Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 2: La Hija De Un Soldado II

Capítulo 7: Empezando a Hacer Papel

 

 

Finalmente llegó el momento de poner la fabricación de papel en fase de marcha, y tenía más que suficiente motivación. De hecho, estaba tan emocionada que Lutz tuvo que decirme que me calmara.

El trabajo de hoy era reducir los tipos de madera que habíamos decidido usar el consejo del capataz del almacén de la madera y la información que Lutz había reunido.

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Una vez que teníamos nuestra madera, teníamos que hervirla en el río, empaparla en agua y despegar la corteza negra exterior mientras aún estábamos en el bosque. Traeríamos la corteza pelada de vuelta a nuestro edificio de almacenamiento y la secaríamos.

Acabábamos de hacer trozos de papel de tamaño postal, por lo que no necesitábamos tanta materia prima. Excluyendo la leña, que necesitábamos mucho para mantener el agua hirviendo durante horas, según sea necesario. Afortunadamente, ya que estábamos trabajando en el bosque, no sería tan difícil obtener todo lo que necesitábamos, y podríamos obtener más si nos acercáramos a la escasez. El único problema era que Lutz tenía que llevar la olla y el vapor al bosque y volver, lo que no sería fácil.

Por lo tanto, comenzamos hoy temprano en la mañana, yendo directamente a tomar prestada la llave del edificio de almacenamiento para obtener la olla y el vaporizador.

También estaríamos trabajando en el edificio de almacenamiento después de regresar del bosque, así que seguimos adelante y le dijimos a Mark que estaríamos manteniendo la llave por un tiempo. Estábamos completamente listos, pero las cosas dieron un giro inesperado.

«¿Estás bien, Lutz?»

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«… Sí», respondió Lutz, pero no se veía bien en absoluto con el vaporizador y la olla en la cesta sobre su espalda. Parecía que estaba a punto de ser aplastado en cualquier momento.

La raíz de nuestro fracaso fue simple. Al comprar tanto la olla como el vaporizador, nos aseguramos de apuntar a un peso que Lutz pudiera cargar. Y, de hecho, en ambos puntos, Lutz lo recogió y dijo que estaría bien llevándolo. Pero nunca habíamos considerado cuán pesados serían cuando se juntaran en la canasta para ser cargados de una vez.

«¿Debo llevar el vapor?»

«Es demasiado pesado para ti».

Si fue demasiado para Lutz, definitivamente fue demasiado para mí. Todo lo que pude hacer fue brindarle apoyo emocional mientras cuidaba de no esforzarme demasiado en la caminata hacia el bosque.

Como siempre, Lutz y yo comenzamos nuestro viaje hacia el bosque con un gran grupo de niños.

«¿Qué es eso, Lutz?»

«¿Qué vas a hacer en el bosque?»

Los niños, que nunca habían visto un vaporizador antes, tenían curiosidad por las cosas en la cesta de Lutz.

«Vamos a hacer algo con esta olla y vaporizador».

La canasta debe haber sido enormemente pesada. La respuesta de Lutz fue breve y simple, lo que lo hizo sonar enojado, pero los niños intrigados siguieron preguntándole cosas.

«¿Eh? ¿Qué vas a hacer? ¿Algo genial?”

«…No. Esto es parte de una prueba para que me convierta en aprendiz. Intenta no interponerte en nuestro camino.”

«Ah, vale. Lo tengo. Buena suerte, Lutz.”

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Pensé que la tormenta de preguntas nunca terminaría, pero una vez que los niños se enteraron de que el aprendizaje de Lutz estaba en peligro aquí, inmediatamente le dieron espacio.

Le pregunté a Lutz por qué eso fue más tarde, y al parecer, a pesar de que la mayoría de los empleos se decidieron por la introducción de los padres, los lugares de trabajo más populares tendían a ser abrumados por los solicitantes.

A veces, en situaciones como esa, los padres recurrían a otra opción, pero, de lo contrario, a los solicitantes se les hacía una prueba para determinar quién obtendría los aprendizajes.

Fue un acuerdo tácito, pero firme entre los niños de que no interferirían con esas pruebas de aprendizaje. Eso corría el riesgo de que su propia prueba se ensuciara en venganza, y sería más difícil para ellos encontrar un trabajo si los rumores de que interferían con las pruebas se extendieran.

Hm… Limpio, ordenado Supongo que cada sociedad como esta tendrá lugares de trabajo populares en los que luchará la gente para tratar de mejorar sus posibilidades.

Vimos a Otto en la puerta y nos deseó suerte. Debió haber visto las cosas en la espalda de Lutz y había adivinado que estábamos empezando nuestra fabricación de papel.

«Uh, huh, haremos nuestro mejor esfuerzo. Oh, papa Adiós.»

Papá había estado un poco celoso últimamente porque Lutz y yo pasamos, tanto tiempo juntos. Cuando le dije adiós, él le devolvió el saludo con una expresión que era una mezcla de una mueca y una sonrisa. Era una expresión que dejaba en claro que no le gustaba lo cerca que estaba con Lutz y Otto ahora, pero aún estaba feliz de ver a su hija despedirse de él.


«Guuuh, estoy tan cansado. Eso era mucho más pesado de lo que pensaba”. Lutz colocó el vaporizador y la olla junto al río y giró sus hombros en un círculo.

«Buen trabajo, Lutz. ¿Quieres tomar un descanso?”

«Nah, estarás revisando la madera una vez que suene cada campana después de que empiece el vapor, ¿verdad? Esperaré hasta entonces «, dijo Lutz mientras amontonaba piedras junto a la orilla del río, sentando las bases para una fogata en el que reposar la olla. No esperaba nada menos de Lutz; no estaba perdiendo un momento

En agudo contraste con la rica experiencia de Lutz en el exterior, básicamente había pasado toda mi vida pasada encerrada en mi interior. No podía esperar hacer lo que él estaba haciendo. Como siempre, tenía peso muerto. Lo mejor que pude hacer fue recoger algunas ramas y dárselas.

Lutz puso el agua del río en la olla, la colocó en el hogar, colocó rápidamente la madera donde debía estar y encendió el fuego.

«Voy a buscar un poco más de madera. Myne, descansa y vigila la olla, ¿de acuerdo?”

«Necesitas descansar más que yo, ¿no?»

«No quiero que te desmayes antes de que esté listo el papel, o después de eso tampoco. Puedes reunir algunas ramas por aquí, pero eso es todo, no te muevas demasiado. Además, grita si pasa algo. ¿Bien?»

«… Está bien».

Lutz tenía toda la razón, así que me resigné a vigilar en silencio la olla. Dicho esto, pasaría mucho tiempo antes de que el agua llegara a hervir. Era tan aburrido. Por falta de otra cosa que hacer, tomé una rama cercana y la arrojé al fuego.

Al haberme quedado sin ramas cerca de la olla, estaba extendiendo mi búsqueda poco a poco cuando de repente encontré una fruta roja de granada medio enterrada en el suelo.

«¿Oh? ¿Qué es esto? ¿Es comestible? Tal vez pueda obtener aceite de ella”.

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La mayoría de las cosas que uno podía encontrar en el bosque eran útiles para la vida diaria. Habiendo pasado un año en este mundo, mi forma de pensar había sido pintada naturalmente por su cultura. Nunca en Japón habría encontrado algo en el suelo y, de inmediato, habría decidido levantarlo para intentar darle un uso.

«Tendré que preguntarle a Lutz qué es esto».

Usé la ramita en mi mano para sacar la fruta roja de la tierra. Lo recogí y, por alguna razón, se puso muy caliente a la vez. …¡Oh no! ¡Es una fruta de fantasía extraña!

Aparentemente, la fruta roja era un hermano de esos ingredientes raros con los que a veces tuve que luchar para preparar la cena. Honestamente no tenía idea de lo que haría, y por lo tanto no tenía idea de cómo lidiar con eso. En pánico tiré la fruta tan fuerte y tan lejos como pude. Lo que significaba, por supuesto, que apenas volaba un par de metros antes de caer al suelo.

Inmediatamente, la fruta comenzó a rebotar mientras hacía ruidos fuertes y crepitantes. Miré a mi alrededor y vi varias plantas que brotaban del suelo a su alrededor. Observé, aturdida, y mientras crecían hasta mis tobillos. Um…. ¡¿Qué?! ¡¿Qué está pasando?! ¡¿Qué pasa con estas plantas?!

Las cosas estaban tan obviamente mal que me escapé confundido, gritando.

«LUTZ! Lutz! Luuuuutz! ¡Algo está sucediendoooo!»

«¡¿Qué pasa, Myne?!»

Lutz, que aparentemente había estado cerca, corrió en mi dirección mientras hacía a un lado las ramas. Miró en la dirección que yo estaba señalando y, la sangre drenándose de su rostro, sonó su silbato.

«¡Es un trombe!»

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«¿Qué es eso?»

«¡No hay tiempo para explicarlo!», Dijo Lutz mientras balanceaba su billhook y cortaba las plantas. Ya estaban llegando a nuestras rodillas en altura y no mostraban signos de detenerse. Estaba claro que eran peligrosos.

«Myne, ve a esperar al otro lado del río, ¿de acuerdo?»

«Es-Esta bien.» La situación no nos dio tiempo para hablar. Seguí las instrucciones de Lutz y corrí hacia el río. En el camino, pronto me encontré con el resto de los niños corriendo en nuestra dirección, después de haber escuchado el silbido de Lutz.

«¿Qué va a— Espera, un trombe?»

«¡Córtenlo!»

Como de costumbre, yo era la única que no entendía lo que estaba pasando. Todos los niños reunidos reconocieron la planta de multiplicación implacable e inmediatamente corrieron hacia ella, con sus billhooks y sus cuchillos en la mano. Me senté cerca de la olla y observé cómo la cantidad cada vez mayor de niños cortaba la planta.

La razón es que pensé que quemar la planta sería mucho más efectivo que cortarla… o al menos, esa sería mi excusa para no correr al otro lado del río (en realidad, estaba completamente sin aliento después de correr por menos de un minuto).

«Parece que ya no está creciendo».

Como pasé un tiempo noqueada en el lecho del río, los otros niños terminaron de cortar la planta de rápido crecimiento. Estaban mirando alrededor para asegurarse de que no se perdían nada de eso.

“Se ve bien ahora, pero podría haber otras trombes cerca. Estén atentos mientras estén en recolección y haguen sonar su silbato si ocurre algo».

Los niños se dispersaron de nuevo para volver a reunirse y Lutz caminó hacia mí.

«Iba a preguntar por qué no fuiste al otro lado del río, pero… supongo que fue demasiado para ti».

«… Fue demasiado.»

Estaba respirando mucho más fuerte que Lutz, a pesar de que él era el que acababa de agitar su billhook sin parar. Si alguien que no me conociera nos viera ahora, probablemente pensaría que había estado peleando en el frente.

«Lutz, ¿qué fue eso?»

«Un trombe». Aparentemente, las trombes eran plantas que crecían extremadamente rápido. Si no los recortaras en el momento en que empezaron a crecer, aspirarían los nutrientes de toda el área circundante.

Era posible que un trombe se volviera tan grande que era imposible que la gente normal lo destruyera, en cuyo caso habría que convocar a la Orden del Caballero para destruirla. … Wow, este lugar tiene una Orden de Caballero. Justo lo que esperaría de un mundo de fantasía.

 «Aún así, eso fue raro», dijo Lutz, sentado en una roca junto al río y recogiendo el aliento.

«Es demasiado pronto para que aparezcan trombes. Normalmente solo crecen más tarde en otoño”.

«Hmm…»

“Ese también estaba creciendo súper rápido. Pero el terreno alrededor de donde estaba no se ve seco ni nada… »

«Eh».

«Vamos, ¿qué pasa contigo? ¿No crees que es raro?» Lutz me miró, mirando frustrado por mis respuestas secas.

¿Pero qué esperaba él? Esa fue la primera vez que vi un trombe, así que no tenía idea de qué era extraño y qué era normal. Los trombes en general eran raras para mí, con los bulbos brotando por todas partes y creciendo tan rápido.

«Quiero decir, nunca he visto uno de esos antes. No sé qué tiene de diferente ni nada de eso».

«Correcto. Sólo comenzaste a ir al bosque la primavera pasada.” Lutz asintió para sí mismo, y en ese momento oí que la olla comenzaba a hervir.

«¿Lutz, la madera?»

«Debería estar cerca… allí…»

Lutz señaló a donde había aparecido el trombe, y luego dejó caer su cabeza con frustración. La madera que había cortado mientras esperaba a que el agua hirviera no se encontraba en ninguna parte, se había perdido cuando corrió para responder a mis gritos.

«… Hey, Lutz. ¿Quieres intentar hacer papel con el trombe? Todos lo dejaron allí, así que hay mucho, y como lo cortaste tan pronto como brotó, las fibras probablemente sean muy suaves».

«Buena idea. Cortar más madera en este momento sería bastante difícil».

Puse un poco de la planta de trombe en el vapor y le pedí a Lutz que la pusiera encima de la olla. Todo lo que tuvimos que hacer por un rato fue seguir alimentando el fuego para que el agua siguiera hirviendo. Tiré las ramas que había recogido en el fuego poco a poco mientras Lutz lo vigilaba.

«Myne, lo siento, pero ¿podrías ver el fuego por un segundo? Voy a tratar de encontrar la madera».

«Mmm, está bien».

Lutz, habiéndose recuperado un poco del descanso, se levantó y fue a buscar la madera que había abandonado en su pánico. Tomé una rama en la mano y miré el fuego.

Con el tiempo, había mejorado en la gestión de la candela, por lo que no eran demasiado grandes, pero a menudo me quitaba la vista el tiempo suficiente para que se saliera de control. Haaah… La gasolina era muy conveniente. Los calentadores eléctricos y esas cosas son básicamente magia, en realidad. Calentamiento por inducción, ¿cómo funciona?

Lutz reanudó su reunión mientras el trombe hervía. Al parecer, el bosque creció mucho más en las plantas comestibles una vez que terminó el verano y comenzó el otoño, así que cuando cambiamos de lugar en la olla, me fui a recoger lo que me llamó la atención.

«Encontré muchas cosas, Lutz. ¿Cómo está todo?”

«¡Vamos a ver… Mierda, Myne! ¡Muéstrame todo! ¡Tengo que asegurarme de que podamos llevarlos de vuelta!”

La expresión de Lutz se agudizó después de que vio lo que traje, y al parecer, alrededor de un tercio de las plantas eran venenosas.

«Esto no es bueno. Hará que sus extremidades se tiñen y no podrá moverse durante tres días. Esto tampoco es bueno. Te hará doler el estómago durante dos días. Esto es peor, te harás espuma en la boca y morirás si te lo comes. Myne… Si no aprendes estas cosas, morirás envenenada antes de que cualquier enfermedad que te puedas contagiar».

… Él tiene razón. Si no aprendo adecuadamente estas plantas, tanto yo como mi familia morirán. Como no tenía más remedio que seguir viviendo en este mundo, necesitaba aumentar la prioridad de «distinguir lo que es venenoso» en mi lista de cosas que hacer. Sin un atlas de imágenes a la mano, necesitaba aprender de la guía de otro.

«Haré mi mejor esfuerzo para aprenderlos, pero necesitaré que me enseñes, entonces».

«Sí.»

Escuchamos el débil sonido de una campana desde la dirección de la ciudad, así que quitamos el vaporizador. Había vapor suficiente para calentar mi cara, pero solo mirar no era suficiente para saber si la madera había sido cocida al vapor lo suficiente.

«¿Cómo se ve?»

«No estoy seguro, pero voy a intentar ponerlo en el río y pelar la corteza».

Metí la madera en el río e intenté pelar la corteza mientras aún estaba caliente. Salió sin romperse, más fácil de lo que esperaba. Podríamos haber encontrado algún buen material.

«Esta madera de trombe podría ser perfecta para hacer papel».

«Nadie sabe dónde aparecerán, así que no se sabe si siempre podremos obtener trombes jóvenes antes de que crezcan».

«… Aw. Entonces esto definitivamente no funcionará.» Suspiré, pensando en lo repentino que había aparecido el trombe. Demasiado. Hubiera sido perfecto si pudiéramos cultivarlos de alguna manera.

«Oye, Myne. ¿Es eso todo lo que tenemos que hacer hoy?”

«UH, Huh. Ahora tenemos que esperar a que esta corteza se seque».

«…Bien. Te dejaré que lo peles mientras limpio esta olla”.

Lutz comenzó a lavar la olla y el vaporizador en el río para que pudiéramos irnos. Sentarme al lado del río y pelar la corteza fue sorprendentemente divertido, así que murmuré para mí misma mientras la pelaba.

Era hora de volver a la ciudad, así que puse la corteza en mi canasta junto con las diversas cosas que había reunido. Lutz se levantó y levantó la olla y el vapor sobre su espalda. Tenía sus cosas reunidas, por lo que el camino de regreso para él sería aún más pesado que el de aquí.

Lutz y yo volvimos a la ciudad, luego nos separamos de los demás para ir al edificio de almacenamiento. Abrió la puerta y dejó las cosas.

«¡Gaah, tan pesado!»

«Las cosas que reuniste agregaron mucho, ¿eh? Desearía tener algo de eso para mí…» Desafortunadamente, llevar mis propios materiales reunidos fue, literalmente, lo mejor que pude hacer. No tenía un poco de fuerza de sobra.

Nos sentamos en el piso del edificio de almacenamiento. Lutz sacó parte de la corteza negra del interior de la olla y la agitó en mi dirección.

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«Oye, Myne. ¿Cómo se supone que debemos secar estas cosas? ¿Y dónde?»

«¿Eh? Ummm… me pregunto.»

En mi mente, había imaginado secar la corteza colgando de un pilar central como si fuera una paja de arroz, pero no teníamos un palo para usar así. Miré a mí alrededor, buscando algo que pudiéramos usar, y luego puse una mano en el hombro de Lutz.

«Lutz, lamento preguntarte esto mientras estás cansado, ¿pero podrías pegar algunos clavos en este estante con la misma cantidad de espacio entre cada uno? Es importante para secar la corteza».

«…Bien, bien.»

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Coloqué la corteza negra en las uñas que Lutz martilló para mí. Esto funcionaría por ahora mientras no tuviéramos mucha corteza, pero cuando llegara el momento de producir el papel en masa, necesitaríamos más espacio para secarlo. Pero bueno, en ese momento podríamos pedirle ayuda a Benno. No necesitábamos más espacio todavía.

“Necesitamos secar completamente la corteza. El moho crecerá de otra manera. ¿Tal vez deberíamos traerlo al bosque mañana y secarlo todo bajo el sol?”

«¿Así que vamos a secar la corteza mañana, sí? ¿Nada más? Supongo que podré hacer una reunión normal entonces. Eso es una gran ayuda, hay muchas cosas que tengo que hacer realidad pronto».

«UH, Huh. Sé que quiero conseguir muchos hongos y secarlos. Harán un buen caldo de champiñones».

«… Aprende qué hongos son venenosos primero».

Al día siguiente, fui al bosque con la corteza negra, los descansé en la esquina de mi canasta y recogí muchos hongos mientras se secaba al sol. Por cierto, el veinte por ciento de esos hongos eran venenosos. … Simplemente no entiendo. ¿Cómo sigue sucediendo esto…?

Varios días bajo el sol secaron completamente la corteza negra. No estaba seguro en qué punto exacto se secó completamente, por lo que intencionalmente lo sequé más allá del punto que parecía aceptable. Entonces tomé la corteza crujiente y fui al bosque. El siguiente paso fue sumergirlo en el río durante un día entero, por lo que el clima fue importante.

Fuimos a una parte del río al que generalmente no iba la gente, movimos las rocas en forma de círculo y pusimos la corteza negra en el interior de tal manera que no se lavara.

«¿Eso es todo?»

«… Probablemente. Revisemos de nuevo antes de ir a casa.»

Mi falta de experiencia me dificultó la confianza, pero estaba bastante segura de que así fue como lo hiciste. Miré a mis pies en el río. Era un día cálido y, por lo tanto, el río se sentía bien, pero a medida que avanzaban las estaciones, entrar en el río correría el riesgo de muerte debido al frío. Naturalmente, este mundo no tiene zapatos ni guantes de goma.

“Lutz, creo que deberíamos experimentar con otros tipos de madera antes de que haga demasiado frío. No podremos ir al río».

«… Buen punto. También es bastante bueno», coincidió Lutz, con el rostro fruncido ante la idea de entrar en el río durante el frío.

«Vamos a cortar la madera ahora y esconderla como cuando hicimos las tabletas de arcilla. Si vamos a traer el vaporizador y la olla aquí mañana, no querrás llevar la madera también, ¿verdad?»

«Sí.»

Buscamos madera que pareciera que hiciera un buen papel y la cortara, la organizamos por tipo y la escondimos debajo de un árbol colgado. De vez en cuando revisamos la corteza negra mientras recolectábamos. La corteza rodeada de piedras en medio del agua no se lavaba, y en cambio se hinchaba a medida que absorbía el agua.

«Estaba preocupado por dejarlo aquí, pero parece que está bien».

«…UH, Huh.»

Incluso después de forzarme a ir a casa, no pude evitar pensar constantemente en el ladrido que habíamos dejado atrás. ¿Qué pasa si un diluvio al azar desbordara el río y lo llevara? ¿Y si los bandidos vinieran y lo robaran, pensando que habían encontrado un tesoro misterioso? Pensamientos extraños me vinieron a la mente uno tras otro mientras miraba al techo con la mirada vacía.

Al día siguiente, mi corazón latía como loco en el camino hacia el bosque, pero la corteza negra estaba justo donde la dejamos sin bandidos a la vista.

«Uf. Estoy muy contenta de que todavía esté aquí».

«… ¿Y ahora qué?» Lutz recogió la corteza hinchada por el agua y ladeó la cabeza.

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“Cortamos la capa exterior de la corteza con un cuchillo para que solo quede la corteza blanca interior. Pero primero, comencemos a vaporizar la madera de ayer. Podemos trabajar con la corteza mientras la madera se vaporiza”.

El hogar de piedra que hicimos la última vez todavía estaba allí, así que después de algunos arreglos menores, pusimos la olla y el vaporizador en su lugar. Una vez hecho esto, Lutz y yo comenzamos a cortar la capa exterior de la corteza en una piedra grande y plana cerca de la olla.

“Podemos dejar la corteza seca sobre esta piedra. Intentemos terminar de hacer la corteza blanca mientras aún está caliente».

«Lo tienes.»

Colocamos la corteza negra sobre la piedra y cortamos la corteza negra exterior, dejando solo la corteza interior blanca. Se sentía como cortar a lo largo del grano de lomo. Pero la corteza no era tan fuerte, por lo que se rompió en medio de la rebanada. Esto probablemente sería más eficiente con las herramientas diseñadas para esto, pero esto fue lo mejor que pudimos manejar.

«Oye, Myne. Esto funciona, pero uh…»

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«Mhm. Realmente podríamos usar una tabla de cortar».

El sonido chirriante y la sensación de vibración en los huesos de que el cuchillo golpeara la piedra me dio la piel de gallina que simplemente no desaparecía.

Realmente, sinceramente deseé que tuviéramos una tabla plana para cortar esta corteza. Al hacer la lista de cosas que necesitábamos, había anotado todo lo que me vino a la mente, pero ahora que estábamos haciendo el trabajo, me di cuenta de que había muchas cosas que había olvidado o que de otra manera no había considerado.

Pensé que sabía lo que estaba haciendo, pero era demasiado complicado. Tendríamos que añadir poco a poco a nuestro arsenal mientras trabajamos y nos damos cuenta de lo que nos faltaba.

Mientras cortaba la corteza con lágrimas en mis ojos y piel de gallina en mi piel, me di cuenta de lo importante que era realmente la experiencia de la vida real.

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