Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 3: La Hija De Un Soldado III

Capítulo 11: Volver a la Fabricación de Papel

La nieve comenzó a derretirse y los días soleados llegaron en secuencia en lugar de una vez en una luna azul. Todavía hacía frío, pero mi familia me permitió ir a la Compañía Gilberta, así que fui allí con Lutz para calcular el pago. Nos fuimos con bolsas donde podíamos poner el dinero que nuestra obra de invierno había ganado.

No había nieve en el medio de la calle principal, pero había montañas de nieve medio derretida en los callejones que llegaban hasta mi cuello que todavía mantenían viva la sensación del invierno.

Todos parecían emocionados por la primavera y la gente que caminaba por la calle dio un salto a su paso. Había más carruajes y carretas que pasaban por la calle principal de lo que recordaba haber visto durante mucho tiempo. Más personas iban a la compañía de Gilberta también, y a pesar de apuntar a la tarde relativamente ocupada, todavía estaban abrumadas.

Lutz y yo comenzamos a discutir si deberíamos volver más tarde cuando vimos a Mark caminando por aquí. Un empleado nos reconoció y lo llamó.

«Hola. Ha pasado un tiempo, señor Mark».

“De hecho lo ha hecho. Bendito sea el derretimiento de la nieve. Que la ilimitada magnanimidad de la Diosa de la Primavera los honre a los dos”. Mark apretó la mano derecha en un puño frente a su pecho y la colocó contra su mano izquierda, con los dedos presionados y estirados. No tenía idea de lo que estaba haciendo y solo podía parpadear rápidamente confundido.

«¿Um? ¿Qué?»

«… Simplemente dije el tradicional saludo de primavera.» Mark parecía confundido por qué estábamos confundidos, lo que me dijo que su saludo era común en estas partes.

«Nunca lo había escuchado antes. ¿Tú, Lutz?”

«No, la primera vez que lo escucho también».

«… ¿Es quizás un saludo que solo dicen los comerciantes?»

“Nunca pensé mucho en eso, dado que es tan común en mi familia, pero dado que mi trabajo me lleva principalmente a asociarme con comerciantes, ese podría ser el caso. Derretir la nieve significa más comercio, por lo que es bendecido. El saludo en general es para bendecirnos con las buenas gracias de la Diosa de la Primavera”, dijo Mark mientras nos enseñaba cómo se saludan los comerciantes. O al menos, cómo se saludaron específicamente la primera vez que se encontraron después de la primavera. Lo interpreté como el equivalente a decir «Feliz año nuevo».

Presioné mi puño derecho contra mi palma izquierda frente a mi pecho como Mark había hecho y practicó el saludo.

«¿Bendito sea el derretimiento de la nieve?»

«Eso es correcto.»

«Y luego, um, que la infinita magnanimidad de la Diosa de la Primavera te honre», murmuré para mí varias veces, pero confiaba en que lo olvidaría mañana. Una vez más, deseé tener un bloc de notas. Tenía mi pizarra de piedra en mi bolso, pero no funcionaría como un bloc de notas.

“El señor está en una reunión de negocios en este momento. ¿Puedo preguntar en su lugar qué te trae hoy aquí?”, Preguntó Mark, a lo que respondí mientras contaba todo lo que tenía que hablar con mis dedos.

“Ummm, primero es el dinero para nuestra obra de invierno. En segundo lugar, quiero confirmar si la suketa grande se ha terminado, ya que quiero comenzar a hacer papel nuevamente pronto. Tercero, necesito hablar con el Sr. Benno sobre mi aprendizaje, pero supongo que no puedo si él está en una reunión».

«Entendido. Comencemos con el pago de la obra. Su reunión terminará pronto”. Mark nos guió a una mesa dentro de la tienda. Lutz y yo nos sentamos uno al lado del otro. Mark se sentó al frente.

“Esta es la última de las horquillas. P-Por favor, revíselos, señor «, tropezó Lutz mientras extendía la bolsa de horquillas para el cabello, no acostumbrado a ser tan educado. Mark los sacó y contó.

“Hay veinte aquí. Incluyendo los que entregaste, nos has traído un total de ciento ochenta y seis horquillas. ¿Es eso correcto?»

«Mhm, perfecto». Teníamos exactamente el mismo número escrito en nuestras pizarras. Cada horquilla valía cinco cobres medios. A partir de eso, Lutz y yo pusimos nuestra única participación de cobre directamente en nuestros ahorros del gremio. Luego colocamos el resto en la otra bolsa que trajimos con nosotros, para facilitar su distribución.

Los tres hermanos de Lutz habían estado haciendo una cantidad igual de ellos para evitar peleas, por lo que les debíamos a cada uno seis cobres grandes y dos cobres medios. Muy simple. Por otro lado, mamá había hecho ochenta y tres horquillas, Tuuli sesenta y seis y yo treinta y siete, lo que hacía que las cosas fueran un poco molestas. Mamá había ganado una plata pequeña, seis cobres grandes y seis cobres medianos. Tuuli había ganado una plata pequeña, tres cobres grandes y dos cobres medianos. Había ganado siete cobres grandes y cuatro cobres medios.

“Con tantas horquillas, nuestro stock debería durar hasta el próximo invierno. Se venden bastante bien. Nuestros clientes disfrutan navegando por los diferentes colores y seleccionando sus favoritos”. Sonreí, imaginando a una madre y una hija mirando las horquillas juntas.

«¿De Verdad? Eso es genial. También hice una horquilla para mi propio bautismo”.

«¿Qué tipo de horquilla es?»

«Eso es un secreto por ahora». Me reí y Mark levantó una ceja.

«¿Oh? En ese caso, esperaré su gran revelación. Continuemos entonces. ¿Desea continuar haciendo papel?”

«Sí. No podemos estar seguros hasta que Lutz vaya al bosque y vea el río, pero ahora que es primavera, quiero comenzar a hacer papel nuevamente». Benno solo nos brindaría apoyo financiero gratuito hasta el comienzo de este verano. Cuanto antes empecemos, mejor.

«Entendido. Hablaré con el carpintero. Usted ordenó dos de estos suketa del tamaño de un contrato, ¿sí?”

«Mhm. Gracias». Justo cuando terminamos los dos primeros temas, la reunión de negocios de Benno terminó y varios comerciantes abandonaron su habitación.

“Informaré esto al señor. Por favor, espere un momento”. Mark entró en la habitación y luego salió para hacernos un gesto. Era la primera vez que lo veía esta primavera, así que puse mi puño derecho contra mi palma izquierda para decir de inmediato el saludo de primavera que acababa de aprender.

«Hola Sr. Benno, ha pasado un tiempo. Bendito sea el derretimiento de la nieve. Ummm, que la Diosa de la primavera… magnanimidad ilimitada, um… ¿Um? ¿Cómo va todo de nuevo?”

Lutz, al ver que no podía recordar algo que aprendí hace cinco minutos sin un bloc de notas, sacudió la cabeza y dio un paso adelante. “Bendito sea el derretimiento de la nieve. Que la ilimitada magnanimidad de la Diosa de la Primavera te honre».

“¡Bien, eso! Bendito sea el derretimiento de la nieve. Que la infinita magnanimidad de la Diosa de la Primavera los honre a los dos”. Gracias a Lutz, recordé el saludo y me corregí. Benno le devolvió el saludo mientras claramente contenía la risa.

“Sí, bendito sea el derretimiento de la nieve. Que la infinita magnanimidad de la Diosa de la Primavera te honre. De todos modos… seguro que lo arruinaste, ¿eh? Mejora la próxima vez”, dijo Benno con una sonrisa mientras golpeaba su mesa. Lutz y yo nos sentamos al otro lado y comenzamos nuestra discusión.

«Señor Mark me acaba de enseñar eso hoy. Nunca lo había escuchado antes, así que al menos felicíteme por haberlo olvidado en mi primer intento».

«… ¿Sí? En ese caso, buen trabajo, Lutz. De todos modos, ¿qué es todo esto acerca de tu aprendizaje?” Benno felicitó solo a Lutz, que había dado todo el saludo correctamente.

Me hinché las mejillas, haciendo pucheros, y llegué al punto principal de por qué estaba aquí.

«He decidido no convertirme en tu aprendiz después de mi bautismo».

«¿Eh…? Espera. ¿De dónde viene esto? ¿Porque no te felicité hace” un momento? No lo dijiste bien, pero aprecio que hayas hecho todo lo posible, ya sabes. Benno se frotó las sienes y lanzó un tibio cumplido por mi saludo.

«¡No! ¡Eso no es! El saludo no tiene nada que ver con esto”.

«¿Entonces por qué?»

«Umm, sabes lo débil que soy, ¿verdad?»

«Obviamente. Eres tan débil que casi no puedo creerlo”. La respuesta inmediata de Benno atravesó mi pecho.

«Ngh… Te preocupaba si yo podría o no trabajar, ¿no? Creo que si un nuevo aprendiz se toma muchos días libres y se le dan todos los trabajos más fáciles, los otros empleados se enojarán y todo comenzará a colapsar».

«¿Eso es todo? ¿Por qué más dices esto?” Benno me miró con sus ojos rojo oscuro y pensé en todos los puntos importantes de los que Otto me había hablado.

«Ummm, ¿no es probable que las ganancias de mis productos me lleven a ganar mucho más que un veterano que ha estado trabajando aquí durante décadas? El dinero puede romper las relaciones humanas más rápido que cualquier otra cosa».

«¿Quién te dijo eso? No trates de decir que pensaste en eso tú misma”.

Benno entrecerró los ojos y me miró, así que respondí con un gran asentimiento. Tuve una perspectiva muy estrecha debido a toda mi vida hasta este punto que se construyó alrededor de la lectura de libros. Incluso ahora, estaba pensando principalmente en mi propia salud. No había pensado en las relaciones humanas y todas esas cosas abstractas hasta que Otto me lo señaló.

«Señor. Otto me contó todo esto”.

«¿Está bien? Otto, ¿eh…?”

Espera… ¿Soy solo yo, o su voz solo bajó una octava? ¿Y es esa una mirada violenta en sus ojos? Debo estar imaginando cosas. Incliné mi cabeza confundida por el repentino cambio de Benno al modo de depredador y formulé la pregunta más importante en mi mente.

«Además, sabes que estoy enferma con el Devorador, ¿verdad? No creo que deba contratar a un empleado que podría morir antes de que termine el año». Era muy probable que los recursos que puso en capacitarme se desperdiciaran. Un comerciante no estaría dispuesto a hacer eso.

Benno se frotó las sienes con fuerza y me miró con ojos agudos.

«Entonces, ¿qué harás en lugar de unirte a mi tienda?»

“Haré papeleo y cosas en casa, haré nuevos productos con Lutz en mis días libres, a veces iré a la puerta para ayudar… Básicamente, lo mismo que he estado haciendo. Hablé con mi familia durante el invierno y decidimos que cuanto menos trabajo pongamos en mi cuerpo, mejor”.

«Bien. Te sacaré de la futura lista de aprendices». La fuerza se drenó de los ojos y hombros de Benno. Se frotó las sienes y murmuró: «¿Qué voy a hacer al respecto…?» Mientras pensaba profundamente. Lo llamé después de que él comenzó a susurrar para sí mismo.

«Um, Sr. Benno. ¿Hay algún trabajo que me pueda dar que pueda hacer en casa?” Los ojos de Benno brillaron de inmediato con una luz intensa. Su expresión parecía tranquila, pero sus labios estaban curvados en la sonrisa de un carnívoro.

“Tu letra es muy bonita. Podrías encontrar un buen trabajo como escritor suplente para otros. Así que. Ven a la tienda con Lutz de vez en cuando. ¿Bien?»

Um… ¿Por qué siento que un depredador me acaba de capturar? Decidí no pensar en eso ya que me estaba ofreciendo un trabajo y en su lugar me hizo otra pregunta.

“Um, en ese caso, ¿qué pasará con mi tarjeta de gremio? Estaba planeando vender cosas a través de Lutz, pero mi tarjeta está asignada a su tienda en este momento, ¿no? ¿Tendrá que cambiarse a un puesto comercial?”

Mi plan había sido registrarme como aprendiz en la Compañía Gilberta una vez que mi aprendizaje hubiera terminado, así que no tenía idea de lo que sucedería si no lo hacía. Me imaginé que un registro temporal no volaría después de la ceremonia del bautismo. Pero no pertenecía a ninguna tienda y no podía comerciar sin estar registrado.

«No sé cuántos productos piensa pensar, pero ¿qué tal si convertimos su edificio de almacenamiento en el Taller Myne y convertimos tu tarjeta en una tarjeta de capataz? Si firma un contrato convirtiéndolo en una sucursal de la Compañía Gilberta, no cambiará mucho en este momento».

«¡¿Capataz?! Wow, eso suena genial. Si hacer eso mantendrá las cosas igual, es lo que quiero. Gracias”. Aplaudí con alegría y Benno asintió con una sonrisa feliz.

«Bien, con eso resuelto, te diré lo que le dije a Mark. Quiero comenzar a hacer papel nuevamente después de revisar el río. Seguiremos haciendo papel hasta nuestro bautismo, pero después de eso Lutz tiene su trabajo de aprendiz y dejaré de ser un aprendiz, así que creo que sería mejor si dejaras la fabricación de papel en otro taller. ¿Eso funciona?»

¿Si se lo dejara a otro taller? Se supone que tú eres el que lo elige, ¿recuerdas? Pero quiero decir, lo que sea que funcione para ti.

El contrato mágico que Lutz y yo habíamos firmado tenía por objeto garantizarnos un trabajo estable y seguro con la tienda de Benno. La fabricación de papel de madera sería un nuevo negocio y me imagino que Benno quería seleccionar cuidadosamente el taller y los trabajadores para maximizar sus ganancias. Mientras tanto, dado que no estaba obteniendo un recorte de las ganancias generales, sinceramente no me importaba quién lo hiciera, siempre y cuando el papel se produjera en masa y fuera común en todo el mundo.

«Bueno, no sé nada sobre talleres, y no conozco a nadie que quiera hacer papel. Aunque un paso implica mojar madera en un río, tal vez quieras un taller cerca del río».

“Cerca del río, ¿eh…? Eso no será fácil. ¿Cómo lo están manejando ustedes dos?”

Lutz se encogió de hombros.

«Llevamos nuestras herramientas al río y hacemos nuestro trabajo allí, pero estoy pensando… Creo que llevar las herramientas allí todos los días sería, er, no ser bueno».

“La producción en masa involucrará herramientas más grandes, lo que haría que transportarlas sea casi imposible. Pero pensar en eso es tu trabajo y el trabajo de la gente del taller».

«… Seguro que sí». Benno asintió, señalando que él se encargaría de elegir el taller, comprar herramientas, etc.

“Por favor espere para decidir estas cosas hasta la ceremonia del bautismo. Lutz vendrá a enseñarte cómo hacer papel una vez que el bautismo sea pronto”.

«¡¿Yo?!» Los ojos de Lutz se abrieron y su boca se agitó.

Sonreí y asentí.

«Bueno, hay muchos pasos que no puedo hacer yo misma. Enseñarle sería lo mejor. Haremos tanto papel de la primavera que terminarás memorizando el proceso, lo quieras o no».

«Estás abandonando toda responsabilidad aquí, ¿eh?», Rió Benno divertido.

Miré hacia otro lado. Sabía que estaba cargando a otros al abandonar la responsabilidad. Pero ahora que casi había solucionado el proceso de fabricación de papel y encontrado una manera de producir papel en masa, quería avanzar al siguiente paso. Solo el papel no fue suficiente para hacer un libro. Necesitaba hacerme papel durante el invierno y comenzar a trabajar en la impresión.

Salí de la tienda de Benno con mi sueño de tiempo limitado en mi corazón. Mark era un trabajador rápido y nuestro nuevo suketa estaba en nuestro edificio de almacenamiento para mañana. Al escuchar eso, Lutz fue al bosque descongelado para investigar el río por nosotros.

“¿Cómo te fue, Lutz? ¿Esta lo suficientemente caliente como para hacer papel?”

«El río es más grande gracias a toda la nieve derretida, pero a menos que llueva mucho, no creo que la madera se lave», concluyó Lutz, lo que significaba que era hora de volver a hacer papel.

Al día siguiente, Lutz se fue temprano por la mañana para obtener la llave del almacén y luego nos dirigimos juntos. Caminamos por los callejones y pensé en lo que teníamos que hacer hoy, cuando el aire aún frío empujó contra mi abrigo.

Primero deberíamos ir al edificio de almacenamiento y verificar si la corteza negra y la madera de trombe que habíamos dejado allí estaban a salvo. Una vez hecho esto, podríamos ponernos manos a la obra convirtiéndola en corteza blanca mientras utilizamos simultáneamente la corteza blanca guardada de la madera de volrin para comenzar a hacer papel real.

«Bueno, considerando mi salud, probablemente sería mejor para nosotros esperar a que el agua se caliente un poco».

«Aaah, sí. Pero necesitamos comenzar a ahorrar dinero, así que cuanto antes comencemos, mejor”. Benno solo financiaría nuestra fabricación de papel hasta nuestro bautismo. Queríamos ganar la mayor cantidad de dinero posible antes de eso.

«Me pregunto si la corteza de trombe negro se ve bien…» murmuré.

«Se ha secado desde que lo dejamos aquí. Ya debería estar todo seco”.

«¡Me preocupa que haya moho porque no hay sol aquí!»

«Ya sabes, no creo que el moho realmente crezca en la madera de trombe». Luz se encogió de hombros, pero habíamos omitido por completo el proceso de secado al sol, por lo que no pude evitar sentirme preocupada. Definitivamente se había secado dado cómo lo dejamos aquí durante todo el invierno, pero quién sabe si se secaría como yo quería.

Llegamos al edificio de almacenamiento y lo desbloqueamos. La puerta crujió cuando se abrió. Una tonelada de lo que parecía hiedra colgando de los estantes del oscuro edificio de almacenamiento. Agregue eso en el polvo en todas partes y se veía bastante horrible allí.

«¿Esto realmente va a estar bien?»

«Muy bien, debo decir que ahora estoy un poco preocupado también». Él tocó la corteza negra con un dedo y estaba completamente crujiente, lo que demuestra que había terminado de secarse. Pero como era negro, era difícil saber por color si el moho estaba creciendo o no.

«Vamos a llevarlo al bosque y ponerlo en el río».

“¿Qué más llevaremos?” Preguntó Lutz mientras desempolvaba la canasta que había dejado allí.

“Ummm, deberías tomar la olla y las cenizas, creo. No necesitamos algo tan grande como una bañera, pero un balde estaría bien. Y tendremos problemas si no podemos encontrar leña en el bosque, así que tal vez deberíamos traer algo de eso también. Llevaré la corteza negra y nuestra corteza blanca de volrin salvada, más mis (palillos chinos)».

«No sé sobre el balde, pero si tú lo dices». Preparé la corteza seca de trombe negro y la corteza blanca de volrin, agarré los palillos que Lutz me había hecho para revolver la olla y los puse en mi cesta junto a varios trapos. Pusimos nuestras cosas en nuestras espaldas y nos apresuramos al lugar de reunión donde estaban los otros niños.

Llegamos al bosque con todos y nos dispersamos para hacer nuestras propias cosas. Lutz y yo fuimos al lecho del río. Una vez allí, Lutz preparó la olla cerca del río. Colocó la olla sobre el hogar de piedras y comenzó a sacar agua con su balde.

«Ahora lo entiendo. Podemos obtener agua del río sin entrar en él de esta manera. Bien pensado, Myne”.

Para obtener agua directamente en la olla, uno tenía que ingresar al río, pero parecía que Lutz no había pensado en una solución para eso. Puso el agua en la olla y encendió la leña que habíamos traído. A medida que el agua hirvió, colocamos la corteza negra en el agua para limpiarla tanto como sea posible.

Lutz miró al río que fluía con nieve derretida y murmuró lo frío que parecía. Tenía que colocar las rocas en un círculo para evitar que la corteza negra se lavara, pero solo la mitad de las rocas del otoño todavía estaban aquí. Lo que significaba que necesitaba entrar al río y ponerse a trabajar colocando las rocas.

«¡Gaaah! ¡Tan genial!”

«¡Creo en ti, Lutz!»

Lutz gritó miserablemente mientras entraba al río helado. Definitivamente me daría fiebre si entrara allí, y si tuviera fiebre, mi familia no me permitiría salir un poco. Todo lo que podía hacer aquí era apoyarlo desde la barrera.

Caminé alrededor del lecho del río y recogí leña para Lutz hasta que finalmente me llamó desde el río.

«¡Myne, toma la corteza negra!»

«Estaaa bieennnn».

Una vez que puso la corteza negra en su lugar, Lutz salió corriendo del río y se puso en cuclillas frente a la fogata en llamas. Extendió sus brillantes manos y pies rojos al fuego y los frotó. Recogí una taza de agua caliente de la olla con el cubo y se la tendí a Lutz.

“Pon esto en tus manos y pies. Si no lo frotas lo suficiente, podrías congelarte»

.«… Ahora esto es cálido. Se siente genial”. Lutz dejó escapar un suspiro de alivio después de que le pusieran agua caliente en las manos y los pies. El agua se enfrió casi de inmediato, pero eso fue suficiente para calentar su cuerpo.

Pusimos las cenizas y la corteza blanca en el agua ahora hirviendo, luego una vez terminada la pusimos en el río para lavar las cenizas. Gracias a los esfuerzos nobles y llorosos de Lutz en el río frío, terminamos el trabajo del día de manera segura.