Kimi to Boku no Saigo no Senjo, Aruiha Sekai ga Hajimaru Seisen

Volumen 5

Capítulo 4: Estrella mutante

Parte 1

Soberanía Nebulis. Liesbaden.

El sol salió por las calles. Todavía hacía frío esa mañana. Los caminos empedrados bullían con la actividad de estudiantes y hombres de negocios… o al menos lo habrían hecho en circunstancias normales.

Ese día, el centro de la ciudad estaba silencioso y desierto, como si estuviera en silencio debido al miedo.

No había ni un solo coche en marcha. Los peatones eran esporádicos.

La policía militar patrullaba los caminos, llevando escudos antidisturbios en sus manos izquierdas, comunicándose a través de dispositivos.

—En alerta máxima. Incluso alguien del Imperio puede decirlo a simple

vista.

Entre las cortinas corridas, Jhin observó la escena desde el noveno piso del hotel.

—La policía inclusive está patrullando en un estado en la frontera de la Soberanía. Creo que mi suposición es correcta.

—…¡Esto es serio! —aulló una chica. Sisbell se quedó quieta en medio de la sala.

—¿Qué… qué está pasando? ¡¿Qué es esto?! Tenía una revista de chismes en su mano derecha.

Iska y la Comandante Mismis miraron el titular una vez más.

“Coup d’e tat (Golpe de Estado) a medianoche en el Palacio Real”. “¡¿Intentos de asesinar a la Reina y a la Princesa Mayor…?!” “Muchos heridos”. “¡No hay manera de que podamos perdonar esta brutalidad!”

Sus dulces ojos perdieron su fervor. Estaba entrando en shock. Después de todo, su familia estaba en peligro.

Iska y el resto de su unidad no podían comentar sobre el golpe de estado.

…Ella es la gobernante del país enemigo. Incluso si hay una guerra civil, son buenas noticias para el Imperio.

Entendió el dolor de Sisbell.

Y aunque sentía simpatía por ella, no la compadeció. Si algo le sucedía a una bruja que no fuera Sisbell, no era asunto suyo.

La comandante Mismis y Nene lo comprendían, por lo que permanecieron en silencio.

—Entonces, ¿qué hay de ti? —El francotirador de pelo plateado se inclinó en el respaldo de su silla—. No han encontrado al culpable, según la revista. Eso significa que el palacio es un lugar peligroso en este momento. Aunque no sabemos si habrá un segundo intento, ¿estás segura de que es prudente ir allí?

—……

—¿Qué tal si vamos después de que el culpable sea atrapado?

—Esa es una opción. Pero creo que es poco probable que atrapen al culpable pronto, si es que lo hacen. Si esperamos, su servicio de treinta días pasará —Sisbell sacudió la cabeza débilmente—. Ya hablé de esto antes. La Soberanía Nebulis nunca ha sido un monolito. Este ataque contra la actual administración no fue espontáneo.

—…¿Crees que el culpable está involucrado con la familia real? —Jhin suspiró dramáticamente. La princesa se paró en su sitio—. ¿Es posible que esto sea obra de ese tal Lord Mask?

—No estoy segura. Es sólo una corazonada, pero no lo creo.

—¿Y la razón de eso?

—Es un estratega. No es el tipo de hombre que elige montar algo que parece un golpe de estado. Aunque tuviera como objetivo a la reina, haría que pareciera nada más que un accidente… Oh, tampoco haría eso. Por mi culpa.

—¿Eh?

—Si regreso al palacio, podrán encontrar al culpable. No creo que esto sea un truco de Lord Mask, porque es consciente de mis poderes.

—… ¿Puedes hacer eso? —Jhin la miró con dudas—. ¿Es ese tu poder astral?

—Sí. Por supuesto, no puedo contarte todo, pero soy una buena investigadora improvisada.

El poder de esta pura sangre es la habilidad de mirar al pasado. Si podía acercarse a la escena de la explosión, podía reproducir quién había desencadenado el ataque. El culpable no tenía medios para escapar.

Iska no podía creer lo que oía mientras escuchaba a Sisbell revelar su poder astral al grupo.

…¡¿En serio vas a contarle al resto de mi unidad sobre tu poder?!… ¿Por qué Sisbell? ¡Espera!

Iska pudo pensar en una razón.

—Ya veo —Jhin chasqueó su lengua—. Fallaron en el golpe. Si regresas, podrán encontrar al culpable. Lo que significa que… el próximo objetivo no es el principal, sino la persona que puede jugar a ser investigadora.

—¡Gah!

Nene y la Comandante Mismis tragaron saliva al mismo tiempo. Finalmente entendieron por qué Sisbell reveló su secreto.

—Hay una razón más por la que alguien me atacaría.

Quienquiera que haya planeado asesinar a la reina seguramente iría detrás de Sisbell para silenciarla.

—Pareces tranquila.

—Creo en todos ustedes. Por favor, protéjanme hasta que llegue al estado central.

Sisbell sonrió. Pero sus hombros temblaban.

A pesar de su acto de coraje, tenía miedo. Es una chica muy sensible. Su madre casi había sido asesinada, y ella podría ser la siguiente.

—¿Qué debemos hacer?

—Nada ha cambiado. Shuvalts debería comprobar la situación del palacio y darnos un informe. Esperaremos hasta entonces.

Estaban en espera por ahora. Con la respiración contenida, se escondían en el hotel.

Al mismo tiempo, Alice caminaba hacia la estación terminal, dando largos pasos.

—…Esto es serio. ¡Un golpe de estado en el palacio, eso dicen!

No se preocupó por el disfraz del otro día.

Su orgullosa cabellera dorada fluía por su espalda, y estaba vestida con un lujoso vestido. Llevaba una cresta de lirio, el símbolo de la Casa Lou, en una cadena alrededor de su muñeca derecha. Su estatus estaba a la vista para reducir el trabajo innecesario requerido para verificar su identidad.

—¡¿Es usted… Lady Aliceliese?!

Los policías militares que vigilaban los pasillos levantaron sus escudos antidisturbios cuando vieron a la bella princesa, todos ellos saludando a la vez.

—Déjenme pasar. La terminal no ha sido bloqueada, ¿verdad?

—No… no está bloeada. Aunque hay menos trenes, ¡el expreso al estado central sigue funcionando!

—Gracias —Su cabello dorado ondeaba como una ola al pasar ante los policías—. Rin, ven.

—¡P-por  favor  espere,  Lady  Alice!…  Aunque  lleguemos  antes,  el  tren seguirá llegando a la misma hora.

—¿Cómo esperas que mantenga la calma?

—La reina es una maga astral de primera clase. Después de fallar en un golpe de estado, el culpable esperará su oportunidad antes de actuar de nuevo.

Rin estaba tirando de una gran maleta con cada mano, siguiendo a Alice. Empacaron apresuradamente después de recibir la noticia esa mañana.

—Rin, estoy tomando la decisión correcta, ¿no?

—Apoyo su decisión de regresar inmediatamente a casa. Con usted de vuelta en el palacio, el enemigo se sentirá presionado a actuar de nuevo más pronto que tarde.

Alice ignoraría los asuntos de Sisbell. No hubo ningún cambio en ese plan.

Eso era irrelevante para la guerra civil y el golpe de estado. Sólo lo hacía para evitar que otros se dieran cuenta de que su hermana contrató a una unidad imperial como guardias. Aunque la confabulación de Sisbell saliera a la luz, no resultaría en la caída de la reina.

—Odio preguntar, pero ¿está Lady Sisbell a salvo?

—… Dejaré su bienestar a Iska. Me duele pensar que le está sirviendo, pero no puedo preocuparme por eso ahora mismo.

Iska es mi rival, no el guardia personal de Sisbell.

Aunque no estaba feliz de que estuvieran juntos, la mente de Alice estaba más tranquila que ayer.

…Tal vez estoy más tranquila porque pudimos hablar a solas… Aunque me daba vergüenza aferrarme a su brazo de esa manera.

Ella había estado lo suficientemente cerca de Iska como para rivalizar con la experiencia de su hermana con él. Sintió que había hecho lo suficiente para hacerle recordar que ella existía.

…¡sólo lo hice porque ella lo hizo primero!

… El brazo de Iska se sintió tan fuerte.

Todavía podía sentirlo en sus manos y en su pecho.

Aunque era delgado, era muy musculoso, como Rin, pero más fuerte. Alice experimentó una sensación de seguridad diferente cuando le confió su peso.

Él era cálido. Cuando lo tocó, se sintió como si estuviera ardiendo con cada latido del corazón.

Quería presionarse contra él para siempre, haciendo que todo su cuerpo se derritiera…

—Lady Alice.

—¡Espera, no! ¡Te equivocas! S-Sisbell cometió el pecado primero… y…

—Qué fue eso? ¿Qué pecado? —Rin se veía seria, ladeando la cabeza.

Su arrebato fue tan fuerte que la policía la miró fijamente.

—Por favor, baje la voz cuando hable de su hermana.

—Yo-yo lo sé. Estamos casi en la terminal…

Estaban en un cruce peatonal de cuatro vías. Tan pronto como Alice se detuvo frente al semáforo parpadeante, su dispositivo de comunicaciones se apagó con su agarre.

¿Una llamada?

¿Era de uno de los agentes de la reina en el distrito? Se puso el dispositivo en la oreja.

—Alice, ¿estás bien?

—¡¿Madre?!

No recordaba que la reina hubiera contactado con ella directamente.

… Quiero decir, este es un dispositivo de comunicación ordinario, que podría ser intervenido. Ella no usa esto por principios…

Y aun así, contactó con su hija. ¿Cuáles eran las intenciones de la reina?

—Espero que seas tú la que esté bien. ¿Estás a salvo? —Se escondió en un rincón de la pasarela mientras Rin vigilaba—. Escuché la noticia de una bomba en tus aposentos y que Elletear también estuvo en peligro.

—No fue una bomba, sino un ataque astral. No había rastros de pólvora.

—…… Ya veo.

Las llamas mágicas se disiparían inmediatamente.

Si hubiera sido una bomba, habrían encontrado vestigios de componentes carbonizados, pero con un ataque astral, no quedó ninguna evidencia. En circunstancias normales, uno simplemente levantaría las manos en señal de derrota.

—Funciona a nuestro favor —No hubo vacilación en su voz.

No actuó como si hubiera sido el objetivo de un intento de asesinato diez horas antes.

—Si fuera una bomba, habría sido posible controlarla a distancia. Un ataque astral tiene un alcance limitado. Podremos identificar la identidad del atacante usando los poderes de Sisbell. Esta es una buena oportunidad.

—¿Para eliminar el mal?

—Una purga interna es un proceso doloroso. El principal sospechoso es Lord Mask, pero debemos considerar la posibilidad de que sea otra persona.

—… ¿Alguien más?

—Debemos suponer que todo es posible. Y la familia real sabe de los poderes de Sisbell. El ataque fue un fracaso, así que debemos estar atentos a que el culpable cambie de objetivo.

Podrían cambiar a Sisbell. Alice había presumido eso.

—¿Has encontrado el paradero de tu hermana?

—Eh…

Alice tenía una obligación como hija. Sin embargo, si decía la verdad, toda su familia estaría en peligro.

—…… Aún no…

—Acelera tu búsqueda. Cuando me atacaron, tenía un medio de autodefensa, pero sus poderes astrales no le permitirán enfrentarse a un asesino.

—…Sí.

Eso no era del todo cierto. Nadie más que ella lo sabía.

Las circunstancias que rodeaban a Sisbell habían cambiado más de lo que la reina podía imaginar.

… Contrató una unidad imperial para la defenderse… lo cual no puedo decirle a mi madre, no sea que comprometa su posición.