Praise the Orc!

You’re an Orc, Yet You’re Still Praiseworthy!

Capítulo 227: EPÍLOGO (Parte 1)

“Oye, ¿estás vivo?”

“Estoy vivo. ¡Tu expresión no se ve muy bien!”

Dos orcos con armadura de malla estaban de pie como estatuas de piedra. Sus espadas brillaban con el sol. Vieron a Saebichwi y se rieron. Se reían, pero debido a los colmillos y la apariencia atroz, sus rostros parecían malvados.

Saebichwi tragó saliva ante su abrumador impulso. Orcrox, la cuna de los guerreros. Incluso los porteros parecían fuertes. Era un poderoso orco peleador en su aldea natal, pero su boca no podía abrirse frente a los guardias de Orcrox.

“¿Ya estás nervioso?”

“¡No te preocupes, hay varios cobardes como tú!”

Se echaron a reír. Los guardias extendieron el puño y Saebichwi lo golpeó.

“De todos modos, has llegado a Orcrox y te deseo buena suerte. Conviértete en un gran guerrero.”

La puerta se abrió. Se reveló la bulliciosa ciudad de Orcrox. Otro mundo.

Saebichwi vagó por el paisaje de la ciudad y accidentalmente golpeó el hombro de alguien. Saebichwi se cayó.

“¿Umm?”

La otra persona miró a Saebichwi con una expresión feroz. Saebichwi era reconocido por tener el mejor cuerpo de su aldea. También tenía el orgullo de un hombre. Sin embargo, su cuerpo tembló cuando se enfrentó al orco frente a él. ¿Qué tipo de lugar era Orcrox, donde había varios de estos tipos de orcos? El orco frente a él era un monstruo descomunal.

“¡Me acabas de pegar! Grrung!”

Saebichwi estuvo a punto de orinarse cuando el orco le acercó la cara. No, ¿por qué se enojó cuando Saebichwi fue el que cayó? Entonces alguien lo salvó.

“¡Estúpido! ¿Por qué te comportas tan gruñón con un niño?”

“¡No soy gruñón! ¡Grrung!”

“¿Estás bien?”

Una orca hembra. Una hermosa orca que haría que todos los orcos que pasaran la miraran. ¡Los ojos afilados, la impresión aterradora y los colmillos fuertes! ¡Esta era la figura de una mujer de ciudad! Cualquiera tendría un corazón machista que no podría evitar querer abrazarla.

“Este chico está congelado.” Ella se rió. “Bueno, el hombre con el que estoy tiene una impresión tan estúpida al principio.”

“¿De quién estás hablando, Anya?”

“¿Quién? Por supuesto, no eres tú. Es ese chico sexy.”

“¿Por qué estás hablando de otro hombre delante de tu marido? ¡Vamos al campo de entrenamiento! ¡Una pelea de parejas! ¡Grrung!”

“¿Qué? ¿Quieres mi hacha en tu frente de nuevo? Vamos rápido. Zankus está esperando.”

“Una pelea de parejas…”

“¡Eeit!”

“¡Keheok!”

Pasaron junto a Saebichwi mientras discutían. Saebichwi miró sus espaldas. Verdaderamente un hombre de naturaleza violenta. Admiraba al guerrero por tener como esposa a una orca tan hermosa. Su vista trasera con las hachas arrojadizas moviéndose en su cintura era hermosa. Si Saebichwi se convertía en un verdadero guerrero, tendría una belleza igual a la de ese orco.

Saebichwi se dirigió a su destino con renovada determinación. Llegó a Orcrox para convertirse en guerrero. Estaba el legendario instructor, Hoyt. Saebichwi caminó un rato y llegó al campo de entrenamiento.

***

Hoyt miraba a los orcos en el campo de entrenamiento con los brazos cruzados.

“¡Estoy vivo! ¡Soy Saebichwi, un guerrero que vino de la Aldea Sambat porque quiero convertirme en un guerrero!”

“Kulkul, un orco rural.”

Hoyt dio una impresión sorprendentemente suave. Saebichwi estaba un poco decepcionado porque estaba esperando a alguien como el orco rudo que conoció antes. Sin embargo, esa decepción pronto se convirtió en horror.

El dulcemente sonriente Hoyt comenzó a golpearlo de repente. Saebichwi se agachó mientras lo golpeaban durante mucho tiempo. Era una fuerza abrumadora a la que no pudo resistir. Canceló su primera impresión de Hoyt. Este era el orco más atroz que conoció hoy.

Saebichwi gritó enojado: “¿P-por qué estás haciendo esto? ¡Sollozo!”

“Um… Es una tradición de orcos. Recuerda la impotencia de este momento.”

Los orcos en el campo de entrenamiento se rieron de la escena.

“Hace tiempo que no me detengo. Levántate.” Hoyt le agarró del hombro y tiró de él para que se levantara. “¿Te arrepientes de haber venido aquí?”

“¡Ah, no!”

Hoyt miró a Saebichwi con una nueva expresión. Saebichwi fue brutalmente golpeado pero no perdió las agallas. Saebichwi no titubeó ante su mirada.

Hoyt sonrió, “Esa mirada es buena. Te preguntaré una cosa. ¿Por qué quieres ser un guerrero?”

Saebichwi lo pensó. ¿Por qué había venido aquí? ¿Por qué había decidido convertirse en guerrero?

“Yo…”, respondió con ojos decididos. “Quiero convertirme en un verdadero guerrero y proteger a mi preciosa gente.”

Venía de la aldea Sambat. Era un pueblo pacífico. Un día fue atacado por ogros.

Hubo una lucha encarnizada y los ogros fueron derrotados, pero hubo muchas bajas. En el funeral, un chamán oró por las almas de los fallecidos. Se llevó a cabo la triste ceremonia y Saebichwi hizo un voto.

Conviértete en un verdadero guerrero y no pierdas a más personas valiosas.

“Ya veo.” Hoyt sonrió y asintió. “Acompáñame.”

Entraron en un gran edificio de piedra que estaba al lado de los campos de entrenamiento.

“Este es un lugar de parada para cualquiera que quiera convertirse en un guerrero.”

Atravesaron un largo pasillo y llegaron a un espacio oscuro. Hoyt hizo un gesto con la mano. Entonces apareció la luz.

“¡Hat!”

Las antorchas iluminaron el interior, revelando numerosos gigantes a su alrededor. Saebichwi se dio cuenta de que eran estatuas.

“Los grandes guerreros del Salón de la Fama.”

Se sentía como si las estatuas estuvieran vivas y respiraran. Así de sofisticadas eran. Se pararon en el Salón de la Fama como si estuvieran vivas, mirándolos desde arriba. Los guerreros legendarios que dejaron su nombre en la historia.

Su corazón empezó a latir con fuerza.

“¿A quién quieres seguir?”

Saebichwi descubrió de repente la estatua de un orco. Un orco con una cara terrible y sosteniendo un hacha. La cara estaba cubierta con un casco de acero, pero una luz parecía brillar desde su interior.

“¿Quién es…?”

“El Guerrero Lenox. Un gran instructor y guerrero que todavía es admirado por todos en Orcrox. Es todo gracias a Lenox que Orcrox es como es ahora. Él es el espíritu de Orcrox.”

De hecho, era solo una estatua, pero parecía transmitir su espíritu. Saebichwi sintió pena por no haber conocido a Lenox. Entonces Saebichwi miró la estatua junto a Lenox. La estatua le sonrió.

“¡……!”

Saebichwi dio un paso atrás. Fue una alucinación.

La estatua tenía una sonrisa en su rostro. ¿Qué acababa de ver?

“Él…”

“¿No lo conoces?” Hoyt se echó a reír. “No mientas. No hay nadie que no lo conozca.”

Era una estatua de un guerrero orco sonriente con una gran espada gigante en el hombro. Todo su cuerpo estaba lleno de cicatrices, por lo que no sería extraño que colapsara de inmediato. Sin embargo, sonreía con el pecho ancho y la barbilla levantada. Un guerrero indomable.

“¿Crockta…?”

“Sí. Así es.”

“¿Crockta era de Orcrox?”

“La mayoría de la gente no sabe esto. Su historia comenzó en Orcrox. Era discípulo de Lenox y mi amigo.”

Los latidos del corazón de Saebichwi comenzaron a descontrolarse. Era natural. Se enfrentó a la estatua de Crockta y quiso blandir su arma hasta que colapsara. Quería luchar hasta que su cuerpo se derrumbara. Quería ser un guerrero que dejara su nombre en la historia.

Saebichwi no lo pensó más.

“¡Me gustaría seguir a Crockta!”

“Crockta… brillante.”

Dejaron el Salón de la Fama.

“Cuando Crockta llegó aquí por primera vez, Lenox le preguntó por qué quería convertirse en guerrero. Tal como te pregunté.”

“¿Cuál fue su respuesta?”

“¿Qué opinas?”

Regresaron al campo de entrenamiento. Hacia calor. No había nadie que se derrumbara. Aquellos que cayeron volvieron a levantarse. Cuando se lastimaron un brazo, usaron el otro brazo. Todos lucharon hasta que perdieron el conocimiento.

“Como tú, respondió que quería proteger a sus seres queridos.”

“¡Ah…!”

“Al final, logró protegerlos.”

Crockta. El gran guerrero que salvó el mundo de los dioses y ascendió. El único orco al que todas las especies rindieron homenaje.

“Tómalo.” Hoyt le entregó una gran espada que era difícil de levantar. Saebichwi se estremeció durante un rato.

“¿Qué estás haciendo?”

“¿Eh?”

“Ve y balancéala.”

Hoyt señaló el campo de entrenamiento. Saebichwi sostuvo la gran espada y rápidamente se trasladó al campo de entrenamiento. Podía sentir las vibraciones del campo de entrenamiento. Su cuerpo temblaba cada vez que los guerreros movían sus pies.

Hoyt gritó: “¡Todos escuchen! ¡Ha llegado un novato!”

“¡Whoa!”

“¡Eeeeeeeh!”

“¿Cuántos novatos hay?”

Los guerreros vitorearon con sus armas.

“¡Pero este novato eligió seguir a Crockta!”

“¡Jajajaja!”

“¡Sigue a Crockta!”

“¡Mocoso descarado!”

“¿Cuántos son ahora?”

Los guerreros se rieron y Saebichwi se rascó la cabeza.

“¡Muéstrenle al intrépido novato lo que es un guerrero! ¡Balanceala──────!”

“¡Bul’tar!”

Bul’tar, una palabra que simboliza a los orcos, el nombre colectivo del honor, la vida y los valores más nobles que buscaban. Era Bul’tar en la antigua lengua de los orcos y se convirtió en la forma simple de Bul’tar. Las lenguas evolucionan, y una vez más había tomado una nueva forma.

Bul’tar, un guerrero que lo simbolizó. Su vida fue Bul’tar y logró la salvación del mundo con su cuerpo mortal. Por lo tanto, los orcos celebraron su espíritu gritando así.

“¡Bul’tar, Crocktaaaa─────!”

“¡Bul’tar, Crocktaaaa─────!”

“¡Crocktaaaaaaaaaa!”

Saebichwi levantó su gran espada, la pasión del campo de entrenamiento envolvió a su alrededor. La estatua de Crockta que le sonrió. Podría haber sido un error, o tal vez le esperaba un gran destino.

Saebichwi blandió su gran espada y gritó:

“¡Bul’tar, Crocktaaaa─────!”

***

“¿Cómo está?”

Thompson lo recogió con cuidado y lo sorbió en su boca.

“¡Oye, esto es enorme, hermano!”

Jeremy saltó de donde había estado comiendo los fideos con Thompson. Su rostro estaba sonrojado.

“¡Es una revolución! ¿Qué sabor es este?”

“Jujuju, es una obra maestra en la que pasé mucho tiempo.”

“¡El demonio, el demonio! ¡El sabor de un demonio! ¡El delicioso sabor de un demonio!”

“Gracias por el cumplido. Jujujut.”

Thompson bebió agua apresuradamente y pensó en ello. ¿Cómo reaccionaría Jeremy si supiera que el hombre que se ríe frente a él es realmente un demonio? Ciertamente, los fideos eran lo suficientemente picantes como para llamarlos sabor demoníaco.

“¡Gushantimur! ¿Dónde escondías a este chef? ¡Increíble!”

“Me enteré de él hace un tiempo. ¿No es maravilloso?”

El socio comercial del demonio Abaddon, Gushantimur sonrió. Muchas cosas habían cambiado desde que Crockta derrotó al dios gris y ascendió.

Las diversas especies decidieron deshacerse de su discriminación entre ellas. Todo el continente cooperó por el bien de la paz. En medio de esto, se formó ‘Los mercenarios de Gushantimur’. Sus mercenarios consistían en ogros, goblins, kobolds, centauros y otras criaturas que la gente generalmente evitaba.

Pero los que pertenecían al grupo de mercenarios eran diferentes de las criaturas ordinarias. Todos tenían inteligencia e inmensas habilidades.

Una vez que Thompson contrató a los mercenarios de Gushantimur, el número de ataques a su convoy se redujo significativamente. Sus habilidades eran reales. Por lo tanto, Thompson firmó un contrato de empleo a largo plazo con los mercenarios de Gushantimur.

Hace poco tiempo, Gushantimur se le acercó con una nueva propuesta comercial. Thompson era una de las pocas personas que conocía su identidad como dragón negro. Así que no esperaba que Gushantimur presentara algo que se adaptara a los mortales. Pero trajo a un demonio.

El demonio trajo consigo la ‘Receta del demonio’, y el objetivo era construir una red de restaurantes que vendieran los fideos demoníacos en todo el continente.

“Este sabor es realmente…”

“Si Thompson invierte en mí, contrataré gente para que le transmita este gusto. El picante de los ‘Fideos demoníacos’ se extenderá por todo el continente. Jujujuju.”

Las franquicias de restaurantes estaban experimentando un auge en Elder Lord. Thompson se preocupó por eso. Este era un nuevo intento. Este sabor demoníaco claramente tenía muchas posibilidades. Sin embargo, ingresar a un nuevo mercado siempre era un riesgo. Comenzó a preocuparse por las posibilidades y los riesgos.

En ese momento, Abaddon susurró en los oídos de Thompson. De hecho, un demonio era un demonio.

“Si Thompson se niega… ¿Debería ir a la Compañía Blacksmith con esta propuesta comercial…? Jujujuju…”

“¡……!”

¡Absolutamente no!

Thompson se levantó de un salto, “¡Está bien!”

Los rostros de Abaddon y Gushantimur se iluminaron.

“¡Hagamos un intento!”

Thompson extendió su mano. Abaddon y Gushantimur colocaron sus manos sobre las de él. Jeremy vino por placer y no tenía ninguna relación comercial con ellos, pero también incluyó su mano.

“¡Estos fideos demoníacos crearán una locura en el continente!”

“¡Oh! ¡Esta bien hermano!”

“Gracias. ¡Jujuju…!”

“Estoy deseando que llegue.”

Así comenzó el primer paso del mito sobre los fideos demoníacos. La víspera de la tormenta sacudió el continente. Una vez que esta calma hubiera pasado, ¡una cosa sucedería!

¡Una tormenta de sabor!