Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: Hacia Tierras Humanas

Parte 4

Pero estoy seguro de que Kabal y su pandilla se acostumbrarán a las cosas en breve.

“Bueno, no hay que preocuparse por eso”, dije, tratando de cambiar el tema hacia cosas más positivas.

“¡Chicos, este será un viaje increíble! Espero que te diviertas guiándome, Kabal”.

La mención de su nombre hizo que Kabal saliera del aturdimiento extraño en el que estaba. Me dio un gesto de pánico y subió a nuestro carruaje de lobos.

Viajamos un poco después de eso, pero por alguna razón, nuestros compañeros humanos no parecían muy alegres. Me miraron, luciendo un poco dudosos de todo el asunto. Tal vez esperaban pasar más de una noche en Tempest antes de volver a salir de viaje. En realidad, habían llegado justo a tiempo, la noche después de haber completado todos mis preparativos. Me sentí un poco mal por eso, pero nos fuimos temprano a la mañana siguiente, según lo planeado.

“Oye, eso no será un problema”.

“¡Sí! Has sido muy amable con nosotros, jefe”.

“¡Oh, claro, para eso estamos aquí!”

Todos parecían aceptarlo lo suficiente, pero… decidí soltar algunas ideas.

“Hmm, ¿quizás debería haber dejado que se quedaran un poco en la ciudad y descansaran primero?”

“¡Oh, no, jefe!” Kabal sacudió vigorosamente la cabeza.

“¡Este carro está casi demasiado bien construido, así que me estaba conmocionando por todo el dolor que tuvimos que pasar en comparación para llegar aquí!”

“¡Exacto, exacto!” Elen exclamó, claramente esperando esto.

“Quiero decir, ¿qué tipo de carruaje de caba—? Quiero decir, ¿carruaje del lobo es este? ¡No he sentido un solo golpe todo este tiempo!”

“¡Sí, exacto! ¡Esto es tan cómodo que apenas parece que nos movemos!”

“¡Bueno, espera, espera!” Tuve que detener a Elen y Gido antes de que se emocionaran demasiado.

“¿Qué quieres decir con que no has sentido golpes? ¡Se sienten por todas partes!”

En carreteras como esta, distribuidas, pero aún sin pavimentar, las ruedas rebotaban con cada pequeño guijarro por el que pasaban. Recorrer caminos como estos a 35-40 K/h por hora provocaba muchas sacudidas. Realmente me hizo desear que estos caminos ya estuvieran terminados. Pero Elen simplemente se rio de la idea.

“¡Ja! ¡Estos apenas cuentan como golpes para mí! Los carruajes de caballos normales no pueden correr tan rápido en primer lugar, y si lo hicieran, ¡harían pasar a los pasajeros por un infierno!”

“Maldición”, repitió Gido.

“Con un carruaje de caballos real, es un hecho que tu trasero lo pasará mal.

¡Viaja en uno por el tiempo suficiente y tendrás dolores y molestias en todo tu cuerpo! ¡Si crees que estas sacudidas son incómodas! ¡Un verdadero carruaje de caballos te hará llorar!”

“Tiene razón, jefe. Estar en un viaje suave como este y escuchar que alguien diga cosas como ‘Hombre, esto apesta’ o ‘¿Ustedes ya están cansados?’ … me hace preguntarme por qué hemos pasado por todas esas penurias hasta ahora, eso es todo. ¡Especialmente si estás listo para explorar estas tierras desconocidas, vigilando a los monstruos que podrían saltar sobre ti en cualquier momento—algo tan fácil como esto no cuenta como un viaje en absoluto!”

Bueno, ¿qué quieren de mí, chicos? Es un viaje de cualquier manera, ¿no?

“Sí, bueno de todos modos, solo relájate. Kaijin no dijo nada en ese sentido cuando fuimos al Reino de los Enanos. ¿No creen que están exagerando?”

“No”.

“¡No!”

“Claro que no, no…”

Ugh. Como dije, ¿qué quieren de mí?

“Bueno, mira, esta es la realidad, ¿sabes? Solo es otra forma de viajar”.

“No, jefe”, respondió Gido, “lo que te estoy diciendo es que estás loco por pensar eso”.

“¡Sí! Quiero decir, cuanto más fácil mejor, pero…”

“Eso, y Kaijin no dijo nada de eso porque sus muchachos construyeron esto. Está contento con eso porque tiene tu aprobación, Rimuru. Probablemente por eso no me pareció correcto decir lo obvio. Además, demonios, ¿por qué Kaijin y Garm viven con ustedes de todos modos, jefe? ¡¿No es extraño?!”

Parecía que no podían ocultar su sorpresa al tener algunos de los mejores artesanos enanos de la tierra viviendo junto a monstruos como nosotros.

“¿Cuál es el problema con eso? Son nuestros amigos. Y si no les gusta tener un viaje agradable y fácil, siempre podríamos caminar”.

“Bueno, no, um…”

“Solo dije, ¡cuanto más fácil, mejor!”

“¡No querría nada más, jefe!”

Si estuvieran tan insatisfechos con viajar cómodamente, pensé que habrían estado mucho más ansiosos por mi sugerencia. Supongo que no. Qué molestia.

“Está bien, ¡entonces el tema ha terminado, chicos! ¿Qué tal si hablamos un poco más sobre la ciudad en la que viven?”

Murmuraron unos cuantos peros y awwws, pero incluso tuvieron que admitir que un carruaje de lobos era un viaje bastante impresionante, por lo que dejaron el tema. Nadie me dio este tipo de comentarios durante mi último viaje. Era divertido ver este tipo de diferencias en sentido común entre mis amigos. Estaba planeando comprar un caballo y una carreta una vez que llegáramos a Blumund, pero si les gustaba tanto caminar, tal vez no debería molestarme.

Entonces el viaje continuó sin incidentes. Nos habíamos marchado al amanecer y ya era más de mediodía.

“No puedo creer esto”, murmuró Kabal.

“Esa montaña se ve tan pequeña ahora…”

Gido y Elen asintieron con la cabeza. Bueno, si muchachos. Un Starwolf es un monstruo de rango B por sí mismo, y a diferencia de un caballo, no necesitaba descansar después de tan poca distancia. En todo caso, esto era un trote leve para el estándar de esa especie. Podría continuar prácticamente para siempre a este ritmo.

Le mostré a Kabal una sonrisa irónica cuando Geld se giró hacia mí.

“Rimuru-sama, ¿qué haremos para almorzar? Hay una casa de descanso un poco más adelante”.

Siempre preparado, nos había preparado comida en un punto de referencia cercano.

“Bien hecho, Geld. ¡Tomemos un descanso y almorcemos allí!”

Eso levantó el estado de ánimo de todos en el carruaje. A pesar de sus quejas iniciales, los aventureros ya estaban acostumbrados a viajar en un carruaje de lobos de lujo, incluso disfrutando de la vista desde las ventanas. Hablando de auto absorción.

Una vez que llegamos a la cabaña, Geld saltó del asiento del cochero. El Starwolf que nos empujaba era un doble de cuerpo proporcionado por Ranga, por lo que no había ninguna necesidad de atenderlo. Prácticamente estábamos viajando en piloto automático. Sin embargo, Geld se ofreció a tomar el asiento de cochero de todos modos, alegando que ocuparía demasiado espacio en el interior. Me encantaba lo serio que era siempre, y eso se reflejaba claramente en su trabajo. La imagen perfecta de un artesano, supongo.

Mientras comíamos, discutimos nuestros planes futuros.

Por el momento, solo habíamos recorrido aproximadamente la mitad del camino a Blumund. Más de un tercio aún era bosque virgen. Habíamos avanzado conmigo examinando el bosque desde arriba, eligiendo la ruta con la menor cantidad de obstáculos.

Elaboramos un plan para construir el camino más adecuado posible después de tomar medidas de altura a intervalos regulares para descubrir cómo se inclinaba el camino.

Los hombres de Geld ahora estaba en medio de seguir ese plan y construir la carretera. La tripulación se dividía en tres equipos—uno para cortar y transportar árboles; uno para nivelar y mejorar la superficie de la carretera; y uno para colocar el pavimento y terminarlo. Tal era la división general del trabajo.

La ruta que elegimos no requería grandes desvíos y se extendía por un poco menos de 320 Km, Blumund estaba más cerca de nosotros que el Reino Enano.

En el camino había un exuberante bosque, escarpadas montañas y valles, y una gran cantidad de criaturas nativas. Con esta carretera, sin embargo, los comerciantes podrían completar un viaje de ida en menos de una semana. Tendrían que tratar con monstruos, por supuesto, pero aun así sería una ruta atractiva.

Un carruaje normal podría terminar el viaje de Blumund a Tempest en tres días, en lugar de diez como entre nosotros y Dwargon. Dependiendo de las condiciones, esto significaba que un viaje de reinos humanos a reinos enanos podría completarse en unas dos semanas. La ruta actual de Falmuth tomaba al menos tres, y aunque los monstruos no eran una amenaza allí, los bandidos y similares si lo eran, por lo que los costos de seguridad a menudo consumían cualquier potencial ahorro monetario. Podría hacer de nuestra nación un punto aún más importante en la infraestructura local.

Pero me estoy adelantando. Por ahora, después de más o menos una hora de viaje en el carruaje de lobos, llegaremos al borde de la construcción actual. A partir de ahí, imagino que cambiaríamos a caminar.

“Ah, entonces ahí es por donde viajaremos”, comentó Kabal con entusiasmo. Él estaba en lo correcto.

“Ciertamente. ¡Hagan que me sienta orgulloso!”

“Por supuesto”.

“¡Absolutamente!”

“¡Ya era hora de que tuviera algo que hacer, jefe!”

Todos estaban ansiosos por empezar, así que imaginé que estaba bien. Pronto, nuestro almuerzo estaba completo y estábamos de vuelta en el camino.

Dos horas más tarde, Geld y su tropa de High Orcs se despidieron mientras entrabamos a pie en el bosque profundo que teníamos delante.

“¡Je, je, je! ¡Mejor ten cuidado, jefe! ¡Esto ya es el Gran Bosque de Jura! ¡La guarida de los monstruos!”

“¡Pero no te preocupes! ¡Estás con nosotros, así que…!”

“¡Déjanos el trabajo pesado, jefe!”

Ciertamente estaban entusiasmados ahora. Me alegré. Sin embargo, tratar de convencer a un residente del Gran Bosque de Jura como yo de que se trataba de una guarida de monstruos, parecía un esfuerzo inútil.

Kabal rápidamente sacó una daga y comenzó a deslizar las enredaderas en espiral por delante, abriendo un espacio lo suficientemente grande como para que una persona pudiera pasar. Mientras tanto, Gido puso una oreja en el suelo, buscando monstruos violentos en el área, mientras Elen corría y lanzaba hechizos para otorgar a todos cosas como repelente de insectos, detección de venenos y algo de defensa corporal ligera.

Un bosque como este estaba cargado de peligro potencial, desde picaduras de insectos venenosos hasta espinas en vides colgantes.

Me impresionaban—este ciertamente no era su primera expedición. Estaba en forma humana, usando mi máscara. Nadie me confundiría con un monstruo ahora. Solo era el pequeño compañero extraño de un grupo de aventureros igualmente extraños.

“Hey”, preguntó Gido, “¿por qué te molestaste en ponerte esa máscara?”

“La verdad es que, todavía no puedo ocultar completamente mi aura. Sería malo si quedara atrapado en una barrera mágica, y la gente descubriera que soy un monstruo, así que este es por si acaso”.

“Ahh, seguro que no me pareces uno”, murmuró, pero no me presionó más.

Continuamos en esta línea durante tres horas. Ya era de noche, era hora de prepararnos para la cena, pero ninguno de los tres mostró signos de querer descansas. En cambio, estaban discutiendo algo, el sudor frío goteaba por sus frentes. Estábamos en un camino en el que, por alguna razón, recordaba haber estado antes.

¿Qué estaban haciendo? Pensé que podría dejarles cosas por ser veteranos y todo eso. Uno de ellos incluso parecía listo para llorar. Será mejor que intervenga.

“Hey, hey, ustedes no están perdidos, ¿verdad?”

“N-nnnnno, por supuesto que no, ¡sería imposible!”

Kabal estaba hablando de forma graciosa. No me gustaba eso. ¿Estamos bien? Abrí un mapa en mi mente; Este era definitivamente un camino que habíamos atravesado anteriormente. Tal vez solo lo estaba imaginando… ¡espera, no puede ser!

“¡Dejen de joderme, chicos! Están perdidos, ¿verdad?” Los tres se estremecieron.

“““¡¡Lo sentimos!!”””

Gritaron sus disculpas al unísono, inclinando sus cabezas hacia mí. Estaban perdidos. ¿Estos tipos son realmente profesionales? Ah, bueno… No teníamos tanta prisa, y no tenía ganas de acampar. Habría cabañas instaladas en la zona de construcción; Podríamos descansar allí.

Regresamos en aproximadamente una hora, siguiendo el rastro que abrimos. Usé Comunicación de Pensamiento para advertir a Geld, así que tenían comida lista para nosotros a nuestra llegada. Mis tres compañeros no podrían haber parecido más tímidos.

“¿Cómo podríamos habernos perdido en un lugar así…?”

“Me duele un poco mi confianza…”

“Sí, y se supone que soy un profesional en los senderos del bosque, ¡así que esto es aún peor para mí!”

Gido pareció tomarlo más personal, pero todos se sentían abatidos, dado lo mucho que querían presumir a mi alrededor. Geld respondió mostrándoles a todos una sola flor.

“¿Tal vez esta fue la causa?”

“¿Hmm? ¿Qué es eso?”

“¡Ah!” Elen exclamó.

“Eso es una flor de desconcierto, ¿no? Son un objetivo de colección para misiones con clasificación B. ¡No es exactamente fácil de conseguir!”

Esta flor, que tiene un efecto alucinante en sus alrededores, era rara y buscada para su uso en artículos mágicos.

“Sí. Esta cosa también ha estado retrasando nuestro propio esfuerzo laboral hoy”. Se inclinó ante el trío.

“Lo siento, no se los advertí antes”.

No se había molestado, explicó, porque pensó que no podíamos perdernos con mi habilidad Percepción Mágica. Tenía un punto. Dado que volé sobre este bosque para ayudar a planificar la ruta, la idea de que me perdiera caminando nunca se le habrá ocurrido. No era culpa de Geld. En todo caso, era mía, por querer tener una auténtica experiencia de aventurero sin ningún tipo de trampa.

“Oh, no, lo siento por ser negligente. ¡Los ayudaré mañana!”

Geld ya había hecho que sus hombres rastrearas y arrancaran las flores de desconcierto en el área, para que no interfieran más con el trabajo. Había más de cien metidos en una bolsa dentro de su almacén. Parecía una buena oportunidad, así que los tragué en mi estómago y los analicé.

Eso pareció alegrarlos— quemarlas solo liberaría los alucinógenos en el aire, y enterrarlas podría hacerlas echar raíces y amenazar a los transeúntes nuevamente. Si fueran lo suficientemente útiles para que el gremio asignara misiones por ellas, entonces era un ganar-ganar, supongo.

Ese fue nuestro primer día de viaje. A la mañana siguiente, como prometí, planeé brindarle a mi equipo de aventuras toda mi asistencia.

“¡Hora de brillar, Glotón! Pensé mientras señalaba mi mano derecha hacia adelante. En un instante, los árboles y el crecimiento frente a nosotros desaparecieron.

“Oye, Geld, me gustaría devorar el ancho suficiente para que puedas construir el camino, pero por desgracia, eso va a tomar demasiado tiempo. Solo devoraré lo que se interponga en nuestro camino y lo pondré en una gran pila, así que ¿puedes limpiarlo después?”

“Sí señor. No hay que preocuparse por eso. Ese es nuestro trabajo”.

Con su aceptación, me comí los árboles y la vegetación en nuestro camino mientras caminaba. Fue mucho más rápido que ayer.

“… ¿Me estás tomando el pelo?”

“Esto es una locura. ¡Te digo que esto es una locura!”

“Sé que Rimuru no es normal, pero esto es solo…”

Parecía estar asustando un poco a mis compañeros, pero no estaba preocupado.

“¡Oigan! ¡Dejen de mirar y comiencen a seguirme!”

Estábamos de vuelta en el camino.

Después de aproximadamente una semana de esto y aquello, finalmente llegamos al final del bosque. Fuimos principalmente a lo largo del sendero que originalmente inspeccioné desde el aire, y no perdimos mucho tiempo en el camino. Sin embargo, no tenía prisa. Había estado disfrutando de las vistas y maravillas a lo largo del viaje.

Nunca me cansaba en mi forma de slime, realmente, y por definición nunca me “ensuciaba”, así que ciertamente tuve un viaje más fácil que otros. Sin embargo, la magia de limpieza de Elen—o lo que sea que ella haya usado—ayudó mucho. Lo probé y mi versión era más poderosa, así que lo lancé al resto. Y según los informes, el viaje les resultó un poco más placentero.

Construir una fogata era muy fácil, y teníamos mucha comida con nosotros. Sin embargo, el carruaje de lobos en mi estómago, con largos asientos tipo sofá y un techo sólido, era excelente. Había sofás en la parte delantera y trasera, uno frente al otro, permitiendo que dos personas los usaran como camas. No necesitaba dormir y, por lo tanto, podía vigilar todas las noches, pero fueron demasiado educados para dejarme. Así que dos de nosotros nos turnamos para vigilar mientras dos descansaban adentro.

Era mucho más relajante que muchas posadas, así que a los otros tres les encantó.

“Rimuru”, dijo Elen, sonriéndome, “¡seamos compañeros de aventuras para siempre!” No podría decir que sí a eso, pero me alegra que hayan disfrutado viajar conmigo, al menos.

Tal vez la vida hubiera sido muy diferente si no fuera el líder del Bosque de Jura, ¿eh? Probablemente podría dejar la mayoría de las operaciones a Rigurd y al resto de mi burocracia, pero no podría desaparecer para siempre.