Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 2: La Hija De Un Soldado II

Capítulo 3: Convocatoria de Benno

Lutz y yo comenzamos a hacer la suketa juntos mientras nos reuníamos en el bosque. Dado que el marco se haría principalmente con madera, sería relativamente fácil de armar gracias a nuestros claves.

La parte más dura fue tallar piezas de madera para que tuvieran la misma longitud. Poner el marco real junto no fue tan malo. Sobre todo porque no estábamos haciendo washi particularmente grandes esta vez. Una suketa utilizada para hacer trozos de washi del tamaño de una tarjeta postal no necesitaría una suspensión para soportarlo, por ejemplo. Pensé que sería prudente imitar al pequeño que había hecho en clase una vez.

Dibujé el marco y escribí lo que necesitábamos para construirlo en mi pizarra para mostrar a Lutz, y él comenzó a cortar la madera mientras la miraba.

«Ummm, necesita terminar encajando así, así que necesitas cortar la madera perfectamente recta. Aunque podemos guardar eso para el final y hacer correcciones al final. Bueno… ¿crees que puedes hacerlo?”

«Este es un dolor más grande de lo que pensé. Perfectamente recto, ¿eh…?”

Lutz esculpió dos piezas largas de madera, imaginando un rectángulo con un área de superficie interior tan grande como una postal. Una vez que los marcos para el keta superior y el keta inferior estuvieran listos, les unió una tabla fija para que el keta superior no se moviera cuando estuviéramos agitando el agua para esparcir la pulpa. Posteriormente, puso un agarre en la keta superior para agarrar propósitos.

«¡Lo hiciste! ¡Lutz, se ve genial!»

«¿Esto es lo suficientemente bueno?»

«¡Sí! Lo que hacemos es deslizar un tapete entre los ketas superiores e inferiores, sujetarlos por este agarre y agitarlos para que las fibras se extiendan y se aplanen. Casi estámos allí.»

Lutz cuestionó mi «casi», así que sacudí un poco la keta y señalé la grieta abierta entre ellos.

«Lo ideal es que no haya una grieta aquí cuando las ketas superiores e inferiores se juntan. El marco se realizará una vez que los talles para que encajen perfectamente».

«¡¿Perfectamente?! De ninguna manera, no puedo hacer eso sin las herramientas de mi papá o algo así…»

«… ¿Crees que te los prestará?»

«No sé…»

Aparentemente, Lutz estaba experimentando un fuerte contragolpe de parte de su familia por no haber seguido a sus padres en la construcción y en la carpintería. Definitivamente no estaba en posición de pedir ayuda o pedir herramientas prestadas.

El padre de Lutz opinaba que los comerciantes solo se preocupaban por el dinero, que eran monstruos de sangre fría y que él no dejaría que su propio hijo se convirtiera en uno de ellos.

Su madre, Karla, estaba constantemente sobre su espalda diciendo que había renunciado a convertirse en un comerciante ambulante, así que ¿por qué no podía rendirse una vez más y convertirse en un carpintero? No había mucho que pudiera hacer al respecto, ya que el propio Lutz estaba decidido a seguir su propio camino en la vida, sin importar lo duro que su familia se defendiera. Lo mejor que pude manejar fue decirles lo difícil que estaba trabajando mientras les enseñaba recetas. … Una vez más, soy bastante inútil.

Incluso en el peor de los casos, la keta no funciona en absoluto, realmente no sería un problema. Podríamos simplemente hacer otra forma un poco diferente. La alfombra era el problema. Tuvimos que hacer una estera que fuera como cien pedazos de bambú pegados. Necesitaríamos un montón de bambú, todos de tamaño similar, más una cuerda. No cualquier bambú, tampoco; Tenía que ser bambú fuerte. No teníamos ninguna cuerda que pudiéramos usar para nuestros propios fines, y convertir el bambú en tiras parecía difícil. Aunque solo necesitábamos una alfombrilla del tamaño de una tarjeta postal, podía imaginar fácilmente que sería bastante difícil de hacer.

«Bueno, hicimos el keta hoy, así que vamos a pasar mañana cortando bambú y haciendo tiras. Pero me pregunto qué tan fácil será hacer unas tiras de bambú redondeadas. ¿Tal vez las tiras cuadradas estarán bien si son lo suficientemente gruesas y grandes? ¿Qué piensas?»

«No sé. Solo tenemos que probar cosas y ver qué funciona…»

No fui de mucha ayuda porque aún no podía usar un cuchillo muy bien, pero dada la cantidad de tiras que necesitábamos, tuve que contribuir poco a poco. Al menos habíamos logrado nuestro objetivo de hacer la keta. Eso estuvo bien.

«Oye, Myne. ¿Tienes un segundo? Tú también vienes, Lutz”.

En nuestro camino a casa, Otto nos llamó a Lutz y yo a la puerta. Eso era bastante común cuando necesitaba mi ayuda como asistente, pero nunca había llamado a Lutz conmigo.

«¿Yo también?»

«Sí. Aquí, para los dos. Una carta de invitación.”

Otto le entregó una tabla que se parecía a la invitación que le había enviado Corinna. Gracias a todos mis estudios, pude leer inmediatamente los nombres del remitente y los receptores. Fue una invitación de Benno a Lutz y a mí. Pensé que no nos volveríamos a ver hasta que hiciera el papel, y no tenía idea de por qué enviaría algo así a dos niños que aún no eran sus aprendices.

«¿Mañana? Eso es muy pronto. Él debe tener prisa”. ¿Me pregunto porque? Él no nos va a rechazar antes de que preparemos las muestras, ¿él…? Tal vez llegó un solicitante al que tenía que dar prioridad por encima de nosotros, o tal vez había obtenido de nuestra entrevista la información suficiente para hacer el papel él mismo. Nada más que malas posibilidades pasaron por mi mente.

«¡No, no! ¡Nada de eso!” Otto agitó sus manos apresuradamente, pero solo lo miré. Definitivamente sabía algo.

«Señor Otto, ¿sabes por qué envió esto?”

«Aaah, bueno, Benno vio el cabello de Corinna y realmente se hundió en ella con preguntas. Terminé diciéndole todo lo que sabía, y uuuh, ahora él quiere hablar contigo».

“¡Entonces todo esto es tu culpa, Sr. Otto! ¡¿Por qué le dijiste sobre esto ?!”

«¿Qué tiene de extraño que un marido se jactara de lo bonita que es su esposa?»

Guau. ¿Fue él y se jactó solo para vengarse de mí por llevarme todos los clavos? Bueno, incluso si le grito a Otto por eso, la carta de invitación ya está aquí. Tengo que irme si quiero que me acepte como aprendiz.

«En el papel, esto es solo una invitación a almorzar, Lutz, por lo que podríamos terminar comiendo una comida realmente elegante».

«¡Oh, hombre! ¡Sí! ¡Definitivamente voy!”

La motivación de Lutz se disparó en segundos. Los plebeyos tienen hambre todo el tiempo y aprovecharían cualquier oportunidad para tener una comida elegante. En lo personal, incluso a mí me interesaba qué tipo de comida comían los ricos.

La invitación decía que iría a la Compañía Gilberta después de la cuarta campana, pero no sabía dónde estaba.

“… ¿Dónde está la Compañía Gilberta? No conocemos ese lugar».

«La Compañía Gilberta es la tienda de Benno y el primer piso de mi casa».

Otto vivía en el tercer piso de la casa de la familia de Corinna, y eso se había arreglado porque su hermano mayor estaba preocupado por su linda hermanita. En otras palabras. Corinna era la hermana pequeña de Benno, lo que hace de Otto su…

«… ¿Eres su cuñado?»

Otto sonrió. Si fueran hermanos, sería justo asumir que todo lo que le conté a Otto se había filtrado a Benno. La voluntad de argumentar se me agotó.

Al día siguiente, Lutz y yo llevábamos la ropa más limpia que teníamos y nos dirigimos a la tienda de Benno. Después de pasar la plaza, nuestro entorno se volvió cada vez más elegante a medida que caminábamos. Al parecer, Lutz nunca había pasado por delante de la plaza hasta la pared interior. Estaba buscando por todo el lugar.

«Esto es… otra cosa…»

«UH, Huh. Es la misma ciudad pero todo es totalmente diferente. También me sorprendió mucho cuando fui por primera vez a la casa de Otto».

«Si la ciudad ya es tan diferente, apuesto a que comen cosas locas por aquí. Estoy emocionado «, dijo Lutz con una sonrisa inocente.

Dejé escapar un suspiro y le di una advertencia.

«Lutz, ten cuidado con cómo comes. Definitivamente nos estará observando para ver si tenemos modales en la mesa».

«¡¿Qué?! ¿Cómo como? ¡Nunca he oído hablar de modales en la mesa! ¡¿De qué estás hablando?!»

Para ser justos, tampoco lo sabía. O para ser más precisos, no sabía si este mundo esperaba modales similares a los que sabía de Japón. Solo tenía un plan para esto.

«Si solo mantienes la calma e imitas cómo come Benno, deberías estar bien».

«… Gaaah. Ahora estoy nervioso».

Los dos, nerviosos por lo que nos esperaba, caminamos cogidos de la mano.

Llegamos a la Compañía Gilberta antes de que sonara la cuarta campana. Ya que la invitación decía después de la cuarta campana, tuvimos que matar el tiempo cerca de la tienda.

«¿Qué debemos hacer?»

«Creo que ahora es una buena oportunidad para mirar la tienda. No sabemos nada sobre lo que vende Benno, cuántos empleados tiene o qué tipo de trabajo hacen sus aprendices».

«…Tienes un punto.»

Recopilar información sobre un lugar de trabajo potencial fue simplemente de sentido común para mí, pero este mundo no tenía Internet ni nada de eso. Si querías información, tenías que investigar los rumores o ver la verdad con tus propios ojos. No había nada más que pudieras hacer.

En circunstancias normales, aprenderías esa información sobre su lugar de trabajo a través de la asociación de sus padres con él y de la persona que lo podría contratar. Pero Otto y Benno habían escondido su relación como cuñados, por lo que no podía confiar en que Otto me dijera lo que quería saber.

Después de todo, durante la reunión, Otto presentó a Benno como «un asociado de su época como comerciante ambulante». Tal vez, ya que ambos tenían la intención de rechazarnos, no habían explicado nada sobre el trabajo. No quería perder la oportunidad de resolver esto por mí mismo.

«No hay mucho para la venta aquí».

“Tampoco hay tantos clientes como las tiendas del mercado. ¿Está realmente ganando dinero?”

“Su compañía es definitivamente rentable. La tienda está súper limpia y todos sus empleados se ven muy listos. A juzgar por la profesionalidad con la que actúan, puedo adivinar que sus principales clientes son personas ricas, o incluso nobles».

Incluso el tipo de guardia que estaba frente a la tienda llevaba ropa mucho más elegante que la nuestra. Esa era la prueba de que su compañía estaba involucrada con clientes vanos preocupados por las apariencias. Su mundo era muy diferente al nuestro. Lutz y yo tendríamos que superar muchos obstáculos para trabajar allí.

Diiiing, diiiing…

La cuarta campana sonó a través de la ciudad, indicando que era mediodía. La tienda de inmediato comenzó a cerrar. No tendría idea qué hacer si se cerraba completamente y no había nadie alrededor. Caminé apresuradamente hacia el guardia, que entraba, y lo llamé mientras sostenía la carta de presentación.

«¡Perdóneme! Benno nos invitó a almorzar aquí, pero no sabemos qué hacer. ¿Puedes ayudarnos?»

«No te asustes tanto. Me informó sobre ustedes dos. Espera aquí hasta que la tienda esté cerrada».

Parecía que al mediodía la tienda cerró y, excluyendo a una persona en el turno del mediodía, todos los empleados se fueron a almorzar. No necesitaba apresurarme en absoluto. Solo tenía que hablar con la persona en el turno del mediodía. La tienda cerró en poco tiempo y, después de que todos los empleados se fueron, la persona que trabajaba a mediodía nos guió hasta la tienda.

«Señor, sus visitantes.»

«Sí. Envíalos.”

Nos llevaron a una habitación que reconocí de inmediato como una utilizada para mantener conversaciones de negocios. Había sillas y una mesa pequeña que parecía estar diseñada para entrevistas. Había estantes en la pared lateral llenos de cosas que no reconocí. Benno estaba sentado en el escritorio de un administrador, detrás de un estante repleto de tableros de madera y pedazos de pergamino.

… Espera, ¿es eso una estantería? La estantería probablemente no era la palabra correcta ya que no tenía ningún libro, pero aún así, era una serie de estantes llenos de cosas que tenían palabras escritas en ellos. Comencé a desviarme en su dirección, pero Benno, de pie, me dio la fuerza para hundir mis talones y detenerme en su lugar.

«Espero que a los dos no les moleste que los llame de esta manera. Hay algo que pensé que sería mejor hablar más pronto que tarde».

«¿De qué es eso?»

«Vamos a comer primero. Hablar puede venir después».

Benno hizo un gesto hacia una silla, en la que me senté mientras miraba directamente la primera cosa de estantería que había visto en este mundo. Lutz se sentó a mi lado, un poco nervioso.

«Estará aquí pronto».

Benno llamó al timbre de su escritorio tres veces. Se abrió una puerta en el interior de la habitación y una chica que llevaba una bandeja de comida entró. Al parecer, la puerta conducía a una escalera que conectaba con el segundo piso.

“Bienvenidos, señorita Myne y señor Lutz. Por favor, come al contenido de tu corazón».

Al principio pensé que ella era la esposa de Benno, pero a juzgar por el hecho de que él no la había presentado, probablemente solo era una empleada o tal vez una sirvienta.

Dije «Gracias» en respuesta y miré mi vajilla. Solo nos habían dado un plato, un tenedor y una cuchara. Los cubiertos no eran tan diferentes de los que usábamos en casa, y solo Benno tenía un cuchillo. Parecía que la comida que se comía aquí estaba determinada completamente por Benno, el dueño de la casa. Ensalada y carne se apilaron en nuestros platos con un plato de sopa colocado cerca.

«Adelante, come».

Lutz había estado haciendo todo lo posible, pero una vez que comenzó a comer, mis advertencias volaron de su cabeza. Estaba prácticamente empujando la comida en su cara. Parecía que tendría que darle una lección de modales antes de comenzar a trabajar como aprendiz de comerciante.

Tomé mi tenedor y observé a Benno con atención, pero él no comió nada diferente a lo que estaba acostumbrado. O eso pensé, pero por alguna razón, su atención parecía estar más enfocada en mí que en Lutz. ¿Soy un desastre? Tal vez estoy comiendo un poco diferente de lo que él espera, y eso lo está poniendo curioso.

Pensé mientras me abría paso a través de mi plato. Estaba haciendo todo lo posible para evitar ser indecente, pero era muy posible que todavía estuviera actuando raro.

En cualquier caso, lo principal de los modales que aprendí de esta comida fue que debes indicar que estás lleno dejando un poco de comida en tu plato. Hice lo mejor que pude para limpiar mi plato, pensando que sería grosero hacerlo de otra manera, y casi me atraganto cuando de inmediato me dieron unos segundos.

Me había emocionado un poco comer comida rica, pero en realidad, comían lo mismo que nosotros, solo más. El sabor era casi lo que estaba acostumbrado.

Para ser sincera, la comida en mi casa sabía aún mejor últimamente, ahora que estábamos haciendo el caldo adecuado para la sopa. Sin embargo, Lutz parecía bastante satisfecho. Cantidad sobre calidad para él.

«Parece que ustedes dos han terminado, así que hablemos».

Nuestra conversación comenzó con nosotros bebiendo té de hierbas y Benno tomando una bebida de color grueso que parecía pero no olía a café.

«Primero dime. ¿Por qué le pediste ayuda a Otto?” El tono de enojo y la expresión de Benno aclararon su frustración.

Lutz se encogió un poco y yo incliné la cabeza en confusión.

«Lo siento, pero no sé lo que quieres decir. Le pido ayuda al Sr. Otto todo el tiempo. ¿A qué te refieres exactamente?»

“Escuche de Otto que obtuviste clavos a través de él. Incluso intercambiaste el líquido que hace que el cabello se vuelva sedoso, ¿no?”

«Sí, lo hice. ¿Hay algún problema con eso? Otto era la única persona que sabía que podía darme los clavos, así que pensé que esa era mi única opción».

No entendía por qué Benno estaría enojado conmigo por negociar con Otto. Tal vez fue un error entregar el champú de esa manera.

Benno, al ver que los dos estábamos totalmente confundidos, dejó escapar un profundo suspiro.

“Desde la perspectiva de un comerciante, ustedes dos deberían haberme pedido ayuda primero. Eso es solo sentido común».

«¿Deberíamos haberte preguntado, señor Benno?»

Asintió con firmeza, lo que significaba que probablemente era sentido común para él, pero personalmente no estaba de acuerdo.

«¿Por qué es eso, sin embargo? Todavía no somos tus aprendices ni nada. Si hacer el examen es tu prueba para nosotros, pensé que sería incorrecto que te pidiéramos ayuda».

«Incorrecto. Si haces el papel, te convertirás en mi aprendiz y el papel se venderá en mi tienda. Por lo tanto, deberías venir a mí en busca de ayuda ante todo. No de Otto».

Aunque todavía no éramos sus aprendices, el hecho de que él había prometido contratarnos bajo ciertas condiciones significaba que ya deberíamos haberlo considerado nuestro jefe. Había estado pensando en la fabricación del papel como una prueba para que termináramos por nuestra cuenta, pero en realidad, fue nuestro primer trabajo para él. En cuyo caso, lo que habíamos hecho era el equivalente a pedir ayuda a una persona de otra empresa en lugar de a nuestro jefe. Eso fue básicamente una bofetada para él.

«Lo siento. Entiendo lo que hicimos mal. Lo que hicimos lastimó tu honor, o bien, tu reputación. Tendremos más cuidado de ahora en adelante».

Benno asintió varias veces a mi disculpa y se enderezó.

«Bien. Ahora, hablemos de negocios. A cambio de ese líquido que hace que el cabello sea sedoso, te proporcionaré los materiales que necesita para hacer papel. ¿Qué te parece?”

«Sin embargo, ¿no estaba haciendo el papel como una prueba para nosotros? ¿No proporcionará los materiales que estropean eso?»

Pensé que él nos estaba probando específicamente sobre si podríamos preparar todo nosotros mismos. Sería mucho más fácil hacer papel con Benno proporcionando todos los materiales, pero no sabía si eso era lo que realmente quería.

«Si no puedes hacer nada sin herramientas, no será una buena prueba de lo que puedes hacer. Y, en cualquier caso, no hay un lugar de trabajo que espere que sus aprendices hagan su trabajo sin ayuda. Dicho esto, todavía no trabajas oficialmente para mí y no te voy a ayudar de forma gratuita. Los préstamos requieren garantías, pero supongo que ustedes dos no tienen nada que funcione como garantía».

Naturalmente, los niños que viven en la pobreza como Lutz y yo no tenían nada que fuera garantía.

«Sin embargo, no se puede devolver la información una vez que se haya proporcionado, por lo que no creo que la garantía sea relevante aquí», dije.

«Es por eso que no te estoy prestando dinero, lo estoy gastando. Compraré la información sobre cómo hacer el líquido. A cambio, te prepararé todo lo que necesites para hacer papel. No es un mal negocio, ¿verdad?”

«Creo que es un trato justo».

Solicitar la construcción de ciertas herramientas y el pedido de ciertos materiales corría el riesgo de revelarle el proceso de fabricación del papel, pero Lutz y yo ni siquiera pudimos conseguir una olla por nuestra cuenta. Necesitábamos cualquier ayuda que pudiéramos obtener.

“¿Qué piensas, Lutz?”, Le dije a mi amigo, que había estado sentado en silencio a mi lado. Estábamos haciendo el papel, juntos, así que pensé que este trato era algo que deberíamos decidir juntos, pero Lutz bajó un poco los ojos y negó con la cabeza.

«… Pensar es tu trabajo, ¿verdad? Lo que quieras hacer está bien conmigo, Myne”.

Lutz también estaba a bordo. Mi trabajo ahora era negociar los mejores términos posibles para nosotros. Si Benno nos proporcionara las materias primas además de las herramientas, entonces podríamos centrarnos totalmente en la fabricación de papel.

«¿Todo lo que necesita solo significa herramientas o también incluye materias primas?»

«Lo hace. Vas a probar diferentes tipos de madera, ¿sí? Ya me enteré de que Lutz estaba preguntando en los aserraderos sobre tipos de madera».

Wow. La red de información de un comerciante seguro daba miedo. No tardó nada de tiempo en recibir noticias de un niño vagando por la recopilación de información para llegar a sus oídos.

«¿Cuánto tiempo durará esta asistencia?»

“Hasta tu bautismo. No puedo tomarte como aprendices hasta entonces. Por ahora, nuestros tratos tomarán la forma de que yo compre lo que me pidas. Ustedes ganarán lo que queda después de la manipulación y se restarán las tarifas de material. Una vez que ustedes dos hayan sido bautizados, venderé papel aquí, y el diez por ciento de la ganancia neta se agregará a su salario».

Eso no sería un problema. Traeríamos aquí el papel que hacemos y lo venderemos. La tarifa de manejo no sería un problema ya que todavía nos estaríamos beneficiando.

Sin embargo, me sentí un poco incómoda con respecto a lo que seguiría a nuestro bautismo. Aprecié que las ganancias netas se agregaran a nuestros salarios, pero ¿y si nos despidiera? Si dejaba de pagarnos los salarios, entonces existía la posibilidad de que también dejara de compartir la ganancia.

Sentí que había una pared alta y gruesa entre Benno y yo, que reflejaba la diferencia en nuestras experiencias de vida: una rica, una pobre. Lutz y yo no teníamos ninguna garantía de que Benno no nos interrumpiera una vez que obtuviera enormes ganancias periódicas.

«Preferiría tener derecho a hacer papel que a aumentar los salarios. Por favor, haga que solo Lutz tenga derecho a vender papel”.

«… ¿A qué te refieres?»

«No quiero que me echen a la calle en el momento en que tenga papel para usted. Para mí, el seguro de que no nos va a cortar es más importante que las posibles ganancias».

Benno se acarició la barbilla pensando, con los ojos brillando bruscamente.

«Bueno, puedo ver de dónde vienes. Cuidando de ti mismo es importante. Tu razonamiento infantil, sin embargo, está lleno de agujeros».

«Ngh… estoy tratando de aprender».

Dada lo poco que sabía sobre cómo funcionaba este mundo, no importaba cuánto me destrozara el cerebro, mi ignorancia infantil me detendría.

«Asi que. ¿Solo quieres los derechos para vender papel? ¿No presionarás por la propiedad del líquido para el cabello?»

«Está bien. No pediré ningún control sobre el (champú todo en uno). Puedes venderlo como quieras”.

No me interesaban los derechos de un producto simple para vender. El papel, por otro lado, era algo que quería difundir en todo el mundo, y quería asegurarme de que Lutz tuviera un trabajo como aprendiz de comerciante, sin importar cuán duro se defendieran sus padres.

«Lo suficientemente justo. Te daré todos los derechos de propiedad del papel. Pero el papel se venderá en mi tienda. No te daré el derecho de determinar a qué precio se vende. Tampoco voy a aumentar tu salario. ¿De acuerdo?»

«Eso está bien conmigo. Esto es solo un seguro, después de todo».

Si pudiera asegurarme de que tuviéramos un lugar para trabajar por dinero, sería feliz. Habría mucho tiempo para centrarse en las ganancias más tarde.

No fue difícil pensar en un montón de cosas que podríamos vender por dinero si tuviéramos los recursos para hacerlas: el bastoncillo al que Benno estaba tan interesado, mis recetas, otros productos relacionados con la belleza, etc. No había necesidad de estar demasiado preocupado por el champú en particular.

«Entonces hemos terminado aquí. Tengo negocios en la villa de un noble esta tarde. Regresaré por la tarde. Cuando me haya ido, anote los pedidos de suministros para lo que necesita. Escribe todo lo que necesitas para hacer papel”.

Estaba feliz de que las cosas avanzaran tan rápido, pero todavía no había aprendido cómo escribir pedidos de suministros.

«… No sé cómo escribir eso».

«Dejaré a alguien aquí para enseñarte. Si terminas antes de la tarde, te recompensaré con una buena información».

«¿Buena información?»

«Hay una cierta forma de contrato que usas cuando realmente quieres proteger tus propios intereses que generalmente solo se usa para nobles y para situaciones que involucran inmensas ganancias. Apuesto que ninguno de ustedes lo ha visto antes. No se usan en los mercados. Garantizaré su derecho al papel de una manera que ningún acuerdo oral pueda lograr nada.»

Era cierto que quería un contrato de firma en lugar de un acuerdo verbal, pero no esperaba que Benno lo sugiriera.

«… ¿No sería más conveniente para usted si esto fuera solo un acuerdo verbal, Sr. Benno?»

Benno negó con la cabeza y sonrió.

«Este contrato también garantizará mi propiedad del (champú todo en uno). No quiero que los dos participen una vez que la ganancia comience a acumularse. Obtienes la propiedad total de una cosa, pero de manera absoluta y absoluta pierdes la propiedad de otra cosa».

«Muchas gracias».

Solo nos habíamos visto dos veces y estaba claro que ninguno de los dos confiaba en el otro todavía. Un contrato firmado sería para nuestros dos beneficios.

Cuando sus empleados comenzaron a regresar del almuerzo, Benno instruyó a uno de ellos para que fuera nuestro instructor. Era un hombre vestido tanto como un mayordomo que sentí la necesidad de llamarlo Sebastian.

«Mark, esto es Myne y Lutz. Enséñeles cómo escribir órdenes de suministros para mí. Mantén un ojo en ellos hasta que vuelva.»

«Como desee, señor.»

Benno se preparó para irse y también dio órdenes a otros empleados. Se dio la vuelta justo antes de salir de la puerta y le habló a Mark.

«Correcto. Mark. Prepara el contrato mágico antes de que yo regrese.”

… Um, ¿acaba de decir contrato mágico? Eso es lo que sonaba. ¿Qué? Espera, ¿este ha sido un mundo de fantasía todo este tiempo?