Ore dake Ireru Kakushi Dungeon

Volumen 2

Capitulo 23: Causando estragos en el escondite de los ladrones

Había una gran cantidad de puertas en los pasillos del segundo piso, pero entre todas solo una estaba entreabierta. Todo el ruido parecía estar sucediendo allí. Emma y yo mirábamos a través del hueco. Un grupo de cinco ladrones bebían litros de cerveza con sus rostros enrojecidos mientras charlaban. Ninguno de ellos parecía particularmente fuerte, además de que estaban borrachos, así que simplemente atacamos. Emma abrió la puerta y, cuando miraron hacia nuestra dirección, disparé un rayo.

“¿¡¡Gyaaah!!?”

“¡¡Maldición!! ¿¡Quién demonios eres!?”

“Si tanto quieres sabes… soy Emma”

Emma golpeó a cada uno de los ladrones en el estómago uno tas otro con una sorprendente velocidad. Me aparté con miedo que yo igual terminará golpeado y la apoyé con magia. En poco tiempo, los derrotamos a todos. Como era de esperar, no estuvimos en completo silencio, pero afortunadamente, ninguno de sus compañeros acudió a su ayuda. Los atamos y luego despertamos a uno de ellos dándole una bofetada en la cara.

“¿Dónde están los rehenes?”

“N-N-No lo sé”

“¿Quieres probar de nuevo ese rayo?”

“No, cualquier cosa menos eso, está bien… te lo diré, ¡Solo perdóname!”

Hombre, es mejor que le demos un descanso. Aunque, en una inspección más cercana, parecía un poco joven… de todos modos, soltó toda la información que necesitábamos. Los rehenes estaban en el primer piso, por lo que Luna había tomado la decisión correcta al quedarse a buscar ahí. Los otros ladrones dormían en sus habitaciones. Mientras tanto, el jefe residía en la habitación al final del segundo piso.

“Podemos dejarle los rehenes a Luna. Creo que deberíamos de seguir adelante y eliminar al resto de los ladrones”

“Buena idea. Será fácil si podemos atacarlo mientras duerme”

“Está bien, sigamos, pero ten cuidado”

Revisamos cada una de las habitaciones, una tras otra. Cada una tenía alrededor de unas cuatro personas, las cuales seguían durmiendo. Fue casi impactante lo fácil que fue eliminarlos y, con cada habitación que “limpiábamos”, redujimos su fuerza de combate. Dejamos la habitación del jefe para el final.

“Está bien, Emma, recuerda que este último es muy peligroso”

“L-Lo tengo. Estoy un poco nerviosa ahora”

“Hacemos un muy bien equipo Emma. Estoy seguro de que podemos vencerlo si trabajamos juntos”

“Hagámoslo Noir”

Nos preparamos y abrimos la puerta. Estaba completamente oscuro. ¿Quizás seguía durmiendo? Preparamos nuestras armas y nos acercamos a la cama, pero estaba vacía.

“No está aquí”

“¿A dónde habrá ido?”

Nos preguntamos en voz alta si no habría estado en otra habitación, pero tuve un mal presentimiento, así que miré hacia arriba y encontré a un hombre en el techo, el cual estaba aferrado a él como una especie de araña.

“Emma, ¡¡Cuidado!!”

“¡¡Eeeek!!”

Salvé por poco a Emma de ser empalada por el enemigo. Eso había estado cerca.

“Creí haber oído algo sospechoso. Así que tenemos intrusos”

El hombre nos miró desde la oscuridad… era muy alto y tenía un cuerpo tonificado y musculoso. Su aura era abrumadoramente poderosa; era sofocante estar en la misma habitación que él. No llevaba ninguna armadura y estaba vestido con ropa ligera. Solo tenía un cuchillo, pero yo estaba tan tenso que no podía mover ningún músculo. Tuve el coraje de usar [Analizar].

Nombre: Ahgalga Burrone

Edad: 32

Raza: Humano

Nivel: 118

Ocupación: Ladrón

Habilidades: [Visión Nocturna] [Romper Nivel C] [Empuñar Espadas Cortas B] [Pilar de Fuego] [Dimensión de Almacenamiento C] [Espada Fiel]

Tenía mucha curiosidad sobre esa habilidad de [Romper Nivel C], pero no tuve tiempo de comprobarlo. Ahgalga se dejó caer en una postura baja y se abalanzó hacia nosotros mientras blandía su cuchillo. Tampoco se balanceaba al azar, cada uno de sus ataques y pasos estaban destinados a infligir un daño mortal. Habló mientras se preparaba nuevamente.

“¿Qué es lo que quieres?”

“¿Qué queremos? ¿Qué harías si te dijera que solo queremos relajarnos y divertirnos un poco?”

“Ere un maldito bastardo descarado, niño”

Ahgalga me rozó el flequillo con su cuchillo, dándome un ligero corte de cabello. Todo en el era perfecto. Emma y yo luchamos, pero estábamos perdiendo terreno poco a poco. Cada vez que intentaba crear el suficiente espacio para lanzar un hechizo, Ahgalga acortaba la distancia y me hacía tropezar. Nada podría haber sido más irritante.

Mientras Emma y yo intercambiábamos miradas, Ahgalga inexplicablemente dio media vuelta y echó a correr.

“¿Eh? ¿Por qué huyó?”

“Me pregunto… ¡oh! Puede que esté yendo por los rehenes”

“¡¡Tenemos que darnos prisa!!”

Corrimos rápidamente hasta le primer piso, manteniendo los ojos bien abiertos para cualquier ataque sorpresa. Mientras descendíamos las escaleras, escuchamos un disparo. Ahgalga se había encontrado con Luna. Abrimos una de las puertas con un golpe y nos vimos cara a cara. Unas diez mujeres ansiosas se escondieron detrás de Luna.

“Simplemente no sabes cuando renunciar, ¿cierto?”

Ahgalga nos habló. Sin embargo, se dio cuenta de que las probabilidades no estaban a su favor, así que escapó por la ventana.

“Estas son las personas que secuestraron” Luna nos dijo sin aliento.

“Me alegro de que nadie parezca herido”

“¿Está aquí la nieta del jefe?”

“Esa soy yo… así que mi abuelo contrató a algunos aventureros después de todo, ¿eh?”

Era absolutamente encantadora y, para ser honesto, no se parecía para nada a su abuelo.

“Dejamos escapar al jefe, ¿Qué debemos de hacer ahora Sir Noir?”

“Tenemos que ir detrás de él”

No quería dejar que el jefe se escapara. Habíamos eliminado al resto de los ladrones, así que dejamos a las mujeres en el escondite y salimos. Para nuestra sorpresa, Ahgalga nos estaba esperando afuera. Sus ojos brillaron con una intimidante fuerza.

“Consideré la posibilidad de escapar, pero luego me di cuenta de que no podía soportar la idea de darle la victoria a un grupo de tontos como el tuyo”

Estaba rebosante de confianza, pero supongo que tendríamos que serlo para convertirte en el jefe de una banda de ladrones. Vi la situación como una oportunidad, así que estábamos preparados para atacarlo. Si pensaba que tenía alguna oportunidad en un enfrentamiento de tres contra uno, realmente no tenía miedo. Sin embargo, la fuente de su confianza se hizo más clara cuando analice sus habilidades con más detalle.

[Romper Nivel C] era una habilidad que reducía a la fuerza los niveles de todas las criaturas vivientes dentro de un radio de cincuenta metros. Incluso la variante de rango C provocaba una caída de unos 20 niveles, y cuando revisé, todos habíamos sido afectados. No era una habilidad pasiva, por lo que la estaba usando activamente. Ugh, sabía que me había sentido raro. ¡¡Debería de haber notado que mi fuerza, agilidad y magia se habían reducido!! Me aseguré de advertir a Emma y Luna.

“¡¡Eso es hacer trampa!!”

“Qué fastidio”

“¿Ustedes, trio de imbéciles, tienen a alguien con la habilidad de [Analizar]? Eso explica como es que solo 3 personas fueron capaces de colarse a nuestra base”

Luna me miró y habló.

“Sir Noir, voy a dar un paso atrás”

“Sí, hazlo por favor”

Luna se escabulló para escapar del alcance de la habilidad de Ahgalga. Nuestros hechizos de corto alcance eran básicamente inútiles, pero Luna podía lanzar un poderoso ataque con sus armas desde un área fuera del rango de la habilidad de Ahgalga. No podía decir si él se dio cuenta de lo que estábamos planeando, pero se preparó para perseguir a Luna de todos modos.

“Yo no…”

“¡¡Lo creo!!”

Emma y yo lanzamos hechizos para evitar que persiguiera a Luna.

“¡¡Maldito niño!!”

Ahgalga lanzó un cuchill con un balanceo de su muñeca, pero Emma y yo lo eludimos. Pasó entre nosotros y Ahgalga chasqueó su lengua en respuesta a eso.

“Ni siquiera mereces mi tiempo. Mira hacia la luna, observa en silencia nuestra batalla a muerte, ¿Qué nos depara el futuro? ¿Acaso moriré o serás tu quien muera? ¿No es estimulante?”

Bien, lo entiendo, él no estaba bien de la cabeza. Envió un escalofrío por mi espalda cuando lo escuche.

“¿¡Eh!? ¡Noir!”

Emma de repente me tiró fuera del camino.

“Pero que demonios…”

Algo pasó disparado junto a mí. El dolor me advirtió que me habían herido.

“¿El cuchillo… volvió a él?”

“Jajajaja”

Ahgalga agarró alegremente el mango de su cuchillo cuando regresó a él. Esa parecía ser su habilidad de [Espada Fiel]. Si Emma no me hubiera apartado de la trayectoria del cuchillo, podría haber perdido la cabeza. Mis sentidos realmente estaban desorientados. ¿Otro efecto de mi nivel reducido? Que habilidad más que irritante.

“Realmente me salvaste”

“Bueno, tu me salvaste antes. Ahora estos a mano”

“¡¡¡Disparo Curativo!!!”

Luna gritó. Una bola de luz blanca se hundió en mi herida y me curé al instante. Luna tenía una sonrisa pálida mientras le mostraba el pulgar arriba.

“Oh, esa semielfa no es tan mala”

“Su nombre es Luna Heela, será mejor que lo recuerdes”

“Lo consideraré si es que al menos logras hacer que te considera una amenaza. Recuerdo a todos lo suficientemente fuertes como para intentar matarme”

Ahgalga no estaba para nada asustado, ni siquiera estaba nervioso. Por el contrario, su comportamiento exageradamente casual me infundió un poco más de miedo. Apenas parecía humano. Habíamos logrado eliminar a todos sus subordinados, así que en términos numéricos teníamos la ventaja, y sin embargo…

Habilidades aparte, supongo que debías tener cierto valor para superar tantas batallas. La actitud de Ahgalga no era algo que un cobarde como yo pudiera entender.

“Con sus habilidades y fortaleza mental, podría ser un éxito total es una línea de trabajo más honrada. Podrías ganarte la vida haciendo otra cosa”

“Maldito bastardo, pareces tener una opinión bastante alta de mí, ¿Por qué la gente siempre piensa que tiene derecho a sermonear a otros sobre su forma de vida cuando no saben nada sobre ellos?”

“¿Quizás porque no saben nada sobre ellos?”

“Todo eso es una mierda de auto agradecimiento. Pero si tanto quieres saberlo… nací en otro reino. Desde que tengo memoria vivía en las calles, ni siquiera conocí a mis padres, ¿Qué opinas de eso?”

Solo lo miré sin poder responderle, mirándolo en silencio total…

“Vi a otros niños ser asesinados como si no fuera nada más que basura. Entonces, cuando al fin cumplí siete años, tomé una decisión. No iba ser una victima más, iba a ser yo quien tomará sus vidas”

Me sentí un poco mal por él, pero para ser honesto, en realidad no estaba escuchándolo. Quería que hablará para ganarnos algo de tiempo, tiempo que podía usar para usar [Editar] con calma y cuidado.

“¿Estás escuchando mocoso?”

“Escuché cada palabra. Como alguien que fue criado por padres amorosos, me sorprendió la diferencia en nuestra educación y vida”

“Bien, bueno, me importan menos mis padres que el desayuno de ayer. Déjame contarte sobre la vez que acabé con el jefe de los barrios bajos”

Afortunadamente… al menos para mí, siguió hablando y tuve unos segundos más para tratar de encontrar una manera de inutilizar su habilidad más problemática.