Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 13

Capítulo 3: Capital Real

Parte 2

Estaría muy bien decirle al Vizconde Kelten lo que estaba sucediendo, pero no debería irrumpir en la casa de alguien que se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario. Además, si había realeza involucrada en todo esto, las cosas se iban a complicar.

“Esperare unos días para decírselo al Vizconde Kelten. Antes hablaré con mi amo y haré que le cuente a la corona lo que acabo de ver y escuchar.”

Parecía que el rey y el primer ministro querían que el Vizconde Kelten permaneciera como ministro militar, así que, si les mostraba lo que había grabado, probablemente podrían ocuparse del problema, incluido el miembro de la familia real que instigó la situación.

… Hay que ver.

 Miré los puntos en mi radar y solté un suspiro.

“Y aquellas de ustedes que están escuchando, ni una palabra de esto a nadie. ¿Comprendido?”

“““Sí, Lord Kuro.””” Vinieron varias voces a la vez.

Abrí la puerta y las chicas que habían estado escuchando desde el otro lado entraron en la habitación.

Sin duda, estaban preocupadas por Eluterina, sin escuchar por una curiosidad desacertada.

Estaba planeando visitar al rey esa noche, así que mientras tanto, Eluterina me mostró los posibles escaparates.

“¿Ha decidido cuál será el nombre de nuestra empresa?”

“Un nombre, ¿eh…?”

Mientras caminábamos, Eluterina planteó una pregunta importante.

Pensé en elegir algo como “Cuerno de Río” o “Prensa de Pluma”, pero decidí que debería elegir un nombre claramente japonés.

Mirando la lista de nombres falsos que me había dado Tifaleeza con “Orden de Nombres”, elegí uno apropiado.

“¿Qué tal Compañía Echigoya?”

Este era un nombre clásico para comerciantes en dramas históricos, por lo que cualquier japonés debería reconocerlo.

Además, parecía el tipo de nombre que me permitiría tratar con todo tipo de personas. Aunque tenía la intención de llevar un negocio honesto, por supuesto.

“Ese es el nombre de un comerciante con el que trabaja, ¿no? Entonces, ¿usaremos su licencia comercial?”

Fruncí el ceño ante esta pregunta.

Entonces lo recordé.  Inmediatamente después  de rescatarlas, les dije que enviaría a un comerciante con ese nombre, luego me olvidé por completo de su inventada existencia.

“Oh, lo siento. Echigoya es en realidad uno de los pocos alias que tengo.”

“Ah, ya veo.”

Eluterina aceptó mi excusa de inmediato.

Tenía curiosidad por saber qué tipo de persona pensaba que era Kuro en realidad.

En cualquier caso, algo más se había apoderado de mi curiosidad mientras miraba alrededor de la calle, así que decidí preguntarle sobre eso.

“Veo a mucha gente vistiendo atuendos extranjeros.”

“Sí,  hay muchas  más  comadrejas,  gente del continente occidental y otros comerciantes extranjeros que cuando viví aquí por última vez.”

Recientemente,  había  muchos  más  extranjeros  merodeando  por  el  centro  y  los  barrios marginales, por lo que me dijo.

De repente, escuché un murmullo entre la multitud, y todos los transeúntes miraban algo al otro lado de la calle.

Siguiendo sus miradas, vi a tres hombres y mujeres a caballo con la brillante armadura de los Caballeros Sagrados.

Los dos hombres iban equipados con espadas y escudos, pero la mujer tenía un rifle blanco atado a la espalda con un diseño muy fantasioso. No parecía utilizar un visor.

“Eso es inusual. ¿Un usuario de armas?”

“¿No la conoce, Lord Kuro? Esa es Lady Helmina, la quinta de los ocho espadachines de Shiga.”

La mujer tenía una melena rubia corta y sus ojos almendrados se veían amables a pesar de su expresión severa.

Solo tenía veintisiete años, pero ya estaba cerca del nivel 50.

Me pregunté por qué su rango era más bajo que el del Príncipe Sharorik, un miembro de los Ocho Espadachines de Shiga y el tercer príncipe, a pesar de que su nivel era más alto.

Tal vez por el nombre, ¿usar otra cosa que no sea una espada afectó tu rango? Mi habilidad “Audición Aguda” captó la conversación del trío blindado.

“¿Escuchó sobre el dragón que apareció en las montañas del Condado Zetts, señora?”

“Ciertamente lo hice. Parece que han enviado a Sir Torel para que se encargue de ello.”

“Por supuesto. No pueden usar una aeronave contra un dragón, por lo que tiene sentido enviar a Sir Torel, el Caballero Dragón Volador.”

Así que había otros dragones vivos además del dragón negro Hei Long.

“Le envidio, francamente. A mí también me hubiera gustado luchar contra un dragón.”

“¡Eres increíble, Lady Helmina!”

Ante la audaz afirmación del Espadachín de Shiga, uno de los otros Caballeros Sagrados la miró con admiración.

Supongo que los Caballeros Sagrados también son adictos a la batalla.

 Sin embargo, no todos parecían estar tan hambrientos de batalla. El otro Caballero Sagrado sonrió débilmente y cambió de tema.

“Lady Helmina, ¿me han dicho que la enviarán a Ciudad Laberinto?”

“Oh sí. El Templo de Karion recibió una profecía sobre el avivamiento de una especie de ‘rey del desierto’, por lo que me envían allí para investigar.”

“Un rey del desierto… ¿Es un señor de los demonios?”

“Eso es lo que voy a estar investigando. Ugh… Seguramente Heim o Ryuona se habrían adaptado mejor a un desierto que yo…” Ella dejó escapar un suspiro, luego se quejó de alguien que presumiblemente era su jefe.

“Sir Juleburg es tan cruel.”

Perdón. Probablemente todo esto se deba a que hice un contrato con ese Núcleo de Ciudad.

 Para cuando los Caballeros Sagrados estuvieron fuera del alcance del oído, incluso con mi habilidad de “Audición Aguda”, finalmente habíamos llegado a nuestro destino.

“Lord Kuro, es ese edificio con el techo rojo.”

Eluterina señaló al primer candidato para nuestro escaparate.

Fue más grande de lo que esperaba. El terreno que ocupaba era más pequeño que el de nuestra mansión en la Ciudad Laberinto, pero era un edificio de cuatro pisos y probablemente tenía varias veces más espacio.

Estaba a medio camino entre el distrito del centro y el vecindario donde vivían los plebeyos más pudientes… el lugar perfecto para una tienda.

Podríamos hacer que el primer piso sea el frente de la tienda, el segundo piso para oficinas y almacenamiento, y viviendas en el tercer y cuarto piso.

“Hay establos y espacio para aparcar carruajes en la parte de atrás. Sin embargo, no hay mucho espacio para el almacenamiento, por lo que una vez que la empresa crezca, es posible que tengamos que alquilar un almacén barato en el área industrial.”

“Bien pensado.”

Asentí y Eluterina me mostró los otros dos candidatos.

Al final, decidimos reservar el primero, ya que era la ubicación y el tamaño ideales. Era más caro que en la Ciudad Laberinto, pero nada que no hubiera esperado.

Le di a Eluterina el dinero para que redactara un contrato para la tienda y comprara las existencias iniciales.

A continuación, llegó el momento de visitar al verdadero rey en su castillo.

***

“Buenas noches, Su Majestad.”

Disfrazado por primera vez en mucho tiempo como Nanashi el Héroe de cabello púrpura, fui a visitar la habitación privada del rey del Reino Shiga.

Dejé una carta en su oficina esa tarde para avisar con anticipación de mi visita. Y, sin embargo, por alguna razón, no había nadie más en la habitación que el rey.

Pensé que enviaría el doble que conocí en la antigua capital y miraría desde un área separada, o tal vez tendría a sus guardias en espera alrededor de la habitación, pero supongo que estaba equivocado.

Claro, el primer ministro y el líder de los Ocho Espadachines de Shiga estaban en la habitación de al lado, pero esto todavía parecía un poco demasiado relajado.

“Ha pasado un tiempo, Nanashi el Héroe.”

Cuando aparecí en su ventana, me invitó a entrar sin reproche.

Incluso su voz era la misma que la del doble de cuerpo que conocí. Debe haber sido informado a fondo de mi encuentro con su doble en la antigua capital.

“Sí, bueno, tenía algunos negocios en lo alto del cielo y en los mares del sur.”

“¿Así que te han invitado incluso a los cielos? Bien, eres un verdadero héroe del Reino Shiga.”

No, no los cielos, en el espacio… Oh, no importa. Eso sería difícil de explicar. Casualmente me había reconocido como un héroe del Reino Shiga, pero lo ignoré. “Sir Nanashi, su tono es algo diferente al de antes, ¿no es así?”

Ups.

 Ahora que lo pienso, cuando hablé con el duque y el doble del rey en la antigua capital, solo había usado frases cortas como Mia.

Desde entonces, había cambiado el tono de Nanashi por el de un niño descortés bajo la guía de Arisa para evitar ser asociado con Satou, pero por supuesto eso era diferente de lo que el rey debió haber escuchado de su doble.

“Oh sí. En ese entonces estaba cansado de luchar contra el señor demonio y el pez monstruo, así que no tenía ganas de hablar mucho.”

Con la ayuda de mi confiable habilidad “Fabricación”, di una excusa vaga.

“Ya veo… Perdón, pero ¿te importaría mostrarme el verdadero poder de la Espada Sagrada Claidheamh Soluis una vez más?”

¿Oh? ¿Está dudando de mí?

 “Si no hay problema.”

Saqué la Espada Sagrada en cuestión de mi Caja de Objetos, le di la cantidad apropiada de poder mágico e invoqué las escrituras.

“<Baila.>” 

La espada se partió en trece hojas y revoloteó alrededor de mi cuerpo.

“Oooohhh…”

Los ojos del rey parecían estar a punto de salirse de su cabeza.

Esperaba que no tocara las hojas activadas, ya que sería una mala noticia si dejaba que un rey resultara herido.

Después de que él estuvo mirando por unos momentos, hablé.

“¿Eso servirá?”

“Si, gracias.”

Pero el rey todavía parecía querer decir algo.

“¿Qué es?”

“Sir Nanashi, ¿le importaría mostrarme la cara debajo de su máscara solo una vez?” Respondiendo mi pregunta, el rey hizo una petición cautelosa.

“Por supuesto. Pero solo por un segundo. Soy tímido, ¿sabes?”

Como pensé que él podría preguntar esto, ya estaba usando una máscara de disfraz debajo.

Incluso actualicé la tecnología en la máscara específicamente para esta visita: usé las técnicas que aprendí en el Bosque de Bolenan para agregarle circuitos mágicos que inhiben el reconocimiento.

También tallé circuitos similares en mi máscara exterior, para poder bloquear la mayoría de las habilidades de clarividencia y visión de rayos X.

“¿Qué tal?”

No queriendo dar aires, me quité la máscara para mostrarle mi cara falsa.

Como la primera máscara de disfraz que hice para Nanashi, esta fue diseñada según mi amiga de la infancia, ya que se vería en la edad de la escuela secundaria.

“¡Oh, buenos dioses!”

¿Eh?  El  rey  parecía  tan  sorprendido  que  pensé  que  se  desmayaría.  ¿Le  resultaba  tan desagradable el rostro de mi amiga?

Aun así, rezar a los dioses parecía un poco excesivo.

“Lord Ya… quiero decir, Lord Nanashi, ¿podría quizás pedirle que le muestre su estimada cara al primer ministro?”

… ¿Lord? 

¿Por qué de repente me estaba hablando como si se estuviera dirigiendo a un superior?

“No hay necesidad de llamarme ‘Lord’, Su Majestad. No me gusta mostrar mi cara a la gente, pero supongo que, si es solo el primer ministro, está bien.”

El primer ministro no tenía “Analizar” ni ninguna habilidad de percepción, después de todo.

“Se agradece profundamente su generosidad. Por favor, permítame ir a llamarlo.”

El rey llamó al primer ministro desde la habitación contigua.

Según mis Memos de Tolma, la información sobre los nobles que había obtenido en la antigua capital, el primer ministro era de una de las tres grandes familias nobles del Reino de Shiga, el ex Duque Dux.

Había pasado el liderazgo de su familia a su hijo y ahora se desempeñaba como la mano derecha del rey en la administración.

Aun así…

Nada en el hombre desprendía la pompa que esperarías de ese noble linaje.

Parecía el tipo de persona que te haría llamarlo general, un hombre corpulento con enormes músculos. El abanico estilo Zhuge Liang que sostenía en una mano carnosa no le sentaba en absoluto.

Su única habilidad relacionada con el combate era “Autodefensa”, así que no tenía idea de cómo se había terminado con tal físico.

“¿Ha llamado, Su Majestad?”

El  primer  ministro  parecía  haber  sido  informado  sobre  Nanashi,  ya  que  no  pareció particularmente sorprendido cuando miró mi máscara.

El rey nos presentó brevemente antes de pasar al asunto.

“Lord Nanashi, si fuera tan amable.”

El primer ministro enarcó las cejas ante la forma educada en que el rey se dirigía a mí.

“Mm‘kaaay.”

Me encogí de hombros y me quité la máscara a un lado para mostrarles mi cara.

“¡Oorghhhhh!”

Después de un momento de silencio conmocionado, el primer ministro pronunció un ruido aún más alarmado que el del rey, y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

¿Por qué demonios ambos están actuando de forma tan exagerada?

Mi amiga de la infancia tenía una especie de cara sencilla, pero no era particularmente mala ni nada en lo que a mí respecta, así que no pensé que hubiera nada en su rostro que debiera ser tan impactante para estas personas.

En todo caso, tal vez se veía extraña según los estándares de belleza de este mundo, como Lulu.

“¿Satisfecho?”

Levanté la máscara con aire interrogante.

“Su generosidad es muy apreciada.”

“No hay necesidad de ser tan formal.” Le recordé al rey, que también estaba empezando a llorar.

“Quizás no lo recuerde, pero la casa de Dux ha servido a Lord Yamato desde antes de que se fundara el reino.”

¿Mmm?

¿Se suponía que debía saber eso?

Incliné mi cabeza en confusión mientras me ponía la máscara de nuevo.