Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: El Golpe Real

Parte 1

Terminé de leer el manga y lo metí de nuevo en la mochila azul a mis pies. La etiqueta con el nombre en la mochila decía, en una mano incómoda:

Kanou Shinichi Año 2 Salón 3.

El cielo estaba deslumbrantemente despejado. Estaba en una esquina de un parque natural. Una muy grande. Para un pequeño estudiante de primaria, bien podría haber continuado para siempre. El verde se extendió hasta donde pude ver.

En una esquina del parque, a la sombra de un gran árbol con hojas extendidas, había un banco de cemento que parecía haber sido tallado en un pedazo de roca. Ahí es donde estaba sentado. Ninguno de mis compañeros estaba cerca. Todos estaban jugando al béisbol o al dodgeball o lo que sea, pero yo, yo solo, mantuve mi distancia y leí los cómics que había traído de casa.

De acuerdo, entonces tal vez parecía un poco distante con otras personas. Pero incluso al principio de mi carrera en la escuela primaria, ya era un otaku.

“¡Hey, Kanou!”

Alcé la vista hacia la voz. Frente a mí, una mujer con un chándal blanco me miraba exasperado. Ella era nuestra maestra. Ella debe haber sido una maravilla antes en su vida, pero ahora tenía más de cuarenta años y se habían formado bolsas bajo sus ojos. Era más masculina que la mayoría de los hombres; si ella te viera corriendo por el pasillo de la escuela, te daría una idea: era famosa por su miedo.

Ahora estoy en eso, pensé. Rápidamente traté de ocultar el manga a mis espaldas, pero, por supuesto, era demasiado tarde.

La profesora suspiró y dijo: “… pensé que te había perdido. ¿Acabas de estar aquí, leyendo un libro? ”

Agaché la cabeza, una sensación de pesadez en la boca del estómago. No sabía exactamente qué diría ella a continuación, pero sabía cuál sería la esencia: “¿Vinimos hasta aquí y lees cómics?” O “Por eso los otros niños se burlan de ti, “O” Ve a jugar con tus amigos”. Ya lo había escuchado de cualquier otro maestro. ¿Por qué debería ser este diferente?

Me mordí el labio y me quedé callado. Con un toque de frustración, la maestra dijo: “Si estás demasiado lejos, llegaremos tarde a casa. Si vas a leer, hazlo más cerca del punto de encuentro”.

“¿Huh?” Parpadeé y la miré.

“¿No vas a… quitármelo o algo así?”

La maestra levantó una ceja (sorprendentemente espesa para una mujer) y esbozó una especie de sonrisa.

“Quizás si esto fuera matemática o clase de japonés. Pero hemos recorrido todo este camino por un poco de tiempo libre”.

Yo estaba en silencio.

“Kanou. ¿Por qué crees que hacemos excursiones como esta?”

“Para que todos podamos aprender a trabajar juntos y desarrollar nuestra capacidad de cooperar”, respondí de inmediato. Eso fue lo que nos habían dicho en salidas anteriores.

Pero la maestra dijo: “Sí, eso es parte de eso. Es una forma de aprender cosas que no puedes aprender en el aula”.

“¿Qué quieres decir…?”

“Suma y multiplicación, cómo leer kanji… Todo eso no es suficiente para enriquecer tu vida”.

Encontré esto difícil de seguir y ladeé la cabeza confundido. Aún no había estado vivo durante diez años, para un niño que apenas entendía el funcionamiento de la sociedad, la riqueza de la vida era algo difícil de entender. En cierto nivel, pensé que vivir cómodamente bajo las alas de tus padres era una vida rica, y para ser honesto, no podía imaginar qué más podría calificar.

“Hmm”. La maestra pensó por un momento, luego preguntó: “¿Qué te gusta del manga, Kanou?”

“Um… cómo el héroe se enfrenta a los malos y gana”.

“¿Crees que es fácil para ellos?”

Sacudí mi cabeza. A veces los héroes tenían que luchar para aprender un poderoso movimiento final para derrotar al villano, o tenían que seguir luchando a pesar de que habían sido derrotados y no parecían tener ninguna esperanza de victoria.

“Creo que tienes razón”, asintió la maestra.

“Los manga también son libros. Si los lees cuidadosamente, puedes aprender de ellos”.

“Los manga también son libros…”

Ahora que lo pienso, mamá y papá habían dicho lo mismo. Sus estanterías estaban repletas de cómics y novelas ligeras, muchas de las cuales había sacado y leído. Mis padres afirmaron que necesitaban todos esos libros “para trabajar”, así que pensé en ellos como cosas que los adultos usaban para sus trabajos, no cosas de las que un niño podría aprender.

“Esto…” respiré, mirando la portada de mi manga y viéndolo bajo una luz completamente nueva.

“¿Esto es como mi… libro de texto?”

“Puede ser”, dijo la maestra.

“Eso depende de usted.”

La sonrisa que me dio entonces, la recuerdo hasta el día de hoy.

***

Sentí que la conciencia me volvía lentamente. Parpadeé como un búho y encontré lamas de luz brillante sobre todo. Podía escuchar pájaros cantando en alguna parte: toda mi habitación gritaba: ¡Es de mañana! Despertar, cambiar de escena, es un día completamente nuevo.

Hice un ruido inarticulado y parpadeé un par de veces más. Eso ayudó a alejar la somnolencia de mis ojos, así que me senté.

Se sintió sorprendentemente bien despertarse. No pude identificarlo, pero fue como, cuando era guardia de seguridad en el hogar, no tenía exactamente un horario normal. Incluso la frontera entre despertar y dormir era algo borrosa; Me levantaba de la cama, pero no siempre estaba del todo allí. Pero esta mañana, tal vez porque estaba cansado por todas las sorpresas de ayer, descubrí que realmente había dormido profundamente. Un buen sueño profundo.

Mientras estos pensamientos pasaban por mi mente, una voz como una campanilla sonó desde el otro lado de la puerta.

“Buenos días, maestro. ¿Puedo pasar?”

“Oh, espera un segundo”. Rápidamente me acaricié el cabello para asegurarme de que no tenía cabecera de la cama ni nada. Parecía que estaba bien. También llevaba puesto el pijama. En cuanto al fenómeno biológico que los hombres experimentan a menudo en la mañana, bueno, podría guardar mis sábanas donde no sería obvio.

“Está bien, adelante”.

“Perdón”, dijo Myusel, y entró por la puerta.

Una criada de orejas de elfo. Uno con una racha torpe, nada menos. Además, ella era tan hermosa que quería preguntarle cómo había conseguido todos los rasgos de gran carácter a la vez. Había visto muchos personajes como ella en los juegos, fantaseaba con ellos una y otra vez, pero ver a uno de cerca, en persona, me dejó sin aliento por su elegancia.

¿Sabes qué? Incluso ignorando todos esos clichés entrañables, ella era simplemente adorable. Su cabello lacio estaba cortado por la mitad. La piel suave y blanca como la porcelana, irisa un índigo translúcido que hacía que sus ojos parecieran joyas. Sus labios carnosos eran de un rosa pálido. Ella era perfecta

El equilibrio de sus rasgos era perfecto, no ostentoso. Sin embargo, solo mirar esa cara modesta e inocente parecía que sería suficiente para sanar las heridas en el corazón. Y luego, bueno, ayer no lo había notado con toda la emoción, pero aunque el cuerpo vestido con ese uniforme de sirvienta, era delgada, también tenía curvas en todos los lugares correctos y delgado en todos los lugares correctos también. Incluso con la ropa puesta, se notaba. No era como si ella fuera irresistiblemente erótica, sino más bien como si te encontraras deseándola.

¡Gaaah! ¡¡MUY LINDO!!

Estaba tan triste por Myusel que solo quería abrazar mi almohada y chillar de alegría. Si se dio cuenta de lo que estaba pensando o no, quiero decir, probablemente no tenía idea, dijo Myusel con una sonrisa amable: “El desayuno está listo, señor”.

¡Ahh! “¡El desayuno está listo, señor”! Una criada dijo que el desayuno está listo, señor, ¡para mí! Casi dejo escapar un grito de felicidad. Este fue el más estándar de líneas estándar para personajes de mucama. Toda mi vida había estado celoso de los personajes en esta situación, pero ahora que me encontraba en medio de eso, me sentí sorprendentemente tímido.

“Gracias por ser siempre una ayuda”, dije, sintiéndose un poco asustada.

Por supuesto, no había ninguna posibilidad de que Myusel, siendo de otro mundo como era, respondiera: “¡Aw, papá, no digas eso!”. En cambio, solo me miró perpleja.

“¿Siempre?”

“Er, bueno, es… solo una formalidad”.

“¿Qué quieres decir…?”

“Es… No estoy hablando conmigo mismo, exactamente, es algo que nos decimos en mi país”. Traté de explicarlo de una manera que tuviera sentido, pero no fue fácil.

Aparentemente, Myusel todavía no me entendía. Cuando abrió las cortinas para dejar entrar la luz, me miró y me preguntó: “¿Comerás aquí? ¿O en el comedor?”

“¿Qué aquí? ¿Quieres decir como aquí, justo aquí?”

“Puedo traerte el desayuno aquí, si quieres…”

“Hmm… Nah. Iré al comedor”.

Había terminado de ser un guardia de seguridad en el hogar, y sentí que eso significaba que también debía terminar de comer en la cama. O tal vez solo quería desayunar con Myusel. Obviamente, no podría invitarla a comer en mi habitación.

Salí de la cama y comencé a desabrochar los botones de mi pijama…… y me congele.

Myusel se me acercó con una camisa en una mano, como si fuera la cosa más natural del mundo.

“Ejem…”

“¿Sí?”

“¿Qué estás haciendo?”

“¿Eh…?” Ella parpadeó sus grandes ojos hacia mí y ladeó la cabeza.

“¿Quién yo…? ¿H-He hecho algo para ofenderte?” De repente, ella parecía temerosa.

“No, no lo has hecho. Solo voy a cambiarme ahora”.

“Sí señor.”

“Voy a cambiarme”.

“¿Sí señor…?”

Ella me miró, evidentemente confundida. Normalmente, esta era la parte donde ella dejaría la habitación…

“Voy a cambiarme de ropa. ¿Qué vas a hacer?”

“¿Ayudarte a cambiarte de ropa…?”

“¡No, no lo harás!”, Dije, gritando de repente. Mi parte inferior del cuerpo solo estaba cubierta por un solo par de pantalones. Sin mencionar que mi gloria de la mañana aún no se había desvanecido. Si me quitara el pijama ahora, bueno, sería muy, muy vergonzoso.

“¡Lo… lo siento, señor!” Myusel estaba temblando de sorpresa. Aparentemente sorprendida por este giro de los acontecimientos, se cayó de bruces.

“¡Eeyipe!”

“¿Estás bien?” Me apresuré y le ofrecí mi mano, ayudándola a levantarse.

“Estoy bien, y… lo siento”. Ella retiró la mano, luciendo mortificada.

Erk. Eso dolió un poco, la forma en que apartó la mano, como si hubiera tocado algo sucio.

“Realmente lo siento, me olvidé de mí misma y, para que una criatura como yo toque tu cuerpo, Maestro…”

“¿Guh…?” Me sorprendió su reacción completamente inesperada. ¿De qué demonios estaba hablando? “Oye, no me importa si me tocas, quiero decir, la forma en que nuestros dedos se rozaron simplemente aceleraron mi corazón. Podría ser una bandera para algo más… quiero decir, espera un segundo”.

De repente me di cuenta. Básicamente, Myusel pensó que le había gritado porque estaba a punto de tocarme; pensó que no quería que me tocara. Entonces, cuando la ayudé a levantarse, pensó que me molestaría al hacer contacto físico.

Esto fue horrible Ya era un extraño desconocido para Myusel. No tenía idea de cuáles eran los valores de Japón; ¿Cómo podría saber qué posición ocupaba  en  mi  sociedad  nativa?  Entonces  ella  quería  ayudarme  a cambiarme de ropa, pero cuando me negué, debió haber pensado que era una persona tan augusta que incluso tocarme no estaba permitido.

Fue ridículo. Y así, con un suspiro, me dispuse a aclarar este malentendido.

“Erm, Myusel…”

“¿Sí, Maestro?” Estaba mirando al suelo y parecía estar reuniendo su fuerza. Tal vez ella esperaba que le gritara.

“No sé qué es normal en su país. Pero en el mío, nadie se enojaría con nadie más por tocarlos, sin importar quiénes fueran”.

Bueno, claro, había algunas chicas que estarían bastante molestas si un otaku como yo se metiera en su burbuja personal de alguna manera. Pero mencionar eso solo confundiría el problema, así que me quedé callado. El punto era, dije, que incluso si fuéramos sirvienta y maestro, no había una diferencia tan grande entre nosotros que me enojaría que me tocaran.

“Es… ¿Es realmente cierto…?”

“Lo es. Así que no te preocupes, ¿de acuerdo? ”

“Pero…”

“Escucha”, dije con el ceño fruncido.

“La razón por la que te dije que no me ayudaras a cambiar, es que, de donde vengo, normalmente no tengo una mujer que me ayude con ese tipo de cosas. Estaba avergonzado”.

“Oh…” Los ojos de Myusel estaban muy abiertos. No parecía que ella me entendiera exactamente, pero…

“Todo bien. Solo por curiosidad, si te dijera que te ayudaría a cambiar, ¿qué pensarías?”

“¡¿T-Te rebajarías así?!” Myusel sacudió la cabeza furiosamente.

“No no. Quiero decir, si estuvieras en la misma posición y estatus social que yo. Si un hombre se ofreciera a ayudarte a cambiar, ¿no te avergonzaría? ¿Incluso si te ve en ropa interior?”

“Supongo…” Ella asintió, sin mirarme, sus mejillas sonrojadas. Ahhhh, ¿por qué con cada cosa que tenía que ser tan linda?

“Es lo mismo. De todos modos, puedo cambiar por mi cuenta, así que ¿por qué no sigues y vas al comedor? ”

“Sí señor. Lo entiendo. Aliviada, finalmente estaba sonriendo de nuevo. Ella asintió y salió de la habitación.

“… Esto podría ser más difícil de lo que esperaba”. Pensé en todos los errores de comunicación y malentendidos que sin duda esperaban en mi futuro y dejé escapar un largo suspiro.

***

Terminado de cambiarme, caminé por los pasillos de la mansión, en dirección al comedor. Puede que haya estado en otro mundo, pero la gente que vivía aquí era básicamente humana como yo, por lo que la construcción de sus casas fue similar. Desde una perspectiva de utilidad, tenía sentido. Fue como una evolución paralela: si las condiciones iniciales eran las mismas, entonces el resultado probablemente sería similar.

El pasillo se parecía bastante a lo que uno pensaría que sería el pasillo de una mansión de estilo occidental, o como se podría imaginar al ver el exterior de la casa. Era tan ancho que dos adultos podían caminar uno al lado del otro con los brazos extendidos. Las ventanas se colocaron a intervalos regulares, y el piso estaba cubierto con azulejos de madera que formaban patrones geométricos complicados.

Por cierto, estaba vestida con lo que supuestamente era la vestimenta tradicional de Eldant. Quizás en otro despliegue de evolución paralela, era solo una camisa y un par de pantalones. Agradable y familiar. Pero tal vez porque me trataban como un noble, las mangas y el cuello de mi camisa estaban cubiertos con elegantes bordados.

“Hombre es ella linda, pienso”.

Estaba hablando de Myusel, por supuesto.

Para bien o para mal, era un hombre de gustos bien equilibrados. Podría gustarme cualquier cosa, desde personajes de loli hasta tipos de hermanas mayores con grandes pechos y gafas como Minori-san (obviamente).

¿Doncellas del santuario? Por supuesto. ¿Enfermeras? Totalmente. Lo único que no me gustaba eran los tipos de hermanas pequeñas. De lo contrario, podría obtener moe por casi cualquier cosa.

Pero a pesar de todo eso, o tal vez exactamente por eso, porque no tenía puntos ciegos, en última instancia, era especialmente débil para los tipos bien equilibrados, criadas como Myusel. La pureza y la dulzura simplemente me agarraron del corazón y no me dejaron ir.

Era una doncella y una elfa y torpe para empezar. Y se estaba dedicando a cuidarme. ¿Qué puedo decir? Estaba tan emocionado que pensé que nunca podría bajar de lo alto.

Perdido en éxtasis, pronto me encontré también perdido en la casa. Me había paseado por algún lugar extraño. Parecía un trastero; todo el lugar estaba oscuro a pesar de que era de mañana. Cerca del techo, había algunas ventanas destinadas a la ventilación, pero no había ningún otro lugar para que entrara la luz del sol. Es normal en el almacenamiento de alimentos tratar de mantener la luz del sol afuera, para que los productos no se vean afectados por los rayos ultravioleta o los cambios de temperatura. , pero aun así, era como si todavía fuera de noche allí. Fue un poco espeluznante.

Pensé que sentía algo frío en la espalda y me di la vuelta. Pero en ese momento, me detuve: estaba seguro de haber escuchado algo retorciéndose en el almacén. Luego vino un sonido intermitente como una palmada húmeda. Como si algo estuviera pegado al suelo y luego fuera removido nuevamente.