Slime Taoshite 300-nen, Shiranai Uchi ni Level Max ni Nattemashita (NL)

Volumen 4

Capítulo 8: Conocimos a un Espíritu Maternal

Parte 4

Yo fui trasplantada desde otro mundo; había nacido como una bruja y una bruja siempre había sido.

No tenía una madre aquí.

“Por supuesto, hay muchos niños que viven alejados de sus madres y muchos niños que no saben quiénes son sus madres. De todas formas, es mejor tener una que no tenerla—¿No crees?”

Dado que realmente había vivido libre y sin preocupación alguna, jamás fui realmente consentida por alguien. Estuve viviendo todo este tiempo sin siquiera estar consciente de lo que me estaba perdiendo.

“Quiero decir, entiendo lo que intentas decir, pero no sé cómo debería lidiar con eso…”

¿Quién en este mundo sería mi mamá? He estado viva por trescientos años.

Yufufu estiró su mano para darme una palmadita en el pecho. En verdad, simplemente podría decir que ella estaba dando palmaditas a mis pechos.

“Es por eso que, Azusa, si estás de acuerdo con ello, ¿por qué no soy yo tu madre?”

Me quedé callada un momento.

“¿…Qué?”

No creía que esta fuera una propuesta a la que pudiera aceptar de inmediato con un “¡Sí, por favor!”

Uno no recibía una oferta como esa a diario…

“Erm…esto es bastante vergonzoso y…Yufufu-san, ¿hay alguna ventaja siquiera en todo esto…?”

“¿Necesita tener una? Yo dije que era una entrometida, ¿verdad? Verás, puede que parezca que lo tengas todo resuelto en la vida, pero de todas formas quieres una madre a veces y cuando eso suceda, eres más que bienvenida a depender de mí.”

Nrrrgh…Mi mente estaba hecha un desastre debido a que esta era mi primera vez experimentando algo como esto en la vida, pero el solo tener a alguien que fuera una madre para mí podría mantenerme a flote. Hay cosas que solo podías hablar con tu mamá y a veces las personas solo querían ser mimadas…

“Y-Yo no voy a comenzar a enviarte dinero debido a que soy tu hija, ¿está bien…?”

“No necesito dinero, solo pensé que podrías estar esforzándote demasiado a veces.”

Yufufu se levantó y estiró sus brazos.

“Y ahí es cuando tú puedes apoyarte en mí. Has estado trabajando muy, muy duro, Azusa.”

Que abrumadora magnanimidad… Desafortunadamente, yo no la tenía todavía— ¡el poder de validar a alguien de forma incondicional…! ¡El poder que solo alguien mayor podía producir…!

Como una borracha, me tambaleé hacia Yufufu y enterré mi cara en su pecho.

Llamarla por su nombre de pila seguiría poniendo demasiada distancia entre nosotras ahora.

¡Mamá Yufufu! “Mamá…Mamá Yufufu…”

Este espíritu iba a arrastrar a los humanos a la depravación, pero yo estaba bien con eso.

“En verdad no tengo nada que me esté molestando ahora ¿pero podemos quedarnos así por un momento?”

“Sí, quédate ahí hasta que te sientas mejor. ¿Qué quieres de desayuno para mañana?”

Sentí como si mi mente se estuviera derritiendo. También sentí como si un veneno que había estado infectando desde hace mucho mi cuerpo estuviera lentamente siendo purificado…

Este era el poder de una madre… Un misterioso poder de recuperación…

Me quedé acurrucada en el busto de Mamá Yufufu por un largo tiempo.

Sentí que no volvería a despertar si me quedaba dormida de esta forma, pero eso no sucedería, ¿verdad? Ella se sentía perfectamente omnipotente y todo eso, pero no sentía que tenía que preocuparme tanto, ¿verdad?

Más tarde, realmente me quedé dormida pero mi alma no terminó siendo robada ni nada y desperté en la cama a la mañana siguiente.

Mamá Yufufu estaba sentada en la silla a un costado de la cama, sonriendo.

“Mamá Yufufu, eres más como una santa que un espíritu…”

Esto era algo que jamás había experimentado en mis trescientos años de vida.

Había bastantes cosas de las que yo no sabía nada.

“Je-je-je, los humanos siempre serán los hijos de alguien. Eso también es cierto para ti y puedes llamarme mamá cuando quieras, ¿está bien?”

Sentí como si esa fuera una línea que no podía cruzar como persona, no podía hacer eso con otras personas alrededor…

“Está bien. Todo lo que tienes que hacer si es que no tienes una madre es crear una por tu cuenta.”

Me rendí.

“Mamá Yufufu…”

***

Mi mente seguía aturdida mientras me sentaba en la mesa del comedor de Mamá Yufufu.

No puedo quedarme así. Necesitaba regresar a la normalidad… No podía ver a mis hijas en la forma que estaba ahora. Seguía siendo su madre, así que no podía desconectarme demasiado.

Me paré frente a un espejo que tenía el mismo tamaño que mi rostro, revisé mi expresión y regresé al modo madre.

¡Muy bien, esto debería ser suficiente!

 Y entonces, Falfa y Shalsha entraron.

“¡Buenos días a las dos! ¿Durmieron bien?” Les pregunté alegre y enérgicamente, como una mamá de confianza.

Pero había algo extraño en sus reacciones.

“¿Mami, que pasó…?”

“Nee-san, no deberías decir nada.”

“¡Pero Falfa se preocupará por mami si no pregunto!”

¿Hmm? ¿Hay algo malo conmigo?

 Mamá Yufufu no tenía el aterrador poder de drenar la juventud de las personas, ya me había revisado en el espejo—nada había cambiado.

“Si hay algo que les está molestando, me lo pueden decir.”

“¡Ves!”

“Está bien. Entonces Shalsha también obedecerá.”

¿En serio, que está pasando?

“¿Mami, te hiciste en la cama? Tú eres una adulta, pero…”

¿Mojar la cama? Imposible, es imposible que hubiera— Y entonces noté que mi zona inferior estaba empapada.

“¡No puede ser! ¡Es imposible! ¡Tiene que ser un error!”

Shalsha casi nunca sonreía, pero una sonrisa se estaba esparciendo a lo largo de toda su cara.

“Mamá, ni Shalsha ni Nee-san se burlarán de las peculiaridades físicas humanas. No necesitas intentar esconder tanto eso.”

“Shalsha, estoy realmente feliz de que te estés convirtiendo en una jovencita tan maravillosa, ¡pero yo no estoy intentando esconder nada!”

“Son cosas que pasan, Falfa lo entiende. ¡Todo está bien!”

¡No! ¡Todo esto está mal! Pero es cierto que estoy empapada, así que quizás… 

Esperen, no, jamás en mis trescientos años de vida esto me había pasado.

 ¿Podría pensar en algo que fuera la razón?

Y entonces, Mamá Yufufu entró al cuarto. Me di vuelta para mirarla con una mirada suplicante.

“Oh ara, ara…”

¡Ella se cubrió su boca, como si acabara de ver algo que no tendría que haber visto!

“Bueno, estas cosas suceden. En gustos no hay nada escrito, supongo.”

“¡Ah, vamos! ¡No es eso!”

“¿Quizás a cambio de tu fuerza, recibiste un físico propenso a estas cosas?”

“¡No! ¡Yo no hice un trato con el diablo ni nada parecido!”

Mamá Yufufu me acarició la cabeza.

“Yo sé que esto es un tema delicado, así que no necesitas preocuparte por eso. ¡No eres peor persona debido a esto!”

¿Ella no iba a ceder en la idea de que me había hecho encima…? ¿Aunque, realmente lo hice…? Si sucedió cuando no estuve consciente, entonces no podía decir que estuvieran equivocadas debido a que simplemente no estaba en mis recuerdos…

“Pero primero, por favor, si tuvieras un cambio de ropa, ¿podrías pasármelas…?”

Y entonces, Mamá Yufufu comenzó a reírse.

“Perdón por molestarte. Me miraste tan deprimida, que simplemente tuve que hacerlo.”

Oh, esa era la respuesta de una bromista.

“Soy un espíritu gota, ¿te acuerdas? Así que parece que cuando estás cerca de mí, el agua comienza a gotear. Es por eso que te ves mojada.”

“Oh, fiu. Entonces todos los misterios se han resuelto.”

Esa de seguro es una habilidad que juega con tu sentido de la vergüenza…voy a tener que cambiarme.

“¡Que les parece! ¡No es la culpa de mami después de todo!”

“Shalsha creyó en ti desde el comienzo, mamá.”

No, no lo hiciste, Shalsha. Tú estabas intentando consolarme.

 Pero parecía que algo seguía en la mente de Falfa—¿Qué sería? Era imposible que hubiera algún problema más grande que este.

A continuación nos pusimos a tomar el desayuno que Mamá Yufufu preparó para nosotras.

“No quisiéramos importunarte, así que nos iremos una vez que terminemos de comer.”

“Awww. Se pueden quedar tanto como quieran aquí; no se preocupen por molestarme. Pueden holgazanear en un cuarto vacío tanto como gusten.”

¡Wow, ella realmente se siente como una mamá de verdad en casa! ¡En verdad quiero quedarme y hacer nada!

 Pero si me quedaba fuera de la casa por unos cuantos días, Laika y las demás comenzarían a preocuparse y no podíamos permitir eso.

“Lo siento. Nos vamos a ir por ahora…”

“Oh si, pueden venir de visita cuando quieran.”

“Seguro…lo haremos…”

Silenciosamente me dejaré caer siempre que quiera que Mamá Yufufu me mime. 

El sabor de su comida casera realmente tranquilizaba mi alma.

“¿Mami? Hay algo que Falfa realmente no entiende.” Falfa dijo mientras ensartaba un vegetal con el tenedor.

“¿Sí, que cosa?”

“Parecía como si te hubieras hecho pipí, ¿verdad? Eso es lo que sucede cuando te aferras a Yufufu-san, ¿verdad?”

“Aparentemente, sí.”

“¿Cuándo te aferraste a ella de esa forma?”

La comida que estaba sirviéndome perdió todo el sabor.

¿Esto va a arruinar su crecimiento? Calma, calma. No hay nada malo con ello. Pero es cierto que también estaba avergonzada de decirlo en voz alta…

Mamá Yufufu se sentó al frente mío, sonriendo encantada mientras intentaba dar una respuesta.

“Eso es algo que descubrirás cuando crezcas~”

“¡No lo digas de esa forma; te van a malentender!”

“Querida, no es nada extraño. Los adultos a veces también quieren ser como niños, yo simplemente la ayudé con eso. ¿Lo entiendes, Falfa-chan?” Yufufu dijo con amorosos ojos.

“¡Sí! ¡Falfa lo entiende perfectamente ahora! ¡Cuando Falfa se siente nerviosa y cosas así, también quiero abrazar con mucha fuerza a mami!”

Ella lo entiende. Bien, me alegro.

 Estaba realmente aliviada.

Cuando terminamos nuestro desayuno, nosotras dejamos la casa de Mamá Yufufu.

De regreso, ella nos llevó a la ribera del lago con su magia de transportación.

“Solo ven aquí si alguna vez quieres volver a visitar.”

Yo asentí—y entonces, en voz baja, dije: “Adiós, mamá. Cuídate.”

Por primera vez desde que comencé a vivir en este mundo por trescientos años, tenía una mamá.

Después de todo, aquellos trescientos años me trajeron hijas—No era para nada extraño conseguir una mamá. ¡Sip, estaba fuera de peligro!