Sentouin, Hakenshimasu! (NL)

Volumen 5

Capítulo 1: La Chica Que Da La Bienvenida a La Muerte

Parte 3

Anoche, después de que ella suplicara, terminé llevando a Snow de regreso al escondite, entre sollozos borrachos, diciendo que no quería ser la única que se quedase fuera. Lo que nos lleva al día de hoy…

“… Buenos días…”

Mientras estoy sentado en la cafetería leyendo un periódico traducido y desayunando, Snow entra.

A juzgar por su comportamiento inusualmente dócil, parece que recuerda sus payasadas mientras estuvo borrachas.

Mientras Snow, a intervalos, envía leves miradas en mi dirección…

“Buenos días, el sol esta resplandeciente. Parece que alguien se divirtió demasiado anoche, ¿eh?”

“¡T-Tan solo mátame ya!”

Snow cae de rodillas colocando ambas manos frente a su rostro mientras bebo mi sopa de miso y continúo leyendo el periódico.

“… El territorio del Rey de la Arena se está expandiendo en rápida sucesión. Se advierte a los comerciantes de caravanas que tomen precauciones adicionales. Nuestro periódico también ayuda a establecer acuerdos con unidades mercenarias; para más detalles, póngase en contacto con nosotros en…”

… Eh, ni siquiera sabía que había unidades mercenarias en este país.

Son  competidores  de  la  industria  de  un  tipo  diferente  al  Ejército  del  Lord  Demonio. Probablemente deberíamos ir a charlar con ellos en algún momento.

Justo cuando estoy pensando en técnicas de “negociación” al estilo de Kisaragi… “Ah, No. 6, buenas.”

… Alice entra a la cafetería, dirigiendo una mirada divertida a Snow.

“Oh, y buenos días a nuestra querida Snow, quien hizo una rabieta mientras decía cosas como: ¡No quiero irme a casa, no todavía! Y Soy parte de tu equipo, ¿verdad? ¡No me abandones! Luego se desmayó por llorar demasiado.”

“¿Cuánto…? Si te olvidas de lo de anoche, estaré feliz de aceptar cualquier cantidad que añadas a mi deuda…”

Mientras Snow murmura con voz temblorosa, Alice comenta casualmente:

“Me temo que los androides nunca olvidan. Pero no te preocupes por eso. Ven conmigo al castillo. Parece que el emisario del Ejército del Lord Demonio finalmente está aquí.”

***

Ha pasado un tiempo desde que estuve en el palacio, y las cosas se ven un poco diferentes por fuera.

Hay innumerables objetos en forma de lanza enterrados sobre la pared exterior, así como un gran foso recién construido.

“Eh, no me di cuenta de que redecoraron el castillo. No pensé que Tillis fuera el tipo de persona que desembolsaría por algo como esto.”

“Te das cuenta de que eres la causa, ¿verdad? Todo esto se debe a que tú y los de tu calaña seguían entrando en la habitación de Su Alteza.”

… Ohhh, eso tiene sentido. No. 10 y yo nos colamos bastante a menudo.

Qué lástima. Esa fue una mina de oro de Puntos Malvados…

“¿Qué estás mirando? ¡Además, asegúrate de decirles a tus compañeros pervertidos que se queden fuera!”

Tenemos tantos pervertidos en Kisaragi que no estoy muy seguro de por dónde empezar. Quiero decir, si me excluye, el único caballero, prácticamente todos somos pervertidos.

“Sí, son pervertidos, está bien, pero no pretenden hacer ningún daño. ¿Podrías dejarlos libre?, ¿Por mí? De todos modos, asegurémonos de que Heine reciba atención por hacernos esperar tanto tiempo.”

“¿E-En serio no crees que eres diferente a los demás?”

Al escuchar eso, Alice, que ha estado liderando la carga, se detiene y se vuelve hacia nosotros.

“Parece que Heine no es el emisario. Es otra mujer joven, así que trata de mantener las manos quietas.”

Oh, oye, me pregunto si eso significa que tengo un pequeño margen de maniobra.

… Cuando llegamos a la puerta del castillo, uno de los soldados nos ve y la abre.

“Bienvenida, Lady Alice. Sir No. 6. Justo por aquí.”

Cuando comenzamos a seguir al soldado, escucho a Snow gritar detrás de nosotros.

“¡¿Cuál es el significado de esto?!”

“Me temo que nuestras órdenes son solo permitir que Lady Alice y Sir No. 6 entren…” Cuando me doy la vuelta, veo a un soldado que impide la entrada de Snow.

“¡N-No seas ridículo! ¡Soy un caballero de este reino! ¡No solo eso, sino que soy la ex capitana de la Guardia Real y una criada de la Princesa Tillis! ¿Eres un nuevo recluta que nunca me ha visto antes? Esta vez ignoraré ese insulto, ¡pero no dejes que vuelva a suceder!”

Con eso, Snow intenta abrirse paso a empujones, pero el soldado no se mueve.

“Sé quién es usted, Lady Snow. Lamento ser portador de malas noticias…”

“Sí, se nos ha dicho que solo te dejemos entrar si es una emergencia…”

“¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!”

Supongo que la reciente serie de errores de Snow ha vuelto para morderla.

“¡Cómo se atreven ustedes los prescindibles a burlarse de mí! ¡Te mostraré lo que significa denigrar a un caballero!”

“¡Oh no, ha desenvainado su espada! ¡Pidan refuerzos!”

“¡Esta ya no es un caballero, solo una criminal común! ¡Deténganla!”

Ignorando el bullicio detrás de nosotros, Alice y yo decidimos unirnos a Tillis…

“… Sir No. 6, Alice-san, mis disculpas por la repentina convocatoria. El emisario del Lord Demonio ha llegado…”

Supongo que podrías llamarlo el salón del castillo.

Dentro de la espaciosa habitación hay algunos sofás de aspecto caro, y sentada frente a Tillis hay una chica demonio alada.

Parece lo suficientemente amigable. Se pone de pie cuando nos ve.

“Es un placer conocerte. Mi nombre es Camille. Soy un demonio de los sueños y sirviente del Lord Demonio desde hace mucho tiempo. Me han encomendado servir como representante en las negociaciones de alto el fuego con el Reino de Grace.”

Luego Camille se inclina profundamente.

“Soy la negociadora de la Corporación Kisaragi, Alice Kisaragi-san. Encantada de conocerte.”

La introducción de Alice es breve. Si bien la otra parte puede ser una mujer joven, no podemos permitirnos ser subestimados por un rival de la industria.

Me meto las manos en los bolsillos, la miro de arriba abajo y la miro.

“Yo soy el representante de Kisaragi a cargo de las cosas por aquí. Se podría decir que somos una especie de grupo de mercenarios. Mi nombre es No. 6. Combatiente No.6-san…”

… Espera, retrocedamos un poco. ¿Se acaba de presentar como…?

“… ¿Acabas de decir que eres un demonio de los sueños? Como… ¿uno de esos demonios que te permiten tener sueños realmente sexys? ¿Eres una súcubo o algo así?”

“N-No, me temo que soy un poco diferente a una súcubo. Soy una Lilim, y aunque usamos los sueños para tentar a la gente, al igual que los súcubos, los sueños que conjuramos no son, um, del tipo erótico…”

Camille parece mucho más normal que los bichos raros que hemos encontrado hasta ahora. Incluso la mención de sueños sexys la hace sonrojarse levemente mientras continúa con su explicación.

“Así que estás en la misma línea de trabajo que las súcubos, pero no te ocupas de los sueños sexys… En otras palabras, una degradación de las súcubos.”

“¡N-No, en lo absoluto! ¡No somos inferiores! De hecho, nosotros, los Lilim, somos los primeros demonios engendrados por la propia Madre de todos los demonios: ¡la Gran Demonio Lilith! ¡Somos sus hijos elegidos! ¡Verdaderas élites!”

…

“<¡Alice! ¡Aliiiice! ¿Escuchaste lo que dijo? ¡Ella es la hija de Lady Lilith! ¡¿Qué demonios?!¡En ese caso, ¿quién es su papá?!>”

“<Cálmate, No. 6. Nos aseguraremos de presentar un informe adecuado. Pero ya sabes, la frase Madre de todos los demonios es realmente similar al hábito de Lady Lilith de llamarse a sí misma la ‘madre de todos los mutantes’. Con tanta similitud, no puede ser una coincidencia. Hagamos que las otras Líderes Supremos le pregunten directamente.>”

Camille inclina la cabeza confundida cuando nos escucha hablar en japonés.

“Lo siento por eso; la información inesperada me desconcertó un momento. Volvamos al tema. ¿Qué estabas diciendo sobre las tetas?”

“¡Esa palabra no ha surgido en absoluto! ¡¿Qué te pasa?! ¡¿Estás disfrutando burlándote de mí?!”

Cuando Camille comienza a levantar la voz, Tillis levanta las manos para calmarla.

“A pesar de sus excentricidades, su fuerza es real. Después de todo, Sir No. 6 es quien derrotó al pilar de la Élite Cuatro, Gadalkand de la Tierra.”

“Este es el hombre que derribó a Lord Gadalkand…” Dice Camille con sorpresa, con los ojos muy abiertos.

“Espera, eso sucedió en la batalla. No vas a sacar eso ahora, ¿verdad? Ustedes también han matado a muchos soldados.”

“No, lo entendemos y no tenemos ninguna intención de plantearlo como un problema… ya veo. Así que eres a quien Lady Heine mencionó…”

Ante la repentina mención del nombre de Heine, no puedo evitar preguntar: “¿Qué dijo sobre mí? Según mis cálculos, debería ser hora de que ella se enamorara perdidamente de mí.”

Según lo que sé de leer manga y novelas ligeras, ya que la dejé ir varias veces después de nuestras batallas, debería obtener mi confesión de amor cualquier día de estos…

Todo lo que necesito ahora es un evento en el que le salve la vida, y entonces mi favor con ella estará al máximo, estoy seguro.

“¿E-Enamorarse…? Um, bueno, ella dijo que eras una persona muy fuerte…” Encuentro la evasión de Camille sospechosa y vuelvo a preguntar.

“… ¿Qué otra cosa dijo? Ella me ha estado describiendo como basura, ¿no es así?”

“N-No, no emm… Bueno. Ella mencionó que tomaste muchas fotografías vergonzosas de ella y que la humillaste por completo al robarle la ropa interior antes de que se teletransportara, pero…”

Me habría quejado si sus palabras no fueran más que rumores sin fundamento, pero lamentablemente, recuerdo haber hecho todo eso.

“Pero espera, ¿por qué no es Heine el emisario? ¿Tenía tanto miedo de ser acosada sexualmente por mí que te envió a ti en su lugar?”

“¡N-No, eso no es todo! Lady Heine está actualmente…”

Cuando Camille comienza a explicar, Tillis la interrumpe dando una fuerte palmada.

“Ya es suficiente charla trivial. Tenemos demasiado que discutir para malgastar nuestro tiempo…”

“Cierto. Tengo demandas que hacerle al Ejército del Lord Demonio como jefe de negociaciones de Kisaragi. Aunque, para ser más precisos, se refieren a las misteriosas instalaciones de tu castillo.”

Cuando por fin se comienza a hablar de intrigas y yo me quedo callado, Camille, con una expresión tensa, junta los puños sobre su regazo.

“Con respecto a ese asunto, ya he recibido la bendición del Lord Demonio para que lleves a cabo las investigaciones que desees.”

… ¿Eh?

“Había esperado un poco más de rechazo, pero eso fue bastante rápido, ¿no crees…? Por nuestra parte, nos gustaría discutir asuntos de reparaciones y cese de hostilidades…”

“Sobre esos temas, al Lord Demonio le gustaría reunirse directamente para discutir los términos. Como tal, si pudiera enviar un representante con la autoridad para tomar decisiones…”

La conversación transcurre inusualmente fluida. ¿La abrumadora demostración de fuerza de Lilith realmente los asustó hasta la sumisión?

En ese momento, Alice y Tillis intercambian miradas como si confirmaran algo.

“Comprendido. Luego me dirigiré al castillo. ¿Qué pasa con la programación?” Ante las palabras de Alice, Camille deja escapar un suspiro de alivio.

“Pido disculpas por las molestias, pero preferiríamos que vinieras de inmediato…” Con eso, se volvió a inclinar profundamente…

*** 

Al otro día.

“¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja! Lo que dijeron esos soldados me puso un poco nerviosa, ¡pero parece que aún conservo la más alta confianza de Su Alteza!”

A medida que nuestro buggy recorre la tierra, Snow se ríe de alegría.

Pensar que los soldados del castillo la encerraron en el calabozo mientras estábamos ocupados negociando…

“Escucha, No. 6. Ahora es el momento de hacer uso de mi información. Trajiste mi informe, ¿no?”

“El que dice que el Lord Demonio es codicioso y arrogante, ¿verdad? Sí, lo tengo. Ahora soy un poco escéptico. Si eso fuera cierto, no creo que las negociaciones hubieran comenzado tan bien…”

Mientras expreso mis sospechas en el asiento del pasajero, Alice, conduciendo el buggy, se dirige a mí en japonés.

“<Si el Lord Demonio es exactamente como dice el informe, es probable que esta reunión sea una trampa. Probablemente por eso Tillis está enviando a Snow para representar al reino.>”

“<… ¿Entonces ella fue enviada a vagar por el Castillo del Lord Demonio para morir inmediatamente? Si es así, ¿no estamos nosotros también en peligro?>”

Y, en realidad, sigo pensando que es sospechoso que Heine no fuera enviada como emisario. En cuanto a la emisaria real, Camille, se desliza por el aire frente al buggy.

“<Si es una trampa, simplemente mostraremos a nuestros rivales lo que sucede cuando te metes con Kisaragi. Quiero decir, por eso trajimos a Rose. Arruinaremos el lugar.>”

Ella lo dice tan casualmente, pero no estaría fuera de discusión que el Lord Demonio fuera un luchador de nivel mutante.