Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 1

Capitulo 3: A través del Reino Dwargon

Parte 6

Ese tipo de cosas.

¿No merecía la pena de muerte, de verdad? Quizás no, pero…

“Entonces”, concluyó Kaijin, “tal vez se calme un poco si dejo el país por un tiempo”.

Parecía un poco triste al respecto, pero al menos tenía respaldo. Los tres hermanos que estaban con nosotros eran conscientes de la verdad, y tampoco pensaban muy bien de Vester. Demonios, incluso yo lo odiaba ahora.

Aun así, Kaijin le dio un puñetazo a un noble, así que me pregunté si nos iban a liberar y a dejarnos ir.

“No me preocuparía por eso”, me tranquilizó Kaijin.

“Ahora estoy fuera del ejército, pero lo compensé con el líder del cuerpo. En lo que respecta a mi posición social, estoy justo debajo de un barón. Si fuera un simple plebeyo, bueno, el ahorcamiento podría haber entrado en escena”.

Acentuó ese hecho morboso con una carcajada.

Mientras tanto, me quedé allí sentado. Si las cosas se pusieran difíciles, lo sacaría de ahí, pero por lo demás, estaba feliz de ser un buen slime hasta que todos se relajaran.

Nuestro día en la corte llegó poco después, y todos nosotros fuimos llevados frente al monarca. El heroico rey de los enanos.

Ahora que lo veía en persona, su aura majestuosa era casi inspiradora.

Su Majestad Gazel Dwargo cerró los ojos y se sentó profundamente en su trono.

Era fornido, de aspecto enano, y sus músculos expuestos como armadura irradiaban energía positivamente. Su piel era de un profundo color marrón oscuro, y su cabello negro estaba recogido sobre su cabeza.

Exudaba pura fuerza. Mis instintos de lucha o huida patearon todo el camino por primera vez en mucho tiempo.

Dos caballeros estaban estacionados cerca de él, uno a cada lado. Eran igualmente musculosos, sin duda, pero aún parecían ligeros en comparación con su gobernante. En serio, este chico era un monstruo. Había estado planeando hacer una retirada apresurada si lo necesitaba, pero ahora… No tanto. En el momento en que me colocaron frente a él, todos mis nervios estaban tensos.

Pudo haber sido la primera vez en este mundo que realmente sentí un claro peligro para mí.

Un hombre se arrodilló frente al rey, revisando algo con él. Después de recibir el permiso, se levantó y leyó la declaración jurada.

“¡Ahora comenzaremos el juicio! ¡Silencio, todos!”

Durante la siguiente hora, ambas partes presentaron sus casos. Como presuntos delincuentes, no se nos permitía hablar, en la corte real, ese derecho estaba reservado para aquellos con un rango de conde o superior. De lo contrario, necesitabas el permiso expreso del rey. Si hablabas fuera de turno, eso aparentemente demostraría nuestra culpabilidad en el acto y valía un cargo extra por desacato a la corte….

Si eras inocente o no, esa era la forma en que funcionaba este lugar.

Estábamos atrapados haciendo que nuestro representante hablara por nosotros. Nos había hecho algunas visitas durante nuestros dos días bajo custodia, discutiendo la naturaleza de nuestro caso. Nuestro tipo de abogado, básicamente.

¿Podemos confiar en él, sin embargo? Ansiedades como esa tendían a surgir por una razón…

“Así que allí estaba Vester-sama”, continuó, “sentado en este club y disfrutando de una bebida alcohólica,

¡cuando esta pandilla se abrió paso en el lugar y lo expuso a una violencia terrible! ¡Este no es el tipo de comportamiento que debería ser perdonado!”

“¿Es esa la verdad?”

“¡Lo es, mi señor! Lo escuché del propio Kaijin, y también he escrito testimonios de los propietarios del club. ¡No se puede confundir el curso de los acontecimientos de esa noche!”

¿Um… qué? ¿Qué acaba de decir? Pensé que estaba de nuestro lado, y le tomó cinco minutos para que se pusiera en nuestra contra. Eso no puede ser bueno, ¿verdad?

Le eché una mirada a Kaijin: su rostro se puso rojo brillante, luego lentamente comenzó a perder color.

Yo apostaría. Nuestro abogado ni siquiera se molestó en ponernos excusas.

Sobra decir que los representantes de los acusados no podían mentir en los tribunales. Si se descubriera, eso sería otro ahorcamiento.

Era imposible pensar que cualquier abogado potencial lo intentaría, salvo circunstancias extremas, y sin embargo el nuestro lo estaba haciendo justo en frente de nosotros.

“¡Mi señor!”, Exclamó Vester, animándolo.

“¡Lo has escuchado por ti mismo! ¡Te ruego que trates con dureza a estos malvados!”

Nos lanzó una sonrisa de suprema confianza.

Bastardo. Tal vez debería haberlo golpeado después de todo.

 El rey permaneció inmóvil, con los ojos cerrados. En su lugar, uno de los guardias a su lado habló.

“¡Orden! ¡Ahora daré el veredicto! Kaijin, el autor intelectual de este crimen, es sentenciado a veinte años de trabajo en las minas. Sus cómplices son condenados a diez años de trabajo en las minas. Con eso, esta corte, por la presente…

“Espera”, interrumpió una voz profunda y tranquila. El rey abrió los ojos y miró a Kaijin.

“Ha pasado un tiempo, Kaijin. ¿Sigues con buena salud?”

“… ¡Sí, mi señor!” Fue una respuesta instantánea. Presumiblemente tenía derecho a hablar ahora.

“¡Me alegra que usted también!”

“Si. Ahora, ¿tú y tus amigos…” mirándonos, “…tienen algún deseo de volver con nosotros?”

La audiencia en la corte real murmuraba entre ellos. Debe haber sido un desarrollo inusual. Vester palideció de inmediato. Nuestro representante traidor, mientras tanto, mostraba una palidez mortal.

“Le ruego que me perdone, mi señor, ¡pero ya he encontrado un maestro al cual servir! He hecho mi voto, y se ha convertido en mi tesoro. ¡Un tesoro tan hermoso que, de hecho, ni siquiera la orden directa de mi señor podría hacerme cambiar de opinión!”

Esto claramente enfureció a la audiencia. Pude ver a los guardias mirando hostilmente en dirección de Kaijin. Pero se mantuvo firme, con el pecho hinchado, la imagen de la dignidad.

Al ver esto, el rey volvió a cerrar los ojos.

“Ya veo”. El silencio gobernó por otro momento.

“He tomado mi decisión. ¡Escuchen bien mis palabras! Kaijin y sus amigos quedan exiliados del reino. Después de la medianoche de esta noche, cuando llegue el nuevo día, oficialmente ya no son bienvenidos en mis tierras. Eso es todo. ¡Vete de una vez!” Al abrir los ojos, el rey hizo su proclamación en voz alta.

¡Ah, la dignidad de un líder nato! Su presencia abrumadora envió escalofríos a través de mi cuerpo. Sin embargo, ser rey por aquí parecía un trabajo terriblemente solitario.

Así que allí estábamos, después del juicio, de vuelta en la tienda de Kaijin. Esa pequeña bebida de celebración que queríamos terminó mal, ¿no? Ahora teníamos que empacar y salir de aquí para siempre.

Oh, espera, ¿Gobta está bien? Todavía estamos en el tercer día con él, ¿verdad? Estaba un poco nervioso por eso cuando abrí la puerta a su habitación de castigo.

“¡Oh! Bienvenido de nuevo, señor! ¿Te divertiste? ¡Caramba, espero que me lleves contigo la próxima vez!”

¡Allí estaba él, saltando del sofá para saludarme! ¿Cómo sucedió eso…? ¡No podría haber salido de mi hilo tan fácilmente!

Echándole otro vistazo, me di cuenta de que el cojín que Gobta había estado usando en el sofá era en realidad un lobo. Espera ¿es en serio? ¿Realmente logró convocarlo?

“Uh, Gobta, ¿cómo llegó ese lobo aquí?”

“¡Oh! ¡Cierto! ¡Este! Solo pensé para mí mismo: ‘Oye, ¿puedes venir, por favor?’ ¡Y lo hizo, señor!”

Lo hizo sonar tan fácil, el bastardo. Ninguno de los otros goblins había logrado una hazaña como esta antes. Tal vez sus células cerebrales estaban dedicadas a sus talentos naturales en lugar de, ya sabes, inteligencia real. Me pareció una locura. Llegué a la conclusión de que debe haber sido una coincidencia.

Entonces me di cuenta de que la visión del lobo había congelado a los enanos en su camino.

“¿Qué pasa?”, Pregunté.

“Tenemos que empezar a empacar, ¿no?”

“¡E-espera un segundo!” Respondió el aterrorizado Kaijin.

“¿Qué demonios está haciendo un lobo negro aquí?”

“¡Sí! ¡Tenemos que correr! ¡Ese es un monstruo de rango B!” Y ahora estaban en pánico.

Se veían tan ridículos que realmente me divirtió.

“¡Oh, está bien! ¡De verdad! ¡No hay problema! ¡Es como un perro grande, de verdad! ¡Lo mantenemos adentro y todo!”

Mis intentos de calmar los nervios de todos se encontraron con un silencio incómodo.

Los lobos negros, por cierto, eran una versión algo avanzada de lobos regulares. Si evolucionaban de una manera más orientada a la magia, su pelaje se volvería negro. Los pelajes de los Lobos de Tempestad también eran negros, pero con un brillo de color único.

En primer lugar, no se suponía que los Lobos Terribles evolucionaran hacia el elemento “tormenta”, eso fue solo un efecto secundario del nombre que les di.

En las regiones volcánicas, los lobos evolucionarían con un elemento de fuego y se convertirían en lobos rojos. Cerca de cuerpos de agua, encontrarás lobos azules. En los bosques habría lobos verdes. En otras palabras, la adopción de elementos era un patrón evolutivo bastante común para estos tipos. Los negros infundidos de magia, mientras tanto, al parecer, eran una amenaza notoria para los humanos y humanoides cercanos. El elemento tempestad le dio a nuestra manada de lobos un brillo violáceo muy leve a su color negro, algo que no notarías si no estuvieras prestando atención.

Lo siento, asusté a los enanos, supongo. No tuvimos tiempo para explicar toda la historia. Solo lo llamaré la mascota de Gobta por ahora y seguiré adelante.

Después de presionar apresuradamente a los enanos para que se pusieran sus mejores trajes de viajero, los empujé fuera de la tienda, entré solo y procedí a tragar todo el contenido del edificio. En cuanto a la capacidad, todavía estaba bien, pero tragar todo el edificio probablemente habría llamado demasiado la atención, así que lo mantuve de esta forma.

Una vez que nuestros preparativos para el viaje se completaron, nos dirigimos a donde Rigur y los otros goblins estaban esperando.

El espacio estaba en silencio, muy lejos de la fuerte discusión de hace un momento.

Después de que los cinco acusados hubieran salido de la corte, nadie se atrevió a moverse una pulgada. Vester tragó nerviosamente. El persistente silencio del rey lo puso a él y a todos los demás al límite.

Entonces Gazel hizo añicos la quietud.

“Ahora, Vester. ¿Tienes algo que quieras decir?”

“¡Mil perdones, mi señor, pero todo esto es un malentendido! ¡Simplemente debe ser un error!”

La voz de Vester era un grito nervioso mientras defendía su caso. El rey lo miró con frialdad, sin traicionar ninguna de sus emociones.

“¿Un malentendido? Si es así, me ha costado uno de mis servidores más fieles”.

“¡¿Cómo puedes decir algo así, mi señor?! ¿Llamas ‘fidelidad’ a lo que te ofreció? Por qué, él es simplemente un hombre de la calle…”

“Vester. Veo que te equivocas. Kaijin dejó mi cuerpo por su propia voluntad. Cuando hablo de un servidor fiel que he perdido… me refiero a ti”.

El corazón del ministro se aceleró. Necesito encontrar una excusa… Pero su mente estaba en blanco. Las palabras se negaron a llegar a sus labios. Sus pensamientos tardaron en formarse.

¿Qué acaba de decir? ¿Se refirió a mí? Entonces…

“Déjame preguntarte una vez más, Vester. ¿Tienes algo que quieras decir?”

El miedo, puro miedo, dominaba la cabeza de Vester. El rey le había hecho una pregunta. Necesitaba responder. Pero todo su discurso lo había abandonado.

“Yo… mi señor, tengo miedo… yo…”

“Tenía grandes expectativas para ti, Vester. He estado esperando por tanto tiempo. Incluso durante el asunto de la armadura mágica, esperé a que finalmente dijeras la verdad. Y ahora encuentro eso, una vez más…”

La expresión que Gazel mostró a Vester casi podría describirse como una de amabilidad. Las palabras del rey atravesaron al ministro como la espada más afilada.

“Mira esto”.

El rey señaló dos artículos que uno de sus asistentes había traído.

Vester, con los ojos huecos, los miró. Una era una esfera llena de un líquido que nunca había visto antes; la otra era una sola espada larga.

“¿Sabes lo que son?”

El líquido seguía siendo un misterio para Vester, pero recordaba la espada larga. Kaijin la había traído.

“Puedes explicarle”, ordenó el rey a su asistente. El siguiente discurso tardó bastante tiempo para que Vester lo entendiera completamente.

El líquido era un elixir regenerador de vida, un extracto casi perfecto de los jugos de las hierbas hipokute. Una llamada ‘poción completa’, llamada así por sus propiedades de recuperación milagrosa.

Incluso con la mejor tecnología que los enanos tenían a su alcance, el extracto más puro que podían producir alcanzaba el 98 %. Eso lo hacía tan potente como una “poción mayor”. ¡Este líquido, mientras tanto, estaba al 99 %!

La cara de Vester se retorció en estado de shock. ¡Tenía que saberlo! ¿Qué hicieron para producir tal nivel de…? Pero antes de que pudiera preguntar, el asistente tenía noticias aún más impactantes para él. La espada larga tenía un núcleo de acero mágico que se abría camino a través del resto de la hoja.

Imposible. ¡Ese proceso comenzaba solo después de un procedimiento de adaptación de diez años! La sorpresa hizo que la mente de Vester se tambaleara. ¡Si esto fuera cierto…!

“Ambas maravillas fueron traídas por ese slime”, dijo el rey.

“Y gracias a tu comportamiento, hemos perdido nuestra conexión con esa criatura. ¿Tienes algo que quieras decir?”

Ahora Vester se dio cuenta del alcance total de la ira de su rey. Realmente no había nada que él pudiera decir.

“Yo… yo no, mi señor”.

Las lágrimas comenzaron a brotar en sus ojos. Ahora lo sabía muy bien: su señor lo había abandonado. Todo lo que quería era servir a su rey. Ganar su aprobación. Eso era todo. ¿Cuándo me equivoqué?

¿Cuándo me puse celoso de Kaijin, o antes…? Él no lo sabía. Todo lo que sabía era que había traicionado la confianza del rey.

“Ya veo. En ese caso… ¡Vester! Por la presente te prohíbo entrar al palacio. No quiero verte por aquí otra vez. Te dejaré con esto: ¡me he cansado de ti!”

Al escuchar sus palabras, Vester se levantó y se inclinó profundamente ante su señor. Luego se fue, partiendo para pagar la penitencia por su necedad.

Mientras lo hacía, un guardia corrió hacia adelante y arrestó al representante que servía como cómplice de Vester.

El rey los miró por el rabillo del ojo.

“¡Mi agente oscuro!”, Gritó con cierta urgencia.

“¡Sigue los movimientos de ese slime! No lo dejes escapar de tu vista. ¡Nunca!”

La enfática orden del rey normalmente taciturno hizo una pausa para todos en la cámara.

“¡Por mi vida, mi señor!” Dijo el agente oscuro antes de desaparecer.

El rey pensó para sí mismo.

¿Quién era ese slime? Un tipo de monstruo, sin duda. ¿Alguno de nivel catástrofe?

Sus instintos como héroe le daban una sensación que no podía ignorar. Confiando en ello, comenzó a actuar.

Rigur y su pandilla estaban a salvo al borde del bosque.

Entre esto y aquello, habíamos pasado un total de cinco días en la ciudad, más o menos lo que esperábamos. Las cosas no salieron según el plan, pero logramos en gran medida lo que nos propusimos hacer.

Lástima que no pudimos llegar al gremio libre de la ciudad. Para mí, sonaba como un club de aventureros, el tipo exacto de lugar donde uno o dos extraños podrían pasar el rato. Hubiera sido bueno comprobar también todas las atractivas armaduras por las que los enanos eran conocidos. Pero, oh, bueno. Teníamos un grupo de maestros artesanos con nosotros aquí. Eso era suficiente. Eso, y todavía tenía veinte piezas de oro. Punto para mí.

Me tomé el tiempo de presentarles a Kaijin y sus desventurados amigos a los goblins.

Todos estaríamos trabajando juntos por un tiempo, así que quería comenzar con el pie derecho. Ahora que lo pienso, no vi mucho del racismo por el que eran conocidos los enanos. Dado el origen semi- mágico que todos compartimos, supongo que tiene sentido. Podría imaginarnos cruzando caminos nuevamente algún día.

Ahora estábamos más o menos listos para irnos. El único problema era el transporte.

Ranga, por supuesto, estaba moviendo la cola, como si el que yo saltara sobre él fuera el pináculo de su vida. Le expliqué que necesitaba un poco su tamaño completo de cinco metros para que pudiéramos acomodar a dos de los tres hermanos en su espalda.

Ranga no era fanático de esta idea. Su rostro instantáneamente se volvió hosco, se tambaleó hacia atrás y dejó caer su trasero sobre en el suelo. Frunció el ceño a los recién llegados como para sugerir que podría comerlos en su lugar y salvar a todos de muchos problemas.

Los enanos casi saltan de su piel. Incluso cuando lo vieron por primera vez, se lamentaron al unísono.

“““¡Gaahh! ¿Cómo pudiste…?!””” Y así sucesivamente.

O bien esta era una rutina bien practicada de ellos, o Ranga realmente los asustó. Tenía que haber algo que pudiera hacer.

“Espera, Ranga”, le dije.

“Intenté transformarme en uno de ustedes antes, y me gustaría probar un poco cómo funciona. Es por eso que quiero que lleves a estos enanos, ¿de acuerdo?”

Su cabeza se disparó de inmediato.

“¡Entiendo, maestro!”

Kaijin y Garm, el mayor de los tres hermanos, irían sobre mi espalda; Ranga se llevaría a Dold y Mildo. Una vez que estaban sentados, hacía girar un hilo pegajoso para asegurarme de que permanecieran en su lugar. Estos muchachos alcanzaban más de 50 Km/h.

En este mundo sin motocicletas, la experiencia probablemente los desmayaría. No es que supiera si podrían manejar esa velocidad, incluso si quisieran.