Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 2

Capitulo 2: Las Llamas Ardientes Después De La Tormenta

Parte 4

El bastón de la reforma, una especie de pararrayos elemental creado por los dragones relámpago, los guardianes de la ley, era uno de los más famosos.

“Pero tampoco es como si pudieras entrar a la estación para ayudarlo. Incluso si eso funcionara, terminaría convirtiéndose en un criminal en el proceso. Primero tenemos que averiguar por qué se llevaron a Tanta, y luego podemos averiguar cómo debemos responder. Es la mejor manera de ayudar”, expliqué.

“Pero…” Nao estaba demasiado nerviosa.

“Además, los guardias de Zoltan no son tan apasionados por su trabajo que se lanzarían directamente a golpear a un niño”.

“Eso es cierto. Siempre están holgazaneando en sus patrullas nocturnas”, señaló Gonz.

Las autoridades solo recurrirían a la tortura si quisieran forzar una confesión. Era difícil creer que Tanta tuviera algo así que ocultar, por lo que no debería haber ninguna razón para que los guardias recurrieran a tal comportamiento.

No puedo permitirme esperar y darles una oportunidad, pensé. De repente, escuché un par de pasos acercándose detrás de mí. “¿Qué le pasó a Tanta?” preguntó un niño.

“…Al.”

Si bien su tono era tranquilo, la mirada del semielfo juvenil era inquebrantable. De su cintura colgaba una funda que sostenía el shotel de entrenamiento sin filo.

***

Después de cerrar la tienda, Rit, Al y yo caminamos calle abajo. Los rumores ya habían comenzado a volar. La gente intercambiaba susurros preocupados sobre el destino del pobre Tanta.

La abuela Alma era medio enana, algo poco común para Zoltan. Los enanos eran una raza que se había originado en el continente oscuro, pero muchos habían emigrado a la cordillera del norte de Avalon y se habían construido un país allí. Alma era descendiente de enanos que habían descendido de esa región.

“¡Oh, Red! ¡¿Qué hacemos?!” gritó la anciana.

“Trate de mantener la calma. Voy a ir a hablar con los guardias. ¿Podrías decirme qué pasó?” Supliqué.

El pequeño cuerpo de la abuela Alma temblaba y sus redondos ojos negros se llenaron de lágrimas.

“¡Simplemente se llevaron a Tanta! Es un buen chico… ¡debería haberlo protegido! ¡Lo decepcioné!” Totalmente angustiada, la abuela Alma se aferró a mí mientras contaba lo que había sucedido.

***

“Hemos venido a ver a Tanta”, le dije al guardia que estaba en la entrada de la estación.

“¿Qué pasa con todos ustedes? ¿Tanta? ¿Ese mocoso elfo? Está siendo interrogado ahora mismo, así que vuelve mañana. Y llévate a ese tipo de allí contigo”.

El guardia maleducado señaló con un dedo enguantado hacia el padre de Tanta, Mido. Estaba sentado en el suelo con una expresión de indignación en su rostro.

Saqué un documento de mi bolsillo.

“Esta es una misión oficial del Gremio de Aventureros. Es un trabajo investigar el asalto que ocurrió en Southmarsh. Escuché de Alma que Tanta fue detenido en relación con ese evento. Tenemos derecho a estar presentes durante cualquier investigación sobre el asunto que lleven a cabo los guardias de Zoltan. Le agradecería que nos dejara pasar para que podamos resolver este incidente juntos”, dije.

“¿Qué, qué?” El guardia me miró con recelo mientras tomaba el documento y lo revisaba de arriba abajo. Al principio, parecía casi divertido, pero ese placer se desvaneció rápidamente. Cuando sus ojos se posaron en las firmas del papel, el hombre palideció.

“Los miembros del grupo son Rit… ¡Espera, ¿Rit la Heroína?! ¡¿Y quién presentó la búsqueda fue Galatine?! ¡¿El del Gremio de Aventureros?!”

Galatine era uno de los peces gordos del gremio que se había metido en esto con Rit frente a mi tienda hace un tiempo. A pesar de ser una figura pública muy conocida, en realidad había crecido en la parte pobre de Zoltan y conocía a la abuela Alma.

Incluso si Galatine vivía ahora en la Calle Council, no había olvidado sus raíces. Los zoltanis eran desesperadamente perezosos e irresponsables la mayor parte del tiempo, pero dejaban todo para ayudar cuando sus amigos estaban en peligro. Cuando Galatine escuchó lo que había sucedido de Alma y Rit, inmediatamente preparó los documentos y nos dio la autoridad para participar en la investigación.

A decir verdad, el hombre puede haber tenido otra razón para ser tan generoso con su ayuda. Lo más probable es que quisiera que Rit participara en la resolución de los principales disturbios que se apoderaban de la ciudad. Aun así, cuando dijo que quería evitarle a la abuela Alma cualquier culpa indebida, confié en que hablaba en serio.

Al levantar la vista del documento, el guardia forzó una sonrisa educada, pero ninguno de nosotros le devolvió el gesto.

“Iré a buscar al capitán, ¡así que por favor, espere aquí un momento!” dijo el hombre, y se apresuró a entrar.

***

“¡Tanta!”

“¡Padre!”

“¡¿Estás bien?! No te hicieron nada, ¿verdad?”

“¡Estoy bien!”

Mido corrió al lado de su hijo, envolviéndolo en un abrazo antes de verificar que el niño estuviera ileso. Como sospechaba, Tanta no había sufrido nada más que una leve quemadura de cuerda en las muñecas desde que lo ataron y lo llevaron para interrogarlo. Apliqué un poco del ungüento que había traído conmigo a las áreas crudas.

“Me sorprendió, pero no me hicieron daño ni nada. El padre de Ademi incluso se disculpó y dijo que no quería que esto sucediera”, dijo Tanta.

El chico semielfo había sido encerrado en una de las habitaciones de la estación. Aunque poseía solo una ventana que era tan pequeña que ni siquiera un niño pequeño podría pasar por ella, la habitación era bastante inocua. Había una silla y una mesa a un lado. Encima de la mesa había una jarra llena de agua.

“El anciano de Ademi me acaba de preguntar si tenía alguna idea de dónde podría estar. Solo estaba preocupado por su hijo”.

Eso significaba que el rumor de que los guardias escondían a Ademi no era cierto. Tendríamos que hablar con el padre del chico desaparecido para averiguar qué estaba pasando.

***

“Lo siento mucho”.

Moen, el padre de Ademi y capitán de la guardia, comenzó disculpándose con Mido.

“Yo fui quien les dijo a mis subordinados que trajeran a Tanta aquí para poder hablar con él, pero nunca imaginé que lo arrestarían. Ninguno de ellos me dijo que su padre estaba aquí para verlo tampoco”.

Mido todavía estaba muy claramente enfurecido por haber visto la piel en carne viva en los brazos de su hijo, pero aunque su expresión de indignación no se suavizó cuando Moen bajó la cabeza y se disculpó, tampoco maldijo al otro hombre. El propio Tanta estaba de buen humor, probablemente porque Moen le había dado un poco de pan dulce en disculpa.

“Mis subordinados sospechan que alguien en Southmarsh podría haber matado a Ademi”, explicó Moen.

“Tienen a las víctimas y a los perpetradores allí”, le respondí.

“Hasta hace poco, Ademi pasaba por la estación con bastante frecuencia. Los guardias se mostraron amistosos con él. Después de su desaparición, hay algunos aquí que sienten que somos las víctimas de todo esto”, reveló Moen, disculpándose una vez más.

Ciertamente explicaba por qué los hombres que habían venido por Tanta habían sido tan duros con él. Se consideraba que Tanta estaba del lado de Al en la cuestión.

“Pero Ademi es quien atacó a mi madre y mi padre”, insistió Al, hablando por primera vez durante la conversación. Su voz era tranquila pero no menos firme.

Una expresión de dolor se apoderó del rostro de Moen cuando escuchó al chico hablar.

“Así es… pero los únicos testigos son usted y sus padres”.

“¿Qué quieres decir con eso?” Pregunté.

“Hay algunos guardias que dudan de que la persona que vio fuera realmente Ademi”.

“¡Hey!” No pude evitar gritarle a eso. Las mejillas de Al se sonrojaron de ira.

“Por favor cálmate. No estoy tratando de decir que estás mintiendo. Solo quiero dejar claro que esa línea de pensamiento también es posible. Hay demasiadas cosas sobre este incidente que no tienen ningún sentido”.

Eso era ciertamente cierto, al menos.

En primer lugar, a pesar de que las víctimas fueron atacadas con un hacha, solo sufrieron un traumatismo contundente. Habían sido golpeados decenas de veces con la parte posterior del arma, lo que resultó en la rotura de varios huesos y algunas otras lesiones, pero ninguna de ellas había sido heridas críticas que pusieran en peligro su vida. Si bien habían sangrado bastante, eso se debía más a que habían sido golpeados en la frente y la nariz, lugares que sangraban fácilmente.

Además de eso, a pesar de que Ademi hubiera tenido una amplia oportunidad de acabar con ellos, se fue. Uno de los mayores misterios fue por qué Ademi atacó la casa de Al en primer lugar.

Era cierto que Ademi odiaba a los semielfos como Tanta y Al, pero aun así, ¿realmente haría todo lo posible para dejar el barrio del consejo, ir al sur a Southmarsh, atacar a los padres de Al y luego simplemente desaparecer? Y el día de la tormenta, nada menos.

La extraña desaparición del niño apenas ayudó a mejorar la situación. A pesar de que había hecho contacto con su bendición a una edad temprana, Ademi todavía era un niño. Ni siquiera había cumplido los quince años. No importa cuán naturalmente perezosos hayan sido los guardias de Zoltan, no eran tan inútiles como para no haber atrapado a un solo niño.

Es posible que Ademi se escapara durante la noche, pero eso se puede descartar porque al día siguiente fue cuando golpeó con toda la fuerza de la tormenta. No podría haber estado acampando afuera en condiciones como esas.

Finalmente, ¿de dónde sacó Ademi el hacha? ¿Por qué usar uno en absoluto? Según el testimonio de la familia de Al, el arma que Ademi había utilizado en el ataque era un hacha de batalla estándar de un solo lado. Sin embargo, Ademi tenía una espada corta y una lanza corta, y ya había subido de nivel su bendición. Eso significaba que había usado esas armas para cazar monstruos cercanos. ¿Por qué no habría usado el equipo con el que estaba más familiarizado en lugar de un hacha extranjera?

La forma más sencilla de resolver las contradicciones era decir que la familia de Al estaba mintiendo. La idea de que Ademi había abandonado su habitación por alguna otra razón y luego la familia de Al había falsificado su declaración oficial no era totalmente incoherente.

En esa versión de la historia, el atacante tendría que haber sido alguien en Southmarsh, no Ademi. Sin duda, explicaría por qué las heridas de los padres de Al no fueron fatales. Solo habrían sido golpeados para mantener la ilusión de un ataque sin poner realmente en peligro sus vidas.

“¡Eso es una mierda!” Gritó Al.

Cuando Moen propuso una idea similar a lo que yo había considerado, como era de esperar, Al rechazó la interpretación.

“Es solo una hipótesis. Solo digo que hay algunos guardias que están pensando eso. Es por eso que han tratado a las víctimas de este incidente casi como si fueran los perpetradores. Estoy seguro de que esa es la razón por la que este arresto agresivo y poco profesional terminó de la forma en que lo hizo”.

La postura de los guardias hacia las víctimas de este incidente había sido increíblemente problemática. Los legisladores de Zoltan siempre habían despreciado a los de Southmarsh porque, para ser franco, era un barrio bajo.

Los asaltantes del ataque que Rit detuvo solo avivaron las llamas; Campbell y sus dos amigos habían nacido en Southmarsh. El hecho de que un guardia hubiera muerto en el ataque tampoco ayudó.

“Estoy seguro de que fue Ademi; ¡Yo lo vi! ¡Sostenía un hacha y seguía golpeando a mi madre y a mi padre! ¡Una y otra y otra vez! ¡Ademi comenzó a ponerse realmente violento desde que hizo contacto con su bendición!

¡Sé lo salvaje que puede ser!” Gritó Al, como si finalmente desahogara todo lo que se había almacenado en su corazón. Ni Rit ni yo pudimos encontrar nada que decir frente a su enfado.

“Sabes, realmente no puedo creer que Ademi hiciera algo así, tampoco…”

“¡¿Tanta?!” Al se volvió hacia su amigo.

“¡Ah, l-lo siento! ¡No estoy tratando de decir que estás mintiendo! … Es solo… aproximadamente una semana antes de que Ademi desapareciera, me llamó. Pensé que me iban a dar una paliza de nuevo, pero me pidió disculpas. Dijo que lo sentía por golpearme”. Presa del pánico, Tanta trató desesperadamente de explicarse.

“Ademi estaba preocupado por el hecho de que de repente él también se volvería tan violento debido a su bendición. Sabes que soñaba con convertirse en guardia, ¿verdad? Lo dijo él mismo antes; no se supone que los guardias sean violentos. Se supone que deben reprimir la violencia en la ciudad”.

“Eso es…”

“Cuando se disculpó, dijo: ‘Está bien ahora; Ya no voy a golpear a la gente sin ninguna razón’. No parecía que estuviera mintiendo. Era como si el viejo Ademi hubiera vuelto. Por eso me sorprendió cuando escuché que atacó a tus padres…” Terminando lo que tenía que decir, Tanta huyó detrás de mí para escapar de los ojos de Al.

“… ‘Está bien ahora’. ¿Qué crees que quiso decir con eso?”

“No lo sé.”

Rit y yo sentimos algo raro por lo que Ademi le había dicho a Tanta. Ambos tuvimos que preguntarnos si el niño de alguna manera se había vuelto capaz de controlar la influencia de su bendición.

“La verdad es que por eso quería hablar con Tanta hoy”, interrumpió Moen.

“Quería preguntarle con un poco más de detalle sobre ese día. Es cierto que antes de desaparecer, mi hijo parecía estar más tranquilo. El otro día, un aventurero de esa parte de la ciudad mencionó que él y Tanta habían estado jugando juntos. Quería saber de Tanta lo que había sucedido”.

“Ademi estaba de muy buen humor ese día, así que como disculpa, me dio una de sus piezas de raza wyvern de repuesto”, explicó Tanta.

“Ya veo, raza de wyvern, ¿eh? Eso trae los recuerdos. También jugué mucho cuando era niño”. La expresión de Moen se suavizó un poquito. No es sorprendente que creyera en su hijo. Estoy seguro de que los guardias también lo hicieron.

***

“Había escuchado que prácticamente estabas retirado de las aventuras, Rit. Tal vez solo tomaste la misión para poder ayudar a Al, pero aun así, creo que lo mejor es  compartir la información que tenemos  contigo. También podemos ofrecer una recompensa de nuestro lado, si está dispuesto a ayudarnos”, dijo Moen.

Rit parecía un poco preocupada, pero al final, accedió a aceptar cualquier pista que los guardias pudieran proporcionar, diciendo: “Al menos escucharé lo que tienes que decir”.

Rit y yo nos quedamos en la oficina de Moen, mientras que Al, Tanta y Mido habían regresado primero.

Pensé que Al podría quejarse, pero parecía desanimado por el hecho de que Moen se hubiera disculpado directamente con él. El chico solo asintió con la cabeza y regresó a mi tienda.

“Es un poco de mala educación preguntar, pero si puedo…”

“Red, ¿verdad? Adelante.”

“¿Hubo alguna señal de que Ademi estaba usando esa droga que ha estado circulando?”

La cara de Moen se arrugó al instante.

“¡Le dejé bastante claro que solo la escoria usaría basura como esa!”

“¿Seguramente ves las similitudes, sin embargo? Este incidente parece muy similar al de Campbell”.

En ambos casos, se utilizaron hachas, con las que ninguno de los atacantes debería estar familiarizado con el manejo. Ninguno de los incidentes parecía tener un motivo. Todo el grupo de Campbell había muerto, mientras que Ademi había desaparecido.

“Moen, ¿podría compartir todo lo que sepa sobre esa droga?” Yo pregunté.

El hombre parecía preocupado, pero finalmente accedió después de un momento.

“No tenemos ninguna evidencia sólida todavía, ya que no hay nadie en Zoltan con Appraisal. Recientemente, nos comunicamos con Central para obtener un sabio o santo que pudiera usar Appraisal para nosotros. Sin embargo, es probable que estén ignorando la solicitud… ”

“Tiene algo que ver con las bendiciones, ¿no es así?” Supuse.

“Sí. Lo hemos estado llamando ‘Falso Profeta’. Tiene la capacidad de crear otra bendición”.

Ya veo… Los detalles no estaban claros, pero tal sustancia definitivamente habría tenido un efecto en los impulsos de una bendición. Ciertamente proporcionó una explicación de por qué Ademi le había dicho a Tanta que había sido liberado de los impulsos de su bendición Bar Brawler.

De repente, ese argumento de venta sobre ‘convertirse en un nuevo yo’ y la razón por la que la gente seguía usando ‘Falso Profeta’, a pesar de que tanta gente estaba tomando una sobredosis, tuvo sentido. La gente acudía en masa a esta peligrosa droga para escapar del papel que Dios había elegido para ellos.