Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 11

Capítulo Especial 2: La Santa y el Veterano del Imperio

Parte 1

“¿Yaana, por qué te escogieron?

Cuando fui elegida como la santa, eso fue lo primero que me dijo una de mis compañeras candidatas a santa y una de mis mejores amigas.

Estaba eufórica por la inesperada oferta, pero esas palabras me deprimieron de inmediato.

Las candidatas a la santidad son entrenadas desde una edad muy temprana.

Muchas niñas se retiran antes de acabar, incapaces de aguantar un entrenamiento tan severo.

Es una vida difícil, pero mantenemos las esperanzas de convertirnos en la futura santa, para que algún día podamos apoyar al héroe.

Naturalmente, ser elegidas como la santa es el mayor honor para nosotras.

Por supuesto, solo una persona puede ser elegida.

E incluso entonces, solo se puede elegir a una nueva santa cuando nace un nuevo héroe.

Habitualmente, la candidata elegida es una de edad similar a la del héroe, por lo que ni siquiera la candidata más excepcional será elegida si no tiene la edad adecuada.

La gran mayoría de las candidatas jamás se convertirán en santas.

Pero no se sabe cuándo podría fallecer un héroe y necesitarse una nueva santa, por lo que siguen siendo iniciadas nuevas aprendices cada año.

Para tener una pequeña posibilidad de convertirse en santa.

Y yo fui elegida para el papel.

Fue como si la fortuna me hubiera sonreído.

Naturalmente, estaba tan emocionada y contenta que corrí a decírselo a mi buena amiga.

Ella era más mayor que yo pero siempre me trató con amabilidad, por lo que estaba segura de que se alegraría por mí.

Pero tan pronto como se lo dije, me di cuenta de que me equivocaba.

“Ah—lo siento. No pretendí decir eso…”

Se disculpó de inmediato, aparentemente lamentando su elección de palabras.

Pero entonces pareció no tener nada más que decir. Se dio media vuelta y se alejó apresuradamente.

Mi amiga era dos años mayor que yo.

Sir Julius, el nuevo héroe, es de mi misma edad.

Si el candidato elegido tenía que ser cercano en edad al héroe, seguramente ella también estaba calificada, con solo dos años de diferencia.

Pero luego pareció no tener nada más que decir. Ella simplemente bajó la cabeza, se dio la vuelta y se alejó apresuradamente.

Yo, por otro lado, no podía pensar en ninguna razón por la que sería elegida excepto mi edad.

Mis aptitudes no eran malas; indudablemente estaban por encima de la media.

Pero había otras candidatas que lo hacían mejor que yo, incluyendo mi amiga.

Entonces, aunque siempre lo había hecho todo lo mejor posible, nunca pensé que sería elegida como la santa.

Dependiendo de sus calificaciones, una candidata que no ha sido seleccionada como la santa sigue pudiendo conseguir un buen empleo.

En todo caso, eso era lo que yo buscaba.

Soñé con ser la santa, por supuesto, pero pensé que, de manera realista, no había forma en que yo me convirtiera en la santa.

Así que no entendí del todo el peso de asumir ese papel.

No me di cuenta de que convertirme en la santa significaría pisotear las esperanzas de todas las demás que no fueron elegidas.

La chicas que intentaron ser la santa y fracasaron.

Por su bien, tengo que continuar con sus esperanzas y convertirme en la mejor santa que pueda ser.

Para que nadie me pregunte “¿Por qué?” nunca más.

Como realmente nunca esperé convertirme en la santa, estoy segura de que hay otras candidatas que se burlarían de mí por tomar tal resolución a estas horas del juego.

Pero una vez me he decidido, nunca me retracto de mi palabra.

Debo convertirme en el tipo de santa a la que las otras candidatas nunca puedan criticar.

La mitad de eso es sentido del deber.

La otra mitad es… miedo.

Una vez que la santa ha sido nombrada, solo hay tres formas en que el título puede transmitirse a alguien nuevo.

Una es si el héroe actual, Sir Julius, fallece.

Las otras dos formas son si soy incapaz de poder cumplir mi rol como la santa.

En otras palabras, si me vuelvo incapaz de curar debido a una enfermedad o una lesión grave o si muero.

Hay muy pocos casos de una santa siendo asesinada por una candidato a la santidad.

Se nos enseña a ser nobles y virtuosas durante nuestro entrenamiento, por lo que hay pocas que podrían ni siquiera pensar en hacer tal cosa.

Pero eso no significa nada en absoluto.

No quiero creer que mis antiguas compañeras candidatas y amigas considerarían hacerme algo como eso, pero sé que algunas de ellas están disgustadas.

Al fin y al cabo, incluso mi mejor amiga reaccionó así.