Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 1

Capitulo 16: Cuando apuntas a la cima

Cuando salió de la casa de huéspedes a la mañana siguiente, Shihoru se disculpó repentinamente con él.

“¡U-Um! ¡Yo… lo siento! Estaba convencida de que ustedes dos estaban en ese tipo de relación… ¡Lamento haber sacado conclusiones! Yume me explicó lo que sucedió, así que…”

La disculpa estaba bien, pero pensaba que habría sido más feliz sin que ella lo dijera delante de Ranta y Moguzo.

“¿Relacioooón?” Las fosas nasales de Ranta se ensancharon cuando se acercó a la cara de Haruhiro.“¿Qué? ¿Qué es esto de una relación? ¿De qué tipo, y entre cuáles personas? ¿Hmmmm?”

Haruhiro se recostó un poco hacia atrás. “…No es nada.”

“No es nada, ¿ahora lo es? Dime. ¡Habla! ¡Derramalo!” Gritó Ranta.

“Escucha, Shihoru se dijo a sí misma que había sacado conclusiones, ¿no?” Se defendió Haruhiro.

“Sí, y estoy preguntando qué sucedió que la haría sacar conclusiones.”

“Ahora, escucha,” intervino Yume.

¡Será mejor que ella no esté a punto de decir algo que no debería de nuevo! Le hubiera gustado que sus temores fueran en vano, pero las cosas siguieron igual que siempre.

“Entonces, ayer, Yume, ella estaba haciendo que Haru-kun la abrazara, ya ves, y Shihoru lo vio. Eso fue todo.”

Los ojos de Moguzo se hincharon. “¡¿Qué…?!”

“¡Vaya, vaya, vaya, vayaaaaaa!” Los globos oculares de Ranta casi salieron volando de su cráneo. “¡¿Qué, en serio, cómo sucedió?! ¡¿En serio?! ¡¿Cuándo llegaron tú y Haruhiro a la segunda base?!”

“¿Qué es la segunda base…? No, sea lo que sea la segunda base, Yume y yo no fuimos ahí. No es eso, estábamos…”

“¿Cómo que no? ¿Estaban tratando de hacerlo, verdad? Ustedes dos se estaban poniendo calientes y ocupados cuando Shihoru entró y ustedes entraron en pánico y se detuvieron, ¿verdad? ¡Se detuvieron a mitad del camino!”

“Mira, Haru-kun estaba llorando,” explicó Yume.

“…Yume, no necesitas decirle eso,” dijo Haruhiro.

“¡¿Eh?! Llorando…” Ranta miró a Harume y luego a Yume, y luego se rascó el cabello rizado. “…Oh, eso es. Así es como es. Entonces, qué, déjame adivinar. Fue una despedida de lágrimas, eh. El estúpido Haruhiro fue rechazó, y Yume lo estaba consolando por pena. Entonces, así fue. Ya veo.”

“Estás totalmente fuera de lugar, pero no quiero perder más tiempo explicándote eso…”

“Bueno, de todos modos,” continuó Yume, con su habitual actitud relajada. Haruhiro la envidiaba por eso. “Yume, ella ha decidido que va a tratar de ser amiga de Mary-chan. Entonces, Shihoru también lo hará. Ella dijo que intentaría cooperar.”

Shihoru miró hacia el suelo, apretando fuertemente su báculo. “…Tengo cero confianza en que puedo hacerlo. Pero trataré de hacer lo que pueda, supongo.”

“¿Ser amigas?” Ranta frunció el ceño tan fuerte como pudo. “¿Con Mary? Eso no es posible. Quiero decir, vamos, saben que ella no tiene ninguna intención de ser amigable, ¿verdad?”

Moguzo agachó la cabeza. “…P-Pero es un poco difícil como son las cosas. Ojalá pudiéramos conseguir que ella al menos nos cure correctamente, ¿saben…?”

A Mary no solo le faltaba cooperación; también había problemas con su desempeño como sanadora. Como Moguzo había dicho, ella no los sanaría normalmente. Más específicamente, dejaba heridas menores sin tratar.

Incluso si le pidieran que los sanara, no lo haría. O bien, serían ignorados, o rechazados rotundamente. Obviamente, si una herida afectara su capacidad para moverse, o si amenazara su vida, ella la sanaría, pero tenían problemas con su disposición a dejar a un camarada con dolor.

Manato no había sido así. Cada vez que alguien había conseguido un rasguño, lo había sanado de inmediato. Les hacía sentir que, aunque se lastimaran un poco, las cosas estarían bien.

No podían sentirse seguros de esa manera con Mary. Les preocupaba que, cuando realmente lo necesitaran, Mary podría rehusarse a sanarlos. Que ella los abandonara. El pensamiento les daba a todos sudores fríos.

“Entonces, de todos modos,” Haruhiro miró al rostro de cada uno de sus camaradas, excepto a Ranta. Dejó a Ranta fuera. “Necesitamos una relación de confianza con Mary, supongo que podría decirse. Si no empezamos construyendo eso, no podemos avanzar. Mary puede tener su propio razonamiento detrás de cómo hace las cosas. Debido a que no entendemos qué es, puede ser por eso que las cosas no van bien.”

Ranta se burló. “Es solo que tiene una personalidad horrible. Ella está enferma hombre, enferma. Lo que tiene es el síndrome de maldad congénita crónica. No hay tratamiento para eso.”

“Pero necesitamos un sacerdote, ¿no?”

“Aquí hay una idea, Haruhiro. Tú serás el sacerdote. ¡Bueno! ¡Adios, Mary!¡Problema resuelto! ¡Sí! Hombre, soy inteligente. Increíble. ¡Buena idea!”

Honestamente, Haruhiro sí lo consideraba como una opción, pero solo como último recurso. Sintió que el trabajo de ladrón le quedaba bien, merodeando por su cuenta para explorar y siempre tratando de atacar al enemigo por detrás. Quería seguir creciendo como ladrón. Además, después de hablar con Yume ayer, se había dado cuenta de algo.

“Ranta.”

“¿Sí?”

“Fuimos tú, Moguzo y yo quienes decidimos agregar a Mary al grupo, ¿verdad?”

“Y esa decisión fue un gran error, por lo que estoy diciendo que ya deberíamos echarla.”

“La agregamos al grupo, así que Mary es una de nosotros ahora.”

Ranta parecía estar buscando una respuesta a eso, pero cerró la boca y miró al suelo con torpeza.

“Escucha, lo entiendo.” Haruhiro agarró su muñeca derecha con su mano izquierda. “No es fácil tratar repentinamente igual a alguien como un miembro del grupo. Y Mary no se está haciendo ningún favor con la forma en que actúa. Sin embargo, si nos estamos juntando con ella cinco contra uno todo el tiempo, no podrá encajar, incluso si lo desea. Mary no es solo una máquina que camina y lanza magia sanadora para nosotros.”

“…Así es, eh,” dijo Yume, llevándose un dedo a la barbilla. “Mary es fría con Yume y con todos, pero tal vez Yume y todos también han sido fríos con Mary.”

“Sí…” Moguzo asintió lentamente. “Eso podría ser.”

“T-Tal vez,” dijo Shihoru, murmurando sin confianza, “en realidad podría ser una buena persona… ¿C-Como una tsundere, o algo así?”

“¡Demonios, no!” Ranta miró hacia otro lado. “De ninguna manera. Ni siquiera te daría una probabilidad de diez mil a una en eso. Ella es una mujer desagradable y podrida hasta la médula. No importa lo que digas, mi opinión no cambiará. Deberíamos cortar lazos con ella. El estúpido Haruhiro puede ser nuestro sacerdote.”

“Si yo fuera nuestro sacerdote, sin importar lo que pasara, no te sanaría, Ranta. Quiero decir, eres un caballero oscuro. El Dios Oscuro Skullhell y el Dios de la Luz Lumiaris, son enemigos, ¿verdad? No soy lo suficientemente blando como para sanar a mis enemigos.”

“Tch. ¡Estás descalificado como sacerdote! ¡Descalificado! Moguzo puede… No, estaríamos en problemas sin un guerrero. ¡Bien, Yume! ¡Hazlo tú!”

“Yume quiere a su perro lobo, así que no va a dejar de ser una cazadora.”

“Ugh… ¡Eres una egocéntrica! ¡Entonces Shihoru! ¡¿Qué hay de tí?!”

“…No creo que sea una buena sanadora. Estoy segura de que si alguien se lastimara, empezaría a sentir pánico antes de poder sanarlo.”

“¡Eres inútil! ¡Todos ustedes! ¡Completamente inútiles! ¡Esto no tiene remedio! ¡Este es un grupo de personas que son naturales en ser inútiles! Si así es como va a ser…” Ranta se aclaró la garganta. “…Si así es como va a ser, solo hay una opción. Incluso esa mujer es mejor que nada. Oremos para que ella realmente sea una tsundere… Aunque, si ella fuera una tsundere, obviamente, por quien iría sería yo, ¿saben? Eso es algo… no tan malo, ¿supongo?”

“O-Obviamente, ella no iría por Ranta, creo…”

“¡Oh, cállate, Moguzo! ¡¿Moguzo?! ¡¿Moguzo me acaba de golpear con una respuesta ingeniosa?! ¡¿Oye, en serio?! ¡No puedo creer esto!”

Esto fue: ahora se había establecido una política. Tratarían a Mary como a una de ellos, y ella se convertiría en su camarada.

Podrían discutir más tarde. Si no despejaban este obstáculo primero, Haruhiro y su grupo no podrían avanzar.

Sin embargo, no parecía que tuvieran un camino fácil por delante.

Mary los esperaba en la puerta norte, como de costumbre.

Suponiendo que todo comenzaría con un saludo adecuado, Haruhiro lo intentó enérgicamente: “¡Buenos días!”

Todo lo que Haruhiro había hecho era saludarla. Eso era todo lo que había hecho, así que, ¿por qué tenía que fulminarlo con dagas heladas?

En este momento, Haruhiro sintió que se estaba burlando de él. Estaba seguro de que ella estaba pensando: “Muere en un incendio,” o “Piérdete, escoria.”

Después de atormentar a Haruhiro con su absoluta mirada bajo cero, ella devolvió un brusco buenos días y añadió: “Dense prisa y adelántense. Los seguire.”

Las cosas continuaron a lo largo de esa nota.

Aun así, en el camino a la Vieja Ciudad de Damuro, Yume y Shihoru hicieron un esfuerzo valiente, tratando de hablar con Mary varias veces. Sobre dónde vivía, qué había desayunado y cenado, cuánto tiempo había pasado desde que se había convertido en soldado voluntario.

No importa cómo lo vieras, eran preguntas inofensivas, pero Mary nunca dio una respuesta directa. Respuestas como “¿Quién sabe?” Y “Comida,” se encontraban en el extremo no tan malo, pero una vez que ella dijo bruscamente: “¿Eso importa?” Yume y Shihoru no pudieron seguir hablando.

Ella es una oponente difícil. Bueno, no, ella no es un oponente. Es nuestra aliada. Ella es una de nosotros.

Incluso si no podían mantener una conversación, al menos querían mejorar su trabajo en equipo. Por la mañana, tuvieron suerte y se encontraron con un grupo de tres goblins, por lo que se prepararon para una batalla difícil. Si pudieran unirse para enfrentar una pelea algo difícil, podrían ver algún camino hacia adelante.

“—¡Moguzo, Ranta, cada uno de ustedes tomen uno! ¡Yume y yo tomaremos el otro! ¡Shihoru y Mary, respalden a Ranta y Moguzo!”

Intentó sutilmente pedirle a Mary que los respaldara, pero incluso mientras Shadow Beat y Magic Missile de Shihoru golpearon al enemigo, Mary se quedó ahí. Cuando Ranta recibió un ligero corte en su brazo izquierdo, ella lo ignoró incluso cuando él gritó con un dolor exagerado, y cuando Moguzo se asustó después de que un corte superficial le abriera la sien, ella gritó: “¡No retrocedas después de algo tan trivial! ¡¿Eres un guerrero, no?!” Y eso fue todo.

“Maldita sea, no actúes tan alta e importante! ¡No estás haciendo nada!” Ranta alejó a la fuerza al goblin, luego entró en el espacio que se abrió, cerrando la distancia y empujando su espada larga en línea recta. “—¡Anger…!”

El goblin chilló cuando la espada le atravesó el cuello. Se retorció por un rato, luego se quedó en quieto. Las habilidades de espada utilizadas por los caballeros oscuros, Artes Oscuras de Batalla, evitaban el combate cuerpo a cuerpo, prefiriendo atacar desde fuera del alcance del enemigo con tácticas de golpear y correr.

Lo que hizo ahí no se sintió así, pero está bien lo que termina bien. Ahora estamos a solo dos enemigos. No—

Con un rugido, Moguzo pasó de bloquear las cuchillas con el enemigo a hacer que se tambaleara hacia atrás con Wind, y luego siguió rápidamente golpeando su espada contra él. “¡Hungh…!”

Su cráneo se partió, el goblin estaba acabado, dejando solo uno.

“¡Marc em parc…!” Shihoru dibujó sigilos elementales con su báculo, cantando un hechizo, y una gota de luz del tamaño de un puño se estrelló contra el pecho del goblin.

“¡Gyah…!” Gritó.

La gota de luz de un hechizo Magic Missile tenía la misma fuerza que un puñetazo de un adulto. El goblin perdió el equilibrio solo por un momento, pero eso creó una apertura. Yume se acercó al goblin, intentando cortarlo con su machete.

“¡Brush Clearer…!”

El goblin fue tomado por sorpresa, pero logró saltar hacia atrás y hacia un lado para evitarlo. Su espalda ahora estaba frente a Haruhiro.

Ahora, pensó Haruhiro, y su cuerpo entró en acción por sí mismo.

Sin respirar, ejecutó un Backstab. La daga perforó la espalda del goblin, como si se acomodara en un lugar al que siempre había pertenecido, y luego estalló en su vientre.

¡Definitivamente eso es lo que se siente cuando apuñalo!

El goblin tembló violentamente cuando la fuerza se drenó de su cuerpo. Cuando Haruhiro bajó la punta de su daga y la empujó dentro del goblin con su hombro, la hoja se deslizó libremente. El goblin cayó de cara al suelo, inmóvil.

“¡Gwajajajaja!” Ranta se rió ruidosamente mientras cortaba una garra del cuerpo del goblin. “¡Nuestro trabajo en equipo fue una mierda, pero con mis ataques a la cabeza, ganamos a lo grande! ¡Eso es lo maravilloso que soy! ¡Se ha vuelto tan predecible, que es aburrido! ¡Pero, vamos, me duele la mano! ¡Mary! ¡Sáname!”

Mary ignoró por completo a Ranta, caminando rápidamente hacia Moguzo.

“Siéntate.”

“…Está bien.” Ordenado a sentarse como si fuera un perro, Moguzo bajó las caderas al suelo.

Mary le tocó la frente, la nuca y, finalmente, la sien. Cuando Moguzo hizo una mueca, ella dijo algo en voz baja, pero Haruhiro no pudo entender lo que era. Mary hizo el signo del hexagrama y cantó una oración. “Oh, Luz, que la protección divina de Lumiaris sea contigo… Cure.”

“…Si esperamos hasta que termine la batalla, ella está relativamente dispuesta a curarnos, eh,” murmuró Haruhiro para sí mismo mientras recogía las bolsas de los goblins. Dentro había dos monedas de plata y dos piedras bonitas, así como un puñado de colmillos, engranajes y otras cosas pequeñas. Dependiendo del precio de las piedras, estaban mirando alrededor de cuatro platas.

“¡Oye, Mary! ¡Has terminado con Moguzo! ¡Sáname después!”

“Lo tuyo es solo un rasguño.”

“¡No, no lo es! ¡Mira, está sangrando! ¡Incluso si se está deteniendo ahora, lo está!”

“Intenta ponerle algo de saliva. Además, no te dirijas a mi sin un honorífico. Vas a hacer que mi ira se desborde.”

“¡Hya!”

Eso fue sobre lo normal, ya que ella no estaba dispuesta a sanar a Ranta muy a menudo. Sin embargo, Ranta tendía a hacer un gran problema con cada pequeña cosa, por lo que haría un gran escándalo incluso por lesiones menores.

Manato podría haber parecido que estaba siendo generoso, pero en realidad estaba bastante nervioso. No había podido sentirse cómodo a menos que todos estuvieran en perfectas condiciones, por lo que había tratado todas las lesiones de inmediato. Tal vez eso había sido innecesario. Cuando Haruhiro reflexionó sobre eso, se dio cuenta de que Manato lo había llevado demasiado lejos. Cuando se trataba de Ranta, sentía que Manato había sido demasiado blando con él.

Después de retirar los cadáveres de goblins, Haruhiro salió y preguntó.

“¿Es un problema con cómo haces las cosas? Quiero decir, Mary, ¿tienes algún tipo de método que hayas decidido para saber cómo trabajas como sanadora, o algo así?”

“¿Eh?” Ella espetó.

Eso fue bastante aterrador, “¿Eh?” Desearía que dejaras de hacer eso. Haruhiro de alguna manera logró evitar vacilar, y se animó a continuar. “…Bueno, estaba pensando que tal vez hay diferentes tipos, en lo que respecta a los sacerdotes… o algo así. Porque, bueno, no sé sobre eso. No tengo mucha experiencia.”

Mary estaba a punto de decir algo, pero luego, tal vez decidiendo que era demasiado esfuerzo, suspiró. Luego, se cruzó de brazos y miró hacia un lado.

“Quién sabe.”

Ahí estaba. Su “quién sabe.” Haruhiro se molestó.

“¿M-Me lo puedes explicar? Soy un ladrón, así que no sé de sacerdotes, pero si sigo pensando: ‘No lo entiendo, no lo entiendo’ Nunca lo entenderé, y no creo que eso esté bien, así que…”

“Eso es solo tu opinión. Creo que está bien como está.”

“¡No está bien en…!” Haruhiro respiró profundamente a toda prisa.

No está bien. Casi me rompí ahí. Eso estuvo cerca. Necesito calmarme. Aunque ella me enoja mucho. ¿Qué pasa con ella? ¿Por qué tiene que ser tan cabeza dura?

“…Respetaré tu privacidad y no intentaré profundizar demasiado. Pero nuestros roles en combate, el flujo, hay que tener en cuenta esas cosas. Quiero hablar más sobre esas cosas como grupo.”

“Si no te gusta mi trabajo, ¿por qué no solo lo dices? Me iré ahora mismo.”

“No es eso. Solo quiero—”

“Entonces no tenemos ningún problema aquí.”

“…Está bien.”

Alguien, por favor dígame. ¿Hay alguna manera de comunicarse correctamente con Mary? Tal vez no la hay. Seguro que no se siente como si la hubiera.

Después de eso, Yume y Shihoru siguieron decididamente tratando de hablar con Mary, y fueron aplastadas cada vez. Haruhiro trató de iniciar una conversación con ella varias veces, pero ni siquiera respondió.

Por la tarde, habían derribado a siete goblins. Sus ganancias fueron dos platas y cinco cobres por persona, lo cual estaba bien, si decidían pensar de esa manera. Sin embargo, Haruhiro no pudo evitar compararse con Renji, quien le había lanzado una moneda de oro como si no fuera nada, y apretó los dientes al sentir un tinte de dolor.

Mary se fue tan pronto como recibió su parte, así que los cinco comieron y luego fueron a la Taberna Sherry.

“Hay un montón de gente aquí, ¿eh? Yume no quiere beber alcohol, así que Yume tendrá jugo en su lugar.”

“…Yo también, no quiero alcohol. Es muy animado aquí…”

Esta era la primera vez que Yume y Shihoru estaban en una taberna, así que estaban muy ocupadas mirando y estando nerviosas por las cosas.

Ranta actuó como un habitual, diciendo: “Oigan, chicas. Cálmense. ¿Bien? Es solo una taberna, nada fuera de lo común. Vamos, en serio,” pero las dos probablemente no estaban escuchando ni una palabra de lo que dijo.

Pronto llegó la mesera, y cada uno de ellos pidió bebidas y le pagaron. Haruhiro eligió tomar limonada en lugar de cerveza hoy. Era una bebida hecha agregando limón y miel al agua natural carbonatada de las montañas Tenryu, y le gustaba bastante.

“El problema es con Mary, en serio,” comenzó Haruhiro.

Yume respondió: “Sí,” con un asentimiento. “Yume y Shihoru intentaron hablar mucho con ella, ya sabes, pero ella no nos daría ni la hora del año.”

Shihoru la corrigió rápidamente: “Yume, quieres decir ‘la hora del día,’ no del año.” Pero Yume solo parpadeó confundida.

“¿Es así? Yume, ella estaba figura de que era año. Eso es. Era la ‘hora del vía,’ eh.”

“…No figura, segura. Además, no es ‘hora del vía,’ es ‘hora del día.’”

“¿Eh? ¿Yume se equivocó de nuevo? Yume sigue cometiendo errores así, eh.”

“Esta es nuestra única opción,” dijo Ranta, pasando un dedo por su cuello. “Esto. Debemos apresurarnos y hacerle esto a esa mujer. Esto, ¿entendido? Esto.”

Parecía que a Ranta realmente le gustaba hacer ese gesto decapitante. Tal vez pensaba que se veía genial. Si lo hacía, estaba aún más equivocado que Yume.

“Ah…” dijo Moguzo, mirando en dirección a la puerta.

Hablando del diablo, como dicen, pensó Haruhiro.

Era Mary. Mary había venido a la taberna.

Fue breve, pero Mary miró en su dirección. Estaban casi seguros de que ella los había visto. Aunque ella fingió no hacerlo. Mary fue a lo profundo, a un asiento libre en el mostrador, y se sentó ahí.

“Qué…” Ranta golpeó la mesa. “¡Demonios! ¡¿Qué pasa con su actitud?! ¡Estamos en el mismo grupo, por Dios! ¡Normalmente, al menos darías un pequeño asentimiento en nuestra dirección!”

“Lo que pasa con Mary-chan es,” Yume arqueó las cejas y puso mala cara con enojo, “que lo normal no es realmente algo que se aplique a ella, ya saben. Sin embargo, lo que acaba de hacer picó un poco el corazón de Yume.”

Shihoru siguió frotándose los labios. “…P-Pero, no la saludamos ni a nada tampoco. Creo que ambas partes tienen la culpa… tal vez.”

“Ahh,” Haruhiro se rascó el cuello. “Sí, tienes razón. Es decir, esperábamos que ella nos ignorara, y nos preparamos para ello. Así que, ¿y he aquí? Algo como eso. Tal vez tampoco sea bueno para nosotros hacer eso.”

“No me des esa mierda. ¿Por qué tenemos que molestarnos al preocuparnos por sus sentimientos?”

“Ves, Ranta, estás actuando así porque todas las chicas te odiamos,” dijo Yume.

“¡Cállate! ¡No quiero escuchar a una chica con unas pequeñas tetas actuando como si pudiera hablar por todas las mujeres!”

“¡No llames pequeños a los pechos de Yume!”

“¡Pequeñas! ¡Pequeñas! ¡Pequeñas! ¡Pequeñas! ¡Pequeñas! ¡Pequeñas! ¡Pequeeeeñas!”

“Murrrgh,” Yume gimió.

“…Ranta, no importa a dónde vayas, nunca dejas de ser terrible,” dijo Haruhiro.

“¡No es asunto tuyo, Haruhiro! ¡Como si me importara la expresión en el rostro de una mujer! ¡Las únicas partes que veo son sus tetas, sus traseros, sus piernas y sus brazos!”

Shihoru miró a Ranta como si estuviera mirando basura. “…Me enfermas. Como persona.”

“¡Cruel!” Incluso Ranta debió haberse dado cuenta de que eso era malo. “No solo miro las tetas, los traseros, las piernas y los brazos. No me importa su expresión, ¡pero su rostros también es importante! ¡Porque incluso si tienes un cuerpo ardiente, si tu rosotro está horrendo, sí, no voy a tocar eso! ¿Eh? Eso es extraño, siento que ahora me están volviendo aún más cruel. ¿Por qué?”

“Alguien…” Moguzo señaló a Mary. “…comenzó a hablar con Mary.”

“Oh.” Haruhiro parpadeó. “…Tienes razón.”

No era nada de lo que sorprenderse, pero era inesperado. Además, el hombre que estaba conversando con Mary con una sonrisa era alguien que Haruhiro conocía.

Dicho eso, solo habían hablado una vez. Ese rostro amable. La armadura y la capa. Esa espada. Su atuendo generalmente blanquecino.

“—Eh, ese es Shinohara de Orion.”

“¿Orion?” Ranta inclinó la cabeza hacia un lado. “Vaya, en serio. Si estamos hablando de Orion, son un clan bastante famoso. Y, espera, Shinohara… Si recuerdo, él es el líder de Orión. Bueno, no importa. A quién le importa lo que hace esa mujer. ¡Oh! Las bebidas están aquí. Brindemos. Un brindis. ¡Salud!”

“S-Salud,” respondió Moguzo. Él fue el único que lo hizo.

Haruhiro chocó su taza de madera contra la de Moguzo, Yume y Shihoru, y luego tomó un sorbo de limonada. Era dulce, amarga y deliciosa.

“Oye, oye, Haru-kun.” Yume tiró de su manga. “¿Qué es un clan?”

“Ah, los clanes son…” Haruhiro no sabía mucho acerca de los clanes, pero eran grupos o equipos que los soldados voluntarios organizaban en pos de algún objetivo.

La mayoría de los grupos eran de cinco o seis personas, y había escuchado que eso se debía a que el importantísimo Protection de los sacerdotes, que era un hechizo de mejora, afectaba a un máximo de seis personas. Sin embargo, había enemigos poderosos que solo seis personas no podían esperar derrotar, así como peligrosos territorios enemigos en los que no podían entrar con solo seis personas. Había escenarios que requerían que varios grupos se coordinaran entre sí, y el marco del clan aparentemente se había creado para facilitar eso.

“—Hay varios clanes famosos también. Por ejemplo, como Berserkers y Iron Knuckle. O está el clan de las Wild Angels, solo de mujeres. Correcto. Orion es famoso también.”

“Mira,” Ranta hizo un gesto hacia Shinohara con su pulgar. “Hay siete crestas en forma de X en su capa, ¿verdad? Ese es el símbolo de Orión. Probablemente hay algunos de ellos alrededor.”

Cierto, había clientes con la misma capa que la de Shinohara. Shinohara había dicho que venían a la Taberna Sherry bastante a menudo. Haruhiro siempre había tenido la intención de ir y saludar si se topaba con ellos aquí. Tal vez ahora era el momento…

Sí, no. No quiero interrumpirlo mientras está hablando con Mary. Puede esperar.

Pero aún así, ¿cuál era la conexión de Shinohara con Mary? Shinohara parecía estar hablando todo el tiempo, con Mary haciendo comentarios cortos ocasionales y asintiendo con la cabeza, pero a ella no parecía molestarle en absoluto. En realidad, en todo caso, ella parecía disculparse.

Finalmente, Shinohara se alejó de Mary. Ella observó su espalda por un tiempo mientras se iba, luego miró hacia abajo y tomó un sorbo de su bebida.

Ranta se rio con malicia. “Esos dos lo están haciendo.”

“Yo no vi ese ambiente…” Haruhiro dijo con incertidumbre.

“Haaaaruhiroooo. Tú, amigo, estás seriamente ciego. No importa cómo lo mires, ese era el ambiente que tenían. Lo están haciendo totalmente. 100 por ciento, lo garantizo.”

“Voy a ir a hablar con Shinohara.”

“¡Oye, bastardo! ¡No me ignores! ¡Me estás poniendo triste!”

Mientras pensaba que Ranta podía seguir y estar triste todo lo que quería, Haruhiro comenzó a levantarse de su asiento, y luego la taberna de repente se volvió ruidosa. La razón por la cual fue inmediatamente evidente.

“Soma.”

“Oye, si no es Soma.”

“¡Es Soma!”

“¡Soma!”

“¡Soma…!”

Los soldados voluntarios estaban gritando un nombre.

¿Quién es soma? Debe ser ese sujeto. Un grupo de seis personas acababa de entrar en la Taberna Sherry. Él es el que está en el frente.

Parecía que todavía era un hombre joven, pero era diferente del resto. Demasiado diferente. Para empezar, su equipo era único.

¿Qué es esa armadura negra que cubre todo su cuerpo y, sin embargo, le queda bien ajustada, se ve increíblemente ligera y no tiene puntos angulares?

Probablemente había sido hecha de innumerables pequeñas placas de metal unidas, pero había una luz naranja que se filtraba desde adentro aquí y allá. Se encendía y se apagaba, como si estuviera respirando.

Llevaba una falda larga y asimétrica, que parecía ser parte de la armadura, y cubría la parte inferior de su cuerpo. Pero eso solo lo hace ver más genial.

La espada larga que llevaba sobre su espalda tenía una hoja curva. Si hay alguien que no esté completamente fascinado por esa obra maestra siniestra pero hermosa, claramente no sabe de qué está hablando.

La espada corta que colgaba de su cadera también era increíble. Honestamente, solo eso sería suficiente para mí. La quiero.

El hombre que llevaba todas esas armas y armaduras que estaban claramente en otro nivel, tenía un rostro que también era extraordinario.

Él tiene características bien definidas. No son especialmente varoniles, o bellas de una manera más neutral, no es así, pero si mirara a alguien con esos ojos almendrados que están tan llenos de compostura, intensidad y tristeza, no creo que nadie pueda mantener la calma.

Los hombres y mujeres que seguían a Soma claramente no eran personas comunes.

Uno era un hombre moreno con el cabello en rastas que tenía ojos de sanpaku y llevaba una armadura plateada tan radiante que era cegadora.

Es enorme, pensó Haruhiro. Tiene que ser más alto que Moguzo.

Parecía bien formado, pero debido a su pequeña cabeza, se veía un poco larguirucho.

El hombre que caminaba justo detrás de él, en contraste, era bastante pequeño. Tenía un rostro infantil, pero los ojos eran gruesos y tenían demasiada mucosidad. Siento que voy a ser maldecido si me encuentro con su mirada.

¿Era humano el hombre de brazos largos, demasiado largos, quien estaba de pie junto al hombrecillo? Llevaba una máscara aterradora, por lo que era difícil estar seguro, pero Haruhiro sentía que era otro tipo de criatura. La armadura que llevaba, que parecía que habían envuelto metal y cuero alrededor de todo su cuerpo, era anormal, y la espada gigante de cuchilla de sierra atada a su espalda parecía peligrosa.

Aún así, cuando Haruhiro miró a las dos mujeres que los seguían, fue un buen refresco para sus ojos, y su cerebro sintió que podría desvanecerse. El grupo de Soma incluía cuatro hombres, dos mujeres y ambas eran hermosas.

Una era una chica sexy y adulta de la clase de belleza genial. Llevaba algo como un vestido que tenía un diseño atrevido que le daba un vistazo a sus pechos y piernas. Estaba adornada con collares, anillos, brazaletes, un bastón de la mejor calidad, una espada corta y más, pero nada de eso era excesivo. Eso era porque ella misma era lo suficientemente hermosa como para que alguna de estas cosas la superara.

La otra se parecía, en cierto modo, a Mary. No era que sus rostros fueran similares, pero ella tenía esa misma belleza inhumana. ¿Era una chica hermosa, joven, o una mujer hermosa?

Parecía que podía tener aproximadamente la misma edad que Haruhiro, y al mismo tiempo, parecía mayor. Llevaba un peto con delicados diseños tallados en el, pero por lo demás estaba ligeramente equipada. Pero tenía una espada.

¿Ella era una guerrera? Las guerreras eran poco comunes. Pero, dejando eso de lado…

Que deslumbrante cabello plateado.

No era nada como el cabello de Renji. Su cabello parecía haber sido hecho al fundir la plata real y hacerla en hilos. Sus ojos parecían como si les hubieran incrustado zafiros, y su piel era anormalmente blanca.

Era como la nieve. Eso no era solo una expresión: realmente parecía nieve. Obviamente, tenía que haber sangre fluyendo a través de ella, así que había un ligero tinte rojo, pero su piel era radiante.

Mary no es nada a su lado. Esta mujer no es humana. Quiero decir, tiene orejas puntiagudas.

“…¿Esa no es una elfa?” Ranta susurró.

“Una elfa…” Mientras Haruhiro miraba tan fuerte que se olvidó de parpadear, devolvió las palabras.

Una elfa. ¿Qué es eso? No lo sé, pero lo sé. Una elfa. Correcto. Probablemente es una elfa.

Con un: “¡Hola! ¡Hola!” Alguien corrió hacia él. Alguien tan ruidoso solo podría ser Kikkawa.

“¡Hey, si no son Harucchi, Rantan, Moguchin, Yumepi y Shihorun! ¿Están bien? ¿Están bien? ¡Yo estoy genial! Oigan, vieron, vieron, ¿están viendo ahora? ¡¿Soma no es increíble?! Hombre, no pensé que tendría la oportunidad de verlo. ¡Hablemos de suerte! ¡Somos suerte-suerte-suertudos! ¡Siseeñoor!”

Parecía aún más ruidoso que la última vez. ¿Era por Soma?

“…Kikkawa, ¿quién es Soma?”

“¡¿Queeeeé?! ¡¿Harucchi, no conoces a Soma?! ¡¿En serio?! Me estás tomando el pelo. Eso es como, no puede ser. Soma es, ya sabes, el soldado voluntario número uno. El soldado voluntario de soldados voluntarios. Bueno, en términos de capacidad, hay algunas personas que dirían lo contrario, pero en términos de fama, él es el mejor, indiscutiblemente. Aunque es la primera vez que lo veo. ¡Él es diferente! ¡Muy diferente! ¡Muy genial! ¡Si yo fuera mujer, me gustaría que me tomara ahora! ¡Soma, te amoooo! Sip. Eso es mentira. No me siento tan atraído. Aún así, es increíble. Aspiro a eso, ya sabes. Si tengo que ser como alguien, quiero ser como él.”

“¡Y cómo no!” Los ojos de Ranta brillaban. “¡Si eres un hombre! ¡Si eres un soldado voluntario! ¡A eso tienes que apuntar! ¡Maldita sea! ¡¿Dónde consigo algo de esa armadura?! ¡Quiero ponérmela!”

“…P-Para mí,” Moguzo miró hacia abajo y murmuró: “M-Me gustaría un c-casco. Armadura de p-placas también, si es posible. Entonces, podría hacer un poco más…”

Shihoru parecía dolida, mordiéndose el labio inferior. “…Quiero aprender más magia. Magia que pueda ayudar a todos. Lo que tengo ahora no es suficiente…”

“Para Yume, Yume también quiere una armadura. Tal vez Yume debería hacer algo al respecto, ¿no? Yume, ella no es tan buena arquera, así que tiene que moverse mucho hacia el frente, ya saben.”

“Para mi—”

¿Qué debería decir yo? Haruhiro todavía no podía apartar los ojos del grupo de Soma. Pero, si era honesto, no quería ser como Soma como lo hacían Ranta y Kikkawa. Ni siquiera estaba convencido de poder cerrar la brecha entre su grupo y el de Renji.

Es inútil aspirar a ser como alguien. Cuando no hay forma de que lo alcances, es simplemente estúpido.

Sin embargo, eso no significaba que pensara que las cosas estaban bien como estaban. Haruhiro quería avanzar.

Incluso si no podía ser como Renji, corriendo por las escaleras, saltando uno o dos pasos con cada zancada, estaba seguro de que podía subir esas escaleras lenta y cuidadosamente, paso a paso. Seguramente, eso era lo que Manato había estado tratando de hacer. Podrían moverse a su propio ritmo, haciendo que hoy sea mejor que ayer y mañana mejor que hoy. Obviamente, solo desear que eso suceda no era suficiente. Tenía que hacer algo.

¿Qué debería hacer y cómo?

¿Debería ahorrar dinero y aprender habilidades? ¿Comprar buen equipo?

Esas cosas eran importantes, pero había más que eso.

Manato dijo que contaba conmigo. ¿Eso quiso decir lo que pienso? ¿Que quería que yo hiciera lo que él había estado haciendo? Básicamente, ¿convertirme en el líder del grupo?

¿Puedo hacer eso? Probablemente alguien tiene que hacerlo, lo sé. ¿Pero tiene que ser yo? No quiero hacerlo. No quiero llevar esa carga. Es demasiada molestia. ¿Qué pasa con Manato? ¿Escogió hacerlo porque quería hacerlo y estaba feliz de hacerlo? Tal vez no necesariamente. Tal vez fue difícil, y quería darse por vencido, pero apretó los dientes y nos arrastró todo el tiempo. ¿Cómo puedo decir con seguridad que ese no fue el caso?

“¡Oh, pero, pero, pero!” Kikkawa había puesto su brazo alrededor del hombro de Ranta y comenzó a reírse en algún momento.

Ser capaz de hacer eso con Ranta es impresionante.

“¡No pensé que podría conocer a Soma! ¡Escuché que el Antiguo Ishmal es su lugar principal, y casi nunca regresa a Altana! ¡Aunque así soy yo! ¡Tengo tanta suerte que me asusta! ¡No, en realidad no tengo miedo de mí mismo!”

“¡Oye, Kikkawa! ¡Vamos a convertirnos en amigos con Soma y su pandilla! ¡Tal como somos ahora, podemos hacerlo!”

“¡¿Quieres ir?! ¡¿Vas a ir?! ¡¿Ranta, vamos a ir?!”

Kikkawa y Ranta se pararon al mismo tiempo.

No podían intentar seriamente hablar con Soma, ¿verdad? Haruhiro se levantó en su silla, mirando alrededor de la taberna.

Soma y su grupo estaban sentados en una mesa al lado del mostrador, y una multitud comenzaba a reunirse ahí. Mary estaba sola, bebiendo algo, alcohólico o no. No podía ver a Shinohara por ninguna parte. ¿Se había ido a otro lado?

Sentándose en su asiento, Haruhiro bebió su limonada. Cuando levantó la mirada, sus ojos se encontraron con los de Yume.

Yume inclinó la cabeza hacia un lado, como si dijera: ¿Pasa algo?

Haruhiro negó con la cabeza como para no decir nada, y tomó otro sorbo de su limonada.

Bueno, no, no es nada. Un líder, eh. ¿Eso es algo que puedo ser?