Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 3

Capitulo 5: Charybdis

Parte 5

Al analizar el estado de Phobio, descubrí que él y Charybdis estaban 90 % fusionados entre sí. Sin una acción rápida, la bestia simplemente resucitaría nuevamente. Por eso necesitaba hacer esto.

“¿Qué estás haciendo con él?”

“Solo mira”, dije, esquivando la pregunta cuando comencé.

“No podemos dejar que Phobio quede así, ¿verdad? Supuse que sería mejor encargarnos ahora. Completamente”.

La tarea en cuestión consistía en separar por completo a Phobio de Charybdis. Mi habilidad única Degenerar me permitía sintetizar y separar cosas, y sería esta última función, lo que usaría para este trabajo. Sin embargo, solo hacer eso, haría que Charybdis, una forma de vida espiritual, se me escapara de las manos. Ahí es donde entraría mi otra habilidad única, Glotón.

Incluso con mi Sabio y todo eso, no podía combinar completamente habilidades únicas bajo su control, sin embargo, podría ejecutarlos en paralelo entre sí. Sería una secuencia delicada, un poco como realizar una cirugía, pero era capaz de hacerlo. Si lo arruinaba, también tendría que quitarle la vida a Phobio, por lo que esto podría tener repercusiones en mi relación con Carrion. Realmente quería que esto funcionara.

Me concentré en el trabajo y dediqué todas mis fuerzas. Primero, me separé un poco; entonces consumí la parte que me quité. El Sabio se encargaba de controlar las dos habilidades dispares para mí, así que tenía que hacer el trabajo por mí mismo.

La batalla contra Charybdis estaba empezando a parecer el problema de otra persona por ahora—y sabía por qué. Era Milim. Ella tenía docenas de veces más energía mágica que yo; una reina demonio con incalculables cantidades de poder. Tenerla cerca significaba que no estaba nervioso por enfrentar a Charybdis. Sabía en mi mente que todos estábamos en peligro mortal, pero en un rincón de mi cerebro, estaba siendo mimado por el hecho de que siempre podía pedirle ayuda a Milim. No había una sensación real de peligro para mí.

Esto, por otro lado, era diferente. No podría dejarle este trabajo a nadie más. Arruinarlo, y podría ser la semilla de otra crisis. Por eso no quería que nadie más viera—quería asumir toda la responsabilidad por lo que sucediera.

Por supuesto, tenía a Milim justo a mi lado, curiosamente, pero…

Reporte. El núcleo mágico del individuo Charybdis se ha separado con éxito del individuo Phobio. Absorción del núcleo mágico del individuo Charybdis… Exitosa. Analizando el núcleo… Parcialmente fallido. Aislado para continuar analizando. Se han obtenido las siguientes habilidades—

 Éxito. Parecía que eso tomó una eternidad, pero lo había completado antes de que todos los que evacuaban por el ataque de Milim regresaran.

Un torrente de información fluyó en mi cabeza. No me gustaba la parte “parcialmente fallido” del informe del Sabio, pero ahora que todos habían regresado, archivé esa preocupación para más adelante. Dado que estaba aislado o lo que sea, estaba bastante seguro de que no había nada peligroso al respecto.

Todo lo que me quedaba por hacer era darle una poción curativa al debilitado Phobio antes de olvidarlo. Le di un trago de una de las pociones completas hechas en mi cuerpo, estabilizando rápidamente su condición física.

Ahora teníamos esperar a que él despertara.

Y así Charybdis, la amenaza que aterrizó en nuestra puerta, fue completamente erradicada.

***

“¿Podrías explicarnos lo que pasó?”

Eso fue lo primero que dijo el capitán caballero Dorf cuando me vio.

Hmm. Si. Supongo que querrías una explicación, ¿no?

“Bueno, um… ya sabes. Esta chica aquí, en realidad es la reina demonio Milim, así que…”

“Ja, ja, ja, ciertamente haces buenas bromas, Rimuru-dono”. Sus ojos no se reían.

“Pero si tenías un arma mágica capaz de producir tanta fuerza, ¡desearía que nos hubieras informado de eso por adelantado! Esperaremos una explicación oficial más adelante”.

Estaba claramente molesto conmigo, y pude entender por qué. No tenía muchas excusas, de verdad.

“Sin embargo, lo que sea que hiciste logró eliminar a Charybdis, un ser que podría haber sido un verdadero desastre para todas las razas vivas. Es un golpe de buena suerte, de hecho. Si me disculpa, entonces, tengo que informar a Su Majestad”.

Relajó un poco el ceño y se inclinó.

“Gracias por toda tu ayuda. Proporcionaré mi propia explicación al rey Gazel en breve. Le devolví el gesto”.

A eso me refería. Este era un monstruo de clase—rey demonio, y los enanos no dudaron en enfrentarlo. Sin su apoyo, probablemente ni me habría dado cuenta de que Phobio era el demonio que causaba el problema.

Lo más probable es que le hubiera pedido a Milim que lo matara de todos modos, pero entonces ella no se habría “contenido”, lo habría atomizado completamente, y no habría levantado un dedo para detenerla, sin duda.

Fue esa pequeña porción de tiempo extra lo que nos ayudó a notar la discrepancia cada vez más ligera entre Phobio y Charybdis.

“Dale gracias a Su Majestad, no a mí. Además, si puedo hablar solo por mí mismo…” Dorf se acercó un poco, bajando la voz.

“Si va a informar al rey, ¿puedo pedirle que viaje a Dwargon para hacer el informe personalmente? Su Majestad todavía está bastante angustiado por cómo resultó su última visita. El exilio y la negativa de la junta a la que te sentenció ya han sido revocadas, así que…”

Probablemente era menos la invitación personal de Dorf y más su interpretación de los sentimientos de Gazel, imaginé.

“Está bien. En ese caso, dile al Rey Gazel que me encantaría recibir una invitación oficial. Espero volver a visitarlo y presentar mi informe”.

“¡Excelente! Estoy seguro de que Su Majestad se regocijará. Kaijin, Garm y el resto también pueden regresar en cualquier momento. Podrían unirse a usted, si así lo desean”.

Dorf ya estaba entusiasmado con la idea. Estoy seguro de que a Kaijin y la pandilla les gustaría visitar su hogar alguna vez. Llevarlos conmigo podría ser agradable, y estoy seguro de que esa es la razón por la que Dorf me había mencionado lo de la revocatoria. Puede que tenga esa apariencia militar áspera, pero supongo que también se preocupaba por los demás.

Después de eso y algunas otras pequeñas bromas, los Caballeros Pegaso se apresuraron a regresar a casa. Me sentí realmente agradecido, desde el fondo de mi corazón, de que ninguno resultara herido.

***

Con el peligro pasado, volví a la forma de slime. Pero justo cuando estábamos a punto de regresar a casa… “Ngh… ¿Dónde—dónde estoy? ¿Qué me pasó…?”

Escuché murmullos confusos.

Phobio se había despertado. Puse a Benimaru y Shion en guardia, pero Phobio no tenía ninguna energía para luchar en este momento. Sus heridas estaban completamente curadas, pero su poder mágico estaba agotado. Además, con Charybdis completamente extraído y eliminado de él, volvió a ser “simplemente” un demonio de alto nivel—nada que no pudiéramos manejar, si se llegara a eso.

“Hola. ¿Despertaste? ¿Recuerdas lo que hiciste?”

Le hablé lentamente al Phobio con los ojos llorosos, que poco a poco fue recuperando la conciencia al escuchar mis palabras. Luego se levantó de un salto, y repentinamente, se postró ante Milim y yo. Supongo que lo recordaba.

“¡Yo—lo siento! Quiero decir, les pido disculpas profundamente. ¡Le he hecho algo horrible, Milim-sama… y les traído problemas a los demás por segunda vez!”

El pálido demonio ante mí era mucho más impulsivo con sus emociones de lo que pensaba. Parecía antinatural, en cierto modo, que alguien así provocara tanto caos.

Estaba a punto de preguntar qué lo llevó a hacer todo esto cuando Treyni hizo una pregunta aún más puntiaguda.

“¿Cómo… supiste dónde estaba sellado Charybdis? Porque dudo mucho que lo hayas encontrado por casualidad”.

Ese era un buen punto. Este era un orgulloso demonio; Si la venganza contra Milim era lo que quería, apuesto a que pensaría que podría hacerlo por su propia mano. ¿Pero buscar venganza hasta el punto de alojar a Charybdis en su propio cuerpo? Eso parecía bastante inusual, y me había estado preguntando sobre eso por un tiempo.

“Bien…”

Para su fortuna, no ocultó nada de eso y explicó completamente lo que le sucedió—la solicitud que hizo a los dos agentes enmascarados de la Tropa de Arlequines Moderados.

“¿Un par de payasos enmascarados de aspecto extraño? Pero esa ubicación era secreta—solo nosotras sabíamos dónde estaba, y fue el propio héroe quien nos la dijo. Un enemigo formidable, de hecho, si pudieron rastrearlo… ¿Y enmascarados, dices?”

Esto pareció molestar a Treyni en particular. Ella parecía conocerlos.

“¿Era una de las máscaras asimétrica, tal vez? ¿Diseñada para parecer que se estaban burlando de ti?”

“N-No. Había una niña cuya máscara hacía que pareciera que estaba llorando, y luego un hombre gordo con una máscara enojada. Se hicieron llamar Tear y Footman”.

No era el tipo que Treyni conocía, entonces. Pero… wow, misteriosos demonios enmascarados, ¿eh?

… Espera un segundo.

“Oye, creo que Benimaru dijo que había uno allí durante el ataque a su tierra natal…”

“Sí. Solo pensé en eso yo mismo. Un robusto demonio con una máscara enojada. ¡Esa era una de las personas que controlaba a los orcos!”

Así que eso era todo. La figura que me enfrentó a Benimaru y los otros ogros en primer lugar.

“En efecto. Uno de los generales orcos que trabajaban lejos de mi comando estaba acompañado por un guardaespaldas demonio de alto nivel, contratado por Gelmud. El nombre de ese hombre era Footman”, agregó Geld.

Entonces—

“Y ahora que lo pienso, cuando Laplace-san me rescató, dijo que también era un el empleado de Gelmud… Dijo que era el vicepresidente de la Tropa de Arlequines Moderados, la cual describió como un grupo multioficios. Y la máscara que tenía puesta… era tal como lo describió Treyni-sama. ¡Asimétrica—y con una expresión arrogante!”

Gabiru dejó caer otra bomba.

Eventos de todo el país se conectaban de repente.

“…Ya veo. ¿Dijiste que el hombre se llamaba Laplace?”

“¿Y… Footman? Me aseguraré de recordar eso”.

Los ojos de Treyni estaban llenos de una luz peligrosa, y Benimaru tenía una sonrisa desafiante.

Me sorprendió escuchar que Treyni también se había puesto en contacto con estos tipos. Dada su inclinación por aparecer y desaparecer por todas partes, deben haberse cruzado en alguna parte. Y aunque Footman no había interactuado personalmente con los ogros, ciertamente fue un factor importante detrás de la destrucción de su tierra natal. Quizás no eran completamente nuestros enemigos, pero ciertamente tenían algo en contra de todos nosotros.

La Tropa de Arlequines Moderados. Una misteriosa banda multioficios. Parecían problemáticos, así que decidí preguntarle a Milim si sabía algo.

“¿Mmm? Nunca he oído hablar de ese grupo antes, no. Nadie dijo nada sobre el uso de tipos como esos para causar conflictos entre las razas o algo así. ¡Qué interesante! Desearía haber podido conocerlos”.

Milim, al menos, no había sabido nada durante sus cumbres de reyes demonio. Supongo que no conocía muchos detalles sobre toda la operación del Orc Lord.

Gelmud era el hombre principal detrás de todo eso, aparentemente—Milim acaba de entenderlo, no sabía los pequeños detalles como contratar a un grupo de bromistas para ayudar a impulsar las cosas.

“Quizás fue Clayman tramando detrás de la escena, y no Gelmud. Él tiene las conexiones para eso” continuó ella con indiferencia.

“¿Clayman? ¿Quién es ese?”

“¿Mm? Uno de los reyes demonio. Simplemente ama las conspiraciones de ese estilo”.

Geez. Ella lo estaba exponiendo como si no fuera gran cosa, pero ¿qué diablos?

El tipo seguía siendo solo un sospechoso; aún no sabíamos si él era el verdadero criminal aquí—pero, como dijo Milim, Clayman era el tipo de persona que arreglaría algo así. No porque Gelmud no estuviera preparado para la tarea, sino porque Clayman siempre estaba tratando de configurarlo todo para tener una ventaja sobre los otros reyes demonio.

La operación del Orc Lord fue ideada por tres de esos reyes, quienes asignaron el trabajo a Gelmud para mantener el equilibrio entre ellos. Si alguno de ellos fuera a intentar jugar con el sistema, como lo describía Milim, definitivamente sería Clayman. No tenía mucho que comentar sobre ese punto, así que archivé el hecho en el fondo de mi mente.

Pensé que todo este asunto había terminado, pero todavía quedaban algunos problemas por resolver.

“Algo me molesta. Este Laplace… Dijo que no pertenecía a las tribus de monstruos”. Después de que Milim terminó de hablar, Treyni ofreció otra observación.

En este mundo, una tribu de monstruos aún podría definirse como casi cualquier persona que fuera hostil contra las razas humanas. Decir que no eras un monstruo era otra forma de decir que estabas aliado con humanos, etc. Asumiendo que no estuvieras mintiendo. Pero si no tenían nada en contra de la raza humana, eso me parecía bastante factible—seguramente habría otros demonios que se acercarían a mí.

O… espera.

“¿Dijo que no era un demonio?” Le pregunté a Treyni.

“Sí, Rimuru-sama. Él podría tener conexiones en la sociedad humana”.

Ajá. Sí, esto era problemático. Un problema importante, de hecho. Pero no tenía forma de confirmarlo. Sin ninguna evidencia, debatir sobre ello era inútil. Así que decidí estar atento a este grupo extraño y concluí mi interrogatorio a Phobio.

***

Ahora teníamos una cantidad bastante amplia de información para trabajar. Al poner todo junto, una verdad se hizo evidente sobre este incidente: a estos muchachos, la Tropa de Arlequines Moderados les gustaba acercarse a sus objetivos con afirmaciones de ofrecer ayuda. Permitía a los payasos lograr sus objetivos sin ensuciarse las manos.

Con el Ord Lord, intentaron desencadenar una guerra entre razas.

Esta vez, querían que Charybdis luchara contra nosotros—o Milim, al menos. Me pareció que Phobio simplemente había sido utilizado. La verdadera mente maestra era otra persona.

“Parece que te usaron y abusaron de ti, ¿eh? Intenta ser un poco más cuidadoso al aceptar ofertas sospechosas como esta en el futuro, ¿de acuerdo?”

Phobio no estaba exactamente libre de culpa aquí, pero dado que el verdadero culpable estaba en otra parte, no parecía correcto castigarlo. Además, no quería provocar más problemas. Si juraba que ya no nos molestaría más, me alegraría dejarlo en libertad.

“… ¿Eh?”

Seguía postrado ante nosotros.

“Yo, er, no merezco ser perdonado. Acepté esta oferta a mi propia discreción. No tuvo nada que ver con Carrion-sama, así que, por favor, permíteme pagar esto con mi vida…”

Era extraño verlo actuar tan audaz y valiente mientras se inclinaba frente a nosotros.

“N-No, realmente no tenemos ninguna razón para matarte. ¿Verdad, Milim?”

“¡Mm-hmm! ¡Por supuesto! Quería darte un golpe, claro, pero ya soy una adulta. No estoy enojada en absoluto, ¡así que considérate perdonado!”

Un golpe, ¿eh…? No me suena tan adulta. Pero, oh, bueno.

“¿Ves? Y si ella te perdona, no me preocuparía por ninguno de nosotros”.

“… Pero dejé que mi ira tomara el control de mí…”

“Mm-hmm. Y probablemente… ¿Ese tipo con la máscara enojada? Probablemente estaba usando esas emociones tuyas”.

Phobio levantó la vista hacia mi observación.

“Ahora que lo pienso… ese bastardo dijo que estaba siendo atraído por mis sentimientos de ira y asco…”

Su rostro estaba asombrado al notarlo. Solo le estaba dando una pequeña conferencia, pero tal vez era más simple de lo que pensaba.

“Si. ¿Ves? Así que no te preocupes por eso”.

“Él tiene razón. Tú también estás de acuerdo con eso, ¿verdad, Carrion?”

¿Eh? ¿Carrion?

Como para responder a mi pregunta, un hombre apareció de entre la maleza. Tenía un aspecto atractivo, salvaje y sin pulir, luciendo un atuendo elegante, pero algo desgastado. Su corto cabello rubio estaba erizado, sus afilados ojos solo aumentaban la intensa atmósfera que presentaba.

“Je. Te diste cuenta, ¿eh, Milim?”

“Por supuesto”.

“Sí, por supuesto”, respondió él.

Entre el nombre Carrion y la evidente amistad que compartían, podía adivinar la identidad de este hombre de aspecto salvaje que proyectaba su fuerza. No era para nada tan enorme como Charybdis, pero presentaba exactamente ese tipo de aura abrumadora—tal vez más, como si te dejara boquiabierto con un pensamiento.

Así que este es el rey demonio Carrion, ¿eh?

“Oye. Mi nombre es Carrion. Gracias por ayudar a este tipo sin matarlo”. Así el rey demonio Carrion me saludó, mirándome directamente a los ojos.

El aire se puso repentinamente tenso.

No tenía palabras para superar el aura que me abrumaba. Una vez más, recordé que el término rey demonio no era solo para mostrar. Pero como líder de esta tierra, no podía dejarme intimidar así.

“No esperaba que el hombre mismo apareciera.“Mi nombre es Rimuru Tempest, líder de Tempest, nuestra nación de monstruos aquí en el bosque”, declaré, reuniendo todo el coraje que pude.

“¡Pfft! ¿Una solo demonio, estableciendo una nueva nación? Tal vez lo hubiera creído en el pasado, pero en este mundo, tendrías que ser suicida. Me dijeron que el Orc Lord mató a nuestro misterioso demonio, pero supongo que ese informe no era demasiado cierto, ¿eh? Eres el demonio enmascarado que mató a Gelmud, ¿verdad?”

¿Ves un slime y esa es la conclusión a la que llegas? Eso fue lo único que pude pensar. Pero Milim estaba aquí, y tal vez también fue testigo de la batalla contra Charybdis.

“Sí. Tienes razón”. Me transformé en un humano.

“Entonces, ¿estás aquí para vengarte por eso, o…?” Lo dudaba, pero pregunté de todos modos. Carrion sonrió ante la pregunta.

“¡Ja, ja, ja, ja! Qué gracioso. No es de extrañar que le agrades a Milim”. La risa disipó instantáneamente toda la tensión. Pero una vez que terminó de reírse, el rostro de Carrion se puso rígido. Luego, hizo algo que ninguno de nosotros esperaba. Admitió que estaba equivocado.

“Bueno, lo siento, uno de mis hombres se volvió loco contigo. Supongo que olvidé supervisarlo lo suficientemente bien, y espero que me perdones por eso”. No inclinó la cabeza ni nada, pero se disculpó de la única manera que pudo. Además…

“Se podría decir que te debo una ahora, supongo. Déjame saber si tienes algo con lo que pueda ayudarte”.

Realmente, no podría haber sido más sincero con nosotros. Carrion, este rey demonio que era mucho más poderoso que yo, y estaba actuando de buena fe conmigo. Supongo que solo prueba cuán increíblemente mentalizado estaba. Me debe una, ¿eh? Si así es como él lo ve, puedo pensar en algo…

“En ese caso, sería bueno si pudieras firmar un pacto de no agresión con nosotros”.

“… ¿Es eso todo lo que necesitas? Está bien. Por mi nombre como rey demonio—o debería decir, como el Señor de Bestias, Carrion del Reino de Eurazania—juro que nunca apuntaré nuestras espadas a ninguno de ustedes. Eso claro, si es que nos prometes lo mismo”.

Lo aceptó fácilmente—otra señal de sus increíbles capacidades. Lo encontré bastante admirable. Como ya estábamos lo suficientemente nerviosos, acordamos enviar emisarios más tarde para resolver los detalles.

No sabía cuánto podía confiar en este pacto; Dado lo impulsivo que resultó ser Phobio, ¿podría su maestro Carrion ser parecido? Debería significar que al menos, no intervendría en nuestros asuntos por un tiempo. Si pudiera aprender más sobre Eurazania, tal vez podríamos abrir relaciones diplomáticas con ellos también. Eso sería lo mejor.

Y eso prácticamente terminó el día. Carrion dejó que sus puños hablaran con Phobio, dejándolo al borde de la muerte una vez más, pero supongo que todos tenemos nuestros rasgos divertidos como ese. Le prestó un hombro a su lamentable subordinado mientras los dos se alejaban y se teletransportaban a casa.

Ya era hora de que volviéramos a casa también. El día tuvo altibajos, pero las cosas finalmente comenzaban a calmarse un poco.