Kage no Jitsuryokusha

Volumen 2

Capítulo 3: ¡Los problemas se resuelven con Explosiones!

Parte 3

“… ATÓMICO – Rango Extendido!”.

Aun con su pecho atravesado, él bajó su espada y la enterró en el suelo.

“¡¡Detenteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!”

En un instante, el mundo alrededor de ellos fue dominado por el poder mágico color azul púrpura.

Las Oliviers fueron aniquiladas, Nelson desapareció y la espada sagrada se derritió. El poder mágico azul púrpura consumió toda el área en un segundo.

Aquel golpe había sido su técnica secreta de aniquilación masiva y destructiva a largo alcance, “Yo soy Atómico – Rango Extendido”.

Ese día, el santuario desapareció de la faz de la tierra.

Al volver en sí, Cid se encontraba en un espacio oscuro.

Aunque tratara de adaptar su vista, no veía nada. Solo oscuridad, extendiéndose hasta el infinito.

No sabía si estaba acostado o arrinconado a algún lado. De repente, algo se elevó en el espacio oscuro.

Era un horrendo brazo apresado con cadenas.

Aunque se veía muy lejano, sentía que estaba tan cerca de él que podía tocarlo si solo extendía su mano.

De repente, la cadena se rompió.

Los fragmentos cayeron pedazo a pedazo.

El brazo izquierdo ahora liberado, se acercó a Cid, como si quisiera agarrarlo con su puño. Cid apretó su espada negra azabache, y de repente, el mundo se llenó de luz.

Cid ahora estaba en un tranquilo bosque por la mañana. Era el lugar al que había llegado al pasar por la primera puerta.

Vio a todas direcciones, pero el brazo ya no estaba por ninguna parte. El sol de la mañana golpeaba sus ojos, así que los entrecerró un poco.

“Parece que estás bien, incluso cuando te atravesaron en el corazón”.

De  repente,  alguien le  habló desde atrás.  Él se giró y allí  estaba Aurora,  un poco transparente.

“Solo lo deslicé un poco… aunque la verdad, eso me cansó un poco”. Él suspiró y luego se sentó, apoyándose en un árbol.

“Eres un humano incomprensible, mucho más que yo, de hecho…” Aurora se sentó al lado de él, e intentó tocar la herida en su pecho.

No obstante, la mano de Aurora no se ensució de sangre, porque ni siquiera pudo tocarlo; su mano simplemente atravesó su pecho como si nada.

“Parece que desaparecerás”.

“Así parece”.

Los dos admiraron juntos al hermoso amanecer.

“Sí, fui yo la que te llamé, lo siento por mentirte”.

“No te preocupes”.

“También te mentí en otras cosas”.

“No te preocupes”.

Los pájaros comenzaron a cantar, y el brillo del rocío de la mañana cayó sobre la vegetación.

“Simplemente quería desaparecer lo más pronto posible, quería olvidar todo”.

“Ya veo”.

“Pero ahora, al menos tengo un recuerdo que no quiero olvidar. Aun si desaparezco, quiero que este recuerdo permanezca intacto”.

Y al final, ella sonrió.

“Gracias por este maravilloso recuerdo”.

Y comenzó a desaparecer. Su sonrisa forzada era realmente melancólica.

“Yo también me divertí, gracias”.

“Si algún día, encuentras a la verdadera yo…” Dijo ella mientras ponía su mano en la mejilla de Cid. No obstante, él ya no podía verla.

Allí ya no había nadie más aparte de él, solo en la tranquila mañana del bosque.

“… Por favor, mátame”

“Mátame, eh…”

Él murmuró las últimas palabras que Aurora le dijo, y luego tocó su mejilla. Sintió que la calidez de esa chica, todavía estaba allí.

Alfa y Epsilon estaban observando la ciudad de Lindworm desde su cumbre.

El vestido de Alfa era mecido por el viento, revelando sus hermosas y blancas piernas.

“El santuario desapareció”.

“Así parece”.

Alfa tocó suavemente la superficie de sus ojos.

“¿Pudieron recuperar la espada sagrada?”

“La espada sagrada se evaporó”. Alfa suspiró.

“¿Y las muestras de las células?”

“Las células también se evaporaron”.

“Qué solución tan simple y a la vez eficaz. Digno de él”.

“Shadow-sama es el único capaz de lograr tal hazaña”. Dijo Epsilon con total orgullo.

“Su camino también es el nuestro”.

El hermoso cabello rubio de Alfa brillaba aún más con la luz del sol de la mañana. Ella entrecerró sus ojos mientras veía en dirección a la ciudad de Lindworm.

“¿Qué sucedió con Beta?”

“Está junto a las princesas. De salir todo bien, la infiltración será un éxito”.

“Ya veo. ¿Y la investigación del santuario?”

“Hemos completado todas las investigaciones que pudimos realizar hasta el momento”.

“Dímelo”.

Alfa cerró sus ojos y comenzó a escuchar el reporte de Epsilon.

Al terminar de escucharlo, su cerebro comenzó a analizar la información de inmediato.

“Bien, no hay problema. ¿Qué me dices de ese otro asunto?”

“La hipótesis que teníamos resultó ser verdadera”.

Epsilon dudó por un momento de qué palabras debía decir, pero al final, respondió de la manera más simple posible.

“Aurora, la bruja del desastre… también se la conoce como el demonio Diabolos”. Alfa escuchó eso, y luego miró con sus ojos azules al distante amanecer.

“Ya veo… Entonces es por eso que él…”

Las piezas del rompecabezas comenzaron a encajar violentamente.

Al salir del santuario, terminaron dentro del bosque.

Alexia miró a su alrededor. Al lado de ella estaban paradas Rose y Natsume. Ellas tres estaban juntas al momento de salir del santuario.

“¿Dónde estamos…?” Murmuró Rose mirando a su alrededor.

“Supongo que dentro del bosque cerca de Lindworm. Se puede ver la ciudad allá a lo lejos”.

Respondió Natsume.

Ciertamente, no estaban tan lejos de la ciudad.

Era poco lo que se podía ver a través de todos los árboles y la vegetación en este lugar, así que era sorprendente que se diera cuenta de eso.

“Regresemos a la ciudad”.

“Sí, es mejor hacerlo”.

Las dos comenzaron a caminar, pero de repente, Alexia las detuvo.

“Esperen”.

“¿Alexia-san?”

“¿Sucede algo?”

Las dos se detuvieron y miraron a Alexia.

“¿No están frustradas?”

“¿Frustradas…?”

“No entiendo qué quiere decir”.

Alexia miró a ambas, primero a una y luego a la otra.

“No pudimos hacer nada en ese lugar. Entiendo que no teníamos la fuerza suficiente para poder hacer algo en esa situación, pero no solo no hicimos nada. Solo nos quedamos observando todo, sin siquiera poder elegir quién es el malo o el bueno, o quién dice la verdad o quién miente…”

“Alexia-san…”

“Si seguimos así, sin saber nada, estoy segura de que algún día nos robarán las cosas que más nos importan… ¿acaso soy la única que lo cree?”

“Alexia-san… a decir verdad, yo también lo he pensado. Lo mismo sucedió en el incidente de la escuela hace unos días. Una organización inmensa se está moviendo en las sombras, pero nosotras no sabemos nada. No sabemos quiénes son el Jardín de las Sombras, ni contra quiénes pelean…”

“Yo también las entiendo. Pero ¿qué sugiere que hagamos, Alexia-sama?” Alexia se cruzó de brazos y asintió.

“Somos débiles, y no sabemos nada. Pero si nos juntamos, las tres podríamos lograr hacer algo. Yo soy una princesa en el reino de Midgar, y Rose-senpai la princesa del reino de Oriana, y tú también eres popular por ser escritora. ¿Y si primero las tres reunimos información y la compartimos entre nosotras?”

“… Si dice “primero” supongo que también hay planes para después, ¿verdad?”

“Eso depende de la información que reunamos. Tal vez podríamos pelear también, e incluso reunir más gente…”

“En otras palabras, todavía no tiene nada claro ni conciso”. Alexia miró con enojo a Natsume luego de su resumen.

“¡P-Por eso estoy diciendo que primero reunamos información y luego decidiremos qué hacer!”

“Eso considerando que tiene la inteligencia suficiente para reunir información…” Murmuró Natsume.

“¿Dijiste algo?”

“No, nada”.

Alexia la miró con enojo, y Natsume solo sonrió. Las dos se quedaron mirándose la una a la otra por un rato.

“Y bien, ¿haremos equipo o no?”

“Hagámoslo. Yo reuniré toda la información que pueda del reino de Oriana”. La primera en extender su mano, fue Rose.

“En ese caso, yo también utilizaré mis conexiones como escritora para reunir información”.

Luego Natsume extendió la suya y la puso encima de la de Rose.

“Está decidido. Desde ahora somos un equipo. Nuestras posiciones y países difieren, y nadie sabe lo que la otra está pensando, pero aun así confió en este equipo”.

Por último, Alexia puso su mano encima de las otras dos.

“Qué esplendido, es como si fuéramos un equipo que va tras la verdad del mundo… parece que comienza la aventura”.

Sonrió Rose.

“En ese caso, aquí reunidas estamos el héroe, el sabio y el estorbo”. Dijo Natsume mirando hacia Alexia con una sonrisa.

“Qué suerte, te tocó ser el estorbo”. Respondió Alexia mirando hacia Natsume con una sonrisa.

Luego, las tres comenzaron a caminar juntas.

A la distancia estaba el paisaje urbano de la ciudad de Lindworm, siendo iluminado por la luz de la mañana.

El trabajo de Gamma en el comercio Mitsugoshi era, sobre todo, papeleo.

Dejando de lado si ella estaba satisfecha o no con eso, dado que no tenía habilidad alguna para luchar, esto era lo único en lo que podía ayudar.

Aunque en realidad, ella guardaba un secreto; el deseo de querer luchar de forma elegante junto a su amo.

Pero, de cualquier forma, hoy Gamma seguía trabajando duro en Mitsugoshi.

Ella ahora mismo se encontraba en Madree, que daba con la frontera del reino Begalta. Ella estaba negociando con el dueño de estas tierra para abrir un nuevo local de Mitsugoshi.

“Luna-san, le recomiendo esta propiedad”. Dijo con una sonrisa Ludo, el hijo mayor del señor de estas tierras.

Luna era el otro nombre que Gamma usaba, con el que siempre se presentaba como la presidenta de Mitsugoshi.

“La propiedad está ubicada en la calle principal, tiene buena vista y le da la luz del sol. Incluyendo las tierras tendría un precio de 100’400.000 Zenis, pero se lo puedo rebajar a 100’200.000. Estaremos encantados de recibir al comercio Mitsugoshi en nuestras tierras”.

“Veamos…”

Ciertamente, la posición geográfica no estaba mal, el edificio en sí, tampoco. Era algo viejo, pero bien construido y con 3 pisos.

Si se remodela, bien podría usarse como local comercial, o simplemente se puede demoler y volver a construir nuevamente. Después de todo, lo más caro y a la vez importante, son las tierras.

Aunque, lo extraño es que, a pesar de la buena calidad, solo costaba 100’200.000 Zeni.