Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 2

Capítulo 4: Reunión Del Personal Y Domingo

Parte 2

Ignoré al viejo y me dirigí a Eris.

“Así que, si convencieras a esta tienda para que te vendiera esto por tres monedas y lo llevases de regreso a la otra tienda y lo vendieras por cuatro, ¿cuánto ganarías?”.

“Cinco menos tres más cuatro… ¡Seis monedas de oro!”

¿Qué clase de matemáticas eran esas?

“Bzzt, incorrecto. La respuesta correcta es una moneda de oro”.

“¡Sí, lo sabía!” Se fue con una mueca en los labios.

“¿De verdad?”

“Así que si tuvieras diez monedas de oro desde el principio, ahora tendrías once, ¿verdad?”

Oh, ¡hey! ¡Lo hizo por una vez! Espera… no, acaba de añadir más ahí dentro. Oh bien. Era mejor simplemente elogiarla y animarla, especialmente con el orgullo que tenía.

“¡Oh, esta vez tienes razón! Wow, muy inteligente, Eris.”

“Hmph, como si hubiera alguna duda.”

El viejo escuchó nuestra conversación con una expresión amarga en la cara.

“Joven Maestro, eso se llama reventa. No es algo que la gente mire muy bien, así que mejor no lo intentes”.

“Por supuesto. Si quisiera ganar dinero, iría a esa otra tienda y les diría que estás vendiendo por cuatro piezas de oro. Ese tipo de información debería ser suficiente para conseguirme un cobre grande, ¿no?”

Su expresión se tornó agria. Miró detrás de nosotros a Ghislaine en busca de ayuda, pero ella estaba escuchando con interés. El viejo se desplomó y suspiró como si se diera cuenta de que cualquier cosa que dijera no tendría sentido.

Lo siento, me disculpé, pero sólo en mi cabeza. Esperaba que no se prolongara demasiado.

Sólo estaba bromeando.

“De todos modos,” le dije, “aunque no tengas pensado comprar algo, es importante saber los precios de las cosas.”

“¿Y qué vas a hacer con ese conocimiento?”

“Por ejemplo, puedes calcular cuánto vas a gastar sin ir a una tienda.”

“¡Y cómo se supone que eso puede ser útil!”

¿Cómo se supone que eso es…? Bueno, si vas a revenderlo entonces puedes averiguar cuánto… Espera.

 No, en tiempos como estos, era mejor dejarle las cosas a Ghislaine.

“¿Por qué crees que sería útil, Ghislaine?”

“Ni idea”.

Espera, ¿en serio? ¿Ella no lo sabía? Pensé que lo haría. Bueno, lo que sea. No era como si esto fuera una lección de todos modos.

“Está bien entonces, tal vez no sea útil después de todo.” La información era para mi propio

uso de todos modos. Estaba bien si no lo entendían. Siempre que estaba en un mercado, lo primero que hacía era comparar precios. Así era como siempre hacía las cosas en los juegos online, y no había razón para cambiar eso ahora. Esto a pesar del hecho de que nunca lo había hecho antes en esta vida y no sabía con seguridad si realmente tenía algún valor.

“Si no sabes si es útil o no, ¿por qué hacerlo?”

“Porque creo que será útil.”

Su cara dejó claro que no le gustaba mi respuesta.

No es como si pudiera responder a cada una de tus preguntas. Trata de pensar por ti misma un poco.

 “Piénsalo un poco”, le dije.

“Si crees que es útil, entonces deberías hacerlo tú también. Si crees que es inútil, entonces dime y ríete.”

“¡Entonces escojo la risa!”

“Ahahahaha.”

“¡Y por qué diablos te ríes!”

Me dio un puñetazo. Cara de Tristeza…

***

Dimos vueltas alrededor del área y terminé de hacer inventario de todos los puestos. Me salté las tiendas de moda porque sabía que todo sería demasiado caro. En cambio, nos dirigimos hacia la parte exterior de la ciudad. A pocos pasos de la tienda, los artículos cambiaron por completo. Los precios también fueron dramáticamente más bajos, de cinco monedas de oro a una.

Sigue siendo caro. No es algo que pueda permitirme, pensé.

Había más gente aquí, desde nobles hasta aventureros basados en su apariencia. Incluso los dueños de las tiendas parecían más animados mientras pregonaban sus productos. Tal vez porque una moneda de oro estaba en el extremo superior de la asequibilidad.

Una tienda me llamó la atención mientras tomaba notas; una librería, para ser exactos.

Decidí entrar a curiosear.

Estaba desierto, como la sección general de una librería para adultos. Había dos estanterías, volúmenes del mismo título alineados en dos y tres. Cada libro cuesta alrededor de una moneda de oro.

En el espacio restante había una caja cerrada con filas de libros dentro. Éstos eran cerca de ocho piezas de oro por volumen, siendo las más caras diez piezas de oro. Asumí que los productos destacados de la tienda.

“Hmpf.” El dueño de la tienda me miró y bostezó como si estuviera descartando mi potencial como cliente. Su mirada se tornó sospechosa cuando empecé a anotar todos los títulos que vi en sus estantes. Probablemente les preocupaba que yo estuviera tratando de copiar el contenido de los libros. Me alejé de las estanterías, esperando que eso enviara un mensaje:

¡No te preocupes! ¡No voy a tocar tus libros! ¡No voy a copiar nada!

 Miré dentro de la caja cerrada y noté un libro que había visto antes.

“Diccionario de plantas, diez monedas de oro”, leí en voz alta.

Era el mismo libro que Zenith me había dado en mi quinto cumpleaños.

Caro, pensé. Si una moneda de oro costaba 10.000 yenes, eso significaba que este libro costaba 70.000 yenes. Mi madre debe haberse pasado de la raya para comprar eso.

“Hm.”

Parecía que los diccionarios eran realmente caros. Me hubiera encantado leer la Magia de Invocación de Sig, pero eran diez monedas de oro. Con un salario de dos monedas de plata al mes, no había forma de que pudiera permitirme eso.

El libro más caro fue Ceremonias de la Corte Imperial del Palacio Real de Asura.

Definitivamente no necesitaba eso.

“¿Qué miras con tanta impaciencia?” Era la voz de Eris. Aparentemente me había seguido dentro en algún momento. Ella debe haber notado que miraba los títulos de los libros sin tomar notas.

“Oh, nada, sólo pensaba que no había mucho aquí de interés.”

“Oh, es cierto, he oído que te gustan los libros, ¿no?” preguntó Eris.

“¿De quién escuchaste eso?”

“¡Mi padre!”

Philip, ¿eh? Bueno, le pedí que me enseñara su biblioteca después de todo.

“Si de verdad quieres tanto uno, puedo comprártelo”, me ofreció.

“Lo dices tan fácilmente, pero no tienes dinero, ¿verdad?”

“¡El abuelo pagará por ello!”

Eso es lo que me imaginaba. Ella iba a dejar que él la malcriara de nuevo. Necesitaba hacerla entender que el dinero era un recurso limitado.

Pero quiero ese libro…. Realmente quiero ese libro, pensé.

“No lo necesito.”

“¡Y por qué no!” Estaba haciendo pucheros otra vez. Era la expresión que usaba cuando estaba de mal humor. Si ese estado de ánimo empeoraba, su cara se volvería demoníaca y me golpearía. Ahora mismo, yo estaba a salvo, ya que a ella todavía le quedaba algo de razón.

“Ese no es dinero que puedas usar para lo que quieras.”

“¿Qué estás diciendo?” Sus cejas se tejieron. Se estaba volviendo cada vez más irritable porque no entendía. Casi podía ver su barra de ira mientras se llenaba.

¿Cuál es la mejor manera de explicar esto? ¿Tenía sentido enseñar a la hija de una familia noble a usar el dinero? Bueno, ¿por qué no?

“¿Sabes cuánto dinero gano cada mes por enseñarte?”

“¿Cinco piezas de oro?”

“Dos piezas de plata”, dije.

“¡Eso es muy poco!”, gritó.

La cara del dueño de la tienda se frunció de disgusto por el ruido. Lo siento, pensé.

“No, es una paga justa considerando que soy joven y no tengo ninguna cualificación.” Además, también iban a pagar la matrícula para que yo asistiera a la Universidad de Magia.

“¡Pero Ghislaine recibe cinco monedas de oro! ¡Y me estás enseñando muchas cosas también!”

“Pero Ghislaine tiene cualificaciones, y tiene el título de Rey Espada. También es tu guardaespaldas. Tiene sentido que su paga sea más alta”. Además, una parte de su alto sueldo se debe probablemente a las tradiciones desagradables de la familia Boreas Greyrat. Parecía que darían un trato preferencial a las beastfolk femeninas.

“¿Y qué hay de mí?”

“No puedes hacer magia o esgrima, no tienes cualificaciones, así que no importa lo inflada que esté tu paga, una moneda de oro sería el límite.” Más aún, no se le dio dinero para gastos en primer lugar.

“Grr…”

“Si quieres comprar algo para alguien, por favor hazlo una vez que hayas ganado el dinero para pagarlo tú misma.”

“Vale, lo entiendo.” Llevaba una extraña expresión de derrota en su cara. Este tipo de charla normalmente no significaba nada para ella.

“Bueno, veré si puedo convencer a Philip de que al menos te dé algo de dinero para gastar cuando volvamos.”

“¿¡En serio!?” Su cabeza se agitó. Casi podía sentir cómo aumentaba su medidor de afecto.

Bueno, comprarle lo que quisiera sin dejar que manejara el dinero la estaba malcriando. Era mejor que le dieran un poco de dinero y que aprendiera a usarlo.

Anoté el nombre de ese libro que me llamó la atención y salimos de la tienda. Después de hoy, tuve una buena comprensión de lo que quería comprar y cuánto costaban las cosas.

***

El cielo era una hermosa mezcla de rojo y naranja mientras regresábamos a casa. Parecía que la puesta de sol no cambiaba, sin importar en qué mundo estuviera. Justo cuando lo pensaba, levanté la vista y vi un castillo flotante. Estaba entre las nubes, débil pero presente.

“¡Whoa!” Sorprendido, señalé hacia arriba. Los que me rodeaban se asomaron brevemente, sólo para perder el interés de inmediato.

¿Eh? ¿No podían verlo? ¿Fui sólo yo? ¿Era yo el único que podía ver Laputa, el Castillo en el Cielo?

¿Mi padre era un mentiroso?

“¿Es la primera vez que lo ves? Esa es la fortaleza flotante del Rey Dragón Blindado Perugius”, explicó Ghislaine.

¡Un poco tarde con la información, pero mejor tarde que nunca, Ryuk… quiero decir, Ghislaine!

 Como sea, una fortaleza flotante, ¿eh? Eso es bastante impresionante.

 “¿Y Perugius es…?”

“Lo sabes, ¿verdad?”

Sentí como si hubiera escuchado el nombre antes, pero no lo recordaba.

“¿Quién es él otra vez?”

Ghislaine pareció un poco sorprendida al tratar de encontrar las palabras para explicar. Pero Eris no le dio la oportunidad. Ella corrió delante de mí y cruzó los brazos sobre su pecho, con las piernas separadas a la anchura de una cadera.

“¡Permíteme enseñarte!”

“Por favor, enséñame.”

“¡Muy bien!” Se hinchó de orgullo.

“¡Perugius es uno de los tres héroes legendarios que derrotaron al Dios Demonio Laplace!”

El Dios Demonio Laplace. ¿Dónde había oído ese nombre antes…?

“Es increíblemente fuerte. Tomó el mando de doce hombres, y con su fortaleza flotante marchó hacia la fortaleza de Laplace.”

“¿Ah, sí? Eso es increíble”, dije.

“¿¡No es así!?”

“Estás muy bien informada sobre esto, Joven Maestra. Gracias.”

“Heheheh”, se rió.

“¡Todavía te queda un largo camino por recorrer, Rudeus!” Sabía que no debía interrogarla y ser golpeado de nuevo.

En vez de eso, lo busqué después de volver a la mansión. Cuando le pregunté a Philip, me dijo que tenían un libro sobre el tema por ahí. Antes de que pudiera pedírselo, ya había dirigido a un mayordomo para que me trajera el volumen.

Lamento haberle hecho pasar por todo ese problema, porque el libro era uno que había visto en mi casa en Buena Village: La Leyenda de Perugius. Lo había hecho pasar por nada más que un cuento de hadas, pero parecía un hecho histórico.

Su contenido podría resumirse así:

El Rey Dragón Blindado Perugius. Nadie sabía dónde había nacido o crecido. El registro más antiguo de él proviene de su juventud antes de ser famoso, cuando el Dios Dragón Urupen lo arrastró hasta el Gremio de Aventureros.

Mostró tanta fuerza que en poco tiempo, el Dios Dragón Urupen, el Dios Norte Kalman, y los Emperadores Gemelos Migus y Gumis formaron un grupo con él. Aplastaron a todos los oponentes a los que se enfrentaban.

Gracias en parte a su vínculo fraternal con Urupen, Perugius fue inscrito en la historia como el Dragón Blindado y como uno de los cinco comandantes del Dios Dragón.

Mostró la magnificencia de sus poderes en la batalla contra Laplace. Perugius hizo uso de su mayor fuerza, invocando magia, para convocar a doce familiares: Void, Dark, Bright, Surge, Life, Violent Earthquake, Time, Roaring Thunder, Destruction, Insight, Insanity, and Atonement. (Vacío, Oscuridad, Luminosidad, Sobrecarga, Vida, Terremoto Violento, Tiempo, Trueno Rugiente, Destrucción, Percepción, Insensibilidad, y Expiación). Estos eran los alias de los familiares más fuertes, los que él manipulaba. Con ellos, Perugius restauró la antigua fortaleza flotante Chaos Breaker y se dirigió a la batalla final contra Laplace.

Sin embargo, todo ese poder no fue suficiente para destruir completamente al Dios Demonio, obligando a Perugius a conformarse con sellarlo.

Aún así, la fuerza y la imponente apariencia de Chaos Breaker en el cielo era suficiente para que la gente lo llamara el Rey Dragón Blindado.

El Reino de Asura lo alabó por sus logros, y con el fin de esa guerra, proclamó el comienzo de una nueva era. Esta era la era actual, la Era del Dragón Blindado. (Ahora mismo era el año 414 de la Era del Dragón Blindado.)

El Rey Dragón Blindado Perugius no gobernaba ni reinaba sobre nada, simplemente flotaba sobre el mundo en su fortaleza flotante Chaos Beaker. Nadie sabía sus verdaderas intenciones.

Y lo que es más importante, habían pasado 400 años. ¿Estaba el tipo aún vivo? ¿No era un castillo vacío flotando en el cielo? Dicho esto, si alguna vez se presentara la oportunidad, estaría ansioso por comprobarlo yo mismo.

***

Al día siguiente, Eris estaba de un humor absolutamente horrible. Quizás fue porque había probado por primera vez un día entero de libertad, o quizás porque nunca se le había permitido salir fuera a las tiendas elegantes hasta ahora. De cualquier manera, dejarla tener un día de descanso fue definitivamente una buena idea.

“¡Exijo que me lleves de nuevo!” Tenía los brazos cruzados, las piernas bien separadas. Era la misma pose que siempre usaba, pero esta vez sus mejillas estaban teñidas de rojo.

¿Qué clase de rubor fue esta vez? ¿Una enfadada o una avergonzada…? ¿Hm? ¿Quizás se

sentía tímida? No, no había forma de que eso fuera posible. Estábamos hablando de Eris.

“Um…” Dudé en responder.

Apretó los dientes. Luego cogió un puñado de cabello con ambas manos y empujó sus caderas hacia atrás.

“Por favor, llévame contigo, miau…”

“¡Sí, lo haré! Te llevaré conmigo, ¡así que deja eso!” le exigí en un momento de pánico. Fue ciertamente lindo, lo admito, pero no es bueno para mi corazón. Se sentía como si el mal karma se estuviera acumulando cada vez que ella hacía eso. Un mal karma que se resolvería con un puño en la cara.

“¡Hmph! ¡Siempre y cuando lo entiendas!” Eris envió su cabello revoloteando y se lanzó de nuevo a su asiento antes de que los mechones de la cadera tuvieran tiempo de asentarse.

“¡Ahora! ¡Continúa tu lección!”

“Parece que te sientes motivada hoy.”

“¡Porque sé que dirás que no me llevarás si no me comporto!”

¿Desde cuándo se ha vuelto tan lista? 

“¡Eso es, te llevaré mientras te comportes!” Impresionado, empecé con la última lección del día.

***

NOMBRE: Eris B. Greyrat

OCUPACIÓN: Nieta del señor feudal de Fittoa.

PERSONALIDAD: Un poco violenta

HACE: Escuchar lo que la gente tiene que decir

LECTURA/ESCRITURA: Bastante hábil en la lectura

ARITMÉTICA: Puede restar números más altos

MAGIA: Estudia lo básico

ESGRIMA: Estilo Dios Espada – Nivel Principiante

ETIQUETA: Puede hacer un saludo normal

LA GENTE QUE LE GUSTA: Abuelo, Ghislaine