Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 7

Capítulo 1: El Mago Con El Corazón Roto

La ciudad de Rosenburg, situada a dos meses de viaje al norte de la frontera con Asuran, era a veces llamada “La puerta de los territorios del norte”. Si no era la ciudad más grande del Ducado de Basherant, estaba en segundo lugar. La exportación de implementos mágicos de allí a Asura proporcionaba más de la mitad de los ingresos de todo el país.

“Así que este es el lugar…”

Salí del carruaje y me detuve a echar un vistazo. El cielo sobre mí estaba completamente cubierto de nubes blancas; las calles estaban llenas de aventureros y comerciantes, todos los cuales parecían estar muy ocupados. Eso probablemente tenía algo que ver con los dos carros llenos de mercancías con los que habíamos llegado a la ciudad. La mercancía que llegó hasta aquí desde el Reino de Asura alcanzó altos precios.

“…hace frío.”

Muchas de las personas que iban y venían llevaban ropa muy gruesa. Era comprensible, dado el frío en el aire. Los inviernos en esta región eran aparentemente muy nevados. Tendría que recoger algún equipo apropiado para el clima frío más temprano que tarde.

Tal vez debería ocuparme de eso ahora mismo, de hecho…

No, encontrar una posada era lo primero. No tenía mucho equipaje, pero cualquier aventurero experimentado sabía que asegurar una base de operaciones siempre tenía que ser su máxima prioridad. Con esa decisión tomada, me puse en marcha por las calles de Rosenburg.

No había muchos puestos al aire libre en nuestra vecindad inmediata. Eso era definitivamente inusual. Tal vez los carruajes habían entrado por una entrada diferente a la que usaban los aventureros locales. Pensándolo bien, pronto sería de noche. En un lugar tan frío, no sería sorprendente que los comerciantes al aire libre cerraran la tienda antes de que el sol comenzara a ponerse.

En poco tiempo, encontré una calle llena de posadas. Vagué por un rato mirando las tarifas que se anunciaban en el frente, pero finalmente escogí una más o menos al azar. El lugar se llamaba “The Round-Shield Inn”, y estaba dirigido a aventureros de rango B. Un nombre algo extraño. Casi lo confundí con una armería al principio, ya que el letrero de enfrente tenía la forma de un broquel.

Normalmente, me habría conformado con un lugar más barato dirigido a gente de rango C o D, pero según Suzanne, las posadas baratas de aquí no tenían calefacción. Literalmente podrías morir congelado en invierno, así que fue más inteligente encontrar un lugar de categoría B, por lo menos. Sólo había escuchado a medias las enseñanzas de esa mujer, pero definitivamente me había dado unas cuantas pepitas de conocimiento valiosas. Necesitaba tomar todo el asunto de la “recolección de información” un poco más en serio.

“¿Hm?”

Cuando entré, encontré a un hombre en medio de la limpieza, probablemente el dueño. El tipo me miró y puso una mueca como si acabara de ver una cucaracha corriendo por el suelo. Muy amistoso.

“Me gustaría una habitación para… un mes, por favor”.

“…Seguro. Necesitaré una firma y una huella de pulgar aquí. Una vez que hayas pagado, puedes tener la última habitación en el tercer piso.”

La cara del posadero no era muy acogedora, pero no dudó en darme la llave y la hoja de registro. La llené como se me pidió, y luego pagué por adelantado toda mi estancia. Afortunadamente, la moneda de Asuran seguía siendo buena en esta zona. Podría necesitar cambiarla por la moneda local en algún momento, pero eso podría esperar. Por lo que me dijo Suzanne, las monedas de Asuran eran más confiables y valiosas de todas formas.

Los ojos del posadero se abrieron de par en par cuando conté mis monedas de plata de Asuran en la recepción para él. Me dio la impresión de que no le gustaba mi aspecto, pero al menos estaba contento con mi dinero.

Todavía tenía casi todo el dinero que mi grupo había ganado en nuestro viaje del continente demoníaco a Asura. Deberíamos haber dividido esos fondos a partes iguales entre nosotros tres, pero no había funcionado así al final. Además, también había ahorrado un poco del dinero que Alphonse me dio para ayudar en el campo de refugiados de Fittoa. Un mes de estancia en una posada como esta no era precisamente barato, pero en este punto aún me quedaba un buen colchón financiero. Por supuesto, todavía tendría que empezar a ganar dinero de nuevo eventualmente.

Subí al tercer piso, encontré mi habitación y entré para echar un vistazo. Tenía una cama, un armario, una mesa y una silla. Típico. Las únicas cosas de la habitación que destacaban a primera vista eran las paredes de ladrillos desnudos, que no se veían muy a menudo en otros países, y la voluminosa estufa que estaba construida en una de ellas. Junto a la estufa había un pequeño montón de madera y unos pocos pedernales. Se suponía que uno mismo debía encenderla cada vez que tenía frío. No tenía ni idea de cómo funciona la cosa, pero siempre podía preguntarle al posadero más tarde.

“Hah…”

Tiré mi equipaje al suelo y me caí en la cama con un suspiro. El cielo fuera de mi ventana todavía era blanco puro. Tal vez los cielos nublados eran la norma en países nevados como éste.

En Asura, el cielo era azul. A veces podías escanear de un horizonte a otro sin ver una sola mota de nube. Había estado mirando esa gran extensión azul durante la mayor parte de mi viaje aquí; realmente era un color hermoso. Pero el único color en el que podía pensar era su opuesto, el rojo, y lo que simbolizaba.

“¡…!”

De acuerdo, no. No vayamos por ese camino otra vez. No pensemos en los colores ahora mismo.

 Decidí echar un mejor vistazo a las calles de afuera en su lugar. Me levanté de la cama, caminé hacia la ventana y miré hacia Rosenburg. Desde el tercer piso de esta posada, se podía ver casi toda la ciudad. Había una sorprendente cantidad de verde ahí fuera. El Ducado de Basherant tendía a bordear sus calles con árboles plantados a intervalos regulares. Había oído que era para asegurar que todos tuvieran un suministro de leña de emergencia cuando fuera necesario, pero los resultados estéticos tampoco eran malos. Me recordaba al bosque que habíamos atravesado justo después de dejar atrás a Asura. Era un lugar agradable. Todos esos enormes árboles por todas partes… el suave crujido de las hojas en el viento…

Sí. Los árboles son buenos. La naturaleza es buena. 

No hay nada como el aire libre para ayudarte a olvidarte de las partes feas y horribles del mundo. Sumérgete en suficiente verde, y enjuagarás todo el lodo de tu corazón.

“Eris…”

La palabra se me escapó de la boca por sí sola, y mi estado de ánimo tuvo otra caída brutal. Puedes enjuagar tu corazón todo lo que quieras, pero no ayuda cuando está roto en unos 50.000 pedazos.

Para ser honesto, la forma en que terminó fue un verdadero shock. Estaba tan convencido de que Eris y yo éramos una pareja. Estaba tan convencido de que nos amábamos. Asumí que viviríamos juntos en Asura; asumí que ella necesitaría mi apoyo ahora que había perdido a sus padres. Estaba listo y dispuesto a comprometerme con ella. Tal vez no debería importar, pero… ella fue mi primera, y quería hacer lo correcto. Quería quedarme con ella. La familia Greyrat todavía era noble, así que podría haber habido algunos obstáculos a superar en el futuro. Pero yo estaba decidido a protegerla, ya fuera enfrentándonos a nuestros enemigos o huyendo juntos de ellos.

No estaba destinado a ser, sin embargo. Eris no sentía lo mismo en absoluto. Al final del día, no significaba nada para ella.

Me encontré resoplando un poco. Tenía una sensación caliente y espinosa en la nariz.

Debería dejar de pensar en esto. 

Habían pasado meses desde que Eris me dejó. ¿Cuántas veces iba a dejar que los mismos pensamientos resonaran en mi cabeza? La chica había desaparecido. Ella había terminado conmigo. Y yo tenía mis propios problemas con los que lidiar. Los dos nos habíamos separado, así de simple. Teníamos objetivos diferentes, así que ahora seguíamos caminos diferentes.

¿Fue tan horrible, en serio?

No era como si yo fuera algo especial. Nadie iba a enamorarse perdidamente de mí. Debería estar agradecido por cualquier momento de felicidad que me llegara… no importa lo breve que fuera.

Sí, de acuerdo. Ya es suficiente. Concentrémonos en lo que vinimos a hacer. Recuerdas por qué estás aquí, ¿verdad?

 Venía a buscar a mi madre, Zenith Greyrat. No había emprendido este viaje para distraerme de una dolorosa ruptura o algo así. No, de verdad. Mi decisión de dejar atrás a Asura no tuvo nada que ver con el hecho de que cada día que pasé allí me trajo recuerdos de la chica que me había dejado. Estaba aquí para buscar al único miembro de mi familia que aún no se encontraba. Llevaba años desaparecida, y le prometí a mi padre, Paul, que haría todo lo posible para encontrarla.

Dicho esto, en realidad no tenía un plan en este momento. ¿Qué haría falta para encontrarla? ¿Qué calificaría como “buscarla”?

“Hahaa…”

Últimamente sólo podía parecer que suspiraba. Y sólo podía pensar en los últimos momentos que Eris y yo habíamos pasado juntos. Había sido tan feliz por esa noche, pero entonces…

“Bien, no. Basta.” Empujé esos pensamientos a los rincones oscuros de mi mente e intenté concentrarme en la tarea que tenía entre manos. Mi cerebro no estaba de humor para cooperar, pero esta vez no lo dejé escapar. Bien… En primer lugar, intentemos hacer algunas conjeturas educadas.

 Habían pasado años desde el incidente del desplazamiento. Parecía improbable que Zenith estuviera en algún lugar donde alguien pudiera encontrarla fácilmente. Esta ciudad era lo suficientemente grande como para que fuera tentador creer que ella podría estar en ella, pero si fuera tan fácil, alguien la habría encontrado hace años.

Aún así, tenía sentido centrar mis esfuerzos en áreas muy pobladas. Era difícil imaginar a Zenith acampando en el bosque o algo así. Había una posibilidad de que estuviera atrapada en algún lugar que el Escuadrón de Búsqueda y Rescate no había podido investigar. Si quería encontrar algún candidato probable, tendría que husmear en ciudades como esta.

Aún así, estaba solo. No importaba cuánto lo intentara, probablemente no sería capaz de buscar en la ciudad tan a fondo como necesitaba. ¿Dónde me dejó eso, entonces?

“Bueno… supongo que mi mejor oportunidad es que ella me encuentre a mí en su lugar, ¿verdad?”

Me dejé caer en mi cama y pensé cuidadosamente la idea. Ahora que lo había dicho en voz alta, parecía un plan bastante decente. El mundo era un lugar grande; siempre iba a ser difícil encontrar a una sola persona que pudiera estar literalmente en cualquier lugar. Buscar a Zenith era algo así como… tratar de encontrar a una sola persona zurda en una multitud de diez mil personas. Tomaría una cantidad ridícula de tiempo y esfuerzo.

Pero, ¿qué pasaría si le dijeras a esa multitud de personas lo que estaba pasando, en lugar de ir uno por uno? Si gritara “¿Hay alguien aquí que sea zurdo?” a la multitud, tal vez el tipo que buscaba levantaría la mano y daría un paso adelante.

Básicamente, si me hacía lo suficientemente famoso, había una buena posibilidad de que Zenith viniera a buscarme.

Dado el tiempo que llevaba desaparecida, era posible que estuviera atrapada en algún lugar, como lo habían estado Lilia y Aisha. Pero si se enteraba de que yo estaba en algún lugar cercano, al menos intentaría enviarme un mensaje, ¿no? Sí. Eso definitivamente podría funcionar, ¿verdad? Me haré famoso de alguna manera, y entonces Zenith podrá llegar a mí. Vamos con eso. 

“¿Cómo me hago una celebridad, aunque…?” Como mínimo, necesitaba que mucha gente se aprendiera mi nombre. Pero eso era más fácil de decir que de hacer, ¿verdad?

Hmm… veamos. En los últimos años, he hecho mucho trabajo de relaciones públicas para Ruijerd-principalmente haciendo buenas acciones en su nombre. Estaba tratando de construir una marca positiva para el tipo, básicamente. Era difícil decir cuán efectivo había sido realmente, pero sentí que habíamos tenido un impacto en el Continente Demoníaco, por lo menos.

Si tomara el mismo enfoque general aquí y me hiciera un nombre como aventurero, probablemente podría ser conocido en poco tiempo. A diferencia de Ruijerd, no tenía una extraña maldición con la que lidiar. Todo lo que tenía que hacer era realizar unas cuantas hazañas impresionantes, y la gente aprendería quién era yo. Ni siquiera debería tener que torcer demasiado la verdad esta vez. El objetivo era que se corriera la voz por toda la región sobre “un niño mago llamado Rudeus, buscando a su madre Zenith, que desapareció tras el incidente del desplazamiento”. En ese momento, o Zenith o alguien que la conocía podría venir a buscarme.

Probablemente tendría que lidiar con algunas pistas falsas, lo que podría ser agravante.

Pero no me importaría pagar por información genuina si tuviera que hacerlo.

“Viejo… realmente no quiero hacer esto… ”

No iba a ser divertido hacerme un nombre por mi cuenta en esta ciudad miserablemente fría y cubierta de nieve. E incluso si lograba convertirme en una celebridad local, no había garantía de que encontrara a Zenith. De hecho, las probabilidades eran desalentadoras. El Escuadrón de Búsqueda y Rescate de Fittoa era una organización relativamente grande, y la habían buscado por todas partes sin éxito. Tendría que ser increíblemente afortunado para hacerlo mejor.

En un grupo del tamaño del Escuadrón de Búsqueda y Rescate, tenía que haber gente más inteligente y más completa que yo… y otros más hábiles en la recolección de información, o en su diseminación. Esas personas habían puesto en marcha todo tipo de planes, y se esforzaron al máximo, y aún así nunca encontraron a Zenith. ¿Había algún punto en mi intento?

¿Era esto una pérdida de tiempo sin sentido?

Cuanto más pensaba en ello, más quería suspirar. Pero no se presentaba ninguna alternativa, y no podía quedarme sin hacer nada. Si intentaba todo lo que se me ocurría, había una posibilidad de que se me ocurrieran mejores ideas o me encontrara con una pista.

“Supongo que debería dormir un poco…”

Decidiendo que ya había pensado bastante por un día, dejé que mis ojos se cerraran. Creí que ya estaba acostumbrado a viajar, pero parece que ese largo y agitado viaje en carruaje había sido más agotador de lo que pensaba. Me dormí en lo que parecieron ser segundos.

***

Al día siguiente, me dirigí al Gremio de Aventureros de Rosenburg. A diferencia de la mayoría, estaba situado a una buena distancia de la entrada de la ciudad y de las posadas locales. Tal vez había alguna razón lógica para eso… No es que me importara particularmente.

“Guh…” Cuando entré por la puerta doble, muchas cabezas se giraron hacia mí. Pensé que me había acostumbrado a que la gente me mirara durante nuestro viaje al continente central, pero aparentemente, era una historia diferente cuando estaba solo. Hasta ahora, siempre tuve a Ruijerd y Er-

Sí, no sigamos con esa línea de pensamiento.

“Oye, mira. Un chico acaba de entrar”.

“¿Qué? ¿Es un novato o algo así…?”

“heh. Probablemente quiere jugar a la fantasía”.

Incluso a distancia, podía oír a algunas personas divirtiéndose a mi costa. No se burlaban de mí ni nada, pero aún así se sentía mal. En aquel entonces, este tipo de cosas no me molestaban realmente, pero hoy, sentí pequeñas puñaladas de dolor por cada palabra desagradable.

Aún así… cualquiera que se viera tan joven como yo iba a sobresalir si entraba en un gremio por sí mismo. Tuve que aprender a lidiar con ello. Si realmente lograba mi objetivo aquí, atraería la atención, lo quisiera o no.

Bien, entonces. Había algo de lo que tenía que ocuparme antes de aceptar cualquier trabajo.

Despacio y de mala gana, me dirigí a la zona de recepción. La señora detrás del mostrador no era especialmente guapa, pero llevaba un traje que revelaba mucho escote. Realmente parecía que sólo contrataban a mujeres de cierta talla de copa para este trabajo. Empujé mi tarjeta de aventurero a través del mostrador.

“Um… ¿podría por favor… disolver mi grupo por mí?”

Las palabras “Dead End” todavía brillaban débilmente cerca del fondo de mi tarjeta. Era el nombre de mi antiguo grupo… el que formé con Ruijerd y Eris. Ambos se habían ido, así que a todos los efectos, Dead End ya no existía. Necesitaba disolver el grupo. Era una cosa del pasado…

De repente, estaba resoplando fuerte. Un momento después, me di cuenta de que las lágrimas corrían por mi cara. No quería llorar, pero no podía evitarlo.

Ruijerd y Eris ya no estaban a mi lado. Estaba realmente solo. Y fue muy doloroso enfrentarme a ese hecho.

“Por supuesto. Me ocuparé de eso de inmediato.” La empleada tomó mi tarjeta y se puso a trabajar con una expresión un tanto simpática en su cara. Estoy seguro de que debe haber sido un poco espeluznante que un tipo empezara a lloriquear delante de ella de esa manera, pero ella se mantuvo profesional.

“Aquí tienes”.

“…Gracias.” Me limpié las lágrimas con la manga de mi bata y recuperé mi tarjeta. Las palabras “Dead End” se habían desvanecido, dejando un espacio en blanco.

La próxima vez que llevaran sus tarjetas a una rama del gremio, Eris y Ruijerd se enterarían de que yo había disuelto el grupo. ¿Cómo reaccionarán cuando vean que esas palabras desaparecen? Tal vez Ruijerd se sienta un poco triste. Pero Eris…

Basta ya. Deténgase. No importa. Todo ha terminado ahora.

 “…”

Cuando me di vuelta del mostrador, encontré que la mitad de la gente del gremio estaba mirando hacia mí. ¿Qué era tan interesante sobre mí, de todos modos? ¿Ninguna de estas personas había visto a un niño llorón antes?

“Uh, ¿por qué está llorando?”

“…apuesto a que su grupo desapareció.”

“Pobre chico. Supongo que fue el único superviviente…”

Aparentemente, lo había entendido mal. Eran miradas de simpatía. Todos parecían asumir que los otros miembros de mi grupo habían muerto en la batalla o algo así. Estoy seguro de que ninguno de ellos sospechó que yo podría estar llorando porque una chica me había dejado….era realmente patético. Si mi grupo hubiera muerto, al menos tendría alguna razón para actuar como un bebé. No es que quisiera que le pasara algo a Ruijerd o a Eris, por supuesto…

Sin decir una palabra, me di la vuelta y me dirigí al tablón de anuncios central.

Estaba casi completamente cubierto de hojas de papel. No había tantos trabajos como los que se encuentran en los gremios del Continente Demoníaco, pero había una gran diferencia con lo que había visto en el Reino de Asura. Los aventureros eran claramente muy solicitados por aquí, y los trabajos clasificados B y C parecían ser los más comunes.

En Asura, la mayoría de los trabajos disponibles eran de poca dificultad, y cada vez había menos trabajo en los rangos más altos. Como resultado, los aventureros que habían subido un poco en la escala de rangos tendían a dejar ese país atrás, dirigiéndose al sur al Reino del Rey Dragón o al norte a las naciones de la Alianza Mágica.

“Bien, veamos…” Actualmente era un aventurero de primera categoría, y las reglas del gremio también me permitían aceptar trabajos de un nivel más bajo o más alto que ese. No había ningún trabajo de rango S en este momento, así que tenía que elegir algo de los rangos A o B. Afortunadamente, había una buena cantidad de trabajo disponible en esos niveles. Eso era definitivamente raro en el continente central. Eso demostraba lo dura que era la vida aquí.

***

A: Matar a la manada de osos brillantes en el lago Cucuru

B: Vigilar una importante operación de tala en el bosque de Hadra

B: Escoltar una caravana que transporta mercancías al Ducado de Neris

***

Hmm… Bueno, lo que sea. Cualquiera de ellos debería estar bien.

 Sin pensar mucho en el asunto, tiré abajo el trabajo de rango A que había visto primero. Los “Osos Brillantes” eran presumiblemente una especie de oso, pero los detalles estaban un poco borrosos. No me importaba, y no quería tener que preguntar sobre los monstruos locales.

Regresé al área de recepción con el papel en la mano.

“Disculpe. ¿Puedo tomar este, por favor?”

El dependiente tomó el papel junto con mi tarjeta, le echó un vistazo y luego parpadeó por sorpresa.

“¿Eh? Um… ¿dónde está tu grupo?”

“Oh. Bueno, uh… esperaba poder manejar este solo, en realidad.”

“¿Qué?” La mujer parecía seriamente desconcertada por alguna razón. Acababa de disolver

mi grupo en este mostrador, así que no entendí por qué asumió que tenía uno.

“Er, creo que esto puede ser un poco excesivo para un mago solo… Los trabajos de rango A están realmente destinados a ser abordados por un grupo, ya ves…”

“Eh, vale…”

“Lo siento, pero no creo que podamos darte esta.”

La empleada tenía razón. Normalmente no intentarías acabar con toda una manada de monstruos tú solo. Aún así, me pareció un riesgo aceptable. No iba a ser famoso a menos que me esforzara un poco. Era difícil decir cuán peligroso podía resultar este trabajo específico… pero no me importaba. No era como si estuviera disfrutando mi vida, de todos modos. No importaba cuánto lo intentara, todo lo que me importaba se me escapaba tarde o temprano. Al final, siempre me sentiría miserable. Eso no iba a cambiar nunca.

No tenía nada que esperar. ¿Qué importaba entonces si vivía o moría?

Mientras ese pensamiento corría por mi mente, el dolor me apuñaló en lo profundo de mi pecho. Metí la mano en mi bolsillo, agarré lo que había escondido en él y apreté los dientes. El dolor en el pecho no desapareció, pero cuando apreté el objeto con fuerza, me sentí al menos un poco mejor.

“Hola. ¿Tenemos una discusión?”

Alguien me habló por detrás. Fue suficiente para devolverme a la realidad. Murmurando “No, no es nada de eso”, me di la vuelta… y encontré una cara familiar. Era la misma guerrera de piel oscura con rastas que me habló durante el viaje hasta aquí. La chica que me había hablado estaba de pie a su lado, también. Según recuerdo, la mujer guerrera era Suzanne, y la chica era Sara.

Había un par de hombres parados un poco detrás de ellas a los que también reconocí. Probablemente eran los otros miembros del grupo, pero no recordaba ninguno de sus nombres.

Me había topado con el grupo de rango B “Counter Arrow”.

“Bueno, no pude evitar escuchar. Tu antiguo grupo fue eliminado, pero necesitas dinero para buscar a tu madre, ¿verdad? ¿Es por eso que estás tratando de tomar un trabajo como ese por ti mismo? Muy conmovedor.”

No había dicho nada de eso, sólo para que conste. Mi grupo no había sido “aniquilado”, y no estaba exactamente en bancarrota. Tenía suficiente dinero para que me durara un tiempo al menos.

“Pero esta es la cosa, chico… esa mirada en tu cara es una especie de problema. No pareces alguien que esté listo para enfrentarse al mundo solo. Pareces un tipo al que ni siquiera le importa si vive o muere.”

“…”  Alcancé  y  me  toqué  la  cara  experimentalmente.  Mi expresión  ahora  mismo probablemente indicaba que ella había visto a través de mí.

“En ese sentido, tengo una propuesta que hacer. ¿Qué tal si hacemos ese trabajo juntos?”

“¿Juntos?”

“Sí. Nosotros también acabamos de llegar, ¿sabes? Normalmente trataríamos de abordar algo así por nuestra cuenta, pero estamos en un terreno desconocido. No vendría mal cooperar mientras todos nos familiarizamos con las cosas, ¿no crees?”

“Quería hacerme un nombre como aventurero en solitario… es parte de mi plan para encontrar a mi madre…”

“Vamos. Nadie se hizo famoso trabajando en solitario, chico. Si quieres construirte una reputación, necesitas conocer a mucha gente para que corran la voz sobre ti. Eso significa unirse a los grupos y hacer todo lo posible para mantenerse vivo. ¿Tengo razón, chicos?”

Los hombres del grupo asintieron con la cabeza al unísono. Sara, por otro lado, sólo hizo un puchero. Tuve la sensación de que no estaba muy emocionada con toda esta idea, y no la culpé. Si querías tener una idea de la zona, te asociarías con un veterano familiarizado con el terreno local y los monstruos, no con un niño deprimido que fuera tan despistado como tú. Tampoco les ayudé con sus tareas de guardia en el viaje hasta aquí. Estoy seguro de que sabían que era un mago gracias a mi equipo, pero no tenían forma de saber mis habilidades, en qué tipo de hechizos me especializaba o lo poderoso que era.

Básicamente, Suzanne se estaba apiadando de mí. Me invitaba a unirme a ellos por compasión. Eso era todo.

Aún así, ella había hecho algunos buenos puntos. No importaba cuánto lograra yo solo, era difícil imaginar algo más que el más vago de los rumores que circulaban sobre mí. Los aventureros normalmente no estaban tan interesados en otros aventureros; no iban a hacer un esfuerzo por conocer a un chico que no les importaba. En el mejor de los casos, se podría decir que un joven mago estaba logrando algunas cosas impresionantes por sí mismo. Pero necesitaba que incluyeran los detalles: el hecho de que yo era de Fittoa, era capaz de hacer un casting silencioso, y buscaba a mi madre que había desaparecido en el Incidente del Desplazamiento.

Si quería que la gente difundiera mi historia, tenía que dejar que me conocieran. Y la forma más fácil de hacerlo era unirse a un grupo.

No sólo en un grupo, de hecho. Sería mejor si trabajara con tantos como pudiera.

Aunque muchos aventureros preferían quedarse en una sola ciudad, a veces se encontraban con grupos que ganaban dinero en su camino a otro lugar, como hicimos en el Continente Demoníaco. Tal vez si me concentrara en conocer a esa gente…

“Pareces muy joven, pero si eres de rango A, supongo que puedes aguantar en una pelea. ¿Cuál es tu especialidad?”

“Bueno… en mi antiguo grupo, me mantuve en la retaguardia de nuestra formación. Soy bueno apoyando a los luchadores de primera línea con mi magia.”

“Suena perfecto, entonces. Estábamos pensando que a nuestro grupo le vendría bien alguien más en la línea de fondo”.

Con todo, aceptar la oferta de esta mujer Suzanne fue una decisión inteligente.

“De acuerdo entonces… iré, si me aceptas.”

“Fantástico. Tomemos el resto del día para prepararnos, entonces. ¿Qué tal si nos encontramos en la puerta norte mañana por la mañana? Te informaremos sobre nuestra formación mientras viajamos.”

“Seguro”.

Todo el asunto se sintió un poco descuidado, pero no me importó. Aunque esa chica Sara nunca se puso menos antipática.