Kage no Jitsuryokusha

Volumen 3

Capítulo 3: ¡A por la Reina de la Sangre!

Parte 2

¿Cómo terminó esto así…?

Beta estaba maldiciendo su error mientras peleaba contra la reina de la sangre, Elizabeth. El gran error de poner la vida de la hermana de su amo en peligro.

El amo de Beta todavía no estaba aquí. Eso quería decir que estaba ocupándose de cosas mucho más importantes, lo que significaba a su vez, que Beta estaba a cargo de lo que sucediera en este lugar.

Sin embargo, Beta tardó demasiado tiempo en darse cuenta de eso. Por eso, la situación empeoró hasta este punto.

Si la hermana mayor de su amo muere por su culpa, Beta no sabría cómo mirar a la cara a su amo.

“Veamos qué tanto puedo pelear contra la legendaria reina de la sangre…” Murmuró Beta, aunque en su mirada estaba la clara intención de matarla.

Solo había una forma de enmendar su error; matando a la reina de la sangre.

Beta puso un enorme poder mágico en la hoja de su espada negra azabache y luego corrió hacia ella. Dándole una señal a sus subordinadas de camino.

Las tres estaban dispersadas, preparadas para moverse en cualquier momento.

Beta estaba viendo la postura de la reina de sangre, esperando el momento indicado.

La reina de la sangre seguía caminando lentamente, acortando la distancia entre ellas. Su cuerpo desnudo, ni siquiera cubierto con un pedazo de tela, estaba recibiendo la brillante luz de la luna roja.

Finalmente, la distancia se cerró.

“¡¡…!!”

El primer ataque de Beta dio inicio a la batalla.

Aquel hermoso y elegante movimiento de espada se asemejaba a la espada negra de Shadow.

La reina de la sangre interceptó la espada de Beta con las garras de su mano izquierda. Al mismo tiempo, ella movió las garras de su mano derecha para atacar.

Sin embargo, N°666 atacó rápidamente a la reina de la sangre desde su espalda.

Sin más opciones, la reina de la sangre tuvo que usar esas garras de la mano derecha para atrapar el ataque de N°666.

Sin embargo, para cuando hizo eso, N°664 y N°665 la atacaron por ambos flancos, y en adición a eso, Beta atacó de nuevo desde el frente.

La reina de la sangre vio los tres ataques aproximándose hacia ella, con ojos somnolientos y luego… solo protegió su corazón.

Inmediatamente después de todo, su hermoso cuerpo desnudo fue atravesado por tres espadas.

La sangre rodó y chispeó por todo su cuerpo desnudo, pero ella no se inmutó.

“¡¿N-No puedo sacarla?!” Gritó N°664.

Las tres espadas estaban clavadas en el cuerpo de la reina de la sangre y no podían sacarlas.

La reina de la sangre había aceptado todas las espadas en su cuerpo… y selló sus movimientos ahí mismo.

“¡¡Kuuh!!”

Beta puso todo su esfuerzo en fortalecer su cuerpo y jalar la espada. Sin embargo, N°664 y N°665 se tardaron demasiado.

“¡Cambien la forma de sus espadas!” Gritó Beta, pero no llegó a tiempo. Ambas fueron atacadas por las garras de la reina de la sangre.

En ese momento, N°666 se movió ágilmente.

N°666 utilizó un hermoso movimiento de espada para cortar los tendones de la reina de la sangre.

La reina de la sangre perdió fuerza en ambas manos, y aunque se regeneró rápidamente, eso les dio tiempo suficiente a ambas chicas para cambiar la forma de su espada slime.

Luego, Beta volvió a atacar, cortando la cara de la reina de la sangre, N°664 cortó su brazo, N°665 los tendones de sus piernas y por último, N°666 cortó su espalda y la empujó.

El cuerpo desnudo de la reina de la sangre chocó contra la pared.

“Bien hecho, N°666”.

N°666 asintió.

La reina de la sangre estaba enterrada en medio del concreto y no se movía. Aun así, Beta las demás tomaron un respiro mientras estaban alerta a cualquier movimiento.

Beta sabía que la reina de la sangre era un oponente poderoso desde el primer vistazo.

Posiblemente ella no podría en un uno contra uno, incluso con 4, ella y sus subordinadas, la pelea era difícil.

Y tal y como lo imaginó, era un oponente poderoso.

Aunque fácil de pelear, al menos más fácil de lo que ella imaginó.

La cooperación de la recién llegada fue mejor de lo que esperó. N°664 estaba al mando, mientras que N°665 se encargaba de la estrategia y el reconocimiento, y N°666 la fuerza de combate. Tal y como había dicho Lambda, eran un buen equipo.

“Tal vez podemos ganar…” Murmuró Beta.

… Sin embargo.

“Es imposible… Ciertamente son fuertes, pero Elizabeth-sama apenas acaba de despertar… este no es todo su poder”. Dijo Mary mientras abrazaba el cuerpo de Claire y lágrimas de desesperación caían de sus ojos.

“¡Elizabeth-sama siempre… es mala para levantarse!”

“¿Eh?”

En ese momento, el poder mágico de la reina de la sangre aumentó explosivamente, haciendo temblar la atmósfera.

La reina de la sangre que volvió a pararse desde los escombros, ahora estaba vistiendo un vestido tan rojo como la sangre.

No, no era eso.

Lo que ella estaba vistiendo era sangre con forma de vestido.

Ella se envolvió en sangre, como si fuera un vestido para tapar su cuerpo desnudo. La sangre todavía seguía moviéndose y cayendo mientras cubría su cuerpo, como si todavía estuviera fresca.

Beta frunció el ceño de su cara cubierto con una máscara en medio de la presión que ejercía la reina de la sangre en la atmósfera.

“Así que esta es la reina de la sangre…”

Un sudor frío recorrió su espalda, ella sentía en su piel la diferencia entre especies. La reina de la sangre era un monstruo en toda regla.

Si había alguien capaz de derrotar a este monstruo, ese sería su amo.

“Beta-sama…”

N°664 miró a Beta esperando sus instrucciones, pero Beta negó con la cabeza.

Ella no pensaba que fuera posible escapar de la reina de la sangre, y aunque pudieran, escapar y dejar a la hermana de su amo aquí no era una opción a considerar.

Luego, en ese momento.

“Oh vaya, vaya… pero si tenemos a una linda monstruo por aquí. ¿Puedo unirme a la disputa?”

De repente, una mujer bestia de la raza de los zorros con 9 colas, apareció. Ella tenía un cabello y pelaje blancos, abriendo dos abanicos de metal con sus manos.

“Tú eres el espíritu zorro, Yukime…”

Era la primera vez que la veía de frente, pero Beta conocía los rostros de los gobernantes de la ciudad sin ley.

Luego, la mirada de Yukime y Beta se cruzaron, como si trataran de comunicarse entre sí de esa forma.

“Gracias por la ayuda”.

Esa fue la decisión que tomó Beta.

“En ese caso, que sea una batalla en equipos”.

Luego, retomaron la batalla contra la reina de la sangre.