Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 10

Capítulo 7: Hagamos una Amenaza

Parte 2

Así que sí, aquí estamos.

La oficina del pontífice en la sede de la Palabra de Dios, el llamado Reino Santo de Alleius o lo que sea.

Traje al Señor Demonio y me teletransporté sin cita previa.

Lo cual supongo que es la razón de por qué las personas estilo secretarios que hay en la sala se han quedado paralizados de miedo y estos tipos con aspecto de servicio-secreto cuyos rostros están ocultos tras una túnica aparecieron de la nada, apuntando sus armas hacia nosotras.

“¡Deteneos!”

Pero justo cuando parece que van a atacarnos, el pontífice los para.

“No sois rivales para estas dos, incluso si atacáis en masa. Retiraos.”

Ooh. Muy imponente.

No he tenido mucha oportunidad de interactuar con este pontífice, pero siempre pensé que sería más de los del tipo que sonríe alegremente mientras planea como un loco por detrás de escena.

Parece que puede dejar de actuar bondadosamente en momentos como este.

“¿Bien? ¿Qué puedo hacer hoy por vos, Lady Ariel?”

Sin embargo, a continuación ese aura imponente desaparece, y vuelve a verse como un anciano amigable y amable.

¡Terrorífico!

Nadie debería ser capaz de cambiar de marcha tan rápido.

Este tipo es aterrador de una manera completamente diferente al Señor Demonio.

Él básicamente es inútil en la batalla, pero sigue teniendo esa innegable presencia.

“Oh, no hay necesidad de ser tan cauteloso. Solo estamos aquí para hacer algunas negociaciones pacíficas, de verdad. No planeo pelear con nadie.”

“Entonces, por favor, la próxima vez al menos entren por la puerta. No es bueno para mi corazón que aparezcan de la nada sin previo aviso.”

“Dices eso, pero si intentáramos entrar por la puerta, estoy segura de que en el mejor de los casos no nos dejarían entrar.”

“Ja. Supongo que sí. Ser el pontífice es conveniente, pero también puede resultar restrictivo.”

La conversación entre el Señor Demonio y el pontífice parece extrañamente tranquila.

Tal vez ellos se entienden el uno al otro tras conocerse por tantos años.

“Bueno, no nos quedemos hablando aquí. ¿Qué tal un pequeño cambio de escenario?”

El pontífice despide a los tipos del servicio secreto que aún están alerta, haciendo que se retiren.

Desaparecen con un pequeño puf, como los ninjas.

¡Maldita sea, eso es genial!”
Excepto por que puedo ver todos sus movimientos con mis ojos especiales de araña.

“Por favor, por aquí.”

El pontífice nos dirige a un elegante salón.

De algún modo, ya hay sirvientes dentro con té y aperitivos. Supongo que alguno de los tipos no-ninja debe haberles avisado.

Sus subordinados hacen lo que él quiere sin que él tenga necesidad de pedirlo.

¡Qué personal tan increíblemente capacitado!

La gente del Señor Demonio es, bueno, demonios, así que están por todos lados. Y las arañas marioneta tienen unas personalidades tan bizarras que no son exactamente las sirvientas modelo. ¡Este tipo ha triunfado!

Pero, como siempre, el pontífice y el Señor Demonio están bastante lejos en términos de fuerza real, por lo que tiene sentido que puedas darle a este pobre hombre algo de ventaja en forma de sirvientes de confianza.

Ya estoy imaginándome a la hermana mayor de las arañas marioneta objetando con vehemencia este tipo de pensamiento, pero estoy segura de que todo está en mi mente.

“Ahora bien, puedo preguntar por qué están aquí?”

El pontífice se sienta en un sofá.

Madre mía, ¡esta cosa es lo suficientemente blandita como para absorberte!

Hmph, ¡Pero sigue sin ser tan buena como mi hilo!

“Esperábamos que pudieras echarnos una mano con dos problemas menores.”

El Señor Demonio me mira, haciendo cara de Nope, ella no puede hacerlo, y empieza a negociar ella misma.

Em, ¿grosera?

Ya sé que tiene razón, ¡pero aun así! ¡AUN ASÍ!

¿No podría al menos tener la decencia de no dejar que se refleje en su cara?

“¿Problemas, dice?”

“Sep, así es. Solo un par de incidentes menores de los que no podemos encargarnos por nuestra cuenta.”

“Ya veo.”

“Conociendo lo rápido que te llega la información, puede que ya lo sepas, pero acabamos de tener un pequeñísimo problema en el territorio demonio recientemente. Todo está arreglado por ahora, pero en realidad había algunos elfos en el bando enemigo.”

“¿Oh?”

“Bueno, Blanca aquí presente aplastó a la mayoría de ellos, por lo que no fue un gran problema. Pero aquí es donde se complica un poco. Uno de los elfos era una reencarnación.”

Espera, ¿eh?

El Señor Demonio acaba de soltar con normalidad la palabra reencarnación.

“Vaya, vaya. Eso sin duda es problemático.”

Y el pontífice actúa como si supiera exactamente de lo que ella está hablando.

Em. Vale.

El pontífice ya se olía la existencia de las reencarnaciones, aparentemente.

Y el Señor Demonio debe haber asumido que ya lo habría descubierto.

Y el pontífice asumió que ella ya habría asumido eso, así que en lugar de enredarse con eso o tratar de exprimir al otro por más información, ellos simplemente… ¿continúan con la conversación?

Bueno, estaré condenada.

“Sí, una reencarnación elfa ya es un problema en sí mismo, pero para empeorar las cosas, esta tiene una habilidad que puede proporcionar información básica de todas las otras reencarnaciones.”

“Ya veo. Maldito Potimas. No es de extrañar que pareciera tan rápido en actuar.”

“Conociéndote, estoy segura de que ya estás tomando medidas para contrarrestar a Potimas, pero mientras tenga esa reencarnación en particular a su lado, siempre irá un paso por delante en ese asunto.”

“¿Así que está diciendo que tenemos que hacer algo con la reencarnación en cuestión?”

Un brillo acelerado se destella en los ojos del pontífice.

“Desafortunadamente, ahí es donde las cosas se complican aún más. Esa reencarnación elfa está en estos momentos en el reino demonios, intentando escapar a las tierras humanas. Y quiero que le permitas volver con Potimas a salvo.”

Antes eso, el pontífice se hunde en un dudoso silencio.

Baja la mirada, pensando por un momento.

“¿Y cuál es el propósito de eso exactamente?”

Claramente sin poder discernir una explicación decente él mismo, mira hacia arriba de nuevo.

“Verás, esa reencarnación elfa salvó la vida de Blanca. Queremos rescatarla si podemos. Pero Potimas ya la ha infectado, como el asqueroso parásito que es. Por lo que no podemos ponerle una mano encima ahora, y eso por eso por lo que tenemos que permitirle volver con Potimas.”

El Señor Demonio explica sinceramente la razón.

Ante eso, el pontífice empieza a pensar de nuevo.

Em, ¿es ser honesto realmente la mejor opción aquí?

Mi motivación para querer salvar a la Srta. Oka es súper personal, por lo que dudo que se marque alguna diferencia al pontífice.

Por lo que he oído sobre este tipo, no estaría sorprendida si decidiera que la Srta. Oka tenía que ser asesinada por el bien de la humanidad.

De hecho, ese brillo en su mirada hace un minuto es prueba suficiente de ello.

“Y a cambio, usted derrotará a los elfos, correcto?”

“Sí, por supuesto.”

¿Eh?

Em, ¿quéééé?

Retrocede un segundito. ¿De dónde salió esa conclusión?

¿Y por qué el Señor Demonio simplemente está de acuerdo como si no fuera gran cosa?

¡Que alguien me dé una pista, por favooooor!

“¿Y tienes algún plan de cómo derrotar a Potimas?”

“No te estaría ofreciendo este trato si no lo tuviera.”

Estoy tan fuera de lugar en este momento.

“… Muy bien. Haré arreglos para evitar que nadie le ponga una mano encima a esos elfos usando la rama del imperio de la Mano de Dios. Estoy seguro de que Potimas los irá a recoger él mismo desde ahí.”

“Muchísimas gracias.”

“Pero debe cumplir su palabra de derrotar a los elfos.”

“Por supuesto. Supongo que ya es hora de poner fin a esta rencilla de una vez por todas.”

Parece que las negociaciones están concluyendo mientras yo sigo totalmente perdida a la deriva.

“En cuanto al otro problemilla, esto es básicamente la guinda del pastel, es muy fácil. ¿Conoces los clanes que viven en la frontera entre los territorios humano y demonio? Bueno, resulta que también hay dos reencarnaciones allí. Pero dejaremos que esas dos reencarnaciones se escapen, así que ¿te importaría ocuparte de ellas?”

“Y eso qué tiene de fácil?… Hrmmm. Bueno, está bien. También se lo haré saber a la iglesia local.”

“Gracias. Puedes hacer lo que quieras con esas dos reencarnaciones, por cierto. Criarlos como caballeros para luchar contra los demonios, usarlos como cebo para los elfos, lo que sea. Cualquier cosa estaría bien para nosotros.”

Eh, espera un minuto. ¿” Bien para nosotros?”

Esa es una afirmación bastante precipitada, Señorita Señor Demonio.

Está claro que no suena bien para mí…

Hrmmm. Nosotros somos los que vamos a acabar con todo su clan, por lo que realmente no tenemos las de ganar al exigirles cómo deben tratarlos.

“Hmm. Supongo que eso sería una recompensa en sí misma, entonces. Esto es verdaderamente problemático, pero tampoco deja de tener beneficios para nuestro bando.”

“Genial. Contamos contigo, entonces.”

“Sí, comprendo.”

“Probablemente vendré de nuevo en el futuro para consultarte sobre todo el asunto de los elfos. Tenemos muchos preparativos que finalizar, primero, así que intenta ser paciente, ¿Sí?”

“Estoy deseando que llegue el momento.”

Oh. Suena a que hemos terminado por aquí.

¿Qué? ¿Que no he contribuido en absoluto, dices?

¡Qué grosero! He disfrutado de una buena cantidad de aperitivos y té, ¡que lo sepas!

¿Negociaciones? Nunca he oído hablar de eso.

“Bueno, no queremos quedarnos mucho tiempo después de esta bienvenida, así que nos pondremos de camino.”

“Muy bien. Espero que me traigan buenas noticias la próxima vez que me hagan una visita.”

Una vez intercambiamos despedidas, el Señor Demonio me da una señal para que no teletransportemos de vuelta.

Luego, en un abrir y cerrar de ojos, estamos de nuevo en el castillo.

“Parece que nos quedamos atascadas con el trabajo de derrotar a los elfos. ¿Qué está pasando?”

“¡No tengo ni idea, maldita sea!”

El Señor Demonio responde a mi cautelosa pregunta con un grito.

Em, ¿qué?

“¡Uuugh! ¡¿Cómo ha pasado esto?! ¡¿POR QUÉ ha pasado esto?!”

El Señor Demonio levanta las manos con frustración.

¿Quééé? Pero ella accedió de a eso de una forma súper natural.

¿O simplemente estaba manteniendo la cara de póquer porque no tenía ni idea de lo que estaba pasando?

“¡Siempre ha sido así, el bastardo! ¡Tiene pensados tantos movimientos por delante que ya ha decidido lo que yo voy a hacer antes incluso de que yo misma lo haya descubierto! ¡Deja de leer las situaciones desde tan lejos, estúpido!”

El Señor Demonio parece estar en medio de un berrinche.

Parece que no es la primera vez que pasa algo así entre ellos.

“Quiero decir, no es que tenga realmente un problema con lo de derrotar a los elfos. De verdad, me encantaría derribar a esos tipos si pudiera.”

Dando un suspiro y tranquilizándose un poco, el Señor Demonio se desploma en un asiento cercano.

“El problema es que ahora que he hablado de una jugada tan importante, realmente debo trazar un plan para vencerlos. Cuento contigo, Blanca.”

“¡¿Con quién, conmigo?!”

“¡Sí, contigo! Es tu culpa que hayamos acabado en esta posición en primer lugar, ¡así que asume la responsabilidad y resuélvelo! ¿Entendido?”

O-oh.

Supongo que no puedo discutir con eso.

“Hmm. Ahhh. Vale, lo capto. El salvar a la Srta. Oka es lo que nos llevó a la idea de derrotar a los elfos.”

“¿Qué quieres decir?”

El Señor Demonio parece haber descubierto cómo el pontífice llegó a la conclusión de que nos ofrecíamos voluntarios para derrotar a los elfos.

“Bueno, Potimas ha infectado a la Srta. Oka.”

Correcto.

Potimas tiene la capacidad de tomar el control de los cuerpos de otras personas.

Las víctimas pierden su propia voluntad de por vida, y Potimas puede usarlas como le plazca.

Pero no puede hacérselo a cualquiera. Solo a personas que satisfagan determinadas condiciones son susceptibles.

Y aparentemente, la Srta. Oka satisface esas condiciones.

No creerías lo sorprendida que estuve cuando lo vi por mí misma.

Quiero decir, los desagradables sentimientos de Potimas están arraigado al alma de la Srta. Oka.

El Señor Demonio sigue usando la palabra infectada, y creo que encaja perfectamente. Tenía como un toque visceralmente asqueroso, ¿sabes?

Sí, ver la forma en que los espeluznantes tentáculos invisibles de Potimas se envuelven alrededor del alma de la Srta. Oka gracias a su extraña capacidad hace que de verdad me entren ganas de vomitar.

Aunque supongo que es solo porque me he vuelto un dios que de algún modo puedo ver el alma de las personas.

“La única forma de liberarla de eso es matar a Potimas. Y matar a Potimas básicamente significa derrotar a los elfos. Es por eso por lo que él asumió erróneamente que nos estábamos preparando para hacer exactamente eso.”

Ahh.

Lo pillo.

Tiene sentido ahora que lo pienso.

En realidad, solo estaba pensando en como superar la situación actual, pero si piensas a largo plazo, el único modo de salvar a la Srta. Oka realmente es matando a Potimas de una vez por todas.

Eso debe ser lo que el pontífice asumió que queríamos decir cuando dijimos que la íbamos a salvar.

“Ughhh. Si se negaba, estaba preparada para recurrir a las amenazas, pero ni siquiera estoy segura de quién amenazó a quién. Tenemos que descubrir un modo de derrotar a los malditos elfos para poder cumplir nuestra parte del trato ahora. Apoyándose perezosamente contra la silla, el Señor Demonio refunfuña.

“Pero supongo que esa es una forma de arreglar las cosas. Sí. Hagámoslo.” Decidí motivar al Señor Demonio.

Si ella realmente está preocupada por el bien de este mundo, tendría que matar a Potimas tarde o temprano.

Y si nosotros queremos salvar a la Srta. Oka, de nuevo, tenemos que matarlo.

¿Entonces cuál es el problema?

Claro, ya sé que no va a ser fácil.

Pero si podemos salvar a la Srta. Oka y vencer al enemigo jurado del Señor Demonio, son dos pájaros de un tiro. En todo caso, no hay razón para NO matarlo.

Además, con todo lo que ha hecho, estoy realmente cabreada. Ahora ya es personal.

“Vamos a aplastar a Potimas.”

Es importante declarar las intenciones en voz alta.

El Señor Demonio se estremece. Ups, supongo que dejé que mi enfado se mostrara un poco.

“Aunque no de inmediato.”

“E-está bien.”

Soy una araña, después de todo.

Cuando acecho a mi presa, siempre coloco mis trampas perfectamente antes de ir a matar.

Lo que significa que debemos recopilar más información.

… Será mejor que me dé prisa y entrene a mis clones ya.