Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 3: La Hija De Un Soldado III

Capítulo Extra 4: Mark – El Maestro y Yo

Mi nombre es Mark y sirvo al maestro en la Compañía Gilberta. Si mi memoria no me falla, hace poco cumplí treinta y siete. A medida que pasan los años, la edad exacta se vuelve cada vez más difícil de recordar.

Teniendo en cuenta que me uní a la Compañía de Gilberta como aprendiz del jefe anterior de la tienda, treinta años de mi vida los había pasado al servicio de la tienda. Benno nació el año en que me uní a la tienda como aprendiz de lehange. En verdad, el tiempo vuela.

Los aprendices de comerciantes y artesanos se dividieron en dos grandes categorías: lehanges y leherls. En pocas palabras, Lehanges firmó un contrato de trabajo con el propietario, mientras que Leherls firmó un contrato de aprendizaje claro que promete trabajo futuro dentro de la tienda. Los contratos diferían mucho en contenido y pago, pero una explicación detallada seguramente sería una pérdida de tiempo.

La Compañía Gilberta generalmente contrataba aprendices de otras tiendas como lehanges. Era tradición que los niños mercantes ganaran experiencia trabajando en otras tiendas. La duración del contrato fue determinada por la tienda y los padres de los niños. En general duraban entre tres y cuatro años.

Los contratos tenían muchos objetivos: expandir su visión del mundo, ayudarlos a comprender lo que se esperaría de ellos, sacarlos de un entorno de mimos, construir relaciones con otros niños que se encargarían de administrar las tiendas, y así en, los contratos formaron puentes que conectan las tiendas.

Originalmente fui uno de esos aprendices lehange con planes de regresar a la tienda de mi familia después de que mi contrato terminara. Pero mi padre murió y mi hermano mayor, que heredó la tienda, manejaba el negocio de manera tan diferente a él que, después de renovar repetidamente mi contrato como un lehange, firmé un contrato de leherl después de cumplir quince años y llegar a la edad adulta.

Los contratos de Leherl duraron ocho años. En circunstancias normales, uno volvería a casa de un aprendizaje lehange y firmaría un contacto leherl antes de cumplir doce años. A los veinte años se les daría la gestión de la tienda en lugar del jefe actual.

Llegué tan tarde al firmar mi contrato que tuve ocho años de entrenamiento por delante después de llegar a la edad adulta. Dicho esto, ya había trabajado como lehange durante ocho años y sabía cómo hacer mi trabajo en la Compañía Gilberta. El jefe de la tienda gentilmente no me trató como un leherl estándar y modificó nuestro contrato de tal manera que me pagarían casi lo mismo que un trabajador a tiempo completo. Gracias a eso, no me sentí particularmente preocupado durante mis ocho años de entrenamiento extendido. Simplemente me alegré por mi mejor salario y pasé cada día dedicándome a mi trabajo.

Sin embargo, desafortunadamente, el jefe de la tienda murió antes de que terminara mi aprendizaje. El Maestro Benno acababa de llegar a la edad adulta y apenas estaba en condiciones de administrar una tienda completa. La mayoría de los lehanges firmados con el padre del Maestro Benno se negaron a renovar su contrato con él.

Todavía estaba en mi período de capacitación, por lo que solicité que mi familia ayudara a la Compañía Gilberta para que pudiera continuar trabajando allí. Sin embargo, mi hermano mayor no solo no envió ayuda, sino que se burló de la muerte del padre del Maestro Benno y anunció que estaba cortando lazos con la Compañía Gilberta. Sería difícil describir la ira que sentí ese día. Todavía recuerdo claramente el momento en que juré proteger al Maestro Benno y la Compañía Gilberta para molestar a mi familia.

Cuando terminó mi aprendizaje de Leherl, el maestro me preguntó si volvería a casa, pero después de haber separado a mi familia no tenía a dónde ir, y la Compañía de Gilberta me necesitaba más que en ningún otro lugar. Dije que me quedaría en la Compañía Gilberta. Benno y yo procedimos a trabajar en una noche de insomnio sin parar para restaurar la tienda a su antigua gloria. Con gran velocidad lo logramos e incluso crecimos la tienda más grande de lo que era antes. Seguramente han pasado suficientes años desde entonces que es seguro decir que tiré de las cuerdas detrás de escena para colapsar la tienda de mi familia y usarla como un trampolín para el crecimiento de la Compañía Gilberta.

La hija menor de la cabeza anterior, Corinna, se casó, pero su hijo mayor, el Maestro Benno, perdió interés en el matrimonio en sí mismo después de que su novia Liz murió. Antes de darme cuenta, yo también había pasado la edad de casarme. La vida nunca sale como esperabas.

La tienda tenía mucho trabajo y el maestro acordó que el hijo de Corinna se haría cargo una vez que tuvieran la edad suficiente, por lo que podría decirse que la Compañía Gilberta ya no estaba en gran peligro de colapsar.

Lo que nos lleva a la actualidad, donde el Maestro Benno estuvo ausente debido a una reunión con otros dueños de grandes tiendas. En tales casos, se me dieron importantes decisiones en su lugar.

«Señor. Mark, hemos recibido noticias de que la próxima entrega de rinsham llegará tarde”.

“Eso es razonable, considerando que el último envío de Leeve llegó tarde. Dile al capataz que entregue lo que han completado y termine el resto lo antes posible».

«Er, Sr. Mark. Llegó una orden para la señora Corinna del barón Blon”.

«Eso es inusual, dado que es verano. No hay tiempo que perder. Contrata a Corinna de inmediato”.

Cuando pasé el tiempo algo más ocupado de lo habitual, el maestro regresó con Myne.

“Mark, tenemos que hablar. ¡Sígueme!»

Marchó directamente a su oficina. Sus ojos brillaban y estaban llenos de entusiasmo, mientras que Myne estaba flácida por el cansancio y Lutz respiraba con dificultad mientras lo perseguía. Eso era todo lo que necesitaba ver para saber que se nos había planteado otro desafío difícil.

Reuniendo los materiales para operar un taller de fabricación de rinsham, asegurando a los artesanos, abriendo el mercado, corriendo por la ciudad para obtener las herramientas y materiales que Myne y Lutz necesitaban para hacer papel vegetal, trabajando para calmar el conflicto con el Gremio de pergaminos, creando aún otro taller para papel vegetal… Pensando en el pasado, mi último año había pasado haciendo un montón de trabajo irracional. ¿Qué sería esta vez?

«¡Mark, estamos entrenando a la fabricación de dulces! ¡Prepárate!” ¿Entrenando a la fabricación de dulces? Parecía que esto no tenía nada que ver con nuestro trabajo de antemano. De repente me golpeó con un muy mal presentimiento. Dado lo repentino que fue esto, Myne estuvo sin duda involucrada.

Observé al maestro con cautela y sacó varias tablas de madera con ojos brillantes, comprobando varias cosas. Fue bueno verlo motivado, pero su motivación aquí probablemente daría mucho más trabajo a quienes lo rodean.

«Dices fabricación de dulces, pero ¿qué es exactamente lo que pretendes que hagan?»

«Pregúntale a Myne».

Aaah… Por supuesto, Myne. Parece que ella lo ha vuelto a hacer.

La Compañía Gilberta fue inicialmente un taller de ropa y decoración fundado por la bisabuela del maestro, la Sra. Gilberta. Históricamente, las esposas de la familia hacían ropa mientras los maridos las vendían. Aunque la tienda estaba registrada con los nombres de sus maridos, las mujeres la dirigían en realidad.

La Compañía Gilberta inicialmente vendió ropa a plebeyos más ricos, pero incluso desde que los nobles laicos comenzaron a notar la ropa diseñada por la madre del maestro, se ha centrado cada vez más en vender a la nobleza. Fue hace unos diez años que este cambio ocurrió por primera vez. Muy recientemente, todas las cosas consideradas. Los talentos de Corinna fueron igualmente favorecidos entre la nobleza, lo que garantizó la seguridad de la Compañía Gilberta. En resumen, la Compañía Gilberta era una tienda de ropa y decoración que también incursionó en productos de belleza.

El rinsham de Myne era un producto de belleza de alta calidad, y sus adornos para el cabello (ahora hechos en el taller de Corinna) ya eran bastante populares en toda la ciudad. Con hilos de mayor calidad y diseños más refinados, incluso sería posible venderlos a esposas e hijas nobles, lo que hizo a Corinna bastante feliz.

Sin embargo, el papel vegetal que trajo Myne no era el tipo de mercancía con la que la Compañía Gilberta se ocupaba, ni tampoco los dulces.

«¡Una vez más! ¡Necesitas azúcar para hacer mis dulces! ¡¿Cuántas veces he dicho esto ahora?!”

«No se necesita azúcar para hornear pan. Primero tienen que practicar usando un horno, ¿sí?»

“¡Pero ya hay panaderías en toda la ciudad e incluso un gremio de panaderos! ¡Volverás a chocar con intereses creados! ¡Solo para practicar! Apuesto a que intentarás robar un panadero del Gremio de panaderos, ¿no?»

«¡Nunca comenzarás un nuevo negocio si tienes miedo de los intereses creados!»

La acalorada discusión de Myne y el Maestro Benno, con Myne parada en su silla para estar a la altura de él, me recordó las discusiones del maestro con Liz. Dicen que cuanto más luchan dos personas, más cerca están. Tal vez este argumento mostró cuánto habían crecido para confiar el uno en el otro.

A veces parecía que el maestro parecía más vivo cuando discutía furiosamente con Myne sobre negocios. No pude evitar preguntarme si discutir en igualdad de condiciones con Myne, inteligente al hablar como ella, se sentía tan bien con él como vencer a Liz en las discusiones. Liz, a diferencia de Myne, nunca había podido ganar una discusión.

«Lutz, ¿podrías explicarme la situación mientras esos dos están ocupados? ¿Qué ha obligado al maestro a entrenar a la fabricación de dulces?”, Pregunté, volviendo a Lutz a la realidad. Se enderezó la espalda y comenzó a explicar.

Lutz estaba tan acostumbrado a que Myne lo arrastrara por todas partes que se apresuró a cambiar de marcha cuando era necesario. Era un aprendiz rápido y complaciente cuando se trataba de casi todo, lo que, combinado con su naturaleza seria y decidida, lo convirtió en un aprendiz bastante valioso. Tenía una buena cabeza sobre sus hombros y en momentos como este podía explicar de manera concisa lo que había sucedido en orden.

Según su explicación, hubo un evento de prueba de sabor después de la reunión en el Gremio de Comerciantes, y allí tuvo una confrontación con el chef del maestro del gremio. El maestro había terminado enojado declarando que solo entrenaría a un chef para que le hiciera dulces. Sería imposible pedirle que lo abandone, dado lo mucho que odiaba perder.

“A juzgar por lo que dijo Myne, para hacer sus dulces necesitaremos un horno a nuestra disposición y un chef experto y apasionado que trabajará duro para mejorar las recetas a través de la experimentación. El Maestro Benno ya está pensando en contratar a un panadero acostumbrado a usar hornos, pero eso no funcionará a menos que el panadero esté interesado en hacer otras cosas que no sean pan y tenga la pasión necesaria para experimentar», explicó Lutz, lo que me llevó a comprender finalmente El núcleo del argumento de Myne y el Maestro Benno.

«¿Y el maestro dijo que los nobles comprarían esos dulces?»

«Sí. Pero…»

“Sin peros, Lutz. Ahora que el maestro está invertido, no tenemos más remedio que seguir adelante con él”.

Aunque mi evaluación estuvo algo influenciada por el favoritismo, consideré que el maestro tenía un sentido inhumano para los negocios. Cada vez que determinaba que un producto se vendería y se lanzaba a hacerlo realidad, tenía razón y obtenía enormes ganancias. Aplaudí para llamar la atención de Myne y Benno.

“Maestro Benno, usted dice que entrenará a la fabricación de dulces, pero ¿cuánto tiempo piensa entrenarlo? ¿Será esto rentable?”

«… Sí, será rentable. Tengo la intención de atrapar a un panadero y enseñarle hacer chef, así que no le tomará mucho tiempo aprender”. El maestro Benno asintió. Tenía los ojos llenos de confianza y su expresión dejaba claro que ni siquiera estaba considerando que podría fallar.

“Escuché que los dulces necesitarán azúcar. ¿Tienes un plan para adquirir azúcar?”

«Conseguiré algo si hablo con mis familiares, aunque últimamente he estado distante con ellos. Estoy bastante seguro de que el abuelo Emile tiene algunas conexiones en la soberanía, ¿sí? También estoy hablando con uno de los amigos de la infancia de Otto que todavía son comerciantes viajeros. Haré que el chef hornee pan por ahora para acostumbrarse al horno».

«Entiendo. Entonces, el azúcar no está completamente fuera de nuestro alcance, entonces».

No se había lanzado a esto sin ninguna esperanza de éxito. Desde que Myne mencionó por primera vez los dulces, había estado investigando vías para obtener azúcar. Comprar un horno en un taller e instalarlo sería complicado y frustrante, pero en general no es un gran desafío. El mayor problema ante nosotros fueron las inevitables negociaciones y conflictos con los intereses creados. No había duda de que el maestro del gremio volvería a quejarse.

Pensé en el conflicto que estalló con el gremio de pergaminos y sentí ganas de sentarme. Los continuos conflictos por papel y dulces no relacionados con nuestro negocio principal simplemente no serían buenos para nosotros…

«Myne, ¿tienes alguna sugerencia para reducir la fricción con el gremio del panadero como lo hiciste con el gremio del pergamino?»

«¡¿Bwuh?! ¡¿Quieres que se me ocurra una idea?!”

El Maestro Benno estaba tan concentrada en permanecer en la ofensiva y no moverse ni un centímetro que Myne sería una mejor opción para el trabajo, dado que ella no le gustaba el conflicto y siempre buscaba formas de evitar eso. Lo más importante es que los dulces estaban fuera de mi área de especialización y no tenía idea de por dónde comenzar con tales negociaciones.

“Estás más familiarizado con los dulces más que nadie aquí, Myne. Sería mejor que el Maestro Benno para encontrar compromisos, así que, por favor, si tiene una sugerencia que traerá beneficios a ambas partes, no dude en decirlo”. Sabía que estaba haciendo una solicitud irrazonable a una niña que acababa de terminar su bautismo, pero al igual que el Maestro Benno, no consideraba que Myne fuera una niña normal.

«¡¿Bwuuuh?! ¿Ummm, un compromiso? Eso es un poco difícil en realidad, um…»

«… ¿Quizás sugiriendo que nuestro pan será un pan diferente? ¿O que usaremos el horno para algo que no sea pan?”

Myne pensó y traté de convertir los compromisos de papel de Myne en sus equivalentes de pan. Realmente no se me ocurrió nada, pero tal vez ayudarían a Myne a pensar en algo, considerando cómo se le ocurría una idea extraña tras otra extraña idea todo el tiempo. Mi suposición debe haber sido correcta, ya que Myne se volvió con su cabello azul oscuro balanceándose y sus ojos dorados brillando antes de levantar su mano izquierda en el aire.

«¡Lo tengo! ¡Quiero comer comida [italiana]!» Dijo una palabra que no entendí. Lutz y el maestro Benno tampoco parecían reconocerlo, pero Myne continuó hablando de todos modos.

«Quieres practicar el uso del horno para alimentos que no contienen azúcar, ¿verdad? [Pizza], [gratinado] y [lasaña] se ajustan a esa factura. Oh, cierto, cierto. Probablemente también podamos hacer [quiches] y [pasteles], sin mencionar simplemente cocinar carne en el horno. ¡Wow, ahora estoy emocionada!»

Myne enumeraba con entusiasmo nombre tras nombre, lo cual era bueno, pero dado que mencionó cocinar carne en el horno, probablemente no estaba escuchando dulces. Lutz, al ver los ojos brillantes de Myne y la expresión feliz casi babeante, gimió a mi lado y sostuvo su cabeza en sus manos.

«Es demasiado tarde. Myne comenzó a volverse loca. Ella tiene una meta en mente y ahora se apresurará hacia ella… el Maestro Benno ha terminado». La completa falta de esperanza en Lutz dejó en claro cuánto sufrimiento le causaron los alborotos de Myne. Parecía que Myne y Benno eran aún más parecidos de lo que pensaba. Ambos corrieron hacia adelante luego de enfocarse en algo. Ninguno de los dos estaba preocupado por el trabajo que hicieron los que les rodeaban.

«Señor. Benno, deberías renunciar a los dulces y simplemente hacer un restaurante. Como un restaurante elegante para vender comida elegante».

“¡Oye, espera! ¡No eres tú quien decide las cosas aquí! »

«Estará bien. Puedes usar tu azúcar para hacer dulces para el postre. Vamos a calmarnos y hacer un restaurante [italiano]».

«¡¿Qué tiene de bueno eso?!»

Justo como Lutz temía, el Maestro Benno estaba perdiendo el control de la situación. Sentí que tanto Lutz siendo arrastrado por Myne se parecía a mí siendo arrastrado por el Maestro Benno y limpió una sola lágrima interna de mi corazón.

“Lutz, por favor hazte fuerte. No dejes que ella te arrastre. Imagina cuándo irá a un alboroto y prepárate en consecuencia para mantener un poco de control de la situación. Hacerlo disminuirá la carga sobre tu corazón».

«¿Señor Mark?»

«Hay una habilidad especial para ser arrastrado adecuadamente». Lutz me miró con sus ojos verdes brillando con respeto. Su sinceridad me hizo jurar algo. Criaré a Lutz de tal manera que sobrevivirá, no importa cuán duro lo arrastren estos dos.

Myne continuó hablando mientras Lutz y yo compartíamos nuestro sufrimiento mutuo. Estaba enumerando las diversas razones por las que un restaurante sería superior a una tienda de dulces, uno tras otro.

«Quiero decir, ¿no cubrirás más datos demográficos si vendes comida y dulces? Sin mencionar que esto hará que la práctica del horno sea más fructífera y que el chef esté más motivado. También puede hacer que los clientes coman alimentos experimentalmente y escuchen sus pensamientos antes de presentar nuevas recetas a los comerciantes».

Mientras estaba allí impresionado por su hábil uso del lenguaje persuasivo, Lutz me miró con el ceño fruncido.

«Ya sabes… Cuando Myne se apasiona por las cosas y comienza a despotricar, de alguna manera siempre empiezo a pensar que tiene razón».

«Una habilidad importante que los comerciantes deben aprender es hacer que sus clientes quieran comprar sus productos».

Asentí y Lutz se encogió de hombros con una carcajada.

«… Lástima que Myne solo use su talento para conseguir lo que quiere».

«Observa atentamente y aprende cómo puedes hacer que la persona con la que estás hablando esté de acuerdo contigo. Los ejemplos a seguir en la vida están a tu alrededor si miras”. Muchos deseaban tener la habilidad de persuadir a los demás para que estuvieran de acuerdo con ellos, pero como teníamos una tienda que operar, no podíamos dejarnos llevar por los deseos de Myne.

“Más importante aún, Lutz. ¿Cómo se ve Myne ahora? Creo que ella podría estar muy emocionada».

«¡Gaaah! ¡Myne! ¡Cálmate un poco!”

Cuando Lutz llamó a Myne, ella estaba en el proceso de colocar la máscara sobre la mesa. Como era de esperar, se había emocionado. Pero todavía estaba tratando de hablar con la cara presionada contra la mesa, sus palabras terminaron amortiguadas mientras intentaba perseverar.

«Hay un mundo de diferencia entre los alimentos que comen las personas ricas y los alimentos que comen los nobles. Mucha gente vendrá definitivamente a comer si tienes comida tan buena como la que come la nobleza, incluso si es un poco caro».

«¿Un mundo de diferencia? ¿De Verdad? ¿Cuándo has comido comida de no…? Bien, el maestro del gremio”.

«Mira, Sr. Benno, usted también está interesado. La comida realmente es incomparable. Pero no te preocupes, todavía tienes esperanza. No le he dicho a Leise nada sobre cocinar este tipo de cosas. Eheheh». Myne se rió victoriosamente y supe que se había dado un gran golpe al Maestro Benno, pero no podía dejar que aceptara su sugerencia solo por inercia. Necesitábamos calmarnos y escuchar la sugerencia de Myne después de que ella pudiera dar más detalles concretos. Era una ley universal que algo con ventajas conllevaba algún tipo de falla.

“Como Myne ha estado diciendo, creo que deberíamos pensar detenidamente si valdría la pena o no capacitar a un fabricante de dulces. Gracias por tu maravillosa sugerencia, Myne. ¿Qué haríamos sin ti? En ese sentido, creo que sería mejor que volvieras a casa y descanses. Parece que estás bastante agotado”.

«Awww, Sr. Mark, eres tan amable. Gracias”. Le ordené a Lutz que se llevara a Myne a casa y así los saqué a ambos de la tienda.

Después de ver irse a los niños, regresé a la oficina y descubrí que el Maestro Benno estaba plantado en la cara contra su escritorio como había estado Myne. Me miró, pero no levantó la cabeza.

«Sheesh. Myne nunca deja de sorprenderme”.

«No esperaba que su plan para evitar conflictos con el Gremio de Panaderos cambiara en esa dirección».

Benno se sentó lentamente en su silla mientras se rascaba la cabeza. Me miró, sus ojos rojo oscuro brillaban intensamente.

«… ¿Qué piensas, Mark?»

“Creo que un restaurante será mucho más simple que tu plan de dulces. Un restaurante no causará fricción con el gremio de panaderos, por ejemplo. En su lugar, tendremos que pensar en cómo acercarnos al Gremio de Restaurantes, pero establecer un restaurante no debería ser difícil si seguimos los procedimientos adecuados”. Myne había sugerido que construyéramos un restaurante de clase alta. No íbamos a utilizar nuestro estado como una gran tienda para molestar a los restaurantes más baratos, por lo que era poco probable que Gremio de Restaurantes rechazara nuestra solicitud.

«Un restaurante no es una mala idea. Suelen ser personas ricas las que contratan chefs, pero la mayoría de los chefs son plebeyos. Tener más dinero a su disposición solo significa que harán más comida, no comida diferente. Los nobles contratan lo mejor de lo mejor y les enseñan recetas que solo comparten los nobles, por lo que su comida es más variada y tiene un sabor diferente. Si prestamos especial atención a nuestros ingredientes y sabores, no hay duda de que tendremos clientes incluso si los alimentos tienen un precio un poco alto».

Nunca antes había comido comida preparada para un noble, así que no estaba completamente seguro de mí mismo, pero el Maestro Benno había sido invitado a cenar en fincas nobles varias veces. Si dijo que había una gran diferencia entre la comida de los ricos y la comida de la nobleza, era casi seguro que tenía razón.

“Pero, ¿por qué Myne sabe todo eso? Solo pasó unos días en la casa del maestro del gremio. ¿Por qué conoce tantos tipos diferentes de recetas? ¿Cómo sabe tantas recetas que necesitan un horno?”

«Porque ella es Myne». Respondí a la pregunta del Maestro Benno con un suspiro. No parecía satisfecho, pero esa era la única respuesta.

«Mark, ya sabes…»

“Pensar en eso solo será una pérdida de tiempo. No importa quién sea realmente Myne si podemos usar su conocimiento para obtener ganancias. Tú mismo lo dijiste cuando ella nos trajo el rinsham. Repensar esa estrategia no cambiará la situación en la que nos encontramos. Sería mucho más constructivo planificar formas de evitar que Myne filtre información valiosa en otros lugares”. Dije encogiéndome de hombros. El maestro Benno miró hacia otro lado con torpeza, luego aplaudió para cambiar de tema.

«Sí, eso me recuerda. Estoy pensando en adoptar Lutz. ¿Qué piensas?»

«El hecho de que recientemente haya comenzado a decir lo que le viene a la mente sin pensar me hace creer que Myne lo está influenciando de manera negativa».

«¡¿Eh?! ¡Como si! ¡No me compares con esa bufona irreflexiva!” El Maestro Benno estaba muy furioso, pero ¿qué podría considerarse adoptar Lutz si no es una sugerencia irreflexiva? Si adoptara a un niño en su posición, los terceros considerarían que ese niño es su sucesor. Él comenzaría una guerra de herencia con el hijo de Corinna antes de que dicho hijo naciera.

«En ese caso, ¿puedo preguntar qué línea de pensamiento considerada a fondo te llevó a concluir que sería prudente crear un conflicto innecesario con Corinna?» El Maestro Benno suspiró y se quejó de mi tono agrio, pero comenzó a explicar su razonamiento.

«En primer lugar, necesitamos asegurar a Lutz de nuestro lado para que no perdamos nuestra conexión con Myne. Sabes a lo que me refiero, ¿verdad?”

Comprendí que era importante mantener a Lutz de nuestro lado, ya que había un contrato mágico que obligaba a los productos creados en el Taller de Myne venderse a través de Lutz. También creo que como Lutz era un aprendiz lehange, Benno deseaba evitar que saliera de la tienda después de que terminara su contrato.

«Pensé en convertirlo en un leherl, pero si voy a confiarle una tienda, también podría adoptarlo y ponerme en una posición en la que mi opinión tenga mucho peso para él».

“¿Un leherl no será suficiente para eso? De hecho, si el hijo de Corinna es una niña, ¿no podríamos simplemente hacer que se casen?”.

Habría menos oposición de nuestro entorno si lo entrenamos como leherl y luego se casa en la tienda, en comparación con solo criarlo como hijo adoptivo. Pero el Maestro Benno simplemente se encogió de hombros mientras agitaba una mano.

«Eso no funcionará con Lutz. Solo tiene ojos para Myne. Además, su verdadero sueño es ser un comerciante viajero. Está esperando una oportunidad para salir de la ciudad. Estoy pensando que será muy difícil mantenerlo atado solo a esta tienda».

“… ¿Un comerciante viajero? Por los dioses”. Ese fue un sueño bastante sorprendente para uno nacido y criado en una ciudad. El maestro Benno se encogió de hombros y sonrió.

«Estoy pensando que todo proviene de su insufrible vida hogareña, pero de cualquier manera, una vez que Myne ya no lo esté encadenando aquí, Lutz no tendrá ninguna razón para quedarse con nosotros. No lo hará antes de que Myne sea tomada por un noble. Podría ser un noble de esta ciudad, podría ser un noble de otra ciudad, incluso podría ser un noble enviado de la Soberanía. No hay forma de decir cuál será, pero es más que probable que Myne se vaya de esta ciudad».

Por el momento, Lutz era un aprendiz bajo la protección de Benno. No tenía habilidades ni conocimiento de negocios. Pero una vez que alcanzara la edad adulta y tuviera la sabiduría de un comerciante, se daría cuenta de su propio valor. Si en ese momento Myne había abandonado la ciudad y había convertido su contrato mágico en discutible, era muy probable que se fuera para viajar a tiendas en otras ciudades.

«Cuando Myne deje esta ciudad, quiero que Lutz esté allí listo para ir con ella».

«¿Por qué irías tan lejos por ellos?» Estreché mis ojos ligeramente y el Maestro Benno soltó una carcajada conflictiva.

«Corinna es la verdadera sucesora de la Compañía Gilberta, por ahora estoy parado en su lugar. Myne sigue hablando de cómo quiere hacer un libro, pero nuestra tienda no se trata de hacer libros. Me llevará un tiempo configurarlo, pero quiero dejar esta tienda a Corinna y Otto para que pueda abrir mi propia tienda».

La Compañía Gilberta estaba dirigida por el lado femenino de la familia, por lo que en un futuro donde Corinna y Otto la administraron ellos mismos, Benno comenzó su propia tienda desde entonces. Pero aun así, no pude conectar eso con su actitud hacia Lutz. Lo miré confundido, y después de un suspiro, murmuró que no podía ocultarme nada con una sonrisa nostálgica en su rostro.

“Myne y Lutz me recuerdan cómo solía ser mi vida. Cuando papá todavía estaba vivo, y yo era libre de vivir como me gustaba… Cuando estaba con Liz».

Myne y Lutz corriendo me recordaron que el Maestro Benno y Liz se divirtieron, así que pude empatizar con sus sentimientos. Cerré los ojos y pensé en cómo los había visto escondidos sigilosamente detrás de la tienda, actuando como adultos y tramando pequeñas tramas.

«Me han recordado mucho. Incluso el sueño que olvidé después de que tuve que dedicar todo lo que tenía para proteger la tienda y a mi familia después de la muerte de papá».

«Querías ser el tipo de comerciante que ejercía influencia sobre todo el mundo, ¿verdad?», Dije, haciendo que el Maestro Benno abriera mucho los ojos y se pusiera tan nervioso que resultaba divertido.

«¿P-por qué recuerdas eso?»

«Recuerdo todo sobre ti». No me gustaría que me subestimaran. Conocía al Maestro Benno desde su nacimiento.

Levanté la cabeza con orgullo y el Maestro Benno gimió, sosteniendo su cabeza. Fue difícil tratar con personas que conocían detalles de tu juventud. Comprensible.

El maestro Benno finalmente escapó de su vergüenza después de gemir por un tiempo. Él tosió una vez.

«Si sigo haciendo realidad los productos en la cabeza de Myne, ¿no crees que mi sueño se hará realidad? Estoy bastante seguro de que lo hará».

«La escala aquí es bastante grande, pero si realmente haces realidad todo lo que dice Myne, sin duda tendrás una inmensa influencia sobre el mundo».

“Estoy pensando en comenzar yendo a la ciudad en la que viven mis hermanos y hacer un taller de papel vegetal allí también, para poder comenzar a propagar el papel vegetal. Mark. ¿Qué vas a hacer?»

El maestro Benno me miró con los dedos entrelazados y la espalda apoyada en la silla. Verlo esperando tan en serio una respuesta casi me hizo reír a carcajadas. Había hecho la misma postura y me miró con la misma expresión cuando me preguntó si saldría de la tienda después de mi período de entrenamiento, ya que un aprendiz había terminado, después de la muerte de su padre.

“Creo que Theo trabajará mejor con Otto que yo. Me quedaré con usted, maestro Benno. Necesitas a alguien para entrenar a Lutz, ¿sí?”

Benno suspiró aliviado, lo que me hizo sonreír con nostalgia. Había abandonado su sueño de proteger a su familia y su tienda, pero ahora Myne lo empujaba a hacer crecer el Gremio de Papel Vegetal y aventurarse en el mundo con un nuevo negocio. Ciertamente era su Diosa del Agua, tal como había dicho Otto.

Gracias a esto, también recordé mi propio sueño. Si Myne es la Diosa del Agua de Benno, entonces me gustaría ser su Diosa del Fuego, ayudando a su crecimiento desde un lado.