Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 1

Capitulo 15: Perdón

Lo primero que Haruhiro hizo fue tratar de hablar con Yume y Shihoru tan a menudo como pudiera.

“Por cierto, esta mañana, ¿cómo les fue? ¿Se despertaron bien? ¿Eh? ¿Igual que siempre? Ya veo.”

“Por cierto, anoche, ¿qué cenaron? ¿Lo mismo de siempre? Oh, ya veo.”

“Por cierto, anoche, conocí a Renji. Fue increíble. Oh, ¿no están interesadas?”

“Por cierto, para el almuerzo, ¿qué trajeron? ¿Eh? ¿Pan? Ya veo.”

“Por cierto, ¿están cansadas?”

“Por cierto…”

Estaba empezando a parecer que “por cierto” era su lema. Nunca lo ignoraron por completo, pero hicieron lo menos que pudieron para responder, por lo que era bastante deprimente.

Mary era tan inaccesible como siempre, por lo que apenas podía hablar con ella.

¿Ella incluso disfruta de la vida?, él se preguntó. Bueno, una vez más, tampoco estoy disfrutando mucho de la vida en este momento.

En la noche, después de regresar a Altana y vender su botín de la Vieja Ciudad de Damuro, habían ganado una plata, quince de cobre cada uno. Ni bueno ni malo, para sus estándares.

Haruhiro regresó a la casa de huéspedes sin detenerse en la taberna. Después de tomar un baño, estaba en cuclillas en el pasillo cuando Yume pasó, habiendo tomado recién un baño.

“Oh, Yume.”

Yume se detuvo, pero ella no miró hacia él. Se estaba secando el cabello con una toalla. Ella siempre tenía el cabello recogido en trenzas, por lo que parecía una persona diferente con el cabello suelto.

El incómodo silencio continuó unos segundos.

“Uh, entonces… ¿Dónde está Shihoru?”

“En nuestra habitación.”

“Ya veo. Um…” Haruhiro se puso de pie, rascándose el cuello. “…¿Estás molesta?”

“Yume no está molesta.”

“¿De verdad? Pero lo pareces.”

“Yume te está diciendo que no está molesta, ¿de acuerdo? ¿O hiciste algo por lo que Yume debería estar molesta, Haru-kun?”

“Puede que sí.”

“¿Qué hiciste?”

“Invité a Mary a unirse al grupo sin consultarte a ti o a Shihoru. No creo que pudiéramos haber continuado como estábamos, pero creo que aceleramos las cosas. De verdad. No tomé esa decisión del todo por mi cuenta, pero…”

“¿Entonces de quién es la culpa?”

“Kikkawa nos presentó a Mary, entonces Ranta, Moguzo y yo tomamos la decisión, así que… Bueno, creo que la culpa la tenemos los tres.”

“Eso no es así.”

“¿Eh?”

“No es sí, ¿no lo entiendes?”

“…¿Yume?”

“No está bien, ¿de acuerdo?” Yume se secó el rostro con la toalla. “Eso no es así, ¿lo ves? Haru-kun, tonto.”

“¿Eh? Espera, ¿por qué?” Haruhiro comenzó a acercarse a Yume, luego retiró su mano. “¿Eh? Yume, oye, ¿qué… quieres decir?”

“No entiendes nada, Haru-kun. Es porque eres así. Es por eso que Yume y Shihoru terminaron así.”

“No, pero…” Haruhiro miró hacia abajo. “…No lo entiendo, no así. Quiero decir, ustedes dos no me hablaron. ¿Cómo se supone que debo saberlo si no me lo dicen?”

“Yume no es tan buena relatando sus sentimientos a los demás. Yume no puede hacerlo tan bien, y Shihoru es aún peor que Yume.”

“¡B-Bueno, yo tampoco!” Haruhiro estuvo cerca de gritar, pero se contuvo. “…Tampoco yo, hablando y esas cosas. No es algo en lo que sea particularmente bueno. Además, yo también estaba en shock.”

“Sí, así que fue lo mismo para todos nosotros, ¿no?”

“Está bien. Es lo mismo… para todos nosotros.”

“Todo es culpa nuestra,” dijo Yume con un sollozo. “No es culpa de una sola persona que resultó así. Todos somos culpables. No es solo culpa de Haru-kun, Ranta o Moguzo, ¿verdad? También es culpa de Yume y Shihoru, ¿verdad? ¿Yume está equivocada? Quiero decir, somos camaradas, ¿verdad? Con Manato, éramos seis camaradas, ¿no? ¿Yume fue la única que se sintió así? ¿Yume está equivocada?”

“…No estás equivocada.”

Así es, pensó Haruhiro. Yume no está mal. Soy yo el que estaba equivocado.

Manato había dicho que se habían convertido en un buen grupo. Manato, Haruhiro, Ranta, Moguzo, Yume y Shihoru. Los seis juntos habían sido un grupo.

Era cierto, Manato había estado de cabeza y hombros por encima del resto del grupo. Aún así, Manato no podría haber hecho todo por sí mismo. Como mínimo, habían hecho cosas en grupo que Manato no habría podido hacer solo. Manato debía haber sido muy consciente de eso.

Por eso, incluso si Ranta era egoísta, Haruhiro era torpe y sobredependiente, Moguzo era lento y estúpido, Yume era torpe y extraña, y Shihoru era demasiado tímida, Manato nunca se había quejado.

Como todos eran inexpertos o malos, sabían que si uno de ellos desapareciera, el grupo no funcionaría. Por eso Manato los había reunido a todos. Cada uno de ellos complementaba las debilidades de los demás. Con los seis juntos, Haruhiro y los demás formaban un solo grupo.

Ya sea bueno o malo, todo lo que sucedió los afectó a todos. Cuando los tiempos eran difíciles, eran difíciles para todos. Porque individualmente no eran fuertes, lo menos que podían hacer era compartir su dolor y sufrimiento.

Pero Haruhiro no había tratado de hacer eso. Acababa de usar la relación tranquila entre hombres para compadecerse con Ranta y Moguzo.

¿Cómo se sintieron Yume y Shihoru acerca de eso? Deben haberse sentido ostrizadas y solitarias.

“Lo siento, Yume, yo…” En el momento en que comenzó a decir eso, Haruhiro de repente entendió por qué Manato se había disculpado con él mientras se estaba muriendo.

Ese día, Manato había elogiado a cada uno de ellos, pero no había dicho nada sobre Haruhiro, y debido a eso, Haruhiro había estado preocupado. Manato debe haber estado preocupado por eso.

“Ese tipo…”

En un instante, no pudo ver nada. ¿Las lágrimas realmente podrían desbordarse esto rápidamente? La poca compostura que tenía se podía lavar fácilmente. Haruhiro se agachó.

Ese tipo era tan tonto. Manato. ¿Por qué te disculpaste? Estaba bien, de verdad. No importaba. Deberías haber hecho otra cosa. Tenías mayores preocupaciones. Te estabas muriendo, ¿verdad? Sabías que era malo, ¿verdad? Antes de que te disculparas, debe haber otras cosas que quisiste decir. No tenías que disculparte conmigo. Aunque fue muy parecido a que lo harías.

Tú mismo lo dijiste, Manato. Que te sentías como si no fueras el tipo de persona que alguien debería tratar como un camarada. No era cierto. Absolutamente no. ¿Cómo pudo haber así? ¿Por qué? ¿Por qué tuviste que morir? No mueras. No vayas a morir de esa manera.

“Haru-kun…” Yume se agachó y le dio un abrazo.

Yume también estaba llorando.

Mientras ambos lloraban, Yume le dio una palmada a Haruhiro en la espalda, los hombros y la cabeza. Cuando sus mejillas se tocaron, ambas estaban empapadas de lágrimas.

Escuchó a Yume llorando en su oreja. Haruhiro abrazó a Yume con fuerza y ​​lloró. Perdió la cuenta de cuánto tiempo se quedaron así.

Sentía que había llorado hasta que no pudo llorar más. Yume también había dejado de llorar hacía un rato.

Y sin embargo, no se separaron. No podía encontrar una buena apertura para romper el abrazo. Se sentía extraño, ahora solo era un tipo de abrazamiento.

Ella es tan suave, tan cálida… No, no. Detente. No pienses en ello. Si lo pienso, esto saldrá mal. No hay garantía de que no vaya a entrar en un estado de ánimo extraño. Por supuesto, estoy bastante seguro de que eso no es lo que Yume quiere. Yo tampoco. ¿Cómo lo digo? Para mí, ella es una camarada, o algo así. Solo un camarada.

“Haru-kun,” dijo Yume de repente, y Haruhiro dio un nerviosismo tan incómodo: “Uh, ¿sí?” Que hizo que se odiara un poco a sí mismo.

“Ya sabes, Yume…” ella continuó.

“¿S-Sí?” Tartamudeó.

“Yume va a intentar hacer su mejor esfuerzo,” dijo ella, abrazándolo con más fuerza.

Eh, no, esto se siente bien y todo, pero, ¿podrías detenerte…? ¿Y qué quieres decir con “hacer su mejor esfuerzo”?

“¿E-En qué…?”

“Con Mary. No sé si podemos llevarnos bien, pero Yume lo intentará.”

“O-Oh. E-Eso. Por supuesto. Eso es… Bueno, supongo que ayudaría mucho.”

“¿Crees que Yume puede hacerlo? Para ser honesta, Yume no está tan segura. Yume piensa que Mary-chan la odia, ¿sabes?”

“¿Eh? ¿Piensas eso? No lo creo.”

“Es solo de vez en cuando, pero cuando Yume la mira a los ojos, son muy fríos. Como, las miradas que da, y su expresión.”

“No, eso no es solo para ti, Yume. Mary es igualmente fría con todos.”

“¿Lo es? Si ese es el caso, tal vez esté bien. Sin embargo, eso no la hace sentir más amigable.”

“Bueno… Tienes razón, puede que tengas un punto ahí.”

“¿Crees que Yume puede hacerlo? Yume hará todo lo que pueda, pero Yume tiene una solicitud para Haru-kun.”

“¿Una solicitud? ¿Para mi? ¿Qué?”

“Yume se acaba de enterar, cuando alguien la abraza con fuerza de esta manera, realmente la tranquiliza. Así que, abraza más a Yume. Yume quiere que la animes, ¿sabes?”

“No me importa, supongo,” balbuceó.

Él se preguntó: ¿Está bien?, pero luego decidió, probablemente está bien. Él sólo la estaba animando. No tenía ningún motivo oculto. Era puramente algo que estaba haciendo para animarla.

“…Aquí va,” dijo.

Cuando Haruhiro la abrazó con fuerza, tan fuerte como pudo, Yume dejó escapar un pequeño gemido.

¡No hagas eso, solo hago esto para animarte!, él pensó. Se sentía como si algo estuviera listo para explotar dentro de su cabeza, pero no podía pedirle que no lo hiciera.

No podía dejarse perder aquí. No estaba seguro de qué sería una derrota y qué sería una victoria, pero sabía que si se daba por vencido aquí, sería muy, muy malo.

Haruhiro cerró los ojos. “Haz tu mejor esfuerzo, Yume.”

Yume asintió sin decir una palabra.

Cuando abrió los ojos, Shihoru estaba de pie al otro lado del pasillo. Haruhiro se congeló.

“…Oh.”

“¿Eh?” Yume miró en esa dirección, también. “…Oh.”

“Uh, uh, uh, um…” Shihoru comenzó a tambalearse hacia atrás. Ella estaba empezando a enloquecer, pero ellos también. Y… espera, ¿cuánto tiempo había estado ahí Shihoru? ¿Por qué él o Yume no habían notado que Shihoru se acercaba? ¿Estaban demasiado ocupados para darse cuenta?

En cualquier caso, esto era malo. Sería demasiado fácil para ella malentender la situación. O más bien, sería más difícil no malinterpretar la situación.

Haruhiro y Yume se separaron al mismo tiempo.

“¡N-No es lo que piensas!”

“¡No es lo que piensas!”

Después de hablar al unísono, se giraron para mirarse el uno al otro sin querer.

“¡L-Lo siento, yo…!” Shihoru retrocedió. “¡N-No me di cuenta en absoluto, n-no antes de ahora, soy gorda y t-tonta, así que realmente lo siento!”

“¡No, escucha, no es lo que piensas!” Protestó Haruhiro.

“¡E-Eso es cierto! ¡Y-Yume solo le estaba pidiendo a Haru-kun que le diera un abrazo!”

“…Yume, esa no es realmente una explicación apropiada en este momento.”

“¿Eh? ¿Por qué no?”

“¡L-L-Lo siento por interrumpir…!” Shihoru se apresuró a irse.

Yume gimió, frotándose la mejilla con la mano. “Bueno, estará bien siempre y cuando Yume lo explique más tarde. Yume y Shihoru comparten la habitación de todos modos, así que eso es lo que Yume hará.”

“Cuento con que hagas eso…” Haruhiro se rascó el cuello y suspiró. Le lanzó una mirada a Yume.

Esto no está bien. Me siento un poco avergonzado.

Nunca debió haber abrazado a una chica por la que realmente no tenía sentimientos especiales. ¿Qué haría si esos sentimientos empezaran a crecer dentro de él porque lo hizo?

No, pero aún así, eso no va a….