Kage no Jitsuryokusha

Volumen 4

Capítulo 6: !Algo no huele bien… ¡pero la eminencia en las sombras lo sabe todo!

Parte 1

Hoy tocaba turno nocturno.

Luego de que el sol se ocultara, Akane terminó de cenar junto a Minoru y luego se dirigió a la estación de los caballeros. Ella le advirtió que no saliera de la habitación pues era peligroso.

La noche eran las horas más peligrosas y por ende, el trabajo era mucho más complicado. La noche anterior un caballero de guardia había sido asesinado, pues las bestias mágicas se volvían más activas de noche, y más con una estampida a punto de empezar.

“Con permiso”.

Al abrir la puerta, adentro ya estaban todos los representantes de los caballeros. Akane también era líder de un escuadrón.

“Sí que te tardaste. ¿O acaso estabas disfrutando del día?” Dijo Saejima.

“Lamento la tardanza”.

Realmente había llegado justo a tiempo, pero también era verdad que Akane fue la última en llegar.

“No, llegaste justo a tiempo Akane-kun, no tienes que disculparte”. Dijo el capitán de los caballeros, Haitani.

Al parecer, él pertenecía a una empresa de élite, pero se retiró y fundó su propio negocio, gracias a eso, tenía madera de líder.

También como fue de los primeros en despertar como caballero, él era una persona poderosa que había salvado a Mesías en diferentes ocasiones.

“Bien, ahora que estamos todos, empecemos”. Akane tomó asiento, y la reunión empezó.

Primero empezaron dando cada uno su reporte, luego hablaron del clase superior, Brutal, después de la rata infiltrada en la base y sobre la estampida hasta que, por último, intercambiaron información.

El castigo de Akane por salir de noche sin permiso, se iba a decidir después de la estampida.

“Bien, ahora regresemos al tema principal”. Dijo el capitán Haitani.

Todos se sorprendieron al mismo tiempo, pues pensaban que el tema de Akane era el tema principal de esta noche.

“El personal de investigación que siguen las huellas de Brutal tomaron una foto”. La foto fue impresa en hojas y cuando todos la vieron, se quedaron sin palabras.

“Qué diablos…”

Era una foto de una montaña de cientos de cadáveres de bestias mágicas.

En un lado de la foto, se veía un edificio con baldosas casi convertidas en gravas. Este lugar era…

“¿La primaria Nishino…?” Dijo alguien con poca certeza.

La primera Nishino luego de la preparatoria Sakurazaka, era uno de los lugares más cercanos de la universidad Nishino donde había nidos de bestias mágicas. Pero el edificio tampoco estaba tan dañado…

“Hay otra foto”.

En la otra foto estaba la escuela primaria Nishino ahora completamente destruida.

“¿E-Esto lo hizo Brutal…?” Dijo Saejima con su voz temblorosa.

“Luego de revisar los cadáveres vimos que tenían un corte perfecto. Todas las bestias fueron cortadas con un solo golpe. Aun si hablamos de un clase superior, esto no es normal”. Dijo el capitán Haitani.

“Cerca de aquí no hay ninguna base que sea capaz de hacer esto. Además, hay otra cosa que me llama la atención”.

“¿Otra cosa?”

“Los cortes son totalmente iguales en todas las bestias”.

“¿Todos…?”

“Sí. Eso significa que todas estas bestias mágicas fueron exterminadas por una sola existencia”.

“¡N-No digas tonterías capitán! ¡¿Cuántos cientos de cadáveres ves aquí?! ¡No estamos hablando de 10 o 20! No es posible que uno solo pueda con…” Dijo Saejima, enrojeciéndose del enojo.

“¿Y si lo hay? ¿Y si en realidad en este mundo hay un caballero capaz de hacer esto?”

“¿Q-Qué prueba tiene de eso?”

“Mira bien en esta esquina”.

“¡¿…?! ¿Están cortados…? ¡¿Cortó el edificio entero?!” En la foto aparecía un edificio cortado en dos.

“Es un corte limpio, como si hubiera cortado mantequilla. Anteriormente existió un caballero capaz de hacer algo como esto, creo que ustedes ya lo saben”.

“… La Primer Caballero”. Murmuró alguien.

“¿Acaso fue ella…?”

“No es posible, ella está desaparecida…”

“¿Acaso piensa destruir Mesías también…?”

Todos los caballeros se pusieron pálidos, incluso Akane. De hecho, ella era la más pálida de todas.

“Todavía no estoy seguro de que sea ella. Aunque probablemente pueda ser un caballero igual de poderoso que ella”. Dijo el capitán para tratar de calmar a todos.

“No hay necesidad de tener miedo, pero sí de estar precavido. Desde ahora, tengan en cuenta que un poder así de grande está rodeándonos. No quiero ni saber lo que pasaría si decidiese atacar a Mesías…”

Todos estuvieron de acuerdo, y luego…

“¡¡Nos atacan!! ¡¡Las bestias mágicas nos atacan!!” Gritó alguien junto al agresivo sonido de una alarma.

***

Las murallas que rodeaban la base eran ahora mismo, un campo de batalla.

Muchas bestias estaban tratando de trepar por las murallas, y aunque los caballeros trataban de tirarlas usando sus espadas o lanzas, era claro que el número de bestias mágicas superaba al de caballeros.

“¡Vayan a despertar a los demás caballeros! ¡¡No dejen que las bestias entren!!” El capitán gritó.

Akane se acercó a una de las murallas y cortó a unas bestias que estaba a punto de entrar.

“¡Akane-san!”

“¡A-Akane-san ya está aquí!”

La presencia de Akane levantó la moral de los demás caballeros.

Ella se movía más rápido que nadie, y sus cortes eran los más precisos de todos, cortando a varias bestias ella sola.

Pero, aun así… “¡Gyaaaaaaaaaah!”

“¡¡N-No te acerques!!”

Había demasiadas bestias mágicas.

Una manada de ellas subió por las murallas y atacó a los caballeros. Akane frunció el ceño. A este paso, las bajas seguirán aumentando.

“Capitán, ¿la estampida ya empezó…?” Preguntó Akane al capitán Haitani quien estaba peleando a su lado.

“No, esto no es cantidad suficiente para una estampida, pero puede que sea el preludio”.

“¿Un preludio…?”

“Sí, parece que esta estampida será la más feroz de todas…” En ese caso, había que salvar a todos los caballeros posibles.

Akane saltó de la muralla para poder llamar la atención de las bestias mágicas.

“¡¿Akane-san?!”

“¡Akane-kun, ¿qué estás haciendo?!”

Akane desenvainó al mismo tiempo que aterrizó en el suelo, matando a las bestias a su alrededor.

“¡Yo llamaré la atención de las bestias!”

“¡Es peligroso, vuelve a aquí!”

Le ordenaron volver, pero ya no había forma de hacerlo.

Akane ya estaba rodeada por las bestias mágicas, y sus filosos dientes y garras la atacaron. Akane retrocedió un poco y luego cortó a la primera bestia mágica con su espada.

Ella no tenía miedo, después de todo para ella, la muerte significaba salvación.

Antes de que un lado de ella que ni siquiera ella conocía, cometiera un gran pecado en algún lugar…

Poco a poco, recuerdos de una tragedia del pasado comenzaron a regresar a su cabeza. Akane sonrió en medio de la manada de bestias mágicas.

Su cuerpo estaba lleno de sangre y sin darse cuenta, tropezó con unos de los cadáveres.

Luego…

“¡Akane-san, atrás de ti!”

“¡Akane-kun, cuidado!”

Unas filosas garras fueron directo al cuerpo de Akane. Ella tenía dos opciones.

Vivir, o morir.

Las elecciones siempre son crueles.

Akane sonrió con pesar, y luego cerró sus ojos.

En ese instante, por un momento sintió una presencia nostálgica. Luego el sonido de carne siendo rasgada y un líquido caliente.

“¿Eh…?”

Era la sangre de la bestia mágica.

Ella abrió los ojos y vio como la bestia mágica que la había atacado fue hecha pedazos, por una espada negra.

Una espada negra azabache había hecho pedazos a la bestia mágica.

“T-Tú eres…”

Unos ojos rojos estaban viendo a Akane.

El dueño de la espada era un hombre vistiendo un abrigo largo tan oscuro como la noche, una capucha y una máscara.

“… El caballero negro”. Murmuró alguien.

La mirada de todos se concentró en ese caballero negro, como si el tiempo se hubiera detenido.

Él lanzó al suelo a la bestia mágicas que había cortado y luego les dio la espalda. Luego, con una voz que parecía venir desde el mismísimo abismo, murmuró.

“El viento… está llorando”.

Nadie supo qué quiso decir con eso, pero sus palabras se grabaron en lo más profundo del corazón de todo aquel que lo escuchó.

Era como si muchas experiencias de vida y muerte estuvieran mezcladas con esas palabras. Lo que sintió Akane luego fue una pequeña brisa.

El viento sopló y luego el caballero negro desapareció.

Ese viento corrió alrededor de las bestias mágicas, salpicando sangre por todo el área. Lo único que quedó luego, fueron los cadáveres de las bestias mágicas.

“¿Q-Qué…?”

“N-No puede ser…”

Todos se quedaron sin palabras.

La brisa negra había cortado a todas las bestias mágicas.

El flujo de poder mágico era tan natural como la brisa del viento. Era inimaginable el tiempo, cerca de lo incalculable, que se necesitaba para manejar el poder mágico de esta forma.

El caballero negro desapareció, y Akane estaba temblando.

“Akane-kun, ¿estás bien?”

El capitán Haitani bajó de las murallas y se acercó a Akane.

“Fue asombroso… puede que él haya sido el que destruyo el nido en la primaria Nishino”.

“Capitán… él también pasó por el despertar”.

Él, al igual que Akane tenía ojos rojos.

El capitán asintió y luego reviso los cadáveres de las bestias.

“Fueron cortadas de un solo golpe, y uno muy preciso. Ni siquiera yo podría hacer esto”.

“Él nos salvó… pero ¿por qué se fue sin decir nada?”

“De seguro tiene sus propios objetivos… solo espero que no sea nuestra enemigo”. Dijo el capitán, viendo hacia el cielo oscuro.

“El viento está llorando… ¿qué habrá querido decir con eso?”

“Puede que él sepa algo… algo muy importante que nosotros no sabemos…”

“El caballero negro… ¿quién rayos es él?”

Aquella voz se fundió en medio de la oscuridad de la noche.