Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 1

Prologo 02: Iris Fineritas Cyphercall

“¡Sheesh! ¡Justo cuando al fin había logrado escapar a este planeta en medio de la nada!” Iris maldecía, mientras que volteaba tras de ella.

Había dos sombras siguiéndola, saltando de techo en techo, tal como Superhombre.

Los perseguidores venían de su planeta natal, Finerita. Ellos vestían lentes oscuros y smokings, y a primera vista lucían similares a los habitantes de este planeta -Terrícolas, como eran conocidos. Pero a diferencia de estos, ellos tenían una especie de cola de caballo que les salía por atrás, lo que demostraba que no eran para nada de este planeta.

Claro está que Iris también tiene la suya propia. Ya que ella también es una alienígena, ella es de la familia real de Finerita. Pero por ahora se encuentra escapando de casa.

La razón era simple: Ella no desea casarse con el hombre que su padre le eligió. Más específicamente, no fue una petición. Ella fue vendida al dirigente de una nación mucho más grande. Sus propios deseos no importaron.

Ella le dijo a su padre que no había forma de que ella pudiera seguir con eso. Así que ella realizo un salto al hiperespacio de manera aleatoria con su nave espacial personal y finalmente logró escapar hasta este distante planeta. Pero sus perseguidores estaban justo atrás de ella. Tal parece que su padre sabía exactamente donde estaba.

Pero eso no significaba que iba a dejar que la atraparan. Iris corrió. Ella corrió desesperadamente. Pero finalmente, aterrizó con fuerza en el techo de un edificio antiguo y se zambulló en una tabla podrida.

“¡Eeyaaaah!” Cuando cayó, una gran nube de polvo y suciedad se levantó, encegueciendo tanto a ella como a sus perseguidores. Ella maldecía, mientras que sacudía el polvo de su cuerpo.

Y entonces vio a un chico.

“¡Por aquí! ¡Salgamos de aquí!”

“¿Huh?” dentro de la nube de polvo, que no le dejaba ver más de 10 centímetros de su rostro, él la tomo de la mano y corrió.

Fue tan repentino, ella no sabía cómo reaccionar. Aun así, ella permitió que la guiaran fuera del edificio.

Él era un terrícola, ella pensó. Y tal parece que también la salvo.

¿Qu-que está pasando? Espera, su mano… Aunque él era un alíen, aun así, él era un chico y esta era la primera vez que ella tocaba la mano de uno. Cuando él se la llevó, pudo sentir sus mejillas sonrojarse y su corazón latía más rápido.

El chico guio el camino por un rato… hasta que finalmente, él se detuvo y empezó a jadear para recuperar el aliento. Tal parece que los terrícolas eran mucho más débiles que los Fineritans, pero ella no tenía intenciones de dejarlo para seguir escapando.

“O-Oye… ¿Cuál es tu nombre?” Por alguna razón su voz era fría y brusca. Él aún sostenía su mano y ella empezó a sentirse muy avergonzada.

El chico dijo que su nombre era Rekka Namidare.