentro de ella? Er, quiero decir, entiendo que necesito arrepentirme, pero ¿hay algo en particular que deba hacer?».

Las visiones de castigos que había sufrido en mis días como Urano pasaron por mi cabeza: ser obligado a limpiar, tener que escribir “No lo volveré a hacer” cien veces, y así sucesivamente. Pero el Sumo Sacerdote solo levantó una ceja con incredulidad. Aparentemente, acababa de hacer una pregunta con una respuesta extremadamente obvia para cualquiera en el templo.

«¿Qué más que ofrecer oraciones a los dioses?»

Espera… ¿Quiere que haga esa tonta pose de oración durante todo el día? La gran intensidad del castigo me dejó sin palabras, momento en el que Gil trató de consolarme diciendo que estaba acostumbrado y que me acompañaría. Pero eso era naturalmente contrario a las reglas, así que fui sola a las cámaras.


“Reflexiona sobre lo que has hecho”. El Sumo Sacerdote me llevó a la sala de arrepentimiento justo al lado de la capilla y me dirigió hacia adentro.

Era una habitación pequeña hecha de la misma piedra blanca que la capilla, y pude ver finas rendijas en la parte superior para dejar entrar el aire. También dejaba pasar la luz, lo que hacía que la sala blanca fuera más brillante que la mayoría.


La habitación estaba fría a pesar de que era verano, ya que incluso el piso estaba hecho de piedra. Probablemente sería miserable en el invierno, pero no fue tan malo en el verano.

«Hermana Myne, ¿estarás bien?»

«Sí, estaré bien». Los rostros preocupados de Fran y Gil desaparecieron de la vista después de que la puerta de madera se cerró. Sin que nadie mirara, no había nadie para comprobar si realmente estaba orando, así que inmediatamente me senté en una esquina. El suelo frío era muy tranquilo. Para matar el tiempo, decidí sacar la lista de problemas de Benno (que había escondido sigilosamente en el bolsillo de mi falda) y pensar en ellos. Podía hacer todas esas cosas de reflexión cuando el Sumo Sacerdote vino a revisarme.

“Mmm, creo que un sistema de solo introducción funcionaría bien para este problema. ¿Pero qué hay de este problema?” Siento que sería un poco incómodo preguntarle al Sumo Sacerdote si puedo almorzar y cenar con él solo para aprender más sobre la comida noble. Sí… fwaaaah. Un gran bostezo surgió de mí mientras miraba la lista de problemas. Quizás todavía no me sentía muy bien. Me estaba dando mucho sueño de la nada. A juzgar por lo hambrienta que estaba, probablemente era pasado el mediodía.

Doblé la lista de problemas, la metí en mi bolsillo y me tumbé en el suelo. Cerré los ojos y dejé que la agradable niebla me invadiera para poder recuperarme un poco después de una siesta.

«Myne, ¿por qué duermes cuando deberías estar… Fran!»





«¡Ah! ¡Hermana Myne!”

Mi cuerpo se había enfriado hasta los huesos mientras dormía en el frío suelo de piedra. Cuando el Sumo Sacerdote vino a buscarme, estaba febrilmente pegado al piso, incapaz de moverme en absoluto. Podía escuchar a Fran acunando su cabeza y diciendo que se disculparía con mi madre por dejarme enfermar nuevamente el día después de que volviera al templo.

«¡¿No se había recuperado?!»

“Si puedo, Sumo Sacerdote. Creo que subestimó el alcance de la mala salud de la hermana Myne. Solicité que reconsideraras enviarla a la cámara de arrepentimiento”.

«Entiendo. No hablaste por su honor, sino por su salud…» Al ignorar la advertencia de Fran, me había enfermado justo después de que me recuperé de mi última fiebre. Consideró que era su total responsabilidad y terminó arrepintiéndose profundamente antes de que yo comenzara a arrepentirme.

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