Kage no Jitsuryokusha

Volumen 3

Capítulo 1: ¡Cacemos bandidos en la ciudad sin ley!

Parte 2

Sin embargo, aun con la sorpresa, los hombres sacaron sus espadas. El cuerpo del Ghoul resucitado… era rojo.

Su piel, sus ojos, todo era rojo como la sangre. El ghoul abrió su boca con sus filosos colmillos y gritó.

“¡¡Gaaaaaaaaaaaaaah!!”

Luego saltó, tomando la postura de un animal salvaje. Sacó unas garras filosas y cortó la cabeza de otro hombre. “¡¡H-Huyan!!”

Incluso los rudos hombres de la ciudad sin ley comenzaron a huir.

El ghoul siguió devorando a los hombres que acababa de matar, y yo simplemente me mantuve recostado en la pared, riendo tranquilamente.

Bien, ahora qué debería de hacer.

¿Debería huir como siempre actuando como un mob? … ¿O tal vez debería seguir jugando al chico misterioso?

De cualquier forma, dudo que me encuentre otra vez con alguien de esta ciudad, así que tenía la opción de dejar un poco el papel de mob.

“Jajaja…” Ummm.

De repente, comencé a dudar en qué hacer, pero al mismo tiempo…

Sentí otra presencia y elevé la mirada. Allí vi como un delgado espadachín cayó encima del ghoul rojo.

El espadachín blandió su espada al mismo tiempo que caía al suelo, partiendo al ghoul desde arriba.

Magnifico.

El espadachín, luego de cortar al ghoul; limpió la sangre de la espada y se dio la vuelta. En ese momento, mi mirada se cruzó la suya y con su espada.

El espadachín que cargaba un traje color negro azabache y un sombrero de ala… era una hermosa mujer de cabello rojo.

Los dos nos quedamos mirando por unos instantes.

“Deberías salir de aquí…”

En contraste con su apariencia, su voz era bastante bonita.

“Pronto comenzará la carnicería…”

Seguido de eso, ella vio hacia arriba, hacia la luna roja en el cielo.

“La luna vuelve a ser roja… ya no hay tiempo…”

“¿Quién eres tú…?” Le dije deteniéndola, no podía dejar que se fuera luego de decir todo eso y sin siquiera poder decir una sola línea.

“Mi nombre es Mary, la más antigua cazadora de vampiros… Aquella que cazará a la reina de la sangre…”

Luego de decir eso, ella desapareció en la oscuridad de la noche. Qué es esta sensación…

Es como si…

Es como si algo… se estremeciera en mi interior.

“Jajaja…”

Puse una sonrisa en mi rostro y miré hacia la luna.

Parece que tardaré un poco más en regresar a la base… solo espero que mi hermana no se enoje mucho.

***

Las noches en la ciudad sin ley eran las horas más animadas y sensuales en este lugar.

Las mujeres vestidas con casi nada de ropa, con su piel al descubierto, se paseaban por las calles seduciendo a los hombres.

En esa zona de seducción y placer, se escuchó un gran grito.

“¡¡Un ghoul! ¡¡Apareció un Ghoul!!”

Sin embargo, este tipo de problemas eran cotidianos.

El ghoul que había aparecido dentro de un burdel, fue exterminado rápidamente.

Era lo mismo de siempre, otro día como cualquier otro. O eso es lo que todos aquí pensaban.

“¡¡K-Kyaaaaaa!!”

Gritó una de las prostitutas al mismo tiempo que comenzaron a devorarla de forma brutal. El ghoul que había aparecido en esta zona, era rojo.

Él rápidamente se deshizo de las personas que lo atacaron, y atacó a una de las prostitutas que estaba sentada cerca de él.

“¡¡Marie!!”

Gritó una de sus compañeras prostitutas, pero no llegaron a tiempo. No obstante, al siguiente instante, el ghoul rojo fue cortado. “¿Eh…?”

Detrás del ghoul que fue cortado en dos, apareció un espadachín vistiendo un abrigo largo de color negro azabache.

Él limpió la sangre en su espada negra y luego miró a Marie. Al otro lado de su oscura capucha brillaban dos ojos.  “Hih…”

Aquella mirada inexpresiva hizo temblar a Marie.

“Si no quieres morir, vete de aquí…” Dijo el hombre, con una voz que parecía resonar hasta lo profundo de la tierra.

“… La carnicería está por empezar”. Dijo murmurando mientras veía a la luna roja. Aquella figura se veía melancólica.

“La luna roja está por llegar… queda muy poco tiempo”.

Recientemente, y por alguna razón, la luna se tornaba de un color rojo.

Marie siempre se preguntó el por qué, pero a ninguna de sus compañeras prostitutas le pareció raro.

La luna está roja, pero no importa, no por eso el mundo va a cambiar. Eso es lo que todos pensaban.

“E-Espera… ¿quién eres tú?” Dijo Marie, deteniendo al hombre de abrigo negro. Aunque todavía tenía miedo de él, también era cierto que la había salvado.

Así que al menos quería agradecerle…

“Mi nombre es Shadow… el que acecha en las sombras y caza en las sombras…” Con esas palabras, Shadow desapareció en medio de la oscuridad de la noche.

“Ah… Q-Quería agradecerte…” Dijo Marie mirando hacia la dirección por donde Shadow desapareció de la nada.

“¡¡Marie!! ¡¿Estás bien?!”

Una de sus senpais vino corriendo y la abrazó.

“S-Sí, estoy bien…”

“Qué bueno… últimamente siempre es así. Ya hemos dicho que a nosotras no nos interesa la reina de la sangre ni nada de eso…”

“N-No digas eso, es peligroso…”

“Ja, no me importa. Aunque, así que ese tipo es el tal Shadow…”

“¡¿Lo conoces?!”

“S-Sí, aunque solo los rumores. Dicen que es el líder de una organización que atacó a una escuela, destruyó un santuario y que hace los que le da la gana…”

Ciertamente daba miedo, pero no parecía una mala persona.

“Shadow-san no es ningún malvado…”

“¿Qué dices? Es tan malvado como los gobernantes de este lugar. Pero me pregunto qué hace alguien tan malvado en la ciudad sin ley…”

“Dijo algo sobre una carnicera, algo sobre que la luna es roja y que no hay tiempo…” Él sabía lo que estaba por pasar en este lugar.

Sabía la razón de por qué la luna estaba roja, algo que a nadie más aquí le interesaba. Marie sintió como si él solo estuviera tratando de proteger a todas las personas de este lugar.

“¿Qué diablos significa eso? Últimamente también se habla mucho de la reina de la sangre. Puede que incluso se alíe con Shadow y vuelva a empezar una guerra por el poder. En serio, ya deberían dejar de hacer eso. Nosotros somos los que siempre pagamos los platos rotos”.

“No, no lo creo. Siento que Shadow-san… está tratando de detener algo”.

“¿Detener algo? ¿Qué cosa?”

“Pues… no lo sé, pero de seguro es algo grande”. Algo grande estaba por empezar.

Marie sintió eso mientras miraba la luna roja.

Al mismo tiempo, sintió que Shadow haría algo al respecto.

“Muchas gracias, Shadow-san…” Murmuró Marie en dirección al lugar a donde Shadow se había ido.