Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 2: La Hija De Un Soldado II

Capítulo 19: Fuimos Adelante e Hicimos Algunos

Papá se fue a la cama justo después de la cena, ya que había estado en el turno de la mañana. Hacer trabajos manuales en silencio en la mesa de la cena era la manera perfecta de matar el tiempo hasta nuestra hora de acostarse sin perturbar su sueño. Una vez que estuvo en el dormitorio, hablé con Tuuli y mamá sobre la obra.

“El adorno para el cabello de Freida es tan popular que muchas personas preguntan dónde pueden comprarlos, por lo que Benno me preguntó si podía comenzar mi trabajo de invierno temprano. Quiere muchas horquillas como la que hicimos Tuuli».

«… Pero, cariño».

Mamá y Tuuli se miraron y me miraron con expresiones dudosas. Estaba claro que, si bien podían ayudar, no querían hacer un trabajo extra en un momento ya ocupado.

Eso era lo que esperaba, así que saqué dos cobres medianos de mi bolso como prueba y los tintineé sobre la mesa.

“Pedí que me pagaran por adelantado en el primero. Benno pagará esto por parte de flor”.

Mamá y Tuuli se pusieron de pie inmediatamente con un traqueteo y acercaron la mesa a la chimenea en busca de la luz extra, aunque fuera poco, sin decir una palabra.

«¿Espere? ¿Qué?”

Me quedé sentada sola en mi silla, aturdida. Antes de que pudiera comenzar a recuperarme, Tuuli tomó tres pares de finas agujas de coser de la caja de costura y mamá sacó la canasta llena de hilos del almacén. Me bajé de la silla, abrumado por su perfecta coordinación.

Cuando acerqué débilmente mi silla a la mesa, mamá me habló.

«Myne, ¿dónde está el acabado que podemos usar como ejemplo?»

«¿Mmm? Ya se lo devolví a Tuuli” dije, llevando a Tuuli a sacar rápidamente su horquilla de su propia caja. El ruido que hizo crujiendo por su caja hizo que papá llamara preguntando qué estaba pasando, pero mamá solo dijo que era «nada» y que «tenía una buena noche, cariño».

Después de acercar mi silla a la mesa, me subí a ella y vi que ya habían terminado de preparar todo.

«Myne, ¿qué colores debemos hacer?», Preguntó mamá mientras crujía la canasta de hilo, pero los colores específicos no importaban. Todo lo que teníamos que hacer era hacer adornos para el cabello con el mismo diseño que el de Tuuli.

«No conocemos los colores del cabello y los colores favoritos de nuestros clientes individuales, por lo que solo quiere que hagamos varios colores diferentes. Puedes elegir tres colores diferentes como la horquilla de Tuuli y hacer tantas flores como las de ella».

«Tiene sentido. ¿Qué tal el blanco, el amarillo y el rojo?”

«Parece agradable y lindo para mí».

Tan pronto como di mi aprobación, mamá comenzó a tejer a un ritmo vertiginoso. Ella sabía cómo hacer los adornos para el cabello por experiencia previa, y por lo tanto no tenía nada que la detuviera. Una pequeña flor que me llevaría unos quince minutos coser solo le tomó cinco minutos.

“Uh, huh, cuantos más colores puedas elegir, mejor. Creo que voy a ir con blanco, amarillo y azul. Los mismos colores que tiene mi horquilla. ¿Qué colores elegirás, Myne?”

Se rió Tuuli mientras escogía sus favoritos de la canasta llena de un arco iris de colores. Parecía que realmente le gustaba el adorno para el cabello que hice para ella, lo que me hizo feliz.

«Creo que iré con rosa, rojo y verde. Las flores verdes se parecen a las plantas normales, lo cual es súper lindo, ¡¿verdad?!”

«Mhm. Muy lindo, Pero … Hey, Myne. ¿Cómo se hacen?”

Tuuli, aparentemente sin querer interrumpir la intensa concentración de mamá, acercó su silla a la mía. Como había hecho la horquilla de Tuuli como un regalo para ella, no tenía experiencia en hacer el mismo tipo de flores.

«No es tan difícil. Simplemente haz esto, y esto…”

Le mostré a Tuuli cómo hacer las pequeñas flores mientras las cosía. Eran mucho más fáciles de coser que las rosas de Freida, por lo que Tuuli dominó la técnica en muy poco tiempo.

«Está bien. ¡Gracias!” Tuuli volvió a colocar su silla en su posición original y comenzó a coser en silencio.

Seguimos trabajando por un tiempo. Después de terminar mi tercera flor, levanté la vista y vi una abrumadora diferencia entre cuántos había hecho y cuántos había sobre la mesa. Mamá ya había terminado suficientes flores pequeñas para hacer un adorno completo, y Tuuli tenía seis flores pequeñas frente a ella. Wowee Aquí hay dos bellezas de costura para ti.

 Tanto mamá como Tuuli cosían mucho más rápido que yo que era ridículo. Estaban terminando las flores en un abrir y cerrar de ojos. Ni siquiera mi historia haciendo manualidades extrañas me ayudó a compararme con su velocidad y la belleza de sus flores. Regresé al trabajo, resolviendo tomarme mi tiempo para que, al menos, mis horquillas no se vean notablemente peor que las de ellos en comparación.

El trabajo de invierno normalmente era algo que hacías para pasar el aburrido y aburrido momento que tenías demasiado cuando estabas atrapado en el interior durante el invierno, lo que significaba que generalmente implicaba mucha charla casual.

Pero en este momento estábamos apiñados alrededor de una mesa oscura a altas horas de la noche, trabajando exclusivamente para obtener ganancias. Se intercambiaron pocas palabras y todos nos centramos por completo en nuestro trabajo.

«¡Todo listo! ¿Y ahora qué?” La cabeza de Tuuli se alzó, su expresión brillaba de alegría. Frente a ella había doce flores, cuatro de cada color. Mucho para un buen ramo.

«Eres rápida, Tuuli. Estoy impresionado. Ummm, ahora solo los cosimos a pedazos de tela, y… ¡ah! ¡Tela! ¡Olvidé incluirlos en el presupuesto!”

«Para trabajos manuales como este, es estándar que las familias compren sus propios materiales, por lo que podemos usar lo que ya tenemos», dijo mamá, que ya había comenzado a coser sus flores en un trozo de tela para completar la horquilla.

«… o le pediré a Benno que pague o le pediré tela».

«No es necesario ir tan lejos, ya nos está pagando dos cobres medianos cada uno».

Um… ¿Qué tan mal es el pago que generalmente recibe mamá por estas cosas?

Cuando decidí pedirle a Benno que volviera a calcular nuestro presupuesto teniendo en cuenta la tela antes de empezar de verdad, Tuuli fue al almacén y agarró un trozo de tela.

«Solo sigue el ejemplo de mamá y cose las flores sobre la tela, asegurándote de no juntar muchos del mismo color en un solo lugar. Si cose las flores para que la tela debajo de ellas quede bloqueada a la vista, se verá como un ramo de flores pequeñas».

«Mhm, lo tengo».

Una vez que Tuuli terminó la horquilla que había comenzado, la llamamos una noche. Al final solo logré terminar la mitad de uno, pero Tuuli terminó uno y mamá terminó el ochenta por ciento de su segundo.

«Está bien, aquí está tu pagooo».

«¡Hurra!»

Les di a cada uno dos cobres medianos y coloqué sus horquillas terminadas en mi caja.

“Ahora bien, chicas, corran a la cama. Me uniré a ti una vez que terminé lo que comencé».

Mamá señaló la horquilla con un ochenta por ciento terminado y sonrió con preocupación. Eso no llevaría mucho tiempo dado lo rápido que trabajaba. Tuuli y yo entramos de puntillas en la habitación, asegurándonos de no despertar a papá.

… Entonces, ¿por qué había dos horquillas terminadas en la mesa cuando me desperté? ¿Te quedaste despierta hasta tarde, mamá? Tuuli está enojada ya que ella también quería seguir trabajando.

“¡No es justo, mamá! ¡Cómo es que solo llegas tarde al trabajo!”

«Lo siento, querido. Tendré más cuidado la próxima vez. Ahora, ahora, llegarás tarde al trabajo». Mamá se disculpó con Tuuli, que estaba hinchando las mejillas, y la animó a trabajar.

Tuuli respondió: «¡Haré muchos cuando llegue a casa!» Y salió corriendo. Después de verla ir, tomé las dos horquillas de mamá y coloqué cuatro cobres medianos sobre la mesa en su lugar.

«Te pagaré ahora antes de ir a trabajar, mamá, así que no me olvido de hacerlo más tarde. Además, voy a Benno hoy. Si no termino completamente las horquillas con los palillos de Lutz y me pagan por ellas, no podré pagarles a ustedes dos por las próximas horquillas».

«Bueno. Ten cuidado, querida, y saluda a Benno de mi parte”. Mientras mamá guardaba los cobres medianos en su bolso, su sonrisa me dijo que planeaba trabajar igual de duro esta noche.

La puerta se cerró y escuché el sonido de una llave giratoria. Seguí saludando con una sonrisa hasta que no pude escuchar más pasos, luego suspiré. Estoooo no es bueno. El poder del dinero es simplemente demasiado fuerte. No esperaba que se aceleraran tanto. Especialmente no esperaba que mamá se quedara despierta tan tarde. Si no vendo las horquillas terminadas y me aprovisiono de efectivo ahora, probablemente me quedaré sin monedas esta noche.

«Bueno, pelar la madera de trombe es lo primero hoy».

No sabía cuándo vendría exactamente Lutz, así que necesitaba prepararme y esperar.

Primero, las casi papas conocidas como potatoffels. Nombres similares, lo sé. A continuación, mi pizarra, lápices de pizarra y calculadora para que podamos estudiar mientras la madera se cuece al vapor. No puedo olvidar la orden de suministro establecida ya que estoy planeando ir a Benno.

También podría agarrar mis agujas e hilo para terminar mi horquilla a medio hacer. Lo que significa traer un trozo de tela y mis siete pequeñas flores. Además de otras agujas e hilo para unirlas al palillo y a la tela.

Una vez que todo estuvo listo, comencé a coser pequeñas flores mientras esperaba que llegara Lutz. Después de terminar con unos dos, escuché un golpe en la puerta y Lutz preguntando si estaba en casa.

“Buenos días, Lutz. Entonces, sobre los palillos para el cabello. ¿Has terminado alguno?”

«Sí, tengo cinco. ¿Qué hay de tí? »

“Tráelos todos contigo. Traigo mis agujas e hilo, porque necesito terminar las horquillas mientras el agua hierve para poder venderlas a Benno. Ya terminamos cuatro de ellos anoche”, dije, lo que hizo que los ojos de Lutz se abrieran de golpe.

«¡¿Espera qué?! ¡Eso es demasiado rápido! ¿No dijiste que hacer esas flores fue realmente difícil y tomó mucho tiempo…?»

«Mmm, bueno, ni siquiera pensé que funcionarían tan rápido. Sinceramente, estoy en pánico aquí».

«…Bien. Solo me necesitas para obtener los palillos para el pelo, ¿verdad? ¿Algo más?»

Sí. Había una cosa que no podía dejar que Lutz olvidara hoy, bajo ninguna circunstancia. ¿Y la mantequilla? ¿Preparaste algo?

«Pensé que te había entendido mal… Iré por algo. Cierra la puerta y te veré abajo». Parecía que no había traído mantequilla con él. Eso estuvo cerca; Casi me pierdo comer la papa ideal. Vi a Lutz mientras bajaba las escaleras, cogió mis cosas y salió.

«Tan genial».

Nuestro edificio de almacenamiento estaba helado, tanto que estar afuera se sintió más cálido gracias a la luz del sol. No había lugar para iniciar un incendio dentro del edificio, por lo que hicimos planes para hervir la madera de trombe frente a ella.

Depositamos nuestras cosas dentro del edificio y salimos afuera. Lutz apiló rocas una al lado de la otra para preparar un lugar para la olla, y alineé la madera de trombe en el vaporizador. Se llenó en poco tiempo.

«Lutz, creo que necesitaremos otra capa para el vapor».

«Un segundo.»

En el pasado no teníamos que vaporizar demasiada madera a la vez, pero esta vez tuvimos que vaporizar todos los materiales que teníamos de inmediato. Nos habíamos preparado con anticipación para vaporizar dos capas a la vez, por lo que Lutz sacó el otro vaporizador del edificio de almacenamiento.

«¿Debo seguir adelante y poner la olla en las piedras?»

«Uh huh, pronto terminaré de alinear la madera».

Terminé de poner la madera de trombe en los vapores mientras Lutz aseguraba la olla en su lugar. Luego usé un cuchillo para tallar cruces en las papas que traje para que se cocinen mejor y también las coloque en los vapores antes de poner las tapas. Veinte minutos de vapor más tarde y tendríamos deliciosas papas con mantequilla listas (bueno, deliciosas potatoffels con mantequilla, eso es).

Comencé a coser flores mientras el fuego lamía la olla desde abajo. Me llevó unos quince minutos hacer cada flor, así que teniendo en cuenta cuánto tiempo llevaría la limpieza, era la manera perfecta de matar el tiempo mientras esperaba las papas.

Lutz, deberías hacer algunas tiras del bambú que todavía está en el edificio de almacenamiento. Haz que sus puntas sean puntiagudas.

«¿Eh? ¿Por qué?»

«¿Qué quieres decir con ‘por qué? Así podemos asegurarnos de que las (papas con mantequilla) estén listas”.

«¿Eh? Myne, ¿qué estás haciendo? »

«Estaba pensando que debería seguir adelante y cocinarlos si vamos a usar los vapores de todos modos… ¿No quieres ninguno?»

“¡Por supuesto que quiero un poco! Esos con mantequilla son comida, ¿no?”

Aaah… entiendo. Por alguna razón, las «papas con mantequilla» no se tradujeron. Supuse que la misma idea existiría aquí, ya que este mundo ha salteado de potatoffels con mantequilla.

En el momento en que Lutz se dio cuenta de que la comida estaba en los vapores, comenzó a trabajar haciendo palos puntiagudos de bambú.

«Hey, Myne. ¿Son buenos los que tienen mantequilla?”

«Me gustan mucho. Honestamente, probablemente ya hayas tenido algo como eso antes».

El agua en la maceta tardó más de lo esperado en comenzar a hervir, probablemente debido a su tamaño, por lo que no fue hasta que terminé dos flores que parecía que había pasado el tiempo suficiente. Ya era hora de revisar las papas.

“Está bien, Lutz. ¡Abre la tapa!»

Esperé a que Lutz abriera la tapa, parando sobre uno de los productos fallidos de Ralph para una altura extra con un palo en la mano derecha y un par de palillos en la izquierda.

«¡Myne, no pongas tu cara encima!»

En el momento en que Lutz quitó la tapa, un vapor blanco estalló en el cielo. Una vez que el vapor caliente se desvaneció, abrí los ojos y vi papas amarillas al vapor junto a la madera de trombe.

Apuñalé a uno con mi palo. Se deslizó hacia adentro sin que la papa se cayera a pedazos, lo cual era una buena señal. Cambié el palo por mis palillos y los preparé.

«¡Lutz, necesito un plato!»

«¿Crees que tengo uno?»

“Una de las tablas planas servirá. Además, prepara la mantequilla”.

¡Deberías haber hecho todo esto en lugar de hacer flores! ¡Endereza tus prioridades!

«Ngh. Tienes toda la razón».

Recogí las papas con palillos, las puse en la tabla e inmediatamente Lutz volvió a poner la tapa. Luego salté del soporte, abrí los cortes cruzados con mi cuchillo y puse mantequilla allí lo antes posible. El olor a mantequilla derretida era absolutamente celestial.

Mi exageración se estaba incrementando, pero Lutz se desplomó en cuanto vio que las papas salían del vapor.

«… ¿Qué, son solo potatoffels? Pensé que esta sería una nueva receta increíble, Myne”.

Estaba decepcionado, probablemente debido a haber comido tantos de ellos antes. Se cultivaron a granel alrededor de esta área, por lo que los potatoffels terminaron en muchos platos. Era difícil no cansarse de ellos. Podía entender su decepción, teniendo en cuenta que todavía tenían la piel puesta y ni siquiera estaban preparados con una comida.

“Mhm, mhm. Sé que hay muchas recetas por aquí que implican comer potatoffels con mantequilla. No tienes que comerlos si no quieres».

«… Tendré algunos».

Ignoré los pucheros de Lutz y despegué la piel de la parte superior de una papa antes de envolverla en mi delantal para poder sostenerla sin quemarme. Luego levanté las papas todavía humeantes y di un gran mordisco.

Solo la parte exterior estaba bastante fría gracias al aire frío, pero el interior estaba caliente y se me vino a la boca.

Tenía un aroma ahumado debido al vapor junto a la madera de trombe, que le daba un toque de acento a la mantequilla y le daba sabor a la papa de una manera que nunca había probado en casa.

Puse una mano en mi mejilla y me moví con alegría por el sabor cuando Lutz suspiró cerca y luego le dio un mordisco. Inmediatamente, sus ojos se abrieron de golpe y miró a su papa. Miró entre la papa y yo, atónito, y luego tomó otro bocado confuso.

«… ¡Tan bueno! ¡¿Por qué?! ¡Esto sabe totalmente diferente a las papas cocidas que he comido en casa!»

«Es porque los vaporé. Las papas al vapor las llenan de nutrición y sabor. Dado que los cociné al vapor con madera de trombe, es casi como si los hubiera ahumado, lo que agrega mucho sabor extra elegante».

Mientras comíamos las calientes y sabrosas patatas, le conté a Lutz cómo había hecho horquillas con mamá y Tuuli anoche.

«… No estoy bromeando, tampoco. Mamá y Tuuli cosían tan rápido que no podía creerlo. Parece que van a trabajar igual de duro esta noche también. Ni siquiera terminé uno solo. Otro recordatorio de lo inútil que soy”.

«No te preocupes demasiado, solo está cosiendo».

“¿Y tú, Lutz? ¿Cómo te fue anoche?”

Lutz lamentablemente se lamió los dedos después de comer el último trozo de papa y sacudió la cabeza. “A nadie le importaba lo que estaba haciendo. Todos me dejaron boquiabierto cuando pedí ayuda”.

«Bueno. ¿Quieres que también lance un hechizo mágico sobre tu familia?”

«¿Mágico?»

«UH, Huh. Podemos pasar por tu casa después de que Benno nos pague, te lo mostraré».

Ya habíamos terminado de comer, así que Lutz sacó agua del pozo para que pudiéramos beber con nuestras manos. Luego fui a buscar la calculadora, que puse delante de Lutz.

«Mmm, está bien. Terminamos cuatro horquillas hoy. Hice que Benno nos pagara por adelantado por uno, así que hoy nos pagan tres, y cada uno vale once cobres medianos. Entonces, ¿cuánto nos va a pagar?”

Lutz pensó seriamente en la pregunta y comenzó a mover los dedos por la calculadora. ¡Treinta y tres cobres!

«Mhm, eso es correcto. ¡Buen trabajo! Bien, entonces necesitas hacer veinte palillos de cabello en total. Hiciste cinco ayer. ¿Cuántos más necesitas hacer?”

Lutz parecía preocupado. Como era de esperar, todavía no era rápido para hacer cálculos que involucraban múltiples dígitos incluso con una calculadora a mano. Como no podía hacer cálculos mentales reflexivos de un dígito, tuvo que pasar tediosamente por cada paso de la calculadora, así que por ahora dejé la calculadora y en su lugar escribí algunos problemas básicos de suma en su pizarra.

“Deberías aprender estas cosas primero. Es importante que memorice estos problemas básicos para poder responderlos de inmediato».

Mientras Lutz murmuraba para sí mismo, memorizando las preguntas, volví a trabajar terminando mi horquilla. Para cuando lo hice, el mediodía había pasado y la madera de trombe estaba muy bien cocida.

«Lutz, toma más agua y da un paso atrás».

Usé mis palos para dejar caer la madera de trombe en el cubo de agua pieza por pieza. Una vez enfriado, Lutz los sacó y los colocó en un tablero cercano. El agua no fluía como en el río, por lo que el agua del balde rápidamente se calentó bastante.

«El agua está tibia ahora. Un segundo”. Lutz sacó agua fresca del pozo, así que me senté y me quité la corteza negra mientras esperaba.

Una vez que tuvimos agua nueva, agregamos más madera de trombe. Y así se repitió el ciclo. Después de que toda la madera quedó fuera de los vapores, quité apresuradamente toda la corteza negra antes de que se enfriara por completo mientras Lutz limpiaba la olla y el vaporizador. Nuestro trabajo para hoy estaría terminado después de poner la corteza de las uñas para que se seque dentro del edificio de almacenamiento.

«¡Y listo!»

«¡Muy bien, lo mismo aquí!»

Mis dedos todavía estaban hormigueando por el manejo de la corteza caliente, tanto que el aire frío se sentía bastante bien. Inhalé profundamente, llenando mis pulmones con él.

«… ¿Eh?»

No me sentía deprimida. No me sentía incómoda por nada. Todo lo que sentí fue el alivio de terminar un buen día de trabajo. Y, sin embargo, el calor devorador dentro de mi cuerpo estaba causando estragos. Me tensé reflexivamente para tratar de contener el calor dentro de mí.

«¡¿Woah, Myne?!» Lutz, al verme congelarme, rápidamente sacudió mis hombros.

Quería decir «No me sacudas, es difícil concentrarme», pero apretaba los dientes con demasiada fuerza para decir algo. Extendí la mano derecha para agarrar a Lutz, e inmediatamente la agarró con ambas manos.

«¡¿Qué está pasando?! ¡Tienes fiebre de la nada! Myne, ¿estás bien? ¡¿Puedes escucharme?!»

Me concentré en la presión de su fuerte agarre y contuve las olas de calor. Normalmente lo había contenido imaginando arrojar una red a su alrededor y succionarlo por dentro, pero ahora era como si disparara pequeñas dagas de calor para atravesar la red. … ¡Vuelve dentro ya!

 De cada ataque de calor que había experimentado, me llevó más tiempo reducir el calor esta vez que en cualquier otro momento. Estaba tan exhausta después de que el calor retrocedió que ni siquiera podía hablar. O de pie, para el caso. Me desplomé en el suelo, sostenida en posición vertical solo por Lutz, quien me sostenía con sus manos todavía apretadas alrededor de las mías.

«¿Qué? ¿Se ha ido la fiebre? ¿Qué diablos está pasando? ¡Oye! Myne, ¿estás bien?”

«… Es el devorador. ¿No recuerdas lo que dijo Freida?» Respondí con un profundo suspiro cuando Lutz me miró preocupado.

«Espera un segundo. No te veías enferma o débil en absoluto como lo haces normalmente antes de tener fiebre».

“Sucede de la nada. Normalmente se necesitan algunas emociones fuertes para salir, pero últimamente ocurre cada vez que mi corazón se agita, aunque sea un poco… Aaah, eso me sorprendió».

Estaba un poco demasiado sorprendido para que la palabra «sorprendida» fuera precisa, pero Lutz todavía estaba agarrando mi mano y parecía estar cerca de las lágrimas. No quería preocuparlo más y forcé una sonrisa débil.

«¿No podemos arreglarlo de alguna manera?»

«De nuevo, ¿no recuerdas lo que dijo Freida? La cura o lo que sea es realmente costoso. Benno dijo lo mismo». La sangre se escurrió de la cara de Lutz cuando palideció, y yo continué: «Bueno, así es como es. Vayamos a Benno para que pueda ganar un poco de dinero para tratar de arreglar esto». Pensé para mí mismo que si el calor empeoraba, probablemente no podría contenerlo, pero seguí sonriendo.

Lutz soltó mi mano, apretando los dientes, y se dio la vuelta.

«Te llevaré a la tienda. Eso es… eso es todo lo que puedo hacer».

«¿Qué quieres decir con que es todo lo que puedes hacer? Me ayudas todo el tiempo haciendo muchas cosas».

«¡Lo que sea, solo adelante!» Instó Lutz, su voz temblando un poco. Fingí no notar eso y me puse de espaldas, pero pude sentir las lágrimas goteando por sus mejillas y mis brazos.

Realmente me sentí mal. En mis días como Urano, había estado tan concentrado en los libros que no tenía amigos que hubieran llorado por mí así. Y a pesar de haber leído tantos libros, no sabía qué decirle.

… Eres demasiado amable, Lutz. Te quedas conmigo, no importa cuánto desperdicio de espacio sea inútil. Me aceptaste, aunque sabes que no soy la verdadera Myne.

“No necesitas sentirte culpable, pase lo que pase, incluso si el devorador me mata. Sale de la nada y nadie puede detenerlo. Y… no voy a dejar que me gane todavía. Todavía no he hecho un libro».

Escuché a Lutz aspirar, pero no respondió.

Llegamos a la tienda justo cuando Mark, que parecía preocupado, y Benno, que parecía frustrado, se iban. Parecía que el guardia había entrado a buscarlos después de verme en la espalda de Lutz.

«Haaah… Dios mío». Benno dejó escapar un suspiro mientras se acercaba a mí, luego inmediatamente me levantó y literalmente me arrojó en dirección a Mark.

«¡¿Bhgyaaaah?!»

«¡¿Oof?!»

Mark afortunadamente me atrapó, pero aún así. ¿Qué estaba pensando Benno, arrojando a una persona enferma exhausta así? Antes de que pudiera quejarme, Lutz levantó la vista del suelo por primera vez desde que comenzamos a caminar aquí.

Lutz, ven conmigo a mi habitación. Sólo Lutz. Y antes de que Lutz pudiera decir algo, Benno sobresalió la mandíbula en dirección a la tienda, con el ceño fruncido.

Su impulso se detuvo, Lutz desapareció en la tienda con Benno. Se volvió para mirarme una vez por preocupación. Su rostro era un desastre de lágrimas y mocos.

«Ah, Lutz…»

“Lutz estará bien. Más importante aún, ¿viniste aquí para discutir algo? Hace frío afuera, hablemos adentro». Mark, todavía cargándome, entró a la tienda y me preparó té caliente. Me calenté las manos y el cuerpo mientras discutía la venta de las horquillas que acabamos de terminar.

«Oh, Lutz. ¿Terminaste de hablar con Benno? ¡Mira, mira! ¡Compraron las horquillas que hicimos!” Estaba preocupado mientras esperaba que Lutz saliera, pero cuando lo hizo, se veía más tranquilo que antes a pesar de sus ojos hinchados. Él sonrió un poco después de ver el dinero que le estaba entregando.

«Woah, eso es mucho dinero».

«Creo que estaremos bien durante dos o tres días con esto».

«¿Solo dos o tres?»

Lutz se había calmado lo suficiente como para conversar casualmente. Suspire de alivio. No sé qué le dijo Benno, pero no hubiera esperado nada menos del maestro de la diplomacia.

 Hablando del diablo, Benno siguió a Lutz y se encogió de hombros como si nada hubiera pasado.

«Ahora no es momento de conversar. Si has terminado aquí, date prisa en casa y duerme, Myne. Lutz me dijo que no te sientes bien». Benno nos indicó que se alejara, luego recordó algo y agregó lo que había dicho. “Mark, ve con ellos. Es un poco peligroso para los niños como ellos llevar tanto dinero».

«Entendido, señor».

Nos había pagado en todos los medios para hacernos más fácil pagarle a mamá y a Tuuli. Treinta y tres monedas tintinearían y sonarían bastante mientras caminábamos.

Solo sostener algunos en nuestra mano no era un problema, pero el sonido de dinero que se hacía a un lado nos haría destacar mucho a los niños antes del bautismo. El riesgo de ser asaltado era demasiado alto. Era mejor confiar el dinero a Mark y dejarlo así.

Mark intercambió una mirada con Benno, luego me recogió junto con la bolsa de dinero.

«¡Yo-yo puedo caminar por mi cuenta, Sr. Mark!»

“Sería más rápido creerte si Lutz no te hubiera traído aquí. Por favor, sé una buena niña y, por el bien de la salud mental de todos, permíteme llevarte». En otras palabras:» Estás enferma, así que cállate».

No tuve discusión. Con la cabeza colgando, dejé de agitar mis brazos y piernas.

En el camino de regreso, hablé con Mark sobre lo que estábamos haciendo con nuestro trabajo de invierno e hice todo lo posible para explicarlo de una manera que Lutz también entendería completamente. Esto podría considerarse parte de su formación de aprendiz.

Lutz tendría que hacer tres cosas para asegurarse de que la ayuda de su familia se llevara a cabo sin problemas. Primero, necesitaría registrar en una pizarra cuántos palos cada uno de ellos había tallado. Dos, necesitaba esconder ese tablero en un lugar seguro para evitar que alguien se metiera con él.

Tres, dado que Lutz estaba obteniendo cuatro cobres medianos como una tarifa de manejo por los palillos, necesitaba sumar esos cuatro en la calculadora para tener en cuenta el total.

Lutz dijo que no se sentía bien por preocuparse por el dinero cuando su familia estaba involucrada, pero Mark le aseguró que aprender a hacer negocios con la familia de uno era una parte esencial del camino para convertirse en un comerciante adecuado.