Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 3: La Hija De Un Soldado III

Capítulo 19: Paraíso Cerrado

 

 

El sacerdote gris no me llevó a una sala médica para pobres plebeyos. Era una habitación bien amueblada que, a juzgar por lo que sabía de las salas de espera de la puerta, probablemente era para comerciantes con conexiones con nobles y visitantes adinerados.

Probablemente la razón yace dentro de mi ropa. Se podía decir aproximadamente cuán rica era la familia de alguien por su ropa — cuánta tela se usaba, estaba bordada, cómo se veía, etc. Mi ropa normal era una historia diferente, pero mi traje de bautizo era extremadamente con volantes y, aunque carecía de bordados, tenía pequeñas flores cosidas y se veía muy elegante. Mi horquilla era claramente especial y hecha a mano también, así que, de un vistazo, probablemente parecía una chica tan rica como Freida.

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… Pero bueno, no necesitaba salir de mi camino y señalar que era una persona pobre. Fue el sacerdote quien cometió el error, y para ser honesta, no tenía idea de cómo me tratarían si los corrigiera. ¿Cuál fue el daño en guardar silencio?

«Por favor, discúlpeme». Mientras fruncía el ceño pensando, el sacerdote gris me sentó en un banco. Sujeté mi cuerpo balanceándose agarrando el reposabrazos e inmediatamente el sacerdote sacó mi horquilla y me quitó delicadamente los zapatos.

… ¡¿Um que?! Lo hizo tan bien que ni siquiera sabía cómo reaccionar. Fue como cuando Jutte se molestó por mí en la casa de Freida. El sacerdote gris estaba claramente acostumbrado a cuidar a otras personas.

Abrí mucho los ojos por la sorpresa, olvidando agradecerle, y antes de darme cuenta, se levantó, hizo la cama cercana y me llevó a ella como una princesa.

«Awww. Um, estoy realmente bien».





“No es bueno mentir ante los dioses. Esto es un templo «. Pero no miento…

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Una vez en la cama, me colocó suavemente las mantas. Luego colocó mi horquilla en una mesa al lado de la cama y mis zapatos frente a ella. Se sentía más como un sirviente entrenado que como un sacerdote. Sinceramente, se sintió realmente extraño.

“Por favor descansa aquí. Vendré a verte más tarde”.

El sacerdote salió de la habitación y cerró la puerta detrás de él. Era cierto que todavía me sentía débil, así que me quedé en la cama y esperé a que mi energía volviera. Podría usar el tiempo para pensar en una excusa de por qué sucedió esto. Mi familia definitivamente me buscaría respuestas, pero no podía decirles que me reí demasiado. Eso también haría enojar a Lutz. Pero pensar en Lutz me hizo recordarlo haciendo la pose de Glico Man, lo que me hizo reír nuevamente.

Esperé en la cama y mi fuerza regresó lentamente. Apreté mis puños abiertos y cerrados para probar la fuerza de mi agarre. Desafortunadamente, tuve que usar el baño.

Había un orinal justo al lado de la cama, pero no vi agua cerca, así que no sabía cómo limpiaría después. Me imaginaba que las personas que solían quedarse aquí tenían sirvientes y no limpiaban por sí mismas, pero ese no era el caso para mí. Además, no quería que un sacerdote que nunca había conocido antes lo hiciera por mí. Idealmente, podría preguntarle a alguien dónde estaba el agua y limpiarme sigilosamente.

Me senté e intenté sacudir mis piernas. Se sintieron lo suficientemente fuertes como para no ceder de inmediato. Me peiné y volví a ponerme la horquilla. Freida tenía una campana junto a su cama para llamar a los sirvientes, pero esta habitación no tenía tal cosa. Esto fue una emergencia. Tenía que ir a buscar a alguien. No sabía cuánto tiempo llevaría encontrar a alguien, así que tuve que actuar rápido antes de que no pudiera aguantar más. Me deslicé de la cama, me puse los zapatos y escapé de la habitación.

Los pilares y las paredes tenían relieves decorativos, pero en general los pasillos eran de color blanco puro y se extendían infinitamente. Mis pasos hicieron eco y se intensificaron lo suficiente como para ser bastante ruidoso, pero no pude escuchar a nadie más caminando. Parecía que lo mejor sería caminar de regreso al lugar de la ceremonia.

… ¿Espera, qué? ¿Doblé en la esquina equivocada? El templo era generalmente de color blanco puro, pero estaba empezando a ver trozos de color aquí y allá. Quedó claro que las estatuas y los relieves cada vez más elegantes no eran solo mi imaginación. Aparentemente me había metido en un área para nobles.

La sangre se drenó de mi cara. Solo podía imaginar que suceden cosas malas si un noble me encuentra aquí.

… Oh no. ¡Tengo que apresurarme! Me di la vuelta y comencé a caminar nerviosamente desde donde vine, con las piernas temblorosas. Quería salir de la zona noble lo antes posible. Me aseguré de mirar las partes distintivas del pasillo para saber dónde estaba.

… Vi esa talla antes, ¿verdad? Creo que recuerdo este tapiz…

Cuando doblé las esquinas buscando la sala médica en la que había estado, escuché un conjunto constante de pasos caminando en su dirección. Si hubiera salido de la zona noble, lo habría acogido con los brazos abiertos, pero no quería que me encontraran en este momento. Yo quería esconderme Estaría bien si fuera un sacerdote, pero ¿y si fuera un noble?

Miré a mi alrededor en pánico, pero no había ningún lugar para esconderse en el pasillo. Fui encontrado y atrapado en segundos.

«¡¿Quién eres tú?! ¡¿Qué estás haciendo aquí?!”

Una voz firme sonó, proveniente de una mujer sacerdote con el cabello bien atado. Tenía la mirada aguda de alguien que sabía cómo hacer su trabajo, pero al mismo tiempo se sentía como una secretaria sexy. Llevaba una túnica gris como el sacerdote que me había llevado hasta aquí, pero tenía un diseño diferente. No podría decir si los diseños distinguían a hombres y mujeres o si los que participaban en la ceremonia usaban túnicas diferentes. Hablando de eso, me di cuenta de que no había ninguna mujer sacerdotal en el bautismo.

Dejé escapar un suspiro de alivio porque no era una noble y de inmediato se disculpó por invadir la zona noble.

«Lo siento. Mi nombre es Myne y me llevaron a una sala médica después de colapsar. No tenía sirvientes conmigo y no había campanas, así que me fui a buscar a alguien. Me perdí y antes de darme cuenta, estaba aquí…” La mujer me miró de arriba abajo y suspiró. Puso una mano sobre su mejilla y, a pesar de su cansado suspiro, curiosamente mantuvo sus ojos fijos en mí.

“Te llevaré a la capilla donde se llevará a cabo la ceremonia una vez que haya terminado mi negocio. ¿Puedes seguirme por un momento?”

«Sí, gracias».

La sacerdote esbozó una sonrisa y continuó caminando, sus pasos resonaron mientras avanzaba. Corrí para seguirle el ritmo, pero si continuaba así, colapsaría en poco tiempo. Fue un golpe de suerte que ella tuviera negocios a una sola habitación de distancia.

“Por favor espera aquí por un momento. Terminaré pronto”.

«E-Esta bieeen…» Asentí, respirando pesadamente. La sacerdotisa me miró con el ceño fruncido por la preocupación y luego abrió la puerta.

Puse una mano en la pared para recuperar el aliento y miré a la habitación donde acababa de entrar el sacerdote, ya que la puerta aún estaba abierta. Una vez que vi lo que había dentro, jadeé con fuerza y me congelé en su lugar.

«… ¿Es esto, una biblioteca?» No era una habitación demasiado grande, pero las paredes estaban cubiertas de estanterías. La mayoría de los estantes estaban llenos de tablas de madera y trozos de papel sueltos.

Había dos escritorios largos en el medio de la habitación con tapas inclinadas para facilitar la lectura. Los escritorios se parecían a los que había visto en las salas de conferencias de la universidad y los bancos eran lo suficientemente largos como para que unas cinco personas se sentaran una al lado de la otra. Y finalmente, la parte superior de los escritorios tenía seis gruesos libros colocados uno al lado del otro, conectados por cadenas resistentes.

«… Es una (biblioteca encadenada)». Había sido mi sueño en mis días como Urano ir a una biblioteca extranjera con una larga historia. Este era un mundo de fantasía y no un país extranjero, pero aun así, sería justo decir que mi deseo finalmente se había cumplido. En el pasado había deseado tanto, tanto ir a una biblioteca encadenada extranjera y tocar la historia protegida por metal vinculado.

Puse una mano sobre mi pecho y temblé. Mi corazón latía tan rápido que podía sentir la sangre corriendo por todo mi cuerpo. Algo que había deseado para toda mi vida ahora estaba milagrosamente justo frente a mí. Cálidas lágrimas salieron de mis ojos una tras otra.

«Nunca he visto uno de estos antes…»

No solo fue la primera vez que vi una biblioteca encadenada, fue la primera vez que Myne veía una colección de libros lo suficientemente grande como para llamarla biblioteca. De nuevo, era solo una habitación individual y no era tan grande, pero era básicamente una caverna de tesoros escondidos para mí dado el tiempo que había vivido sin ver ningún libro.

… Este es el verdadero paraíso creado por los dioses. ¡Los dioses que adoro están aquí!

“¡Alabado sea Dios! ¡Gloria a los dioses!” Cuando estés en Roma, haz lo que hacen los romanos. Llena de alegría al ver una biblioteca y una biblioteca encadenada, hice que la pose de Glico Man y luego hice una genuflexión en el suelo para expresar mi gratitud. Estaba un poco temblorosa en una pierna, pero quería creer que me transmitían mi abrumadora gratitud.

Me froté la cara y las manos con la ropa para asegurarme de que no estaba sucia. Una vez que había confirmado que mis manos estaban limpias, di un paso adelante determinado para seguir a la mujer al paraíso.

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«¡¿Disculpe m- pbbhhh?!» Mi cara se estrelló contra algo, como si me hubiera cargado directamente a una puerta automática que no se abrió. Golpeé tan fuerte que en realidad estaba viendo chispas frente a mí.

«Ooooww…»

Me agaché en el suelo y sostuve mi rostro mientras usaba mi otra mano para buscar una entrada. Mi mano no podía pasar un cierto punto en la puerta. Había un muro invisible que bloqueaba el camino. Lo golpeé con la palma de la mano, pero la pared invisible me bloqueó y me impidió entrar.

«¿Bwuh? P-Pero, ¿por qué?”

La mujer de antes entró sin problema. No podía entender por qué solo se me había negado la entrada. Sentí que el mundo se oscurecía a mi alrededor y golpeé la pared invisible tan fuerte como pude. No se movió ni una pulgada. Había un paraíso justo frente a mí, pero no podía entrar. Había libros a la vista, pero no podía leer ni tocar ninguno. ¿Los dioses aprobaron la tortura tan cruel e irracional?

… Me han negado libros tanto tiempo, y ahora esto. ¡Estúpidos dioses! ¡Devuélveme mi gratitud!

“¡Vamos, déjame entrar! ¡Quiero ir adentro también!”

Los libros eran tan raros y caros que solo los nobles los poseían. Dichos nobles también tenían herramientas mágicas que usaban solo para mantener a los niños callados durante la ceremonia del bautismo. No era extraño que usaran algo de magia para mantener sus preciosos libros a salvo. Lo entendí, pero fue demasiado cruel. La desesperación de ver una biblioteca en la que no podía entrar fue tanta que las lágrimas cayeron de mi rostro. Ni siquiera podía acumular la energía para limpiarlos.

«Quiero volver a leer…» La sacerdotisa de antes regresó, sosteniendo un paquete de lo que parecían documentos de trabajo. Me miró aferrada a la pared invisible, llorando, y dio un brusco paso hacia atrás.

«… ¿Puedo preguntarte qué estás haciendo?»

«¡Uwaaaaaaah! ¿Por qué, por qué, por qué no puedo entrar?», Pregunté mientras golpeaba el muro invisible. El sacerdote volvió a mirar la biblioteca y se dio cuenta de lo que había sucedido.

«Estos libros son preciosos, por lo que solo aquellos que tienen un permiso especial dentro del templo pueden entrar a esta habitación», dijo, iluminando con una luz de esperanza. Si solo aquellos afiliados al templo pudieran entrar a la sala, solo tendría que unirme al templo yo misma. Los dioses aún no me habían abandonado. Utilizaría los últimos meses disponibles para leer estos libros de principio a fin. Me sequé las lágrimas y los mocos, luego levanté la mano.

“Pregunta, por favor. ¿Cómo puedo unirme al templo?”

«… Supongo que la forma más sencilla sería convertirse en una aprendiz de doncella del santuario». Parecía que a las mujeres se las llamaba doncellas, no sacerdotes. Había estado cometiendo un error al llamar a esta mujer una mujer sacerdote.

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“Bien, entonces, ¡quiero ser una aprendiz de doncella del santuario aquí! ¿Cómo puedo convertirme en uno?”

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“Solo necesitas obtener el permiso del Sumo Sacerdote o del Alto Obispo. Ahora, ¿deberíamos ir a la capilla?” La doncella del santuario intentó interrumpir la conversación allí, pero sacudí la cabeza.

«¿Dónde está el Alto Obispo?»

“La ceremonia del bautismo ya terminó, así que debería estar en su habitación. ¿Te gustaría ir allí ahora? «. Me di cuenta de que la mujer se estaba volviendo completamente extraña, pero era una preciosa fuente de información y no quería perder esta oportunidad.

«¡Sí! ¡No puedo ir a casa así! »

«… Consultaré al Alto Obispo».

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No sabía si ella había quedado impresionada por mi determinación inquebrantable o si estaba tratando conmigo por la apariencia rica de mi ropa, pero la doncella del santuario dejó escapar una derrota. suspiró y me llevó a la habitación del Alto Obispo.

Aparentemente me había perdido bastante en el interior del templo, a juzgar por lo cerca que estaba su habitación. Me quedé esperando afuera de las puertas extravagantes mientras esperaba que se permitiera mi entrada. Miré a mi alrededor y vi arte y muebles caros a mi alrededor, confirmando que, de hecho, el mejor perro del templo era bastante rico.

«Alto obispo, hay una chica que desea convertirse en una aprendiz de doncella del santuario…»

«¿Dispuesto?» Podía escuchar algo de su conversación a través de la puerta entreabierta. Me puse un poco nervioso, como alguien esperando una entrevista, y lo verifiqué para asegurarme de que me veía bien. Parte de mi atuendo estaba un poco rígido con mocos secos y lágrimas.

«Sí, ella vino aquí hoy para la ceremonia del bautismo».

«Hmm. Bien podría conocerla.

«Por favor, entra».

Quería avanzar con confianza, pero la puerta era más pesada de lo esperado. Al no tener otra opción, empujé la puerta con todo mi peso corporal y me deslicé una vez que hubo una grieta lo suficientemente grande.

«Disculpe». La habitación del Alto Obispo se parecía a la habitación de Freida. Había una mesa con sillas a su alrededor bastante cerca de la puerta para fines de reunión. La esquina de la habitación más alejada de la puerta tenía una cama con cortinas gruesas y al otro lado había un espacio de trabajo.

El espacio de trabajo tenía un gran escritorio y dos estanterías. También había una estantería decorativa donde descansaba una estatua de un dios de treinta centímetros de altura, junto con la biblia que había visto durante la ceremonia. También había una vela allí, colocada simétricamente de modo que la biblia estaba exactamente entre ella y la estatua.

La doncella del santuario y alto obispo estaban en el lugar de trabajo, así que caminé en esa dirección con tanta dignidad como pude reunir. Me di cuenta de que el alto obispo me miraba fijamente, tanto que me dolía. Respiré hondo y me armé de valor. Estaba a punto de tener una entrevista de trabajo. Esta entrevista decidiría si podía o no entrar en la sala de libros.

«¿Cuál es tu nombre?»

«Myne. Por favor, alto obispo. Quiero ser aprendiz de doncella del santuario. Ruego por tu permiso para convertirte en una.” Junté mis manos frente a mi pecho mientras rogaba. El gran obispo esbozó una sonrisa divertida y dejó la pluma.

“En ese caso, Myne. ¿Podría decirme por qué desea convertirse en aprendiz de doncella del santuario?”

«Porque hay una habitación con libros aquí». Respondí, lo que debe haber sido una respuesta inesperada dada por cómo sus ojos se abrieron.

“… ¿La sala de libros? ¿Puedes leer?»

«Sí, aunque todavía hay muchas palabras que no sé. Mi vocabulario crecerá a medida que lea más libros. Me gustaría pasar el resto de mi vida leyendo los libros aquí”. El Alto Obispo suspiró y se frotó las sienes. Hundió los hombros hasta un punto exagerado y sacudió la cabeza.

“Parece que estás confundiendo algo. Este templo es un lugar de culto. Los sacerdotes y las doncellas del santuario sirven a los dioses”.

«Está bien. Entiendo. Esa gruesa biblia que leíste hoy para nosotros está llena de historias sobre los dioses, ¿verdad? Bueno, esa biblia es básicamente un dios para mí. Quiero leer sobre los dioses hasta que muera. Quiero saber todo sobre los dioses”.

«¿Eres un fundamentalista bíblico?» Los ojos del Alto Obispo brillaron. No estaba seguro de si debería decir sí o no a eso.

Después de pensar un poco, decidí que el niño promedio de mi edad no sabría lo que eso significaba. En momentos como este, era mejor mantener las cosas simples y no decir nada innecesario.

«No he escuchado esa frase y no estoy completamente segura de lo que significa, pero me gustaría leer la Biblia y no tengo dudas en mi mente de que quiero aprender más sobre los dioses. Recibo el favor del Dios del Fuego, así que por favor cree en mi pasión. Quiero convertirme en una aprendiz de doncella del santuario y pasar el resto de mi vida leyendo los libros aquí para aprender todo sobre los dioses. ¿Mis oraciones y deseos llegan a su corazón, Sumo Obispo?” El Sumo Obispo, un poco desilusionado por mis desesperadas y repetidas súplicas, me miró y asintió para sí mismo.

“Siento tu pasión. Si lo desea, puede convertirse en un aprendiz de doncella del santuario. Sin embargo, un niño de una familia como la suya deberá combinar su pasión con una donación de igual dedicación. ¿Sabes cuánto necesitarás donar?” Probablemente estaba tratando de estafarme ya que llevaba ropa cara. Si quiere entrar al templo, entregue algo de efectivo. Pero ya sabía que la iglesia no sería una organización bonita que huyera de sueños y arcoíris. Si podía entrar pagando dinero, solo tenía que dar algo de lo que tenía a mano.

Hablando de eso, había escuchado que un solo libro costaría varios dioses pequeños. Si me concedieran acceso a la biblioteca encadenada, podría leer al menos diez libros tan gruesos como esa biblia. Mi única fuente de contexto eran las bibliotecas de alquiler japonesas, pero en general se podía acceder a todos los libros de la biblioteca por el precio de un libro.

Teniendo en cuenta que podría leer todas las cosas empaquetadas en esa sala de libros durante medio año, y teniendo en cuenta que todavía me quedaría mucho con mi familia, podría donar un gran oro sin sentirme tan mal por eso.

«No estoy segura de lo que sería una donación normal, pero… puedo ofrecer donar un oro grande de mi propio dinero».

«¡¿U-Un oro grande?!», gritó el Sumo Sacerdote tan fuerte que salía volando de su boca. La doncella del santuario también parecía aturdida y puso una mano sobre su boca, con los ojos muy abiertos. A juzgar por su reacción, me di cuenta de que había ofrecido mucho más dinero de lo normal.

«¿Oh? ¿Es eso demasiado?” Los oros grandes son la forma más alta de moneda, así que no puedo ofrecer nada más que eso». El Sumo Obispo miró a la doncella del santuario, tosió para recuperarse y luego me miró con ojos mucho más serios.

“Aaah, bueno, nosotros del templo consideramos que tu apasionado deseo de convertirte en una aprendiz de doncella del santuario es bastante espléndido. Sin embargo, como hoy fue la ceremonia del bautismo, ¿no has decidido ya un trabajo? ¿Pertenece a alguna organización?». Era cierto que, si ya me hubiera decidido por un trabajo, no podría abandonarlo repentinamente y convertirme en una aprendiz de doncella del santuario de la nada. Pero planeaba trabajar en casa y, por lo tanto, no tenía obligaciones en ningún lado.

«Estoy registrado en el Gremio de Comerciantes, pero no estoy trabajando en ningún lado. Estoy enferma y planeaba trabajar en casa».

«¿En casa? ¿Eres un comerciante? ¿Eres hija de un comerciante? No puedes pertenecer a ninguna organización si quieres convertirte en una aprendiz de doncella del santuario. Puedes dejar el Gremio de Comerciantes y convertirte en una aprendiz de doncella del santuario, pero ¿tienes permiso de tus padres para hacerlo?»

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«Acabo de ver la sala de libros hoy, así que todavía no he discutido esto con mis padres…» Dudé allí. Tampoco pude responder sobre el Gremio de comerciantes. Necesitaba estar registrado allí para vender cosas.

«No estoy seguro si puedo abandonar el Gremio. ¿Qué pasaría con todo el dinero que he ahorrado y todos los productos que planeo ganar?», Murmuré para mis pensamientos y el Alto Obispo escuchó. Sus ojos se abrieron.

«¿El dinero que has ahorrado? ¿Tus productos? ¿No estás ayudando a tus padres con tu trabajo?”


«No, no exactamente». Esta era mi oportunidad de comercializarme en el templo. Pensando en lo que había leído sobre entrevistas en el pasado, resumí todo lo que había hecho y lo que había obtenido de él. En general, tomó alrededor de un minuto.

«… Hmm. Sería prudente para mí negociar con el maestro del gremio para permitirle rehacer su registro incluso después de convertirse en aprendiz aquí”. Mis esfuerzos fueron exitosos, a juzgar por la sonrisa impresionada del Alto Obispo. Sería de gran ayuda para mí si alguien con autoridad negociara en mi nombre. Dije mi agradecimiento y dejé de tratar con el maestro del gremio al Alto Obispo.

«Le preguntaré a mis padres si puedo convertirme en una aprendiz de doncella del santuario».

«Ciertamente. Si se niegan o si tiene alguna preocupación, no dude en venir a verme de inmediato. Puedes venir a leer libros como desees. Entrar en la sala de libros todavía está fuera de discusión, pero te permitiré leer mi Biblia aquí”.

«¡¿De Verdad?! ¡Yaaay! ¡Alabado sea Dios!” Hice la pose de Glico Man, y al instante pude sentir el cuerpo inclinado. La sangre se drenó de mi cara. Parecía que había pasado mi límite sin darme cuenta. Mi energía se escapó de mi cuerpo. En su lugar, pude sentir el calor comenzando a arrasar dentro de mi cuerpo.

…Oh no. Me emocioné demasiado. Sin Lutz cerca, no había nadie para detenerme y detenerme cuando estaba demasiado emocionada.

«… Realmente lo he hecho ahora».

¡Plop! Me caí hacia atrás y dejé de moverme. Apestaba que no podía moverme, pero al menos aún estaba consciente. Cambié mi enfoque para mantener la cantidad aún leve de calor devorador dentro de mí.

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«¡¿Qué?! ¡¿Estás bien?!” El Alto Obispo me vio colapsar con una expresión de sorpresa y salió disparado de su silla, derribándola. La doncella del santuario me miró tranquilamente al suelo y murmuró para sí misma.

«… Hablando de eso, creo que ella mencionó el colapso durante la ceremonia».

«¡¿Ella qué?!», respondió el Alto Obispo, arqueando las cejas.

Me disculpé con ellos, aún incapaz de moverme.

«Lo siento, me emocioné demasiado. Por favor espere un momento, no puedo moverme ahora».

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