Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 3

Capitulo 2: La Invasión de la Reina Demonio

Parte 6

. Pensé que podría analizarlo y extraer algo decente de él, pero domar a las abejas gigantes me parecía un asunto bastante complicado de todos modos.

“Sin embargo, si pudiéramos prepararles un jardín adecuado y dejar que ese sea su territorio, creo que podríamos obtener un poco de miel decente”.

“¿Eso crees?” dijo Shion, finalmente viendo las cosas a mi manera.

“Dijiste que esto podría ser un sustituto del azúcar, ¿verdad?” preguntó Shuna, claramente curiosa.

“¿El azúcar es realmente tan dulce?”

Pude ver las orejas de Milim y Shion animarse ante la pregunta.

“Seguro que lo es. No tiene ningún valor medicinal, pero es tan dulce que las personas se vuelven literalmente adictas. Puedes usarlo en comida, en bebidas; Todo tipo de cosas. Podríamos elaborar una gran cantidad de alimentos, una vez que lo tengamos”, le expliqué.

“Ah, ya veo. En ese caso, tendré que dedicar todos nuestros esfuerzos a descubrir este azúcar a partir de mañana. Shion…”

“Sí, Shuna. ¡Te lo prometo, pondré mi vida en descubrir esta dulce planta para todos nosotros!”

“¡Sí! ¡Muy bien!”

Las tres mujeres se saludaron con firmeza. Quería preguntarles por qué arriesgarían sus vidas en esto (¿y desde cuándo eran tan cercanas?). Pero estaba bien por ahora. Tomé una lamida final o dos de la miel restante, ya estaba seguro de que el azúcar real sería nuestro más temprano que tarde.

Con la cena terminada, los dirigí a todos al baño, mi mayor logro. La bañera, hecha con el mejor mármol enano, estaba llena día y noche hasta el borde con agua caliente, lista para ser utilizada en cualquier momento. Milim se había unido a nosotros, siguiéndonos dócilmente detrás de Shuna y Shion.

Normalmente, me sumergía despreocupadamente en el baño con ellas en forma de slime, pero eso definitivamente no estaría bien hoy. Estaría más feliz dejando solas a las chicas, y además, tenía que discutir cosas con los Kijin mientras Milim no estuviera cerca.

Así que me dirigí a nuestra sala de reuniones y les di un resumen de los eventos del día a las personas reunidas allí. “Dios mío… apenas sé qué decir. Nunca esperé que una reina demonio viniera aquí por su propia voluntad”, dijo Rigurd, sacudiendo su cabeza.

Podía entender su posición. Incluso yo, nunca me había imaginado que esto pudiera suceder.

“Bueno, creo que todo irá bien”, dije.

“Ella ha prometido no comenzar ninguna pelea aquí, al menos. No sin mi permiso”.

No estaba completamente seguro de eso, pero no tenía más remedio que confiar en ella en ese aspecto.

“Quizás… pero ¿no deberíamos estar más preocupados por cómo reaccionarán los otros reyes demonio?” Kaijin habló.

Hakurou y Benimaru asintieron ante esto.

“¿A qué te refieres?” pregunté.

“Bueno, hay múltiples reyes demonio y todos trabajan bajo un sistema intrincado de controles y equilibrios. Usted y Milim-sama se declararon aliados en la plaza pública, y eso básicamente significa que esta ciudad está bajo la protección de la reina demonio Milim. Y normalmente, supongo, eso sería increíblemente deseable, pero…”

“… Rimuru-sama, usted es líder de la Alianza del Gran Bosque de Jura, así como el gobernante de la Federación Jura-Tempest”, intervino Hakurou.

“Supongo que las acciones de hoy parecerían, a los ojos de los otros reyes demonio, que el Bosque de Jura ha forjado una alianza con la propia Milim”.

“¡Sí!” agregó Benimaru.

“Significa que Milim-sama, quien apenas tiene ningún sirviente, de repente tiene una fuerza mucho mayor respaldándola. Eso sacude los cimientos del equilibrio de poder actual entre los reyes demonio. Un movimiento equivocado, me temo, y todo el bosque podría quedar sujeto a una gran guerra”.

Hmm. Sí, admitiré que no lo pensé demasiado, pero supongo que mis decisiones podrían terminar afectando a todo el bosque, ¿eh? Pero me refiero…

“Hablando sinceramente, ninguno de nosotros podría detener a Milim-sama, incluso si quisiéramos, ¿verdad?”

Rigurd ofreció su opinión, y tenía razón. Incluso todos nosotros juntos, nunca tendríamos una oportunidad. Nos dejaba con nada más que los enfoques más pasivos—esperar que ella se aburriera y se fuera.

“Para ser sincero”, dijo Benimaru, “su fuerza está en una dimensión totalmente diferente a la de cualquiera de nosotros. Ni siquiera tiene sentido debatir si podemos vencerla o no. Ninguno de nosotros estaría vivo si no fuera por el rápido razonamiento de Rimuru-sama”.

“… Exactamente. Si otros reyes demonio se oponen a ella, honestamente me gustan más nuestras posibilidades contra ellos que contra ella. La reina demonio Milim, es una catástrofe andante”.

Souei asintió ante los honestos sentimientos de su compatriota.

Eso lo resolvía en gran medida. No había nada más que hacer, y eso era todo. Entonces, ¿cómo manejar a Milim mientras tanto…?

“En ese caso, debemos dejarle el manejo diario de Milim-sama a… su mejor amigo, Rimuru-sama. ¿Todos de acuerdo?”

“““¡¡Sí!!”””

¡¿Qué?! ¡Maldito seas, Benimaru! Pero cuando lo pensé, ya era demasiado tarde. Estaba acostumbrado a lanzarle la pelota a otra persona la mayor parte del tiempo—esta vez, me hicieron lo mismo.

“Además,” dijo Hakurou, “Milim-sama es una de los reyes demonio más antiguos y fuertes. Alguien con quien no debemos ser hostiles, se podría decir. Para este problema, al menos, veo poco que podamos hacer además de dejar que Rimuru-sama lo maneje”.

Qué manera apuñalarme. No pensé que fuera tan peligrosa, pero que así sea. Suspiré. Nadie más parecía saber cómo ganarse el favor de Milim, y dado que aparentemente era un genio en el manejo de niños, supongo que dependía de mí. Ahora teníamos un acuerdo silencioso, pero firme, de que la reina demonio Milim, era mi problema.

Milim ya estaba adormilada cuando dejó el baño.

Al parecer, ella estaba fuera de sí por la emoción—existían algunos baños lo suficientemente grandes como para nadar en este mundo, así que no podía culparla.

Me dijeron que la mayoría de las personas tenían que conformarse con inmersiones rápidas en agua fría, e incluso la nobleza tenía que contentarse con agua caliente en pequeñas y estrechas bañeras. Asumiendo que vivías en una nación lo suficientemente rica como para tener baños dedicados, lo cual no siempre era el caso.

Debo admitir que había sido un poco quisquilloso con este baño. Egoísta de mi parte, lo sé, pero se había convertido en una instalación encantadora. Si a la gente le gustara usarlo, no podría estar más feliz.

Le pedí a Shuna que llevara a Milim a una habitación de invitados y la durmiera.

Aquí no había camas de estilo occidental, solo colchonetas de pseudo tatami y colchones de futón en el piso. Me preocupaba que ella tuviera algunas quejas al respecto, pero terminó no siendo un problema. Ella inmediatamente se durmió, luciendo tan cómoda como un bebé.

Fue el primer día y noche de la reina demonio en Tempest, y en general, podría haber resultado mucho peor. Por supuesto, el torbellino acababa de comenzar.

***

Estábamos tan ocupados como abejas a la mañana siguiente.

Primero, despertar a Milim al amanecer no fue fácil… “¡¿Por qué una reina demonio tiene que levantarse temprano?!” ella se quejó.

Logramos levantarla y vestirla. Su atuendo actual estaba demasiado expuesto, por lo que preparamos otra ropa para ella la noche anterior—solo era un atuendo rápido hecho a partir de lo que teníamos a mano, pero era lo suficientemente bonita como para lucir bien usando cualquier cosa.

“Es difícil moverse”.

“¿Oh? Bueno, se ve bien. ¿No es eso mejor para ti?”

Hice un intento decente para calmarla, y su estado de ánimo mejoró instantáneamente.

No hay quejas allí. Los niños pueden ser tan simples a veces.

Lo siguiente era el desayuno. Algo parecido al pan, mermelada de frutas y leche—leche fría de vaca. Les había estado diciendo a la gente lo buena que era la leche de vaca, y esto estaba lo suficientemente cerca. Eso, más un poco de sopa de verduras caliente.

La mermelada usaba fruta que había sido hervida, enfriada y luego sellada en frascos refrigerados. No utilizaba azúcar adicional, y no estaba completamente seguro de qué tipo de frutas eran, pero era la receta casera de Shuna y un poco más dulce de lo que esperaba. Era más agria que dulce para mi paladar, pero en un mundo tan carente de comida azucarada, esto seguía siendo un lujo raro. La mayoría de la gente en la ciudad solo comía pan y la sopa de verduras para el desayuno, por lo que la mermelada estaba más reservada para los invitados de honor, por así decirlo.

“¡Wowwwww! ¡Esto es increíble!” Milim gritó mientras comía. Me alegro de que le haya gustado. La vi irse mientras pensaba en algunas cosas.

En particular, no me importaba ser el encargado para los problemas relacionados con Milim, pero ¿debería realmente estar actuando de esta manera tan normal? La mayor parte de mi trabajo en la ciudad involucraba la inspección—verificación de los sitios de construcción, los campos de trabajo, el taller de producción de armas, y nuestros almacenes de alimentos. Discutiría cosas con los supervisores de cada ubicación y determinaría nuestra dirección futura.

Si ocurriera algún problema en la ciudad, a veces me detenía para tratar de arreglarlo.

Con todas estas razas viviendo en el mismo espacio, necesitábamos reglas que todos tuvieran que seguir. Era una cosa cuando esto era solo una aldea o un asentamiento, pero ahora éramos una federación con una población de decenas de miles, y el estado de derecho era más importante que nunca. No tenía suficiente tiempo en el día para promulgar una tonelada de leyes por mí mismo, por lo que la ciudad aún seguía muchas pautas generales más que nada. Por lo tanto, si había una diferencia de opinión o alguna otra disputa, me quedaba por tomar la decisión final a mí.

Rigurd y el resto de mi personal resolvían la mayoría de los problemas por mí, afortunadamente, así que no escuchaba nada a menos que fuera algo bastante serio. Me pareció que esto era a propósito—se aseguraban de no molestarme por algo a menos que fuera realmente importante. Era sorprendente ver cuán bien estos monstruos podían cooperar entre sí. Estoy seguro de que todos tenían sus quejas, pero ahora teníamos una cultura en la que, en lugar de actuar físicamente, la gente prefería dejarme juzgar.

Por hoy, al menos, no había ninguno de esos problemas para abordar. Cuando los había, me contactaban al menos con una semana de anticipación, lo que me daba tiempo para escuchar a ambas partes y a todos los demás para reunir evidencias y cosas así. Lo que significaba que la única cita prevista para hoy era una parada rápida en el lugar de Gabiru.

Me atreví a echar un rápido vistazo a Milim. ¿Estaría bien llevarla a la cueva?

Ahora estaba llena de valiosas herramientas y experimentos del laboratorio de Vester—una especie de centro de investigación federal.

De repente, tuve una buena idea. Milim solo tenía un traje de retazos. Si su estadía aquí se prolongaría un poco más, tendríamos que prepararle varios conjuntos de ropa. Lo que significa—

“Oye, Milim, una vez que hayas terminado de comer, ¿quieres ir a buscar ropa hecha a medida para ti?”

“¿Por qué? ¿No es esto lo suficientemente bueno?”

“Probablemente quieras más de un atuendo. Además, creo que te verías bien en algo más lindo de todos modos”.

“¿Qué? ¿Tienen ropa linda?”

“Por supuesto. Puedes elegir lo que quieras”.

“¡Perfecto! ¡Ah, debería haberlo sabido, Rimuru! ¡Este pueblo lo tiene todo!” En el momento en que lo mencioné, ella ya estaba bailando en su asiento.

Perfecto. Eso debería comprarme algo de tiempo. Al entrar en una tienda de ropa, era fácil perder medio día sin darse cuenta. Lo había experimentado por mí mismo, probándome un atuendo tras otro como una muñeca. La mayoría de los diseños fueron hechos para verse “divertidos” de todos modos, así que estoy seguro de que Milim podría encontrar algo de su gusto.

“Oh, ¿Milim-sama estará eligiendo algo de ropa? Me encantaría unirme a ella”.

“Sí, ¿puedes encargarte, Shuna? Tengo que hacer un recado en la cueva, así que háblame con Comunicación de Pensamientos si surge algo”.

“Ciertamente”.

“Oh, ¿no vienes, Rimuru?”

“Ah, um, ya tengo algo de ropa. Volveré a verte una vez que estés lista, Milim, así que siéntete libre de seleccionar lo que quieras y hacer que se adapten a tu tamaño. Incluso podrían hacerte algo de ropa nueva solo para ti”.

“¡Oh! ¡Entendido!”

Excelente. Eso salió bien. En el momento en que escuchó la frase mágica “ropa nueva”, su interés la disparó inmediatamente en esa dirección. Eso debería evitar que ella comience un disturbio o un genocidio en mi ausencia por un tiempo.

Se fue con Shuna al taller de producción después del desayuno. Ahora necesitaba terminar mi propio asunto.