Genjitsushugi Yuusha No Oukoku Saikenki

Volumen 1

Extra 2: Aisha: Día de Partida

Sucedió en la vasta región boscosa al sur del Reino de Elfrieden, también conocida como el Bosque Protegido por Dios.

Este bosque, que se dice que está protegido por una bestia divina, también era el dominio de los elfos oscuros.

Con gran destreza marcial, se enorgullecían de su papel de protectores del bosque y se consideraban a sí mismos como personas que vivían y morían con el bosque. Ellos no socializaron con otras razas, y, aunque eran parte del reino, eso fue sólo porque habían determinado que, si el reino caía, el Bosque Protegido por Dios estaría en peligro.

Sin embargo, recientemente, la situación en el bosque había cambiado. Por lo general, la entrada al Bosque Protegido por Dios estaba prohibida para todos excepto para los de la raza elfa oscura, pero ahora los miembros de otras razas en el reino habían comenzado a invadir. La causa de esto fue la crisis alimentaria que surgió después de la aparición del Dominio del Señor Demonio. Otras razas cercanas, que luchaban por encontrar algo para comer, habían comenzado a entrar en el bosque en busca de su recompensa natural.

Sin embargo, la recompensa del bosque no estaba exenta de límites. Los elfos oscuros podían entender que la crisis alimentaria estaba dificultando la vida de estas personas, pero necesitaban la generosidad del bosque para mantenerse. Como resultado, hubo enfrentamientos en las afueras del bosque entre elfos oscuros, que se protegían contra la intrusión, y miembros de otras razas, que intentaban entrar al bosque.

Si se dejaba que las cosas siguieran su propio curso, existía el riesgo de que esto se convirtiera en un conflicto armado mayor. Algo tenía que hacerse.

Habiendo resuelto hacer justamente eso, una joven estaba a punto de partir del bosque.

***

—Adiós, padre. Volveré pronto —dijo una chica de piel marrón clara que parecía tener 18 o 19 años, arrojando una gran espada sobre su espalda.

Esta era Aisha Udgard, la única hija de Wodan Udgard, jefe de la aldea de los elfos oscuros.

—Juro que saldré victoriosa en el torneo de artes marciales y me presentaré ante el rey —agregó Aisha, golpeando su pecho una vez con orgullo.

Recientemente, parecía que el trono había pasado de un rey a otro. Más aún, habían oído que el nuevo rey ahora estaba lanzando una amplia red en busca de personas con talento. Como parte de ese proceso, celebraría el Torneo de Artes Marciales del Mejor en el Reino, donde los luchadores competirían para demostrar su talento de habilidad marcial.

Si ella ganara este torneo, ella podría asistir a una ceremonia de premios celebrada por el mismo rey. En otras palabras, ella podría encontrarse con el rey en persona. Si tuviera esa oportunidad, podría apelar sobre la difícil situación del bosque.

Los enfrentamientos ya están empezando a escalar más allá de lo que podemos manejar nosotros mismos. ¡Debo hacer que el nuevo rey tome medidas para evitar intrusiones!

Ese era el plan de Aisha.

—… ¿Debes ir? —Mientras la observaba irse, Wodan parecía preocupado.

—Una apelación directa al rey será vista como una afrenta. Este joven, Souma, acaba de tomar el trono. No se sabe qué decisión tomará. No hay necesidad de que vaya una joven como tú, ¿verdad?

Al ver la preocupación de su padre, Aisha negó en silencio con la cabeza.

—Padre, sabes lo capaz que soy en la batalla. Soy la más fuerte de nuestro pueblo. Debería ser posible para mí ganar el torneo y reunirme con el rey. Allí, apelaré directamente sobre la difícil situación de nuestro bosque.

—¡Hmph! Un rey humano nunca escuchará nuestras peticiones —dijo una voz despectiva.

Este era el hermano menor de Wodan (el tío de Aisha), Robthor, que también había venido a despedirla. Robthor siempre había sido un conservador, pero últimamente, cada vez que se producía un choque, llevaba a los guerreros con él y se dirigía al sitio. Esto lo había llevado a desarrollar una desconfianza de otras razas.

—Tío, primero debemos reunirnos con él y hablar —dijo Aisha.

—Afortunadamente, he oído que el nuevo rey es un sabio.

—Eres demasiado optimista —replicó su tío.

—Puedes encontrar que él es astuto, en su lugar.

—De todos modos, primero debo ver por mí misma qué tipo de hombre es.

—¡Hmph! Haz lo que quieras.

Con esas palabras, Robthor se alejó con un suspiro. Con una sonrisa amarga ante el comportamiento de su hermano menor, Wodan colocó una mano en el hombro de Aisha.

—En cualquier caso, sólo te pido que regreses a casa a salvo conmigo. No importa cuál sea el resultado, no te culparé por ello. Mientras regreses a salvo, eso es todo lo que pido.

—¡Sí! ¡Absolutamente! —Aisha asintió firmemente, y Wodan le devolvió el saludo.

—Dicho esto —continuó, dándole una mirada de preocupación.

—Nunca antes habías abandonado el bosque, ¿verdad? Eso es lo que me preocupa.

—¿Qué hay que temer? Incluso entre los hombres de esta aldea, ninguno puede igualar mi fuerza.

—No todos los peligros en el mundo exterior provienen de aquellos que te son hostiles.

Wodan trató de expresarlo en términos que Aisha entendería.

—Aisha, eres una excelente guerrera. Sin embargo, eres una glotona.

—¿Re-realmente lo soy?…

—Si alguien en el exterior fuera a ofrecerte una deliciosa comida, ¿no podrías seguirlo descuidadamente a donde te lleva?

—¡No… no olvidaré mi tarea! —protestó Aisha, pero Wodan no parecía demasiado inclinado a creerle.

—Entonces, ¿qué pasa cuando tu tarea esté completa? ¿Y si el que te ofrece comida es un hombre? Si un hombre te maneja con comida, ¿desearías estar con él para ya no desear volver al bosque?

Ahora sus quejas acababan de convertirse en las de un padre preocupado de que su hija pudiera andar con hombres malos, así que Aisha respondió con indignación:

—¡Nunca tomaré a un hombre más débil que yo como mi marido! ¡Y no me domesticarán con comida!

—Justo ahora…

—¡Es verdad! ¡Lo juro, no cederé a la tentación de la comida!

—E-está bien…

De alguna manera… esto parece ser una causa perdida, parecía pensar Wodan.

—¡Ten un poco más de fe en mí! —dijo Aisha indignada.

—… ¡Ahora, debo partir!

Y así, Aisha partió del Bosque Protegido por Dios.

Más tarde, Wodan recibió un mensajero kui (algo así como una paloma mensajera) de Aisha. En la carta, se decía que ella había ganado el torneo y que había podido apelar al rey según lo previsto. Decía que el rey había dado una respuesta favorable, y que a ella no se le había culpado por apelar directamente a él. Además, dijo que había ofrecido información valiosa sobre cómo manejar el bosque.

… Dijo todas estas cosas, pero sólo representaban aproximadamente dos décimas partes de lo que ella había escrito. De las restantes ocho décimas, dos décimas exaltaron lo maravilloso que era el nuevo rey, cinco décimas relataron cuán deliciosas eran todas las comidas que había comido mientras se quedaba con Su Majestad, y su informe sobre los acontecimientos recientes conformó menos de una décima parte de la carta.

Mientras Wodan se sentía aliviado porque su hija había completado su tarea con éxito, sabía que lo que temía se había cumplido y dejó escapar un profundo suspiro como su padre.

—Suspiro… Bueno, parece alegre, supongo que eso es lo suficientemente bueno —murmuró Wodan, mirando hacia la capital.

***

Alrededor de ese tiempo, la voz de Aisha sonó alegremente desde la cafetería del castillo de Parnam:

—¡Majestad, repetición, por favor!