Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 2

Capítulo 6: Aprender Un Idioma Extranjero

Parte 3

POV De Ghislaine

Rudeus se había encerrado en su habitación. Estaba tramando algo otra vez. Tenía la costumbre de sorprender a Ghislaine así a veces. Cuando lo conoció por primera vez, pensó que era sólo un niño, y que no era de fiar. Ella pensó que Paul estaba siendo un padre demasiado confiado y orgulloso cuando la obligó a aceptar a este niño.

Ghislaine le debía a Paul. Ella no sentía nada por él más que un sentido de obligación. Ante la posibilidad de que Rudeus no fuera nombrado tutor de Eris, ella todavía planeaba proponerle que se quedara aquí.

Al final, se ganó la confianza de Eris en un tiempo récord y se aseguró un lugar en la casa como su tutor.

El secuestro era algo que él había propuesto. Ghislaine oyó que el mayordomo se aprovechó de la situación por codicia, pero cuando llegó a la escena para ayudar a Rudeus y Eris, él ya estaba tratando con las dos personas contratadas por el mayordomo en pie de igualdad.

Logró manipular dos escuelas de magia diferentes en un estilo de lucha único -aunque imperfecto- que abrumó a su oponente, un espadachín de nivel avanzado del Estilo Dios del Norte. Bajó la guardia al final, quizás porque aún era un niño, pero sus instintos de combate eran geniales para alguien de su edad. Incluso para Ghislaine, iniciar una batalla con un oponente a más de cien metros de distancia probablemente significaría una derrota.

Más allá de su instinto de lucha, fue excepcional en la organización de lecciones efectivas para Eris que fueron fáciles de seguir. Ghislaine nunca pensó que podría aprender a leer,

Más allá de su instinto de lucha, fue excepcional en la organización de lecciones efectivas para Eris que fueron fáciles de seguir. Ghislaine nunca pensó que podría aprender a leer, escribir, calcular o recibir una varita mágica. Ella, la molestia de la aldea, que había sido confiada a un espadachín errante antes de que cumpliera diez años. Ella que había sido rechazada de los grupos de aventureros a pesar de haberse convertido en una espadachina de nivel Santo. Cuando finalmente se las arregló para unirse a uno, un hombre frívolo y no demasiado brillante le decía continuamente que tenía músculos en el cerebro, así que no tenía sentido perder el tiempo pensando. ¿Qué diría esa gente si ella se fuera a casa ahora? El solo hecho de pensarlo la llevó al borde de la risa.

Ghislaine nunca pensó que llegaría el día en que pensar en la gente de su pueblo la haría sentir triunfante. Y todo esto, sin precedentes, de un niño que tendría la misma edad que su hijo si hubiera tenido uno.

Después de que su grupo se disolviera, Ghislaine fue estafada casi todos los días. El fraude la dejó sin un céntimo, pero la estricta disciplina que su maestro le inculcó para que no tocara las pertenencias de los demás significaba que no podía recurrir al robo. Estaba al borde de la muerte por inanición. Fue entonces cuando Sauros y Eris la acogieron.

Ghislaine le pagó a Rudeus el mismo respeto que a ellos dos. Si ella llegara a llamarlo “maestro”, su maestro de espadas probablemente le habría echado humo.

“¡No te atrevas a ponernos a mí y a ese mocoso al mismo nivel!” Probablemente era mejor llamarlo su maestro.

Y Rudeus merecía respeto por sus habilidades como profesor. Fue realmente paciente cuando le enseñó aritmética y magia. Ghislaine hizo todo lo que pudo, pero no era buena para aprender cosas nuevas. Ella cometió los mismos errores una y otra vez. A pesar de eso, Rudeus nunca mostró la más mínima molestia mientras le explicaba cuidadosamente las cosas. Él cambiaba su frase cada vez para ayudarla a entender mejor.

Gracias a sus esfuerzos, en dos cortos años Ghislaine había dominado los conceptos básicos de la magia del fuego y del agua. Y ahora, según el plan de estudios de Rudeus, no estaba pasando a los hechizos de nivel intermedio, sino que estaba aprendiendo a lanzar hechizos sin cantar.

Era una lógica sensata: si podía dominarla, podía usar la magia incluso cuando ambas manos estaban ocupadas. Ella entendía esa lógica y estaba trabajando arduamente para lograrla. Es cierto que trabajar duro en algo no significaba necesariamente que lo lograría.

El maestro de espadas de Ghislaine, que era un espadachín de nivel divino, siempre le

predicaba sobre la lógica. Decía cosas como: “En otras palabras, la lógica es la base”. Que su estilo de esgrima, cultivado durante muchos años, se basaba en la racionalidad. El yo más joven de Ghislaine detestaba la simplicidad de los cimientos, por lo que su maestro hizo todo lo posible para taladrarlos. Se vio obligada a practicarlas repetidamente.

El estilo de enseñanza de Rudeus era muy similar. Cuando no estaba, Eris se quejaba a menudo: “Quiero usar magia extravagante”. Pero Ghislaine estaba de acuerdo con cómo eran las cosas. En una batalla real, el luchador más fiable no era el mago avanzado que tardaba una eternidad en lanzar un poderoso hechizo. Era el mago el que podía adaptarse a la situación y tenía pleno dominio de la magia de nivel básico e intermedio.

En el pasado, pensaba que los magos eran completamente inútiles en la batalla. Pero después de ver a Rudeus peleando, Ghislaine había cambiado de opinión. Un oponente que se moviera rápidamente mientras usaba magia ofensiva para restringir los movimientos de su oponente sería un enemigo formidable para cualquier espadachín.

Escuchó que su único rival real en su pueblo era Paul. Paul, que era inmaduro, y seguramente atacó a Rudeus sin retener nada. Si el resultado de eso fue que Rudeus ganó la habilidad de moverse estratégicamente en una pelea de espadas… entonces esa fue una feliz coincidencia.

Así que, Paul era bueno para algo después de todo. Si hubiera dado un paso en falso, Rudeus podría haber dejado de luchar y malgastar su potencial. Rudeus debe haber heredado esa negativa a renunciar de su padre.

Ghislaine finalmente quiso enseñarle una técnica para derrotar a Paul. Desafortunadamente, Rudeus no tenía talento para el Estilo del Dios Espada. Pensaba demasiado en todo. Tomó los fundamentos lógicos del estilo, intentó realizarlos aún más lógicamente, sólo para que los resultados fueran completamente ilógicos.

No fue algo malo, dada su personalidad. Lo más probable es que usara la magia como base para su esgrima. Pero eso no era apropiado en el Estilo del Dios Espada, donde un solo paso lo decidía todo, y una batalla terminaba a una fracción de segundo del cruce de espadas. Él era más apropiado para el Estilo del Dios del Norte o el Estilo del Dios del Agua, pero parecía que Paul no le había enseñado tampoco. Desafortunadamente, Ghislaine sólo conocía el estilo del Dios Espada. No podía enseñarle ella misma, pero conocía a alguien que sí podía. Si todavía quería aprender esgrima en tres años, ella le presentaría a alguien que usara el Estilo Dios del Norte.

Ahora mismo, ella sólo podía continuar enseñándole los fundamentos del Estilo Dios Espada. Si los dominaba, vería una rápida mejoría cuando comenzara a aprender el Estilo Dios del Norte. Si todavía quería aprender esgrima para entonces, por supuesto.

Actualmente parecía estar en un callejón sin salida con la magia, ya que no tenía un maestro que le enseñase, pero seguramente algún día se convertiría en un mago consumado. Rudeus podría no alcanzar el nivel Divino, lo que parecía una hazaña casi inhumana, pero podría alcanzar el nivel Imperial.

Ghislaine se preguntaba cómo guiarlo. Seguramente Roxy, su instructor de magia, había luchado con la misma pregunta. Le pareció un poco patético que la chica huyera del problema, pero Ghislaine no podía culpar a Roxy por hacer eso. De hecho, probablemente debería agradecerle a Roxy. Después de todo, fue a través de las instrucciones de Roxy que Ghislaine aprendió a usar la magia por sí misma.

Aprender de un profesor estúpido sólo retrasaba a un alumno. Ella podría probar esa amargura mientras enseña a alguien más la espada algún día.

Sus pensamientos se habían desviado. Ah, sí. Se preguntaba qué hacía Rudeus en esa habitación. A diferencia de la Joven Maestra, que parecía abrumada con el tiempo libre que su día libre le ofrecía, Rudeus siempre estaba metiendo los dedos en algo nuevo. Más recientemente llegó a la habitación de Ghislaine después de cenar con un libro en una mano, diciéndole que quería aprender la lengua del Dios Bestia.

Ella no estaba segura de lo que él planeaba hacer con un idioma que sólo se usaba en una gran aldea del bosque, pero él pasó los siguientes seis meses aprendiéndolo. La lengua del Dios Bestia no tenía expresiones difíciles, por lo que probablemente podía entablar una conversación cotidiana con fluidez.

“Ahora puedo ir a la gran aldea del bosque siempre que quiera”, dijo después, sin alegría en su expresión.

¿Y qué planeaba hacer en un lugar tan aislado? Se puso nervioso cuando Ghislaine preguntó.

“¿Eh? Nada en particular…. Oh, puede que haya algunas chicas guapas allí. Con orejas de gato”.

Eso la convenció. Definitivamente era el hijo de Paul y ciertamente había heredado la sangre Greyrat.

Su certeza provenía del hecho de que todos en la casa Greyrat parecían mirarla fijamente con una extraña mirada en sus ojos. Si sólo la miraran con los ojos porque era una mujer, no le habría molestado tanto. Sus miradas eran peculiares. Otros hombres podrían mirarle los pechos. Primero su cara, luego fingiendo que miraba a otro lado mientras le miraban el pecho. Después de eso, bajaban a su estómago, luego a su entrepierna y luego a sus muslos. Cuando estaban detrás de ella, ella sabía que estaban mirando su trasero.

Los hombres Greyrat, sin embargo, eran diferentes. Al principio Ghislaine pensó que eran iguales, mirando su cara y su trasero. Estaba bien, siempre y cuando no esperaran nada más. Aparte de Paul y sus extraños gustos.

Pero se dio cuenta de que sus ojos se centraban en lugares extraños. No en su cara, pero justo encima. No era exactamente su trasero lo que estaban mirando tampoco. Descubrió que le miraban fijamente las orejas y la cola. Eris, Sauros y Philip eran todos iguales en esto. Antes de que Ghislaine fuera a buscar a Rudeus a su casa, ella le preguntó, por primera vez, por qué le miraban fijamente las orejas.

Cuando lo hizo, Philip contestó, sin parecer nada avergonzado por ello, “Porque a la familia Boreas le gustan las personas bestias”. Le miró las orejas mientras lo decía.

Rudeus, le dijo, era un caso diferente. Aunque no había heredado el noble nombre de Notos, seguía formando parte de la familia.

“Como hijo de Paul, no tengo duda de que comparte el cariño de su padre por las mujeres”, añadió Philip.

Ghislaine tenía pocas dudas al respecto en ese momento. Sin embargo, cuando ella lo conoció, Rudeus era tan caballero que era difícil de creer que fuera el hijo de Paul. A diferencia de su padre, él trabajaba muy duro, era muy serio en sus estudios, y mostraba un gran autocontrol cuando se trataba de sexo… Bueno, puede que sea demasiado pronto para contar esa última parte. Pero sospechaba que no era el hijo de Paul.

Desde entonces había revisado esa postura. No había ninguna duda al respecto: Rudeus Greyrat era el hijo biológico de Paul.

“Así que, realmente eres el hijo de Paul. No se puede estar satisfecho con mujeres de la misma raza, ¿eh?”

“Sólo estaba bromeando. Por favor, no lo digas así.”

Definitivamente no fue sólo una broma. Este chico iba a ser un mujeriego algún día.

Últimamente, una chispa se había empezado a formar en los ojos de la señorita Eris cuando miraba a Rudeus. Ghislaine puede haber sido ignorante en los asuntos del amor, pero incluso ella podía verlo. Eris se parecía a Zenith cuando comenzó a enamorarse de Paul.

Rudeus aparentemente había comenzado a aprender la lengua del Dios Demonio últimamente. Primero la lengua del Dios Bestia, ahora la lengua del Dios Demonio. En el futuro, parece probable que emprenda una búsqueda para conocer a todas las mujeres del mundo.

Paul dijo una vez algo similar sobre viajar por todo el Continente Central para poder crear un harén. Lo abandonó en el continente de Millis cuando Zenith se apoderó de él, pero quizás Rudeus había heredado esa idea. Honestamente, qué pareja inútil padre-hijo….

No. Ghislaine respetaba a Rudeus. Eso no era una mentira. Paul era el único al que despreciaba. Rudeus puede haber mostrado vislumbres de la misma disposición, pero aún no había actuado al respecto. Todavía.

Todavía era un chico digno de respeto. Sí. Al menos por ahora.

“¿Qué  pasa,  Ghislaine?”  Eris apareció ante ella mientras estaba perdida en sus pensamientos.

Eris había crecido mucho en los últimos dos años. Ghislaine la conoció hace cinco años. En ese momento, Ghislaine pensó que era una niña completamente desesperanzada y egoísta. En el primer día de clases de espada de Eris, Ghislaine la entrenó hasta que apenas pudo pararse. Por la noche Eris vino a Ghislaine con una espada de madera. Ghislaine puso fin a esto rápidamente dándole la vuelta a la tortilla, pero durante meses la mirada ardiente de Eris siguió a Ghislaine, esperando a que bajara la guardia.

Ghislaine solía ser una niña problemática, así que sentía cariño por Eris. Ella era así cuando era más joven después de todo.

Al principio, Eris siempre se quejaba de esto o aquello durante el entrenamiento. Eso finalmente desapareció hace poco. Y después de su cumpleaños el año pasado, Eris dejó de gritar y de manchar su ropa. En lugar de atribuirlo a sus lecciones de etiqueta, Ghislaine se inclinó a pensar que era porque Eris quería verse bien frente a Rudeus.

Tal vez le dijo algo a Eris en su cumpleaños. Algo que había aprendido de Paul, Ghislaine estaba segura, el tipo de palabras que conmoverían el corazón de una mujer.

Ahora que lo pienso, Eris había pasado la noche en la habitación de Rudeus. ¿Podría ser…? No, no era posible, ambos eran demasiado jóvenes. Sin embargo, Ghislaine no se sorprendería si los dos se convirtieran en pareja. No había muchos hombres que pudieran manejar a Eris.

“Estaba pensando en Rudeus.”

“Hmm, ¿por qué?” Eris inclinó la cabeza, con un tono de celos en los ojos. No te preocupes, pensó Ghislaine, no te lo voy a robar.

“Me preguntaba, ¿por qué está tratando de aprender el idioma del continente demoníaco?”

“Ya lo ha explicado antes.”

¿Lo hizo? Ghislaine pensó que prestaba atención a sus lecciones, pero no tenía ni idea de lo que estimulaba su repentino interés por las lenguas extranjeras. “¿Qué era?”

“Podría ser útil algún día”, dijo.

Cierto, dijo que cuando deambulaban por las tiendas y escribía los nombres y precios de las diferentes mercancías. ¿Alguna vez resultó ser de utilidad?

Ahora que Ghislaine lo pensó, ese ladrón de su grupo de hace mucho tiempo conocía muy bien el valor de mercado de los consumibles. Una vez ese ladrón encontró una tienda con remedios curativos que costaban la mitad del precio habitual y propuso que el grupo los comprara a granel, sólo para luego descubrir que todos los productos eran de calidad inferior. Fue un recuerdo desagradable.

Si usted no conocía el valor de mercado de los bienes, puede ser que le vendan bienes de mala calidad a dos o tres veces el precio y ni siquiera lo sepa. En ese momento, Ghislaine le dijo a Rudeus que ella no entendía su razonamiento, pero que en retrospectiva parecía una buena idea después de todo.

Gracias a las lecciones de aritmética de Rudeus, ya no la engañarían tanto. Pero todavía era posible que se sintiera engañada si el dueño de una tienda manipulaba los precios para empezar. No podía convertirse en comerciante sólo porque había aprendido algunas destrezas matemáticas, pero esas destrezas ciertamente tenían muchos usos.

“Olvídate de Rudeus por ahora. Puedes pensar en él todo lo que quieras y no lo entenderás”, dijo Eris.

“Lo más importante, Ghislaine, si estás libre, acompáñame a practicar con la espada”.

Últimamente se había dedicado de verdad a la espada. Ghislaine no estaba segura de por qué, pero quizás estaba sintiendo algo de presión. Rudeus tenía nueve años. Eris tenía la misma edad cuando se conocieron. Estaba claro que era mucho más maduro ahora de lo que Eris había sido a esa edad. No sólo en la lectura, la escritura, la aritmética y la magia, sino también en sus habilidades sociales y de conversación. Puede que le faltara la etiqueta, pero tenía modales. Era educado como comerciante, y también tenía sentido del humor. Había un destello de maldad que le hacía parecer mucho mayor que sus nueve años. Si interactuaras con él sólo por escrito, probablemente le creerías si te dijera que tiene cuarenta años.

Aparentemente esa fue una estafa popular en el Reino de los Dragones. Un bandido alfabetizado fingiría ser el hijo de una familia noble y escribiría una carta a la hija de otra familia noble. Pasaban semanas ganándose su confianza, y luego la llevaban más allá de los confines seguros de su hogar. Luego la capturaban y la vendían a unos esclavistas.

Tal vez Eris quería vencer a Rudeus en una cosa. Si esa cosa era esgrima, Ghislaine estaba más que feliz de ayudar.

“Muy bien, Eris. Al patio”.

“¡Está bien!” Ella asintió con entusiasmo.

Si Eris continuaba entrenando en serio, algún día podría superar a Ghislaine. En este momento, su nivel de habilidad era de nivel Intermedio, pero después de tres años de trabajar en los cimientos, su potencial comenzaba a manifestarse. Sus pasos eran agudos, rápidos. Su espíritu de lucha estaba empezando a impulsar sus movimientos. Si aprendiera a usar eso conscientemente, definitivamente alcanzaría el nivel Avanzado en el Estilo de Dios Espada. Si lo dominara completamente, podría ser de nivel Santo.

Ese futuro seguramente no estaba muy lejos. Ghislaine no sabía cuánto crecería Eris, pero si lograba alcanzar las habilidades de nivel Santo mientras Ghislaine todavía le enseñaba, entonces Ghislaine dejaría que Eris conociera a su maestro. Si es posible, Ghislaine también se llevaría a Rudeus.

Ghislaine se preguntaba cómo reaccionaría su maestro ante esto. Estaba deseando que llegara ese momento.

***

NOMBRE: Eris B. Greyrat

OCUPACIÓN: Nieta del señor feudal de Fittoa.

PERSONALIDAD: Un poco violenta

HACE: Escuchar correctamente

LECTURA/ESCRITURA: Mejorando con la escritura también

ARITMÉTICA: Todavía mal con la división

MAGIA: No puede hacer ningún hechizo sin cantarlos.

ESGRIMA: Estilo Dios Espada – Nivel Intermedio (pronto será Nivel Avanzado)

ETIQUETA: Puede imitar modales femeninos

LA GENTE QUE LE GUSTA: Abuelo, Ghislaine, Rudeus