Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 3: La Hija De Un Soldado III

Capítulo 16: Contrato con Freida

… ¡Nooo! Está lloviendo. No hay salida de esto, solo está lloviendo objetivamente afuera.

Dejé caer mis hombros y comí mientras escuchaba la lluvia golpear las ventanas. La sonrisa de Freida, el gemido de Benno y el suspiro de Lutz habían sido justificados. Estaba lloviendo.

Oh bien. Ahora que sabía con certeza que iría a la casa de Freida, tenía que hacer todo lo posible para extraer la mayor cantidad posible de información valiosa de ella. Estaría a salvo con Lutz conmigo.

Me costó mucho masticar el pan y lo mojé con la sopa sobrante de la noche anterior antes de morder. Luego limpié mi tazón con el último pan para terminar el desayuno y suspiré mientras miraba a mí alrededor.

«Desearía poder llevar un regalo o algo así, pero no creo que sea dueña de una sola cosa que ella no posee…» La casa de Freida fue diseñada según las residencias de los nobles y no había nada que pudiera llevarle que no tuviera. Probablemente ya lo haya hecho. Tuuli tomó un sorbo de agua e inclinó la cabeza.

“¿Qué pasa con un champú todo en uno? Le encantó cuando trajimos un poco antes, ¿verdad?”

«Mmm, Benno comenzó a vender oficialmente rinsham y me dijo que no repartiera ninguno de forma gratuita. Hacer algo para mi propio uso es una cosa, pero darlo gratis perturbará el mercado, o algo así”.

«Ah, vale. También es muy lluvioso para recoger flores. Esto es duro”, dijo Tuuli mientras tomaba un poco de agua de la jarra para lavar su tazón. Una vez que terminó con eso, comenzó a prepararse para el trabajo. Mamá ya se había ido y papá estaba dormido ya que ayer tuvo el turno de noche. En silencio, también usé un poco de agua para limpiar mi tazón.

«Ojalá hiciéramos esta promesa hace días para poder recoger fruta antes de tiempo…» Benno estaba prestando una habitación a Lutz y me ayudaba a establecer el Taller de Myne para mis productos, así que realmente quería evitar molestarlo. Le debía mucho. No fue a propósito cuando parloteé sobre cosas y a menudo sucumbí a la tentación de hacer comida para mí. No quería que se enojara conmigo, eso es lo que siguió sucediendo.

El problema era que evitar la ira de Benno significaba no regalar ningún rinsham. Ni nada relacionado con el papel. A Freida y Leise les encantaría si les dijera una nueva receta de dulces, y personalmente me encantaría comer dichos dulces, pero Benno definitivamente se enojaría conmigo.

… Ahora que no soy su aprendiz, creo que soy libre de difundir recetas donde quiera, pero eso podría terminar mordiéndome en el trasero más tarde.

Gruñí y pensé, tratando de pensar en un regalo para darle a Freida, cuando de repente llamaron a la puerta. Tuuli, con una gruesa chaqueta impermeable cubierta de aceite y cera para impermeabilizar, levantó la vista y se dirigió hacia la puerta.

«¿Sííí? ¿Quién es?´” Empecé a apartar los platos, pensando que Lutz era un poco antes de lo esperado, pero el grito de sorpresa de Tuuli borró ese pensamiento de mi mente.

«¡¿Freida?! ¡¿Qué haces aquí?!”gritó Tuuli.

Me di vuelta sorprendida y vi a Freida parada frente a la puerta con un sirviente. Llevaba ropa fina a pesar del clima, al igual que su asistente, lo que significaba que ambos se destacaban fuertemente en contraste con nuestra pobre vivienda. Para ser sincera, nos hicieron ver incluso más pobres de lo que ya éramos.

«He estado tan ansiosa por ver a Myne desde que me desperté que no pude soportarlo más y elegí venir antes». Sonrió y pude escuchar el implícito «No te dejaré escapar» en sus palabras. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Quería girar a la derecha para huir, pero no podía dejar a Tuuli así. Se dio la vuelta y dijo «¡Wow, Myne, está tan emocionada de jugar contigo que vino bajo la lluvia!» Con una sonrisa feliz.

… Tuuli, eres un ángel. Por favor, nunca pierdas esa inocencia.

“Está lejos de mí hacer que Myne camine bajo la lluvia con su mala salud. Mi carruaje está esperando en la calle principal». Probablemente había predicho que la rechazaría alegando que no quería enfermarme caminando bajo la lluvia. Podría sacudir la cabeza con asombro ante lo magistralmente que estaba tejiendo su red a mi alrededor.

«¡¿Un carruaje?! ¡Wooow! ¡Qué lindo, Myne!” Freida, al ver a Tuuli con su equipo de trabajo en la mano, inclinó la cabeza.

«¿Oh? ¿Tienes trabajo hoy?»

«UH Huh. Necesito ponerme en marcha pronto. Esto apesta”, dijo Tuuli, pero Freida pensó brevemente y luego aplaudió con una sonrisa significativa.

«En ese caso, ¿te gustaría viajar hasta tu destino?»

«¡¿Qué?! ¿Yo también puedo ir? ¡¿Puedo montar el carruaje ?!”

La cara de Tuuli se iluminó. Normalmente, las personas pobres como nosotras nunca tendrían la oportunidad de montar un carruaje en toda nuestra vida. Podía entender la emoción de Tuuli. Parecía que mi única opción sería apurarme y prepararme para poder irnos.

«Tuuli, tienes que ir a buscar a Lutz».

«Oh, es cierto. Iré a buscarlo».

«Hm, pero si Lutz viene, no habrá suficiente espacio para que tú también montes…» Tuuli dejó sus cosas y comenzó a correr, pero Freida la detuvo con pesar. Necesitaba que Lutz me cuidara cada vez que salía. Si Lutz viniera significaba que Tuuli no podía montar, bueno, eso fue desafortunado para ella.

«¿Huh? ¿Qué? Yo… ¿no puedo montar?»

La desesperación y la decepción se sienten mucho peor si alguna vez tuviste esperanza. Tuuli bajó la cabeza, mirando cerca de las lágrimas. Comencé a sentir un poco de pánico, sin saber cómo hacerla sentir mejor, cuando Freida intervino. Tomó las manos de Tuuli y sonrió muy, muy suavemente.

«Querida Tuuli, asumiré la responsabilidad aquí y cuidaré a Myne en el lugar de Lutz. Prometo que no permitiré que Myne se enferme. Puedes descansar tranquila y viajar con nosotras».

«Myne, no te cansarás ni te mojarás gracias al carruaje, ¿verdad? ¿Estarás bien sin Lutz?”

¡No! ¡No lo haré! o eso dije por dentro, pero la mirada desesperada de Tuuli fue demasiado para rechazarla. No podría decir que necesitaba a Lutz y que ella tendría que caminar al trabajo. Había estado tan feliz de tener la oportunidad de viajar en carruaje, ¿qué más podía hacer? No quería ir solo a Freida, pero tenía las manos atadas.

«…Estaré bien. Vamos, Tuuli».

“¡Gracias, Myne! Iré a decirle a Lutz, prepárate”.

Tuuli salió corriendo de la casa emocionado y se dirigió a Lutz. Una vez que sus pasos se desvanecieron, solo pude escuchar la lluvia. Finalmente, Freida había explotado a Tuuli para deshacerse de Lutz. La miré con los ojos entrecerrados.

«Freida».

«Tu hermana mayor estaba feliz, ¿verdad?»

«Ella lo estaba. Haaah… bien”.

Cavé mi propia tumba aquí, de todos modos. Fue mi propia debilidad lo que me impidió cortar a Tuuli. No tenía sentido atacar a Freida. Preparé mis cosas mientras pensaba en lo enojados que estarían Lutz y Benno conmigo por no volver a pensar en el futuro.

«Lo siento, no pude encontrar ningún regalo para ti».

«Pasar un día con Myne. No podría pedir un regalo más grande que ese.” Su sonrisa era la de una joven emocionada de pasar tiempo con una amiga, pero sabía que Freida no era una niña inocente.

«Myne, le dije a Karla lo que está pasando. ¡Vámonos! Llegaremos tarde». Tuuli entrando de nuevo con una sonrisa borró la atmósfera pesada.

«Vamos partamos».

Salimos y cerramos la puerta detrás de nosotros. En general, la gente de la ciudad usaba gruesos mantos y capuchas para bloquear la lluvia. Naturalmente, en realidad no eran impermeables, por lo que pasar mucho tiempo al aire libre o bajo una lluvia intensa aún lo mojaría con ropa empapada.

Sin embargo, eso no sería un problema para nosotros, ya que estábamos pasando por un callejón estrecho camino a la calle principal.

“Ahora, salta adentro”. Nos subimos rápidamente al carruaje esperándonos y nos quitamos la ropa de lluvia. El criado se sentó al lado del conductor, así que solo estábamos los niños adentro.

«¡Wow, así es como se ve un carruaje por dentro!»

«Siéntate, estamos a punto de irnos. ¿Será la plaza un buen lugar para dejarte?”

«Mhm, trabajo muy cerca de la plaza, en el extremo del callejón de los artesanos».

Tuuli rebotaba de emoción mientras miraba a su alrededor, por lo que Freida le dijo que se sentara. Seguí adelante y me senté en el medio del banco. El carro fue construido para dos adultos y tenía suficiente espacio para que tres niños se sentaran cómodamente uno al lado del otro. Una vez que comenzó a moverse, rebotó mucho, pero a diferencia de antes, estaba sentado en mi asiento correctamente, por lo que no me arrojaron a ningún lado.

«Tu bautismo se acerca pronto, ¿no? ¿Qué tipo de atuendo usarás?”

«El atuendo de Myne es una versión arreglada de lo que llevaba, ¡pero es tan elegante que no pensarías eso!», Respondió Tuuli, hinchando el pecho con orgullo como si estuviera hablando de sí misma. Ella y mamá habían estado arreglando el atuendo más en los últimos meses, lo que lo hacía parecer cada vez más elegante con cada intento.

«… ¿Lujoso?»

«No es lo que esperarías de la ropa arreglada, ahora tiene un diseño realmente extraño. Pero mamá trabajó duro, por lo que se ve súper lindo”. Probablemente fue difícil para Freida imaginarnos teniendo ropa elegante después de ver el mal estado de nuestra casa. Parecía confundida, pero Tuuli no estaba mintiendo. Pero fue difícil explicar exactamente lo que habíamos hecho.

“Freida, tu ropa es súper esponjosa y linda. Quiero intentar usar ropa como esa algún día».

“Dios mío, gracias. Por cierto, ¿eso significa que también has hecho una horquilla nueva?”

Freida sonrió feliz ante los elogios de Tuuli, luego cambió el tema a horquillas. Todas las horquillas que hicimos fuera de Freida tenían el mismo diseño y solo diferían por color. Pero probablemente sentía curiosidad por el que yo había hecho, pensando que haría un esfuerzo adicional.

«Uh huh, porque es la celebración de Myne. Trabajamos muy duro en ello. Hice tres rosas grandes, como las que tienes en la tuya”.

«¿Puedo suponer, entonces, que nuestras horquillas coinciden entre sí?» Freida me miró dudosa, con la cabeza inclinada. Tuuli no sabía qué decir y me tiró de la manga nerviosamente.

“Ambas tienen flores grandes y son blancas, pero um, ¿mezclados? Realmente no coinciden, ¿verdad Myne?»

“El hilo es en realidad más de un color crema, pero se ve blanco desde lejos. También pongo pequeñas flores alrededor de las rosas, pero no se parece a la tuya, Freida. Verás cuando llegue el día. ¿Verdad, Tuuli?”

«UH Huh. ¡No sería divertido si te contáramos todo!», Dijo Tuuli, cubriéndose la boca con una mano y sonriendo con picardía. Freida también esbozó una sonrisa.

“Dios mío, lo esperaré entonces. Saldré hasta afuera para ver”.

El carruaje avanzó bien mientras hablábamos y pronto vi el lugar de trabajo de Tuuli dentro de la línea de talleres. Detuvimos el carruaje y Tuuli volvió a poner sus cosas. Después de tener su bolsa de herramientas en la mano, nerviosamente me miró.

«No temas. Llevaré a Myne a casa a salvo yo misma”.

«Buena suerte en el trabajo, Tuuli».

“Gracias por dejarme montar tu carruaje, Freida. Lo siento, Myne, por ser insistente”. Se despidió y corrió a su taller mientras los caballos que dibujaban nuestro carruaje continuaban trotando.

“Bienvenida de nuevo, Myne. El poundcake que horneé está listo para ti. Déjame saber lo que piensas». Cuando llegamos a casa de Frieda, Leise nos estaba esperando. Ella nos llevó al salón e inmediatamente colocó té y pastel sobre la mesa. Tomé un bocado y estuve en el cielo de inmediato. La masa se horneó para que estuviera perfectamente húmeda, y ella debe haber dominado los pasteles para hornear con el horno, ya que sabía significativamente mejor que la última vez.

“¡Qué bueno! Esto es mucho mejor que la última vez. Lo horneaste perfectamente”.

«Alegra oírlo. Me preguntaba si podría mejorarlo de alguna manera».

«¿Mejóralo? Mmm, creo que ya está bastante bien”. Lancé un pedazo de la torta en mi boca y pensé mientras disfrutaba el dulce sabor. Había algunas cosas que podía hacer, como hacer que se viera más elegante en el plato, agregar fruta seca, afeitar las cáscaras de cítricos para mezclarlas en la masa, etc., pero Benno probablemente se enojaría si le contara alguna de esas cosas.

 … Mmm, Benno definitivamente se enojaría sin importar lo que haga, y aunque estaría bien con el simple pastel aquí, realmente quiero apoyar a Leise ya que ella ha invertido en hacer una mejor comida.

«No sé cuánto podemos mejorarlo, pero… te cambiaré ideas por una bolsa de azúcar». Sugerí un intercambio, pensando en la bolsa pesada de aproximadamente un kilo que había visto en el Cocina antes, Leise miró a Freida, que tenía la máxima autoridad aquí.

«Una bolsa de azúcar… ¿Es un intercambio que puedo hacer, mi señora?»

«Sí, ciertamente».

“La escuchaste. ¡Escuchemos las ideas! ¡Escuchemos las ideas!”. Jadeé un poco por la intensidad de Leise y abrí la boca.

“Si agrega cáscaras de apfelsige ralladas a la masa, debería tener un sabor y un olor diferentes. Quizás mejor. El sabor también se puede cambiar poniendo diferentes cosas, como fruta seca. Experimente por su cuenta para ver qué sabrá mejor. Esta es información adicional, pero si está sirviendo el poundcake a los nobles, se verá más elegante si agrega crema bien batida y fruta en rodajas encima».

«Bueno. Vamos a intentarlo”. Leise aspiró aire y se levantó para irse de inmediato. Freida y yo nos quedamos atrás. Después de parpadear sorprendidas, nos sonreímos la una a la otra.

“Perdóname, Myne. Pensar que se comportaría así delante de un cliente. Normalmente está mucho más tranquila, pero cuando se involucran nuevas recetas…»

«Es bueno que ella tenga un impulso para mejorar su cocina. Cuanto más trabaja, mejor se pone nuestra comida. Pude apreciar su entusiasmo. La comida sabrosa que se extiende por todo el mundo no sería más que buena, así que me gustaría que ella experimentara todo lo que quisiera”.

«Hablando de eso, ¿por qué trabajas como aprendiz en el Gremio de comerciantes? ¿No te vistes para tener una tienda en el barrio noble cuando crezcas? ¿Puedes ser aprendiz incluso si no vas a trabajar allí?». No esperaba ver a Freida trabajando en el Gremio de Comerciantes cuando su futuro plan era tener una tienda. Le pregunté qué pasaba mientras comía pastel y Freida respondió mientras tomaba té.

“Le pedí a mi abuelo que me contratara. Necesito aprender y hacer conexiones si voy a tener una tienda en el distrito de los nobles. Estaré sola cuando abra la tienda. Será necesario para mí ser capaz de administrar la tienda por mi cuenta, y cuantas más conexiones tenga, mejor».

«¿Toda solo? ¿No tendrás, como, Jutte allí para ayudarte? ¿Sin sirvientes?”

«Nadie más que yo podrá residir en el distrito de los nobles. Tendrán servidores propios permitidos para mí, por lo que técnicamente no estaré sola, pero estoy segura de que lo entiendes».

Sería difícil esperar que los servidores asignados a ella sean sabios en los aspectos económicos y empresariales. ¿No sería un poco cruel hacer que una jovencita que acababa de llegar a la edad adulta dirigiera una tienda sola? ¿No podrían al menos dejarla traer a una amiga para hablar?

“En verdad, no estaré completamente sola. A mi familia se le permite ingresar al distrito noble por negocios. No estarán conmigo en todo momento, pero aún así, fuertes aliados para tener».

«… Eso es cierto».

No serían necesariamente aliados ideales, pero me encontré incapaz de hacer otra cosa que estar de acuerdo con Freida. Estaba cargando hacia adelante y desafiando su destino, ¿cómo podría decir algo más? Su forma sofisticada y madura de hablar y pensar era su espada y escudo en el distrito noble. Tendría que entrenar sus habilidades ahora para sobrevivir en un mundo desconocido.

«Ahora estoy trabajando en el Gremio y en las tiendas de mi familia para que, una vez que se abra mi tienda, pueda lidiar con lo que pueda suceder».

«Eso es realmente impresionante, Freida. Puedo decir que estás pensando muy por delante», dije, lo que endureció la expresión de Freida. Me miró en silencio, con los ojos serios, y abrió la boca.

“También hay algo que me gustaría preguntarte. ¿Puedo?” Bueno, aquí viene el punto principal. El pensamiento cruzó por mi mente. Sabía lo que Freida me estaría preguntando. Sonreí y asentí.

«¿Qué demonios estás pensando?», Preguntó Freida. “Una persona razonable habría cortado a Benno y se habría unido a mi lado ahora. He estado esperando eso, Myne. Esperando que vengas a mí, buscando mi ayuda…” El maestro del gremio y Freida serían aliados más fuertes que Benno a la hora de buscar ayuda de los nobles para sobrevivir. Otto señaló lo mismo. Todos pensarían lo mismo. Una tienda con conexiones profundas con los nobles podría negociar más a mi favor, no había dudas de eso.

“Es casi verano pero no has hecho ningún movimiento. ¿Estás pensando en tu futuro? Si no negocia pronto con un noble, lo hará…”

La pasión se deslizó en su voz mientras intentaba convencerme, firme en sus creencias de su propia historia. Me di cuenta de que había una inquieta sensación de urgencia hirviendo dentro de ella. Estaba preocupada por mí como una vez compañero de sufrimiento del Devorador. Llevaría tiempo terminar las negociaciones y firmar el contrato. Si Freida quisiera que me apurara por miedo a que demorara las herramientas que salvarían mi vida, me sentiría un poco avergonzado por preocuparla.

Solté una risa seca y la miré a los ojos.

“Sabes, Freida. Lo pensé mucho y decidí que quería morir con mi familia”. Freida se congeló con los ojos y la boca bien abiertos. De sus labios temblorosos salió un ligero susurro: «De ninguna manera».

«Ya me he dado por vencido. Tuuli lloró y dijo que podríamos buscar una manera de mantenerme con vida, pero no hay forma de sobrevivir al Devorador fuera de firmar mi vida con los nobles, ¿verdad?”

Si hubiera habido otra forma, el maestro del gremio no habría tenido usar todo el poder y los recursos a su disposición para salvar a Freida. Debe haber investigado formas de curar el Devorador mientras recolectaba herramientas mágicas y ganaba tiempo. Al final no encontró nada y no tuvo más remedio que darse por vencido, negociar un trato con un noble y firmar la vida de Freida. ¿Cómo podría hacerlo mejor?

«… Ninguno que yo sepa».

«De hecho, quiero al menos una herramienta mágica más para poder tratar de terminar lo que estoy haciendo, pero ni siquiera estoy considerando firmar con un noble. No hay nada más que herramientas mágicas que puedan curar al Devorador, ¿verdad?»

«Si supiera algo, lo habría usado yo mismo», dijo Freida, mirándome con frustración. Me encogí de hombros.

“Lo que quería preguntarte, Freida, era si podía comprar herramientas mágicas a alguien que no fuera un noble. ¿O podría hacerlos yo misma…? algo así».

Idealmente, podría hacer herramientas mágicas yo misma, pero desafortunadamente, no había leído ningún libro sobre cómo construirlos en la Tierra. Había jugado juegos y leído libros de fantasía que traían herramientas mágicas, pero obviamente no fueron útiles aquí. Y hasta donde yo sabía, no había ningún taller que hiciera herramientas mágicas en esta ciudad.

“Crear herramientas mágicas requiere maná, por lo que solo los nobles con maná pueden hacerlo. Nadie que sepa cómo hacer herramientas mágicas vive en este lado de la pared interior».

«Bueno. Estaba pensando que podría intentar hacer algo yo misma si supiera cómo, pero supongo que eso no va a suceder».

Si solo los nobles pudieran crearlos con su maná, entonces los únicos talleres de herramientas mágicas en la ciudad serían en el distrito noble. Tenía la esperanza de poder hacer que las cosas valieran con la cantidad de dinero que tenía ahora, pero como era de esperar, las cosas no funcionaron de esa manera.

«… No había considerado la idea de hacerlos yo misma».

«Eso es porque eres la hija de una familia rica. Soy pobre y todo lo que quería lo tuve que hacer yo misma, así que la primera idea que se me ocurrió fue tratar de hacerlo yo misma». Me reí para mis adentros. Rinsham, horquillas, papel, lápices de hollín, palillos. Cada vez que quería o necesitaba algo, tenía que hacerlo yo misma, con ayuda o no.

“¿Es tu familia tan importante para ti? ¿No tienes miedo de ser consumido por el calor y morir?” Murmuró Freida.

«Hmm, no lo sé. Quiero vivir, pero no tengo tanto miedo a morir». Ya había muerto y lo recordaba. Mi vida aquí como Myne fue básicamente una vida extra que me dio un dios caprichoso o lo que sea. Vivirla era divertido ahora, pero morir fundamentalmente no sería un gran problema para mí.

«… No tengo acceso a los libros, así que no hay nada súper importante para mí excepto mi familia. La gente a mi alrededor. No he elegido morir, he elegido estar con mi familia».

«¿Libros?»

«UH Huh. Ya he ahorrado mucho dinero, tal vez pueda comprar uno», dije con una sonrisa en broma. Freida le devolvió una sonrisa preocupada.

«Si quieres libros, ¿por qué no ir al barrio de los nobles? Hay muchos libros allí».

«Aaah, tal vez lo haría si el contrato dijera que podría leer tantos libros como quiera, pero no creo que un noble que me tenga como esclavo me permita tocarlos libros caros y raros».

«Eso sería poco probable, teniendo en cuenta su estatus social».

Desde la perspectiva de un comerciante, yo era un pobre plebeyo en una ciudad con una baja tasa de alfabetización. Incluso si supiera leer, no querrían dejarme tocar sus libros caros y posiblemente insustituibles. Era probable que me mataran si los tocaba sin permiso.

Y basta decir que me conocía. No podría contenerme en presencia de libros. No fue difícil imaginarme lanzándome al primer libro que vi y que me mataran en unos momentos.

«… Mi plan era tratar de establecer una línea de producción en masa para libros antes de morir, pero eso está un poco más allá de mí ahora. Básicamente me he rendido. Simplemente no me queda suficiente tiempo. Entonces, por dentro, quiero ganar todo el dinero que pueda y dejarlo para mi familia, ya que he sido una carga para ellos”. Dije con una risa burlona. Los ojos de Freida brillaron con una luz intensa.

«En ese caso, ¿debería comprarte la receta del poundcake?» Miré a Freida, que había cambiado completamente al modo de comerciante, y pensé. Los poundcake eran un dulce básico y, aunque no me importaría que los monopolizara por un tiempo limitado, no quería que ella poseyera todos los derechos como Benno con el rinsham. Eso interferiría seriamente con el crecimiento de la cultura de la confitería aquí.

«… ¿Qué diría si le ofreciera venderle derechos exclusivos para venderlo durante un año a un precio de cinco oros pequeños?»

«Tomaría ese trato, por supuesto». Respondió de inmediato sin dudarlo un momento.

«… ¿Qué quieres decir, por supuesto? ¿Lo estoy vendiendo por poco?”

“Bueno, sí, creo que sí. Al igual que el papel vegetal, no hay precedente para el poundcake, no hay un producto similar. Los derechos exclusivos para venderlo generalmente valdrían en la medida de las grandes monedas de oro. Después de todo, ciertamente ganará tanto y más en ganancias”.

«¿Monedas de oro grandes…?» Parecía que le había estado dando información a Benno por mucho, mucho más barato de lo que debería haber sido.

«¿Asi que? ¿Subirá su precio?”

«No, está bien. Solo estamos hablando de un año aquí. Cinco oros pequeños son suficientes para mí”. A pesar de la oportunidad de subir el precio que había dado, sacudí la cabeza.

«Entonces prepararé el contrato».

«¿Qué? ¿Te refieres a un contrato mágico?» Comencé a temblar inconscientemente y Freida dejó escapar un suspiro exasperado.

“… Myne, un contrato mágico no se usa tan frívolamente. Existe como un medio de seguridad para cuando estás tratando con aquellos abrumadoramente más poderosos que tú en maná y autoridad. Un contrato estándar de pergamino será suficiente para nosotras”.

«Oh, entiendo». Mi primer contrato había sido mágico, por lo que mi sentido de la perspectiva estaba súper mal. Pero si Myne tenía razón en eso, ¿por qué Benno había usado un contrato mágico cuando trataba conmigo? Extraño.

“En realidad, Myne, ¿dónde aprendiste sobre el contrato mágico? Muy rara vez se usa».

«… Benno se enojaría conmigo si te lo dijera, así que es un secreto».

«Oh, veo que estás aprendiendo». Freida se rió y buscó una campana en un estante cercano. Lo llamó y Jutte entró en la habitación casi en silencio.

«Por favor prepare un contrato».

Jutte preparó una hoja de pergamino y Freida pasó una pluma sobre ella, registrando el contenido del contrato. La pluma parecía más elegante que el de madera que había comprado, pero por lo que pude ver, era más difícil de usar. La redacción de contratos era un evento diario para Freida dado su trabajo como aprendiz en el Gremio de comerciantes, e incluso ya me había acostumbrado. Después de verificar que todo estaba en orden, juntamos nuestras tarjetas de gremio.

«¿Puedo preguntar por qué fuiste con solo un año?»

“Un año será suficiente para que todos sepan que vino de tu tienda, ¿verdad? Pero una vez que el azúcar se extienda un poco más, quiero que los novatos tengan la oportunidad de hacerlo también”.

«¿Novatos?»

“Una vez que la receta se haga pública, habrá personas compitiendo con su tienda y elaborando nuevas recetas y dulces. Realmente me gustan los dulces, así que mi ideal es que mucha gente los haga y los difunda por todo el mundo».

«Haaah… No serías una buena comerciante, Myne, ya que no priorizas tu propio beneficio por encima de todo». Freida y yo firmamos el pergamino que pronto sería un contrato conocido públicamente. Con eso, vendí con éxito a Freida el derecho de monopolizar las ventas de poundcake durante un año.

«Pero bueno, supongo que solo se publicará si estoy viva en un año. Puedes hacer lo que quieras con él si ya me he ido».

«Daré prioridad a mis ganancias, por lo que harías bien en sobrevivir y publicitarlo tú misma en un año». Freida miró hacia otro lado, casi llorando.