Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 7

Capítulo 6: El Mago Impotente

Parte 3

En pocas palabras, no funcionó.

“Siento mucho no haber podido ser de utilidad para ti.”

En el momento en que me metí en la cama con ella, Elise inmediatamente se dio cuenta de mi problema. Entonces procedió a disculparse profusamente, preguntándome si prefería elegir a alguien más con quien estar. No era una mala idea, pero me habría sentido culpable, así que le expliqué mis circunstancias. Eso la hizo decidirse a ayudarme, usando todas las técnicas que poseía, incluyendo algunas no incluidas en mi itinerario seleccionado.

Honestamente, ella era maravillosa. Se sentía muy bien. Tuve una clara muestra de cómo son las habilidades de un profesional. Sin embargo, las sensaciones físicas no me llevaron a ninguna parte. Mi amigo permanecía siempre en silencio, casi como si sus dos chicos de abajo hubieran sido cortados. De hecho, cuanto más lo intentábamos, más vacío me sentía, y más lejos parecía que estábamos de descubrir la fuente del problema.

Entonces se nos acabó el tiempo.

“No, Srta. Elise, hizo lo mejor que pudo”, le aseguré.

“Aún así, yo… Oh no, qué debo hacer…”

“Yo pagaré la cuota. Por las cosas que no estaban en la lista también, si me dice el costo.”

“No, no tienes que preocuparte por eso. Lo hice porque realmente quería ayudarte”.

Cierto, no le había pedido que hiciera esas cosas. Pero tengo la clara sensación de que normalmente no las habría hecho sin la compensación adecuada.

“¿Está segura?” Pregunté, incómodo.

“Lo que te dije antes fue en serio. Algunas juramos que nos esforzaríamos más por complacerte si vinieras aquí.”

No podía ocultar mi incredulidad.

“Oh. ¿En serio?”

“Escuché que aún eras muy joven, sin embargo, así que no pensé que vendrías aquí por algún tiempo”, confesó Elise.

Una mezcla de adulación y verdad, entonces.

“Te tomo la palabra”, decidí.

“Pero como es cierto que no pude satisfacerle, ¿me permitiría al menos escoltarle fuera del distrito del placer?”

“Uh, seguro”.

Como se me pidió, salí de la habitación con ella y caminamos juntos por el estrecho pasillo. A mitad de camino, sentí que alguien estaba detrás de nosotros y miré por encima del hombro. Vi a algunas chicas jóvenes deslizándose en el dormitorio que acabábamos de dejar. Llevaban artículos de limpieza, y supuse que se encargaban de ordenar las habitaciones cuando los clientes terminaban. Reconocí a una de ellas… la chica a la que había curado la congelación. “Supongo que lo que dijiste antes era realmente cierto”, comenté con sorpresa.

“¿No me creíste?”

“Creí que era un discurso de labios para afuera”.

Cuando le respondí honestamente, ella enrolló sus dedos alrededor de mi brazo y lo acarició.

“A decir verdad, en parte lo fue”.

“Me lo imaginaba”.

“Pero dentro de diez años, cuando esa chica empiece a tomar clientes propios, estoy segura de que lo que te dará será sinceridad, no adulación.”

¿Intentaba convencerme de que me convirtiera en un cliente habitual? Decidí tomar sus palabras con un grano de sal mientras regresábamos al vestíbulo.

***

No pudimos convencer al empleado de que renunciara a mis honorarios. Sin embargo, a petición personal de Elise, me dieron tiempo adicional con ella, aunque cualquier cosa que hiciera durante ese tiempo no sería compensado.

“Me han dicho que el Señor Soldat está bebiendo en la casa de al lado.”

Seguí las indicaciones de Elise y me dirigí al bar vecino. Como era operado por la misma compañía, podía llegar allí caminando por este edificio en lugar de salir. Tal vez los que no estaban aquí por el sexo vinieron aquí en su lugar, para beber junto a jóvenes acompañantes que eran lo suficientemente mayores para hacer el trabajo, pero que aún no estaban listos para tomar clientes por sí mismos. Aquí, las aprendices del arte podían practicar y refinar sus habilidades de conversación hasta que podían adular tan naturalmente como Elise. Por supuesto, probablemente se les dio orientación en otro lugar para desarrollar sus otras habilidades.

“Entonces fue cuando les dije: ‘Sólo un golpe, es todo lo que necesito para acabar con estas bestias delante de nosotros. Ustedes sólo se concentran en los enemigos de nuestro lado y el flanco”.

“Aaah! Señor Soldat, ¡usted es tan sexy!”

“¡Sí! Crees que soy sexy, ¿no?”

Soldat estaba en la parte de atrás disfrutando de su bebida mientras dos chicas le atendían. Cuando me vio acercarme, se puso de pie inmediatamente. “¡Oh, Quagmire! ¿Cómo ha ido?”

“Intentó varias técnicas diferentes conmigo, pero… nada funcionó.”

“Ahh, así que fue un fracaso.” Soldat se rascó la cabeza y suspiró.

“¿Cómo demonios vamos a arreglar esto?” Se cruzó de brazos, aparentemente reflexionando, pero yo ya me había rendido. De hecho, sentí como si mi corazón se fuera a romper si seguía intentándolo en vano.

“Oye tú, ¿qué piensas?” Soldat dirigió la conversación a Elise.

“¿Yo?”, preguntó ella, sorprendida.

“Me temo que no tengo una respuesta, más allá de lamentar que no pueda ser de más ayuda.”

Soldat permaneció imperturbable.

“¿Cómo se comparó con sus otros clientes? ¿Había algo que le llamara la atención?”

Elise estaba sorprendida.

“No podría compararlo con otros clientes, eso sería…”

“Vamos, sólo dilo”, instó Soldat bruscamente mientras su mirada revoloteaba rápidamente entre nosotros dos.

“Lord Rudeus parece estar… bueno, asustado de las mujeres. Se mostraba muy tímido cada vez que me hablaba, me miraba o me tocaba.”

“Continúa”.

“Tal vez si su pareja fuera alguien a quien no tuviera que temer, alguien de quien pudiera estar seguro que no lo odiaría sin importar cómo resultaran las cosas, podría ser capaz de hacerlo.”

“¿Tienes a alguien así?” Me miró.

Sacudí la cabeza. Por un momento me imaginé a Roxy en mi mente, pero eso no tenía remedio. Roxy era la persona que más respetaba en todo el mundo, y por lo tanto la persona número uno a la que no quería odiar. En otras palabras, exactamente lo contrario de lo que Elise proponía.

“No creo que eso sea algo que encuentre inmediatamente. Es algo que tiene que construirse gradualmente con el tiempo”, añadió Elise.

“Sí, me lo imaginaba”.

Bebí mientras escuchaba su conversación. Soldat parecía serio mientras discutía la situación  con  Elise  y  continuaba  considerando  el  asunto.

“Bueno,  bebamos  por  ahora.

¡Bebamos lo suficiente para que te golpees el culo!” Cuando me animó, me senté.

***

“Disculpen, señores, pero ya es hora de que cerremos.”

“Ahh, ya es tan tarde, ¿eh?”

“Mmm…” le tarareé a Soldat.

Cuando los dos nos pusimos de pie, Elise tejió su brazo alrededor del mío.

“Permíteme despedirte”.

Pagamos nuestra cuenta y salimos por la puerta. En algún momento la oscuridad había empezado a dar paso a la luz cuando el amanecer empezó a despuntar. Había amanecido cuando regresé a la ciudad después de rescatar a Sara, también. Un recuerdo amargo ahora.

“Urrgh… Ahh, realmente bebimos ese alcohol. En exceso…” Dijo Soldat.

“Sí…” Estoy de acuerdo con él.

Nos  habíamos  bebido  una  tonelada  hasta  que  nos  emborrachamos.  Ahora  mis  pies tropezaban y el mundo giraba a mi alrededor. No sabía qué camino seguir. Abajo podría ser arriba, y no podría distinguir la derecha de la izquierda. Heh heh. Aproveché mi estado para tocar el culo de Elise.

“Oye, Rudeus”, dijo Soldat.

“¿Qué?”

“Ya sabes, yo… Bueno, cuando estoy en un laberinto, trato de no apresurar las cosas”.

“Mmm”. Escuché, incluso cuando me pregunté de qué diablos estaba hablando de repente.

“Mira, cuanto más te adentres en un laberinto, más fuertes serán los monstruos que encuentres”, explicó.

“A veces los bastardos incluso se asocian unos con otros. Si entras en pánico y corres allí a ciegas, te van a dar por el culo. Así que te tomas tu tiempo para luchar contra los monstruos en los primeros pisos, para que te acomodes en tu formación y te acostumbres a las cosas. Esto es realmente efectivo, mmkay? Porque muchos de esos monstruos aparecen de nuevo en otros pisos.”

“…Sí, ¡efectivo! ¡Lo tengo!” Así que uno debe observar los movimientos de su oponente en los pisos anteriores, acostumbrarse a la forma en que lucharon, y luego pasar al siguiente,¿no? ¡Sí, eso sería efectivo!

“¿Cómo se llama, Sara? ¿No crees que ustedes dos tomaron las cosas demasiado rápido?”

“¿Rápido? ¿Qué significa?” Mis palabras se mezclaban.

“Sí, quiero decir, soy bastante rápido en la cama, pero no sé si realmente puedes decir lo mismo de Sara.”

“Eso no es lo que quiero decir”. Agitó la mano con desdén.

“Sonaba como si estuviera lista para eso, pero necesitabas tomarte más tiempo y prepararte mentalmente, ¿sabes?”

“No”, no estoy de acuerdo.

“No tenía nada que ver con estar preparado. Se lo dije, ¿no? No lo dijo en ese sentido. Era una obligación, es la única razón por la que se acostaba conmigo.”

“No. Si me preguntas, esa arquera realmente parecía estar interesada en ti.”

Ninguno de nosotros podía articular sus pensamientos correctamente, pero de alguna manera seguíamos teniendo esta conversación. ¿De qué hablaba Soldat, sin embargo? ¿Sara estaba loca por mí? ¿Y qué? ¿Sólo dijo lo que dijo para ocultar su vergüenza? Hmm… En retrospectiva, sonaba un poco extraño…

No, no puede ser eso. Si realmente tuviera ese tipo de sentimientos por mí, no me habría llamado un desastre.

“Bueno, todavía tienes tiempo, ¿sí? Encuéntrala de nuevo, tómalo con calma, y trata de hablarle como si nada hubiera pasado. Si eso funciona, entonces poco a poco puedes abrirte y dejarla entrar, ¿sí?”

“Sí, supongo que sí…”

Mi mente, cargada de alcohol, comenzó a agitarse en el pensamiento. Él tenía razón. No lo sabría con seguridad si no intentara hablar con ella. De hecho, esa fue una lección que aprendí al hablar con él. La comunicación era realmente clave para nosotros los humanos.

“Muy bien”, dije finalmente.

“Haré un intento de comprometerme con ella, ya sea esta noche o al amanecer del día siguiente.” Estaba seguro de que los miembros de Counter Arrow habían mencionado que saldrían esta mañana para una misión. A juzgar por lo brillante que era el cielo, probablemente se habían ido hace un tiempo. Sí…

Espera. ¿No se suponía que iba a ir con ellos? Oops. Parece que no me presenté entonces.

“Bueno, me temo que esto es lo más lejos que puedo acompañarlos. Lord Rudeus, ¿estará bien?” Elise se desenredó cuando nos acercamos a la salida del distrito del placer. La ausencia de sus suaves pechos y su calor dejaron mi cuerpo sintiéndose solo.

“Mm, sí, estaré bien. Soy… ¡un mago! ¡Puedo usar la desintoxicación!” Yo declaré.

“¿Estás seguro de que estarás bien?”

“Mm, sí, bien. Pero, Elise, por última vez, ¿puedo tocar tu pecho?” Estuvo callada por un momento.

“Sí, adelante”.

“¡Sí, gracias!” Los aplasté en mis manos un poquito. El compañero entre mis piernas seguía estando caído, sin embargo. Sí, estaba ahí abajo agachado. Después de todo, tenías que agacharte para poder saltar alto. Se estaba preparando para eso.

Sí, de verdad. Eso era todo lo que era. Inclinarse.

“Aunque no pude complacerte hoy, espero que vengas a verme de nuevo”. Elise me besó en la mejilla, se retiró unos pasos y se inclinó antes de irse.

“¡Lo tengo!” Respondí, aunque sabía que probablemente no volvería. Tal vez si me las arreglara para arreglar mi problema. Tal vez la próxima vez que sienta esos senos, mi amigo de abajo cobrará vida.

Me giré hacia Soldat.

“¡Bueno, es hora de volver a casa!”

“Sí, sí, lo sé”.

Mi aventura en el distrito del placer no había arreglado nada, pero no parecía que fuera una pérdida de dinero. El tiempo que pasé con Elise me había dado algo de consuelo, al menos. Incluso si no sentía la electricidad correr por mi columna vertebral, todavía podía disfrutar de la suavidad de sus pechos.

“¿De verdad lo entiendes?” Soldat preguntó, dudoso.

“En realidad, hoy voy a…” Se detuvo en seco a mitad de una frase.

“¡Sí, lo entiendo!” Grité.

“Sheesh, realmente no lo dejas pasar. Incluso si no funciona, meh. Debería ser yo quien dijera que no gracias a una chica de pecho plano como esa. Las mujeres sólo son buenas si son como Elise y tienen un poco de rebote en el área del pecho!”

No hay respuesta.

“Vamos, Soldat, estás de acuerdo, ¿no? Quiero decir, nosotros yendo de compras y comiendo juntos… Qué estúpido. Como, ¿estamos jugando a las casitas aquí o qué?”

“Uh, Quagmire, creo que es mejor que lo dejes así.”

“¿Dejarlo en qué? Es un hecho simple. Sara es una niña y Elise es una mujer adulta”.

Finalmente eché un vistazo a Soldat, preguntándome qué era lo que intentaba decir. Sus ojos estaban fijos en algo frente a él, y tenía una mirada de “Oh mierda” en su cara.

Seguí su mirada y vi a dos mujeres paradas allí. Una era Suzanne, vestida con su pechera de acero y sus guanteletes, con aspecto de estar lista para emprender una aventura. La otra era Sara. Ella también parecía preparada para partir, pero sus ojos estaban hinchados y con ojeras, casi como si hubiera pasado la noche llorando.

También me miraban a mí, con conmoción y consternación en sus rostros. Mierda, pensé mientras Sara se acercaba a mí. Sus pasos fueron cortos, rápidos.

“Sara, espera, eso no es lo que quería decir ahora…”

Mi voz se me quedó grabada en la garganta por la expresión de su cara. Me tragué mis palabras. La mirada de Sara estaba fría como el hielo, como si llevara una máscara de noh. Elise se había alejado rápidamente al acercarse.

¡Bofetada!

Un seco golpe resonó por las tranquilas calles del distrito del placer. Mi cabeza giraba con el impacto y mi mejilla ardía donde ella me golpeaba.

“¡Eres una escoria! ¡No vuelvas a mostrarme tu cara nunca más!” La oí decir que mi cabeza todavía estaba girada. Cuando miré atrás, ya estaba corriendo hacia Suzanne, que también tenía una mirada intensa en su rostro.

“Eso era inaceptable”, dijo Suzanne en voz baja, aunque era lo suficientemente fuerte para que yo lo oyera. Puso una mano en el hombro de Sara y las dos se fueron juntas.

No tenía ni idea de lo que acababa de pasar. En una fracción de segundo, estaba completamente sobrio. Cuando miré a Soldat, tenía la cabeza inclinada hacia atrás con la palma presionada sobre su cara.

Había una cosa que sí entendí: Acababa de ser rechazado por completo. No había ningún error. Lo que había dicho era el alcohol hablando, pero eso no le importaba a Sara. Ella había oído lo que dije y decidió que no quería volver a verme.

Como aventureros, estábamos obligados a encontrarnos en el Gremio de Aventureros. Estaba seguro de que me miraría con asco cada vez que lo hiciéramos, y quizás Suzanne también lo haría. No sólo ella, sino también Timothy y Patrice. Ahora serían ellos los que me miraran con la repugnancia que Soldat una vez tuvo.

Me arrodillé. No podía estar de pie.

“Ah… aah…”

Esto fue todo. No podía hacerlo más. Pasé un año entero con ellos y finalmente, finalmente empecé a ser amigo, pero así fue como todo terminó. No más.

“Debería morirme”.

Tomé un cuchillo de mi bolsillo y lo puse en la base de mi cuello.

Algo me golpeó instantáneamente en la muñeca y dejé caer la cuchilla. Soldat me había golpeado con el costado de su mano.

“¡Idiota, no te precipites! Esto fue sólo un malentendido. Aquí casi se acostaron, entonces ella te ve salir del distrito del placer con una escolta y tú hablando mierda de ella. ¡Claro que se va a hacer una idea equivocada! Además, el hecho de que aún estuvieran aquí significa que deben haberte buscado. ¡Apúrate y corre tras ellos! ¡Ve a explicar las cosas! Todavía puedes arreglarlo. ¿Y bien? ¡Deja de hacer el tonto, levántate y ponte en marcha!”

“Nada de eso… ni siquiera importa ya. Eso es… es el fin… no quiero hacerlo más…”

Mientras me ahogaba en un sollozo, Soldat me abofeteó en el hombro.

“Entonces, ¿por qué no te vas a casa por ahora? No tienes que arreglarlo todo con tu mamá y tu papá, pero al menos deja que ellos te cuiden… Ah, espera, dijiste que tu mamá está desaparecida. ¿Dónde estaba tu padre? ¿En el Reino de Asura?”

“…Millis. El País Sagrado de Millis, como parte del Escuadrón de Búsqueda y Rescate de Fittoa.”

“Ah, entonces supongo que no funcionará. Eso está bastante lejos.” Soldat se rascó la parte de atrás de su cabeza y tarareó en el pensamiento.

Ir a casa era ciertamente una opción. Después de este moretón, ya no tenía la fuerza de voluntad para seguir solo. Sería bueno volver a donde estaba Paul y pasar mi tiempo cuidando de Norn y Aisha, junto con Lilia.