Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 13

Extra: Los Viajes del Equipo Zena

 

 

Conseguimos salir del apuro gracias a un poco de buena suerte, pero parece que el destino todavía pretende ponernos a prueba. Sin embargo, siempre que tenga amigos de confianza a mi lado, ¡podemos superar cualquier obstáculo!

 


“¡Lilio! ¡Encontré un sobreviviente! ¡Llama a los obreros!”

“¡Buen trabajo, Zenacchi! Espera ahí mismo… ¡Los llamaré!”

A pesar de su ligera respuesta, Lilio claramente estaba luchando contra el cansancio cuando llegó corriendo.

Ni siquiera pude despedirla antes de comenzar mi próximo hechizo.

“Señorita Zena, está usando demasiada magia. Por favor, tómese un descanso más largo entre hechizos.”


Aprecié la preocupación de la señorita Iona, pero negué con la cabeza.

En este momento, era más importante encontrar a las personas que fueron enterradas vivas y decirles que la ayuda estaba en camino.

Mis mejillas estaban empezando a doler por todos los cánticos. Tenía que tener mucho cuidado de no tropezar con ninguna parte del hechizo Susurro.

“Iona, parece que el rescate avanza sin problemas en el otro lado, así que los dejé a cargo y vine aquí.”

“Genial. Una vez que se active el hechizo de la señorita Zena, puedes ser tú quien hable con los que necesitan ser rescatados. ¿Está todo bien?”

“Sí, por supuesto.”

La voz de Lou era más baja y ronca de lo habitual por los gritos, pero aun así accedió rápidamente a ayudar.

Sonaba como una hermana mayor confiable, su voz tranquilizaba a las personas que esperaban ser rescatadas.

Una vez que mi hechizo se activó, hice que Lou se dirigiera a las personas rescatadas mientras yo pasaba a la meditación. Necesitaba recuperar algo de magia para ayudar a encontrar el próximo grupo de supervivientes.

Escuché un caballo trotando más cerca, y la señorita Iona me transmitió información mientras me sentaba con los ojos cerrados, todavía meditando.

“El futuro conde ha llegado.”

Quería recuperar un poco más de magia, pero sería demasiado descortés seguir meditando en presencia de un noble superior, así que me di por vencida y me puse de pie.

“¡Señora Marienteil, parece que has tenido otro día ocupado salvando soldados! La noticia de tus logros incluso ha llegado a mis oídos.”

“Gracias Señor.”

¿Por qué el próximo conde de Lessau vendría hasta aquí solo para agradecer a soldados como yo por su arduo trabajo?

“Escuché que tu hermano menor asumirá el cargo de cabeza de la familia Marienteil. Si lo desea, me alegraría poder convertirlo en vasallo mío. Solo puedo darte el rango de caballero hereditario honorario al principio, pero dependiendo de tu trabajo, estaría dispuesto a apostar que puedes ganar una nobleza permanente.”

“Estoy realmente honrada por la oferta, pero me temo que ya he jurado lealtad al Conde Seiryuu. Espero que me perdone.”

Ciertamente fue una oferta impresionante, pero dado que mi familia ha servido a la del Conde Seiryuu durante generaciones, difícilmente podría comenzar a servir a un amo diferente ahora.

El joven futuro conde pareció sorprendido por mi negativa, y un destello de ira atravesó su expresión de disgusto. Pero, por supuesto, tuvo el decoro de no expresar esos sentimientos.

“Ya veo… Bueno, si cambias de opinión, ven a verme en cualquier momento. Te reservaré un asiento.”

Con eso, se fue con sus caballeros a cuestas.

“¿Estás segura de eso, Zena? Una vez que tu hermano asuma el cargo de jefe de la casa el próximo año, solo serás considerada un semi-noble, ¿verdad?”

“Eso está bien para mí. Independientemente, el ejército trata a los nobles y a los plebeyos por igual.”

“Bien, Zenacchi tiene un chico esperándola…”

“¡Maldita sea, Lilio! ¿Cuándo regresaste?”

Esto no tenía nada que ver con el Sr. Satou… Bueno, no mucho, en cualquier caso.

“Además, no sabemos si realmente heredará el condado.”

“¿En serio?”

“Ha habido demasiadas bajas, e incluso confió la matanza de demonios a un mago desconocido.”

“Ah, entonces él realmente no tiene ningún logro para compensar sus errores… Sin mencionar que su reputación debe estar en los suelos después de que dejó morir a tantos trabajadores en esa batalla de campo innecesaria.”

“¡Lou, silencio!”

Hubo un tiempo y un lugar para comentarios como ese. ¡¿Y si alguien de la casa del Conde Lessau estuviera escuchando?!

***

 

 

Habían pasado diez días desde que terminó nuestra batalla con el demonio.

Del Cuerpo de Entrenamiento de Élite que fue enviado al laberinto desde la ciudad de Seiryuu, aproximadamente la mitad de los caballeros en las líneas del frente murieron en batalla. Nuestro equipo y el equipo de Norina lo lograron milagrosamente con heridas mínimas, pero el equipo mágico de Rodril y el equipo mixto fueron prácticamente aniquilados.

El día después de la batalla con el demonio, el Capitán Delio (que perdió una pierna en la batalla) y uno de los caballeros se dispusieron a regresar a la ciudad de Seiryuu para informar al conde.

También enviamos un pájaro mensajero casi al mismo tiempo, por lo que pronto deberíamos recibir una respuesta de la ciudad Seiryuu.

Si no recibíamos respuesta, probablemente regresaremos a la ciudad una vez que terminásemos de evaluar a los sobrevivientes y bajas del Cuerpo de Entrenamiento de Élite de Ciudad Laberinto.

El vice capitán Leelo, quien originalmente se pensó que estaba muerto, afortunadamente fue encontrado vivo debajo de los escombros, pero fue rescatado a costa de su pierna.

“Escuchen todos. Hemos recibido órdenes del conde… nuestra misión de entrenamiento es continuar.”

Tan pronto como el vice capitán leyó la orden, una ola de reacciones recorrió el grupo. Algunos vitorearon, otros parecían miserables y algunos simplemente se rieron con incredulidad.

“Vice capitán, por favor déjeme volver a ciudad Seiryuu. No me importa si la gente me llama cobarde… quiero estar al lado de mi esposa y mis hijos.”

“Vice capitán Leelo, yo también voy a volver. No puedo empuñar una espada correctamente con este brazo.”

Un soldado de gran complexión habló, seguido por un hombre que había perdido su brazo dominante debido a la magia del demonio. Algunos otros intervinieron para estar de acuerdo con ellos.

El vice capitán Leelo levantó una mano para detenerlos.

“Que no cunda el pánico. Hay más en el pedido…”

Mientras seguía leyendo, decía que cualquier persona que hubiera sufrido lesiones o hubiera perdido la voluntad de continuar hacia la Ciudad Laberinto era bienvenida a regresar a la ciudad Seiryuu.

Sorprendentemente, Rodril también iba a regresar.

La culpa de perder la cabeza en la batalla y llevar a los guardias del escuadrón mágico a la destrucción debe haberle pesado.

***

 

 

“Sir Hence, por lo tanto, lo dejo a cargo.”

“Sí, señor. Para cuando regresemos a la ciudad Seiryuu, seremos tan fuertes que querrán reclutarnos a todos para los Ocho Espadachines de Shiga.”

“Ja, ja, ese es el espíritu.”

Tal vez fue mi imaginación, pero la sonrisa del vice capitán Leelo parecía vacía en respuesta al entusiasmo de nuestro nuevo capitán, Sir Hence.

Al final, solo ocho de nosotros íbamos a la Ciudad Laberinto de Celivera: Sir Hence y su asistente, el equipo de Norina y yo, los funcionarios civiles, Gayana y otro sobreviviente del equipo mixto.

Despedimos al grupo que se dirigía de regreso a la ciudad Seiryuu, y luego nos preparamos apresuradamente para dejar Lessau nosotros mismos.

“¿Realmente no estás teniendo dudas, Zena?”

“¿De qué estás hablando?”

“El siguiente conde te dio una oferta tan apasionante.”

Terminada con sus preparativos, Norina comenzó a charlar conmigo en broma.

Negué con la cabeza y respondí con una pregunta propia.

“Me parece que tú también recibiste una oferta del siguiente conde.”

“Claro, pero mí oferta era como soldado mágico normal.”

Incliné mi cabeza. ¿No me invitó porque también quería soldados mágicos a mano?

“Dale un descanso. Zenacchi no captó ni una sola parte de las intenciones del conde.”

“Es cierto… quiero decir, solo envió un vasallo para invitarme, pero en el caso de Zena, el futuro conde llegó hasta aquí en persona.”

“¡Exactamente!”

Para mi frustración, Lilio y Gayana se unieron a Norina para hacer extrañas declaraciones.

Como si un noble superior, especialmente el hijo de un señor feudal, alguna vez se interesara por la hija de un noble menor como yo.

Si Sir Hence no hubiera dado la orden de moverse, Lou y la Srta. Iona también podrían haberse unido a esta ridícula historia, y entonces las cosas se hubieran salido de control.

Por lo tanto, partimos del condado de Lessau, nieve caía como polvo presionando nuestras espaldas moviéndose grácilmente por el aire.

Fue un camino difícil del condado Lessau al condado Zetts.

Los monstruos restantes reunidos por el demonio intermedio habían construido nidos en toda el área.

La seguridad de una carretera era responsabilidad del gobernante de ese territorio, sin embargo, no había soldados en patrulla, por lo que la mayoría de los monstruos se habían quedado para hacer lo que quisieran.

Entonces nuestro nuevo capitán, Sir Hence, acordó cazar a los monstruos por simpatía por los aldeanos que estaban molestos por ellos, lo que retrasó significativamente nuestro progreso.

Aunque, por supuesto, también quería ayudar a las personas que sufrían; no culpé a Sir Hence por sus acciones.

“¿Más monstruos? ¿En serio?” Lilio gimió.

“Parece que esta vez unas grandes hormigas colmillos han construido un nido cerca de un asentamiento.”

Le conté lo que había escuchado de Sir Hence.

“Hombre, que inocencia pensar que progresaríamos fácilmente una vez que llegáramos al condado Zetts.”

Lou tenía razón: el condado Lessau había sido duro porque su ejército había sido prácticamente aniquilado, pero Zetts tampoco parecía estar enviando a muchos soldados a patrullar.

Si los rumores que escuchamos en el camino eran ciertos, habían reunido a la mayoría de sus fuerzas alrededor de la ciudad capital por temor a un ataque sorpresa de los demonios.

Atravesamos el extenso condado Zetts desde el norte hasta que finalmente llegamos a una colina donde pudimos ver la ciudad en la parte más al sur. Una vez que lo atravesáramos, estaríamos en el territorio controlado por el reino en cuestión de días.

Estamos casi en la Ciudad Laberinto… ¡por favor espéreme, Sr. Satou!

 “Oye, ¿soy solo yo, o Zena está actuando de manera extraña?”

“Ahhh, esa es la cara que pone cuando piensa en ese chico y se anima a sí misma. Solo sonríe, asiente con la cabeza y finge no darte cuenta.”

“Exactamente, Lou. El poder del amor es algo maravilloso.”

¡Hay que ver! ¡Son todos tan infantiles! 

Especialmente la señorita Iona… puedo decir cuando estás sonriendo, ¿sabes? 

“Ah-ja-ja-ja… ¿Hmm?”

El rostro sonriente de Lilio de repente se puso serio.

“¡Hay un enemigo en las nubes justo encima de nosotros!”

“¡¿Un monstruo?!”

“¡Probablemente un wyvern!”

Ante la advertencia de Lilio, todos se pusieron en acción a la vez.

El wyvern era un enemigo familiar en casa, así que incluso si no nos habíamos encontrado con uno desde que dejamos el condado Seiryuu, sabíamos qué hacer.

“¡Todos, prepárense para la batalla antiaérea!” Sir Hence emitió una orden valiente.

… ¿Eh? 

Todos lo miramos confundidos.

Su asistente le susurró apresuradamente al oído.

“¡Cambio de planes! ¡Retírense al pueblo más allá de la colina! ¡Si el wyvern intenta acercarse, Zena y Norina lo derribarán con magia y ganarán tiempo!”

Visiblemente aliviados, todos comenzaron a moverse en consecuencia.

“Ojalá nuestro nuevo capitán temporal tuviera una mejor comprensión de los límites de su propio escuadrón. No hay forma de que diez de nosotros podamos ganar contra un wyvern.”

“No digas ‘temporal’, señorita Lilio. Está haciendo todo lo posible frente a esta repentina responsabilidad.”

“Correcto. Te gustan los incompetentes, Iona. Cuando un hombre viene llorando a ti… No, no importa, no es nada. Vamos… ¡no me apuntes con tu espada! ¡Oye!”

La señorita Iona sonreía alegremente mientras alcanzaba su espada.

Aprecié que fueran amigas tan cercanas, pero este no era el momento para ese tipo de cosas. “¡Lilio! ¡Mira la cola y el ala derecha de ese wyvern!”

Un soldado del escuadrón de Norina señaló algo inusual sobre el wyvern. Como estaba tan alto, solo podía verlo como una mancha negra.

“¿Eh? ¿Qué significa…? ¡Oh! ¡Todos, tranquilos! ¡Es un jinete de wyvern del reino!”

“Espera, ¿hay un jinete? ¡Y con armadura blanca! ¿Ese es Sir Torel de los Ocho Espadachines de Shiga? Él monta un wyvern, ¿no es así?”

El viejo jinete nos rodeó y nos saludó con la mano, luego se dirigió hacia la capital. Los Ocho Espadachines de Shiga… los guerreros más fuertes del Reino de Shiga. Sin duda se encontraba en medio de alguna misión urgente.

Me pregunté qué sería cuando entramos en la ciudad fronteriza de Fau. Pero lo que descubrimos en la ciudad no fue nada que hubiera esperado.

“… ¿Un dragón?”

“Sí, entonces todas las caravanas a la capital real están paralizadas hasta nuevo aviso.”

Increíblemente, un dragón menor aparentemente se había establecido en la cordillera de la frontera.

Menor o no, no había forma de que los humanos pudieran hacer algo con un dragón real. Y así nos vimos obligados a detenernos en el pueblo de Fau.

***

 

 

Llevábamos un mes en Fau.

A menos que pudieras volar como un pájaro, la única forma de rodear el paso de montaña donde el dragón había establecido su residencia era cruzar las traicioneras montañas de Fujisan y atravesar la baronía de Muno o regresar al condado Lessau y tomar la carretera principal a través del Marquesado de Eluette.

El camino a través de la Baronía de Muno tomaría meses, así que eso estaba fuera de discusión, pero incluso la ruta de Eluette sería un desvío de más de un mes.

“¿Ha tenido suerte, señorita Zena?”

“Desafortunadamente,  todas  las  tiendas  han  subido  sus  precios  desde  ayer.  Realmente deberíamos habernos abastecido el primer día que llegamos.”

Ya sea que decidiéramos atravesar el Marquesado de Eluette o esperar en la ciudad hasta que el ejército real ahuyentara al dragón, necesitaríamos provisiones para reanudar nuestro viaje, pero los precios se habían inflado tan severamente que no pudimos obtener la cantidad que necesitábamos.

Intentamos comprar directamente en las aldeas agrícolas cercanas, pero sus existencias ya habían sido compradas por comerciantes perspicaces.

“¡Zenacchi!”

Una figura baja me saludó desde el otro lado de la multitud.

No pude ver quién era, pero solo había una persona que me llamó así.

“¡Lilio!”

Cuando volví a llamar, pude ver a la dueña de la mano saltando de un lado a otro. Lou también estaba detrás de ella.

Habían estado investigando posibles atajos, así que no los había visto en un trimoon.

“Es bueno verte, Zenacchi.”

“Bienvenida de nuevo, Lilio.”

Estábamos tan emocionadas de volver a vernos que no pudimos resistir un abrazo.

Dado que estábamos en una carretera muy transitada, probablemente estábamos en el camino, pero los transeúntes que nos rodeaban simplemente nos sonrieron amablemente.

“Es genial verte. ¿Parecía utilizable el atajo?”

Retirando a un lado de la carretera para evitar bloquear el tráfico, le pregunté a Lilio sobre su investigación.

“Es difícil de decir. Los carruajes no podrían ir por ese camino, e incluso si lleváramos nuestras cosas, dudo que los funcionarios civiles y Pequeña Srta. Asistente lo lograran.”

“También sería difícil para nosotros los soldados. Incluso yo me estaría quejando si tuviera que pasar por allí con mi armadura y casco.”

Lou se enorgullecía de su constitución, por lo que, si incluso ella tuviera dificultades con esta ruta, ciertamente sería difícil para los civiles.

“También vimos al dragón en las montañas.”

“¿Era un dragón menor, como dicen?”

Lilio y Lou se miraron.

“Bueno, sobre eso… En realidad, era un lagarto extraño con una especie de pañuelo de colores alrededor de la cabeza.”

“Era más grande que la hidra que vimos antes, pero no tenía alas.”

Nunca había oído hablar de un dragón que coincidiera con esa descripción.

“Eso no suena como un dragón menor. Apostaría a que es un semidragón, como los wyverns y las hidras.”

El resto de nosotros asentimos de acuerdo con la señorita Iona.

“Entonces, si pudiéramos deshacernos de él, podríamos atravesar el paso de montaña.”

“Sí, pero esa cosa era enorme, ¿sabes? No podremos derrotarlo tan fácilmente.”

“Y escupía una especie de niebla amarilla de su boca que también se derretía la roca que tocaba…”

Mi alivio al escuchar que no era un dragón real duró solo unos segundos antes de que Lou y Lilio frustraran mis esperanzas.

“¿Tienes alguna idea de por qué permanece en las montañas?”

“Al parecer, le gustan los mandarinos que allí crecen. Fue masticar un árbol entero y luego tomar una siesta cuando lo vimos.”

Por la descripción de Lou, no pude evitar imaginarme a este semi-dragón como una criatura bastante linda.

“¿Quizás es un monstruo herbívoro?”

“No sé… También se estaba comiendo las rocas que derritió, así que probablemente sea omnívoro, ¿no?”

Eso fue difícil de imaginar.

“No tiene sentido especular sobre los hábitos alimenticios de un monstruo.”

“En cualquier caso, deberíamos ir a informar al capitán.” Sugerí mientras mis amigos mientras charlábamos, y caminábamos con pasos pesados hacia nuestra base temporal.

¡Ah!

 Vi a un joven de cabello negro entre la multitud, y lo seguí con los ojos sin pensar, a pesar de que no había forma de que el Sr. Satou estuviera en esta área ahora basada en cuando se había ido.

¿Mmm? Espera, pero reconozco a esa persona. 

Siguiendo mi mirada, Lilio exclamó: “¡Aah! ¡Tú, el de allí!” Y lo persiguió.

“¿Qué le pasa?”

“¿No te acuerdas? Ese es el chico que la dejó en la ciudad Seiryuu.” Le recordó Iona a Lou.

No recordaba muy bien su rostro, pero debía de ser John, el exnovio de Lilio que había enseñado a la gente a hacer croquetas y caramelos de sirope en la ciudad Seiryuu.

Pero también lo recordamos de un encuentro más reciente.

“Espera, ¿no es esa…?”

Lou se dio la vuelta y yo asentí.

“Sí, esa es la persona que nos salvó de todos esos monstruos en el condado de Lessau.” Apareció con esas siete mujeres con espadas mágicas y cortaron a los monstruos.

No le habíamos visto ni pellejo ni cabello desde que se escapó tras la mujer que usaba magia y que derrotó al demonio.

“Dejaste la ciudad Seiryuu hace casi un año… ¿qué haces todavía tan cerca? ¿Pensé que ibas a hacerte un nombre en la Ciudad Laberinto?”

Oh, Lilio. Ella apenas le dio las gracias antes de comenzar una pelea.

“Te dije que mis planes no estaban escritos en piedra, ¿no es así? Escuché que había algunas ruinas en las afueras del condado de Lessau, así que fui a explorarlas.”

“¿Encontraste algo?”

“Podrías decir eso. O tal vez no.”

“¡¿Qué significa eso?!”

Lilio y el señor John bromeaban sin cesar.

A pesar de que debe estar cansada de su investigación, Lilio sonreía enérgicamente, claramente disfrutando de su ida y vuelta.

“Esos dos pelean como goblins y perros… tal vez deberíamos dejarlos así e informar al Capitán Hence.

“Buena idea. No quiero quedar en medio del fuego cruzado.” Saludamos a Lilio y regresamos al cuartel para dar nuestro informe.

***

 

 

“¿Hay otro atajo? ¿Desde cuándo?”

Para el entusiasmo de todos, Lilio regresó tarde esa noche con una información intrigante. Esta podría ser nuestra oportunidad de finalmente reanudar nuestro viaje.

“Sí, según cierta persona.”

Probablemente se estaba refiriendo al Sr. John.

“¿Pero no todos los guardias de la ciudad nos dijeron que solo hay un camino?”

“Sí, pero supongo que es porque hay un camino a través del barranco donde vive ese dragón falso. Los carruajes tampoco pueden pasar por allí, pero es mucho menos empinado que el otro, por lo que dijo que probablemente sería más fácil a pie.”

Al escuchar el informe de Lilio, Sir Hence parecía listo para llevar a todos al barranco en este momento, pero afortunadamente, su asistente lo convenció de que enviara algunos exploradores para investigar primero.

Por alguna razón, todos los ojos se volvieron hacia mis amigos y hacia mí.

No tengo un buen presentimiento sobre esto. 

“Está bien, enviaremos al equipo de Zena a investigar el barranco.” Sir Hence se aclaró la garganta y procedió a darnos nuestras órdenes.

No podíamos negarnos, por supuesto. Acepté de inmediato la asignación y comenzamos los preparativos.

Al día siguiente, fuimos a un gran restaurante del centro para preguntar por el atajo que había mencionado el exnovio de Lilio.

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“¡John!”

“Esto es sobre lo que discutimos ayer, ¿verdad? Ven conmigo.”

El Sr. John nos llevó a una habitación privada en la parte trasera del restaurante para darnos los detalles del atajo.

“Entonces, ¿las partes peligrosas de la ruta son este valle donde viven las arpías y una zona rocosa infestada de limos?”

“Sí. Los monstruos también aparecen en muchos otros lugares, pero según lo que me dijo Lilio, creo que tu grupo es lo suficientemente fuerte como para atravesar el barranco fácilmente siempre que evites esos dos lugares.”

Extendí un mapa del condado de Zetts que había traído de la ciudad Seiryuu para verificar su explicación.

Era un mapa aproximado, pero dibujé direcciones y puntos de referencia como me explicó.

“¡Vaya, Johnny tiene un harén!”

La mesera de cabello negro que trajo nuestra comida a la habitación privada bromeó con John casualmente.

“Urgh. Mito…”

La mujer llamada Mito sonrió y golpeó al Sr. John en la mejilla.

Tenían el mismo cabello negro y rasgos faciales algo similares, por lo que probablemente eran de la misma tierra natal.

“¿Quién es ésta? ¿Una amiga?”

Lilio parecía decididamente infeliz con esta exhibición.

¿Podría ser esto lo que llaman un triángulo amoroso?

“¡Ooh, alguien está celosa!”

“¡L-Lou, no seas así!”

“Sí, es claramente más una relación hermano-hermana que romántica.”

La señorita Iona era aguda sobre las relaciones románticas, así que, si lo decía, probablemente fuera cierto.

Me sentí tonta por haber acelerado mi ritmo cardíaco ante las posibilidades.

“Esta es Mito. Parece joven, pero en realidad es una anciana.”

“¡Pero que rudooo! Te dije que tengo veinte eternamente, ¿recuerdas? ¡A los niños pequeños que no escuchan les espera una reprimenda!”

“Mira, eso te hace sonar aún más como una abuelita.”

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“¡Oh!”

“¿Quién dice eso?”

Pero la pareja me pareció terriblemente coqueta.

Lilio debió haberse sentido de la misma manera, porque todavía tenía el ceño fruncido.

Death March Volumen 13 Extra Novela

 

No sabía qué hacer, así que me dirigí a la señorita Iona en busca de ayuda, pero parecía estar disfrutando demasiado de la situación como para ayudar en las cosas.

Y Lou estaba decidido a, como siempre, simplemente observar… “Entonces, ¿cómo se conocen ustedes dos exactamente?”

“Nos encontramos en unas ruinas.”

“¿Ruinas? ¿Eres una exploradora?”

“Una vez lo fui por un tiempo. Hace muuuuuucho tiempo.”

La señorita Mito claramente no era una persona común, pero a mí no me parecía exactamente una exploradora ruda.

“Ella no es tu nueva novia, ¿verdad?”

“Por supuesto que no. No me gustan las ancianas.”

“¡Eso no es agradable! No estoy tan hambrienta de amor como para malgastar mis atenciones con algún pequeño mocoso descarado.”

“Uh huh. Entonces supongo que podría creerte.”

El estado de ánimo de Lilio mejoró cuando la pareja declaró mutuamente su falta de interés romántico.

Gracias a dios. 

Aliviada, miré hacia la puerta y noté que una hermosa joven rubia estaba mirando hacia adentro.

“La ex novia de John está aquí, le informo.”

“Oh, hola, Hachiko.”

La señorita Mito saludó a la chica.

“¡Urk, Número 8! ¿Por qué estás holgazaneando? ¡Vuelve al trabajo!”

“John y Mito también están holgazaneando, lo declaro.”

Qué forma tan extraña de hablar… ¡Espera un minuto!

Me di cuenta de que era una de las chicas que había estado con John cuando nos rescató del ejército de monstruos del demonio en el condado de Lessau.

Entonces no pude ver bien su rostro, pero recordé el hermoso cabello rubio de las mujeres y su extraña manera de hablar.

Pero eso significaría… “¿Qué pasa?”

Mito me dio una mirada amistosa cuando notó mi mirada.

… ¿Era ella la usuaria de magia de cabello negro que derrotó al demonio intermedio por su cuenta?

Pero la forma casual en que estaba charlando con Lilio y el Sr. John no coincidía con la poderosa figura que había usado magia como la del rey ancestral.

En ese momento, entró una mujer rubia con el cabello en una trenza; tenía el mismo rostro que la chica que Mito había llamado Hachiko.

“¡Mito, Número 8! ¡Vuelvan al trabajo! ¡El gerente está furioso!”

“No deseo un recorte salarial, lo suplico.”

“¡Oh, ay!”

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Agarrando a la otra rubia por la nuca, la mujer la arrastró a ella y a la señorita Mito de regreso al trabajo.

“Hay que ver. Muy bien, repasemos el resto de la ruta.”

“E-Está bien. Gracias.”

Quería preguntar por la señorita Mito, pero no podía ignorar la razón por la que habíamos venido aquí en primer lugar.

En cambio, escribí la información que John nos dio en el mapa.

“Si es posible, le agradeceríamos que nos guiara, Sr. John…”

“Puedo colarme en cualquier lugar por mi cuenta, pero no ayudaría en un grupo. Soy mucho más débil que ustedes, señoras. Al estar con ustedes solo las retrasaría.”

“¿Eh? Me parecías muy fuerte.”

“Ah, eso fue debido a un hechizo de fortalecimiento especial que solo funcionó durante ese tiempo. Normalmente, soy tan débil que ni siquiera puedo enfrentarme a una sola arpía.”

Lilio preguntó más sobre el hechizo de fortalecimiento, pero no parecía querer entrar en detalles sobre eso o sobre la señorita Mito.

Por el momento, John y compañía estaban trabajando en este restaurante para ahorrar gastos de viaje, así que acordamos volver en otro momento cuando el resto de su grupo estuviera libre.

***

 

 

“Qué lugar tan extraño.”

Caminábamos por un valle lleno de vapor extraño.

Como implicaba el nombre de Valle Marchito, estaba lleno de árboles muertos, creando una atmósfera misteriosa.

La niebla dificultaba la visión a gran distancia. Si bajamos la guardia, los monstruos podrían acercarse sigilosamente y atacarnos.

Nos dijeron que la niebla era mala para la salud si uno también estaba expuesto a ella durante demasiado tiempo.

La señorita Iona miró atentamente a través de la niebla.

“Las arpías deberían aparecer pronto.”

“Sí. ¿Debería ir a echar un vistazo?”

Dudé si enviar a Lilio a explorar por su cuenta… pero tardé demasiado en decidirme. Una sombra pasó por encima.

No pude ver qué la provoco, pero según la información de John, probablemente era una arpía.

“¡Asuma posiciones defensivas antiaéreas! Lilio, mantente alerta a los enemigos cercanos. Iona, por favor, toma el mando.”

Comencé un cántico de protección contra el sonido.

El arma más peligrosa de las arpías eran sus voces, que podían provocar sueño o hipnosis. Mientras pudiéramos evitar eso, Lilio debería poder derribarlas.

“Tomando el mando.” Iona desenvainó su espada.

“Esa sombra probablemente era una arpía. Lilio, ¿cuántas flechas cortas te quedan?”

“Solo siete. Lo siento. Usé demasiadas en los otros monstruos.”

“Bueno, parece que solo hay un enemigo. Eso debería ser más que suficiente.”

Asentí levemente ante la declaración de Iona. Con la puntería de Lilio, siete serían suficientes.

Pero algo me estaba molestando: si esa sombra realmente era una arpía, estaba volando de forma un poco extraña.

Casi como si la estuvieran persiguiendo… “…■■■■ Protección de Sonido Bouonmaku.” Eso debería bastar, ¿verdad?

Empecé a meditar mientras tenía la oportunidad, concentrándome en recuperar mi magia.

Si mis miedos eran correctos, entonces sería mejor volver a tener todo el poder mágico lo antes posible.

No pude oírlo debido al hechizo, pero la arpía chilló algo mientras se abalanzaba sobre nosotros desde un árbol.

“¡Jaja! ¡Podría darle a un objetivo tan grande con los ojos cerrados!”

La flecha corta de Lilio atravesó la base del ala de la arpía y se estrelló contra el suelo.

“¡Lou, vigila a la señorita Zena!”

“¡Entendido!”

La señorita Iona arrojó sin piedad su espada sobre la cabeza de la arpía.

Lilio también desenvainó su espada corta, pero no parecía que la estuviera necesitando.


Justo cuando empezábamos a relajarnos, los árboles marchitos empezaron a temblar en la niebla.

“¡Algo viene…!”

Lilio, que estaba al frente, volvió a dar una advertencia.

Ante nuestros ojos, la criatura que había estado persiguiendo a la arpía emergió de la niebla, abriéndose camino entre los árboles a medida que avanzaba.

Una criatura larga, parecida a un lagarto, con cuernos y alas como los de un wyvern.

La bestia a la que los ciudadanos de la ciudad de Seiryuu temíamos más que a cualquier otra. La criatura viviente más fuerte… un dragón.

Eran un enemigo al que los humanos nunca podrían derrotar.

Incluso con un escuadrón completo de Caballeros Sagrados de la capital real, lo máximo que pudieron lograr fue ahuyentar a uno.

A  juzgar  por  su  tamaño,  probablemente  era  un  dragón  menor,  pero  esa  distinción  no significaba nada.

Si lucháramos contra él, seguramente perderíamos… no, seríamos destruidos unilateralmente sin siquiera una oportunidad de luchar.

Y ahora estaba mirándonos furiosamente cuando de repente apareció de la niebla.

Eso por sí solo fue suficiente para que todos  nos  quedáramos  congelados en el lugar, olvidándonos de cómo movernos o incluso respirar.

Estaba segura de que era solo cuestión de segundos, pero para mí fue el momento más largo de mi vida.


Luego, como si hubiera perdido interés en nosotros, el dragón lanzó una mirada indiferente a la arpía muerta y luego se volvió hacia la niebla.

Mis piernas casi cedieron por el alivio, pero estaba demasiado asustada de que el más mínimo sonido pudiera atraer la atención del dragón hacia nosotros, así que apreté los dientes y me quedé quieta.

Pero justo cuando el dragón comenzaba a alejarse… Apareció un nuevo intruso.

“¡Hola, hola! ¡Este soy yo! El famoso y querido cuarto asiento de los Ocho Espadachines de Shiga: ¡nada menos que Torel el Vendaval! ¡He venido a desafiarte a una pelea común, buen Sir Dragón!”

Montado sobre su wyvern, Sir Torel sostenía un arma mágica que era más larga que una jabalina de justas.

Incluso como uno de los ocho guerreros más fuertes del reino, seguramente no era rival para un dragón.

Sería como luchar uno contra uno contra el demonio más grande que había aparecido en el laberinto de la ciudad de Seiryuu. Si el héroe de la máscara plateada no hubiera aparecido, dudaba que alguno de nosotros todavía estuviera vivo.

GROOAARRRRR.

 El dragón reunió su fuerza por un momento, luego se lanzó al aire sin siquiera empezar a correr.

Por un momento, pensé ver un brillo travieso en sus ojos mientras despegaba, pero esa debe haber sido mi imaginación.

“¡Oye, Lilio! Salgamos de aquí. Ustedes también, señoras.” Alguien me agarró de los brazos y me arrastró hacia atrás.

Me di la vuelta con sorpresa para ver al Sr. John, vestido con una armadura de cuero.

Detrás de él estaba la señorita Mito, vestida como si acabara de salir para hacer un pequeño recado.

Cuando nuestras miradas se encontraron, Mito me saludó levemente.

Llevaba botas de viajero, al menos, pero me sorprendió que hubiera llegado hasta aquí con su atuendo por lo demás ligero.

“¿Hola? ¡¿Señorita líder de escuadrón?!”

“¡Correcto! ¡Todos, retírense! ¡A la sombra!”

La gentil sugerencia de John me devolvió a mis sentidos y di órdenes al grupo. En lo alto, el dragón luchaba contra Sir Torel como un gato jugaría con un ratón.

Mientras estaba distraído, el Sr. John nos llevó a ponernos a cubierto en una grieta en los acantilados del valle.

“Maldita sea. Definitivamente no hubo un dragón la última vez que estuve aquí, ¿de acuerdo?”

“¿Mmm? Pero ha habido rumores sobre el dragón por toda la ciudad.”

“Claro, pero eso fue sobre el semidragón amante de los cítricos en la cima.”

“¡Vamos! Usa tu cabeza. ¿Qué crees que lo persiguió allí en primer lugar?”

John y Mito bromearon a la ligera, pero no me había recuperado lo suficiente como para contribuir a la conversación.

Incluso Lilio no se entrometía, solo fruncía el ceño mientras observaba su intercambio.

“¡Aah!”

Lou, que estaba mirando hacia afuera, señaló hacia el cielo y gritó.

El dragón se había cansado de jugar a la persecución y estaba golpeando al wyvern en el cielo. El wyvern se deslizó por el suelo, pisoteando árboles muertos mientras caía en nuestro camino.

“¡Maldita sea, no vengas aquí!”

“Awww, pobrecito. Ese wyvern probablemente ya no pueda volar.”

Como observó la señorita Mito, una de las alas del wyvern se había roto gravemente en el medio.

A menos que alguien usara magia curativa avanzada en él, probablemente nunca volvería a volar.

“Oh, oye, el viejo todavía está vivo.” El Sr. John señaló.

El wyvern parecía haberse llevado la peor parte del impacto; Sir Torel había salido despedido, pero, aunque estaba sangrando, se mantenía firme con su larga pica en la mano.

“¡Continua! ¡Apostaré mi vida por esta lanza! Guerreros, ¡hablen de mí en la leyenda!” 

La punta del arma de Sir Torel brilló en rojo y una hoja de luz apareció a su alrededor.

¿Podría ser…?

“Parece ‘Hoja Hechizada’.”

“Whoa…”

Los ojos de John se agrandaron ante la valoración de Mito.

“Hoja Hechizada” era una técnica secreta que solo podían usar tres personas en todo el condado de Seiryuu.

“¡Prepárate! ¡Hoja Hechizada Espiral!” 

Sir Torel se lanzó hacia adelante como una bala, atacando al dragón con su lanza. El suelo debajo de él se agrietó cuando se lanzó al aire.

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Cortando un rastro rojo a través de la niebla blanca, la lanza se dirigió hacia el dragón como si estuviera siendo absorbido.

No tenía ninguna duda de que rompería las escamas del dragón.

La punta envió una ráfaga de chispas rojas cuando golpeó la superficie del dragón.

No puede ser…

 La punta ni siquiera había llegado a la balanza.

Una  barrera  de  luz  había  aparecido  como  una  cota  de  malla  alrededor  del  dragón, protegiéndolo del ataque.

“¡No he terminado aún!”

 Sir Torel rugió, y la “Hoja Hechizada” roja se reunió alrededor de la punta en una espiral, haciendo una pequeña grieta en la barrera de defensa del dragón.

“Ese tipo está loco.”

“¡Bastante impresionante, abuelo!”

Junto a John, la señorita Mito aplaudió ligeramente.

¿Cómo podía ser tan indiferente?

Incluso si ella era la misma usuaria de magia de antes, un dragón menor era mucho más fuerte que un demonio intermedio.

Y ahora esas soldados mágicas rubias no estaban aquí para protegerla.

¿GROUUU?

El dragón inclinó la cabeza y derribó la lanza que casi había alcanzado sus escamas como se podría aplastar a un insecto.

Cuando Sir Torel se distrajo momentáneamente por la abrupta desaparición de la lanza de sus manos, el dragón lo abofeteó. Sir Torel rebotó por el suelo como lo había hecho su wyvern momentos antes, y pareció perder el conocimiento.

Era un poderoso caballero de casi el nivel 50, sin embargo, ese dragón lo había rechazado como si nada…

El dragón se acercó a Sir Torel y lo pinchó con una sola garra.

“Zenny, ¿puedes usar Magia Curativa?”

“U-Um, sí, un poco…”

La señorita Mito se refirió a mí con un apodo extraño, pero no era el momento de cuestionarla.

“¿Qué tal el hechizo avanzado Corriente de Curación?”

“Lo siento; solo puedo usar los hechizos intermedios más básicos…”

“Entendido. Entonces, no puedes curar una fractura compuesta.”

Mito no lucía particularmente decepcionada, solo pensativa. Después de un momento, sonrió alegremente y dio un paso adelante.

“Muy bien, entonces, supongo que no hay necesidad de más contemplaciones. Ustedes se quedan aquí.”

“Espera un segundo, abuela Mito. Eres demasiado mayor para…”

“¡Cuida tu boca, amigo!”

“… Eh, demasiado joven y hermosa, quiero decir. Obviamente.”

John comenzó a seguir a la señorita Mito mientras ella salía casualmente de nuestro escondite, pero Lilio rápidamente lo agarró del brazo y lo acercó a su pecho.

Traté de gritar en voz baja para detener a la señorita Mito, pero ella simplemente sonrió.

“Estará bien. Sólo mira.”

Con eso, ella caminó hacia adelante.

“Disculpe, Sr. Dragón. El duelo ha terminado… Este caballero claramente no puede pelear más, así que ¿podrías regresar a las montañas Fujisan ahora?”

ZUGOOOOUN.

 “Eso es un no, ¿eh?”

Un agujero negro apareció junto a ella como la habilidad “Caja de Artículos”, y sacó un bastón parecido a un poste.

Había visto ese bastón.

No había ninguna duda al respecto: ella era la usuaria de la magia que había derrotado al demonio intermedio.

“De acuerdo. Si insistes, te complaceré para que tengas una segunda ronda.”

Aparecieron hojas y tablas transparentes rodeándola, como las que se hacen con Magia Práctica.

Flotaban a su alrededor como un escudo protector y como púas para mantener alejado al enemigo, siguiendo sus movimientos como un ser vivo.

Era casi como el hechizo mayor del que se habla en las leyendas del rey ancestral, que era tanto ofensiva como defensivo… Espera, ¿hechizo? Sin embargo, ¿cuándo cantó el hechizo?

“¡Está bien, aquí va!”

La señorita Mito lanzó una lluvia de balas de Magia Práctica que estallaron cuando golpearon al dragón.

Esto pareció doler mucho más que el ataque de Sir Torel: el dragón rápidamente despegó hacia el cielo.

… ¿Un dragón huyendo?

No pude ocultar mi sorpresa ante esta increíble escena.

“Vuelvo enseguida.”

Saltó por el aire como si se apoyara en un punto de apoyo invisible, persiguiendo al dragón. Nunca antes había visto a nadie más ágil que el Sr. Satou.

La batalla de la señorita Mito con el dragón tuvo lugar más allá de la niebla del Valle Marchito, así que no vi los detalles.

Pero a juzgar por los aullidos ocasionales del dragón y la risa alegre, no tenía ninguna duda de que era muy unilateral.

Si alguien intentaba contarme una historia como esta, estaba segura de que nunca le creería.

Cuando terminé mis primeros auxilios de emergencia en Sir Torel, la batalla parecía haber terminado en el otro lado del valle y las cosas se calmaron.

“Oye, ¿quién demonios es esa persona?”

“Te lo dije, no lo sé. Ella estaba durmiendo en una habitación escondida debajo de las ruinas.”

“¿Quizás ella vivía allí?”

“Lo dudo seriamente.”

“Más importante aún, ¿podrían estar callados por un momento, por favor?”

A petición de la señorita Iona, guardamos silencio. Aguzando mis oídos, escuché el sonido de alas.

¿Ganó el dragón?

“Heyyyy, ya terminamosssssss.”

Era la señorita Mito… saludándonos desde la espalda del dragón. Su otra mano sostenía una especie de cadenas hechas de magia brillante.

Y las cadenas estaban atadas a la boca del dragón como las riendas de un caballo.

“Voy a llevar a este alborotador de regreso a las montañas Fujisan, así que supongo que aquí es donde nos separamos. ¡Fue divertido mientras duró, Johnny! Si alguna vez empiezas a extrañarme, probablemente esté en algún lugar del centro de la capital real…”

“¡No te voy a extrañar! ¡Pero llévame contigo, maldita sea!”

“Lo sientooooo, no puedo llevar a nadie más al suelo sagrado del dios dragón. Puedes dividir mi cheque de pago con Hachiko y las demás, ¿de acuerdo? ¡Hasta luego!”

La señorita Mito saludó alegremente, luego tomó vuelo sobre el dragón en la distancia. Era como algo salido de las leyendas del rey ancestral que había fundado el reino.

***

 

 

Dejamos nuestra investigación en espera para llevar a Sir Torel de regreso a Fau junto con el Sr. John.

Incluso con cinco de nosotros, fue difícil llevarlo en una camilla hecha con capas y ramas de árboles muertos.

“Mis disculpas, jóvenes del condado de Seiryuu.”

“¿Te sientes mejor?”

Cuando llegamos a la carretera principal, Sir Torel recuperó el conocimiento.

Todavía parecía tener fiebre por sus heridas, pero, no obstante, nos contó las razones para desafiar al dragón, poco a poco.

Había estado buscando un enemigo poderoso para su batalla final antes de retirarse de los Ocho Espadachines de Shiga debido a la vejez. Cuando se enteró del dragón, pensó que era la oportunidad perfecta.

Sin embargo, dado que la criatura en la montaña resultó ser un semi-dragón no volador, informó esto al condado de Zetts y luego la capital real le pidió que monitoreara los movimientos del semi-dragón desde los cielos.

Mientras lo hacía, vio al dragón real volando inestable, y bajó para desafiarlo a la batalla.

“Señor, ¿realmente pensó que podía vencer a un dragón?”

“Incluso yo no soy tan vanidoso.”

Sir Torel no pareció especialmente ofendido por la franca pregunta del señor John.”

“… Pero parece que no logré morir.”

Con ese murmullo tranquilo, miró al cielo con una expresión melancólica.

Estaba seguro de que estaba rezando una oración silenciosa por su wyvern, que había muerto en la batalla.

Después de eso, no hablamos más y lo confiamos al cuidado de los guardias de Fau.

Nuestra investigación detenida nunca se reanudaría. Unos días después, el semidragón fue sometido.

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“¿Se reabrió la carretera principal?”

“Sí, los caballeros reales y Sir Heim de los Ocho Espadachines de Shiga lo derrotaron.”

Ahora que el pánico del dragón había disminuido y un comerciante con conexiones con una aldea que habíamos salvado nos ayudó a adquirir suministros, finalmente pudimos reanudar nuestro viaje a la Ciudad Laberinto.

Después de que consolé a Lilio con una ronda de bebida, claro.

Y pronto…

“Eso es una estatua enorme.”

“Se llama gólem, Lou.”

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Dos gigantescos gólems estaban a cada lado de la puerta frente a nosotros, mirando hacia abajo como guardias.

Esta es la entrada a la Ciudad Laberinto de Celivera. Contemplé la ciudad, abrumada por las emociones. Finalmente, finalmente lo logramos.

¡Voy a verle ahora mismo, Sr. Satou!

-FIN DEL VOLUMEN 13-

Death March Volumen 13 Extra Novela

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