Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 4: Aprendiz De Doncella En El Templo I

Capítulo 14: Charla Secreta con el Sumo Sacerdote

Había decidido salvar a los huérfanos, pero no había mucho que pudiera hacer camino a casa. Después de hablar con Lutz y Fran, decidí hacer mi trabajo con cuidado, con el punto clave de «cuidarme».

No estaba segura de qué tan bien los huérfanos hambrientos podían manejar la comida, así que comencé haciendo una sopa ligera con trozos de pan, que Lutz les entregó por la puerta trasera. Fran había dicho que si entregaba regalos divinos a la puerta principal mientras Gil entregaba sigilosamente la sopa desde la puerta trasera, podríamos alimentar a los niños pequeños sin que nadie lo notara.

«Gil está muy preocupado por ellos, por lo que debe tomarse este trabajo muy en serio».

«Le daré a Gil algo de mi ropa y le diré que la use cuando está haciendo trabajo sucio», ofreció Lutz.

Eso fue todo lo que pude hacer hoy, pero me sentí mejor al saber que, al menos, eso significaba que no morirían de hambre de la noche a la mañana. Pero en contraste con mi alivio, Fran me miró con expresión rígida.

“Hermana Myne, tenga cuidado con Delia. Es muy probable que el Sumo Obispo se oponga a salvar a los huérfanos».

«… ¿Y el Sumo Sacerdote no lo hará?» Pensé que el Sumo Sacerdote también se oponía bastante a eso, pero no estaba segura de lo que Fran estaba pensando. Sus ojos se abrieron un poco sorprendidos por mi pregunta.

“Discutiré este asunto con el Sumo Sacerdote. Sé que está tan frustrado como tú con el abandono del orfanato y el trato a los sacerdotes grises y a las doncellas”.

«¿Qué? Ciertamente no me pareció así”. Incliné la cabeza confundida y Fran bajó los ojos con pesar.

“¿Recuerdas lo que dijo Delia? El Sumo Obispo tiene la máxima autoridad dentro del templo. Por esta razón, el Sumo Sacerdote esconde sus verdaderos sentimientos e intenciones detrás de una máscara bien compuesta para que no sean detectados. Puede ser extremadamente difícil de notar, pero está muy frustrado con el Sumo Obispo en este momento».

«… No me di cuenta de eso en absoluto». ¿Qué tipo de detective se necesitaría para darnos cuenta de nuestra conversación anterior de que el Sumo Sacerdote estaba frustrado con el Sumo Obispo? ¿Podría Fran leer la mente del Sumo Sacerdote? Pensé desconcertado y Lutz se encogió de hombros.

«Parece que tienes que decirle al Sumo Sacerdote que Myne no lo entiende».

«En efecto. La hermana Myne necesitará estudiar las formas indirectas y eufemísticas de la nobleza”. Las dos me miraron con la clase de lástima que un maestro podría mirar a un estudiante que falla. Ay.

Durante los días siguientes, Fran y yo discutimos la mejor manera de acercarnos al Sumo Sacerdote mientras Gil continuaba entregando la comida sigilosamente. Como el taller de Myne estaría involucrado, incluso envolví a Benno en esto, quien hizo una mueca y se quejó de que volviera a meter la cabeza en problemas. Quería obtener el permiso del Sumo Sacerdote lo antes posible para poder comenzar a trabajar en mejorar el orfanato, pero Benno me gritó por volver a pensar.

«¡No cargues directamente a tu objetivo así! ¡Puede ser molesto tratar con los nobles adecuadamente, pero es esencial prepararte con anticipación y sentar las bases antes de reunirse con ellos! Realmente, se podría decir que el resultado de una reunión se decide antes de que comience. Nada bueno saldrá de ti, solo apresurándote a conocerlo sin un plan”.

“El maestro Benno tiene razón. Hermana Myne, siempre actúa tan pronto como toma una decisión, pero cuando se trata de discusiones importantes, es normal comunicar sus solicitudes y lo que sabe antes de organizar una reunión. Cuando se discuten asuntos con los nobles, uno no debe ser impaciente. Tómese todo el tiempo que pueda para sentar las bases que garanticen un resultado lo más favorable posible para usted”.

Fran me informó que reunirme con el Sumo Sacerdote justo después de ver a los huérfanos y pedirle repetidamente su ayuda de manera emocional fue, en realidad, enormemente grosero y una violación flagrante de los modales corteses. Las cosas no me irían bien si no le diera al Sumo Sacerdote suficiente información y tiempo para prepararme.

“Esta será una buena oportunidad para usted, hermana Myne. Observe y aprenda cómo organizar una reunión con un noble y prepárese con anticipación. Esto será muy importante para ti en los próximos años».

Como resultado de varias conversaciones sobre el asunto, decidí aceptar el puesto de director del orfanato y utilizar los fondos obtenidos por el Taller Myne para mejorar el orfanato sobre la base de establecer una sucursal allí.

Primero, lavaría a los niños pre bautismo y hacer que limpien cada pulgada del orfanato. Una vez hecho esto, establecería el taller en el sótano del edificio del niño y traería las herramientas, aparatos, etc. necesarios para cocinar y hacer papel.

Tenía en mente tres grupos principales para dividir el trabajo: un grupo de tala de árboles y recolección en los bosques, un grupo de tareas de orfanato y un grupo de trabajo del templo. Rotarían una vez al mes y obtendrían experiencia en todas las formas de trabajo. Entonces, les preguntaría sobre sus sueños individuales y los ubicaría en consecuencia. Uno podría elegir sus propios trabajos a voluntad.

Necesitaría limpiar la ropa y las herramientas, sin mencionar comprar ciertas cosas a través de Benno. Para obtener los fondos para todo, hice que Lutz y Ralph tallaran perchas de madera. Eran perchas a las que estaba acostumbrado, con hombros redondeados. Le expliqué a Benno que dañaban menos la ropa que las perchas con forma de cruz que había visto antes, y él saltó sobre ellas con ojos brillantes. Gracias por el dinero, como siempre.

«¿Cuál es el objetivo final de la sucursal del orfanato del Taller de Myne?», Preguntó Benno, evaluándome. Si no pudiera darle una respuesta adecuada, me llamaría idiota nuevamente. Entonces le dije la respuesta que ya había acordado por mucho tiempo.

«Para ganar suficientes fondos para pagar la comida del orfanato. Me gustaría que sean capaces de ganar independientemente el dinero necesario para pagar la comida cuando los regalos divinos no son suficientes».

«¿Comida? ¿Eso es todo?»

«El templo les da casi todo lo que necesitan, como ropa y refugio, así que estoy bien siempre y cuando obtenga suficientes ganancias para cubrir sus alimentos».

Lutz dijo que podrían recolectar comida en el bosque si no tuvieran dinero, pero dada la forma en que operaba el orfanato, no era realmente posible enviar a muchos de ellos para que se reunieran durante demasiado tiempo. Una vez que supiéramos si el taller allí podía ganar dinero, pagaría la comida hasta que sus ingresos aumentaran lo suficiente como para que ellos mismos la cubrieran.

Cuando respondí las preguntas de Benno, Lutz escribió el precio del papel y el precio de la comida para hacer algunos cálculos.

«… Parece que será sorprendentemente fácil cubrir solo la comida. Pero si vas a pagar, Myne, ¿por qué molestarte en enseñarles a recolectar?»

«Quiero que aprendan a recolector mientras buscan madera. De esa manera, en el peor de los casos, podrán obtener comida para sí mismos antes de morir de hambre. Sin el conocimiento adecuado, simplemente recogerán hongos venenosos como solía hacerlo».

«Seguro que recogiste muchos hongos venenosos…»

Una vez que tuvimos una meta clara con todos los pasos relevantes descritos, Fran discutió sigilosamente el asunto con el Sumo Sacerdote, y aunque todavía no era público, aprobó que me convirtiera en la directora del orfanato y estableciera una sucursal del Taller Myne en el orfanato. Además de eso, permitió una reunión para oficializar las cosas.

Parecía que tenía que escribir una carta con varios días de anticipación cuando solicitaba formalmente una reunión, así que escribí una después de que me enseñaron el formato adecuado. … Tratar con los nobles, seguro es un dolor de cabeza.

 Cuando llegó la carta de invitación del Sumo Sacerdote, los niños en el orfanato ya habían mejorado mucho gracias a los esfuerzos de Gil. Gil dijo que ahora podían comer alimentos más duros además de su sopa, y que poco a poco se volvían más enérgicos. Estaban lo suficientemente sanos como para sobrevivir al ser bañados mientras limpiaban sus habitaciones llenas de basura.

Cuando llegó la tercera campana y señaló que era hora de nuestra reunión, fui a la habitación del Sumo Sacerdote con Fran. Gil y Lutz estaban listos en mis aposentos, preparados para comenzar a trabajar en cualquier momento.

«Muchas gracias por tomarse el tiempo de reunirse conmigo».

«Myne, las mujeres nobles no hablan así».

Según el Sumo Sacerdote, las mujeres nobles dirían «Le agradezco siempre tanto». Hubo un período en la historia en el que era popular que las mujeres se hicieran sonar un poco más dramáticas, y varios vestigios de esa época permanecieron hasta nuestros días. La mayoría de las veces aprendí mi lenguaje cortés de la Compañía Gilberta y los guardias en la puerta, por lo que probablemente tuve más exposición a los patrones de habla masculina que a los patrones femeninos.

“Parece que también necesitarás una doncella gris del santuario para que te enseñe el lenguaje. Pero eso puede esperar. Tenemos asuntos más importantes que discutir hoy”. El Sumo Sacerdote había limpiado la habitación antes de que yo llegara, dejando solo a Arno. Comencé a caminar hacia su escritorio, pero luego el Sumo Sacerdote de repente caminó en la dirección opuesta, hacia su cama.

«¡¿Sumo Sacerdote?!» Arno dejó escapar un grito de sorpresa. Fran también parecía sorprendido.

Simplemente seguí al Sumo Sacerdote, sin estar realmente segura de lo que estaba pasando. Separó las cortinas que rodeaban su cama, a cierta distancia del marco mismo, y me hizo señas para que avanzara. Incliné la cabeza confundida, luego vi que había una puerta construida en la pared al lado de su cama.

«Hablaremos aquí». El Sumo Sacerdote presionó su mano en la puerta e inmediatamente surgió un círculo mágico azul brillante, haciendo que la piedra preciosa de un anillo en su dedo brillara de un rojo brillante. La luz roja del anillo recorrió el círculo mágico y luego se desvaneció.

“Ni siquiera mis asistentes pueden entrar a esta sala. Ven, Myne”. La puerta se abrió con un clic y el Sumo Sacerdote entró sin Arno ni Fran. La habitación oscura daba tanto miedo que volví a mirar a Fran con preocupación. Asintió levemente y me hizo entrar.

«D-Disculpe». En el momento en que entré y la puerta se cerró, apareció una ventana en la habitación una vez oscura y permitió que entrara una corriente de luz brillante. Fue muy repentino, ya que las persianas se abrieron muy rápidamente.

«¡¿Bwuh?!» Mientras cubría mis ojos y esperaba a que se ajustaran, podía escuchar al Sumo Sacerdote moverse. Lentamente abrí los ojos y vi que la habitación que antes estaba completamente oscura era en realidad un estudio, que en cierta medida se parecía a la sala de laboratorio de la universidad.

Había todo tipo de pergaminos y papel de pergaminos esparcidos por un escritorio y estantes, sin mencionar una pila de varios libros. Uno de los estantes tenía herramientas que nunca antes había visto alineadas una al lado de la otra, pero me di cuenta de que de alguna manera estaban relacionadas con la ciencia.

La esquina de la habitación parecía ser un área de descanso con un banco acolchado, pero también había documentos que la cubrían. La habitación, a diferencia de la que mantenían limpios sus sirvientes, era completamente suya. Estaba en el estudio privado y personal del Sumo Sacerdote.

“Esta sala está construida de tal manera que solo aquellos con maná por encima de cierta cantidad pueden ingresar. Creo que eres la única otra persona en el templo que es capaz de entrar. No hay mejor lugar para una charla privada».

“Esta es una habitación escondida realmente genial. Es como, justo lo que esperaría de la magia…»

El Sumo Sacerdote me miró mientras limpiaba los documentos del banco.

«… Tus aposentos tienen una habitación como esta».

«¿Ellas lo tiene? No lo sabía». Nunca había separado el dosel de mi cama, especialmente porque la cama era solo un marco sin colchón. Teniendo en cuenta la frecuencia con la que colapsé, probablemente sería inteligente obtener un colchón en algún momento.

«Aunque como se requiere un registro de maná para usar, no podrás entrar por el momento…»

«¿Registro de maná?»

“Podemos discutir el proceso otro día. Vayamos directamente al grano. Siéntate.” El Sumo Sacerdote cortó la conversación sobre ese tema y señaló el banco que acababa de limpiar. Él mismo trajo la silla junto a su escritorio para sentarse. Cuando levantó la vista, no llevaba una expresión en blanco como la que Fran solía usar a menudo. Tenía el ceño fruncido y la boca doblada en un ceño fruncido.

… ¿Me va a dar una reprimenda? En los últimos días de ser criticado por Fran, me imaginaba lo que iba a decir el Sumo Sacerdote. Probablemente me había llevado a esta habitación para poder darme una reprimenda donde ningún sirviente pudiera ver. Y como estábamos solos, no podía pedir la ayuda de Fran. Yo estaba sóla.

“U-U-Um, Sumo Sacerdote. ¿Por qué estamos hablando aquí en esta sala?”

«Porque Fran me aconsejó que no entendías cómo se comunican los nobles». Me miró.

En general, tenía la cara de una persona algo fría e inexpresiva, por lo que verlo fruncir el ceño con claro disgusto fue realmente aterrador. A diferencia de los truenos de Benno, la ira del Sumo Sacerdote era helada y me hizo sentir que el hielo me congelaba de abajo hacia arriba.

“Y efectivamente, el día anterior hablaste de cosas importantes e imprudentes sin pensar primero. Ese día había uno de los sirvientes del Sumo Obispo en mi habitación por negocios. ¿Te diste cuenta?»

«No me di cuenta en absoluto».

«Supongo, entonces, que no entendiste que estabas criticando e insultando al Sumo Obispo en presencia de su sirviente mientras yo prácticamente perecía por dentro, agonizando por cada palabra que salía de tu boca».

«… Lo… lo siento». Pensé que estaba ayudando al Sumo Sacerdote a comprender el horror de la situación, pero en realidad solo estaba criticando el método del Sumo Sacerdote mientras el Sumo Sacerdote, sus sirvientes y básicamente todos allí habían estallado en un sudor frío.

“Por lo menos, debes aprender los nombres y las caras de cada túnica azul, además de las caras de sus sirvientes. ¿Cómo piensas sobrevivir cuando no sabes nada de tus enemigos? Eres demasiado descuidada». La expresión exasperada del Sumo Sacerdote se parecía mucho a la que hizo Benno. Parecía que estaba destinado a que me enseñaran y reprendieran sin importar a dónde fuera.

«… El Señor Benno a menudo me llama un idiota irreflexiva”.

“Ahora que lo mencionas, recuerdo que dijo que confías en los demás con demasiada facilidad y que nunca aprendes a pesar de ser engañada. Estoy totalmente de acuerdo con la evaluación de Benno. Si vas a estar con los nobles como una doncella del santuario azul, tendrás que aprender los caminos de la nobleza”.

Las reprimendas del Sumo Sacerdote provienen de un lugar de preocupación para mí y mi posición precaria. Era justo como Fran había dicho. Había ocultado sus intenciones y sentimientos verdaderos tan profundamente que no los había notado, pero en verdad, el Sumo Sacerdote me había estado protegiendo del Sumo Obispo.

“Parece que no le interesa captar señales ocultas e intentar expresar abiertamente sus sentimientos sobre todo, pero eso lo matará en la sociedad noble. Considérame sin interés en morir por tu ignorancia. Como me es imposible saber si está entendiendo mis señales, he decidido que es mejor hablar contigo aquí cuando no deseo que otros escuchen nuestra conversación».

«Lo siento mucho, mucho». Solo entendería al Sumo Sacerdote si expresara sus pensamientos directamente, así que me había llevado al único lugar donde podía hacer eso. Fue inconveniente, pero fue de gran ayuda para mí.

«En todo caso. Según Fran, has decidido convertirte en la directora del orfanato. ¿Estás segura de que esto es lo que quieres? Dijiste antes que no asumirías esa responsabilidad”. El Sumo Sacerdote me dirigió una mirada firme, sus ojos penetrantes no dejaban lugar para el secreto.

Enderecé mi espalda. Mi decisión de salvar el orfanato se había fortalecido desde hace mucho tiempo. Le devolví su mirada de frente, esperando al menos transmitir lo determinado que estaba.

«Para ser honesta, todavía tengo miedo de tener tanta responsabilidad. Pero cualquier cosa es mejor que dejarlos así. Quiero ayudarlos si puedo».

«Entiendo. Si tiene la resolución necesaria, no tengo ningún problema con eso». Aprobó mi solicitud tan casualmente que no pude evitar mirarlo con mi sorpresa escrita en mi rostro.

«¿De Verdad? ¿Estás bien con eso?»

«¿No respondí con mi aprobación a través de Fran?»

«Lo hizo, pero estás siendo tan diferente de la última vez que hablamos, simplemente no sé qué decir…»

«¿Qué esperas? No me entenderías si hablara indirectamente”.

«Awww… lo siento». Mientras me disculpaba una vez más, el Sumo Sacerdote trajo consigo y consiguió varios pergaminos. Después de pasar sus ojos sobre ellos, me los mostró.

“Escuché tu plan en general de Fran, pero no lo entendí por completo. Parece que Fran tampoco lo entendió. Dijo que la discusión había procedido con interpretaciones silenciosas y frases peculiares exclusivas de los comerciantes. Por favor explícate qué es exactamente lo que piensa hacer después de convertirte en la directora del orfanato».

“Haré que el orfanato forme parte del Taller Myne. Primero, trabajaré para mejorar la dieta de los niños que serán mis trabajadores, hacer que limpien el orfanato que será su taller y luego traerles las herramientas necesarias para que puedan hacer su trabajo.

Después de eso, planeo enseñarles a cocinar por sí mismos. Si se vuelven capaces de cocinar sopa, podrán hacer que los regalos divinos duren más tiempo en un cambio que mejorará drásticamente su situación alimentaria”.

«Entiendo. ¿Cuál es el significado detrás de ti que quieres hacer que todos los del orfanato sean tus sirvientes?” Preguntó el Sumo Sacerdote, mirándome.

«… Quiero enviarlos fuera del templo, lo que significa que deben ser sirvientes».

«Eso no es necesario. Si hicieras eso, no tendríamos sirvientes listos cuando lleguen las futuras túnicas azules, y habría una fricción innecesaria. Como directora del orfanato, tendrá la autoridad para enviar a los aprendices fuera del templo a voluntad».

«Entendido». Si los niños pudieran salir, no tenía ningún motivo para convertirlos en mis sirvientes. Asentí en comprensión.

«¿Qué harás una vez que los niños estén bien alimentados?»

“Haré que hagan papel vegetal. En el pasado Lutz y yo lo hicimos nosotros mismos, por lo que cualquier niño debería poder hacerlo con la instrucción adecuada».

«Papel vegetal, hm…» El Sumo Sacerdote miró las pilas de pergamino en su escritorio. Eso me recordó que le había gustado más el papel vegetal de los regalos de Benno.

“El papel se venderá a través de los canales adecuados, y el Taller Myne ya ha firmado un contrato mágico que establece que venderemos nuestros productos a través de la Compañía Gilberta, por lo que no hay peligro de que nos quiten la operación una vez que comience a beneficiarse.»

“Una buena decisión, digna de un comerciante. Si el Sumo Obispo será incapaz de robar la operación, no tengo ningún problema. ¿Qué pretendes lograr vendiendo papel?” El Sumo Sacerdote avanzó la conversación, sus ojos se entrecerraron ligeramente con aburrimiento.

«Quiero que puedan comprar comida para sí mismos cuando no tienen suficiente. De esa forma no tendré que comprar su comida yo mismo, y no correrán el riesgo de morir de hambre por la partida de los sacerdotes azules».

“¿Qué razón tienes para hacer esto? No trabajarías tan duro sin beneficio personal, ¿verdad?” La mirada del Sumo Sacerdote se endureció, dejando en claro que esa era su pregunta más importante hasta ahora. Le devolví la mirada sin vacilar.

«Obviamente, así puedo disfrutar de mi lectura sin sentirme culpable».

«¿Ahí vamos de nuevo?» Sus ojos se abrieron con incredulidad.

«Es imposible para mí no preocuparme y sentirme mal cuando hay niños muriendo de hambre tan cerca de mí. Puedo olvidarlo brevemente mientras me concentro en la lectura, pero los recuerdos resurgen cuando termino y la culpa es insoportable. Simplemente me hace sentir horrible».

«Entonces, en resumen, ¿te convertirás en la directora del orfanato y dirigirás una sucursal de su taller aquí simplemente para eliminar un obstáculo en su lectura?»

«Así es». Asentí con la cabeza y el Sumo Sacerdote se frotó las sienes.

«Eres… más tonta de lo que pensaba».

«Lo entiendo mucho».

«… Suficiente de eso. ¿Cuál es su marco de tiempo? ¿Cuánto tiempo tardará el orfanato en estabilizarse después de asumir tu posición?”

«La mayor parte del trabajo de preparación se llevó a cabo, así que dada la temporada, solo debería pasar un mes antes de que hayamos fabricado y vender lo suficiente papel para comprar una cantidad decente de alimentos».

«¿Oh? Te veo preparada de antemano esta vez «, murmuró el Sumo Sacerdote.

Le mostré mi plan a Benno y Fran varias veces para asegurarme de que estaría bien tanto desde la perspectiva de un comerciante como desde la perspectiva de la nobleza, por lo que era difícil imaginar que tuviera agujeros considerables. Dijeron que la parte más poco confiable del plan era yo, que cortó profundamente y permaneció fresco en mi mente.

«Muy bien. Tienes mi permiso.»

«Gracias. Fran dijo que lo entenderías si me comunicara más adecuadamente. El Señor Benno también dijo que tienes una buena mirada en tus ojos y que debería hablar contigo cuando estoy preocupado por algo. Sumo Sacerdote… ¿por qué eres diferente de los otros sacerdotes?», Pregunté, sabiendo que era una pregunta que me haría gritar si estábamos afuera. Y tal como se esperaba, el Sumo Sacerdote suspiró y me dijo que no preguntara ese tipo de cosas fuera de esta habitación.

«No tengo la intención de contarte la historia de mi vida, pero no fui criado dentro de este templo, como tú no. Me crié en una sociedad noble y entré al templo debido a circunstancias personales. Por eso, a pesar de mi disgusto por el Gran Obispo y sus métodos, todavía no es prudente oponerme a él. También harías bien en evitar enojarlo más de lo que ya lo has hecho”.

«… ¿Yo dirigiendo el orfanato no lo haré enojar?» Los huérfanos que ganan dinero para sí mismos se opusieron exactamente a cómo el Sumo Obispo había estado manejando las cosas. Tímidamente le pedí confirmación y me dio una risa burlona.

«Es un poco tarde para preocuparse por eso. Tengo la intención de afirmar que forcé el papel en ti, pero no te extralimites. No está tan familiarizado con las formas de nuestra cultura que ni siquiera puedo comprender lo que podría hacer sin supervisión. Informa todo lo que me haces primero. Y escucha bien los consejos de Fran. ¿Entendido?»

Después de enfatizar firmemente la importancia de una comunicación clara, el Sumo Sacerdote me sacó de la habitación y regresé a mis aposentos con Fran. Gil y Lutz nos recibieron con los ojos llenos de esperanza.

«¿Cómo te fue, Myne?»

“Se enojó mucho conmigo. Me dijo que estudiara más la cultura noble. Dijo que yo era irreflexiva, imprudente y todo tipo de cosas…»

«¿Eso significa que no te dejará ser la directora del orfanato?» Las caras de Lutz y Gil se nublaron de preocupación. Apresuradamente sacudí mi cabeza.

“No, él le dio permiso. Soy la directora del orfanato ahora. El taller de Myne estará bien. Es solo que siento que estoy destinado a hacer enojar a la gente donde quiera que vaya…»

«Eso es exactamente lo que haces, Myne». Lutz dejó caer una mano sobre mi cabeza con una sonrisa.

Había una cosa más que tenía que hacer antes de poder comenzar a arreglar el orfanato de verdad. Tenía que hablar con Delia. Su trabajo consistía en filtrar información sobre mí al Sumo Obispo, y necesitaba evitar que eso sucediera. Sería imposible para Delia no darse cuenta de todo lo que sucede en el orfanato, con Lutz y Benno llegando con frecuencia, los sirvientes corriendo, y así sucesivamente. Pero no quería que el Sumo Obispo interfiriera antes de que el taller se estabilizara.

Delia dijo que quería que yo ayudara a los huérfanos si podían ser ayudados, por lo que probablemente estaba personalmente de acuerdo con mi plan. No había posibilidad de que ella dijera que estarían mejor muertos ahora que hice todos los preparativos.

Entonces, decidí abrirme a Delia y preguntarle directamente.

Se había calentado lo suficiente como para mencionar que se estaba reuniendo con los sirvientes del Sumo Obispo, por lo que probablemente sería mejor estar al frente en lugar de ocultar mi pedido en señales y eufemismos.

“Um, Delia. Estoy tratando de salvar a los niños que no tienen su bautismo. No quiero que el Sumo Obispo se interponga en mi camino para ayudarlos. Sería muy útil si no le dijeras lo que estamos haciendo. Tú también quieres salvar a los niños, ¿no? ¿Puedo pedirte que hagas esto por mí?”

Delia guardó silencio por un momento, luego cerró los ojos con fuerza y sacudió la cabeza como si recordara algo.

«… No quiero ir al orfanato. No quiero recordar, y no quiero involucrarme».

«Sí, lo sé. Todo lo que necesita hacer es pararte en la cocina y vigilar a los chefs. Solo finge que no sabes lo que está pasando. ¿Puedo pedirte que hagas eso?”. Era importante tener siempre a alguien vigilando a los chefs y manejando la comida, por lo que al menos uno de mis sirvientes tenía que permanecer en mis habitaciones en todo momento. Si seleccionara a Delia para que fuera esa sirvienta, no tendría que ir al orfanato.

«Ciertamente, me quedaré callada. Pero esto no es por tu bien, Hermana Myne, es por los niños. No creas que me has conquistado». Delia, mientras miraba lejos de mí con el ceño fruncido para ocultar su alivio, prometió guardar silencio sobre lo que estábamos haciendo.

Solté un suspiro de alivio y también le hice una promesa a Delia.

“Gracias, Delia. Los salvaré, pase lo que pase”.

«N-No te pedí que hicieras eso ni nada. Pero si vas a intentarlo, bueno, ni siquiera pienses en fallar».

… Su actitud es un poco dura, pero supongo que puedo interpretar eso como si tuviera fe en mí.