Kimi to Boku no Saigo no Senjo, Aruiha Sekai ga Hajimaru Seisen

Volumen 4

Capítulo 5: Ejecucion por un cazador de brujas

Parte 6

Esa fue una comparación muy apropiada para la silueta humanoide, que brillaba tenuemente. Pero, ¿cuál era la naturaleza de su brillo, que les recordaba a la energía astral?

—Sólo tenemos que vencerlo rápidamente, ¿no? En ese caso, yo…

“Cambiando la energía”.

El brillante humanoide sacó la palma de su mano hacia Alice.

“Preparándose para invocar Forma de Vida Integra”. 

—¡Oh no! Aliceliese, ¡corre! —gritó Sisbell.

—¿Eh?  —Alice  parpadeó.

—  ¿De  qué  estás  hablando,  Sisbell?  Puedo eliminar fácilmente a este tipo de…

—¡Alice! —Iska le gritó a la princesa de la nación enemiga. Ella no lo lograría a tiempo.

Incluso si Alice intentara correr ahora, su velocidad no le permitiría escapar de la puntería del láser.

—¡Tu flor! ¡Hazla florecer!

—¿De qué estás hablando, Iska? Ese es uno de mis secretos. No puedo tan fácilmente…

—¡Deprisa!

Su “flor de hielo” era un secreto. Ella tenía reservas acerca de exhibirla fuera de del campo de batalla. Sin embargo, su confianza en su rival superó sus dudas.

-Este es Iska. Definitivamente tiene que haber una razón para esta petición. “Forma de vida Integra”.

—¡Bloom!

Con tenues reverberaciones de un claro azulado, ella había creado el escudo más fascinante del mundo. Esta era la verdadera naturaleza de la flor de hielo que habitaba en Aliceliese Lou Nebulis IX. Se manifestaba como una hermosa flor.

El escudo detuvo el láser que había logrado derretir una gigantesca grúa y envió la luz volando a un lado.

—…¡Increíble! Por supuesto que mi hermana lo sería.

—…

—¿Aliceliese? —Sisbell tragó su saliva y miró.

Los labios de la propia Alice estaban pálidos como el hielo. Si hubiera creado un poco tarde la flor, todo su cuerpo habría sido arrastrado por la luz. No había otro método para protegerse que invocar la flor de hielo como Iska le había dicho. Sobrevivió por muy poco.

—…Estaba fuera de guardia —Sus ojos se estrecharon repentinamente—.

Estaba desconectada porque este no es el campo de batalla.

La expresión de Alice cambió a la de la Bruja de la Calamidad Helada, la purasangre temida por el Imperio.

—Sisbell,  quédate  atrás.  Este  oponente  es  peligroso,  así  que  voy  a terminar las cosas de un solo golpe.

Señaló a Objeto.

No se contendría, enfrentándose a él con toda su fuente de energía. El comportamiento de Objeto en respuesta a la voluntad de lucha de Alice estaba fuera de sus expectativas.

“La energía restante llega al límite inferior”. 

—¿…?

—Cuenta atrás desde diez.

Escucharon un ruido automatizado. Mientras Objeto flotaba sobre el camino de asfalto, Iska se mordió el labio, mirándolo por encima de su cabeza.

… Nene tenía razón… No hay manera de que una sola arma pueda seguir liberando tanta energía.

A Objeto no le quedaba nada de energía. Sólo había una decisión que los Ocho Grandes Apóstoles habrían tomado por un arma que hubiera completado su propósito.

—¡Se va a autodestruir!

—¡¿Qué?!

—…¡¿Qué has dicho?!

Sus caras se congelaron. Esta era una instalación de perforación de petróleo. No tenían idea de la escala de la explosión, pero sabían que definitivamente tendría suficiente poder para volar los almacenes.

El fuego se extendería en todas  las direcciones. Era una explosión que ni siquiera Alice podría contener instantáneamente.

“Ocho… Siete…”

 Por eso, necesitaba destruirlo completamente antes de que la cuenta atrás terminara. Iska y Alice llegaron a la misma conclusión sin necesidad de decir una sola palabra.

—Calamidad Helada – Danza de las Mil Espadas.

Miles de disparos azules se materializaron, creando balas de hielo de muy baja temperatura en el cielo nocturno. Luces titilantes como la nieve en polvo cayeron, cubriendo todo el cuerpo de Objeto.

No eran balas ordinarias. La técnica de Alice estaba casi en el cero absoluto. El frío estaba cerca del punto en que el movimiento molecular cesaría. Había congelado y detenido el aire alrededor del cuerpo resplandeciente, pero…

“Cinco… Cuatro…”

 La cuenta atrás continuó.

—Odio admitir esto, pero no tenemos tiempo… ¡Iska! ¡Allí!

—Ya lo sé —Iska ya estaba corriendo al lugar donde la bruja se había volteado.

— Te refieres a esta valla, ¿verdad?

La cerca había sido cubierta con los disparos azules de Alice. Saltó sobre ella y la usó como una forma de saltar aún más alto en el aire.

Como una valla, no habría sido lo suficientemente firme para que él se lanzara, pero con el hielo de Alice, era lo suficientemente resistente como para sostenerlo.

Eso no fue una coincidencia. Todo era parte de los cálculos de la Bruja de la Calamidad Helada y el Sucesor de Black Steel había leído implícitamente sus motivos.

“Tres… Dos…” 

—Este es el final.

El espadachín cruzó el aire.

Su hoja astral fue absorbida por la noche y cortó el Objeto congelado. Se rompió con partículas de luz.

No hubo ninguna explosión.

Mientras Iska aterrizaba, el cielo nocturno regresó lentamente a su color negro. Miraron esa escena desde el suelo.

—…No lo entiendo —dijo Alice, obviamente enojada.

— Todo lo que quiero es arreglar las cosas contigo en vez de pelear juntos. ¿Por qué siempre terminamos en situaciones que podrían ser malentendidas?

Estaban en el estado independiente de Alsamira. Aunque no era como si el estado hubiera prohibido el combate como las ciudades neutrales, los  dos países no podían luchar directamente entre sí.

Si Iska y Alice usaran toda su fuerza para luchar, causarían graves daños a la planta de perforación de petróleo. Como princesa de la Soberanía, Alice no estaba buscando eso.

—Bueno, está bien… Además, no veo ningún otro soldado imperial por aquí —Ella suspiró.

— Iska, me gustaría que me dijeras qué está pasando. ¿Qué estás haciendo con esta chica en este lugar a altas horas de la noche?

—Aliceliese —Sisbell había tirado de la falda de su hermana desde atrás.

—Puedes esperar, Sisbell. Estoy hablando con Iska ahora mismo…

—¿Sabes quién es este soldado imperial?

—Oh…

Alice volvió a sus cabales.

Apenas se detuvo de decir, Uh-oh. Pero su cara era un libro abierto. Terminó actuando como si fuera cercana a Iska porque estaba muy atrapada en el estado de las cosas.

—Lo sabía —Los ojos de Sisbell se entrecerraron con desconfianza.

—¿Por qué conoces a este soldado imperial cuando eres una princesa de la Soberanía? Lo conoces lo suficiente como para llamarlo por su nombre.

—…

—Esto me ha molestado durante algún tiempo. ¿Qué tipo de relación tienes con él?

—… —Alice tragó saliva y contuvo la respiración

— No lo conozco en absoluto. ¿Quién eres tú? Oh, estoy segura de que debes ser el guardia de Sisbell —Se giró hacia Iska.

—¡¿Eh?! ¡¿P-pero…?!

—¡¿Alice?!

-¡Sólo sigue con el plan! ¡Estarás bajo sospecha por conocer a una princesa de la Soberanía!

Alice le rogó desesperadamente con sus ojos mientras le daba la espalda a su hermana.

Esto era un asunto de vida o muerte. Si el cuartel general sospechaba que Iska tenía contacto con Alice, lo encarcelarían de nuevo. Si la familia real sabía que Alice había estado en contacto con Iska, eso la pondría en una posición precaria.

Necesitaban mantener las cosas en privado.

—¿No es así?

—…Oh sí, ¡totalmente! No tengo ni idea de quién eres, tampoco. Ja, ja…ja…

—¿Podrías por favor dejar de actuar? —La voz de Sisbell era severa.

—¿No acabas de llamarlo ‘Iska’?

—Te escuché llamarlo por su nombre. Además, mira la situación en la que estamos. Por supuesto que hablaría con este espadachín pensando que era tu guardia.

—…Así que vas a fingir ignorancia.

—No tengo ni idea de lo que estás hablando.

La expresión de Sisbell era fría, lo que la hermana mayor fingió no notar. Iska estaba frente a ellas, observando.

—Ya veo. Así que no lo conoces, ¿verdad? —Sisbell preguntó.

—Así es. No tengo ni una sola pista sobre su identidad.

—Funciona para mí.

—…¿Eh?

—¿Oyes eso, Iska? —La Princesa Sisbell rompió en una sonrisa victoriosa. Antes de que Alice pudiera darse cuenta de lo que significaba, se abrió camino justo frente a Iska

—Lo he confirmado a través de esa batalla, Iska. No he cometido ningún error de juicio.

Ella tomó la mano de Iska. Los ojos de la princesa de la Soberanía brillaron.

—¡No me rendiré hasta que te haga mi subordinado! Me aseguraré de que te unas a mí… lo prometo en por nombre de Sisbell Lou Nebulis IX como la próxima reina.

—¡Alto ahí! —Gritó Alice.

Se paró frente a Iska para bloquear a Sisbell y apartó a su hermana de él por la fuerza.

—¡¿Qu-qu-qu-qu-qué crees que estás diciendo, Sisbell?!

—Esto no tiene nada que ver contigo, querida hermana —Sisbell parecía triunfante.

— Iska se unirá a mí.

—Esto no es un asunto de broma. ¡Iska es mío! ¡Es mi rival! ¿Verdad?

—…Uh, bueno, tú eres la que me pidió que fingiera ignorancia, Alice.

Entre Alice y Sisbell, no tenía ni idea de cómo responder.

—¿Iska? —gritó Nene desde el asfalto. Pares de pasos siguieron. Deben ser Jhin y la Capitana Mismis.

…¡Esto es malo!

 …¡Si ven esto, todos van a sospechar de mí esta vez! 

Iska le dio la espalda a Alice y Sisbell, que se miraban fijamente.

—Lo siento, chicas. Mis amigos están llamando, así que me voy.

—¡¿Eh?! ¡Espera, Iska!

—¡Iska, no me voy a rendir! ¡Nunca!

Huyó de ese lugar tan rápido como pudo, poniendo distancia entre las dos hermanas.