Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 2

Capítulo 6: Aprender Un Idioma Extranjero

Parte 1

Eris se comportó mejor después de su décimo cumpleaños. Tomaba sus lecciones en serio y me golpeaba con menos frecuencia que antes. Más relajada después de haber sido puesto en libertad por el miedo a la violencia doméstica, decidí centrarme más en mis propios estudios.

Comencé a tener una visión general de la historia de este mundo con el libro que tomé prestado de la biblioteca. Mostraba que este mundo había existido durante al menos 10.000 años. Su historia fue realmente fantástica. La esencia de esa historia era la siguiente:

Hace más de 100.000 años

 El mundo fue dividido en siete mundos más pequeños, cada uno con su propio dios para gobernarlo. Esto fue llamado la Edad Antigua de los Dioses. Estos siete mundos y sus respectivos dioses eran:

El mundo de los humanos, Dios humano. El mundo de los demonios, Dios Demonio. El mundo de los dragones, Dios Dragón.

El mundo de las bestias, Dios Bestia. El mundo oceánico, Dios del Mar.

El mundo del cielo, Dios del Cielo. El mundo árido, Dios árido.

Estos mundos estaban separados por barreras, así que ir y venir no era una tarea fácil. Alguien que vivía en un mundo no tenía idea de que había otros. Sólo los dioses y los suficientemente fuertes para cruzar esas barreras conocían los otros mundos.

De Veinte mil a Diez mil años atrás

 En el mundo de los dragones, nació un Dios Dragón incorregiblemente malvado. Con su increíble y terrible poder, destruyó las barreras que separaban los mundos. Con sus seguidores, conocidos como los Cinco Comandantes Dragón, empezó a destruir los otros mundos. Los sobrevivientes de cada mundo destruido huyeron a otros mundos en busca de refugio.

Cuando solo quedaba un mundo, los comandantes del Dios Dragón finalmente se volvieron contra él. La cabeza de los Cinco Comandantes Dragón, el Emperador Dragón, y los otros cuatro Reyes Dragón lucharon contra el Dios Dragón y su abrumador poder. Cinco contra uno en una batalla a muerte.

Terminó en empate. El mundo de los dragones se desmoronó después, dejando sólo el mundo humano. Así era este mundo.

De diez mil a ocho mil años atrás

 Conocido como el Período Caótico. Una época en la que los antepasados de los humanos modernos y los refugiados de otros mundos, después de haber sido lanzados juntos, comenzaron a enfrentarse.

Casi no existe literatura de este período, pero según los estudiosos, después de muchos años de lucha, las razas se fueron segregando poco a poco. Los beastfolk comenzaron a vivir en los bosques, los waterfolk controlaban los océanos, y los skyfolk aseguraban los lugares más altos que podían encontrar. Casi no quedaban dragones, pero evitaban la atención y vivían en secreto, mientras que la gente voidfolk, que podía vivir en cualquier parte, se dispersaba.

Eso dejó a los humanos y a los demonios luchando entre ellos en las llanuras. En ese momento, el Continente Central y el Continente Demoníaco todavía estaban unidos por tierra y se llamaban el Gran Continente.

Hace aproximadamente 7.000 años

 Se desarrollaron las artes marciales y la magia, y la población aumentó. Esto fue también cuando ocurrió la Primera Gran Guerra Humano-Demonio. Como su nombre indica, fue un choque frontal entre los humanos y los demonios. Algo así como una guerra mundial en el mundo de mi vida anterior. Fue una larga batalla que involucró no sólo a los humanos y demonios, sino también a otras razas.

Hace aproximadamente 6.000 años

 Mil años pasaron mientras la Gran Guerra continuaba, con feroces batallas y pausas entremezcladas. El héroe Arus condujo a sus seis camaradas a la batalla, continuando las hostilidades hasta que derrotó a los Cinco Grandes Reyes Demonios y al Gran Emperador del Mundo Demoníaco, Kishirika.

Basado en el nombre del Gran Emperador, supuse que probablemente eran una mujer. En mi cabeza, me imaginaba a Eris con un traje de cuero, riendo a carcajadas.

Espera un segundo… ¿Arus? ¿Qué diablos fue esto, Dragon Quest 7?

Hace aproximadamente 5.500 años

 Siendo los tontos que eran, los humanos se emborracharon de poder al derrotar a los demonios y comenzaron a luchar contra las otras razas, así como entre ellos mismos. Se dice que los demonios fueron usados como esclavos durante este tiempo. Este período de guerra constante continuó durante casi 500 años.

Hace Cinco Mil Años

 La Segunda Gran Guerra Humano-Demonio estalló. Buscando venganza por un rencor de mil años, Kishirika, el Gran Emperador del Mundo Demoníaco, incitó a los demonios a la acción.

Pensaba que Kishirika era una especie de nombre que cada emperador recibía al tomar el trono, pero aparentemente el Emperador era inmortal. Aunque muriesen, revivirían cientos de años después. Quizás la razón por la que se les llamaba el Gran Emperador del Mundo Demoníaco era porque estaban por encima de los otros Emperadores Dragón.

De cualquier manera, los demonios se aliaron con los beastfolk y los seafolk, abrumando a los humanos. Los humanos fueron arrinconados.

Hace cuatro mil doscientos años

 La Segunda Gran Guerra Humano-Demonio llegó a su fin.

Los humanos guerreros lucharon durante 800 años sin admitir la derrota y finalmente forzaron a su enemigo a retroceder. Esto fue gracias a los esfuerzos del legendario héroe, el Caballero de Oro Aldebaran.

Este tipo era un tramposo total. Derrotó a más de 10.000 hombres él solo. Derrotó a todos los poderosos demonios que encontró y luchó cara a cara con el Gran Emperador Demonio. Su ataque final fue tan poderoso que creó un agujero en el Gran Continente, dividiéndolo en el Continente Central y el Continente Demoníaco, con el Mar de los Ringus en medio.

Un texto decía que él mismo era el Dios Humano. El único Aldebaran que conocía era el que moriría si usaba su propia técnica letal. Así que parecía que el Santo Dorado de este mundo estaba hecho de cosas más duras. Todo eso de que dividió el continente sonaba a basura, pero era cierto que el continente se separó en dos, formando un nuevo océano.

Una paz largamente buscada finalmente se asentó sobre la tierra una vez que los continentes se dividieron.

Hace cuatro mil doscientos a mil años

 El tiempo pasó rápidamente después de eso. El mundo estaba en paz, pero los demonios estaban siendo expulsados del continente central. Los humanos eran un grupo inteligente, usando la diplomacia para acorralar a todos los demonios en el Continente Demoníaco.

La tierra del Continente Central era naturalmente exuberante y fácil de vivir, mientras que la tierra del Continente Demoníaco era estéril y propensa a la acumulación de magia en ciertas áreas. Al forzar al último de esos asquerosos demonios al Continente Demoníaco y bloquearlo, los humanos estaban metafóricamente deslizando un cordón de seda alrededor de sus cuellos y estrangulándolos con él. Todo esto se hizo con la cooperación de las otras razas, con la esperanza de que nunca más hubiera otra Gran Guerra Humano-Demonio.

Los demonios probablemente se resistieron a esto de alguna manera. Después de todo, estaban recibiendo un ataque concertado. Pero sea cual sea su reacción, no estalló ninguna guerra. Como resultado, pronto se insensibilizaron a la forma en que se les había restringido la salida de su continente.

En ese duro entorno con escasos recursos por los que se luchaba, estalló naturalmente la guerra civil. Esto los forjó en guerreros feroces, pero su número disminuyó.

Hace Mil Años

 El Dios Demonio Laplace nació.

En la larga historia de los demonios, había muchos Reyes y Emperadores Demonios, pero sólo había uno al que la gente se refería como el Dios Demonio.

En un relativo abrir y cerrar de ojos, Laplace reunió a los demonios y conquistó el continente demoníaco. Los registros de las batallas de esa época se convirtieron en crónicas de guerra que fueron transmitidas. Incluso ahora en el Continente Demoníaco, Laplace sigue siendo tratada como un ídolo.

Laplace pasó muchos años cultivando su imperio, preparando su raza para que fuera dura y feroz.

Hace quinientos años

 El comienzo de la campaña militar de Laplace.

Después de muchos años ganando a la gente seafolk y a la gente beastfolk, Laplace finalmente hizo su ataque al Continente Central. Los humanos fueron forzados a una guerra mucho más brutal que cualquier otra que hubieran librado antes.

Laplace lanzó su invasión desde el sur, atrayendo allí todo el poder militar de los humanos. Entonces puso sus wyrms sobre la tierra, haciendo imposible el paso a través de las montañas. Después de eso, tomó a los humanos por sorpresa, atacando con una unidad separada del norte, dispersando a sus enemigos.

En poco tiempo, había ganado el control total del norte y del sur. Luego, desde ambas direcciones, presionó su ataque contra la región oeste.

Hace cuatrocientos años

 Obligados a acorralarse, los humanos se arriesgaron por última vez. Los siete héroes convencieron a los seafolk para que levantaran el bloqueo y se embarcaran en el mar hacia el continente Millis.

Millis había escapado de la invasión por muchas razones, tales como la barrera alrededor de la Santa Milis, su robusto ejército de caballeros sagrados, y la topografía que dificultaba el desembarco de un gran ejército. Parte de la razón por la que estaban tan aislados también se debió a un gran bosque que cubría el norte.

Ahora aliado con los demonios, el pueblo beastfolk había tomado el control de la Ciudad Santa de Millis. Así que los siete héroes se pusieron a convencerlos de que se pusieran de su lado. O, mejor dicho, los siete fueron a la cabeza de cada clan, tomaron a sus hijos como rehenes y los amenazaron para que cooperaran. En el libro estaba escrito que los niños cooperaban voluntariamente, pero yo no fui engañado por un giro tan obvio.

Llegó el día de la batalla decisiva. El último reino de los humanos en el Continente Central, el Reino de Asura, montó todo su esfuerzo para la batalla final. Pronto llegaron los siete héroes, liderando a los santos caballeros de Millis y a la gente bestia en un asalto a la fortaleza principal de Laplace.

Después de un violento enfrentamiento, cuatro de los siete héroes murieron, pero lograron sellar a Laplace y destruir a sus compañeros más cercanos. Tres héroes sobrevivieron: el Rey Dragón Urupen, el Dios del Norte Kalman, y el Rey Dragón Blindado Perugius. Fueron referidos como los Tres Legendarios Cazadores de Dioses Demonios, pero… ¡no mataron nada!

Aunque Laplace fue derrotado, los humanos estaban muy exhaustos de la batalla y no podían seguir luchando. En cambio, firmaron un tratado con uno de los reyes demoníacos en el continente demoníaco, uno que no estaba aliado con Laplace y lideró una facción más moderada de los demonios.

El bloqueo al continente demoníaco fue levantado. Los demonios podían ahora viajar libremente a los otros continentes. Según los términos del tratado, está prohibida la discriminación racial contra los demonios. Fue como la Declaración Universal de los Derechos Humanos en mi mundo anterior.

Hoy en día

 La tendencia profundamente arraigada de discriminación contra los demonios continuó, pero la mayoría de las cosas fueron pacíficas.

De todo esto, entendí un par de cosas:

1.- Cortar las cosas en el número siete se hizo por razones históricas. Había siete héroes legendarios y siete mundos. Así que el número de la suerte fue el siete. Seis era de mala suerte, ya que estaban los Cinco Generales Dragón y los Cinco Grandes Reyes Demonios, cada uno de los cuales hacía seis cuando se contaban con sus respectivos líderes.

2.- Las diversas razas, como los elfos, los enanos y los mestizos, eran como subespecies, pero se las contaba entre los demonios. Era posible que fueran razas nuevas que se habían desarrollado durante el Período Caótico. O tal vez tuvieron algo que ver con la gente estéril que vino primero.

Por cierto, parte de la razón por la que existía tanto conocimiento sobre esta larga historia fue porque algunas especies eran inmortales. Este fue el caso del Gran Demonio Emperador Kishirika, así como de algunos otros Reyes Demonios. Quizás había algún tipo de magia que los hacía vivir para siempre.