Kimi to Boku no Saigo no Senjo, Aruiha Sekai ga Hajimaru Seisen

Volumen 4

Capítulo 4: Unidad 907

Parte 6

Iska y el resto de la Unidad 907 e incluso la élite de la Soberanía Nebulis que lideraba Lord Mask fueron sorprendidos por la abrupta entrada del intruso.

—…¿Qué es eso?

Empujando a través de montones de arena del desierto, un objeto gigante cayó del cielo, rasgando la cortina de la noche.

La cosa se había estrellado contra el suelo, haciendo que la tierra retumbara.

…Era una máquina fuertemente blindada, negra como el carbón.

El gigante tenía la forma de un humano, uno que había construido músculo sobre músculo. Tenía que tener unos tres metros de altura, cubierto de múltiples capas de placas blindadas. Zumbaba con la energía de un gran camión.

Sostenía una enorme y reforzada espada en su mano derecha. Su mano izquierda tenía un escudo antimotines. Se veía casi exactamente como un caballero. Su grave apariencia incluso hizo que Lord Mask saltara hacia atrás con cautela.

—¿Es eso Objeto? ¡¿Una de las máquinas de exterminio?! —Nene gritó a través de la nube de polvo.

—De    ninguna   manera…   nunca   he   oído    hablar    de   uno   de   estos desplegados fuera del Imperio.

—Energía astral detectada —anunció una voz mecánica.

Su gran estructura giró, mirando a la gente reunida en la instalación de perforación de petróleo, valorándolas. Su mirada se posó en Lord Mask y sus subordinados.

—Poder astral en uno, dos, tres, cuatro, cinco…

Finalmente, la máquina se dirigió a Mismis.

—Seis.  Cuenta  completa.  Iniciando  la  persecución  del  objetivo  ‘Pura Sangre 9LC’ para la restricción prioritaria.

—…¡No! —El grito de Nene fue en vano.

La máquina blindada saltó en el aire, haciendo una línea imaginaria hacia el interior de la instalación de perforación petrolera. Se dirigió hacia donde la princesa Sisbell había corrido para esconderse.

—¡Iska, tenemos que ir tras esa máquina! ¡No podemos dejar que se escape! ¡Necesitamos destruirla! —Gritó Nene.

—¿Pero no es un arma imperial?

…Objeto. Estoy bastante seguro de que ese era el nombre del modelo de exhibición de un robot no tripulado…

Un arma de poder antiastral.

Se suponía que era su aliado. Como ingeniero de primera clase, Nene sabría más sobre ella. Entonces, ¿por qué se comporta de esta manera?

—Consiguió datos sobre la capitana.

—…¡Ya veo!

—¿Qué? Eh… ¿Hice algo malo? —Mismis preguntó.

—Puede guardar silencio y fingir ignorancia, jefa. Iska y Nene, ¡vayan tras esa cosa enorme!

Gritó Jhin, atravesando la noche.

Impulsados por su energía, Iska y Nene no perdieron el ritmo y se lanzaron al suelo al mismo tiempo.

…El robot contó a la capitana Mismis como el sexto miembro con poder astral… Si vuelve al Imperio, entonces estamos acabados. ¡El cuartel general sabrá que la Capitana se ha convertido en una bruja!

Por eso necesitaban detenerlo.

—¿Qué está pasando? ¿Lo van a destruir?… ¡¿Piensan echarnos la culpa a nosotros?! —Lord Mask ladró con una fría rabia. Debió darse cuenta de lo que la unidad imperial estaba tramando.

— ¡Ustedes cuatro! ¡Capturen a la Princesa Sisbell y evacúen!

—No vamos a dejar que hagan eso.

Un disparo atravesó la oscuridad. Una bala atravesó el aire justo frente a los ojos de los magos astrales cuando estaban a punto de comenzar su persecución.

—Date prisa y vete. Nene, no te quedes atrás.

—¡Déjamelo a mí!

Nene aceleró. Estaba justo detrás de Iska. Todavía podían llegar a tiempo. Siguieron a Objeto yendo tras Sisbell.

El polvo comenzó a asentarse.

Los dos soldados imperiales y los cinco magos astrales permanecieron en la silenciosa área.

—Me están poniendo de los nervios —El hombre golpeó la parte delantera de su máscara con un dedo extendido.

— No teníamos intención de intensificar las cosas. Nuestro objetivo es llevar a casa a uno de nuestros compañeros magos. ¿Por qué la protegería un soldado imperial?

—Tienes una idea equivocada.

—¿Hmm?

—Eres inteligente, pero sólo piensas en círculos.

El francotirador de pelo plateado se adelantó en lugar de Mismis. Lord Mask no había notado la furia silenciosa en la voz tranquila del soldado imperial.

—Fuiste tú el que dejó caer a la jefa en el vórtice —dijo Jhin.

—…

—Ahí está tu razón.

Aunque sólo los dos desafiarían a las cinco élites, incluyendo a un pura sangre, Jhin no tuvo dudas sobre su voluntad de luchar o su confianza en sí mismo.

—Por eso quiero darte una buena paliza.

Cuando Objeto estaba en vuelo, emitía una estela blanca de luz y vapor en el aire.

…Objeto es un nombre genérico de modelo… Sé que se supone que es un soldado fabricado por el Instituto Imperial de Investigación para la caza de brujas.

Era un verdugo que detectaba la energía astral y perseguía a las brujas. El principal tema de preocupación era la forma en que este operaba.

No sabían si era la versión producida en masa del Instituto de Investigación Astral Omen o un modelo hecho a medida de la primera generación. Podría haber sido un modelo “no oficial” que no se había anunciado al público.

—Pero no tienen partes que les permitan volar. Ni siquiera he oído hablar de algo que pueda hacer la propulsión necesaria para que esta gran máquina vuele por el aire —dijo Nene.

—¿… Así que es un modelo más nuevo?

—No estoy segura. Sin embargo, creo que es un modelo de Objeto.

Se dirigieron a donde continuaba el rastro de luz.

Iska siguió corriendo por los terrenos de la instalación con Nene. El rastro de luz estaba descendiendo lentamente. Probablemente había encontrado su objetivo.

Sisbell la Bruja.

—¡De todas formas, Iska, no podemos dejar que ese robot regrese a la capital! —Nene gritó sin parar—, la Capitana Mismis fue contada como una bruja. ¡Si el cuartel general ve esos datos, descubrirán que la capitana tiene poder astral!

—Eso ya lo sé. Podemos evitar que eso suceda destruyéndolo, ¿verdad?

Pero no podían destruirlo sin más. Objeto iba tras la pura sangre de Sisbell. El Cuartel General vería esto como un atentado de Sisbell y sus guardias.

…Al final, significará que tengo que salvar a Sisbell… ¡Pero esta será la última vez!

No podía tenderle la mano a una princesa de un país enemigo… …porque los descendientes de la Fundadora eran las mismas personas que Iska necesitaba capturar para realizar su deseo de paz.

“¿Intentas decir que deseas la paz? Eso es imposible.”

 “Por eso pensé en atrapar a un descendiente directo de la línea de sangre de Nebulis.”

En la historia de la guerra del siglo, el Ejército Imperial nunca había capturado ni una sola vez a un pura sangre.

Eso fue lo que le dijeron. Iska lo creyó. Eso era exactamente por lo que él necesitaba ser el que lo hiciera.

Y nunca hubiera adivinado…

“Mi nombre es Sisbell. Me siento honrada de que me recuerdes. “Soy Sisbell Lou Nebulis IX, una candidata a ser la próxima reina.”

¿Cómo ha sucedido esto? Qué inexplicable giro del destino. Nunca hubiera adivinado que dejó escapar con sus propias manos a un purasangre que estaba destinado a capturar.

…Y es lo mismo ahora… Cuando está justo delante de mí, elijo salvarla en lugar de capturarla.

Estaba salvando a la Capitana. Iba a destruir a Objeto.

No tenía tiempo de contener a una pura sangre.

—Esto me ha sobrepasado… —No pudo evitar ladrar de risa, incluso durante esta seria escena.

— Tenía la seguridad de que estaba arriesgando todo, pero las cosas se han descarrilado. Un irónico giro del destino.

—¿Iska?

—…Démonos prisa, Nene. No podemos dejar que Objeto se escape.

Apretó los dientes mientras se catapultaba del suelo y seguía el rastro de la luz.

***

NO PASAR DE AQUÍ.

Saltó sobre un pasamanos con el cartel. Mirando hacia las altísimas perforaciones petrolíferas, se adentró cada vez más en el terreno. Sisbell corrió sin un destino en mente.

—¡…Uh… ha… ah…!

¿A dónde se dirigía?

Estaba sin aliento y sudando.

¿Pero dónde se escondería?

Sabía que sería capturada. Aunque esperara toda la noche, ocultándose a la sombra de las perforadoras de petróleo, los subordinados de Lord Mask la encontrarían por la mañana.

Aunque corriera hacia la Soberanía sin ser capturada, su conversación con un soldado imperial había sido grabada.

Ya no tenía sentido.

Estaría condenada si lo hiciera y condenada si no lo hiciera.

—¡Uh… ha, ah… uh… guh!

Este era el final.

Sería encarcelada como una traidora. Eso significaba que cualquiera que hubiera podido luchar contra “ese monstruo” en la familia real se iría. Irían tras la vida de su madre. Su gobierno sería destruido, y la Soberanía Nebulis sería llevada a la ruina.

Se dirigirían a una guerra total contra el Imperio. Seguirían luchando hasta que este planeta fuera destruido y entonces, finalmente, no quedaría nadie.

¿Por qué sigo corriendo…? 

Su visión se estaba difuminando por las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.

Sus tacones no eran adecuados para correr. Estaban a punto de salirse de sus pies. Estaba jadeando. Sus costados habían empezado a dolerle.

¿Pero entonces por qué? 

—…¡no se atrevan a subestimarme!

Era obstinada.

Aunque fuera culpada de un crimen cuando era inocente, aunque intentaran confinarla, la princesa Sisbell todavía tenía un trabajo que hacer… averiguar quién era el traidor.

—¡Lord Mask! ¡¿Quién te habló de mí?!

Sisbell nunca anunció oficialmente a dónde iba a ir. Incluso dentro del palacio, sólo un pequeño puñado de personas conocía esta información clasificada. Su guardián, Shuvalts, había estado a su lado, donde podía vigilarla. Su madre estaba fuera de discusión. Por eso, las únicas sospechosas eran sus hermanas mayores, Elletear y Aliceliese. Debe haber sido una de ellas.

…si puedo volver al palacio, puedo comprobarlo con Illumination… …y averiguar quién contactó con Lord Mask.

Aunque tuviera que arrastrarse por el desierto, sobreviviría por puro rencor y volvería al palacio. Podía ser capturada después de eso. Si pudiera decírselo a su madre, podría ser capaz de proteger la vida de la reina… lo que significaba la Soberanía por extensión.

—¡Proteger el país… es el deber de una princesa!

No se rendiría.

Podía ser terca. Incluso si su madre y los partidarios la encontraban sospechosa,

hasta que cumpliera completamente con sus responsabilidades como princesa… “Objetivo prioritario para la restricción: ‘Pura Sangre 9LC’ ha sido asegurado.”

…

…¿Eh? 

“Pura Sangre 9LC”. Sisbell se dio cuenta de que se refería a ella. Una voz fría y mecánica y una sombra gigante cayó del cielo… justo ante sus ojos.

—¡¿Un  Objeto?!  Un  soldado  imperial  mecanizado…  espero  que  no…¡pasen mi información al Imperio!

No fue sólo Lord Mask. El traidor incluso le había dicho al Imperio que Sisbell visitaría este país.

—¡Gah!

No dudó ni un momento en cambiar de rumbo. Le dio la espalda a la máquina que se interponía en su camino y corrió hacia ella.

“Skree”.

Escuchó un sonido desagradable. Había algo que crujía entre sus pies.

Inmediatamente, la pierna derecha de Sisbell perdió movilidad. Un dolor agudo recorrió su cuerpo desde la pantorrilla izquierda, haciendo que la parte inferior de su cuerpo convulsionara.

“Bala de supresión disparada”.

Se cayó por el impacto. No pudo hacer nada mientras golpeaba con fuerza la tierra. Se preparó…

—Justo a tiempo.

¿Qué? Sisbell estaba a punto de chocar con el suelo. Pero ahora estaba siendo sujetada por alguien.

—Iska, se cambió al modo de auto-eliminación. ¡Ten cuidado!

—Lo sé.

El espadachín imperial preparó sus espadas blancas y negras. Se posicionó como si fuera a proteger a Sisbell, que estaba inmediatamente detrás de él.

—Supongo que no puedo decir que sólo voy a hacer esto una vez. Esta es la segunda vez.

El antiguo Discípulo Santo Iska.

El espadachín que la había sacado de la cárcel hace un año se dio la vuelta con una complicada sonrisa en su cara.

—Me pregunto por qué nuestros destinos están tan conectados.