Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 1

Capitulo 18: Sus circunstancias

Hayashi habló, y esta fue la historia que contó:

Mary y yo fuimos compañeros desde que éramos aprendices.

Michiki y yo éramos guerreros. Mutsumi era la maga, Ogu era el ladrón y Mary la sacerdotisa. Creo que a nuestro grupo le iba bastante bien.

Nos dirigimos a los goblins en la Vieja Ciudad de Damuro, al igual que ustedes, y diez días después compramos nuestras insignias.

Reunimos nuestro equipo, aprendimos habilidades, e incluso después de que comenzamos a cazar kobolds en la Mina Cirene, a unos ocho kilómetros al noroeste de Altana, casi nunca nos encontramos en una situación peligrosa. En ese momento, pensé que así eran las cosas. No me di cuenta en absoluto.

El que nos daba una sensación de estabilidad en la batalla era Mary. A pesar de que tenía una apariencia tan perfecta, no era engreída. Siempre era alegre y enérgica, y sonreía todo el tiempo, hasta el punto de que nunca hubo espacio para un momento oscuro en nuestro grupo.

Además, aprendió habilidades de autodefensa además de magia de luz, y luchaba hombro con hombro con Michiki y conmigo.

Por supuesto, ella tampoco descuidaba su trabajo como sanadora. Si recibíamos el más mínimo rasguño, ella lo sanaba de inmediato.

En nuestro grupo, los frontales eran yo, Michiki y Mary. Eso significaba que Mary podría sanarnos de inmediato cuando nos lastimábamos. Si Mutsumi u Ogu se metían en problemas, Mary se apresuraba a ayudarlos de inmediato. Básicamente, Mary estaba haciendo el trabajo de tres personas.

A pesar de eso, luchamos asumiendo que teníamos cinco. Así que, por supuesto,era fácil. Éramos efectivamente un grupo de siete.

Resulta que había muchos soldados voluntarios que llegaron en el mismo período que nosotros, y algunos de ellos eran incluso más extraordinarios, por lo que no llamamos la atención. Sin embargo, cuanto más luchábamos, más crecía nuestra confianza. No teníamos miedo de nada en aquel entonces. No habíamos encontrado mucho que nos pudiera asustar, así que, por supuesto, no lo estábamos.

Sin embargo, ahora sé que era diferente para Mary.

Cada vez que nos lastimábamos, ella debía haber estado en el límite. Por eso ella era tan rápida en sanarnos. Una vez que una pequeña cosa salía mal, el resto podría caerse en un instante, por lo que puede haber estado desesperada por evitarlo.

Probablemente ella lo sabía. Probablemente sabía que, honestamente, la diferencia entre la victoria y la derrota era muy pequeña para nosotros.

El resto de nosotros no nos dimos cuenta de eso. Nos habíamos vuelto arrogantes.

Habían otros grupos con el objetivo de limpiar las Minas Cirene, y no queríamos perder. Pensamos que no perderíamos. Así que fuimos más profundo. Cada vez más profundo. Y, finalmente, en esa quinta capa de la mina que nunca olvidaré, sucedió.

Puede que ya lo sepas, pero los kobolds son una raza peluda con caras de perro. Tienen una  contextura un poco más pequeña que los humanos. Sin embargo, en las minas más bajas, hay muchos kobolds grandes de alrededor de 170 cm de altura, y estos son relativamente duros.

Si bien no son tan inteligentes como los humanos, han construido una sociedad con una estructura de clase rígida. Tienen herreros expertos y su magia también se está desarrollando. Son buenos para trabajar en grupos, y al menos algunos de ellos son guerreros intrépidos.

Nos habíamos acostumbrado a reducir esos kobolds, dirigiéndonos al quinto nivel en el transcurso de un día completo. Para ser honestos, pensábamos que éramos más fuertes que los kobolds, que éramos superiores.

Sin embargo, nunca bajábamos nuestras guardias.

Pero incluso sin que bajaramos nuestras guardias, él eramás fuerte que nosotros.
Su pelo tenía manchas blancas y negras y, debido al hecho de que varios soldados voluntarios habían caído en sus manos, se le conocía como las manchas de la muerte. El kobold en sí se llamaba Death Spots.

Habíamos oído que rondaba alrededor de las minas, trayendo consigo un pequeño número de seguidores.

Si alguna vez te topas con Death Spots, no lo dudes, ¡corre de inmediato! A veces, incluso llega hasta la entrada. Incluso si no estás tan profundo, tendrás que tener cuidado.

Sabíamos todo eso, pero no teníamos cuidado. Porque nunca habíamos visto la piel ni los pelos de Death Spots.

Ahora, dicho eso, cuando un gran kobold, demasiado grande, que se parecía a Death Spots nos atacó, no fuimos tan optimistas en que esperábamos ganar.

Es solo que… estábamos en el quinto nivel. El camino a la superficie era largo y no podíamos escaparnos fácilmente. Pensamos que no teníamos más remedio que luchar.

Michiki y yo nos enfrentaríamos a Death Spots, mientras que Mary, Ogu y Mutsumi se ocupaban de sus seguidores. Ese fue el plan que seguimos. Fue bien, al principio.

Death Spots era tan fuerte como decían en los rumores, pero entre Michiki y yo pudimos mantenerlo bajo control, y Mary y los demás fueron reduciendo gradualmente el número de seguidores. Si alguien salía lastimado, Mary los sanaba de inmediato.

En el momento en que todos sus seguidores fueron derrotados, pensé que podríamos hacerlo. Después de todo, Death Spots ya estaba herido,  y nosotros ilesos. Para ser precisos, incluso después de recibir innumerables heridas, estábamos ilesos.

Leí mal la situación debido a mi inexperiencia. Si hubiéramos escapado, podríamos habernos librado de Death Spots y habernos escondido en algún lugar. Pero no hicimos eso.

Atacamos a Death Spots, manchando de sangre su pelaje manchado. Sin embargo, sin importar cuántas veces Michiki y yo lo atacáramos, Mary lo golpeara, o Mutsumi lo golpeara con magia, se negó a caer. Ni siquiera lo estábamos ralentizando.

Tenía reservas ilimitadas de resistencia, y el dolor de sus heridas no lo debilitaba; en todo caso, el dolor lo estaba volviendo más loco.

Era anormal, mientras nosotros éramos ordinarios.

Primero, cortó la cara de Ogu con sus garras. Mientras Mary sanaba a Ogu, Michiki recibió un fuerte golpe que rompió su brazo izquierdo. Mientras Michiki estaba siendo sanado, me dio un puñetazo muy fuerte y perdí el conocimiento.

Estuve inconsistente durante treinta segundos como máximo. Pero en ese tiempo, Ogu fue asesinado.

Mary estaba tratando desesperadamente de mantener viva un poco más a una Mutsumi casi muerta. Michiki estaba cubierto de heridas y tratando de mantener a raya a Death Spots.

Cuando abrí los ojos, atraje desesperadamente la atención de Death Spots, dejando que Michiki retrocediera.

Con el último hechizo que Mutsumi soltó antes de que respirara por última vez, Death Spots pareció vacilar.

No, tal vez eso era justo lo que quería pensar. Con cada segundo, Death Spots me empujaba más cerca del límite.

“¡Date prisa, Mary! ¡Date prisa, sana a Michiki!”

Eso es lo que grité. Una y otra vez.

Hasta que Mary me gritó, no me di cuenta.

“¡Lo siento, Hayashi! ¡Lo siento! ¡No puedo usar más magia!”

No puedes usar la magia tanto como quieras, durante el tiempo que quisieras. Para que los magos y sacerdotes usen el poder de los elementales y dioses, gastan un poder espiritual llamado poder mágico. Incluso yo lo entendía.

No… en realidad no lo entendía.

Incluso pensé que sabía que Mutsumi y Mary meditaban ocasionalmente para recuperar su poder mágico, en ese momento, cosas como cuánto poder mágico les quedaba, si podían ahorrar algo, si estaban casi sin nada… esas eran cosas que no sabía. Mutsumi y Mary no nos dejaban preocuparnos por esas cosas.

Cada vez que lo necesitábamos, la magia venía volando. Nuestras heridas eran sanadas. Eso es lo que se sentía. Ni siquiera pensamos en cuánto luchaban las dos por hacer eso.

Incluso cuando terminamos con sus seguidores, Mary debe haber usado una gran cantidad de poder mágico. Y después de una larga batalla, finalmente se había acabado.

Michiki fue quien salvó a Mary y a mí. Él usó lo último de sus fuerzas para estar de pie frente a Death Spots. Lanzando una habilidad tras otra, él me dijo a Mary y mí que corriéramos.

Mary se negó, y fue a atacar a Death Spots.

La detuve.

Escapé, arrastrándola conmigo.

No voy a poner excusas por lo que hice.

Abandoné a un camarada.

Michiki no lo iba a lograr con esas heridas. Al menos quería conceder el último deseo del amigo que estaba arriesgando su vida para que pudiéramos escapar.

Me sorprende que hayamos regresado del quinto nivel a la superficie con vida. Casi morimos muchas veces en el camino, y nos llevó un día y medio.

Pero… los habíamos perdido. Nuestros preciados camaradas, nuestros amigos… tres de ellos a la vez.

Mary estaba en un estado terrible. Era la sacerdotisa, una sanadora a cargo de salvar a sus camaradas, y había dejado morir a tres de ellos, y luego otro camarada había salvado su ropia vida.

Desde entonces, nunca la he visto sonreír. Tal vez ella piensa que ya no tiene derecho a hacerlo.

Después de eso, fuimos recogidos por Shinohara y nos unimos a Orion, pero Mary abandonó poco después. Creo que, probablemente, el ambiente confortable de Orion en realidad lo hacía más doloroso para ella.

Desde entonces, Mary se ha unido a cualquier grupo que lo pida. Sin embargo, nunca se queda con ninguno de ellos por mucho tiempo.

Todo lo que había oído sobre ella era completamente diferente a la Mary que había conocido, así que me preocupé y fui a hablar con ella. Ella solo me dijo que estaba bien, y no pude evitar sentir una pared entre nosotros.

Verme era doloroso para ella; eso fue lo que sus ojos me dijeron.

Para ella, debo ser un símbolo del pasado que perdió.

Lo que ella necesita ahora es un futuro. Ese no puedo ser yo.

Michiki, Mutsumi y Ogu están muertos, y yo podría ser un fantasma para ella. Solo somos su pasado.

Ella necesita encontrar un futuro para sí misma. De lo contrario, algún día, se hundirá en el pantano de la depresión, dejará de poder moverse y, finalmente, dejará de respirar.